Primer año

Taller de escritura

La cohesión
La cohesión es una propiedad textual que existe gracias a una serie de elementos de la lengua, observables
en el texto. Estas marcas lingüísticas tienen como fin el mantenimiento del referente, es decir, que continúen
las relaciones con el tema central a lo largo de todo el texto. Estos recursos son de suma importancia ya que
nos permiten observar la coherencia temática en el texto, es decir, nos deja ver cómo se mantiene el tema
central a lo largo de toda la unidad.

La cohesión léxica
“Léxico” se refiere a todo el conjunto de palabras de una lengua, que, en nuestro caso, es la española. Si la
cohesión es léxica, hablamos de relaciones que se establecen en el texto a través de las palabras y sus
significados.
Cuando construimos un texto, siempre introducimos un tema principal, que debemos mantener de principio
a fin, para que la producción tenga coherencia. Esto lo logramos a través de la elección del vocabulario, que
nos permite mantener siempre la referencia al tema central. Dentro de la cohesión léxica podemos reconocer
los siguientes recursos:
1. La repetición exacta. Se trata de la repetición de una misma palabra en un texto. Este recurso
permite que haya cohesión de una forma simple. Si bien no es recomendable su uso cuando se trata
de repeticiones muy seguidas, la elección de este tipo de cohesión puede darse con la finalidad de
hacer hincapié en una idea. Por ejemplo: La casa quedó sola y abandonada. Nunca quisimos irnos
de la casa, incluso, hasta ahora, todavía sueño con la casa.
2. La repetición parcial. A veces, puede haber una pequeña variación entre la primera palabra y su
repetición. Por ejemplo: Lucas corrió desesperadamente para tomar el colectivo. La corrida lo dejó
muy agitado, por lo que no paraba de jadear.
3. Sustitución por sinónimos. Cuando hablamos de sinónimos, nos referimos a términos que expresan
un significado semejante o igual al de otros. Este es el tipo de mecanismo de cohesión más utilizado.
Por ejemplo: En el jardín pude ver algunas estatuas. Se trataba de esculturas muy modernas para la
época de la casa.
4. Sustitución por metáfora. Podemos hablar de metáfora cuando un término se expresa a través de
otro término diferente, con el que se establece una relación de semejanza. Por ejemplo: Playa del
Carmen es un lugar para visitar y olvidarse de las complicaciones. Este Paraíso se encuentra
ubicado al sur de México, en la Península de Yucatán.

La cohesión gramatical
Cuando hablamos de este tipo de cohesión se trata de las relaciones que se establecen en el texto a través
del mantenimiento de un mismo género y número. La forma más común de cohesión gramatical se
denomina deixis. Este término, viene del griego y significa “demostración”, es decir, que las palabras
deícticas muestran o señalan otras palabras o realidades. Por ejemplo, cuando se pronuncia la siguiente
frase: “los libros están todos sucios, pero ese está lleno de tierra”, podemos darnos cuenta que se trata de
un libro en particular, del que ya se habló en el texto, o que tenemos frente a nuestros ojos. Esta relación
la podemos realizar gracias al deíctico “ese”, que reemplaza a la palabra “libro”.
Veamos a continuación los distintos tipos de cohesión gramatical:
1. Deixis espacial. Se trata de expresiones que sitúan a un objeto o sujeto en el espacio, e indica
cercanía o lejanía, como por ejemplo “aquí, allí, ahí”. Si decimos “este libro”, “ese libro” y
“aquel libro”, estamos señalando que en el primer caso, el libro se encuentra muy cerca del
hablante, mientras que, en el último caso, se encuentra lo más lejos posible. Por ejemplo:
Después de ordenar, me quedaron los libros desparramados. Aquél se me rompió, y éste
tiene el título borroneado.
2. Deixis temporal. A través de esta forma de cohesión se hace referencia al tiempo, en relación
al momento en el que se emite un mensaje. Por ejemplo, si yo hablo en el presente, cuando
me refiera al pasado, usaré los deícticos “ayer”, “antes”; si me refiero al presente, utilizaré los
deícticos “ahora”, “hoy”; y si hablo del futuro, “mañana”, “después”. Para tener en cuenta:
este tipo de señalamiento, también se puede observar en los tiempos verbales: “vendré”,
“vino”. Por ejemplo: Hoy tengo que dejar todo listo, ya que mañana nos reuniremos todos en
casa. Otro ejemplo: Ayer se celebró la competencia más compleja de las Olimpíadas. El
deportista descansará feliz por su triunfo.
3. Deixis personal. Se trata de elementos que dejan ver en el texto a las personas involucradas
en la comunicación, además de mantener relaciones entre las distintas personas en el interior
del texto. Este tipo de deixis se realiza a través de los pronombres personales y posesivos y
los morfemas de persona en el verbo (por ejemplo, 1° persona del plural- nosotros- en
“corrimos”). Por ejemplo: Clara se sentó a la mesa sin decir una palabra. Su plan era
mostrarse enojada. Solía (2° persona del singular) hacer eso. Otro ejemplo: Tito es nuestro
perro, un caniche toy de color blanco. Los vecinos lo quieren, a pesar de haberse dado
cuenta de que era él quien los despertaba ladrando a las cinco de la mañana.
4. Elipsis. Se trata de un proceso de cohesión gramatical a través del que se omite un término.
Por ejemplo: Este diario voy a leerlo, el otro (diario) lo voy a dejar. Otro ejemplo: Esta
banana está podrida, pero la de al lado, no (está podrida).
Conectores discursivos
Se trata de unidades que ordenan y organizan las distintas partes del texto, para poder así mantener la
coherencia a lo cohesión a lo largo de toda la unidad. Son elementos de gran importancia para integrar todas
las ideas y hacer que se mantenga el sentido. A continuación, veremos su clasificación:
1. Ordenadores del discurso. Se utilizan para ordenar las ideas dentro del texto.

o Antes que nada

o En primer lugar, en segundo lugar, en último lugar, etc.
o Por un lado…por otro lado
o Por último
o Para empezar, para terminar
o A continuación
o Primero, después, luego,
o Principalmente
o Finalmente

2. Introducir un tema. Se utilizan para hacer referencia a un tema o subtema nuevo.

o En cuanto a
o En relación a
o Con respecto a
o Por otra parte
o En relación con
o Por lo que se refiere a
o Acerca de

3. Añadir ideas. Se utilizan para agregar más información sobre el tema del que se está hablando.

o Además
 o Asimismo
o También
o Igualmente
o Al mismo tiempo

4. Aclarar o explicar. Se utilizan para añadir información que aclare lo dicho sobre un determinado
tema.

o Es decir
o O sea
o Esto es
o En efecto
o Dicho de otra manera
o En otras palabras
o Quiero decir, con esto quiero decir

5. Indicar oposición o contraste. Se utilizan para introducir una contraposición entre dos ideas.

o Pero
o Por el contrario
o Aunque
o Sin embargo
o A pesar de
o No obstante
o En cambio
o Al contrario

6. Concluir o terminar. Se utilizan para finalizar el tema que se viene planteando a lo largo del texto.

o En conclusión
o Para finalizar
o Para terminar
o Para concluir
o Por último
o En definitiva
o En resumen