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La educación #5 Suplemento

en debate

¿Qué es la autoridad
otras instituciones, evidenciaron que el
régimen militar había implicado no solo
la represión de la disidencia, sino también
un empobrecimiento cultural y una sospe-
cha sobre toda la enseñanza. La prohibi-

en la escuela?
ción de enseñar más de trece letras en pri-
mer grado de la primaria (expresada en el
currículum porteño de 1981) se convirtió
en el emblema de una política oscurantista
y conservadora. Otras consecuencias de la
dictadura –la legitimación de la segmen-
por Inés Dussel* tación social y el inicio del abandono de la
escuela pública por parte de las clases me-
dias– tardaron más en llegar a la agenda.

L
Desde 1984 se inició un proceso sinuo-
a autoridad pedagógica está en ción y la creatividad en el podio de las vir- Estado se convierte en terrorista, se rompe so de democratización de los vínculos en
cuestión. Unos dicen que se ha tudes. La tradición ya no es un valor: pri- una barrera difícil de reparar. las escuelas y de renovación de los con-
perdido y que debe restaurarse. ma el auto-diseño, la novedad, la origina- La condena moral a la dictadura llevó a tenidos que también hay que poner en lí-
Otros celebran que esté en deca- lidad, lo provisorio y seductor. Todos des- que después de 1983 el Estado y buena par- nea con las reflexiones de Arendt y Bau-
dencia y proponen construir es- plazamientos ostensibles en la cultura di- te de sus dirigentes tuvieran una posición man. Esos procesos repercutieron en la
pacios donde ya no sea necesaria porque, gital: vale más lo cool que lo serio, el shock débil para hablar en nombre del bien co- configuración de la autoridad docente, y
argumentan, cada uno se autorregula. emocional que la reflexión meditada, la mún. Las apelaciones a la autoridad traían deben analizarse con detenimiento para
El debate debe enmarcarse en la trans- extensión que la profundidad, la inmedia- aparejado el temor al autoritarismo. La comprender el presente.
formación general de la autoridad en las tez que la distancia crítica. crisis del 2001 renovó esa desconfianza. En primer lugar, en la posdictadura se
sociedades. No empieza hace diez o veinte La autoridad tradicional tiene cada vez En estos últimos ocho años, empieza a re- cuestionó al adultocentrismo, la injusticia
años: la historia está llena de luchas a favor más problemas para imponerse, y las que construirse la autoridad estatal que surge de las normas y la escasa distribución de
y en contra de la autoridad. Sin embargo, tienen más eficacia son las formas sutiles, con mayor legitimidad, aunque no exenta la palabra y la participación en las escue-
hay que reconocer que en las últimas dé- flexibles y adaptables a distintas situacio- de tropiezos y disputas. Los avances en la las. Esto llevó a crear distintas maneras
cadas el cuestionamiento se extiende cada nes. Estos “nuevos liderazgos” suelen re- justicia, sobre todo en los juicios a los ge- de cogobierno, que hoy toman la forma
vez más. Ya no se trata de reemplazar los nunciar a los símbolos reconocibles, y ad- nocidas, y el reconocimiento de derechos de acuerdos y consejos de convivencia. El
elencos o de poner arriba a los de abajo, si- miten que deben legitimarse a diario ante sociales y civiles como la Asignación Uni- lenguaje de deberes y derechos cedió lu-
no de repensar sus formas y sus figuras, sus ciudadanos cada vez más parecidos a clien- versal por Hijo, el matrimonio igualitario gar al de la responsabilidad individual, a
modos de ejercicio y sus fundamentos. tes. “Decir la ley”, enunciar una norma que y el debate sobre el aborto, muestran ma- repensar los propios actos, al taller de re-
Son varias las causas de este fenóme- quiere ser universal y no someterse al gusto yor preocupación por que el Estado vuelva flexión o a la acción reparadora. La san-
no. En La crisis de la educación, escrito en del ciudadano-consumidor, se vuelve pro- a ser garante del bienestar de la población. ción, en muchas escuelas, se convirtió en
1954, Hannah Arendt se preguntaba –aún blemático, algo generalizado en los países mala palabra y sinónimo de expulsión. No
procesando la Segunda Guerra Mundial– occidentales e incluso en los orientales, co- El aula en posdictadura fue un proceso homogéneo, y se sabe que
por el declive de la autoridad y lo vincu- mo lo muestran las revueltas en los países ¿Qué sucede, en este contexto, con la auto- aún persisten muchas actitudes autorita-
laba a la ruptura de la tradición. Para la árabes. Las viejas formas de autoridad pa- ridad pedagógica? Inmediatamente des- rias, pero la tendencia fue estructurar for-
filósofa, cuando el mundo experimenta recen estar en retirada. pués de 1983 el debate sobre el autoritaris- mas de participación y de gobierno donde
guerras y crisis de sentido, se vuelve más mo de la educación ocupó un lugar central. los docentes no sean los únicos legislado-
difícil justificar las acciones por una ape- El matiz argentino Trabajos de Cecilia Braslavsky, Juan Car- res del orden escolar, y donde la autoridad
lación a lo ya hecho. Por eso las autorida- En la Argentina, el debate adquiere ma- los Tedesco, Daniel Filmus y Graciela Fri- se legitime mediante la persuasión.
des se vuelven débiles, y las relaciones en- tices propios por su historia reciente. La gerio, desde la Facultad Latinoamericana En segundo lugar, se discutió con in-
tre las generaciones, más horizontales. crítica a la autoridad se explicitó en las de Ciencias Sociales (FLACSO) y desde tensidad sobre los contenidos y las formas
Los adultos sienten el mismo desamparo movilizaciones políticas y sociales de los de enseñanza. Después del “vaciamiento
e impotencia ante los horrores del mundo 60 y 70. También en el plano educativo y de contenidos” de la dictadura, había que
que los niños, y ya no pueden erigirse en en el familiar fueron tiempos de cuestio- llenar la escuela de “saberes socialmente
representantes de la tradición. namientos a padres, profesores y lecturas. significativos” que habilitaran la partici-
Otros pensadores, como Zygmunt Bau- “La imaginación al poder” o “todo el po- La referencia pación crítica en la sociedad. Pero esa ad-
man, señalan que en las últimas décadas der a los estudiantes” fueron las consig- vocación general de “una escuela que en-
cambió la organización social y económi- nas de entonces. Surgió una gran expec- “La autoridad es la referencia dentro de señe” fue cooptada por otra más poderosa,
ca que da fundamento a la autoridad. Hoy tativa en torno a los jóvenes que venían a la institución. No está definida sólo por que fue la hegemonía de la didáctica y la
se promueve la liquidez de los vínculos y ocupar posiciones de autoridad, y al mis- el cargo, sino también por el respeto que psicología constructivista muy laxamente
las instituciones, y se coloca a la innova- mo tiempo un gran miedo. genera en la comunidad educativa, cual- entendida, que respondían a la demanda
La reacción autoritaria a este cuestiona- quiera sea su rango: desde el director has- de más democracia en el aula.
miento político, cultural y económico llegó ta el auxiliar, incluyendo a chicos que se El nuevo sentido común pedagógico
rápido: Argentina vivió una dictadura san- destacan en el centro de estudiantes o por organizado a fines de los 80 y en los 90 es-
grienta entre 1976 y 1983. El hecho de que acciones solidarias. O los docentes que tableció que un buen docente debía ser un
fuera el Estado, supuesto garante de la paz además de enseñar contenidos, son fuen- guía, orientador o facilitador del apren-
Esta publicación es un extracto del social y del bienestar ciudadano, quien en- te de consulta para las dificultades de los dizaje que estaba en manos del alumno.
Cuaderno de discusión # 5: “¿Qué es la cabezara el secuestro, la tortura y el asesi- alumnos. De hecho, en algunas escuelas al La lección del maestro a todo el grupo, las
autoridad en la escuela?”, producido nato de hombres, mujeres y niños, no es un profesor tutor lo eligen los estudiantes.” lecturas en voz alta, la memorización y los
por la Universidad Pedagógica (UNIPE) dato menor para entender la ilegitimidad (Jorge Samonta, regente de la E.E.S.T. N°4 ejercicios de repetición o copia pasaron a
de la autoridad en nuestro país. Cuando el de Avellaneda, Prov. de Buenos Aires) ser tabú, símbolos de prácticas autori- d
II | La educación en debate ¿Qué es la autoridad en la escuela?

Roberto Matta, Pose Etat, 1960 (Gentileza Christie’s)

d tarias y anticuadas que desconocían los políticas que configuraron un panorama se va ampliando con el acceso a otras expe- habilita la palabra, no permite moverse,
procesos de construcción del conocimien- muy complejo para la autoridad docente. riencias con la cultura. Este conflicto entre crecer o mirar las cosas desde otras pers-
to. La transmisión fue despojada de su con- La primera fue el deterioro de las condi- individualización de la enseñanza y desa- pectivas. Pero no toda asimetría es auto-
tenido de herencia cultural y asimilada a ciones de trabajo. La pérdida de poder ad- fío cognitivo ya estaba presente por la he- ritaria: sería necio negar que docentes y
una forma de reproducción mecánica y quisitivo del salario, la falta de inversión en gemonía pseudoconstructivista, pero con alumnos no están en igual relación con el
antidemocrática. Los docentes debían, en- infraestructura y las restricciones presu- los nuevos medios se complica más. La au- saber, las normas, las responsabilidades,
tonces, organizar entornos de aprendiza- puestarias, junto a discursos deslegitima- toridad docente hoy tiene que vérselas con o las etapas vitales. La enseñanza impli-
je que promovieran los procesos de cons- dores de la función docente, llevaron a que la desorganización del conocimiento en las ca la construcción de autoridad a través
trucción de conocimiento por parte de los profesores y maestros trabajaran sobreexi- redes sociales, con la pérdida de importan- del currículum, el método de enseñan-
alumnos; un objetivo deseable pero que en gidos, con más demandas frente a grupos cia del saber académico, con la inmediatez za, la jerarquía de saberes y las normas.
su implementación supuso equívocos. Si numerosos y con menos apoyo del Estado y y la fragmentación de la atención. Esa construcción puede ser más o menos
la teoría decía que había que partir de los de las familias. En muchos casos se conso- abierta, más o menos plural.
conocimientos previos de los estudiantes, lidó una relación burocrática con el traba- Paradojas y tensiones La autoridad supone paradojas y ten-
esto se interpretó como un largo momento jo y una posición de víctimas de los malos ¿Cuál es la autoridad docente que emerge siones que hay que transitar. Existe el
de intercambio de opiniones que no siem- gobiernos. Una salida individual para ese de este panorama? Hay experiencias disí- riesgo de autoritarismo, pero también el
pre llevaba a una construcción colectiva de malestar fue el ausentismo, que creció sig- miles. Algunos docentes se instalaron en la de renunciar a enseñar. La responsabi-
saberes. Tampoco estaba claro cómo esa nificativamente. Hoy el salario se recom- confusión, el malestar y la victimización, lidad puede otorgar al docente una con-
construcción individual se vinculaba al puso, pero persisten condiciones exigidas y por eso se abstienen de enseñar. Pero las fianza basada en el ejercicio de decisiones
aprendizaje de las disciplinas que implica- en muchas escuelas. Hay que repensar el investigaciones también muestran que hay éticas, políticas y pedagógicas que se re-
ban una ruptura con el conocimiento coti- puesto de trabajo, las condiciones de con- otros, comprometidos con afirmar un sitio visan periódicamente: para qué se educa,
diano. No había pistas claras sobre cuándo tratación (sobre todo las horas cátedra en de transmisión cultural que dé lugar a la re- en nombre de quién, con qué derecho. La
y cómo había que plantear conflictos cog- la escuela media), el apoyo pedagógico a novación democrática surgida en los 80. El pedagoga afroamericana Lisa Delpit dice
nitivos para impulsar esa apropiación indi- maestros y el vínculo con las familias. auge de los diplomados, postítulos y cursos que hay que recordar siempre que se edu-
vidual de otros esquemas interpretativos; o La segunda fue la crisis social y políti- que promueven reflexiones sobre la ense- ca a los hijos de otros: ese reconocimiento
sobre cuándo y cómo se organizaba un tra- ca de fines de los 90 y principios del 2000, ñanza, es otra señal de que hay una búsque- debería provocar cautela y humildad res-
bajo grupal sobre la base de los ritmos di- que coincidió con la expansión de la ma- da de mejorar la práctica y de encontrar ba- pecto al lugar que se ocupa. La autoridad
versos de cada alumno para posibilitar que trícula escolar: llegaron más niños y ado- ses sólidas sobre las que asentar una autori- pedagógica debería asentarse en un saber
el grupo llegase a un acuerdo, aunque sea lescentes, que venían en peores condicio- dad democrática. docente sobre los conocimientos acumu-
provisorio, sobre el significado. nes por el empobrecimiento y la margina- ¿Cuáles son esas bases? En primer lu- lados, sobre la vida, sobre la sociedad. Y
Todo eso generó confusión sobre mé- ción social de sus familias. La demanda gar, habría que discutir si la educación ofrecerlo sin desprecio ni arrogancia, pa-
todos y contenidos. Lo que se impuso en hacia los docentes empezó a ser conte- puede prescindir de la autoridad. El do- ra que las nuevas generaciones lo recreen
muchas aulas fue el “todo vale”. Los do- ner, cuidar, escuchar padecimientos. Las cente se vuelve autoritario cuando fija y reescriban. También hay que animarse a
centes valoraban más el esfuerzo de los escuelas se convirtieron en trincheras posiciones inconmovibles, cree que las revisar cuánto de ese conocimiento acu-
chicos y su actitud hacia el trabajo (lo que, de inclusión social, atendiendo situacio- capacidades y posiciones de cada uno es- mulado sigue vigente: ni todo lo nuevo es
paradójicamente, traía de nuevo al “buen nes difíciles y sosteniendo un espacio de tán definidas de antemano o cuando no bueno, ni todo lo viejo debe conservarse.
alumno” tradicional, prolijo y obediente), encuentro, de promesa de un futuro me- Hay que pensar cómo volver a autori-
pero se preocupaban menos por los resul- jor, de toma de la palabra y de esperanza zar a los docentes a partir de reafirmar y
tados efectivos en la enseñanza y el apren- cuando muchos otros caminos aparecían reforzar su vínculo con el saber; ése es el
dizaje, cuyas dificultades no se menciona- cerrados. En la emergencia, fueron espa- modo más democrático de ocupar la asi-
ban. Esta confusión abonó el “abstencio- cios hospitalarios y sostuvieron proyectos Empoderar metría, el poder, la autoridad y la transmi-
nismo” de los docentes, una renuncia a la de largo plazo para los chicos y las fami- sión que la tarea conlleva. En vez de con-
tarea de enseñar, por quedar entrampa- lias. Pero el vínculo con el saber y el de- “La educación pensaba la autoridad como vertirse en celosos guardianes de un pasa-
dos en discursos pedagógicos que impe- safío intelectual quedaron muchas veces herramienta de control. La impronta sar- do al que no debería volverse, habría que
dían recurrir a sus viejas prácticas, pero desplazados por la urgencia social. mientina veía la inclusión como homoge- autorizarlos como intérpretes y puentes
que tampoco les daban herramientas para La tercera cuestión es más reciente y neización: controlar la diferencia. Así, era que dibujen otros cruces entre las genera-
producir otra pedagogía. tiene que ver con la introducción de los imposible no ver a la autoridad como vio- ciones y entre los saberes. Esos intérpre-
medios digitales en el aula. El uso de estas lencia. El sentido común la define como tes se animan a “legislar” sobre lo que va-
Nuevas demandas tecnologías, vinculadas al entretenimien- preservación del ‘buen comportamien- le la pena enseñar y aprender, a construir
Esta hegemonía didáctica pretendida- to, la comunicación interpersonal y la na- to’. Pero la autoridad debe correrse de la una autoridad cultural y pedagógica, y al
mente constructivista, pero que en la vegación según el interés de cada uno, en- idea de imposición. Autoridad para los ro- mismo tiempo evitan la tentación autori-
práctica era una mezcla confusa de funda- tran en conflicto con el modo escolar de manos y para Hannah Arendt era hacer taria sosteniendo que esas normas perma-
mentos y estrategias de acción, basada en transmisión. La escuela propone recorri- crecer al otro, empoderarlo; no cercenar- nezcan abiertas a lo que aportan las nue-
una búsqueda loable de democratizar la dos comunes, tareas que requieren esfuer- lo.” (Gabriel Brener, capacitador de Con- vas perspectivas y generaciones. g
enseñanza, se combinó en las últimas dos zo y disciplina, y no toma al interés como vivencia de la Dirección Bonaerense de
décadas con tres cuestiones sociológico- algo dado, sino como una disposición que Educación Secundaria) *Doctora en Educación. Investigadora de la UNIPE y FLACSO.
La educación en debate | III

Alberto Sileoni, ministro de Educación de la Nación Julieta Parajón, docente vía corregidos para que notaran que me
preocupaba por ellos. Muchos docen-

Liderazgo “Motivar tes, en cambio, faltaban sin aviso. Co-


mo los chicos iban siempre, ellos eran la
autoridad. Por el solo hecho de ser pro-

para fesor, los alumnos no te respetan. Co-

consensuado
mienzan a hacerlo cuando se dan cuen-
ta de que te importan, de que pensás las

legitimarse” clases, y que dejás tu vida en esas horas


de tiza y borrador.”
Parajón ya no trabaja en la Escuela
por Diego Rosemberg* por Tali Goldman* Media 11, ahora lo hace en otros cinco
establecimientos, tres de gestión pú-
blica y dos privada. La dificultad que

E J
l ministro de Educación de la paña a una actividad deportiva, por- ulieta Parajón –de actuales 28 tienen los profesores para concentrar
Nación, Alberto Sileoni, está al que abre la escuela para una asamblea años– todavía estudiaba Econo- horas de clase en una misma escuela se
frente de una cartera que –des- aunque no esté de acuerdo y, también, mía en la Universidad de Bue- convierte, para ella, en una de las gran-
de las reformas de los años ‘90- es el que pone los puntos. Se habla de nos Aires cuando descubrió que des falencias del sistema educativo, que
no tiene injerencia directa en ninguna crisis cuando un chico le pega a un do- lo suyo era la docencia. “Esto es lo que conspira contra la legitimación de la au-
escuela. Aquí cuenta cómo puede fijar cente; son casos excepcionales. Sí hay amo”, pensó ni bien comenzó a dar cla- toridad docente. “Es imposible armar
políticas, a pesar de esta paradoja. una interesante renovación de lazos y ses en el Ciclo Básico Común en 2010. un equipo, hay desconexión y no pode-
lugares, y eso les genera incertidumbre Casi al mismo tiempo, la llamaron pa- mos abordar en común los problemas
¿Cómo construye autoridad un Minis- a algunos docentes. ra enseñar matemática en el Instituto de los chicos. A veces son los precepto-
terio que no tiene escuelas a cargo? Nuestra Señora de Lourdes, de Ban- res los que tienen verdadera autoridad,
Un Estado debe tener solvencia ética A diferencia de cuando se conformó field, y en la Escuela Media Nº 11 de porque están todo el día con ellos y los
para exigirles a otros actores, y nosotros la Nación, hoy muchas familias tienen Monte Chingolo, Lanús. “Encontré dos conocen bien. Ni siquiera los directores
demostramos que la educación nos im- más formación que el docente, ¿afecta realidades muy diferentes. En el institu- suelen ser referentes de consulta, por-
porta, la pusimos en el centro, dignifica- eso a su autoridad? to privado contaba con todos los mate- que están más abocados a las tareas ad-
mos a los docentes. No nos presentamos Sin duda. Pero el fenómeno es multi- riales y, por otro lado, trabajaba en uno ministrativas que a las pedagógicas.”
como un Ministerio sin escuelas; deci- causal; también hay papás sin instruc- de los lugares más marginales del co- Muchos docentes –advierte Parajón–
mos que las 45.000 escuelas, los 11 mi- ción que agreden al docente. Cuando nurbano. Al principio, cada vez que me se niegan a aggiornarse a las problemáti-
llones y medio de alumnos, los 930.000 era chico, mis padres automáticamente iba de la escuela de Monte Chingolo, sa- cas de la escuela en el siglo XXI, y eso ge-
docentes son nuestros. Hay un Minis- se ponían del lado del maestro; hoy no lía llorando porque no sabía cómo con- nera conflictos con el concepto de auto-
terio con autoridad moral después de es así. Hay que ver quién es el docente, trolar a los chicos.” ridad, tanto para los alumnos como para
que inició su gestión con sueldos de 300 cómo sustenta su decisión, cuál es su ac- los profesores. “Algunos se achanchan,
pesos y hoy paga los salarios que paga. titud diaria. Hoy tiene que saber comu- porque total –como les escuché decir a
Construimos 1.500 escuelas; de un pre- nicar, prevenir, conducir un grupo y una “No faltaba, varios– ‘estos negros de mierda no en-
supuesto universitario de 1.800 millo- clase, saber cuándo llamar a los padres. tienden nada’. Son estos mismos prejui-
nes de pesos en 2003 pasaremos, el año Antes no se lo sometía al escrutinio pú- preparaba las cios los que llevan a muchos alumnos a
próximo, a 17.000. blico, pero hoy le dicen: “¿Cómo le pone tener actitudes de violencia con sus com-
tres a mi hijo si no vino nunca?”. clases y corregía pañeros y docentes”, subraya. Y agrega:
Pero las escuelas están bajo jurisdicción “Es fundamental motivar a los chicos,
provincial. ¿Qué responsabilidad tiene el Estado en sus tareas: así que sientan que son capaces. Y para eso
Respetamos la autonomía provincial. la merma de esa autoridad? es fundamental un equipo con reglas co-
Pero también decimos que las escuelas Tiene responsabilidad al deteriorar
notaban que me munes, porque si cada uno aplica su pro-
son nuestras y mostramos el norte de la
gestión: se entregaron 1.800.000 netbo-
el servicio educativo, con gran pobre-
za de infraestructura, con condicio-
importaban.” pia ley, el conjunto no funciona”.
Parte del problema, según reflexiona
oks y 40 millones de libros. Aparte hay nes laborales y salarios indignos. Hay la profesora, también tiene que ver con
un Consejo Federal de Educación don- otro fenómeno que es que hay chicos Parajón había asumido un desafío las herramientas que posee el docente.
de discutimos y consensuamos. que vienen de capitales culturales más que otros habían declinado. Hasta su “Es indispensable que nos capacitemos
pobres, y son la primera generación de llegada, aquel curso de la Escuela Nº 11 y formemos permanentemente, que
¿Funciona el Consejo Federal de Edu- terciarios docentes. Es una buena no- no tenía docentes en varias asignaturas tengamos recursos a la hora de estar con
cación? ticia. Pero también puede ocurrir que porque no encontraban profesores que los chicos, eso también nos legitima.”
Funciona bien; tiene que hacerlo mejor. empobrezca la relación docente-alum- quisieran hacerse cargo. “Estaban acos- La manera de concebir la autoridad
Se toman decisiones; pero después hay no, porque uno puede dar lo que tiene y tumbrados a no hacer, a estar relega- que tiene cada docente, según sostiene,
que militarlas. El trabajo termina cuan- anunciar el futuro si lo ve. dos”, explica. La fotografía –describe– se encuentra íntimamente relacionada
do la normativa llega al aula. La Ley de se repetía: bullicio constante, peleas en- con el momento en que recibió su pro-
Educación Sexual, por ejemplo, se apli- ¿Las comunidades educativas deben tre chicos, falta de atención. “Tuve que pia formación. “Quien estudió durante
ca en algunas provincias y en otras, no. elegir sus propias autoridades? poner el escritorio contra la puerta y es- la dictadura concibe una autoridad que
Una escuela no debe ser conducida por cribir en el pizarrón mirándolos a ellos se impone, un docente iluminado y un
En esos casos, ¿cómo se impone la auto- asamblea, sino por los adultos. A dife- porque si no se agarraban a piñas”. La alumno como tabla rasa. Mientras que
ridad? rencia de otros países, tenemos una tra- docente sabía que tenía un límite y los quienes estudiaron durante el mene-
Es un liderazgo consensuado; sería dición: el Estado selecciona autorida- alumnos se lo hacían notar: “Profe, no mismo, son absolutamente descreídos.
un error avasallar la autonomía pro- des, y cada vez lo hace mejor. Hay trans- se haga la gata y no se zarpe que le va a Vieron desde adentro de la escuela có-
vincial. Pero otro error es que las pro- parencia en la elección de docentes en caber un tiro en la rodilla”, le advirtió un mo el Estado devastó la educación pú-
vincias vean al Ministerio como una Argentina. alumno la primera clase. blica y deslegitimó absolutamente su
ventanilla de pago. Apoyamos finan- Parajón no se dio por vencida, con- profesión.” g
cieramente objetivos consensuados ¿Los centros de estudiantes amenazan fiaba en captar la atención de los ado-
en el Consejo Federal de Educación. la autoridad? lescentes. “Daba clases los lunes y se me *Periodista. Licenciada en Ciencias Políticas. Colabo-
Tenemos un federalismo débil. Hay Nosotros los alentamos. Ya funcio- ocurrió comenzarlas hablando de los radora de la revista digital Tema (uno) de la UNIPE.

provincias con el 97% del presupues- nan consejos de convivencia en la partidos de fútbol del domingo. A par-
to destinado a salarios. En ese caso, las mayoría de las provincias. En algu- tir de los resultados, comencé a explicar
políticas provinciales son las del Mi- nas mejor que en otras. Del impulso conceptos matemáticos, las variables
nisterio nacional. Avanzamos: con- de los funcionarios depende trans- dependientes e independientes, los nú-
vertimos un archipiélago en un siste- mitir que esos órganos no menguan meros positivos y negativos”. De a poco, Violencia
ma educativo nacional. la autoridad adulta, sino que la de- los estudiantes comenzaron a respon-
mocratizan. Tiene que haber canales derle y a comprender los contenidos. “No hay nada en la sociedad que no
¿La autoridad docente está en crisis? de participación. Los centros de es- “El que me había amenazado –recuer- esté en la escuela ni nada en la escue-
No es crisis, es reconfiguración. An- tudiantes no sólo deben existir, sino da– fue el que más se enganchó. Sabía la que no esté en la sociedad. La vio-
tes una autoridad era instituida por el estar vivos, permitir la circulación de que si ganaba su atención, todos iban a lencia escolar no es un fenómeno de la
cargo; hoy debe ser revalidada cons- la palabra, siempre respetando la asi- respetarme porque era el líder.” escuela, sino una expresión de la vio-
tantemente. No es un problema sino metría y la autoridad. Es imposible Pero ese no fue el único motivo por lencia que existe en la sociedad. Que
un desafío. Obliga a volver al origen de conducir una secundaria si no escu- el cual Parajón comenzó a sentirse con estemos en democracia no implica que
la función docente: invitar a otro, ena- chás a los chicos. g autoridad frente a los alumnos. “No fal- hayamos aprendido a convivir en de-
morarlo, generar una relación, provo- taba nunca, preparaba todas las clases mocracia.” (Ana Diamont, profesora de
car sed, curiosidad. Al director no hay y, como me di cuenta que los chicos no Didáctica General en la Facultad de Psi-
que respetarlo por su cargo, sino por- *Periodista, editor de la revista digital Tema (uno), de hacían la tarea, me llevaba a casa los tra- cología de la UBA y coordinadora de la
que no falta, porque un sábado acom- la UNIPE, docente de la Universidad de Buenos Aires. bajos que hacían en el aula y los devol- Biblioteca Nacional del Maestro)
IV | La educación en debate ¿Qué es la autoridad en la escuela?

Camila Goldfeder, estudiante Stella Maldonado, trados de capital, perdió autoridad.


gremialista Y los docentes quedaron totalmente

“Hay que ganársela” La


desautorizados, sobre todo después
de las políticas privatistas de los 90”,
señala Maldonado. También propo-
ne contextualizar la situación actual

fuerza
por Tali Goldman con la pérdida de autoridad paren-
tal y la disolución de las asimetrías
en la relación habitual entre adoles-

C
amila Goldfeder cursa quin- que la que ellos tienen sobre nosotros. centes y adultos. “Hay un fenómeno
to año del Liceo Nº 9, Santia-
go Derqui, de Capital Federal.
Con apenas 16 años, ya presidió
¿El centro de estudiantes es un actor
de poder?
En mi colegio, más o menos. Estuvo acti-
del saber de época –completa–. Por un lado, se
sobrevaloriza a la juventud, pero a la
vez, esos mismos adolescentes son
su centro de estudiantes: “Con un ami- vo hasta 2005, cuando cerró porque na- vistos como peligrosos, de los cuales
go –cuenta– nos lo pusimos al hombro, die quería hacerse cargo. En el 2008 vo- hay que cuidarse.”

S
porque nadie quería tomar las riendas”. tamos para ver si queríamos tener uno y, tella Maldonado, secretaria La mayoría de los docentes, ad-
por suerte, ganó el sí. Durante los prime- general de la Confederación vierte la gremialista, están preocu-
¿Cómo definís a una autoridad? ros años fue muy desorganizado. Es im- de Trabajadores de la Educa- pados por la dificultad que tienen los
Una persona no tiene autoridad, sino portante tener una organización, dele- ción de la República Argen- estudiantes para internalizar normas
que se la dan. Yo, por ejemplo, como gados, comisiones porque es lo que nos tina (CTERA), hace más de veinte de convivencia y de trabajo. El cami-
presidenta del centro de estudiantes, te- representa y legitima ante otros actores. años que se dedica a tareas gremia- no hacia la reautorización de maes-
nía autoridad porque la mayoría me ha- les. Asegura que la coherencia entre tros y profesores está, desde su pers-
bía votado y porque me escuchaban, me ¿Tus compañeros respetan al centro de lo que dice y lo que hace, la presencia pectiva, íntimamente ligado con polí-
respetaban y me daban la posibilidad de estudiantes? en los lugares de conflicto y el cono- ticas públicas que incluyan la forma-
estar al frente de un espacio que es de Unos sí y otros no. Hay chicos que no les cimiento de las problemáticas labo- ción gratuita permanente y la capa-
todos los estudiantes. importa nada, y otros que ven que nos rales, es lo que le confiere legitimi- citación en servicio del docente. “Es
esforzamos por cambiar cosas. Pero hay dad entre sus pares. Y que, a pesar de necesario también que los docentes
¿La autoridad hay que ganársela? situaciones en las que todos nos respe- que las funciones sindicales le hicie- puedan conocer la realidad de la es-
Exacto, la autoridad la dan los de abajo. tan: en la información sobre los temas ron perder la cotidianidad del traba- cuela en la que trabajan: las caracte-
Cuando la declaman los agentes de po- de política estudiantil, en la organiza- jo en el aula, el contacto permanente rísticas de su población, su historia,
der sin que el pueblo los legitime, son ción de actos y marchas. Nosotros tam- con los delegados y las asiduas visi- las migraciones, la tasa de desem-
dictadores. poco reclamamos mucha autoridad. tas a las escuelas le permiten tener pleo, el acceso a los servicios de salud,
Creemos que tenemos que ser lo más los pies en la tierra. al sistema de transporte, la llegada o
En la escuela, ¿cómo se impone la auto- horizontal posible, porque el centro de “La idea de autoridad se encuen- no de agua potable, cuáles son las or-
ridad? estudiantes somos todos. tra en crisis y se está resignificando ganizaciones sociales, culturales, po-
En mi escuela nombraron a una nueva en el mundo entero. Pero en nuestra líticas o religiosas del lugar, etc. Esto
rectora. Fue durante muchos años una ¿Cómo ven al centro de estudiantes las sociedad está signada por los efectos va a permitir, sin dudas, el fortaleci-
excelente profesora de Historia, admi- autoridades escolares? de la dictadura militar y de las polí- miento del vínculo de la escuela, tan-
rada por todos y también fue ex alumna La mayoría no nos legitiman, piensan ticas neoliberales que eclosionaron to con los estudiantes, como con sus
del colegio. Como es una muy buena do- que estamos perdiendo el tiempo. La en 2001. Un Estado que mató, hizo familias y el resto de la comunidad. El
cente, infunde respeto. Y ella, a su vez, rectora, en cambio, nos ayuda mucho, desaparecer personas y robó niños, y saber confiere autoridad.” g
respeta mucho a los demás, nunca la vi pese a que es muy estricta. Eso genera que en lugar de velar por el bien co-
burlarse de un chico. confianza. La política estudiantil a ve- mún, lo hizo por los grupos concen- T.G.
ces consiste en estar en contra de todo.
¿Existen profesores sin autoridad? Yo creo que la única forma de construir
Sí. La autoridad no es intrínseca al es cooperar, y cuando se lo hace tanto
puesto. Para ganársela, un profesor desde los estudiantes como desde los
tiene que conocer mucho su materia. directores, es cuando se arman las me-
No alcanza con entrar al aula y decir: jores cosas. La igualdad como principio
“Soy el profesor”. Si hago una pre-
gunta y no sabe qué responder, no voy ¿El rol del Estado influye en las relacio- “Se suele sobreentender que la autoridad es jerarquía y desigualdad. Sin embargo,
a respetarlo. Tiene que demostrar que nes de autoridad dentro de la escuela? aunque no se refieran directamente a cuestiones de la pedagogía y de la educación,
sabe enseñar; que tampoco es lo mis- Seguro. Un Estado preocupado por la podemos rescatar de ciertos autores de la filosofía política contemporánea, la idea de
mo que saber a secas. educación pública, que aumenta el sa- que las nociones de autoridad e igualdad no se oponen. En el campo de la educación
lario docente, hace que los profesores se presenta la gran contradicción de querer constituir iguales desde una relación que
¿Y qué tipo de autoridad tienen los estu- estén más contentos y genera otra for- es asimétrica. Las instituciones cambian; los sujetos y las relaciones que establecen
diantes? ma de enseñar. Si a un maestro no lo entre ellos, también. Todos cambiamos, pero la escuela intenta mantener inmutable,
Les damos autoridad a la autoridad. En- respetan en el trabajo, se refleja en có- a lo largo del tiempo, la definición de autoridad como jerarquía y desigualdad. Por eso
tonces, algo de poder tenemos. Los pro- mo trata a los alumnos. Además, si des- hay que repensar la escuela y repensar también el concepto de autoridad dentro de
fesores y directores sin alumnos, no tie- creés de todo y no respetás a los políti- ella, porque la igualdad no debe ser la meta a alcanzar por la escuela, sino un princi-
nen autoridad. Pero no diría que tene- cos elegidos por el pueblo, qué le queda pio: somos iguales hoy.” (María Beatriz Greco, filósofa e investigadora. Directora del
mos más autoridad sobre los docentes a una escuela. g UBACyT “Configuraciones de la autoridad en educación”)

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