Una palabra simple, un sentimiento enorme, un carrusel de emociones que da
sentido a nuestra vida. El amor es fuerte, arraigado y profundo… El amor impregna de su color a todas las emociones… El amor te lleva al éxtasis de la felicidad, o bien, a la amargura de la soledad. El amor es un fenómeno demasiado complejo y complicado de explicar, se produce en tantos vínculos y existen diversas maneras de manifestarlo como sujetos existen en el mundo. No hay un término específico para explicar el amor pero independientemente de todos los significados que le podamos dar al amor, lo que es un hecho es que todos los seres humanos vivimos y sentimos el amor, cada quien de forma muy diferente, pero todos lo experimentamos, así que podría decir que es una necesidad esencial para el vivir de todas las personas. En la Teoría de la decepción y de la sobrecarga depresiva, Theodore Reik comprueba que mucho de nuestra estabilidad emocional y mental depende de que amemos y nos sintamos amados. Y si ahora nos remontamos en el tiempo, el sociólogo Auguste Comte ponía el amor en un término rebasando cualquier visión individual o de pareja, él decía que este sentimiento debía de ser invocado en forma de altruismo “vivir para el otro” fundando así una nueva moral social “amor, orden y progreso”. Comparándolo con un sociólogo más actual como Gernsheim-Beck, él dice que el amor “es un sentimiento pero para que este sea completo, debe de existir, intimidad, pasión y compromiso, es decir, cercanía, afecto y unión con el otro”. Entonces, el amor tiene diferentes formas de interpretación pero lo más importante es que nunca será de verdad absoluta. Lo que realmente es cierto y como lo dijeron Comte y Beck, es que el amor es de dos, que nos ayuda a progresar y debemos vivir con él. Ya que el amor nos dibuja una sonrisa, nos aquieta el corazón, nos desvela por las noches, nos produce ansiedad. Sentir amor y sentir ser amado, nunca está ligado a la maldad y a los malos deseos, el que ama de verdad sabe que el amar es una ida y vuelta de buenas sensaciones. El amor es fácilmente mutable, imperfecto, adictivo, delicado, quebrantable, sensible y necesario. Porque sentirse amado te hace sentir fuerte, valioso, feliz, infinito… Lo que realmente se debe saber, es que el amor, no tiene nada que ver con el sexo, el segundo puede subsistir sin el primero, porque lo que realmente se está provocando es la promiscuidad como una rutina divertida. Bien lo dijo Gabriel García Márquez en su libro El amor en los tiempo del cólera, “amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo”. El amor va más allá que la sexualidad, es ser comprendido, es luchar, es un aliado perfecto contra las dificultades, es esperanza, es saber que alguien está ahí para abrazarte, el amor lo es todo. Con el amor podemos sentir rabia, cariño, frustración, solidaridad, placer, armonía, enojo, tristeza porque el amor lo engloba todo, lo positivo y lo negativo. El amor es nuestro verdadero destino. No encontramos el sentido de la vida por nuestra cuenta, lo encontramos junto a alguien.