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Carmen Conde: Una palabra que escucha y una poesia que resume otras voces por M.’ Victoria Reyzébal A pesar de sus quejas, Carmen Conde logré lo que ninguna otra esctitora espa ola hasta hace poco, entrar en la Academia (1978), y consiguid, cosa harto dict, ppublicar miitipes libros no s6lo de poesia tener escuelas premios litrarios en vida a su nombre, subsstr dela literatura, ser reconocida en la peninsula y en Hispanoamé- rica, recibir importantes premios como el Elsenda de Montcada (novela 1953}, Inter: nacional de poesia (Siena, 1951), Doncel (Teatro Infantil, 1961), Nacional de Literatura (Poesia, 1967), Benito Pérez Galdos (Periismo, 1979), Ateneo de Sevilla (Novels, 1980)... Hubiera querido mas, y quiza en funcién de lo que se les da a otros inferiores @ ella lo mereciera; Carmen Conde siempre fue ambiciosa y también orgu llosa, de carécter exigente y nada resignado, luchador; amo y poseyd, amo y renuncié, amé y perdi6, pero nunca dei de ser ella misma. Su condicién de mujer no la hizo décl, ni pasiva, ni sentimentaloide sino aguerrida. Todo esto se manifiesta en su obra ppoética; no es la ternura lo més importante de su verbo, sino el furor, a rabia, la pa- sin, el eroisma; sus versos no resuitan duces sino acidos, graves, volentos. El nivel de calidad de su produccién ain no se ha fio, le sobran composiciones obcabies a sus libros, pero acaso eso no le pasa a la mayoria de los poetss fétles? Convendria. hacer una buena seleccién de sus textos y un riguroso estudio que los enmarcara en sus circunstancias historco-culturales yen sts logros estétios. No obstante, hay algo que no negaré ningin critco, Carmen Conde necesit6 es cribir y publicar para poder respirar, para no desintegrarse, y siempre cont6 con aini- gos que la ayudaron en esa tarea ineludible. Ya en el articulo “Carmen Conde: Dentro de la palabra se encuentra todo” la analizo en cuanto *juglar del amor”, “mujer de mu jeres" y “ser poética” (Revista Zurgai, junio 93, “Mujeres poetas"). Muchos motivos se han estudiado en la obra de Carmen Conde: el amor, el mar, el deseo, la juventud, la muerte... sin embargo, me interesan en este momento los usos que hace en rel ion con el léxico que se refiere al propic lenguaje, la metalengua que le sirve para luda los hablantes y sus decires, el tipo de menciones vetbales con que consnuye el 1yo podtico y una serie de concreciones retoricas centradas en atrtuciones linglisticas ‘0 comunicativas (uso de la palabra que personifica, que crea imagenes a parti del ver belzar, que ofrece metiforas metaverbaies.). En este sentido, lo idiometico, ademas de instrumento, més o menos logrado de exptesion, se yergue como manifestacion re torica en si, capaz de perfilar un estilo no s6lo mediante los usos signifcatives sino también a través de sus utlizaciones en cuanto signiicante y en cuanto seleccién vo: luntatia de una manera propia de aprovechar el campo semntico del nominar o silen- ciar como clave a través de la que se poetiza més alli de las comunes acepciones. Decir puede implicar nombrar, pero decise sucle eonllevar ser, parecer, consist, de- finirse, asumirse, comprometerse, denunciat, desnudarse, amar y tantas otras cosas Este léxico en sus usos lterales o metaféricos resulta en Carmen Conde funcional, pues mediante la utizzcién de estos vocablos-clave siempre se esté remiiendo a Jo hhumano (0 humanizado e, incluso, en algunos casos como complement de lo divino, Asie relaciona la autora con sus lectores, haciéndoles uno en el hablar pero sobre to- do en el escuchar o calla, s6lo que es Carmen Conde quien desvelada u oculta tras las voces revive el mundo con su decir. Hay una relacion Carmen-Narciso, cuanto conciencia cultural, en cuanto re- ‘Carmen contemplando a Carmen y ena moréndose de Carmen, como la hay Carmen-Orfeo o Carmen-Eco (por eso puede afirmar “Eres la voz inmortal” en “Eco atormentada” de Crater), que se plasma en un especial eampo asociatvo. Unilizacién del mito o del simbolo en ferencia del ayer en el hoy o en el siem- pre, reencuentro y sintesis vital y litera tia, Ellarmujer con ellaescritora se lame heridas, se encauza llantos, se otorga gracias, asi, en determinado momento, puede decir “Libro que me escribi como tun regalo de cumpleafios” o “Dentro de la palabra se encuentra todo” en El tiempo es un rio lentisimo de fuego Los mitos sirven como espejo social y el de Narciso también como espejo indivi dual, de ahi su valor de discurso esencial mente autorreferencial: “Inmovil permanecera el rio mientras me miro en sus aguas” ("Reencuentro” de La noche oscura del cuerpo) Este mirarse, este verse, tambien es una forma de hablarse, asi como el agua rellja la imagen de quien se mira en alla, ese retrato queda recogido en Jos libros, si bien aqui lo que Carmen pretende es que en ellos se encuentre la prueba de sui amor, por lo que se utiliza |e obra cual simbolo de verdad, de since- ridad, en el libro estan ella y sus senti- mientos, la escritora se registra en sus composiciones, se desnuda, se recuesta ccomo en un lecho dispuesta para la en- trega: “Biiscame en los libros y quizé fe en- cuentres ‘con una mujer que si supo amar. (Distancia de Desde nunca) Por eso visualiza el libro como si fuera su cuerpo, en él cada pagina e: una herida y el total un microcosmos de experiencias no olvidable, libro como simbolo, como paralelo al ser, pero no al ser en si mismo sino en cuanto proce- so de vida, introspeccién biogréfica me dliante la escrtura: Las hojas de este libro, si se tocan, son heridas de un cuerpo aeribillado por el largo cuchillo de experiencias que nada borran nada de lo escrito, ("Alabanza y penar de la memo / tia” de, Desde nunca) Facile inevitable le resulta @ un es- cttior remitir a los lectores a sus libros, recoger referencias bibliogréticas © men: ciones de otras obras y autores, hablar de su hacer y de su ser en el oficio, re cordar los logros 0 los esfuerzos de otros: “Ati que retentas entre tus venas no- /bles cde mi madre la sangre y la alegre pala (bra ‘carmen Conde y Antonio Ofver Beimis on su apartamento de Ferraz 69, ‘en Madrid, 1966, Foto tomade por Zanaida Guterrez-Vega, a ti, que recibias, como si de diosa fue mi presencia, mis cartas, mis libros y | / didlogo. ("In Memoriam” de Desde nunca) Las escrioras admiradas, amadas, estudiantes, ocupan un lugar de privile gio en su produecién; Carmen las asume yy exalta como antecesoras de su lengua- je, forman el arbol genealogico de sus di fieutades, sus logros y sus anhelos, y por eso destaca la importancia de Safo, la necesidad de la comunicacion con Teresa 0 la proximidad de Gabriela; Safo es el pasado venerado Ti, la destacada por el conjuro malé (volo, la eanteda por la voz que legs ha ton- tos siglos.” ("Safo", de Crater) Pero parece ser Teresa el alma ge ‘mela de Carmen Conde, la hermana en: vidiada en cuanto elegida por Dios; Teresa es el anhelo, el modelo, la posi ble va imposibidad de la comunicactén cotidiana entre dos seres serejantes: “La siempre ajetreada comunicativa, la que no se dormia por malamente /sentarse casi oen el suelo para escribir lo que / sabia A ti que te inspiraban desde los cie- (los, dle costaria trabajo ayudarme ‘@ que pueda escribir. (Teresa de Una palabra tuya... “Si miraras para acé, si te fijaras encontrarias ante una mesa y unos / pltegos de inmaculado papel, que yo me ins /talo para escribirte. (“Teresa de Una palabra tuya...) A su vez, Carmen-Gabriela parece cantarse a si misma, "mi propio lengua- je/ quiere oir tu vor". Nuevamente, la autora ha encontrado su espejo, todas sus poetas son ella, o entre todas for man un todo del que emana el decir i co femenino. Tal como las mujeres pro- crean, de igual modo nutren con su voz el mundo, lo ferilizan: “Gabriela, oréculo de sino: tu tristeza es un manto de espesuras. Embriaguee de tu canto, avenicas de tien planicies misicas. Tit los nombras yen anillos de luz suben gozosos: libreria HS herriak Ls Pea, 11 - 4008 BLBAD Planta calle = coon Sete ‘sil cna = Steen cay goers musicales y alados ios niios en torno al resplandor de tu gargonta Y su lengua retumba en la tuyo, Livifica las frondas del verbo {Otra vez América! {Castilla es, por ti, en ef mundo! Mi propio lenguaje Guiere oirse en tu vor inmortal iHéblanos, mujer; varona cde Castilla de Chile! Es un tronco tu voz stu voz.una torre. Un campanario tanido por siglos de criaturas silentes. Es tu voz una selva. Es tu vor la que inunda Los sembrados de vor de los hombres. Las palabras germinan, son dcidos pa /nes Tus palabras nutrieron la tierra (Canto a Gabriela Mistral”, de /Humanas escrituras) Aqui esté cantada la mujer que alumbra, la mujer que viifica el verbo. No obstante, incluso como escritora, en diferentes circunstancias, la mujer remite altro, a hombre, le busca, le completa, le dfunde como en el caso de Sor Maria de Jess, carmelita seguidora del camino trazado por Teresa, amiga ferviente de San Juan, difusora de sus obras “Esto dij, San Juan, la Sor Maria de Jesis que nos legara noticia de tu cdrcel y tu huida, en carta del primer dia de agosto icinco hojas de folios manuscrtos!” ("Breve noticia desde las Cronicas de San Juan de la Cruz" de Una palabra tuya...) En estos casos, escribir es sindni mo de reconocimiento y comunicacion, se habla con la otra igual a uno para de- citle todo aquello que se quiere expresar a quien es capaz de oir y entender. De la tnidad a la unicidad, del amor a la razén del ser. A su vez, mediante el uso del lenguaje se produce la identifcacién, se continia la estirpe lirica femenina No obstante, a Carmen le duete el mon6logo, por eso busca la conversa: ign y aparece obsesivamente el deseo de dialogar, de interactuar con alguien ‘que sea capaz de entender, aunque di: cha habla, a veces, tnicamente implique el solloquio que se quiere evitar: ‘porque somos dos mujeres que pudie /ron hablar de todo cuanto pone ‘su pesada realidad sobre el pecho. para darte compaitia y comunicacién /distinta; Y ya en la madurez hemos sequido la intima comunicacién: en tu silenclo / isco ‘cuanto habladora maxima desde tus / Iibros. de otro talante, aunque siempre ren: /dido ‘atu radiante persona, me he animado nuevamente al mondtogo." (*Teresa” de Una palabra tuya..) *Y te olvidas de tt, suefias contigo fen un lago de jacintos, dialogando con hombres de verdad, con hombres /puros 1 fuertes, y embriagadas dulcemente cde mucho amor por ti.” ("Espejo" de Ansio de la gracia) Este poema wielve a remitir al mi- to de Narciso y al dialogar como mani- festacion de amor, de mutua comunica- ion, Pero también se produce, ¢ incluso con los seres amados, la imposibilidad de ese intercambio o la total incomuni- cacion descrta en el poema ast llamado de Desde nunca o en el que se reliere a la mare ‘Crecieron, eran yedra las palabras obstinadas, violentas que reptaban coronando la piedra que atacaban. ‘Ningiin resquicio sin cubrir dejaban. Unas tras las otras asfixiaban quella pared, hasta ahogarla con el verde vestido de su trama. Jams fueron dichas las palabras que ahora se decfan... Atosigaban corroyendo la piedra y baidndola con zumo espeso que a la luz dariaba por su brillo metélico de espada. Decian... qué dijeron...? Quién hablaba?* ("Incomunicacién”, de Desde nunca) 'Sise lo dijera a ella no sabria contes- tarme. Tan ajena es mi lengua como fo son mis ojos. (*Mache, Il. Mi lama” de Ansia de fa grecia) No hay recepeion de mensaje, no hay espejo ni mirer compartkio en estos casos, Sin embargo, en relacién con el ‘compafiero, el homibre-amante, todo la conduce a rogar 0 exigir ser escuchadk, a verbalizar su entrega 0 su posesién, pues en el amor el habla es encuentro: “Esctichame, amor: si eres mi duefio 1y0 te posei mas que me diste (Céntico al amor", Créter) Hay libros en les que su mismo tt tulo constitaye fa referencia metapost- 12: Su noz le doy a la noche, Cancione ro de la enamorada, Humanas escritu ras, Una nia oye una voz, Pasion del verbo, Los monélogos de la hija, Los poemas del Mar Menor, Cuentos para nisios de buena fe, En manos del silen io (novela); funcién que reiteran algunas esignaciones de poemas: "Llamadas", “Biografia de la enamorada”, “Habla de sus hijos a Dios", "Canto al hombre “Incomunicacion”, “Silencio”, “Invoca cién’, “Verbo", “Autobiogralia", "Can ion para suicidas de amor", "Monélo- go", “Habla la creacién”, “Dice la ma- dre”, "Nana del suefio”, “Romance del suefio robado”, "Villancicos”, “Alelu yas"... Interpretando estas nominaciones en base a lo que sabemos de Carmen Conde pockemos constatar que resumen las claves verbal de nuestra poeta Una forma extrema del decir con fluye en el gitar; tanto al contemplar el ‘mundo como al escuchar su interior, la autora sufre este dolor se expresa con fuerza, por momentos de manera expre sionisa y dislocada. Su obra se lena, en- tonces, de aritos desgarrados, su grito, los otros gritos humans: “Alli los gritos de la fe torturante ciegan las frentes en meditacion.” (Hervor* de Una palabra tuye...) Pero el grito ademas de resolu cin, denuncia, arte, soldaridad, angus tia y lamentacién, remite también al po- der que ejerce en cuanto afirmacién del yo: “iGrita que eres la vide, vel universo, / que espera tu grito de posesién, se quedaré dormido de / luz, oyéndote.” (CEL indeciso™ de Jiabilos) Sin embargo, en otras circunstan- cias, el grto es impotencia, desolacién, ‘compromiso de los poetas ante las pro: pias desgracias y las de sus semejantes. El grto asi se hace canto solidatio, de rnuncia, hazaiia que como las de los he: oes, aunque resulte initil, se justifica ppor si misma en la ética humana: “Sokamente los poetas, mis hermanos, /gritan indtilmente. Junto mi clamor al suyo, lo sumo, fo /suplico incluido en el suyo, pora que el indio sonria, se levant, /ande, cante de nuevo. aanté acaso?” (°Elindio...” de Jaguar puro in: ‘marchito) Gritos que se plasman en pincela- das, como ya hemos sefialado, expresio- nisias, y también existencialistas, surrea- listas, cargadas de imagenes amargas, afiladas como pufales: “Empujo, desgarrandome de sombras, ‘este muro brutal. Quiero clavarle roneos gritos de sed. Nada se rompe, Esde noche otra vez. Nunca hubo / dia de A este lado de la eternidad) (Es la noche total A su vez, el grito se complementa ‘con el canto, se hace canto cuando se formalizae intenta convertirse en armé- rico decir. Canto y grito se oponen, se integran y se disuelven uno en et otro, Este més cerca de lo no-racional, aquél por encima de lo racional. Entonces, ssurgen cAnticos dolientes y ascuros: *..Te entregamos ‘otro céntico més, porque sufrimos tu cabeza en las manos irredentas." (San Juan Bautista” de Una palabra tga...) Erguida de rocios negros, para ti cantaré.” Entrega” de Ansio de fa gracia) ‘0 también canfos sagrados que se apro- vechan de la vor lirica de la autora. Hasta los angeles cantan para que Carmen Conde entone: “en medio de los coros de arcéngeles / cantores que velan por mi espritu y cantan por / mi voe” (-Origen” de Ansia de a graci) De esta forma, atito y canto se simplifican y esencializart en el nombrar pues nombrar es dar vida, diferenciar, identificar. De surna importancia al nom brar, es el ser nombrado 0 el propio nombre en si. Somos porque Dios nos hha puesto, nos ha grabado su nombre: “Dios, el que grabs en mi espalda Su nombre calcinado.” (*Suma” de Una palabra tuya...) También el mundo y sus cosas existen porque se les ha dado nombre. Incluso los seres de os suefios busean su nombre para poder matrialzarse “Yo dejaré que el otro diga los nombres de todas las cosas. (*Poema XV" de Derribado Arcéingel) 9 Vivir, escribir es dar nombre, pero, aa vez, nombrar es existr, ser a pesar de tristezas y fracasos ya que el universo personal s6lo es lenquate: “Me voy quedando sola en este mun (do, porque en el otro crecen mis amigos /eternos, Son todos los que antes gimieron por /dar nombre al universo évido que trabaja en mi al ma A pesar de los Hlantos oscuros de que cada noche bajan a mis lo: / bios palabras ya maduras que pudieran ser / nombres...” (En el principio” de Ansia de la gracia) Pero para Carmen, como para ca- da uno de nosotros, el més preciado de los nombres es el propio, que en este caso se confunde con el poder de los elementos, aparece en relacién con lo fundamental; el nombre propio es po- tencia, da fuerza, implica posibilidad, es una manera de estar: “Mi nombre se dice pronto. Es una palabra que brota de la hhonda garganta y termina sonora en fos labios, juntandotos prietos. Se dice suave, y suena a plata oxi dada. Se grita, v contesta el mar. Deirés de mi nombre hay una fuerza segura. Quien me Hama sabe que todo es posible, porque al principio esté la tierra y luego es el aire, el cielo, fo que aabre mi nombre.” (X de El Escorial) ‘Aunque también Carmen ofrece la otra cara de la moneda (cabe recordar que durante ciertos aftos debi6 publicar con seudénimo}, pues brinda su ocultar miento al renunciar a sui nombre, al ca- ber en otratitularidad personal: “Yo aqui no me he querido lamar yo." (EL Escorial” de Mio) ‘También aparece en las compos clones de la autora e registro metaorico de figuras antiéticas, tristes,silentes del canto y dela sonrisa. Aqui “calla la son- risa”, equivalente a no sonteir, revela luna exquista sensibilidad comunicativa 10 al imaginar que la sonrisa es un mensaje ue se pronuncia con leve gesto: “En sus coros de mancebos melancélicos, todos callan su sonrisa...” (Angeles misicos” de Una palabra tuya...) El termino voz, su conceplo, pre senta un tratamiento amplio y matizado en la produccién carmencondiana, un poeta entero Io evoca, "Perecedero”, de Desde nunca. Otro de la misina obra pide que la voz se calle: “Monélogo”. En general, destaca la importancia sacra de la wor, de su decir, recogiendo pasajes bibleos o refirindose a la esencialidad de la palabra, de la lengua que se con- creta también en el contar, relatar, etc. La vox esté en el recuerdo, retne en si los elementos de la naturaleza, se hace lumbre, guia “Porque yo soy la voz que en el desier /to clamando est..." (’San Juan Bautista" de Una pala: bra tuya...) La woz ausente provoca nostalgia, quema como la brasa: a abrasante nostalgia de tu vor. ("Eterna busqueda” de Una pala: bra tuye..) *Guardaré mi vor en un pozo de lum /bre 1 seré crepiisculo toda fa vida.” ("Enitega” de Ansia de la gracia) Se identifica con los elementos: “Toda la woe era tierra 1 fuego y aire y agua.” ("Domingo de Resurreccién” de Una palabra tuya...) Es guia que conduce el peregrinar de la poeta: ‘Hay una voz en suefios que me dirige hasta inundarme con sus mandatos.” (Intuicién” de Ansia de fa grata) Se sintetiza, se concentra simboli- zando a Dios y su creacion: Vor de las mares se ha levantado. Vos de las tumbas. Voz de los bosques. Voz de las Iumbres Gotean de labios que consumieron Todos los nombres para ia Vor.” (*Llamadas” de Pasién del Verbo) Casi siempre la vor se asocia con fuego, lumbte del decir racional, origen real de lo humano en cuanto tal. La woe puede encerrarse, concretarse en pala- ‘bras que garantizan la supervivencia, que ‘rean mundos através de la expresion I Tica y que lo hacen diferenciandose mor fologicamente en verbos, nombres y ad jetivos: “Encerrarte en palabras. Que ta, tal, quepas en verbos, nom bres v adjetivos intactos. ‘Que yo lo pueda decir todo: lo nuestro, esto que hacemos yestaremos haciendo siempre, etemisimamente: hablar, calla, ser tty yo siéndonos nuestros Buscor las palabras de cuando no wt: / vas, ‘para que vivas mientras se hable.” (*Suma transida’” de lluminada tierra) La palabra es ereacién, en este ca- so, creacién poetica, bisqueda de le propia plasmacién del cosmos: “En mi aima se mueven grandes mundos que buscan su pala- /bra para llamarse algo y no sélo materia, iNombres quieren los sueitos! ("Enel principio” de Ansia de la sgracia”) La vor es pensamiento pero tame bién sonoridad. Para aludir a la misica- vor se reeure, 9 veces, a imagenes su nrealistas: 'Esos hombres del violin Hevan su woz en el brazo ‘como la vena firme de una cancién ‘muchacha, ("Hombre con violin” de Ansia de Ja gracia) En definitiva ella es una wor, fe vox ane hace su ser y estar que se analiza, se ducle, muere y yesucila, se sue po derosa, omnipotente. Voz que conmue ve la naturalezay la conduce a un asent rmiento receptive “Yo voy hablando en voz alta y caliente por entre la tarde. ¥ hasta un joven érbol oscuro ha tenido rubor de su violeta y se me ha ofrecido sibito vestido det blanco de todas las inocencias. Qué dice esa engreida criatura que va por nosotros como si cre cléramos a su conjuro? Orilla de mi diseurso se esponjan las madreseluas, los labios de las doncellas bullen impacientes co ‘mo sus senos, Y hay en los eaba llos que montan vigorasos jinetes imiento de todos a mi oe, (de El Escorial) Es la vor que garantiza la concien: ca, voz que una vez emitida vuelve al yo para brindarle certezas, para convertr a |a emisora en receptora sorprendida “Es curioso lo que me ocurre: no he perdido {a conciencia de mi realidad y sigo hablandome (o hablandole a la que entré) por que la voz me da respuesta certe- ra de que vivo, que no he muer (De Las Mo ‘Si cerrara los ojos quedaria hecha un ser y una voz: ahogada vi ("Ante ti" de Los poemas del Mar Menor) armen la alumbradora, la que tie ne lenguaje en demasia, regala, otorga sus palabras a los otros, registra sus sue: ‘ios verbales: “De mis labios van recogiendo los tu vos {as palabras diéfanas det idioma rio, palmera, colina, rose, madrugada, atardecido. {Qué ves cuando todo lo retines? Porque si vo digo rio y madrugada, es para que td suertes con a claridad més sonora. Tii, recogida en tu silencio, bebes mi voz {Mi voz llega de muy lejos! La arrangué de este paisa; rio, colina, verde, amanecer. (Lucia Jiménez" de Jtibilos) rayo de mi voz cubre contigo Ja distancia suprema de la vida (VL, Invocacion” de Derribado Arcéngel) No obstante, la vida exige algunas veces el saerificio de la vor, requiere si lencio, silencio que puede sobrellevarse cuando se sabe que llegara, seguro, un decir proximo: CARMEN CONDE, DE VIVA VOZ Tenaida Cutiérrez-Vega Marie-Lise Gazarian-Gautier 'Si vivo es reteniendo la deslumbrada segura del momento en que no pueda /callarme. (Sequridad” de Ansia de la srecia) La vo2, en definitiva, surge como comprension plena, mensaje del univer- s0, vor que sabe escuchar para enrique cerse. La vor, ahora, es orden, discurso del univers: Una voe escuchando todas las del / Universo! jUn mensaje, entendiéndolos todos!” (°Conciencia” de Ansia de la gra ia) " VERDES LIBURUDENDA CORREO KALEA,7 ] aiserm-ave0237 48005 -BILBO 12 Y, en consecuencia, la voz por ex celencia es Dios, la voz que condena, ‘que purifca, que salva, la vor que crea otras voces para que ol mundo sea no: ‘minado, amado, comprendido, salvado: “£Por qué de un solo canto no cae tu ‘voz en mi? Y sires Tui mi fin, te pido que me / lames on una vo, la tuya, que sea voz det /cielo. Y, ;Carmen!, si me llamas, seré toda una brasa ‘que funda tu palabra hasta quedarse /muerta ("Arrebato” de Ansia de la gracia) La misma vor que nace de la nada y brinda todo: “Y, entonces a Nada creaba la Voa.” (*Contricion” de Inéditos) La voz que arroja, que expulsa del paraiso: “Lo vor decia: “Vete. Los dos idos de Mi. (Atrojada al jardin con el hom: bre” de Mujer sin Edén) Pero et uso de la lengua, el habla, se realiza en palabras, vocablos que ma rifiestan la difcultad para expresar cier tas cosas, para ser escuchada y entendi da, La humanidad crea el lenguaje para saciar su hambre de decir, aunque luego comprueba lo dificil que resulta decirio todo porque_la palabra también es epi fania del mistrio: “Aunque dije y diria,

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