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Howard Schultz (nacido el 19 de julio de 1953) es un empresario y político estadounidense.

Es conocido por su puesto como CEO en la empresa Starbucks desde 1986 hasta 2000 y
nuevamente desde 2008 hasta 2017.
Schultz nació en una familia judía [11]​ el 19 de julio de 1953, en Brooklyn, Nueva York. Hijo
de Elaine (Lederman) y su esposo, el ex soldado del Ejército de los Estados Unidos y luego
conductor de camiones, Fred Schultz.
Como su familia era pobre, Él vio un escape en deportes como el béisbol, el fútbol y el
baloncesto, así como en el Club de Niños del barrio.
Schultz asistió a la Northern Michigan University [12]​ , convirtiéndose en la primera persona
de su familia en ir a la universidad. En 1975 recibió su licenciatura en comunicación del
habla en la universidad de Tau Kappa Epsilon . [13]
Empresario estadounidense, presidente y consejero delegado de Starbucks Coffee
Company, una franquicia con una particular filosofía de los negocios que cuenta con más de
10.000 establecimientos en todo el mundo.
Howard Schultz era el mayor de tres hermanos de una familia de clase media baja.
poco de terminar los estudios, comenzó su carrera profesional como aprendiz en el
departamento de ventas de Xerox. Más tarde se incorporó a Hammarsplast, una empresa
dedicada a los componentes plásticos subsidiaria de la sueca Perstorp, de la que llegaría a
ser vicepresidente.
Starbucks había nacido en 1971 en el histórico mercado de Pike Place en Seattle,
Washington, como una pequeña tienda de venta de cafés de importación, un negocio difícil
en un país poco acostumbrado al consumo de este producto
En 1982 Howard Schultz se incorporó al negocio como director de marketing, y ese mismo
año, durante un viaje a Italia, descubrió los famosos expresso y, sobre todo, el entramado
cultural que, con varios siglos de historia, rodeaba el consumo del café en el Viejo
Continente. Su idea fue reproducirlo en Estados Unidos. “Mi conclusión fue que no
solamente serviríamos cafés, sino que crearíamos un ambiente en el que la intimidad de la
relación con el espacio y la experiencia del café pudiera cobrar vida”, afirmaría en su
autobiografía. Pero no lo tuvo fácil, y su intento no convenció a sus superiores. Finalmente,
en 1987 convenció a varios inversores para comprar la compañía por 3,8 millones de
dólares.
Transformando radicalmente la tienda de Seattle, Schultz sentó entonces las bases de lo
que muy pronto se convertiría en todo un imperio. Por un lado, incorporó una serie de
productos más al gusto de la tradición europea (capuchinos, mocas, lattes, macchiatos) y,
por otro, apostó por dotar al local de una identidad propia. Así, pensó y diseñó un interior
que cautivara al público por su proximidad y su sensación de “segundo hogar”. La
decoración, el mobiliario, el color, incluso la música, tenían la función de hacer de una
simple cafetería un lugar en que la gente se sintiera como en casa. El éxito del modelo
creado por Schultz no se hizo esperar.
Howard Schultz, cuya fortuna personal se cifra en 6.000 millones de euros, está casado con
la diseñadora de interiores Sheri Kersch, su compañera desde 1978. Tienen dos hijos.
Aunque posee varias casas, su residencia habitual se encuentra en Seattle. Aficionado al
baloncesto, fue propietario de los Seattle SuperSonics. En 2001 publicó el libro
autobiográfico Pon tu corazón en ello.
Starbucks ha sido reconocida por la revista Fortune como una de las “100 mejores
empresas para trabajar” en ocho ocasiones. En España, donde en 2008 daba empleo a más
de 800 personas, figuraba como una de las 30 mejores empresas donde trabajar en el
informe Great Place to Work 2008
Si algo caracterizaba la empresa de Schultz, aparte de la pasión por el café, era la
responsabilidad social, una de sus principales premisas. Starbucks abanderaba importantes
iniciativas para contribuir a mejorar la vida de los proveedores de café y proteger el
medioambiente de las zonas de cultivo. En este sentido, en 1992 presentó la Declaración de
Misión Ambiental, en la que establecía su compromiso con un papel de liderazgo
medioambiental en todas las facetas del negocio: “Nuestro compromiso es ofrecer a los
clientes un café de altísima calidad al tiempo que contribuimos al desarrollo de aquellas
zonas productoras de café donde trabajamos.

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