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CONVEMAR:

QUE REGULA LA CONVEMAR

El espacio oceánico y su utilización en todos sus aspectos: Navegación, Sobrevuelo,

Exploración y explotación de recursos, Conservación y contaminación, pesca y tráfico

marítimo. Determina las cuestiones del mar territorial, la zona económica exclusiva, la

contaminación marina, los Estados archipielágicos y la explotación de los fondos marinos.

ESTRUCTURA DE LA CONVENCION DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL

DERECHO DEL MAR

Contiene 320 artículos 17 partes nueve anexos. El documento es sumamente extenso pues

define cada concepto para poder regular con mayor exactitud la utilización y el espacio

oceánico. Crea las llamadas Autoridades del Derecho del Mar, autoridades especiales que

tienen la potestad para solucionar controversias.

IMPORTANCIA DE LA CONVEMAR

Aceptación casi universal de las doce millas como límite del mar territorial.

Jurisdicción de los Estados ribereños sobre los recursos de una zona económica exclusiva de

nomás de 200 millas marinas.

Derecho de tránsito a través de los estrechos usados para la navegación internacional.

Soberanía de los Estados archipielágicos (compuestos por islas) sobre una zona de mar

delimitada por líneas trazadas entre los puntos extremos de las islas.

Derechos soberanos de los Estados ribereños sobre su plataforma continental.


Responsabilidad de todos los Estados de administrar y conservar sus recursos biológicos.

Obligación de los Estados de resolver por medios pacíficos las controversias relativas a la

aplicación o interpretación de la Convención.

A QUE SE LLAMA MAR TERRITORIAL

La CONVEMAR instaura que todo Estado tiene derecho a establecer la anchura de su “mar

territorial” hasta un límite máximo de

12 millas marinas, y establece que, cuando las costas de dos países sean limítrofes, ninguno de

ellos deberá extender su mar territorial más allá de una línea media cuyos puntos sean

equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base a partir de las cuales se mide la

anchura del mar de cada Estado. Es decir, ni para uno ni para otro.

Establece, asimismo, una zona adyacente al mar territorial, denominada “zona contigua”, que

no puede extenderse más allá de 2

4 millas contadas desde la línea de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar

territorial. En esta zona, el país se encuentra en la posibilidad de adoptar las medidas

pertinentes para prevenir y sancionar las infracciones a sus leyes y reglamentos aduaneros o de

inmigración que se cometan en su mar territorial.

AGUAS INTERIORES

Una de las disposiciones que manda la CNUDM es el reconocimiento de las Aguas Interiores,

ubicadas antes del mar territorial, y que constituyen una extensión del territorio terrestre. Son

aquellas que tienen su límite interior en tierra firme y su límite exterior en la línea base del

mar territorial, en las cuales el Estado ribereño podrá ejercer casi sin limitaciones sus
competencias, prohibiendo incluso el derecho de Paso Inocente a embarcaciones de bandera

extranjera o reservar estas aguas para la navegación exclusiva de embarcaciones con pabellón

del ribereño.

ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA

Este acuerdo internacional reconoce también una “zona económica exclusiva” como un área

situada más allá del mar territorial

adyacente a este, que no puede extenderse más allá de 200 millas contadas desde la línea de

base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial. En esta zona, el Estado tiene

derechos de soberanía para la exploración, explotación, conservación y administración de los

recursos naturales tanto vivos como no vivos de las aguas. Cuenta con jurisdicción respecto al

establecimiento y la utilización de islas artificiales, instalaciones y estructuras, así como la

investigación científica marina y la protección y preservación del medio marino. La Zona

Económica Exclusiva o ZEE fue uno de los desafíos de la Conferencia de 1982 y desde

entonces el concepto ha venido ganando más espacio y utilización en el ámbito de aplicación

del DIP.

Consiste en una zona adyacente al mar territorial y que no pertenece a este, sino a alta mar.

Esta zona de máximo 200 millas marinas, medidas desde la línea base desde donde se mide el

mar territorial se caracteriza por tener un régimen jurídico en el que el Estado ribereño está

facultado para ejercer determinados derechos, pero terceros Estados también gozan de ciertos

derechos y libertades.
PLATAFORMA CONTINENTAL

La plataforma continental de un Estado corresponde al lecho y subsuelo de las áreas

submarinas adyacentes a la costa pero ubicadas fuera del mar territorial, extendiéndose hasta

el margen continental no mayor a 350 millas marinas desde la línea base o hasta las 200 millas

de la línea base para Estados con plataforma menor a 200 millas. En esta zona el ribereño tiene

derechos exclusivos de exploración y explotación de recursos no vivos o vivos sedentarios

ubicados en el suelo y subsuelo, debiendo autorizar expresamente a extranjeros para que

puedan realizar la explotación. Asimismo, el ribereño podrá autorizar y regular la construcción

de islas artificiales en la plataforma, establecer zonas de seguridad en la misma o regular la

perforación de la plataforma o su explotación por túneles; todo esto siempre que no entorpezca

injustificadamente la navegación o el tendido de cables o tuberías.

ALTA MAR

La última zona a la que se accede tras haber pasado por las establecidas por la CNUDM como

previas es la alta mar. Esta zona no pertenece, ni está sometida, a la jurisdicción ni dominio de

ningún Estado; por el contrario, se rige por el principio de libertad de los mares, aun cuando

existen algunas limitaciones acordadas internacionalmente como la explotación de los fondos,

entre otras, alta mar está casi completamente abierta a todos los Estados.

LA ZONA

La zona:

“La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”, en su Artículo 1.1 crea

“La Zona” y dice que: “comprende los fondos marinos ,oceánicos y su subsuelo fuera de los

límites de la jurisdicción nacional.”


Además La soberanía del Estado ribereño se extiende más allá de su territorio... a la franja de

su mar adyacente designada con el nombre de mar territorial”.

El Artículo 136 dice algo inesperado:

“La Zona y sus recursos son patrimonio común de la humanidad”.

El Art. 137.1 dice: “Ningún Estado podrá reivindicar o ejercer soberanía o derechos soberanos

sobre parte alguna de la Zona o sus recursos.

El Artículo 137.2, dice: “Todos los derechos sobre los recursos de la Zona pertenecen a la

humanidad. Son recursos inalienables”.

El Artículo 140 - Beneficio de la Humanidad, dice en su 1er. Párrafo:

140.1: “Las actividades en la Zona se realizarán según se dispone en esta parte, en beneficio

de toda la humanidad, independientemente de la ubicación geográfica de los Estados, ya sean

ribereños o sin litoral y prestando consideración especial a los intereses y necesidades de los

Estados en desarrollo y de los pueblos que no hayan logrado la plena independencia u otro

régimen de autonomía reconocido por las Naciones Unidas de conformidad con la resolución

1514 (XV) y otras resoluciones pertinentes de la Asamblea General”.


PROTOCOLO ADICIONAL A LOS CONVENIOS DE GINEBRA.

El derecho internacional humanitario (DIH) es el conjunto de normas que, en tiempo de

guerra, protege a las personas que no participan -o que ya no participan- en las hostilidades e

impone límites a los métodos y medios de combate. Es aplicable tanto en caso de conflicto

armado de carácter internacional como no internacional. Los principales instrumentos del DIH

son los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 para la protección de las víctimas de la

guerra. Estos tratados, universalmente aceptados, protegen a los combatientes heridos y

enfermos, los náufragos, los prisioneros de guerra y las personas civiles en poder del enemigo.

Protegen asimismo a la misión médica, los hospitales, el personal, el material y los transportes

sanitarios. Sin embargo, en los Convenios hay lagunas en importantes ámbitos, como el del

comportamiento de los combatientes y el de la protección de la población civil contra los

efectos de las hostilidades. Para subsanarlas, se aprobaron, en 1977, dos Protocolos, que

completan, pero no reemplazan, los Convenios de Ginebra de 1949:

• Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la

protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I); y

• Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la

protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional (Protocolo II)
CONVENCIÓN DE VIENA

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados fue suscrita en Viena (Austria)

el 23 de mayo de 1969 y entró en vigencia 27 de enero de 1980.

Fue elaborada por una conferencia internacional reunida en Viena, sobre la base de un

proyecto preparado, durante más de quince años de trabajo, por la Comisión de Derecho

Internacional de las Naciones Unidas. Su objetivo fue codificar el derecho internacional

consuetudinario de los tratados y, además, desarrollarlo progresivamente.

El artículo segundo de dicha Convención define al tratado como un "acuerdo internacional

celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un

instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación

particular", por tanto sus disposiciones son aplicables sólo a tratados por escrito entre Estados;

quedan excluidos de la definición antes descrita, aquellos que no constan por escrito y los

acuerdos entre un Estado y otros sujetos de derecho internacional (como las organizaciones

internacionales) o entre esos otros sujetos de derecho internacional.

No obstante, la misma Convención precisa que el hecho no se aplique en tales casos, no

afecta el valor jurídico de tales acuerdos, la aplicación a los mismos de cualquiera de las

normas enunciadas en ella a que estuvieren sometidos en virtud del derecho internacional

independientemente de la Convención y la aplicación de la Convención a las relaciones de los

Estados entre sí en virtud de acuerdos internacionales en los que fueren asimismo partes otros

sujetos de derecho internacional.


La Convención, en cuanto tal no posee efecto retroactivo, pues sólo se aplica a los tratados

celebrados después de su entrada en vigor y no a los celebrados con anterioridad (sin perjuicio

de la aplicación de cualesquiera normas enunciadas en ella a las que estén sometidos los

tratados en virtud del derecho internacional independientemente de la Convención). Cuando

las Naciones Unidas firmaron la Convención de Viena previeron que era importante hacer

valer los derechos que contiene, por lo que en varios artículos difusos (es decir que no hay un

capitulo que los contenga en orden), establecen las acciones, los recursos ante juez o arbitro.

Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados celebrados entre Estados y

Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados celebrados entre Estados y

Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales (conocida en inglés

por su acrónimo VCLTIO, de Vienna Convention on the Law of Treaties between States and

International Organizations or Between International Organizations) es un tratado

internacional de 1986 redactado para complementar la anterior Convención de Viena sobre el

Derecho de los Tratados, de 1969.

El artículo 85 de la propia Convención establece que ésta entrará en vigor al ser ratificada

por treinta y cinco estados. Actualmente sólo 28 países y doce organizaciones internacionales

(estas últimas no son tenidas en cuenta para estos efectos) la han ratificado, y por ello aún no

tiene vigencia.
Antecedentes

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados fue aprobada en 1969, y entró en

vigor once años después. Ella define como tratado al "acuerdo internacional celebrado por

escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único

o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular".. Es

claro por tanto que regula los acuerdos entre Estados.

Esta Convención, de 1986, intenta cubrir el vacío legal dejado por la anterior Convención

en cuanto a las acuerdos entre Estados y organizaciones internacionales, o entre estas

organizaciones entre sí.

Objetivo y características

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados celebrados entre Estados y

Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales no tiene carácter

retroactivo, es decir, no afecta a los tratados suscritos con anterioridad a ella. En aquellos

casos no contemplados en la Convención, según su propio preámbulo, las normas de Derecho

internacional consuetudinario continúan rigiendo tales cuestiones.

Puntos más importantes

* Sólo es aplicable a tratados entre estados, sin embargo dispone que no afecta el valor de

otros acuerdos internacionales no regulados por la misma, por ejemplo los celebrados entre

Estados y Organizaciones Internacionales.


* No tiene carácter retroactivo.

* La capacidad para perfeccionar un tratado se basa únicamente en las normas de las

organizaciones o naciones implicadas.

* En la gran mayoría de ocasiones, la totalidad de las normas relativas a un tratado

(autentificación, fecha de entrada en vigor, consecuencias, cláusulas, etcétera) dependen

exclusivamente de la regulación incluida en el mismo tratado.

* Cualquier intento de violación de un tratado por las partes implicadas queda prohibido,

aunque se lleve a cabo antes de la puesta en vigor de éste.

* Si un tratado es firmado por una representante aparente de una organización, pero

careciendo de los poderes de representación necesarios, el tratado queda anulado a no ser que

la organización decida que está de acuerdo con él.

* Si un tratado fue realizado incurriendo en error verificable queda igualmente anulado.


PACTOS DE LETRÁN

Los Pactos de Letrán o Pactos lateranenses fueron una serie de acuerdos firmados el 11 de

febrero de 1929 por el cardenal Pietro Gasparri, en nombre del papa Pío XI, y por el primer

ministro de Italia, Benito Mussolini, en nombre del rey Víctor Manuel. Supusieron la

independencia política de la Santa Sede del Reino de Italia como Estado soberano, así como el

restablecimiento pleno de las relaciones entre los representantes de Italia y de la Iglesia

católica, rotas desde 1870.

Origen

Los Estados Pontificios, en los que había gobernado el Papa hasta 1870, habían sido

absorbidos por el Reino de Italia en el proceso de Reunificación italiana y, como consecuencia

de ello, el Papa y la Santa Sede habían quedado sometidos a la soberanía italiana para todos

los efectos prácticos, generando un ambiente de hostilidad entre la Iglesia católica y el Estado

italiano, situación denominada la «Cuestión romana».

Los acuerdos

En los acuerdos de 1929, el gobierno de la Italia fascista, dirigido por Benito Mussolini,

admitió reconocer a la Santa Sede como Estado independiente, dotado de facultades de

autogobierno y con opción a establecer relaciones diplomáticas. Con ello se restauraba el

carácter de Estado soberano para una porción territorial de Roma ocupada físicamente por la

Santa Sede y, por ende, para la Iglesia Católica. Los pactos de Letrán fueron negociados entre

el Secretario de Estado (Cardenal Pietro Gasparri) en nombre de la Santa Sede y el primer

ministro italiano (Benito Mussolini), en nombre del rey Víctor Manuel III.
Existen tres pactos diferentes:

Un pacto que reconoce la independencia y soberanía de la Santa Sede y que crea el Estado

de la Ciudad del Vaticano.

Un concordato que define las relaciones civiles y religiosas entre el gobierno y la iglesia en

Italia, y que se resume en el lema «Iglesia libre en Estado libre».

Una convención financiera que proporciona a la Santa Sede una compensación por sus

pérdidas en 1870.

A través del concordato, el Papa acordó enviar a los candidatos para el obispado y el

arzobispado al gobierno de Italia, requerir a los obispos que jurasen lealtad al Estado de Italia

antes de tomar el cargo y prohibir al clero tomar parte en la política. Italia acordó acomodar

las leyes sobre el matrimonio y el divorcio a las reglas de la Iglesia católica y declarar a los

miembros del clero exentos de cumplir el servicio militar obligatorio.

Consecuencia

Estos pactos garantizaron a la Iglesia católica el estatus de iglesia oficial del Estado de

Italia, así como un poder sustancial en el sistema educativo italiano, se podía imponer la

enseñanza de la religión católica inclusive en los centros escolares de propiedad estatal. Los

pactos fueron revisados y modificados en 1984, principalmente para eliminar al catolicismo

como la religión de Estado en Italia y admitir la igualdad legal de otros credos religiosos

(como el protestantismo y el judaísmo).


EL PACTO O TRATADO DE LETRÁN del 11 de febrero de 1929 proporcionó el

reconocimiento mutuo entre el entonces Reino de Italia y la Santa Sede. El pacto fue

negociado entre el Cardenal y Secretario de Estado Pietro Gasparri en nombre de la Santa

Sede y Benito Mussolini, el líder fascista y primer ministro italiano. El tratado establecía lo

siguiente: reconocer la independencia y soberanía de la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano,

Un concordato a fin de definir las relaciones civiles y religiosas entre el gobierno y la iglesia

en Italia (lo cual se resumió en "Iglesia libre en Estado libre"), y una convención financiera

que proporcionara a la Santa Sede una compensación por sus pérdidas en 1870.
CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS

La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, y entró

en vigor el 24 de octubre. El 17 de diciembre de 1963 la Asamblea General aprobó enmiendas

a los Artículos 23, 27 y 61 de la Carta. Una enmienda al Artículo 109, aprobada por la

Asamblea General el 20 de diciembre de 1965, entró en vigor el 12 de junio de 1968.

La enmienda al Artículo 23 aumentó el número de miembros del Consejo de Seguridad de

once a quince. El Artículo 27 enmendado estipula que las decisiones del Consejo de Seguridad

sobre cuestiones de procedimiento serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros

(anteriormente siete).

CONTENIDO:

 Nota de introducción

 Preámbulo

 Capítulo I: Propósitos y Principios

 Capítulo II: Miembros

 Capítulo III: Órganos

 Capítulo IV: La Asamblea General

 Capítulo V: El Consejo de Seguridad

 Capítulo VI: Arreglo pacífico de controversias

 Capítulo VII: Acción en caso de amenazas a la Paz, quebrantamientos de la Paz o


actos de agresión

 Capítulo VIII: Acuerdos Regionales

 Capítulo IX: Cooperación Internacional Económica y Social


 Capítulo X: El Consejo Económico y Social

 Capítulo XI: Declaración Relativa a Territorios no Autónomos

 Capítulo XII: Régimen Internacional de Administración Fiduciaria

 Capítulo XIII: El Consejo de Administración Fiduciaria

 Capítulo XIV: La Corte Internacional de Justicia

 Capítulo XV: La Secretaría

 Capítulo XVI: Disposiciones Varias

 Capítulo XVII: Acuerdos Transitorios sobre Seguridad

 Capítulo XVIII: Reformas

 Capítulo XIX: Ratificación y Firma

Para analizar la carta de las naciones unidas y su aplicación en la actualidad así como
los derechos humanos que se desprenden de esta organización es necesario conocer
datos generales de esta, La Carta de las Naciones Unidas es el tratado internacional
fundador de la organización. Se firmó el 26 de junio de 1945 en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Organización Internacional en el Auditorio de los Veteranos
en San Francisco, California, Estados Unidos. Entró en vigor el 24 de octubre de
1945, después de ser ratificado por los cinco miembros permanentes del Consejo de
Seguridad son los Estados Unidos, la República Francesa, el Reino Unido, la
República de China y la Federación de Rusia. En la Carta se establece las
obligaciones de las Naciones Unidas por encima de las demás obligaciones del
tratado. La mayoría de los países del mundo han ratificado ya la Carta. Una notable
excepción es la Santa Sede, que ha optado por ser únicamente un observador. Por esta
razón es de gran importancia mantener el equilibrio geopolítico con el fin de defender
los principios de igualdad ante el Derecho internacional.
Declaración Universal de Derechos Humanos

Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de

diciembre de 1948

Preámbulo

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el

reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los

miembros de la familia humana,

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han

originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha

proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que

los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de

la libertad de creencias,

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de

Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra

la tiranía y la opresión,

Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las

naciones,

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en

los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la

igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el

progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación

con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y

libertades fundamentales del hombre, y

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor

importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso,

La Asamblea General

Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el

que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las

instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la

educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de

carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto

entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su

jurisdicción.

Artículo 1

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como

están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2

Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin

distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra

índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o

internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de

un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónoma o

sometida a cualquier otra limitación de soberanía.

Artículo 3

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 4

Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos

están prohibidas en todas sus formas.

Artículo 5

Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Artículo 6

Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad

jurídica.

Artículo 7

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.

Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta

Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.


Artículo 8

Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales

competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos

por la constitución o por la ley.

Artículo 9

Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y

con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y

obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

Artículo 11

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no

se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan

asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron

delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave

que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Artículo 12

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su

correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la

protección de la ley contra tales injerencias o ataques.


Artículo 13

1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio

de un Estado.

2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su

país.

Artículo 14

1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en

cualquier país.

2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por

delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15

1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de

nacionalidad.

Artículo 16

1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción

alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y

disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de

disolución del matrimonio.


2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el

matrimonio.

3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la

protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17

1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.

2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este

derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de

manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en

privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Artículo 19

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye

el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y

opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Artículo 20

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.

2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.


Artículo 21

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por

medio de representantes libremente escogidos.

2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones

públicas de su país.

3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se

expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por

sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la

libertad del voto.

Artículo 22

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a

obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la

organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos,

sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Artículo 23

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones

equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria,

que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que

será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus

intereses.

Artículo 24

Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación

razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

Artículo 25

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su

familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la

asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en

caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus

medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los

niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Artículo 26

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en

lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será

obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los

estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el

fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales;

favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los
grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones

Unidas para el mantenimiento de la paz.

3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse

a sus hijos.

Artículo 27

1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la

comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que

de él resulten.

2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le

correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Artículo 28

Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los

derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede

desarrollar libre y plenamente su personalidad.

2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará

solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el
reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas

exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.

3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los

propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 30

Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho

alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o

realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados

en esta Declaración.
CONVENCION SOBRE DERECHOS Y DEBERES DE LOS ESTADOS

Los Gobiernos representados en la Séptima Conferencia Internacional Americana,

Deseosos de concertar un convenio acerca de los Derechos y Deberes de los Estados, han

nombrado los siguientes Plenipotenciarios.

Guatemala:

Alfredo Skinner Klee. José González Campo.

Carlos Salazar. Manuel Arroyo.

Quienes, después de haber exhibido sus Plenos Poderes que fueron hallados en buena y debida

forma, han convenido en lo, siguiente:

ARTICULO 1

El Estado como persona de Derecho Internacional debe reunir los siguientes requisitos:

I. —Población permanente.

II. —Territorio determinado.

III. —Gobierno.

IV. —Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados.

ARTICULO 2

El Estado Federal constituye una sola persona ante el Derecho Internacional.

ARTICULO 3
La existencia política del Estado es independiente de su reconocimiento por los demás

Estados. Aun antes de reconocido el Estado tiene el derecho de defender su integridad e

independencia, proveer a su conservación y prosperidad y, por consiguiente, de organizarse

como mejor lo entendiere, legislar sobre sus intereses, administrar sus servicios y determinar

la jurisdicción y competencia de sus tribunales.

El ejercicio de estos derechos no tiene otros límites que el ejercicio de los derechos de otros

Estados conforme al Derecho Internacional.

ARTICULO 4

Los Estados son jurídicamente iguales, disfrutan de iguales derechos y tienen igual capacidad

para ejercitarlos. Los derechos de cada uno no dependen del poder de que disponga para

asegurar su ejercicio, sino del simple hecho de su existencia como persona de Derecho

Internacional.

ARTICULO 5

Los derechos fundamentales de los Estados no son susceptibles de ser afectados en forma

alguna.

ARTICULO 6

El reconocimiento de un Estado meramente significa que el que lo reconoce acepta la

personalidad del otro con todos los derechos y deberes determinados por el Derecho

Internacional. El reconocimiento es incondicional e irrevocable.

ARTICULO 7
El reconocimiento del Estado podrá ser expreso o tácito. Este último resulta de todo acto que

implique la intención de reconocer al nuevo Estado.

ARTICULO 8

Ningún Estado tiene derecho de intervenir en los asuntos internos ni en los externos de otro.

ARTICULO 9

La jurisdicción de los Estados en los límites del territorio nacional se .aplica a todos los

habitantes. Los nacionales y los extranjeros se hallan bajo la misma protección de la

legislación y de las autoridades nacionales y los extranjeros no podrán pretender derechos

diferentes, ni más extensos que los de los nacionales.

ARTICULO 10

Es interés primordial de los Estados la conservación de la paz. Las divergencias de cualquier

clase que entre ellos se susciten deben arreglarse por los medios pacíficos reconocidos.

ARTICULO 11

Los Estados contratantes consagran en definitiva como norma de su conducta, la obligación

precisa de no reconocer las adquisiciones territoriales o de ventajas especiales que se realicen

por la fuerza, ya sea que ésta consista en el uso de armas, en representaciones diplomáticas

conminatorias o en cualquier otro medio de coacción efectiva. El territorio de los Estados es

inviolable y no puede ser objeto de ocupaciones militares ni de otras medidas de fuerza

impuestas por otro Estado, ni directa ni indirectamente, ni por motivo alguno, ni aun de

manera temporal.

ARTICULO 12
La presente Convención no afecta los compromisos contraídos anteriormente por las Altas

Partes Contratantes en virtud de acuerdos internacionales.

ARTICULO 13

La presente Convención será ratificada por las Altas Partes Contratantes, de acuerdo con sus

procedimientos constitucionales. El Ministerio de Relaciones, Exteriores de la República

Oriental del Uruguay queda encargado de enviar copias certificadas auténticas a los Gobiernos

para el referido fin. Los instrumentos de ratificación serán depositados en los archivos de la

Unión Panamericana, en Washington, que notificará dicho depósito a los Gobiernos

signatarios; tal notificación valdrá como canje de ratificaciones.

ARTICULO 14

La presente Convención entrará en vigor entre las Altas Partes Contratantes, en el orden en

que vayan depositando sus respectivas ratificaciones.

ARTICULO 15

La presente Convención regirá indefinidamente, pero podrá ser denunciada mediante aviso

anticipado de un año a la Unión Panamericana, que la transmitirá a los demás Gobiernos

signatarios. Transcurrido este plazo, la convención cesará en sus efectos para el denunciante,

quedando subsistente para las demás Altas Partes

Contratantes.

La presente Convención quedará abierta a la adhesión y accesión de los Estados no

signatarios. Los instrumentos correspondientes serán depositados en los Archivos de la Unión

Panamericana que los comunicará a las otras Altas Partes Contratantes.


En fe de lo cual, los Plenipotenciarios que a continuación se indican, firman y sellan la

presente Convención en español, inglés, portugués y francés, en la ciudad de Montevideo,

República Oriental del Uruguay, este vigesimosexto día del mes de diciembre del año de mil

novecientos treinta y tres.


CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE RELACIONES DIPLOMÁTICAS

La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas es un tratado internacional que regula

las relaciones diplomáticas entre los países y la inmunidad del personal diplomático. Fue

adoptada el 18 de abril de 1961 en Viena (Austria) y entró en vigor el 24 de abril de 1964. Fue

complementada en 1963 por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. 190

Estados pertenecen a la Convención y en los pocos Estados que no han firmado el documento,

sus disposiciones se aplican como Derecho Internacional consuetudinario.

Existen dos protocolos adicionales a la convención, ambos de 18 de abril de 1961:

Protocolo facultativo sobre adquisición de nacionalidad,

Protocolo facultativo sobre la jurisdicción obligatoria para la solución de controversias.

RESUMEN:

La Convención de Viena de 1961 sobre relaciones Diplomáticas vino a regular a nivel mundial

el establecimiento de las relaciones Diplomáticas entre los países y muchos otros aspectos de

importante trascendencia, como lo son los privilegios e inmunidades que gozan los agentes

diplomáticos.

Desde la antigüedad hay una costumbre internacional, la cual se conoce como

consuetudinaria, misma que se aplicaba y se sigue aplicando en términos del establecimiento

de las relaciones diplomáticas. Podemos por consiguiente hacer algunas menciones de estas

costumbres, por ejemplo en la antigüedad los mensajeros dejaron de serlo, y pasaron a

convertirse en negociadores con ciertos privilegios muy limitados, hoy en día esto es un

hecho; todo embajador es un buen negociador. Sin embargo, desde la Paz de Westfalia ya se
venía tratando de darle cierta formalidad a estas relaciones diplomáticas consuetudinarias con

el fin de formalizarlas.

La Convención de Viena de 1961 constituye el principal acuerdo multilateral de envergadura

incalculable en las relaciones diplomáticas, su base fue formulada por la Comisión de Derecho

Internacional de las Naciones Unidas, esta comisión bajo la resolución de la ONU No.885 que

fue adoptada en el VII periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General, realizó un

proyecto que fue sometido a finales de 1957, el cual tenía como fin regular las relaciones

diplomáticas entre los países del mundo.

Finalizadas las consultas y las observaciones, la Asamblea General aprobó la resolución 1450

en la cual se pedía al Secretario General de la ONU que convocara a una conferencia que

tendría lugar en Viena en 1961. Esta conferencia se celebró del 2 de Marzo al 14 de Abril de

ese año y participaron 81 delegaciones de todo el mundo. La convención entró en vigor el 24

de Abril de 1964, cuando se depositó el vigesimosegundo instrumento de ratificación, ya para

1975 habían sido parte de esta convención 117 estados.

Es de gran importancia que hoy contemos con este instrumento jurídico que vino de manera

formal a regular el envío de embajadores y los diferentes tipos de misiones entre estados. Ha

sido estudiada en diferentes escenarios y ha dado lugar a múltiples discusiones, pero ante todo

enfoquémonos ahora en escudriñarla y mostrar los aspectos que regulan una gran parte de la

vida internacional, la cual codifica de alguna manera las relaciones interestatales.


Carta de la Organización de los Estados Americanos

Carta de la Organización de los Estados Americanos (o simplemente Carta de la OEA) es

un tratado interamericano que crea la Organización de los Estados Americanos. Fue firmada

en la IX Conferencia Internacional Americana del 30 de abril de 1948, celebrada en Bogotá.

Entrando en vigencia el 13 de diciembre de 1951.

Ha sido reformada por:

 Protocolo de Buenos Aires (27 de febrero de 1967)

 Protocolo de Cartagena de Indias (5 de diciembre de 1985)

 Protocolo de Washington (14 de diciembre de 1992)

 Protocolo de Managua (10 de junio de 1993)

Países americanos que han firmado la Carta de la OEA (ordenados según año de ingreso)

 Argentina (1948)

 Bolivia (1948)

 Brasil (1948)

 Chile (1948)

 Colombia (1948)

 Costa Rica (1948)

 Cuba (1948) - Por resolución de la Octava Reunión de Consulta de Ministros de

Relaciones Exteriores (1962) el actual gobierno de Cuba está excluido de participar en


la OEA. Pero el 6 de junio, se derogó el artículo primero de esa resolución que

apuntaba a la exclusión del gobierno de Cuba.

 Ecuador (1948)

 El Salvador (1948)

 Estados Unidos de América (1948)

 Guatemala (1948)

 Haití (1948)

 Honduras (1948)

 México (1948)

 Nicaragua (1948)

 Panamá (1948)

 Paraguay (1948)

 Perú (1948)

 República Dominicana (1948)

 Uruguay (1948)

 Venezuela (1948)

 Antigua y Barbuda (1967)

 Barbados (1967)

 Trinidad y Tobago (1967)


 Jamaica (1969)

 Granada (1975)

 Surinam (1977)

 Dominica (1979)

 Santa Lucía (1979)

 San Vicente y las Granadinas (1981)

 Bahamas (1982)

 Saint Kitts y Nevis (1984)

 Canadá (1990)

 Belice (1991)

 Guyana (1991)

La Organización de los Estados Americanos (OEA) es una organización internacional

panamericanista de ámbito regional y continental creada el 30 de abril de 1948, con el objetivo

de ser un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de

América. La declaración de la organización dice que trabaja para fortalecer la paz, seguridad y

consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y

económico favoreciendo el crecimiento sostenible en América. En su accionar busca construir

relaciones más fuertes entre las naciones y los pueblos del continente. Los idiomas oficiales de

la organización son el español, el portugués, el inglés y el francés. Sus siglas en español son

OEA y en inglés OAS (Organization of American States).


La OEA tiene su sede en el Distrito de Columbia, Estados Unidos. También posee oficinas

regionales en los distintos países miembros. La organización está compuesta de 35 países

miembros. En el trigésimo noveno período ordinario de sesiones de la Asamblea General,

realizada del 1 al 3 de junio de 2009 en San Pedro Sula (Honduras), en su Resolución

AG/RES. 2438 (XXXIX-O/09) señala que la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962

en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se

excluyó al Gobierno de Cuba de su participación en el sistema interamericano, queda sin

efecto en la Organización de los Estados Americanos; a partir de esa fecha quedó sin efecto

dicha exclusión (pero Cuba no se ha reincorporado). La OEA es uno de los organismos

regionales más antiguos y el segundo más extenso después del Diálogo de Cooperación de

Asia.
CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE EL DERECHO DE LOS TRATADOS

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados fue suscrita en Viena (Austria) el

23 de mayo de 1969 y entró en vigencia 27 de enero de 1980.

Fue elaborada por una conferencia internacional reunida en Viena, sobre la base de un

proyecto preparado, durante más de quince años de trabajo, por la Comisión de Derecho

internacional de las Naciones Unidas. Su objetivo fue codificar el derecho internacional

consuetudinario de los tratados y, además, desarrollarlo progresivamente, también ius cogens.

El artículo segundo de dicha Convención define al tratado como un acuerdo internacional

celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un

instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación

particular.

Por tanto, sus disposiciones son aplicables sólo a tratados por escrito entre Estados; quedan

excluidos de la definición antes descrita, aquellos que no constan por escrito y los acuerdos

entre un Estado y otros sujetos de derecho internacional (como las organizaciones

internacionales) o entre esos otros sujetos de derecho internacional. No obstante, la misma

Convención precisa que el hecho que no se aplique en tales casos, no afecta el valor jurídico

de tales acuerdos, la aplicación a los mismos de cualquiera de las normas enunciadas en ella a

que estuvieren sometidos en virtud del derecho internacional independientemente de la

Convención y la aplicación de la Convención a las relaciones de los Estados entre sí en virtud

de acuerdos internacionales en los que fueren asimismo partes otros sujetos de derecho

internacional.
La Convención, en cuanto tal no posee efecto retroactivo, pues sólo se aplica a los tratados

celebrados después de su entrada en vigor y no a los celebrados con anterioridad (sin perjuicio

de la aplicación de cualesquiera normas enunciadas en ella a las que estén sometidos los

tratados en virtud del derecho internacional independientemente de la Convención). Cuando

las Naciones Unidas firmaron la Convención de Viena previeron que era importante hacer

valer los derechos que contiene, por lo que en varios artículos difusos (es decir que no hay un

capítulo que los contenga en orden), establecen las acciones, los recursos ante juez o árbitro.

RESUMEN:

1. Alcance de la presente Convención.

La presente Convención se aplica a los tratados entre Estados.

2. Términos empleados. 1. Para los efectos de la presente Convención:

a) se entiende por "tratado" un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y

regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más

instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular;

b) se entiende por "ratificación", "aceptación", "aprobación" y "adhesión", según el caso, el

acto internacional así denominado por el cual un Estado hace constar en el ámbito

internacional su consentimiento en obligarse por un tratado;

c) se entiende por "plenos poderes" un documento que emana de la autoridad competente de

un Estado y por el que se designa a una o varias personas para representar al Estado en la

negociación, la adopción o la autenticación del texto de un tratado, para expresar el

consentimiento del Estado en obligarse por un tratado, o para ejecutar cualquier otro acto con

respecto a un tratado;
d) se entiende por "reserva" una declaración unilateral, cualquiera que sea su enunciado o

denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un tratado o al

adherirse a el, con objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas disposiciones

del tratado en su aplicación a ese Estado;

e) se entiende por un "Estado negociador" un Estado que ha participado en la elaboración y

adopción del texto del tratado;

f) se entiende por "Estado contratante" un Estado que ha consentido en obligarse por el

tratado, haya o no entrado en vigor el tratado;

g) se entiende por "parte" un Estado que ha consentido en obligarse por el tratado y con

respecto al cual el tratado esta en vigor;

h) se entiende por "Tercer Estado" un Estado que no es parte en el tratado;

i) se entiende por "organización internacional" una organización intergubernamental.

2. Las disposiciones del párrafo I sobre los términos empleados en la presente Convención se

entenderán sin perjuicio del empleo de esos términos o del sentido que se les pueda dar en el

derecho interno de cualquier Estado.

3. Acuerdos internacionales no comprendidos en el ámbito de la presente Convención. El

hecho de que la presente Convención no se aplique ni a los acuerdos internacionales

celebrados entre Estados y otros sujetos de derecho internacional o entre esos otros sujetos de

derecho internacional, ni a los acuerdos internacionales no celebrados por escrito, no afectara:

a) al valor jurídico de tales acuerdos;


b) a la aplicación a los mismos de cualquiera de las normas enunciadas en la presente

Convención a que estuvieren sometidos en virtud del derecho internacional

independientemente de esta Convención;

c) a la aplicación de la Convención a las relaciones de los Estados entre si en virtud de

acuerdos internacionales en los que fueren asimismo partes otros sujetos de derecho

internacional.

4. Irretroactividad de la presente Convención. Sin perjuicio de la aplicación de cualesquiera

normas enunciadas en la presente Convención a las que los tratados estén sometidos en virtud

del derecho internacional independientemente de la Convención, esta solo se aplicara a los

tratados que sean celebrados por Estados después de la entrada en vigor de la presente

Convención con respecto a tales Estados.

5. Tratados constitutivos de organizaciones internacionales y tratados adoptados en el ámbito

de una organización internacional. La presente Convención se aplicara a todo tratado que sea

un instrumento constitutivo de una organización interna nacional y a todo tratado adoptado en

el ámbito de una organización internacional, sin perjuicio de cualquier norma pertinente de la

organización.
TRATADO DE VERSALLES.

El Tratado de Versalles fue uno de los cincos tratados de paz que se firmaron para dar por

finalizado el conflicto de la Primera Guerra Mundial. Este en concreto fue el impuesto al

imperio alemán considerado como el causante de haber iniciado la Gran Guerra. Firmado un

28 de junio de 1919 en el Palacio de Versalles, de ahí su nombre, concretamente en la Galería

de los Espejos, fue redactado atendiendo principalmente a los interés de las potencias

vencedoras.

CLÁUSULAS TERRITORIALES EN EL TRATADO DE VERSALLES

Comenzamos este resumen del Tratado de Versalles hablando de los aspectos territoriales que

se dieron tras este pacto. La firma del tratado le supuso a Alemania grandes pérdidas

territoriales a favor de Francia al que le fueron devueltos los territorios de Alsacia y Lorena; la

región del Sarre que estuvo durante 15 años administrada por la Sociedad de Naciones bajo el

control de Francia; Eupen y Malmedy así como Moresnet fueron cedidas a Bélgica.

CLÁUSULAS MILITARES EN EL TRATADO DE VERSALLES

Continuamos con este resumen del Tratado de Versalles hablando del aspecto militar de dicho

tratado. Lo primero que se le impuso al imperio alemán tras su firma en el Tratado de

Versalles fue la entrega de todo el material de guerra así como la flota, igualmente se le obligo

a reducir el ejército alemán que durante la Gran Guerra contaba con más de 100.000 hombres.

También se le prohibió la fabricación de material armamentístico así como los tanques y

submarinos; y por lo que respecta a la aviación le fue prohibida la utilización de la fuerza

aérea alemana (Luftwaffe).


Cláusulas económicas

Entre las consecuencias económicas se encontraba que Alemania tenía que hacer una entrega

anual de 44 millones de toneladas de carbón, la mitad de la producción química y farmacéutica

que producía, más de 350.000 cabezas de ganado, la totalidad de los interoceánicos… y así

durante cincos años consecutivos.

Igualmente se le acabó expropiando las propiedades privadas alemanas en los colonias y

territorios perdidos. Finalmente se le impuso una de las cláusulas más duras económicamente

y fue el pago de 132 millones de marcos de oro alemanes, algo que fue considerado excesivo

porque significaba pagar más de lo que las reservas alemanas en su totalidad podían contar.

RESUMEN

Todas y cada una de las anteriores cláusulas fueron las consecuencias que trajo consigo la

firma del Tratado de Versalles que fue objeto de grandes críticas, sobre todo en Alemania

donde causó la humillación y el estupor entre los ciudadanos.

Esto contribuyó además a la caída del régimen republicano de Weimar y la ascensión de Hitler

al poder en el año 1933 como Führer del Tercer Reich, el cual no se cansó de denunciar el

denigrante trato que el imperio alemán había recibido, es más fue el causante del inicio de la

Segunda Guerra Mundial.

Fueron tantísimas las indemnizaciones que Alemania tenía que pagar que durante mucho

tiempo su economía quedo lastrada e imposibilitada para atender a los todos los pagos que

terminó en una rápida hiperinflación. Alemania saldó en su totalidad las reparaciones de

guerra en el año 2010.

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