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Desarrollo económico Crecimiento económico

IMPLICACIONES El desarrollo económico implica un Por otro lado, crecimiento


alza del sistema social completo en económico se refiere al aumento
cuanto a salarios, ahorros e gradual en el nivel de la
inversiones se refiere. Para que este productividad real de un país.
pueda darse de forma correcta, Además, también existe un
deben existir cambios progresivos en aumento en el nivel de los bienes y
la estructura socioeconómica de un los servicios (PIB). También incluye
país (cambios institucionales y aumentos en el ingreso per capita.
tecnológicos).
FACTORES El desarrollo se relaciona con el El crecimiento se relaciona con un
crecimiento de los índices capitales aumento gradual en todos o
humanos. Esto incluye una algunos de los componentes del
disminución en los niveles de PIB. Algunos de ellos son el nivel
desigualdad. Además debe haber de consumo, gasto gubernamental,
cambios estructurales que mejoren a inversiones y exportaciones netas.
grandes rasgos la calidad y el nivel
de vida de la población.
INDICES Son principalmente cualitativos. El Los índices usados para medir el
índice de desarrollo humano, el crecimiento económico son
índice de desarrollo y género, el cuantitativos, por ejemplo el PIB
índice de pobreza humana, de (Producto Interno Bruto)
mortandad infantil, de alfabetismo,
entre otros.
EFECTOS Existen más cambios cualitativos y Existen más cambios cuantitativos
cuantitativos dentro de la economía. dentro de la economía.
RELEVANCIA El desarrollo económico es más El crecimiento económico es más
relevante al estimar el progreso en la relevante para medir el progreso de
calidad de vida de los países en vías loa países en vías de desarrollo.
desarrollo. Sin embargo también se usa para
medir el crecimiento de otros
países porque es una condición
necesaria para el desarrollo.
ALCANCE El desarrollo económico se enfoca en El crecimiento, por otro lado, se
los cambios estructurales dentro de enfoca en el incremento de la
la economía. productividad económica.

CASO VENEZUELA

Por cuarto año consecutivo, debido a la situación política y económica, Venezuela fue
considerada el país con el peor desempeño económico en el mundo, según el Índice de
Miseria de Bloomberg 2018.

El 87 % de los hogares venezolanos está en la pobreza y 8,1 % millones de los habitantes


comen dos o menos comidas al día, según la última Encuesta sobre Condiciones de Vida,
Encovi.

Además, en medio de la oleada de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, al


menos 12.715 en 2018, según el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), cientos
de personas han muerto.

La crisis en Venezuela tiene múltiples causas tanto sociales, como políticas y económicas.
Estas son algunas de estas:

1. Asistencialismo
“Hugo Chávez llegó a la presidencia con la promesa del socialismo del siglo XXI, que
buscaba cerrar la brecha social y solucionar a corto plazo los problemas que tenían los
venezolanos, especialmente los más pobres, sin centrarse en las causas de su pobreza”,
advierte Carlos Arévalo, abogado y magíster en Leyes y Estudios Jurídicos Internacionales
de la Universidad de Nueva York.

El entonces presidente Chávez, quien gobernó desde 1999 hasta 2013, adoptó un modelo
asistencialista: programas de construcción de vivienda, aumento de las pensiones de
los ancianos y acceso a la atención primaria de salud, “que después se volvió imposible
de mantener”, asegura Arévalo.
“Chávez empezó a utilizar toda la renta petrolera para entregarle recursos a la gente
necesitada; aunque parece deseable, esto no es sostenible en el tiempo, pues el Estado
se fue quedando sin fondos”, expresa a EL TIEMPO Daniel Rey, economista de la
Universidad de los Andes, MBA de la misma universidad y analista económico experto en
finanzas internacionales.

Tras la muerte de Chávez en el 2013, asumió el poder el presidente Nicolás Maduro, quien
había sido ministro de Relaciones Exteriores y vicepresidente de Venezuela, asegurando
que le daría continuidad a la gestión y al proyecto del gobierno de Chávez.
“Mientras estuvo vivo Chávez la gente confiaba en él. Tenía legitimidad, carisma y lograba
cierta estabilidad y apoyo popular. Además, esto se reforzaba con los ingresos por
exportaciones petroleras”, sostiene Margarita López Maya, historiadora venezolana,
doctora en Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela y experta en la
política de Venezuela.
La crisis del actual gobierno de Maduro se debe a que “no tiene cómo estabilizarse, no
tiene carisma, no tiene dinero para redistribuir y ha tenido que recurrir a la represión
y al apoyo de las Fuerzas Armadas. Además, ha perdido popularidad y se ha ido
destruyendo con la ideología de construir un Estado socialista”, dice López.

En las últimas semanas, los venezolanos opositores han salido a las calles a protestar contra
el gobierno de Maduro. Algunos videos y afirmaciones de los ciudadanos, que circulan en
redes sociales muestran cómo la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana los ha
atacado.

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PRECIO DEL PETRÓLEO

LUISA MERCADO
Por: Luisa Mercado

23 de enero 2019 , 05:35 p.m.

Por cuarto año consecutivo, debido a la situación política y económica, Venezuela fue
considerada el país con el peor desempeño económico en el mundo, según el Índice de
Miseria de Bloomberg 2018.

El 87 % de los hogares venezolanos está en la pobreza y 8,1 % millones de los habitantes


comen dos o menos comidas al día, según la última Encuesta sobre Condiciones de Vida,
Encovi.

Además, en medio de la oleada de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, al


menos 12.715 en 2018, según el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), cientos
de personas han muerto.
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La crisis en Venezuela tiene múltiples causas tanto sociales, como políticas y económicas.
Estas son algunas de estas:

1. Asistencialismo

“Hugo Chávez llegó a la presidencia con la promesa del socialismo del siglo XXI, que
buscaba cerrar la brecha social y solucionar a corto plazo los problemas que tenían los
venezolanos, especialmente los más pobres, sin centrarse en las causas de su pobreza”,
advierte Carlos Arévalo, abogado y magíster en Leyes y Estudios Jurídicos Internacionales
de la Universidad de Nueva York.

El entonces presidente Chávez, quien gobernó desde 1999 hasta 2013, adoptó un modelo
asistencialista: programas de construcción de vivienda, aumento de las pensiones de
los ancianos y acceso a la atención primaria de salud, “que después se volvió imposible
de mantener”, asegura Arévalo.
“Chávez empezó a utilizar toda la renta petrolera para entregarle recursos a la gente
necesitada; aunque parece deseable, esto no es sostenible en el tiempo, pues el Estado
se fue quedando sin fondos”, expresa a EL TIEMPO Daniel Rey, economista de la
Universidad de los Andes, MBA de la misma universidad y analista económico experto en
finanzas internacionales.

Tras la muerte de Chávez en el 2013, asumió el poder el presidente Nicolás Maduro, quien
había sido ministro de Relaciones Exteriores y vicepresidente de Venezuela, asegurando
que le daría continuidad a la gestión y al proyecto del gobierno de Chávez.

“Mientras estuvo vivo Chávez la gente confiaba en él. Tenía legitimidad, carisma y lograba
cierta estabilidad y apoyo popular. Además, esto se reforzaba con los ingresos por
exportaciones petroleras”, sostiene Margarita López Maya, historiadora venezolana,
doctora en Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela y experta en la
política de Venezuela.
La crisis del actual gobierno de Maduro se debe a que “no tiene cómo estabilizarse, no
tiene carisma, no tiene dinero para redistribuir y ha tenido que recurrir a la represión
y al apoyo de las Fuerzas Armadas. Además, ha perdido popularidad y se ha ido
destruyendo con la ideología de construir un Estado socialista”, dice López.

En las últimas semanas, los venezolanos opositores han salido a las calles a protestar contra
el gobierno de Maduro. Algunos videos y afirmaciones de los ciudadanos, que circulan en
redes sociales muestran cómo la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana los ha
atacado.
Frente a las protestas opositoras, el presidente Nicolás Maduro aseguró ante el Consejo
Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de
Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) que “la derecha venezolana” está recibiendo
“nuevas órdenes del Departamento de Estado de los EE. UU.”, en lo que significa una
“nueva arremetida contra su gobierno”.
2. La caída del precio del petróleo

Venezuela tiene la mayor reserva de petróleo del mundo, con 300.900 millones de
barriles, según la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), le
siguen Arabia Saudita e Irán. A pesar de esto, los precios del mercado internacional
petrolero son inestables.

“El comportamiento de los precios del petróleo está atado a lo que ocurra con los jugadores
del mercado internacional. Por el lado de la demanda, los grandes jugadores son Estados
Unidos, China e India; por el lado de la oferta, están Oriente Medio y Estados Unidos”,
explica Rey.
Estados Unidos utilizó nuevas técnicas de extracción de petróleo, “lo cual hizo que
aumentara la oferta y se cayera el precio, afectando los ingresos del Gobierno venezolano”,
agrega Rey. Mientras que en el 2014 el barril costaba 108 dólares, en 2017 el valor era de
US$ 48,97, según MacroTrends. “El Gobierno venezolano no ha podido encontrar un
mecanismo para sobrellevar la caída de los precios”.

El 15 de enero de 2017, el presidente Maduro decretó ante el Tribunal Supremo de


Justicia el estado de excepción y emergencia económica en el país para "continuar
cabalgando la crisis y avanzar en su superación".
3. Inflación y devaluación del bolívar

“Venezuela tiene un problema muy grave de inflación, provocado principalmente por la


escasez de la productos, comida, enseres, entre otros, que hace que los precios aumenten”,
explica Rey. Por lo tanto, la caída del precio del petróleo, sumado al asistencialismo y a la
inflación han propiciado la crisis humanitaria.

La inflación de Venezuela llegará al 10.000.000% en 2019, según un informe del FMI,


siendo la más alta del continente americano. Esto ha sido una consecuencia de las
restricciones que ha tenido Nicolás Maduro. Ellos quisieron controlar el precio al
consumidor de las mercancías. Sin embargo, el precio de los insumos subió y esto hizo que
las ganancias de las empresas se fueran reduciendo y muchas tuvieron que cerrar. Una poca
oferta de bienes y servicios aumentó el valor de los productos y esto trajo escasez
económica.

El bolívar, la moneda de Venezuela, ha caído vertiginosamente


El bolívar, la moneda de Venezuela, ha caído vertiginosamente. En el 2013, un dólar
equivalía a 6,3 bolívares oficiales, hoy, 2019, un dólar equivale a 9,9 bolívares
oficiales, según el convertidor ‘Exchange Rates’.

Esto se refleja en el aumento del precio de los productos. En el 2016, una hamburguesa
costaba 1.700 bolívares, equivalente a 170 dólares al cambio oficial de 10 bolívares por
dólar, según la AFP.
Sin embargo, los venezolanos intercambian los bolívares y dólares en un sistema de cambio
no oficial, pues el régimen de Maduro creó diferentes tasas de cambio: el Decom para las
operaciones del público, Dipro para las del Estado y por supuesto las del mercado negro.
4. Atentar contra las instituciones democráticas

El 6 de diciembre de 2015, por primera vez la oposición venezolana obtuvo la mayoría en


la Asamblea Nacional tras 16 años de gobierno chavista. A los pocos meses, la oposición se
empezó a movilizar para obligar a las autoridades a aceptar un referendo revocatorio contra
el presidente Maduro.

La crisis social se incrementó cuando líderes políticos como Leopoldo López o Antonio
Ledezma, acusado de asociación para delinquir y de conspiración contra el gobierno
de Maduro, fueron arrestados. Esta situación llevó nuevamente a las protestas de la
oposición para pedir su liberación.

El 29 de marzo de 2017, El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió asumir las


competencias de la Asamblea Nacional (AN) debido a la persistencia del "desacato", un
estatus que el Poder Judicial le impuso el año pasado al Poder Legislativo por el
incumplimiento de varias sentencias. Frente a esto Julio Borges, presidente de la Asamblea
Nacional de Venezuela, anunció que era un golpe de Estado.

El gobierno de Nicolás Maduro manifestó a través de un comunicado que era “falso que se
haya consumado un golpe de Estado en Venezuela. Por el contrario, sus instituciones han
adoptado correctivos legales para detener la desviada y golpista actuación de los
parlamentarios opositores declarados abiertamente en desacato a las decisiones emanadas
del máximo Tribunal de la República”.

“Esta situaciones atentan contra la democracia y hacen que Venezuela se desplome, pues
esta se sostiene en la medida en que haya pesos y contrapesos institucionales. Cuando esto
no ocurre, empieza a haber persecución, decretos de medidas extraordinarias y abuso del
poder”, asegura López, doctora en Ciencias Sociales de la Universidad Central de
Venezuela y experta en la política de Venezuela.
5. Crisis en las relaciones diplomáticas

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó el 26


de febrero de 2017 a una cita de ministros de Relaciones Exteriores para evaluar la
situación en Venezuela, un paso que Caracas ha advertido forzará su retiro de la institución
continental. Ese mismo día, el representante de Venezuela en la OEA anunció la
decisión del gobierno de Nicolás Maduro de retirarse del organismo hemisférico. El
proceso tarda dos años.

Cuba apoyó la decisión de Venezuela de apartarse de la Organización de Estados


Americanos (OEA) reafirmando "su lealtad" al presidente Nicolás Maduro. "Venezuela ha
adoptado la digna decisión de retirarse de la OEA, que firmemente apoyamos, luego de
haber enfrentado con valentía el acoso, la injerencia y la ignominia de la que ha sido objeto
en esa institución y por parte de su enfurecido secretario general, Luis Almagro", señaló la
cancillería en un comunicado.

El expresidente Santos anunció el 18 de abril del 2017 que veía “con seria preocupación la
militarización de la sociedad venezolana” e hizo “un llamado a la cordura” en el vecino
país. Además, el llamado del mandatario colombiano se suma al de once países, incluido
Colombia, que pidieron en un comunicado que el Gobierno venezolano garantice la
manifestación pacífica a la oposición para que pueda ejercer ese derecho constitucional.

Esta comunicación fue rechazada por Caracas, al considerarlo “una grosera injerencia” de
su política interna.

Esta tensión se incrementó con la reelección de Maduro en la presidencia en mayo del


2018, la cual rechazó el presidente de Colombia, Iván Duque, y ha llevado a que el
Gobierno venezolano se quede sin un aliado importante: Colombia, lo cual podría hacer
hundir más la crisis que sufre.
COLOMBIA: BALANCE 2018 Y PERSPECTIVAS 2019

Resumen Ejecutivo El año 2018 comenzó con un entorno que en su momento calificamos de alta
incertidumbre económica y política, volatilidad en los mercados y bajos crecimientos. Estas
características predominaron, tanto en el plano internacional como en el interno. A medida que
transcurría el año esta incertidumbre se fue despejando, en algunos casos le siguió una mayor
tranquilidad económica; en otros por lo contrario la incertidumbre aumentó o dio lugar a una
mayor preocupación. Las elecciones en Colombia, México y Brasil definieron el rumbo de los
nuevos gobiernos y en Estados Unidos los anuncios de Trump alrededor de medidas
proteccionistas comenzaron a materializarse y en algunos casos estuvieron acompañados de
retaliaciones de otros países. 2 En materia de crecimiento, los resultados a nivel global para los
años 2017, 2018, y 2019 son muy similares, con una tasa de 3.7% anual prevista para los tres
períodos. Incluso, grandes clasificaciones por países conservan niveles similares: las economías
desarrolladas crecen a tasas ligeramente por encima del 2%, las economías emergentes en Asia a
tasas superiores al 6% y América Latina lentamente se acerca al 2%. Sin embargo, al interior de
cada una de estas categorías hay importantes diferencias. En las economías desarrolladas, Estados
Unidos se recupera en 2018 al pasar de 2.2% a 2.9%. La zona europea se desacelera como
resultado de las dificultades internas de algunos países, la baja dinámica del comercio
internacional y la incertidumbre global generada por la guerra comercial y la negociación
alrededor del Brexit, entre otros factores. En las economías emergentes, China se aleja de las tasas
cercanas o superiores al 7% que caracterizaron a esta nación durante muchas décadas, al registrar
una evidente desaceleración pasando de 6.9% en 2017, a 6.2% previsto para 2019. Contrasta con
lo anterior, la situación de India que aumenta su crecimiento de 6.7% a 7.4%, mientras es evidente
un agresivo ánimo expansionista en América Latina que debe llamar la atención de todos. América
Latina por su parte, luego de la recesión que registró durante los años 2015 y 2016, logra una tasa
positiva de 1,3% en 2017. Para 2018 la región no logra superar este nivel y crece 1,2%. Solamente
hacia 2019 se podría pensar en una tasa que se acerque al 2%. En Colombia, al analizar el 2018,
podríamos decir que nuevamente la percepción del país es mejor desde el exterior, que la interna.
El pesimismo es un agente presente en muchos ámbitos a pesar de ser injustificado en la mayoría
de los casos. Incluso podría llegar a pensarse que la variable crítica ha sido la evolución de las
expectativas. El año comenzó con una fuerte incertidumbre económica y política acompañada de
un deterioro en el clima de los negocios. Posteriormente, la incertidumbre comenzó a despejarse,
las expectativas mejoraron y lentamente la economía inicia una fase de recuperación. Al finalizar
el año esta trayectoria positiva, no cambia significativamente y el país mantiene unos indicadores
en recuperación. Sin embargo, las expectativas de empresarios y consumidores muestran un
relativo deterioro. Esta percepción menos favorable, no está acorde con las tendencias positivas y
no refleja el mejor desempeño de la economía en este año, las tasas positivas que ya muestran la
mayoría de las actividades económicas o el aumento en los proyectos de inversión previsto para el
2019. Además, Colombia termina el 2018 con algunos indicadores que reflejan la solidez de esta
economía: una tasa de desempleo de un dígito; un entorno macroeconómico estable; un déficit en
cuenta corriente del orden del 3%; un buen desempeño del 3 comercio exterior y un aumento de
la inversión extranjera directa petrolera y no petrolera. Con todo lo anterior, Colombia sigue
siendo una de las economías promisorias de la región y así lo perciben las calificadoras de riesgo
que otorgan al país el grado de inversión. El 2019 traerá grandes desafíos. Luego de aprobada la
Ley de Financiamiento que incluye medidas que mejoran las condiciones para el crecimiento y la
inversión, contribuyen a la formalización, estimulan las mega inversiones y promueven el
desarrollo de la agroindustria, la economía naranja y el turismo, el gran reto es lograr nuevamente
tasas de crecimiento superiores al 4% en los próximos años. La Ley de Financiamiento también le
exige al país, un análisis juicioso del gasto público teniendo en cuenta la menor disponibilidad de
recursos, de forma tal que logremos llegar a un tamaño del Estado que sea sostenible para las
finanzas públicas en el mediano y largo plazo. Solo una política de recorte del gasto evitará otra
reforma en el corto plazo. Otro gran desafío está en la formalización. A pesar de que se han
logrado algunos avances, Colombia aún presenta altos grados de informalidad laboral, de
producto y empresarial. Los anuncios del Gobierno de reducción de trámites, el régimen simple de
tributación, la factura electrónica, constituyen pasos en esta dirección. Lo importante ahora es
que este mejor ambiente para la formalización se traduzca en resultados significativos en el corto
plazo. Para lograr tasas de crecimiento altas y sostenidas, es necesario trabajar en tres frentes:
aumentar la productividad de las empresas, superar los serios obstáculos que tenemos en materia
de competitividad y la implementación urgente de políticas claras de desarrollo empresarial. Los
indicadores de productividad del país muestran resultados muy preocupantes. En los últimos 18
años el crecimiento promedio de la productividad ha sido de apenas 0,5%, lo que dificulta el logro
de grandes avances en el desarrollo económico y social. En esta dirección, es importante
consolidar la concepción de cadena, fortalecer la estrategia de encadenamientos, avanzar en los
temas de calidad, desarrollar el talento humano, invertir en ciencia, tecnología e innovación y
tener siempre como referente los parámetros internacionales y el desarrollo de nuevos negocios.
En competitividad, el reto no da espera. En los últimos años en lugar de avanzar hemos
retrocedido. Esta tendencia hay que revertirla. En este tema, los retos son bien conocidos:
infraestructura, instituciones, capital humano, mercado de capitales, innovación, facilidad para
hacer negocios, lucha contra la corrupción y la ilegalidad, entre otros. 4 Economía Mundial: 2018,
año de incertidumbre y crecimientos moderados

 El 2018 fue un año marcado por la alta volatilidad en los mercados internacionales, y
posiblemente el 2019 seguirá con la misma tendencia. Acontecimientos como la guerra comercial
entre Estados Unidos y China, la posible desaceleración económica, el Brexit y la tensión
geopolítica generaron grandes turbulencias en la economía global. En estas condiciones, el FMI
estima que la economía mundial pasará de crecer 3.7% en 2017 a 3.6% en 2019. En esta misma
dirección con una moderada desaceleración económica se encuentra Europa, con un crecimiento
estimado del 2.0% para el 2018 y 1.8% para el 2019; Asia del 5.3% al 5.2%; China del 6.6% al 6.2%
y Estados Unidos de 2.9% a 2.5%, respectivamente.

 En el 2018, el precio del petróleo también se caracterizó por una alta volatilidad. A principios de
año, la referencia WTI (West Texas Intermediate) empezó en US$60,31 por barril, pasando por su
pico más alto de US$77,41 y desplomándose a US$49.88 a finales del año. Para la referencia Brent,
el estándar internacional, ha tenido un comportamiento similar. La caída de los precios del
petróleo genera preocupaciones para los países miembros de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo – OPEP y a su vez para Colombia. Es de anotar que de acuerdo con la
exposición de motivos de la Ley de Financiamiento por cada dólar que el precio del Brent cierre
por debajo de la proyección del Gobierno, se dejan de percibir recursos por $394 mil millones
($227mil millones por concepto tributario y $168mil millones por dividendos de Ecopetrol. De otro
lado, teniendo en cuenta las exportaciones actuales de petróleo, un aumento en US$1 en el precio
del petróleo se traduce en un aumento de US$ 215 millones en las exportaciones.

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