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Crítica de arte

Crítica de arte es el juicio de valor expresado sobre las obras de arte en el ámbito de
la estética, pero también en lo que refiere a su relevancia en un
contexto social y político determinados.12 La crítica de arte es un producto indisociable de
la escritura así como de la prensa escrita como medio de difusión.3

Índice

 1Historia y concepto
 2Crítico de arte
 3Crítico de arte periodístico
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Enlaces externos

Historia y concepto
La crítica de arte es un género, entre literario y académico e incluso periodístico, que hace una
valoración estética sobre las obras de arte, artistas o exposiciones, en principio de forma
personal y subjetiva, pero basándose en la Historia del arte y sus múltiples disciplinas (por
ejemplo sociología, antropología, arqueología, historia, etc.), valorando el arte según su
contexto o evolución. Es a la vez valorativa, informativa y comparativa, redactada de forma
concisa y amena, sin pretender ser un estudio académico pero aportando datos empíricos y
contrastables.
el Arte

En 1381 el historiador Filippo Villani fue uno de los que anticipó las primeras biografías ad
litteram en sus libros dedicados a la ciudad de Florencia y sus artistas: la construcción
del duomo de Florencia (catedral de Florencia) dio la ocasión a Antonio Tucci Manetti para
exponer la primera amplia biografía de arte reconocida: la referida a Brunelleschi.
Siempre en Italia aunque ya en el Quattrocento (pleno Renacimiento) surge la historiografía
artística referida a las vidas de los artistas y a sus obras, comprendiendo además juicios de
mérito. Uno de los mayores representantes de esta temprana crítica de arte en tal periodo
fue Lorenzo Ghiberti, quien escribió "I Commentari" (Los comentarios).
Después, ya pasado el Renacimiento, no caben dudas de que las descripciones de Giorgio
Vasari ("El Vasari") son en muchos casos genuinas críticas de arte.
La crítica de arte entendida como valorización o evaluación e interpretación de las obras de
arte ha tenido, entonces, un punto de partida en el siglo XV, cuando el boloñés Giovanni
Battista Agucchi publicó una larga descripción de las obras de Annibale Carracci, seguida
inmediatamente luego por Bellori.
En el siglo XVI (en italiano Cinquecento) se difundió en la península itálica la historiografía
interregional, merced a Giovio quien aconsejó a Vasari en un proyecto extraordinario para las
descripciones críticas y la cantidad de los datos recogidos.
Desde el siglo XVII en adelante, gracias a los trabajos de Giovanni Battista Agucchi, la
atención de los críticos se fijó en los estilos de los artistas, en las tentativas de reconducir la
imagen artística en una traducción literaria. En tal siglo XVII la personalidad más eminente
fue Giovanni Bellori, quien basó su modelo de crítica sobre los ideales clásicos, teniendo como
referencia los cánones del clasicismo derivado de la Antigüedad grecorromana.
Pero solo en el siglo XVIII, durante las exposiciones de arte en París, el crítico asume el rol de
comentador, informador y educador del público.
En efecto, para que se pueda encontrar a una crítica de arte explícita y sistemática habría que
esperar al iluminismo francés durante el "Siglo de las Luces" (el siglo XVIII) Denis Diderot,
quien es considerado el primer crítico de arte moderno, por sus comentarios sobre las obras
de arte expuestas en los salones parisinos, realizados en el Salón Carré
del Louvre desde 1725. Estos salones, abiertos al público, actuaron como centro difusor de
tendencias artísticas, propiciando modas y gustos en relación al arte, por lo que fueron objeto
de debate y crítica. Diderot escribió sus impresiones sobre estos salones primero en una carta
escrita en 1759, que fue publicada en la Correspondance littéraire de Grimm, y desde
entonces hasta 1781, siendo el punto de arranque del género.4
En la segunda mitad del siglo XVIII Johann Joachim Winckelmann escribió y propuso una
enorme Historia del Arte; la misma era sin embargo poco indulgente con el por Winckelmann
considerado "arte bárbaro" de la Edad Media, aunque tal obra fue revalorizada por los
estudiosos romanticistas como John Ruskin.
En la segunda mitad del siglo XIX la "teoría de la pura visibilidad", introducida por Konrad
Fiedler y Adolf von Hildebrand, permitió a la crítica de arte un paso adelante, liberándola de
vínculos basados en el modelo de la imitación de la naturaleza, enriqueciéndola con nuevos y
más eficaces elementos interpretativos de los diversos lenguajes de los artistas. En conjunto,
el idealismo y el positivismo influenciaron a la crítica de arte decimonónica. Con las ideas de
filósofo Benedetto Croce, ya sea la consciencia crítica, ya sea la concepción artística,
recibieron nuevo impulso, merced a la compresión del arte como expresión de sentimientos y
a la superación de una indagatoria filológica.
En los años immediatamente sucesivos, Lionello Venturi fue uno de los precursores de la
historia de la crítica de arte y de algunos de los pilares fundamentales como los de
la distinción entre arte y gusto.
En la génesis de la crítica de arte hay que valorar, por un lado, el acceso del público a las
exposiciones artísticas, que unido a la proliferación de los medios de comunicación de masas
desde el siglo XVIII produjo una vía de comunicación directa entre el crítico y el público al que
se dirige. Por otro lado, el auge de la burguesía como clase social que invirtió en el arte como
objeto de ostentación, y el crecimiento del mercado artístico que llevó consigo, propiciaron el
ambiente social necesario para la consolidación de la crítica artística. La crítica de arte ha
estado generalmente vinculada al periodismo, ejerciendo una labor de portavoces del gusto
artístico que, por una parte, les ha conferido un gran poder, al ser capaces de hundir o
encumbrar la obra de un artista, pero por otra les ha hecho objeto de feroces ataques y
controversias. Otra faceta a remarcar es el carácter de actualidad de la crítica de arte, ya que
se centra en el contexto histórico y geográfico en el que el crítico desarrolla su labor, inmersa
en un fenómeno cada vez más dinámico como es el de las corrientes de moda. Así, la falta de
historicidad para emitir un juicio sobre bases consolidadas, lleva a la crítica de arte a estar
frecuentemente sustentada en la intuición del crítico, con el factor de riesgo que ello conlleva.
Sin embargo, como disciplina sujeta a su tiempo y a la evolución cultural de la sociedad, la
crítica de arte siempre revela un componente del pensamiento social en el que se ve inmersa,
existiendo así diversas corrientes de crítica de
arte: romántica, positivista, fenomenológica, semiológica, etc.5
Para ser justa, es decir, para tener su razón de ser, la crítica debe ser parcial, apasionada, política; esto
es: debe adoptar un punto de vista exclusivo, pero un punto de vista exclusivo que abra al máximo los
horizontes.
Charles Baudelaire, Salón de 1846.6

Entre los críticos de arte ha habido desde famosos escritores hasta los propios historiadores
del arte, que muchas veces han pasado del análisis metodológico a la crítica personal y
subjetiva, conscientes de que era un arma de gran poder hoy día. Como nombres, se podría
citar a Charles Baudelaire, John Ruskin, Oscar Wilde, Émile Zola, Joris-Karl
Huysmans, Guillaume Apollinaire, Giovanni Morelli, Jakob Burckhardt, Alois Riegl, Wilhelm
Worringer, Clement Greenberg, Michel Tapié, Herbert Read, Gillo Dorfles, Ernst
Gombrich, Bernard Berenson, Arnold Hauser , Walter Benjamin, Rudolf Arnheim, Hans
Sedlmayr etc.; en el mundo hispanohablante, destacan Eugeni d'Ors, Raúl Zamudio, Aureliano
de Beruete, Jorge Romero Brest, Juan Antonio Gaya Nuño, Alexandre Cirici, Juan Eduardo
Cirlot, Enrique Lafuente Ferrari, Rafael Santos Torroella, Francisco Calvo Serraller, José
Corredor Matheos, Irma Arestizábal, Ticio Escobar, Carlos Ginzburg etc.7

Crítico de arte
El crítico de arte, o crítico de arte y cultura, es un profesional que puede ser técnico
o licenciado, profesor, maestro o con maestría, o autodidacta (connoisseur), en las áreas
principales de Historia del arte, crítica del arte, y todo lo referente al ambiente artístico-plástico
y cultural de un país o región. Edgar Allan Poe y Charles Baudelaire son considerados unos
de los primeros críticos de arte. El crítico de arte tiene un perfil capacitado para analizar todo
lo referente al Arte y la Cultura, por lo que incluye un análisis de las obras de artes en espacio,
tiempo y tendencia, de ahí el nombre de 'crítica' de arte, por las descripciones que debe hacer
tanto oral como escrita. Suele ser considerada la más subjetiva de todas las disciplinas
relacionadas con el estudio del arte porque es valorativa; es decir, emite un juicio de índole
personal respecto a una obra.
Algunas preguntas muy generales que el crítico busca responder son:

 ¿Cuál es el motivo y el tema de una obra de arte en particular?


 ¿Cómo han sido creadas las ilusiones espaciales y de volumen?
 ¿Qué ideas y/o emociones son expresadas?
El crítico de arte puede extender aún más sus conocimientos o deducciones, y ser un escritor
del arte, estudiar fragmentos literarios de otros críticos de arte, e historiador de la cultura. Por
eso el crítico de arte y cultura puede ser un artista visionario, literario, y animador cultural,
responsable de las rutas que pueden tomar las tendencias y movimientos artísticos.

Crítico de arte periodístico


Está el crítico de arte periodístico, que a diferencia del crítico de arte como tal, éste se inició
en la Comunicación o el Periodismo y terminó haciendo crítica artística en los medios de
comunicación. Aunque esto surgió recientemente en pleno siglo XXI, tampoco limita que
pueda incluirse en el crítico de arte cultural y viceversa. Esto es posible en la actualidad
debido a los grandes cambios de personalidad del crítico de arte, el avance y desarrollo de los
medios de comunicación, y las nuevas tecnologías en la Edad Contemporánea. El crítico de
arte periodístico se incluye en una amplia variedad de temas de artes adicionales y muy
diferentes a los del crítico de arte cultural, como cine, farándula, tv, radio, etc.

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