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TEMA 18.

La Balística.
1. Antecedentes Históricos. En el siglo XVIII aún no existía cuerpo de policía como tal, en Londres, en la ciudad de Westminster,
había un Juez de Paz llamado Henry Fielding quien fue sucedido posteriormente por su ayudante y hermano John Fielding. Henry
reclutó un pequeño grupo de "ayudantes" en 1749, fueron adscritos directamente a su cargo representando los inicios de los actuales
métodos policiales. Eran conocidos como los Bow Street-Runners, y se dedicaban a investigar la delincuencia criminal organizada a
pequeña escala, utilizando en un principio métodos poco ortodoxos, e incluso alguna que otra vez métodos no muy legales. El primer
intento con éxito del que se tiene constancia fue a principios del siglo XIX, al descubrirse al autor de un crimen realizado con un arma
de fuego. Henry Goddard durante 1835, uno de estos "peculiares investigadores", al observar un proyectil extraído del cuerpo de la
víctima de un asesinato, se percató de la existencia de una llamativa protuberancia o abultamiento en la misma. En aquella época las
armas de fuego eran de avancarga (arma de fuego en la cual tanto el proyectil como el propelente son cargados por la boca del cañón
de la misma) y los tiradores habitualmente hacían, mediante un molde o turquesa, sus propios proyectiles con plomo fundido; nuestro
avezado investigador pensó que si encontraba el molde con el que se había realizado el proyectil encontraría al asesino. Con esta idea,
Goddard comenzó a registrar las casas de los sospechosos, y cuando procedía al registro de la vivienda de uno de ellos, al examinar el
molde con el que el propietario fabricaba los proyectiles de plomo, nuestro experimentado investigador pudo observar claramente que
en el interior del molde había una pequeña hendidura. Utilizando este prototipo procedió a fabricar un nuevo proyectil (testigo), y este
proyectil obtenido lo comparó con el que se extrajo anteriormente del cuerpo de la víctima (dubitado / cuerpo objeto de experticia),
comprobando que los abultamientos de ambos proyectiles eran idénticos sin lugar a dudas, lo que hizo que posteriormente el asesino
confesara su crimen, iniciándose de esta forma un nuevo método de investigación.

En Alemania durante 1898, el Dr. Paul Jeserich, asistía en calidad de experto para asesorar al tribunal de la ciudad de Neuruppin
(Ciudad alemana, capital del distrito de Ostprignitz-Ruppin) en un caso de asesinato, durante el mismo le mostraron un proyectil que
se había extraído del cuerpo de la víctima, y un revolver que pertenecía al acusado. Jeserich era partidario de la teoría que establecía
que un proyectil al recorrer el ánima del cañón de un arma por el roce de éste con las estrías del cañón con gran presión sufría una
serie de lesiones las cuales serían iguales en todos los proyectiles disparados con ese mismo arma, y procedió a realizar un disparo de
prueba, fotografió los dos proyectiles, el extraído del cuerpo de la víctima (dubitado) y el obtenido mediante un disparo con el arma
(testigo, muestra o acriminado), amplió las fotos y comprobó que las lesiones dejadas por las estrías y los campos del ánima del cañón
en el "proyectil testigo" eran idénticas a las que tenía el "proyectil dubitado", confirmando la teoría y pudiendo castigar al culpable.

En el siglo XX, otros investigadores fueron creando nuevos métodos de investigación, que de forma paulatina irían dando a conocer
en sus asesoramientos a los tribunales de justicia. Richard Kockel, siendo director del instituto forense de Leipzig (ciudad alemana en
el noroeste del estado de Sajonia), efectuó las primeras pruebas del "desarrollo" del cuerpo de un proyectil realizando negativos del
mismo en láminas de cera y óxido de cinc. El Profesor Balthazard se dio cuenta que en el culote de la vaina existían una serie de
marcas y que éstas eran producidas al incidir sobre él, la aguja percutora en el momento del disparo. También la recámara producía
lesiones en el culote del cartucho, e incluso la uña extractora y el expulsor dejaba marcas características en la vaina, las cuales podrían
servir para identificar un arma.

Pero estas investigaciones tuvieron que ser abandonadas debido al comienzo de la I Guerra Mundial. Charles E. Waite uno de los más
grandes pioneros de la balística forense, empezó a visitar las fábricas de armas más importantes de los EE.UU. y posteriormente las
europeas, solicitando los datos exactos de las características de las armas que fabricaban. Esta idea le surgió a raíz de asistir en su
condición de funcionario del Ministerio Público del estado de Nueva York, nombrado como ayudante del Presidente de la Comisión de
Investigación por el Gobernador del Estado, esta comisión se encargó de revisar la sentencia dictada por un tribunal del condado de
Orleans, quedando muy impresionado por los acontecimientos y prometiéndose que intentaría conseguir un método fiable y que
permitiera identificar un arma mediante el examen de un cartucho. Se trató del proceso que investigó y juzgó el caso del doble
asesinato cometido en una granja del pequeño pueblo de West-Shelby, en donde su propietario Charles B. Phelps y su ama de llaves
Margarett Walcott fueron asesinados a tiros con un arma del calibre .22. Dos trabajadores de la granja fueron acusados y condenados
en un proceso con diversas irregularidades. Del cuerpo de Charles B. Phelps se extrajeron tres proyectiles del calibre .22. Albert
Hamilton contratado como "experto en balística" por el fiscal del caso, una vez inspeccionado el revolver que se encontró a uno de los
trabajadores (Stillow) y los proyectiles, realizó un informe determinante en el que decía que en la boca de fuego del arma existía una
muesca la cual aparecía marcada en los proyectiles, este informe sirvió para establecer que los proyectiles solo pudieron dispararse
con el revólver del acusado. Siendo condenados a morir en la silla eléctrica. Durante la revisión del caso, se efectuaron varios disparos
de prueba para obtener nuevos proyectiles testigo, los cuales fueron mandados junto con los dubitados, a la compañía óptica Bausch &
Lomb, para buscar las muescas que Hamilton dijo haber encontrado, no siendo capaces de localizarlas ni en los proyectiles extraídos
del cadáver ni en los que se obtuvieron en los disparos realizados de prueba. Pero se efectuó un importante descubrimiento, los
proyectiles del cadáver y los de prueba tenían cinco estrías, pero con una gran diferencia, las estrías del revolver de Stillow eran
normales y regulares, y así se podía apreciar en los proyectiles obtenidos a diferencia de los proyectiles extraídos del cadáver
(dubitados) que presentaban marcado un campo intermedio de una anchura anormal. Esto determinaba sin lugar a dudas que el arma
utilizada para cometer el crimen tenía un defecto de fabricación que no presentaba el arma propiedad de Stielow. Este fue finalmente
declarado inocente, pero había trascurrido tres años en prisión y estuvo a punto de costarle la vida en la silla eléctrica por un informe
falso de un supuesto especialista sin escrúpulos.
A finales de 1923, después de cuatro años de viajes e intenso trabajo descubrió que no había ni un solo modelo que fuera exactamente
igual a otro, había diferencias en los calibres, en el número y orientación de las estrías, (orientadas a izquierda "levógiro" o a derecha
"dextrógiro"), y sus ángulos de torsión podían ser distintos. Realizó un catálogo técnico de la mayoría de las armas existentes en
aquella época, pero hacía falta encontrar unos "caracteres individualizantes" que permitieran distinguir armas del mismo tipo, marca y
modelo.

Teniendo en cuenta que el proyectil al pasar por el ánima del cañón sufre dos tipos de lesiones: las primeras causadas por las estrías
del anima, que en el proyectil se convertirán en campos, y las segundas causadas por los campos del ánima del cañón, que darán como
resultado las estrías en el proyectil, podemos decir que el proyectil, después de recorrer el ánima del cañón, se convierte en el negativo
de éste. Aquí estaba la solución. Waite pidió a Max Poser que le fabricara un microscopio dotado con un soporte para mantener sujeto
el proyectil, y con una escala de medición que permitiera medir las lesiones más insignificantes que existieran en el mismo. Se le
unieron el físico John H. Fisher y el químico y gran especialista en microfotografía Philipp O. Gravelle.

Gracias a esta unión nació en Nueva York el primer instituto de balística forense del mundo, el Bureau of Forensic Ballistics. Fisher
aportó a la investigación dos grandes inventos trascendentales en la balística forense: a) Un aparato que servía para ver con todo
detalle el interior del cañón de un arma de fuego (así nacía el Helixómetro). b) Y un nuevo microscopio calibrador con una mayor
precisión que permitía medir los campos intermedios, las estrías, y la orientación de las mismas.

En 1925 a Gravelle se le ocurrió la idea que daría a la balística uno de los fundamentos científicos más importantes, unió dos
microscopios mediante un dispositivo óptico por el cual se podían observar dos proyectiles juntos en una sola imagen y lograr que
ambos giraran para que se pudieran comparar viendo las coincidencias y diferencias que hubiera en los mismos. Al equipo de Waite se
unió el doctor Calvin Goddard que siguiendo el camino iniciado por el profesor Balthazard, comenzó a observar el culote de las vainas
disparadas, encontrando que las lesiones producidas por las máquinas empleadas en la fabricación de la aguja percutora o del bloque
de cierre del arma que había realizado el disparo, coincidían con las lesiones que aparecían en el culote de la vaina empleada. El
doctor Calvin Goddard colaboró en los importantes avances dentro del campo de la balística, como la base de datos de balística más
completa de su tiempo, y el establecimiento del primer laboratorio independiente de criminalística forense en los Estados Unidos.
Contribuyó en la investigación de numerosos casos en todo el país colaborando con la policía, entre otros en la primavera de 1927, en
un proceso controvertido y no exento de irregularidades, de Sacco-Vanzetti (el robo de Massachusetts), dio a conocer sus
observaciones, realizando con ellas un dictamen modélico en la historia de la Balística Forense. En 1929 en la investigación de la
Masacre del día de San Valentín (en Chicago) el caso referente al asesinato de los miembros de una banda por hombres uniformados
como policías de Chicago.
Las investigaciones han ido evolucionando y teniendo en cuenta las aportaciones iniciales y principios de la criminalística, los cuales
establecen que todo instrumento mecánico o físico al incidir con presión sobre una superficie, la más dura deja sobre la más blanda su
impronta o huella de clase y de identidad lo que permite identificar también la herramienta en particular. Con la ayuda del desarrollo
de nuevas técnicas y avances tecnológicos e instrumentos más sofisticados han ido centrándose en la actualidad en el estudio de las
marcas de herramientas y se ha denominado Toolmark. Estas marcas son únicas y reproducibles, confirmándose este principio durante
décadas con numerosos estudios. Los sistemas más novedosos tecnológicamente en la actualidad permiten el examen digital balístico
utilizando incluso imágenes en dos dimensiones (2D) de proyectiles y casquillos, este sistema permite escanear mediante un láser a
través de un interferómetro de aplicaciones específicas y generar imágenes de alta resolución en tres dimensiones (3D), las cuales
permiten ser examinadas con mayor precisión y las garantías necesarias que requiere una evidencia física para un informe en menor
tiempo y con menor margen de error, este sistema permite analizarlas por medio de colerización topográfica sensible, movimiento de
las fuentes de luz, la orientación.
2. Fundamentos Teóricos.
3. Fundamentos Legales.
4. Arma de Fuego. Concepto.
Según el Proyecto de Ley para el control de Armas, Municiones y Desarme, elaborado en la Asamblea Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela del año 2011, el arma de fuego es un instrumento mecánico que utiliza una materia explosiva que propulsa
uno o múltiples proyectiles por medio de presión de gases, los cuales son lanzados a gran velocidad, producto de la deflagración de
pólvoras, que despiden gas a alta presión tras una reacción química de combustión.

Por consiguiente podemos decir que las armas de fuego son instrumentos de forma y dimensiones variadas que proyectan objetos
solidos aprovechando la energía que proporciona la combustión de la pólvora, estos proyectiles son lanzados a gran velocidad y
pueden causar lesiones desde leves hasta gravísimas, e incluso la muerte. Entre ellas encontramos el rifle, el revólver, la pistola, la
ametralladora, el fusil y la carabina, entre otros.
Clasificación.
 Convencionales: Son aquellas que están fabricadas por industrias reconocidas y poseen un grado importante de tecnificación.
Poseen registro de patente, marca, modelo, entre otros.

 No convencionales: Son armas que no poseen registro de patente alguno como armas de fuego y que en su mayoría son
fabricadas con diferentes tecnología y diseño rudimentario. Estas a su vez se clasifican en:
 Armas de fabricación casera: Son aquellas fabricadas con una serie de piezas que han sido diseñadas para un uso totalmente
distinto al que se le está dando, sin cumplir los controles de fabricación industrial y registros oficiales respectivos.

 Artefacto: Son objetos diseñados y fabricados con fines distintos al de las armas de fuego, pero que han sido modificados
para convertirlos en una de ellas.

Según su manipulación

 Corta: Son aquellas armas de fuego, donde el largo del cañón no pasa de 30 centímetros. Por ejemplo: La pistola, el revólver,
entre otras.

 Largas: Son aquellas armas de fuego, donde el largo del cañón sobrepasa los 30 centímetros; ejemplo, el fusil, el rifle,
carabina, la escopeta, subametralladoras, entre otras.

Según el rayado del cañón

 Anima Rayada o Estriada: Son aquellas armas de fuego que presentan un rayado helicoidal en el ánima del cañón, que puede
ser de izquierda a derecha, a la inversa, o poligonal, el cual es impreso por la casa fabricante, se van a determinar el número
de huellas de campos y estrías con sus respectivos detalles, incluyendo en su diseño, la inclinación, forma y dimensión; este
rayado permite darle presión y estabilización al proyectil disparado, logrando un mayor alcance debido al movimiento de
rotación sobre su mismo eje. Asimismo, permite a través de la experticia de comparación balística identificar e individualizar
el arma de fuego que haya sido disparada en un hecho delictivo.

 Anima Lisa: Son las armas de fuego que no presentan en su anima del cañón, ningún tipo de rayado, como por ejemplo en las
escopetas; los proyectiles disparados por estas armas son de poco alcance, a mayor distancia tienden a regarse los proyectiles.
Desde el punto de vista de la investigación criminalística, tienen cierto interés en la identificación del arma de fuego en el
análisis de los proyectiles que pudiesen ser postas o perdigones y el respectivo taco.

Según su carga

 Armas de avancarga: Dentro de este grupo, se encuentran aquellas armas de fuego, cuyo sistema de alimentación o carga se
van a efectuar por la parte anterior del cañón (se cargan por la boca de fuego), entre estas armas se pueden mencionar
escopetas de fisto y revolver para duelo.

 Armas de retrocarga: Son aquellas armas de fuego, cuyo sistema de alimentación o carga, se va a efectuar por la parte
posterior del cañón, es decir, a través de sus recámaras. En la actualidad la mayoría de las armas son de esta clasificación.

 De carga sencilla: Las que usan munición de bala o proyectil, como el fusil, la pistola, etc

 De carga múltiple: Las que usan munición de perdigón, como las escopetas.

 De alimentación manual: Las que se cargan tiro a tiro.

 De alimentación por proveedor: Las semiautomáticas y algunas automáticas, como la subametralladora.

 De alimentación por tambor: Como el revólver.

 De alimentación por cinta o canana: Como las ametralladoras.

Según su uso

 Individuales: Son aquellas armas de fuego portátiles, fabricadas para ser transportadas y utilizadas por una sola persona.

 Colectivas: Son aquellas armas de fuego que se requieren para su funcionamiento dos o más personas, por ejemplo la
ametralladora antiaérea.

Según su forma de empleo

 De puño: Son las que fueron diseñadas para ser utilizadas con una sola mano (revólver, pistola, pistolón de caza).
 De hombro: Son las que para su utilización se requiere el empleo de ambas manos y/o el apoyo en otra parte del cuerpo del
tirador, generalmente el hombro (fusil, escopeta, pistola-ametralladora).

Según el sistema de mecanismo

 Simple acción: En este grupo, se tienen aquellas armas de fuego donde necesariamente para ser disparadas inicialmente debe
de ser montado el martillo y después accionar el disparador, para que se produzca el proceso de disparo.

 Doble acción: Son aquellas armas de fuego, donde arma y libera simultáneamente el martillo mediante el disparador, por lo
que solamente basta presionar el disparador para que se efectué el disparo. Este tipo de arma puede disparar en simple acción.

Según la secuencia de disparos

 Semiautomática: Son las armas de fuego en las cuales al efectuar un disparo por acción de los gases se cargan y descargan
nuevamente; es decir, estas armas utilizan los gases provocados por el disparo para impulsar el proyectil, saca la concha de la
recamara, hace retroceder la aguja percutora e introduce una nueva bala, produciéndose una retroalimentación inmediata,
necesitándose oprimir el disparador para efectuar nuevamente un disparo (es necesario oprimir el disparador por cada
disparo).

 Automáticas: Estas armas funcionan bajo el mismo mecanismo de retroalimentación, pero con una mayor rapidez, ya que
manteniendo oprimido el disparador, se produce más de un disparo en forma continua, es lo que se conoce como el disparo en
ráfaga; estas armas poseen un selector de disparo, que puede ser utilizado a criterio del tirador.

 Repetición: Dentro de este grupo se engloban aquellas armas de fuego que se encuentran cargadas con varias balas en el
depósito de municiones, que luego de cada disparo, es necesario retroalimentar mecánica o manualmente una nueva bala o
cartucho a la recamara; ejemplo de estas armas, se encuentran el revólver, el fusil Mausser, la escopeta Remington modelo
870, entre otras.
5. Uso de Armas de Fuego.
6. Balística. Concepto. Una de las ramas de la Criminalística es la Balística Forense, concepto bajo el que se agrupan una serie de
temas muy diversos que requieren el concurso de distintas y variadas ciencias y que, en conjunto, tienden a resolver los hechos
criminales en los que intervengan armas de fuego. En tal sentido, y de acuerdo a Cottier, M. (2011), Balística Forense: "Es una
disciplina de la criminalística que estudia las armas de fuego portátiles, sus mecanismos, aptitud y funcionamiento, sus municiones,
trayectoria y efectos, en tanto y en cuanto sean de interés para la justicia". Por su parte, el autor Arburola, A. (2012), señala que "La
Balística Forense comprende el análisis de las armas de fuego, así como lo demás factores que contribuyen a producir el disparo".
Balística Interna. Balística Externa y Balística de Efecto.
Balística Interna.

Esta parte de la Balística se ocupa de todo lo relativo a las armas de fuego, su estructura, mecanismos, funcionamiento, carga y disparo
de la misma. De igual forma, estudia el calibre de todas las armas de fuego, el movimiento del proyectil en el interior del ánima del
cañón del arma (en su fase inicial de lanzamiento) desde que empieza su desplazamiento y hasta que abandona en la boca del cañón
del arma. Es decir, estudia todos los fenómenos que impulsan al proyectil, así como el quemado de la pólvora, la presión gaseosa, el
giro y rozamiento dentro del ánima del arma, todos los fenómenos interiores que ocurren en el proceso del disparo desde que la aguja
percutora empuja la bala hasta que el proyectil abandona el arma.

Es importante resaltar, que desde el mismo momento que se realiza el disparo del arma de fuego, quedan impresas huellas del
percutor, recámara y el plano de cierre, en la concha en su parte posterior; así como también, del proyectil en su recorrido interno,
debido a su rozamiento, por lo que copia su rayado helicoidal de campos y estrías. Al respecto, Ruíz, W. (ob. cit.), en cuanto a las
huellas, comenta que éstas "son características propias de cada arma de fuego, de acuerdo a su fabricación, en el número de campos y
estrías, su diseño, estructura, dirección, inclinación, distancia, profundidad, que van a permitir identificar e individualizar el arma de
fuego usada en cualquier hecho". De acuerdo al autor, se puede acotar que hoy día con los avances tecnológicos a través del
Microscopio de Comparación Balística, se permite captar las huellas que dejan impresas las armas de fuego, con mejor iluminación y
nitidez lo que le permite al experto visualizar con mayor precisión la evidencia analizada.

Balística Externa.

A esta parte de la Balística le corresponde el estudio de la trayectoria del proyectil, desde el momento en que abandona la boca del
cañón del arma hasta su arribo al blanco y de los fenómenos que lo afectan en concordancia con las particularidades de cada caso,
tales como la gravedad, la resistencia del aire, la influencia de la dirección e intensidad de los vientos y particularmente los obstáculos
que se le interpongan y que en definitiva son productores de los rebotes que modifican la trayectoria original. Al respecto, el autor
Estrada, C. (2009), en cuanto a la Balística Externa, señala que "es la parte más físico-matemática de la balística donde se requieren
especiales conocimientos de geometría y de mecánica newtoniana".
Por consiguiente, en el campo de la criminalística, se busca la averiguación de cómo sucedieron los hechos constitutivos de delito por
medio de la reconstrucción de estos, usando como puntos de referencia la evidencia física que se encuentre en la escena del crimen o
que sea producto de la investigación; dada la trascendental importancia que reviste la protección de la vida del ser humano como valor
máximo del Estado, la Balística Externa estudia, principalmente el impacto que produce una ojiva o proyectil en el cuerpo humano.

En la actualidad, la aplicación práctica de la balística exterior queda patente en las tablas que los fabricantes proporcionan a sus
usuarios para cada cartucho, con ellas se puede predecir, aproximadamente, el comportamiento del proyectil en su vuelo hacia el
blanco situado a diferentes distancias.

Balística de Efectos.

Es la rama de la balística que estudia la forma en que actúa el proyectil al llegar al blanco, los efectos en general, sus deformaciones o
fenómenos producidos por el proyectil, la manera de transferir su energía cinética al blanco, y el funcionamiento de ciertos proyectiles
concretos, entre otros aspectos. Por consiguiente, los efectos pueden ser resultado de los siguientes elementos: poder de penetración,
destrozos por fragmentación o deformación de los proyectiles, energía y fenómenos de presión hidrodinámica. Así también, al
alcanzar el objetivo, el proyectil puede hacer explosión (a tiempos o a percusión), perforar; es decir, atravesar un blindaje haciendo
luego explosión o pasando fragmentado o íntegro al otro lado; penetrar, introduciéndose en un medio sin deformarse hasta detenerse o
hacer explosión.

Igualmente, una parte de la Balística de efectos es la Balística de las Heridas, que estudia el objetivo de los efectos que las balas de las
armas ligeras producen sobre el cuerpo humano. En este sentido, opina Estrada, C. (ob. cit.), la Balística de Efectos "estudia lo que
sucede en el cuerpo de la víctima, signos que pueden apreciarse en piel, huesos, trayectoria (rectilínea, curvilínea, dividida, migrante)
dentro del cuerpo, lesiones que se ocasionan, y el eventual orificio de salida y sus características". Agrega además, que "es la parte de
la balística que concierne, principalmente al médico forense por lo que es objeto del dictamen médico legal".

En función de lo anterior, se deduce que, la balística de efectos posee diversas especialidades, según el enfoque adoptado para su
estudio, tal es el caso de la Balística Forense, referido por el autor cuando menciona médico forense, siendo una disciplina de evidente
aplicación policial y judicial desde el punto de vista identificativo y de averiguación de las circunstancias de los hechos delictivos y
sus autores.
7. Trayectoria de Proyectiles.
8. Elementos constantes en el cono posterior de Deflagración.
9. Elementos constantes en el cono anterior de Deflagración.
10. Fuerza viva, efectos dinámicos e identificación de proyectiles.
11. El Análisis de Trazas de Disparos,
El Rodizonato de sodio, El Ion Nitrato y Nitrito y otras experticias de rastros de disparos.

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