Existe un texto de "las abuelas sabias", de las culturas nativas ancestrales, que nos
ilustra perfectamente sobre el sagrado espíritu del antílope:
Cuando los tiempos estaban sólo comenzando y la Tribu de los Hombres aún era
muy pequeña, el Antílope percibió que los Dos Piernas estaban desnudos,
hambrientos y en peligro de extinción. El Antílope reunió entonces a todos los Dos
Piernas en Consejo y les dijo:
” Debéis aprender que no hay razón para tener miedo si conocéis lo que debe ser
hacho y comenzáis inmediatamente a hacerlo”
Si estáis desnudos y con frío , debéis matarme y quitarme la piel para calentaros. Es
mi presente, aceptadlo, dijo el antílope.
Debéis matarme y utilizar mi carne para saciar vuestro hambre. Es mi presente para
vosotros y es mi servicio como parte de mi proceso evolutivo. Aceptadlo.
El Antílope sabía que la raza humana sobreviviría a la Era Glacial si aprendía a comer
carne, pues antes del desplazamiento de las grandes montañas de hielo abundaban
las frutas y vegetales y los Dos Piernas no tenían necesidad de comer los cuerpos
de otras criaturas.
Los miembros de los clanes del Segundo Mundo comieron el Antílope y adquirieron
el instinto y la sabiduría de los animales de cuatro patas. Aprendieron a sobrevivir ,
a no tomar jamás lo que no es necesario y a no dejar desperdicios ".
El Antílope nos enseña a aceptar y agradecer siempre los presentes que nos son
enviados por el Gran Misterio y a evitar la destrucción indiscriminada e inmotivada
de cualquier forma de vida.
Nos orienta siempre hacia la mejor acción posible y nos ayuda a liberarnos de aquello
que nos presiona o “acorrala". El Antílope nos trae siempre soluciones ingeniosas
para solventar nuestros conflictos y nos impulsa a llevarlas inmediatamente a la
práctica. Antílope nos envuelve en su iluminación y nos lleva hasta la acción
adecuada para superar cualquier posible obstáculo.
Diga lo que tenga que ser dicho, pues su juicio será atendido y las acciones
necesarias serán llevadas a la práctica.
Antílope nos trae siempre mensajes sobre los altos designios de la Existencia; nos
da fuerza e instrumentos de poder para canalizar la acción en nuestro propio
beneficio, en beneficio de la familia, de la tribu, de la nación y de la Madre
Tierra. Actuamos con presteza y espíritu de decisión para el mayor beneficio de todo
lo que es. El poder camina contigo. El poder eres tú.