La educación, es uno de los temas más presentes que tiene el Estado hoy en día.

Los
curriculums escolares, son trascendentales para definir quienes serán el futuro de
nuestro país. En el último mes, se ha desatado una gran polémica sobre este tema. El
Consejo Nacional de Educación, aprobó un nuevo plan educacional, que consiste en
volver la asignatura de Historia, como Educación Fisica, opcionales; insertando en la
jornada escolar, el ramo de Ciudadanía, de forma que los alumnos tomen conciencia
sobre lo que significa la participación y los derechos que uno tiene en materia
política. Esto suena súper bueno, ya que el porcentaje de votos aumentaría; sin
embargo el plan propone que esta materia, sea dada por el profesor de historia. Acá
está el primer problema; no todo profesor de historia se encuentra apto, capacitado
o instruido para dar la clase, de manera se estarían quitando horas de asignaturas
importantes, una que quizá fracase. Un argumento a favor de este cambio podría ser
que no se van a “eliminar “ las asignaturas, si no que el plan de historia de 3 y 4, se
vería en 1 y 2, y la parte de actualidad, en la nueva materia Ciudadanía. Sin embargo,
no es lo mismo ya que la capacidad de razonamiento y analisis son notoriamente
distintos; un alumno de segundo medio no razona o analiza igual que uno de 4. Por
otro lado, hay que considerar que hace varios años ya, Chile se encuentra en estado
alerta, por ser el segundo país con más obesidad, con un 34 porciento de poblacion
adulta ajunta a esta enfermedad. A un 6% de alcanzar a Estados Unidos, el país con
más obesidad del mundo, con un preocupante 40% de población obesa. Por estas
razones, es que el cambio curricular, a pesar que se crea que es una buena
alternativa para incentivar la participación política, trae consigo grandes riesgos,
que se han tratado de mejorar, como los sellos alimenticios: sin embargo, el otro
lado de este cambio es el retroseso que puede causar en ciertos ámbitos.