Autoservicio bajo demanda. El cliente puede acceder y administrar sus recursos y servicios
en la medida en que los necesita, sin necesitar un intermediario para ello.
Acceso amplio a los servicios. Los servicios están en la red y por lo tanto deben estar
disponibles para ser utilizados en diferentes tipos de dispositivos, ya sea en portátiles,
computadores de escritorios, tabletas y smartphones. Desde ya dejamos claro que no se debe
tener ningún requisito de hardware especial más allá de lo que significa un teléfono inteligente.
Pool de recursos dinámicos. Al igual que en las soluciones de virtualización se cuenta con un
conjunto de recursos de almacenamiento, CPU, memoria, etc. Estos recursos no tienen que ser
necesariamente los mismos todo el tiempo, sino que debe existir la posibilidad de modificarlos
en la medida en que es necesario.
Medición de los servicios. Debido a que los servicios son dinámicos el costo lo es también.
De esta forma no es necesario pagar por los servicios
1. Podrás acceder desde cualquier parte en la que estés. Los datos de tu empresa siempre
estarán a tu disposición en el móvil, tablet u ordenador. Sólo necesitas una conexión a
Internet.
2. También podrás ahorrarte los costes de adquisición de hardware, implementación de
software y mantenimiento. Un software ERP en la nube es una solución más económica.
3. La migración es más sencilla. Como la aplicación ya se haya instalada en los servidores
de tu proveedor, la migración es más fácil y puede hacerse en menos tiempo. Sólo debes
trasladar los datos e información de tu negocio al nuevo software, pero no tendrás que
instalar el programa, ni adaptar los sistemas informáticos para su implementación.
4. Siempre puedes añadir más capacidad de almacenamiento y prestaciones. La
escalabilidad de un software en la nube te permite integrar nuevas aplicaciones, añadir
nuevos módulos o aumentar la capacidad de almacenamiento para que nunca te quedes
sin espacio. Tu software se adapta a tu empresa, no al revés.
5. Reduces la carga de datos alojada en tus equipos informáticos. Al externalizar los
contenidos y datos de tu empresa en un software en la nube, no tendrás que almacenar
archivos cuyos datos puedan añadirse a la aplicación en la nube. Aprovechas mejor tu
disco duro.
6. Dispones de copias de seguridad externas. Con un software en la nube evitas también
que, incluso si tu ordenador resulta afectado por un virus informático, los datos de tu
empresa se mantengan a salvo. Tendrás siempre a tu disposición copias de seguridad
para no perder ningún dato.
Riesgos
Las amenazas pueden transformarse en incidentes si se dan las circunstancias para ello,
provocando daños en la reputación y pérdidas económicas. Para ser consciente de estas
circunstancias es necesario realizar una evaluacion de riesgos que afectan al servicio que
vamos a contratar para así poder poner las medidas adecuadas para tratarlos.
De las características de los servicios en la nube y conociendo las amenazas, se derivan
estos riesgos que hay que valorar para darles el tratamiento adecuado.
Acceso de usuarios con privilegios
Este riesgo, pérdida de confidencialidad, integridad e incluso disponibilidad, aparece
cuando un empleado con privilegios de administrador accede cuando no debería o actúa
de forma maliciosa (empleados descontentos por ejemplo) alterando datos o
configuraciones. También es posible que se den privilegios por error a empleados que no
deban tenerlos y estos por desconocimiento provoquen daños.
Incumplimiento normativo
Este tipo de riesgos, que puede tener consecuencias administrativas o penales, aparece
cuando el proveedor no cumple, o no nos permite cumplir con nuestras obligaciones
legales. Por este tipo de infracciones nos podemos enfrentar a sanciones legales.
Desconocimiento de la localización de los datos
Cuando se contratan servicios a un proveedor que aloja los datos en un Centro de Datos
del cual se desconoce su ubicación, se pone en riesgo la seguridad de los mismos al
desconocer la legislación de otros países. Por ejemplo, si se tratan con datos de carácter
personal, en caso de alojarse fuera del Espacio Económico Europeo es necesario que se
proporcionen las garantías jurídicas necesarias sobre la privacidad de los mismos.
Falta de aislamiento de los datos
En los servicios en los que la empresa contratante comparte la infraestructura en la nube
con otras, es necesario que el proveedor gestione que los datos de las distintas
compañías no se mezclen y que cada una sólo tenga acceso a los suyos.
Indisponibilidad del servicio en caso de desastre o incidente
Si el proveedor sufre un incidente grave o un desastre y no tiene un plan de continuidad
por ejemplo, los servicios y los datos replicados en otro centro de datos, no podrán seguir
dando servicio.
Carencia de soporte investigativo
En caso de que ocurra un incidente, es necesario revisar los accesos a los datos para
saber qué ha ocurrido. En este caso, no se podrá actuar si el proveedor no garantiza el
acceso a los logs o registros de actividad.
Viabilidad a largo plazo
Existe el riesgo de que las condiciones del contrato sufran alguna modificación debido al
cambio de estructura del proveedor, de la alta dirección, a la entrada en situación de
quiebra del mismo o a que decida externalizar parte de sus servicios. Por ello es
recomendable asegurarse el acceso a los datos y su recuperación.