Está en la página 1de 24

Hormigas cortadoras de hojas en el departa-

mento del Vaupés, Colombia: Una propuesta


de manejo integrado
Por: NORIETH ALEJANDRA MUÑOZ GÓMEZ
Ing. Agrónoma, Investigadora SENNOVA Regional Vaupés, nmunoz@sena.edu.co

Foto: Pixabay.com
Resumen Convirtiéndose en la base de futuras in-

Las hormigas cortadoras de hojas de géne- vestigaciones enfocadas en la evaluación


de estrategias de manejo que incluyan el
ros (Atta y Acromyrmex) causan conside-
uso de extractos vegetales o preparados
rables pérdidas económicas en diferentes
biológicos, orientadas a un manejo inte-
cultivos y su control se realiza principal- grado de las hormigas cortadoras de ho-
mente mediante el uso de productos quí- jas.
micos sintéticos. Este trabajo tiene como
Palabras claves: Hormigas cortadoras,
objetivo proponer estrategias de manejo
Vaupés, comunidades indígenas.
LQWHJUDGR D SDUWLU GH OD LGHQWL¿FDFLyQ GH

las especies presentes en el departamento

del Vaupés Colombia, cuya zona de mues- Introducción


treo correspondió a las 21 comunidades
Las hormigas cortadoras de hojas (Hy-
indígenas de la étnica Cubeo en la Cuenca
menoptera: Formicidae) pertenecen a la
del Río Cuduyarí, en donde se colectaron
tribu Atinni, géneros Atta y Acromyrmex
HLGHQWL¿FDURQGRVHVSHFLHV$WWDVH[GHQV y constituyen un grupo de insectos plaga

y Acromyrmex octospinosus, cuyos daños importante en Sudamérica debido a que


en chagras son reportados como impor- las especies de estos géneros se alimen-
tan de un hongo por ellas fabricado a par-
tantes por las comunidades indígenas.
tir de sustratos vegetales, que obtienen
Esta propuesta de manejo se dio partir de
cortando hojas en su mayoría de plantas
ODUHYLVLyQELEOLRJUi¿FDUHODFLRQDGDFRQHO cultivadas, pastos y plantas ornamentales.

conocimiento de las hormigas cortadoras En Colombia, de un total de 12 especies


de hojas en cuanto a, su distribución, ta- de hormigas cortadoras de hojas, cua-
tro corresponden al género Atta, i.e.: A.
xonomía, biología, importancia y manejo
cephalotes (Linnaeus, 1758), A. colombi-
integrado.
ca (Guérin- Méneville, 1844), A. laevigata
(F. Smith, 1858) y A. sexdens (Linnaeus,
En conjunto con el conocimiento tradi- 1758) (Mackay y Mackay 1986), siendo la
cional aportado por las comunidades in- primera especie, denominada vulgarmen-
te como hormiga arriera, la más abundan-
dígenas mediante la utilización de meto-
te en el país (Rodríguez et al. 2008).
dologías participativas consolidando así la

propuesta con base en el contexto indíge- Dentro del género Acromyrmex se en-
na presentado en el departamento. cuentran las especies y subespecies

19 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


A. aspersus var. fuhmanni (Forel, se enfrenta a situaciones que bajan su
1914), A. coronatus ( Fabricius, productividad y que al interior de las co-
1804), A. hystrix (Latreille, 1802), A. PXQLGDGHV QR VH WLHQH  LGHQWL¿FDGD XQD
landolti (Forel, 1884), A. balzani (Emery, forma de abordar o dar solución a estas
1890), A. octospinosus (Reich, 1973), situaciones.
A. octospinosus echinator (Forel, 1889), 8QD GH ODV VLWXDFLRQHV LGHQWL¿FDGDV SRU
A. rugosus var. santschii (Forel, 1912) las diferentes zonales indígenas y que me-
(Serna, 1999). Actualmente no se tienen rece atención prioritaria, por cuanto es un
reportes publicados de las especies pre- problema de casi todo el departamento es
sentes en el departamento del Vaupés. que en el 66% de las comunidades de la
Estas hormigas representan una de las cuenca del Cuduyarí se reportan proble-
grandes limitantes en la producción de mas de ataque de hormiga arriera en las
plantas cultivadas como frutales, hortali- zonas de chagras, afectando la producti-
zas, gramíneas, yuca, café, plátano, entre vidad y rendimiento (Corporación para el
otros, dado su hábito de alimentación po- desarrollo sostenible del Norte y el Orien-
lífago, cuyos daños aún no están cuanti- te Amazonico Corporación CDA, Pastoral
¿FDGRV 'HOOD /XFLD   3DUD HO FDVR social, Zonal UDIC, 2005). En el Plan in-
de la región de la Amazonía los problemas tegral de vida indígena (Zonal OZCIMI,
VHYHQUHÀHMDGRVHQORVVLVWHPDVGHFXOWL-    VH LQGLFD FRPR XQD JUDQ GL¿FXO-
vo de las comunidades: chagras y patios tad la presencia de las hormigas cortado-
productivos, en donde la hormiga arriera ras de hojas en chagras ya que ocasionan
deja pérdidas que pueden llegar hasta un graves daños en la producción. Teniendo
100% en la producción (Peña Venegas & en cuenta que la base de la alimentación
Van Hills, 2007) limitando la disponibili- de los habitantes de las comunidades es
dad de alimentos en las diferentes comu- la producción obtenida en las chagras, se
nidades. hace necesario empezar a dar solución a
En el departamento del Vaupés la chagra esa problemática y el punto de partida es
es un sistema productivo que integra dife- la determinación de las especies presen-
rentes variedades de yuca mezclada con tes para una posterior recomendación de
especies arbóreas (coca, marañón), espe- manejo que integre medidas acordes con
cies hortícolas (ají, batata, ñame, maíz, la disponibilidad de recursos e insumos de
etc) y frutales (piña, lulo); complementa- las comunidades indígenas del Vaupés,
da por la siembra en las comunidades de convirtiéndose así en el objetivo principal
frutales (marañón, guama, uva caimaro- de esta investigación.
na, guayaba, copoazú, papaya, cilantrón,
naranjas), que con el tiempo ha cambia- Aspectos generales de las hormigas corta-
do, pues hoy en día el sistema tradicional doras de hojas
Las hormigas cortadoras de hojas (Hyme- Las hormigas en general son de distribu-
noptera: Formicidae: Attini) de los géneros ción cosmopólita y no poseen especies
Atta y Acromyrmex constituyen un grupo nativas los territorios de la Antártida, Is-
de insectos plaga importante en Suraée- ODQGLD*URHQODQGLD\ODVLVODVGHO3DFt¿FR
rica debido a que las especies de estos Central (Holldobler & Wilson 1990). Se re-
géneros se alimentan de un hongo basi- FRQRFHQRFKRUHJLRQHV]RRJHRJUi¿FDVHQ
diomiceto por ellas fabricado correspon- cuanto a su mirmecofauna, caracterizada
diente a Leucoagaricus y Leucocuprinus cada una por un número amplio de en-
(Agaricaceae: Leucocoprinae) (Mueller et demismos (Bolton 1994 citado por Rojas
al. 2001 citado por Montoya Lerma, Giral- Fernández, 2001). La región Neotropical
do Echeverri, Calle, Inge, & Farji Brener, es la más diversa con 118 géneros y casi
2012), utilizando como sustratos, vege- 2,400 especies descritas; es la región con
tales frescos que cortan intensamente a mayor número de géneros endémicos más
partir de la mayoría de plantas cultivadas, del 50% (Rojas Fernández, 2001), esta
pastos y plantas ornamentales (Della Lu- región es tan diversa que las hormigas
cia, 2003), generando graves daños en ocupan 1/3 de la biomasa animal de toda
plantaciones de interés agrícola. ODWLHUUD¿UPHGHODVHOYDK~PHGD$PD]y-
nica, (más de 8 millones de individuos por
Según Holldober y Wilson (1990), las hor- hectárea de suelo) (Holldobler & Wilson,
migas cortadoras de hojas son considera- 1990), distribuidas en mayor medida en
das como los herbívoros mas dominantes los bosques tropicales y subtropicales de
en la región neotropical ya que, principal- baja altitud donde el límite para las es-
mente en los bosques tropicales consu- pecies que anidan en el suelo es de 2300
men entre el 12 y el 17% de las hojas pro- y 2600 msnm, patrón determinado por
ducidas en el mismo, (Holldober y Wilson la temperatura, el factor más importan-
1990) y debido al alto grado de organiza- te que limita la distribución de este grupo
ción social caracterizado por el cuidado de PDUFDGDPHQWHWHUPy¿OR
la prole, la presencia de castas reproduc-
tivas, la superposición de generaciones y A nivel microclimático, esta variable está
un elevado polietísmo acompañado de un ligada al grado de insolación del suelo ya
DFHQWXDGR SROLPRU¿VPR  2UWL] 5H\HV  que las bajas temperaturas y una mayor
Guzman Restrepo, 2007). humedad del suelo a lo largo del año pue-
GHQ LPSHGLU HO IRUUDMHR H¿FLHQWH \ HO GH-
sarrollo de larvas y pupas (Brown 1973,
'LVWULEXFLyQJHRJUi¿FDGHODVKRUPL- Southerland 1988 citado por Rojas Fer-
JDVFRUWDGRUDVGHKRMDV nandez, 2001).

21 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


A esta región pertenecen las hormigas cor-
tadoras de hojas géneros Atta y Acromyr-
mex. Las hormigas cortadoras de hojas
se encuentran distribuidas desde el sur de
Estados Unidos hasta Argentina y se esti-
ma que tuvieron su origen hace 65 millo-
nes de años.
Tabla I Distribución de especies de Atta en Amé-

ULFDVHJ~Q:LOVRQ  PRGL¿FDGDSRU'HOOD

Lucia (2003)

Distribución del género Atta Distribución del género Acromyrmex

Figura 2. 'LVWULEXFLyQ JHRJUi¿FD GHO JpQHUR


Figura 1'LVWULEXFLyQJHRJUi¿FDGHOJpQHUR$WWD Acromyrmex en el mundo (Guénard B. M., 2010)
en el mundo (Guénard B. M., 2010)

A diferencia del género Atta, el género


Como se puede observar el género Atta Acromyrmex presenta una mayor distri-
tiene una amplia distribución que va des- bución en la región Neotropical ya que
de el sur de los Estados Unidos de América se encuentra desde California hasta el sur
(Arizona) hasta gran parte de Argentina de Argentina, con registros inciertos en
(latitud 33ºsur), probablemente presente Nevada, Utha, Colorado, Kansas y Chile.
en Nuevo México, Colorado y al sur de Bo- Probablemente presente en Nuevo México
livia, y se tienen reportes de ausentes en y gran parte de México. La mayor rique-
Chile, Cuba y en algunas islas de las An- za de especies del género Acromyrmex se
tillas, teniendo en cuenta que este géne- encuentra en Brasil ya que presenta 20 de
ro presenta endemismo solo en la región las especies, de acuerdo a la siguiente Ta-
]RRJHRJUi¿FDGHO1HRWUySLFR bla:
octospinosus echinator (Forel, 1889), A.
rugosus var. santschii (Forel, 1912) (Ser-
na, 1999). En Colombia existen algunos
reportes de las especies pero no estudios
sistemáticos que evalúen la distribución
de las especies (Ortiz Reyes & Guzman
Restrepo, 2007).

Tabla II. Distribución de especies de Acromyr-

PH[HQ$PpULFDVHJ~Q:LOVRQ  PRGL¿FDGD

por Della Lucia (2003).

Al igual que con el género Atta, se pre-


sentan especies que necesitan estudios
taxonómicos dada la importancia agríco-
la que representa para plantas cultivadas
y pastos; entre estas especies cuentan:
Acromyrmex gallardoi, Ac. landolti, Ac.
mesopotamicus y Ac. pulvereus.

Distribución en Colombia
En Colombia, de un total de 12 especies Tabla III. Distribución de las especies de los gé-

de hormigas cortadoras de hojas, cua- QHURV$WWD\$FURP\UPH[HQ&RORPELDPRGL¿FDGD

tro corresponden al género Atta, i.e.: A. de Fernández et al. (1996); Serna (1999).

cephalotes (Linnaeus, 1758), A. colombi-


ca (Guérin- Méneville, 1844), A. laevigata En esta Tabla se evidencia claramente
(F. Smith, 1858) y A. sexdens (Linnaeus, que no se tienen reportes para el Depar-
1758) (Mackay y Mackay 1986), siendo la tamento del Vaupés.

Taxonomía
primera especie, denominada vulgarmen-
te como hormiga arriera, la más abundan-
te en el país (Rodriguez G. et.al 2008).
Phylum: Arthropoda
Dentro del género Acromyrmex se en- Clase: Hexapoda
cuentran las especies A. aspersus var. fuh- Subclase: Insecta
Orden: Hymenoptera
manni (Forel, 1914), A. coronatus ( Fabri- Suborden: Apocrita
Superfamilia: Vespoidea
cius, 1804), A. hystrix (Latreille, 1802), A. Familia: Formicidae
landolti (Forel, 1884), A. balzani (Emery, Subfamilia: Myrmicinae
Tribu: Attini
1890), A. octospinosus (Reich, 1973), A.
Géneros: Atta, Acromyrmex,

23 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


Especies presentes en Colombia: hongo simbionte (Berish 1986; Barone y
Ac. aspersus var. fuhrmanni Forel, 1914, Coley 2002 citado por Rodriguez, Calle, &
Ac. coronatus (Fabricius, 1804), Ac. hys- Montoya Lerma, 2008).
trix Laterille, 1802, Ac. landolti Forel,
1884, Ac. balzani Emery, 1890, Ac. octos- Ambos grupos (hormiga y hongo) han
pinosus echinatior Forel, 1899, Ac. octos- FRHYROXFLRQDGR FRQ EDFWHULDV ¿ODPHQWR-
pinosus (Reich, 1973), Ac. rugosus var. sas que producen antibióticos inhibidores
santschii Forel 1912, Atta cephalotes (li- del crecimiento de Escovopsis, otro hongo
neo, 1758), Atta colombica Guerin, 1845, que destruye el cultivo fúngico alimenticio.
Atta laevigata (F. Smith, 1958), Atta sex- (VWRVLJQL¿FDTXHHQWpUPLQRVHFROyJLFRV
dens (Lineo, 1758). existe una relación “tetrapartita” (hormi-
ga-cultivo fúngico-parásito-bacteria) (ver
/RV JpQHURV $WWD \ $FURP\UPH[ VRQ ¿- Figura 3). considerada como una de las
logenéticamente derivados de un grupo asociaciones simbióticas más complejas
PRQR¿OpWLFR TXH HVWi LPSOLFDGR HQ PX- conocidas en la naturaleza (Currie et al.
tualismo con hongos basidiomicetos per- 2003 citado por Montoya, Montoya Lerma,
tenecientes a dos géneros, Leucoagaricus Armbrecht, & Gallego, 2007).
y Leucocoprinus (Agaricaceae: Leuco-
coprinae). Esta antigua interacción que
surgió aproximadamente hace unos 30
millones de años, consiste en que recién
cortado el material vegetal se utiliza para
el cultivo del gongylidium fúngico que sir-
ve como principal fuente de alimento para
las colonias de hormigas (Holldobler and
Wilson 2011, Mueller et al. 1998, 2001;
Bacci et al. 2008, citado por Montoya Ler- Relación de mutualismo obligado entre
ma, Giraldo Echeverri, Calle, Inge, & Far- hormiga - cultivo fúngico – parásito bac-
ji Brener, 2012), conformadas por varias teria (O’Brien & Wright, 2011).
castas. Debido a que el hongo simbionte
es la única fuente de alimento de las lar-
vas de hormigas cortadoras, éstas deben
cultivarlo con hojas que posean caracte-
rísticas que permitan su adecuado cre-
cimiento, por lo que escogen follaje rico
en agua, nitrógeno y fósforo pero bajo en
¿EUD\PDQJDQHVR\DTXHHVWHHOHPHQWR Jardines del hongo de un hormiguero de
LQWHU¿HUHFRQODDFWLYLGDGPHWDEyOLFDGHO Atta cephalotes (Aubad López, 2010).
Organización social
Hölldobler y Wilson (1990) han demostra-
do que una de las organizaciones sociales
de hormigas más complejas conocidas co-
rresponde a la de las hormigas cortadoras
de hojas. Sus colonias consisten típica-
mente en una sola reina fértil y numero-
sas obreras estériles, ellas están divididas
en castas, basadas principalmente en su
tamaño, realizando diferentes funciones
HVSHFt¿FDV(VWDGLIHUHQFLDIXQFLRQDO\GH Figura 7. Hormiga reina Atta sp. (Kalytta, 2013)
tamaño está determinada por su alimenta-
ción especializada durante el estado larval. Obreras
Las colonias grandes, reproductivamente Las obreras del género Atta son fuerte-
maduras pueden contener hasta más de PHQWH SROLPyU¿FDV YDQ GHVGH ODV PiV
ocho millones de hormigas, casi en su to- pequeñas llamadas menores o mínimas
talidad son hembras (Mendoça, Da Silva, que ádemas de su tamaño son las mas jó-
Nascimiento, Azevedo, & Santana, 2009), venes, pasando por las medias que son
representadas en obreras estériles, reinas de tamaño intermedio, hasta las mayores
vírgenes y machos alados (que aparecen que son relativamente grandes. Las obre-
solo en el período reproductivo) (Wilson, ras de A. sexdens, por ejemplo, varían en
1980). su longitud corporal aproximadamente de
Reinas 2-15 mm, tienen un aumento en la an-
Las reinas miden mas de 20 mm de lar- chura cabeza correspondiente a 8 veces,
go, en la mayoría de las especies son mas y un aumento de 200 veces en peso seco,
grandes que todas las hormigas de la co- lo que permite un alto grado de especia-
lonia, cargadas de huevos y lípidos. Es la lización de tareas basado en el tamaño.
única hembra fértil, solo existe una reina Las obreras también se especializan en di-
por colonia, su función principal es poner versas tareas en función de su edad, con
huevos, convirtiendosé en la madre del menor edad las obreras tienden a perma-
resto de miembros de la colonia (Kaspari, necer dentro de los nidos y las obreras de
2003). Ellas pueden llegar a vivir mas de mayor de edad y tamaño se aventuran a
20 años, están especializadas para apa- salir (Morgan, 2008).
rearse en el aire y luego formar nuevas
colonias (Morgan, 2008), llegando a colo-
car aproximadamente 1.500.000 de hue-
vos al año.

25 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


Las obreras realizan al menos 20 tareas en base a grupos de roles. (Weber 1972;
distintas necesarias para el cultivo del Hölldobler y Wilson 1990; Wetterer 1999;
hongo y el mantenimiento de la colonia. Wilson 1980; Sudd & Franks 1987; citado
Las menores se caracterízan por perma- por Quiran, Corró Molas, Caramuti, & Ber-
necer en el nido y servir ya sea como jar- nados, 2001).
dineras de hongo y niñeras, o generalistas
dentro del nido. Las medias trabajan en
el interior y en el exterior nido, como ex-
cavadoras y recolectoras. Y las poderosas
mayores o máximas tienden a permane-
cer dentro del nido hasta que se necesiten
como defensoras, para poder responder
rápidamente ante a las perturbaciones en
el nido con mordeduras dolorosas (Mor-
gan, 2008).
Hormiga obrera Atta sp
En las especies de Atta se reconocen has-
ta cuatro subcastas y sólo aquí se obser-
va un grupo de hormigas encargadas de
la defensa del nido (subcasta de solda-
dos). En Atta sexdens (Linnaeus) y en las
grandes colonias de Atta cephalotes (L.)
y Atta texana Buckley se reconocen las
cuatro subcastas: jardineras-cuidadoras
de la prole; generalistas dentro del nido;
forrajeadoras-excavadoras y defensoras.
Hormiga Cortadora Atta sp.

Estructura y función del nido


Los nidos establecidos son grandes, se ex-
En estos nidos las obreras se producen
tienden de 2 a 6 metros o mas en el suelo
en un amplio y continuo rango de tama-
y puede contener cientos de jardines de
ños, desde menores a mayores y aunque
hongos (Morgan, 2008). La arquitectura
existen variaciones morfológicas que per-
de los nidos es compleja y adapatada para
miten diferenciar a las forrajeadoras-ex-
el ambiente de los jardines del hongo (Wi-
cavadoras como las obreras medianas y a
lson, 1975 citado por Moreira, Forti, Cas-
las defensoras como obreras mayores; las
tellani, & Andrade, 2007).
cuatro subcastas están segregadas princi-
Según Moreira 2007, las hormigas viven
palmente
en hormigueros compuestos de cámaras
subterráneas que proporcionan la hume- La arquitectura externa de los nidos de
dad necesaria para el crecimiento del hon- Acromyrmex y Atta se diferencia por el
go, túneles o galerías (canales) en el suelo tamaño y la densidad de colonias. Los ni-
ayudan a controlar el calor y el aire vicia- dos de Acromyrmex son pequeños y nu-
do producido por la descomposición dada merosos en comparación con los de Atta,
por hongos; de esta menera el nido está a que son mayores, con menor densidad de
su vez ventilado con aire fresco aspirado nidos/ha (Fowler et al. 1986 citado por
a través de túneles periféricos. También Herrera & Nurys, 2011), los montículos
presenta un sistema de pasajes bajos que presentan agujeros de entrada o salida y
drenan los jardines para evitar inundacio- ventilación. Estos pueden ser únicos (en
nes (Morgan, 2008). El suelo removido colonias jóvenes) o pueden llegar a 1 071
por las obreras en la construcción de las agujeros o bocas, en un montículo de Atta
cámaras y canales se deposita en las su- sexdens, de más de tres años (Autori 1941
SHU¿FLHIRUPDQGRXQFHUURRPRQWtFXORGH citado por Herrera & Nurys, 2011).
tierra suelta (Moreira, Forti, Castellani, &
Andrade, 2007).
Moreira, Forti, Castellani, & Andrade 2007, /D UHLQD YLYH FRQ¿QDGD HQ XQD UHFiPDUD
consideran que aunque la mayoría de las con el hongo simbionte, los huevos y las
especies presentan un solo montículo, hay crías. En otros recintos se cuidan intensa-
variaciones en la disposición y la elección mente las larvas y pupas y se conserva la
de la ubicación de anidación por parte de biomasa fúngica (Herrera & Nurys, 2011).
las hormigas. Para la especie A. laevigata Se señala que existen recámaras donde se
los nidos son construidos de tal forma que preelabora el sustrato vegetal recién cor-
esten bajo la sombra. Las especies A. ca- tado, y luego se procesa como medio de
piguara y A. bisphaerica construyen sus cultivo del hongo simbionte, en la perife-
nidos en zonas con alto golpe de calor. Por ria de los nidos se ubica el basurero de
lo general, los nidos de A. laevigata, A. la colonia, allí se llevan los desechos, ya
bisphaerica y A. vollenweideri presentan sean materiales vegetales o fúngicos con-
un solo nido de hormigas y las cámaras de taminados, hormigas o crías muertas, así
hongo se localizan en virtud de este. como artrópodos intrusos que quedaron
atrapados en la colonia, entre otros (Scott
et al. 2010).
Según Moreira y colaboradores (2007), la
SURIXQGLGDG\Q~PHURGHUHFiPDUDVGL¿H-
re de una colonia a otra, el mayor número
de recámaras del hongo simbionte parece
coincidir con las zonas de mayor altura del
montículo.

27 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


Las obreras, mientras construyen las gale- veces mayores que los soldados y 50 o
rías y recámaras, pavimentan, impermea- más veces que las hormigas de las otras
bilizan y desinfectan las paredes del nido. castas en términos de peso, mostrando
Esto les da dureza a las construcciones y que las colonias realizan una enorme in-
ayuda a mantener la asepsia de la colonia. versión en términos energéticos, destina-
Con estas actividades y la deposición de da a la producción de hembras y machos
residuos, las hormigas cortadoras mejo- alados, por lo cual deben asegurar cierta
ran las condiciones físicas, químicas y bio- protección para las reinas; así, la estrate-
OyJLFDVGHOVXHORFRQORTXHEHQH¿FLDQD gia reproductiva incluye que los machos
las plantas contiguas a los nidos (Jiménez empiecen el vuelo antes que las hembras,
& Decaëns 2006 citado por Herrera & lo que atrae depredadores sobre ellos, que
Nurys, 2011). los atacan y consumen vorazmente, para
así asegurar la vida de las hembras com-
Reproducción de la colonia y ciclo de piladas y por ende la formación de nuevas
vida colonias.

Los vuelos de apareamiento suelen ocurrir Las reinas jóvenes llevan un poco de hon-
al comienzo de la temporada de lluvias. go de su nido dentro de sus piezas buca-
Las colonias maduras producen anualmen- les, así levantan su primera cría (huevos,
te numerosos machos alados, cada reina larvas, pupas), con el uso de nutrientes
normalmente copula con varios machos de su propio cuerpo: las secreciones feca-
\ DOPDFHQD VX¿FLHQWHV HVSHUPDWR]RLGHV les nutren el jardín de hongo que será la
viables en una espermateca que puede fuente de alimento de larvas. Las obreras
tener una vida útil de 20 años o más (We- en desarrollo deben asumir las tareas do-
ber 1972 citado por Morgan, 2008). Los mésticas y pronto comienzan a ir a buscar
machos mueren poco después del aparea- material vegetal. El crecimiento de la colo-
miento, las reinas se desprenden las alas, nia es lento el primer año y luego procede
buscan un lugar adecuado y comienzan con rapidez, llegando a la madurez repro-
a excavar el primer túnel o galería a una ductiva aproximadamente en cinco años
profundidad de 15 a 25 cm que corres- (Morgan, 2008).
ponde a la primera cámara de cría (Cortés
1991 citado por Cortés & León, 2003). En cuanto al ciclo de vida de las hormigas
Cortés & León (2003) en su estudio con cortadoras la duración de la etapa de hue-
Atta laevigata, encontraron que se esta- vo no es bien conocida. Sin embargo, en
bleció una relación 5:1 entre el peso de Atta insularis, la duración es de 15 a 16
las hembras aladas (reinas) y el peso de días y en A. sexdens es 22 días. Tras el de-
los machos (reyes), (promedio 0.69 g ver- sarrollo del embrión, larva sale del huevo
sus 0.13 g). Las reinas aladas son varias a través de un agujero que abre con
sus mandíbulas. En esta etapa la larva es La abundancia (número y biomasa) de al-
blanca, ápoda, de tegumento blando, alar- gunas especies de hormigas cortadoras de
gado y curvado, no tiene ojos. Tiene tres hojas afecta en gran medida la diversidad,
segmentos torácicos y 10 abdominales. El ORV ÀXMRV GH SURGXFWLYLGDG QXWULHQWHV \
ciclo de larvas dura 22 días en A.sexdens, energía en los ecosistemas, respaldando
ya que pasa por cuatro etapas, comenzan- así su designación como especie clave, por
do en la etapa semi-pupa, aquí se parece ejemplo A. colombica en Panamá cosechó
a la larva, excepto para el cuerpo contraí- una máximo de 40% de las hojas de cier-
do y rígido, bajo la cutícula se pueden ver tas plantas, esto aumentó la heterogenei-
las piernas y la cabeza unidas al cuerpo. dad del entorno mediante la creación de
La pupa es la cabeza desnuda y esculpi- pequeños espacios de luz en el dosel del
da en gran medida, sobre todo en la par- bosque, lo que permitió más a esta comu-
te frontal, que se cubre con abultamien- nidad vegetal diversa prosperar (Morgan,
tos o tumores con muchas espinas en la  (OODVSXHGHQVHUGH¿QLGDVWDPELpQ
zona occipital, la pupa es de color blanco como ingenieras del ecosistema ya que
al principio y poco a poco se vuelve más son organismos que directa o indirecta-
oscura, en primer lugar los ojos, las man- mente modulan la disponibilidad de recur-
díbulas y luego el resto del cuerpo, convir- sos para otras especies por causa cambios
tiendose en adulto a los 10 días después físicos en materiales bióticos o abióticos.
de su formación (Zanti, Carvalho, Alexan- $O KDFHUOR HOORV PRGL¿FDQ PDQWLHQHQ \
dre, Silva, & Godoy). crean hábitats (Jones et al. 1994, 1997 ci-
tado por Montoya Lerma, Giraldo Echeve-
Importancia Ecologica de las Hormi- rri, Calle, Inge, & Farji Brener, 2012).
JDV&RUWDGRUDVGH+RMDV
A nivel ecológico, las hormigas cortadoras Importancia en los suelos
contribuyen notablemente a la dinámica Al construir nidos subterráneos, las hormi-
de los ecosistemas, creando claros en los JDV WUDQVSRUWDQ KDFLD OD VXSHU¿FLH JUDQ-
ERVTXHV PRGL¿FDQGR HO FLFOR GH ORV QX- des cantidades de suelo. Atta vollenwei-
trientes, interviniendo en la composición deri por ejemplo llega a extraer hasta 300
de especies y la estructura de las comuni- ton/ha en las sabanas de Argentina. El
dades, entre otros aspectos. Se conocen WUDQVSRUWHGHVXHORKDFLDODVXSHU¿FLHWLH-
además, una variedad de adaptaciones ne dos efectos antagónicos: por un lado,
que resultan de las relaciones evolutivas su extracción contrarresta el desarrollo de
entre plantas y herbívoros; la evolución horizontes discretos en el suelo, detenien-
de defensas químicas, defensas mecáni- do los procesos locales de intemperización
cas y defensas fenológicas en las plantas y por el otro, su acumulación en la super-
son ejemplo de ello. ¿FLHSXHGHOOHYDUDODIRUPDFLyQGHQXHYRV
HVWUDWRVGHOSHU¿OHGi¿FRHQHOODUJRSOD]R

29 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


otros efectos incluyen el aumento en la autores están que la hormiga cortadora de
SRURVLGDG \ HQ OD LQ¿OWUDFLyQ GHO DJXD D KRMDV$WWDVH[GHQVFODUDPHQWHPRGL¿FDHO
profundidades que sobrepasan los dos suelo de bosque secundario en la Amazo-
metros. Las secreciones mucosas que las nia, por la remoción de suelo de sus nidos
hormigas agregan a las partículas de suelo disminuyendo la resistencia a la penetra-
y que actúan como cementantes, aumen- ción, aumentando la concentración de nu-
tan la consistencia de los agregados del WULHQWHV\DXPHQWRVLJQL¿FDWLYRGHUDtFHV
VXHOR OR TXH LQÀX\H HQ OD GLVSRQLELOLGDG en el suelo de sus nidos. Por otra parte
del agua y los nutrientes, y en la actividad se encontró que el principal efecto de los
microbiana (Rojas Fernandez, 2001). nidos de hormigas del NH4 –N se limita
&RUWpV /HyQD¿UPDQTXHODDFFLyQ D ODV FDSDV VXSHU¿FLDOHV GHO VXHOR \ HQ-
de las hormigas cortadoras de hojas A. cuentran que la mineralización del N pudo
laeviegata se traduce principalmente en tener lugar en las cámaras detríticas del
efectos físicos de trasladación de materia- nido (Verchot, et al. 2003).
OHVPRGL¿FDFLyQGHODHVWUXFWXUDDOUHYHU-
tirla desde bloques subangulares a granos Importancia en Bosques Tropicales
redondeados y creación de nuevas condi-
ciones de circulación de gases y agua. A Los efectos generales de actividad de las
nivel químico se advierten evidencias de hormigas cortadoras de hojas (especial-
incrementos en bases y materia orgánica mente Atta spp.) En los bosques tropicales
HQ ORV KRUL]RQWHV VXEVXSHU¿FLDOHV FRPR pueden ir mucho más allá de la dispersión
efectos principales de la translocación bio- de semillas y la simple remoción de folla-
lógica, todo lo cual probablemente prepa- je. Son también en gran medida asocia-
ra el escenario para que surjan las matas das a la construcción y el mantenimiento
de monte. de sus nidos, que pueden llegar a 250 m²
Se han reportado efectos positivos de los R PiV GH VXSHU¿FLH &KHUUHWW  FLWD-
nidos de Atta sexdens en las propiedades do por Vasconcelos & Cherret, 1997). La
físicas del suelo y la fertilidad, en suelos herbivoría de las hormigas cortadoras de
profundos de hasta 3 metros, lo que indica hojas afecta la supervivencia de las plán-
que Atta sexdens juega un papel muy im- tulas que emergen de manera natural en
portante ya que cambian las propiedades los bosques tropicales pudiendo llegar a
de volúmenes enormes del suelo (Mou- afectar la revegetalización de algunas es-
tinho, et al. 2003). Además este estudio pecies. Aunque varios autores (Correa,
apoya la hipótesis de que los detritos de- Silva, Wirth, Tabarelli, & Leal, 2009) plan-
positados en las cámaras subterráneas por tean que los nidos de las especies de Atta
Atta sexdens aumentan las concentracio- presentan un conjunto de condiciones que
nes de los nutrientes disponibles. Dentro afectan la composición de especies de
de las hipótesis comprobadas por estos plantas en la dinámica del bosque tropical,
especialmente proporcionando mayor dis- especies de hormigas cortadoras de ho-
ponibilidad de nutrientes y luz, que cuando jas crecen en sitios perturbados, cultivos,
se combinan con la ausencia de hojarasca, pastizales y asentamientos, la densidad de
SURPXHYHQODUHJHQHUDFLyQGHKHOLy¿ODV\ colonias allí a menudo llega a ser mucho
debido a la limitación de nutrientes, las más alto que en sistemas naturales (Che-
semillas más pequeñas empiezan a esta- rrett y Pergrine 1976, Wirth et al. 2003
blecerse por encima de los nidos. citado por Morgan, 2008). Casi todas las
La ubicación de los desechos de las hormi- especies de hormigas cortadoras de hojas
gas cortadoras de hojas es potencialmen- FXPSOHQ FRQ OD GH¿QLFLyQ DPSOLD GH XQD
te importante en determinar los diferentes plaga dada por la (FAO 2010 citado por
tipos de plantas que pueden recolonizar Montoya Lerma, Giraldo Echeverri, Calle,
los nidos abandonados o muertos. Por lo Inge, & Farji Brener, 2012): “cualquier es-
tanto, la abundancia relativa de especies pecie, raza o biotipo de agente de origen
GH $WWD SXHGH LQÀXLU HQ OD HVWUXFWXUD \ vegetal, animal o patógeno dañino para
composición de los bosques tropicales (G los vegetales o productos vegetales’’. Los
& Medina, 1998). agricultores y las comunidades encuen-
Escobar, Armbrecth, & Calle (2007) con- tran a menudo las hormigas cortadoras
¿UPDURQSRUSULPHUDYH]HQ&RORPELDTXH de hojas como plagas graves dondequiera
el proceso de transporte de semillas por que se presenten (Serna y Correa 2003 ci-
hormigas ocurre en agroecosistemas ga- tado por Montoya Lerma, Giraldo Echeve-
naderos y bosques. La remoción del 26% rri, Calle, Inge, & Farji Brener, 2012). Sin
de las semillas ofrecidas en el muestreo embargo, la información sobre la magni-
(n=1350) en períodos aproximados de dos tud de los daños y perjuicios económicos
horas, sugiere que las hormigas tienen causados por las hormigas son casi inexis-
XQDLQÀXHQFLDLPSRUWDQWHHQODXELFDFLyQ tentes (Della Lucia 2003). A falta de una
y desplazamiento de semillas en agroeco- GH¿QLFLyQSUHFLVDGHODVHVSHFLHVGHKRU-
sistemas, con posibles implicaciones en migas que actúan como plagas agrícolas,
los procesos sucesionales. se puede decir que:’’ una hormiga corta-
dora de hojas es una especies de hormiga
Importancia en la agricultura que es una plaga cuando su presencia y
Las hormigas arrieras cortadoras de hojas, abundancia amenaza los costos de inver-
son una de las plagas económicamente sión de una granja por la disminución de
más perjudiciales en la agricultura, con- la cantidad y / o la calidad de un producto
sideradas entre las más importantes de agrícola’’ (Montoya Lerma, Giraldo Eche-
Suramérica y Centroamérica (Lemus, Ro- verri, Calle, Inge, & Farji Brener, 2012)
dríguez, Cuervo, Durán Vanegas, Zuluaga, Por consiguiente, una especie de hormiga
& Rodríguez, 2008). Dado que algunas cortadora de hojas se considera que es

31 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


una plaga principal ya que está presente y defoliar las plantas cultivadas (Della Lucia
se reporta como plaga de cultivos en 80% 2003). Sin embargo, esta situación varía
de los países del Neotropico. Una especie VHJ~Q HO iUHD JHRJUi¿FD WLSR GH YHJH-
de hormiga cortadora de hojas se conside- tación y diversos factores ambientales
raría una plaga secundaria si está presen- (Montoya Lerma, Giraldo Echeverri, Calle,
te en 21-79% de los países estudiados, y Inge, & Farji Brener, 2012). Las pérdidas
una plaga terciaria si está presente y re- económicas mundiales debido a las hor-
gistrada en 1-20% de los países. Después migas cortadoras de hojas son basadas en
de una revisión estricta, hecha por (Mon- estimaciones cuestionables, pero se acep-
toya Lerma, Giraldo Echeverri, Calle, Inge, ta que la estimación dada por Holldobler
& Farji Brener, 2012) enuncian que sólo y Wilson (1990), muestra que las pér-
5 de 37 hormigas enumerados en Fowler didas son del orden de miles de millones
et al. (1989) pueden considerarse ahora de dólares. Es difícil establecer un umbral
como plagas primarias. Sin embargo, se válido, ya que como las comunidades de
KDQKHFKRSRFRVHVWXGLRVSDUDFXDQWL¿FDU hormigas se comportan como un Superor-
los umbrales económicos de la herbívora ganismo no existe una técnica estándar
GH HVWDV KRUPLJDV GHELGR D OD GL¿FXOWDG adecuada para todas las especies, luga-
inherente a la manipulación de las pobla- res y condiciones (Montoya Lerma, Giral-
ciones y la imprevisibilidad de los ataques do Echeverri, Calle, Inge, & Farji Brener,
de hormigas en las plantas. Otro problema 2012).
en la determinación de estatus de la pla- 0DQHMRGHODVKRUPLJDVFRUWDGRUDV
ga es la’’ difícil’’ taxonomía de hormigas: En Colombia no se han adelantado traba-
no es sencillo y está lejos de ser resuelto. jos que permitan valorar las pérdidas eco-
Hay consenso en que Atta y Acromyrmex nómicas causadas por esta plaga, y mu-
son los géneros más evolucionados de la cho menos se han estudiado métodos de
Attini superior, ambos grupos muestran control de forma sistemática y como un
un alto grado de plasticidad morfológica esfuerzo conjunto de grupos multidiscipli-
(Mayhe’-Nunes 2002 citado por Montoya narios; lo cual ha permitido que productos
Lerma, Giraldo Echeverri, Calle, Inge, & químicos sintéticos continúen siendo de
Farji Brener, 2012). gran uso en la agricultura, con evidentes
En la primera clase de plagas, correspon- problemas ambientales, sociales y de sa-
diente a grupos primarios son A. cephalo- lud pública. Los insecticidas sintéticos di-
tes A. sexdens, A. laevigata, Ac. octospi- ¿HUHQHQVXVSULQFLSLRVDFWLYRVHQHOWLSR
nousus y Ac. balzani Emery, Ac. rugosus de formulación y en el modo de aplicación.
Smith y Ac. brunneus subterraneus Fo- Algunos de los más comunes en Colombia
rel, que, bajo ciertas circunstancias, pue- son los organofosforados, los piretroides y
de llegar a la población a densidades que PROpFXODVFRPRODVXOÀXUDPLGD\HO¿SUR-
pueden nil. Estos se comercializan como líquidos
concentrados, polvos o cebos granulados Zavan, 2005). El control biológico es otra
y su aplicación depende de la formulación, opción en el caso de las hormigas corta-
pueden ser aplicados directamente sobre doras de hojas, siendo los hongos ento-
los nidos, a través de termonebulizado- mopatógenos y los hongos antagonistas
res o liberándolos cerca a los caminos de al hongo simbionte, los agentes controla-
forrajeo (Valderrama-Eslava et al., 2009 dores más promisorios. Entre los estudios
citado por (AUBAD LÓPEZ, 2010). De realizados en Colombia, se destacan los
acuerdo a lo anterior, se observa que las resultados obtenidos por López y Orduz
opciones para el control de las hormigas (2003) con el hongo entomopatógeno Me-
cortadoras con agentes químicos sintéti- tarhizium anisopliae (cepa M-137) y el an-
cos son numerosas, pero en muchos casos tagonista Trichoderma viride (cepa T-26).
los riesgos ambientales y de salud públi- Estos hongos, al ser evaluados en cam-
ca son muy altos. Por ende, ecosistemas po contra las hormigas Atta cephalotes,
sensibles como el Amazonas colombiano, causaron una mortalidad del 100 y el 80
FRQ ]RQDV LQXQGDEOHV DOWD DÀXHQFLD GH %, respectivamente, en contraste con un
fuentes de agua y gran biodiversidad ha- 60% causado por el insecticida Pirimifos
cen necesaria la búsqueda de estrategias metil. También se han evaluado otras es-
de manejo integral de plagas acordes con pecies del género Trichoderma, con resul-
ODVHVSHFL¿FLGDGHVGHOD]RQD tados promisorios. La especie T. lignorum
Por otro lado, la complejidad de los nidos (cepa T-26)
de las hormigas y el sistema de castas de presentó inhibición in vitro del hongo L.
los insectos sociales plantean también un gongylophorus del 53 % (Ortiz y Orduz,
reto para su control y se buscan métodos 2000) y T. harzianum y Beauveria bassia-
PiV HVSHFt¿FRV TXH SHUPLWDQ OOHJDU DO na mostraron inhibir en un 100 % la acti-
hongo y/o la casta reproductora (Gentz, vidad de hormigueros de A. cephalotes en
2009 citado por (AUBAD LÓPEZ, 2010). campo, luego de 13 semanas de aplica-
Esto se logra, por ejemplo, a través de ción (Madrigal et al., 1997).
termonebulizadores para la aplicación de Finalmente, otra práctica que puede ser
los insecticidas. Sin embargo, estos equi- considerada como control biológico de las
pos son costosos para los pequeños cul- hormigas cortadoras de hojas es la utili-
tivadores y son comunes otras prácticas zación de plantas y/o extractos vegetales,
complementarias, como la formación de las cuales son empleadas principalmente
surcos de agua alrededor de los cultivos, por comunidades indígenas y campesinas.
la explosión de nidos con gasolina, la re- La eliminación de las hormigas reina y tra-
moción manual de los mismos y la utili- tamientos de compost son métodos sen-
zación de cultivos trampa, entre otras, cillos de control mecánico. El primer mé-
ODVFXDOHVVHGL¿FXOWDQFXDQGRVHWUDWDGH todo tiene en cuenta el tiempo del vuelo
grandes áreas agrícolas (Madrigal, 2003; nupcial, que tiene una estacionalidad di-
ferente,
33 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017
HVSHFt¿FDGHFDGDUHJLyQ&RQVLVWHHQ en una temporada de consumir directa-
pequeña escala, donde hay un fácil ac- mente o para usos alimenticios en la coci-
ceso, tales como granjas, casas rurales y na (DNP 2010).
los parques urbanos, y donde el monito-
reo permanente es posible. El tratamien- Metodología
to de compost se basa en una mezcla de
materia orgánica (hojarasca, estiércol de Características de la zona de estudio:
aves de corral, la melaza, levaduras) con La zona UDIC (Unión de Indígenas Cubeos
cal agrícola inorgánico (y agua) ingredien- del Cuduyarí), está ubicada al interior del
tes que combinados se aplican en la parte Gran Resguardo Indígena del Vaupés, cu-
superior de los nidos. Para ello, el suelo EULHQGR OD FXHQFD KLGURJUi¿FD GHO &DxR
se elimina mecánicamente, utilizando una Cuduyary, que recorre del Noroccidente
SDODD¿ODGD\ODUJD al nororiente el territorio departamental y
desemboca en el Río Vaupés, aguas abajo
Después de eso, los materiales orgánicos de la ciudad de Mitú, capital del departa-
están repartidos por igual en el nido, y se mento.
deja cubierto con una lámina de plástico
negro durante dos semanas. A excavar los El clima de la región corresponde al carac-
túmulos de reciente formación (15 -20 cm terístico de las zonas de bosques tropicales
de profundidad) para eliminar la hormiga húmedos; se tienen algunas referencias de
reina, con lo que se previene el crecimien- los principales indicadores climatológicas
to de la colonia (Giraldo 2007). de la región así: la precipitación promedio
Este método se utiliza comúnmente en la anual es de 3.254 m.m., presenta un largo
pesar de que ambos métodos son efecti- período de lluvias; iniciando un período de
vos, económica y ambientalmente seguros intensas lluvias que va desde el mes de
su uso debe estar restringido a colonias abril hasta agosto, disminuyendo gradual-
pequeñas de menos de cuatro meses de mente durante el resto del año, y algunas
edad (Montoya Lerma, Giraldo Echeverri, ÀXFWXDFLRQHVKDFLDHOPHVGHVHSWLHPEUH
Calle, Inge, & Farji Brener, 2012). el período de menor precipitación se ex-
tiende desde el mes de diciembre hasta
Dentro de las prácticas tradicionales es- ¿QDOHVGHIHEUHUR\PDU]R
tán, el uso de reinas como alimento por
población local (DNP 2010). . En el de- La temperatura promedio en la región es
partamento de Santander, Colombia, por de 25.7ºC, con algunas variaciones a lo
ejemplo, la gente recoge las hormigas rei- largo del año; la humedad relativa pre-
na durante el vuelo nupcial convirtiéndose senta cifras cercanas al 84% en promedio
anual.
esta unidad de paisaje es más evidente en
la parte baja de la cuenca y en las zonas
más aledañas al cauce principal del Río
Cuduyary. Se presentan vegas y terrazas
con formaciones de relieve plano, cóncavo
y/o convexas, con pendientes entre 0-3%.
/RVVXHORVVRQPX\VXSHU¿FLDOHVDSURIXQ-
dos y de drenajes pobres a bien drenados,
algunos sectores corresponden a las áreas
inundables conformados por materiales
provenientes de sedimentos aluviales de
texturas medias y gruesas; muy ácidos y
bajos niveles de fertilidad.
Mapa de ubicación de la zona de estudio
Zonal Unión de Indígenas Cubeos del Cu- El tipo de vegetación de ésta unidad co-
duyarí (Zonal UDIC) rresponde a bosque natural denso hete-
rogéneo estacionalmente anegado, se ca-
Las unidades de paisaje y cobertura vege- racteriza por presentar en su composición,
tal corresponden a: lomerío, es la Unidad con árboles gruesos y alturas totales hasta
más evidente en la parte media, alta de la de 30 m., fustes rectos, cilíndricos y en
cuenca y en los sectores más alejados de su mayoría con raíces tablares o fúlcreas
las riberas de los cauces de agua. Se evi- con alta abundancia de palmas (Codazzi,
dencian lomas con formaciones de relieves 1996).
planos a moderadamente ondulados con
cimas plano-convexas de pendientes en- El caño Cuduyarí está conformado por un
tre 1-3% y laderas largas y rectilíneas con total de 21 asentamientos indígenas habi-
pendientes entre 7-2%. Los suelos son tados aunque la comunidad de Morichal,
muy profundos, bien drenados y confor- ubicada en la parte baja, en el tiempo en
mados por materiales especialmente se- que se desarrolló el proceso de comple-
GLPHQWDULRVGHWH[WXUDVPX\¿QDV\¿QDV mentación actual del Plan de Vida de la
ácidos y fertilidad muy baja. El tipo de ve- zona, no se encontraba habitada.
getación presente en la zona correspon-
de a bosque natural denso y heterogéneo, La zona UDIC, presenta una población de
donde se encuentran árboles gruesos y 1559 habitantes y 315 familias, la zona
alturas totales de hasta 30 m., fustes rec- presenta una principal vía de transporte
tos, cilíndricos y en su mayoría con raíces ÀXYLDOTXHHVHO5tR&XGX\DU\FRQXQUH-
tablares, presencia de lianas y bejucos. corrido aproximado de 71 kilómetros des-
Por otra parte se encuentra el valle aluvial, de sus cabeceras Comunidad de Pacú,
35 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017
hasta las bocas en la comunidad de Santa
Marta; se usan como medios de transpor-
te, voladoras y canoas con motores fuera
de borda.
Existe una importante red de trochas y ca-
minos donde se realizan desplazamiento a
pie, construidos por los mismos residentes
indígenas de la zona; estos se convierten
en medios de comunicación y transporte
terrestre, los cuales son importantes para
las actividades regulares de las comuni- Resultados
dades indígenas (Corporación para el de-
sarrollo sostenible del Norte y el Oriente Según el Plan de Vida Indígena de la Zona
Amazonico Corporación CDA, Pastoral so- UDIC 2005, la gran familia Cubeo está
cial, Zonal UDIC, 2005). compuesta por varios grupos. Muchos de
ellos en la actualidad son habitantes de
la zona del caño Cuduyary; de los cuales,
Metodología de muestreo XQRVLGHQWL¿FDQFRPRVXVVLWLRVGHRULJHQ
unos puntos localizados en las riberas del
Los muestreos se realizaron durante cinco mismo caño; otros consideran que su pun-
meses entre Septiembre del año 2012 a to de origen es el raudal de Warakapuri o
Enero del año 2013 en las comunidades de Cachivera de Santacruz. También existen
la Zona de UDIC clanes que consideran sus sitios de origen
algunos lugares localizados en las riberas
En cada muestreo se colectaron 10 obre- del río Vaupés.
ras, las cuales fueron tomadas directa-
mente del nido (Captura manual) tenien- Dentro de las hormigas reconocidas tradi-
do en cuenta que todas pertenecieran al cionalmente por los indígenas de la Zona
mismo nido y colectadas también de los UDIC se encuentran las Nocturnas o Ña-
caminos construidos por ellas, así mismo mimeava que se caracterizan por ser de
LGHQWL¿FDQGR OD ]RQD HQ TXH VH HQFRQ- color oscuro y presentar pelos en el abdo-
tró por ejemplo, rastrojo, chagra, monte men, generalmente se presentan más en
bravo, potrero, siguiendo la metodología “monte bravo” los nidos no son de fácil
planteada por (Ortiz Reyes & Guzman Res- acceso, por la distancia que hay que re-
trepo, 2007). correr. Por otra parte están las Diurnas o
Yupariva que presentan un color brillante
3DUD OD LGHQWL¿FDFLyQ GH OD HVSHFLHV VH en la cabeza y son muy parecidas a las
utilizarón las claves de MacKay y MacKay Picantes o Ijidivu que las diferencian por
(1986). tener un sabor picante en la cabeza y son
las que representan mayores daños en las la aplicación de bajas tasas de ácido cian-
chagras, especialmente en ataques a la hídrico obtenido de la llamada Manicuera,
Yuca Brava y a la Yuca Dulce. producto de la transformación de la yuca
Las hormigas cortadoras de hojas presen- brava en casabe o fariña, se aplican a los
tadas en el área de estudio corresponden nidos y las hormigas se alejan, esta estra-
a las especies Atta sexdens y Acromyrmex tegia debe ser evaluada para establecer la
octospinosus de acuerdo a las claves de efectividad en los nidos. Otra de las estra-
Mackay y Mackay 2001, presentándose tegias es el consumo en épocas de vuelo
Atta sexdens en chagras, zonas de rastro- ya que constituye parte de la base alimen-
jo y Acromyrmex octospinosus en pastu- taria en las épocas de inicios de invierno.
ras. 7HQLHQGRHQFXHQWDODUHYLVLyQELEOLRJUi¿-
Dentro de las metodologías participativas FD\ODLGHQWL¿FDFLyQGHODVHVSHFLHVSUH-
se obtuvo información de épocas de vue- sentes es posible generar una propuesta
lo de las hormigas según su conocimiento de manejo Integrado basada en el contex-
tradicional y la historia del origen de las to local del departamento, que si bien es
hormigas. Las épocas de vuelo están mar- cierto se enfocó en el estudio de una Zonal
cadas por el inicio de las épocas de lluvia indígena puede ser aplicada a todo el de-
SDUD HO FDVR GHO SXHEOR &XEHR PDQL¿HV- partamento ya que el sistema de produc-
tan vuelos en los meses de Abril y Octubre ción es el mismo, considerando lo anterior
de ambas especies antecedidas del vuelo se propone:
de termitas a las que denominan Maniva- 1. Que las entidades involucradas en el
ra, seguida del vuelo de las Nocturnas o tema agrícola del departamento, realicen
fDPLPHDYD \ ¿QDOPHQWH HO YXHOR GH ODV procesos de educación a las comunidades
diurnas Ijidivu y Yupaiva. De los daños indígenas frente al conocimiento de todos
ocasionados, la planta que más se reporta los aspectos relacionados con la taxono-
en todas las comunidades es el ataque a mía, biología y comportamiento de las
la yuca, el ñame, naranjas, guamas, gua- KRUPLJDVWRGRHVWRFRQHO¿QGHVHUPiV
yaba, ñambo, pastos, ají, como las más H¿FLHQWHVHQODVHVWUDWHJLDVGHFRQWURO
afectadas. 2. Posterior a jornadas de educación,
En los usos reportados se encuentran en realizar el inventario de nidos en las cha-
primer lugar como alimenticio en épocas gras o zonas en las cuales hay presencia
de vuelo, las consumen crudas o se tues- de las hormigas cortadoras, siguiendo la
tan y muelen para acompañar el casabe. metodología sugerida por Montoya Lerma
Se usan las hormigas culonas o reinas 2011, en donde se establezcan las dimen-
como carnada para pesca. siones de los nidos de acuerdo al número
El manejo de las hormigas cortadoras de de bocas o entradas.
hojas realizado por esta etnia consiste en  /XHJR GH LGHQWL¿FDU HO QLGR VH GH-
ben colectar hormigas para su posterior

37 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


LGHQWL¿FDFLyQDVtPLVPRLGHQWL¿FDFLyQGH condiciones de suelo y de regeneración de
plantas o extractos vegetales usados para bosque. Además por el alto impacto que
el control. puede causar dado que la mayoría de es-
4. Con las dimensiones del nido ya WRV SURGXFWRV WLHQHQ XQD EDMD HVSHFL¿FL-
se puede entrar a establecer una posible dad, pudiendo afectar fauna nativa bené-
edad y por consiguiente, se podrán reali- ¿FD
zar jornadas de excavación en búsqueda El control biológico puede llegar a ser efec-
de la reina o en su defecto de las cámaras tivo, pero no debe ser introducido ya que
en donde se encuentra el hongo, esto apli- en las condiciones ambientales de bosque
cado a colonias jóvenes. tropical, se pueden ver afectados otros
5. Como ya se tienen establecidas épo- organismos, aclaro que es una estrategia
cas de vuelo, se propone incentivar la cap- que se puede implementar pero es nece-
tura para el consumo de las reinas, evi- saria la investigación de cepas nativas po-
tando así la formación de nuevas colonias tenciales para el control de las hormigas
y posible comercialización. cortadoras de hojas en el departamento
6. Como estrategia de manejo insitu, del Vaupés.
se recomienda establecer zonas de com-
post en las bocas de los nidos, acompa- Conclusiones
ñados de la aplicación de tierra de otros El éxito en el control de las hormigas cor-
hormigueros. tadoras de hojas o arrieras como plagas,
7. A pesar de que la chagra es un siste- está determinado en mayor medida en
PD DOWDPHQWH GLYHUVL¿FDGR HV QHFHVDULR que se entienda su biología y ecología, la
PRWLYDUDPD\RUGLYHUVL¿FDFLyQSDUDUHGX- relación hormiga – hongo - planta, la es-
cir el impacto generado por las hormigas tructura de sus nidos, su estructura social,
especialmente en la Yuca. Ya sea con es- entre otros aspectos, que permitirán lle-
pecies arbóreas, arbustivas o en preferen- YDU FDER HVWUDWHJLDV UHDOPHQWH H¿FLHQWHV
cia herbáceas. \H¿FDFHVSDUDHOPDQHMRGHHVWDVSREOD-
ciones, que pueden llegar a ser plaga en
Teniendo en cuenta la disponibilidad de re- los sistemas productivos, como es el caso
cursos e insumos en estas comunidades, GHVLVWHPDVGLYHUVL¿FDGRVRFKDJUDVHQHO
es importante educar en la prevención de Vaupés.
la formación de nuevas colonias.
El control químico se descarta dada la im- Parte de la buena implementación de es-
portancia ecológica en los ecosistemas de trategias de control, se basa inicialmente
bosque tropical de las hormigas, que como HQ OD LGHQWL¿FDFLyQ GH ODV HVSHFLHV D ODV
se nombró anteriormente incluye una se- cuales se desea manejar, para el caso del
rie de simbiosis y asociaciones con otros departamento del Vaupés se logro avanzar
organismos que ayudan a mejorar las HQODLGHQWL¿FDFLyQGHODVHVSHFLHVGHOD
zona correspondiente a la cuenca del Cu- CienWt¿FDV6LQFKL$VRFLDFLyQ=RQDO,QGtJHQD
duyarí Zonal UDIC a la cual pertenecen los de Cabildos y Autoridades Tradicionales de La
indígenas de la etnia Cubeo, en donde se Chorrera – AZICATCH, Septiembre de 2011.
encontraron Atta sexdens y Acromyrmex 136 p.
octospinosus (Muñoz, 2013 sin publicar). - Aubad López, P. (2010). Plantas Usadas Por
El manejo integrado de las hormigas cor- Las Comunidades Indígenas Ticuna Del Pnn
tadoras en el departamento requiere de Amacayacu Para El Control De La Hormiga
investigaciones relacionadas con el uso Cortadora: Evaluación Biológica Y Búsqueda
tradicional por parte de las comunida- De Metabolitos Secundarios. Medellín, Colom-
des indígenas de sustancias o preparados bia.
como es el caso de la Manicuera y es ne- - Codazi, I. G. (1996). Aspectos ambientales
cesario indagar sobre las plantas que po- para el ordenamiento territorial del municipio
tencialmente pueden ser utilizadas para el de Mitú departamento del Vaupés (Primera
control de las hormigas arrieras. ed.). Bogotá, Colombia: Tercer Mundo.
Este trabajo contribuye al conocimiento de Corporación para el desarrollo sostenible del
las especies del departamento ya que no Norte y el Oriente Amazonico Corporación
se tenían reportes y constituye una base CDA, Pastoral social, Zonal UDIC. (2005). Plan
para futuras investigaciones enfocadas en Integral de Vida Indigena Pueblo Cubeo Zonal
la evaluación de estrategias de control, UDIC. Mitú Vaupés.
que mejoren la producción de las chagras - Correa, M., Silva, P., Wirth, R., Tabarelli, M.,
del departamento. Sin embargo es impor- & Leal, R. (2009 19-Agosto). How leaf-cut-
tante continuar en la investigación de es- ting ants impact forests: drastic nest eVects
pecies de hormigas cortadoras de hojas a on light environment and plant assemblages.
nivel departamental. PLANT-ANIMAL INTERACTIONS , 103-115.
- Cortés, F., & León, T. (2003). MODELO
Bibliografía CONCEPTUAL DEL PAPEL ECOLÓGICO DE LA
- Acosta, LE; Pérez, MN; Juragaro, LA; No- HORMIGA ARRIERA (Atta laevigata) EN LOS
QRNXGR+6iQFKH]*=D¿DPDÈ07HMDGD ECOSISTEMAS DE SABANA ESTACIONAL (VI-
JB; Cobete, O; Efaiteke, M; Farekade, J; Gia- CHADA,COLOMBIA). Caldasia , 403-417.
grekudo, H; Neikase, S. La chagra en La Cho- - Della Lucia, T. M. (2003). Hormigas de im-
rrera: más que una producción de subsisten- portancia económica en la región Neotropical.
cia, es una fuente de comunicación y alimento En F. Fernandez, Introducción a las hormigas
físico y espiritual, de los Hijos del tabaco, la de la Región Neotropical (págs. 337-349). Bo-
coca y la yuca dulce. Los retos de las nuevas gotá, Colombia.
generaciones para las prácticas culturales y los - Escobar, S., Armbrecth, I., & Calle, Z. (2007).
saberes tradicionales asociados a la biodiver- TRANSPORTE DE SEMILLAS POR HORMIGAS EN
sidad. Instituto Amazónico de Investigaciones BOSQUES Y AGROECOSISTEMAS GANADEROS DE

LOS ANDES COLOMBIANOS. Agroecología.

39 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017


- Fernandéz, F. (2003). Subfamilia Myrmicinae. biana de Entomología 12(1): 23-30
En F. Fernandéz, Introducción a las hormigas - Mendoça, A., Da Silva, C., Nascimiento, R.,
de la región Neotropical (Primera ed., págs. Azevedo, E., & Santana, A. (2009). Antimicro-
309-311). Bogotá, Colombia: Instituto de In- bial activites of components of the glandular
vestigación de Recursos Naturales Alexander secretions of leaf cutting ants of the generus
Von Humbolth. - Montoya Lerma, J., Giraldo Echeverri, C.,
- G, A., & Medina, C. (1998). The Importan- Calle, Z., Inge, A., & Farji Brener, A. (2012).
ce of Where to Dump the Refuse: Seed Banks Leaf-cutting ants revisited: Towards rational.
and Fine Roots in Nests of the Leaf-Cutting Retrieved 2012 13-Noviembre from http://
Ants Atta cephalotes and A. colombica. Bio- dx.doi.org/10.1080/09670874.2012.663946
tropica , 120-126. Atta.
- Guénard, B. M. (2010). Recuperado el 13 de - Montoya, M., Montoya, J., Armbrecht, I.,
Enero de 2013, de Antweb: http://www.ant- & Gallego, M. (2007). ¿CÓMO RESPONDE
macroecology.org/ant_genera LA HORMIGA CORTADORA DE HOJAS ATTA
- Herrera, M., & Nurys, V. (2011). Peculiarida- CEPHALOTES (HYMENOPTERA: MYRMICINAE)
des de las bibijaguas (Attini: Acromyrmex y $ /$ 5(02&,Ï1 0(&È1,&$ '( 686 1,'26"
$WWD TXHKDFHQGL¿FLOVXFRQWURO5HYLVWD&X- Boletín del Museo de Entomología de la Uni-
bana de Ciencia Agrícola , 45 (3), 217-225. versidad del Valle .
- Holldobler, B. &. (1990). The Ants. The Belk- - Moreira, A., Forti, L., Castellani, M., & An-
nap Press of Harvard. drade, A. (2007). ARQUITETURA DOS NIN-
Kalytta, B. (2013). Ants Kalytta. Recupera- HOS DAS FORMIGAS CORTADEIRAS DE GRA-
do el 30 de Enero de 2013, de http://www. MÍNEAS. XVIII Simpósio de Mirmecologia, 69,
ants-kalytta.com/Atta-sp-South-America.html pp. 83-85. Sao Paulo.
- Kaspari, M. (2003). Introducción a la ecolo- - Morgan, R. C. (2008). NATURAL HISTORY
gía de las hormigas. En F. Fernandez, Intro- NOTES AND CAPTIVE MANAGEMENT OF
ducción a las hormigas de la región Neotro- LEAT-CUTTING ANTS IN THE GENUS ATTA. Re-
pical (Primera edición ed., pág. 379). Bogotá, trieved 2013 2-12 from Antweb: http://www.
Colombia: Instituto de Investigación de Re- antweb.org/antblog/Leaf%20cutting%20
cursos Biologicos “Alexander von Humbolt”. ants-IECC%2008.pdf
- Lemus, Y. A., Rodríguez, G. M., Cuervo, R. - Moutinho, D. C., Nepstad, & Davidson, E. A.
A., Durán Vanegas, J. A., Zuluaga, C. L., & Ro-  ,QÀXHQFHRI/HDI&XWWLQJ$QW1HVWVRQ
dríguez, G. (2008). Determinación de la facti- Secondary Forest Growth and Soil Properties
bilidad del hongo Metarhizium anisopliae para in Amazonia. Ecological Society of America ,
ser usado como control biológico de la hormi- 84 (5), 1265-1276.
JDDUULHUD $WWDFHSKDORWHV 5HYLVWD&LHQWt¿FD - O’Brien, J., & Wright, G. D. (2011). An eco-
Guillermo de Ockham , 91-98. logical perspective of microbial secondary me-
- MacKay W. P., E. Mackay (1986). Las hor- tabolism. Current Opinion in Biotechnology ,
migas de Colombia: Arrieras del género Atta 22, 552–558.
(Hymenoptera: Formicidae). Revista Colom-
- Ortiz Reyes, A., & Guzman Restrepo, G. E. - Serna, C. F. (1999). Hormigas de la zona de
(2007). Las Hormigas Cortadoras De Hojas LQÀXHQFLDGHOSUR\HFWRKLGURHOpFWLFR3RUFH,,
Del Departamento de Antioquia. Medellin. Universidad Nacional de Colombia, Antioquia,
- Ospina Lerma, M. A. (2012). Abejas de Co- Medellin Colombia.
lombia. Facatativá: Norma. - Vasconcelos, H., & Cherret, M. (1997). Le-
- Peña Venegas, C., & Van Hills, A. (2007). af-Cutting Ants and Early Forest Regeneration
Evaluación de mecanismos de control de la in Central Amazonia: Effects of Herbivory on
Hormiga Arriera y otros insectos en comuni- Tree Seedling Establishment. Journal of Tropi-
dades indígenas en la Amazonia Colombiana. cal Ecology , 13 (3), 357-370.
- Quiran, E., Corró Molas, B., Caramuti, V., & - Verchot, L., Mountinho, P., & Davidson, E.
Bernados, J. (2001). DETERMINACION PRELI- (2003 31-Marzo). Leaf-cutting ant (Atta Sex-
MINAR DE SUBCASTAS EN OBRERAS DE dens) and nutrient cycling: deep soil inorga-
ACROMYRMEX LOBICORNIS EMERY 1887 (HY- nic nitrogen stocks, PLQHUDOL]DWLRQDQGQLWUL¿-
MENOPTERA: FORMICIDAE). Gayana (Con- cation in Eastern Amazonia. Retrieved 2012
cepc.) , 65 (1), 19-25. 14-Agosto from Soil Biology &
- Rodriguez, J., Calle, Z., & Montoya Lerma, J. Biochemistry: http://199.92.170.10/resour-
(2008). Herbivoría de Atta cephalotes (Hyme- ces/publications/pdf/VerchotetalSoilbiobio-
noptera: Myrmicinae) sobre tres sustratos ve- chem.03.pdf
getales. Revista Colombiana de Entomología . - Vergara Castrillon, J. C. (2005). Biología,
- Rojas Fernandez, P. (2001). LAS HORMIGAS Manejo y Control de la Hormiga Arriera. San-
DEL SUELO EN MÉXICO: DIVERSIDAD, DIS- tiago de Cali.
TRIBUCIÓN E IMPORTANCIA (HYMENOPTE- Waddington, S., Santorell, L., Ryan, F., & Hu-
RA:FORMICIDAE). Instituto de Ecología, A.C., ghes, W. (2010 23-Agosto). Genetic polye-
Departamento Biología de Suelos, Xalapa, Ve- thism in leaf-cutting ants. Retrieved 2012
racruz, Mexico. 4-Junio from Oxford Journals: http://beheco.
- Sanchez Galarza, J. A., & Urcuqui Bustaman- oxfordjournals.org/content/21/6/1165.full.
te, A. M. (2006). Distancias de forrajeo de pdf+html
Atta cephalotes (hymenoptera: formicidae) en - Wild, A. (s.f.). Alexanderwild. Recuperado el
el bosque seco tropical del Jardin Botanico de 13 de Enero de 2013, de www.alexanderwild.
Cali. Cali. com
- Scott, J., Budsberg, K., Suen, G., Wixon, D., - William Hughes, O., Sumner, S., Stecen,
Balse, T., & Currie, C. (2010 29-Marzo). Micro- V. B., & Boomsma, J. (2003 16-Junio). Wor-
bial Community Structure of Leaf-Cutter Ant ker caste polymorphism has a genetic basis
Fungus Gardens and Refuse Dumps. (C.-H. in Acromyrmex leaf-cutting ants. Retrieved
Yang, Ed.) Retrieved 2013 3-Enero from Plo- 2012 14-Agosto from Proceedings of the Na-
sone: http://www.plosone.org/article/info%3A- tional Academy of Sciences of the United Sa-
doi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0009922#ack taes of America: http://www.pnas.org/con-
tent/100/16/9394.full

41 VAUPÉS INNOVA · FEBRERO 2017

También podría gustarte