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Israel Adan Shamir Opiniones de un israeli antisionista sobre las guerras y el sistema. os recientes escritos en inglés de Israel Adan Shamir se esparcen como la pélvora en los principales idiomas curopeos, con ediciones en Italia, Noguega, Rusia, Francia y los Estados Unidos; publicandose en Mosct con el titulo Los maestros del discurso y en otros paises como Flores de Galilea 0 La otra cara de Israel. El lector va enfrentarse al pensamiento audaz de un autor que no le tiene miedo a nadie. Este libro es una muestra de la envergadura y de la generosidad del personaje. En él podremos encontrar sus Simpatias por la izquierda junto con su respeto por la derecha, de la cual retoma muchos temas, Recientemente convertido segiin el rito oriental, salta a la vista su auténtico eristianismo y su talante respetuoso. El lector asimismo encontraré informacién fidedigna sobre la cuestién palestina y sobre el poder de una élite farisea que utiliza al pueblo judio como escudo. El participante en los movimientos antisistema verd fundamentadas,sus antipatias hacia Bush y sus consejeros Sionistas Perle, Wolfowitz et alia. El que. tiene preocupaciones espirituales y ecologistas descubrira en Israel Shamir un aliado y un maestro. El autor distingue entre las perspectivas de los palestinos, los cristianos y los judios honestos, y un grupo de cuatreros internacionales que se otorgan a si mismos el derecho a todo escudados en mitos historicos convertidos en gran negocio. El autor se hace extremadamente util para descubrir a los cripto-sionistas, que infaman a cualquiera que denuncie sus manipulaciones con los insultos de “antisemita” y “nazi”. ISBN: 84. | 9 AM 173) Israel Adan Shamir LA LLUVIA VERDE DE YASUF (Los maestros del discurso) @ Ediciones Ojeda Dist de ported: Aca L, Fics oso porta: Abdel Fatah Aba Srour Campo derefugado de Aida ea Bole, “radu ding -Adspacén en ase aa tradscones de Mansel Tales, Mari Pum Germ Leyns “itl vga Los macs del dca 1 eerrima wcideta ISBN 549526517 Depo Legal 872-2004 Primers ein nepal: 200¢ Acocncin Cola Eiri Oj ‘Apartado HOSS E0880 Baccona Resevads tor lr drehor emleages pata Inmprime Gf Varons, SA. Slamance Prim in Spin Inpro en Espa spi a escape tne PREFACIO UN AUTENTICO PROFETA Con la obra que el lector tiene entre sus manos presentamos un libro absolutamente excepeional y un autor desconocido para el piblico de habla hispana Israel Adin Shamir tata en sus trabajos de un tema clave para comprender 1a politica mundial contemporinea: la connivencia del Estado de Israel con el "lobby" judio estadouni- dense y la subordinacién de la politica americana a los intereses sionistas. La lucha emprendida por Israel Shamir es quizds el paso més dificil que un hombre piiblico puede dar en nuestros dias y nuestro autor da este paso en nombre del amor 4que sient por Palestina, una tierra histéricamente ‘unida pero dividida por esa didsporajudia situada éenlos centros de poder de todo el planeta. La con- secuencia inmediata de esta lucha es la margina 5 cién y el hostigamiento por parte del grupo de presidn politica més importante que han visto los siglos. Contra los cientos de diasios en los princi- pales idiomas del planeta las decenas de agencias de noticias, cadenas de televisibn, emisoras de radio y productoras cinematogréficas, Israel Shamir cuenta con su audacia y una curiosa psi na "web en la que se len cosas que se encuentran en s6lo unos pocos lugares. Ese derroche de esfuerzo Shamir lo justlica por la libertad del pucblo palestino, un pueblo que él contrapone al integrismo sionista y sus falsedades historicas, y que no es el que aparece en medios de comunica- cin, sino mas bien el conjunto de los que tienen la suerte de vivir en esa Tierra Santa. Y es que el autor, como cristiano convertido del judaismo, venera a Palestina con todo su ser Pero el enemigo que tiene enfrente Israel Shamir no es solamente ese Estado hebreo, que ‘con la complicidad de la comunidad internacional deporta a los palestinos aut6ctonos de su tierra y expolia su riqueza, sino ese conjunto de persona~ jes casi totalmente desconocidos para el publico, que desde Washington y Nueva York orientan cémodamente la mortfera politica del Estado sio- nista y convencen al pucblo americano de todas Jas mentiras necesarias. Shamir denuncia la escla vitud de la politica estadounidense hacia el 6 "lobby" sionista 0 ZOG, "Zionise Ocexpation Government” (Gobierno Sionista de Ocupacién). ‘Asi as mas duras palabras -como por ejemplo en “Los maestros del discurso", "El ‘rock de la dis cordia® 0 *Mentecato"™ van dirigidas contra esa red de la mentira, "maestra del discurso" y del contra Mort Zuckerman, dueio de “USA contra Paul Wolfowitz, aimero dos del Pentdgono y apéstol de la guerra "contra el Islam militante"s contra Richard Perl, factotum de la administracién Bush, corrupto ejemplar y bic ta hasta el tutano; contra Edgar Bronfman, presi- dente del Consejo Mundial Judio; contra Norman Podhoret, editor de a revista "Commentary" del lobby pro israeli de los EEUU; contra la camarilla sionista que rodea al magnate Rupert Murdoch Mel Karamazin, Peter Chernin y demés~; 0 con- tra Arthur Sulzberger, dueio del "New York Times" y el "Boston Globe En Ja coyuntura extraordinaria de la guerra contra Iraq, Shamir denuncis la complicidad de la administracién Bush con la nueva elite politica denominada *neoconservadora’ para imponet tuna “agenda oculta” al pueblo americano, afin de garantizar mediante la fuerza militar de los Estados Unidos la hegemonia arrolladora de la agresion sionsta contra el pueblo palestino inde- fenso. Nuestro autor, amante de la paz y por ello beligerante contra el clan belcista, no duda en denunciar al partido de la guerra que ha impulsa~ do la reciente guerra de Irak y que boicotea las aspiraciones de los refugiados palestinos. Resulta de especial interés el articulo “Los sabios de Sién y los maestros del discurso", en el que analiza los famosisimos "Protocolos de los Sabios de Sin", Pariendo de un andisis sobre los "Protocolos" escrito por el premio Nobel ruso Alexander Solzhenitsyn en 1966 y publicado en 2001, nuestro autor estudia el contenido més que Ia veracidad histérica de los célebres Protocolos. Shamir aleanza en este articulo la maxima tensin contra la ideologia dominante y proporciona un enfoque originalisimo al que no nos tiene acos- tumbrados la autosuficiencia de los historiadores profesionales. Las conelusiones resultan sorpren- dentes, por lo que dejamos al lector el placer de desbrozar poco a poco el original planteamiento {que hace el autor en su trabajo, Pero Israel Adin Shamir no es un autor exclu sivamente politico, pese a que politico es cuanto rodea a toda su obra, divulgadora como pocas. A lo largo de sus numerosos articulos, plagados de ddenuncias y acusaciones, nuestro autor intenta transplanta alos letores ese amor que siente por la tierra de la que se considera hijo. En ellos nos dice que es un lugar tocado por la mano de Dios, en el que el hombre puede reencontrar ese vi lo perdido con la trascendencia, cuya desapari amenaza a toda la civilizacién actual Constantemente alude en clave profunda a la austeridad del pasaje de Tieera Santa, al vineulo sagrado de los agricultores con los olivos y a la sencilla hospitalidad de sus gentes. Enel texto "La Wcvia verde de Yasuf", Shamir nos habla de la Palestina ancestral y de la faniticaierupcién de los colonos judios recién llegados de Nueva York Otros de sus artculos,en los que hace de aucénti- co trovador medieval cantando las hazafias de ter ceros, estin tefidos de un entraiable romanticis imo, casi mistico, como es el caso de "Ode « Cymthia*, un homenaje a la congresista negra americana que se neg6 a plegarse alos designios del “lobby” judio, o su “Oda a Farris", un home- naje al nino palestino Farris Oda, euyo enewen- tro en solitario frente a un tangue israeli, antes de ‘morirasesinado por un francotirador hebreo, fue inmortalizado por el periodista de Associated Press Laurent Rebours. [No podria dejar de destacarse el mensaje cris- tiano de amor y redencién del que Shamir nos habla en el belifsimo articulo titulado "Nuestra Seiora de los Dolores" y que personifica en la Virgen Maria los mismisimos cimientos de nues- tro mundo: "Esta simbioss sinica de muchacha y 9 madre, de vulnerabilidad y amparo, admiracion ‘amor, ha formado la base espiritual y la inspira- cin de nuestra civilizacion... Ning otra ima- gen en el mundo estan universal y tan sobrecoge- dora como ésta de la Virgen y el Nitto". Shamir nos habla en conmovedoras palabras del inspira- cién de todos los artistas de Occidente, desde Moseti a Santiago de Compostela, plasmadas en cientos de estatuas marianas repartidas por todo el corbe y profanadas en la mismisima ciudad de Belén por el disparo intencionado y cargado de ‘odio de un sionista alos mandos de un gigantesco tanque Merkava-3,fabricado con tecnologia ame- En resumen, el lector tiene en sus manos un libro donde encontrar propuestas¢ ideas fasci- nantes, al margen de lo que la prensa nos tiene acostumbrados. Un libro del que podré sacar con- The New York Obsereer 3 de ova dl ao 2002 ihpiwnre bervercon/popstorysspD38) 6 “Donde esd la tendencia natural de los judios «ser liberales?” ~se pregunta Weiss y se respon- dea renglén seguido: “Los liberales se han retirado del debate. La negativa de los judiosliberales estadounidenses a adopiar una posiciin independiente ba dejado indefensa ala izquierda de este pais El liberaismo estadounidense siempre extrajo su fuerza de los Judios, Los judios liberales, en sus conversaciones privadas sobre el Oriente Proximo, reconocen #1 falta de influencia en el gobierno de Israel y tam- bién la desesperaciin de los palestinos, pero, en ‘general, no desean hablar en piiblico de esto con otros cindadanos de Estados Unidos.” Y coneluye: El discurso interno judio se ha ido haciendo cada vez més raise y la prensa judia ba legado a publicar un ataque contra lo que denomina ta ‘plaga de los matrimonios entre évabes y judios.” Esta es la cara oculta de la primera mentira de Jared Israel. Pero la cosa no termina ahi, porque Tuego ha de convencer a sus lectores de que Israel y los judios de Estados Unidos no son quienes éspolean a l guerra. Mediante un ejemplo apabu- Ilante de desinformaci6n, scribe: “No hay nada peor para Israel que wna guerra ‘en el Oriente Priximo, Israel es wn pequeio pais ‘con fronteras muy dificiles de defender, rodeado ot por paties dominados por musulmanes con wna poblacién cincuenta veces mayor. Lo peor para Israel seria una guerra en Irak, porque iinicamen- te inflamaria las llamas del fanatismo masulmén, que se dirigiria contra loracl. Si Estados Unidos ¢ Inglaterra Uegan a atacar, serd Israel quien lo pagard.” Vale, Israel esté rodeado por paises dominados por musulmanes, pero este ‘pequeiio pais, la er- cera potencia nuclear del planeta reibe un apoyo total del pais dominado por los judios que, como por casualidad, es la tnica superpotencia global. Tnchiso si Jared Israel piensa que la guerra contra Irak es lo peor que le puede pasar a Israel, es pro- bable que se estérefiriendo a un Israel distinto, puesto que todos los politicos importantes del Estado judio, sus primeros ministros, sus minis- t1os de defensa y sus portavoces, tanto oficiales como no oficiales, elaman por la guerea en pbli- co y en privado. Victor Ostrovsky, un antiguo agente del Mossad, les pregunt6 a sus superiores Por qué estaban haciendo todo lo posible para que hhubiera una guerra entre Estados Unidos e Irak'* yy la respuesta que le dieron fue que Israel no tiene 1 Victor Oxrovky, The Othe Side of Deception Rope Agent Espo the Mond Sect agenda, Hager Clans flrs, Tne (News Yor 1998, 519 papas 6s nila mano de obra ni los portaaviones para oct- parse de hacerlo por si mismo. Ta primera declaracién que hicieron Ehud Barak y Bibi Netanyahu el 11 de septiembre fue cexigirladestruceign de leak seguida por lade Irén y Libia, Ariel Sharon no cesa de exigic la guerra e incluso acaba de ir a Moses para buscar el apoyo del presidente Putin, Si, es cierto, a guerea va contra los verdaderos intereses de los judios que viven en Israel, pero nosotros no tenemos voz: uestros politics estin completamente integeadas en el establishment judeoestadounidense, tienen el apoyo econdmico de los judios deal bailan al son de su violin [Nuestros auténticos interesesinicamente seri respetados el dia en que los judios de Estados Unidos pierdan la posicin de poder en el discur- so de ese pas. La tercera mentca de Jared Israel es incluso sis descarada: “Si Estados Unidos e Inglaterra legan a atacar, seri Teracl quien lo pagard.” Eso no tiene sentido alguno, porque Israel NUNCA paga. Haga lo que haga, ya se rate dela reamvdacion de los violentos ataques del eército contra los paestinos, de los asentamientos en los territrios ocupados 0 del asesinato de silos, todo eso lo paga la gente de Estados Unidos y Europa, quienes pagaron por la retirada israeli del Libano y de una parte de las alturas del Golin, pagan ahora la comida de los palestinos ham- brientos y pagarin por cualquier “acuerdo de paz” que Israel se digne firmar. Cuando los miem- bbros del ‘clan pacifist’ israeli promueven la idea de alguna compensacién para los refugiados palestinos, nunca se les ocurre ofrecer nada para pagar las tirras robadas y las casas en que viven Siempre anteponen una condicién: “Serd a comu- nidad mondial la que pague". Tampoco son los judios de Estados Unidos quienes pagan los gas- tos de Israel no son tan tontos. Los judios esta- dounidenses compran a sus politicos o les amena- zan con el olvido, a menos que paguen con cl dinero de los gentiles. Y si no pueden hacerlo por rmotivos politicos, buscan el dinero de los gentiles alemanes 0 suizos para pagar las facturas. {Cémo puede el lector darse cuenta de las intenciones ocultas de un mentiroso que esti pponiendo cara de péquer? Es preciso que se fije en algunos signos inequivocos: llama “nazi” a todo el ‘mundo, desde los hermanos Dulles al vecino de al Jado; invoca sin ninguna necesidad el llamado holocausto judio y, cada vez que alguien lo pone entre la espada y ia pared, se suca de la manga las teorias de la *conspiracin”. Jared Israel le escribe su lector: o “Si sted considera que existe una conspiracion israel por el solo hecho de que Fleischer sea judo, por qué no formaria yo parte de otra, puesto que también lo soy2.” Bueno, eso mismo fue lo que dijeron todas las lumbreras judias de Estados Unidos y de Israel, desde Foxman a Barak, cuan- do imploraron a Clinton que perdonara a su com- pinche Mark Rich. El eseritor judio estadouni- dense Norman Finkelstein”, que s tiene las ideas claras, observ6 entonees: "Silos lideresjudios actian al unisono, gacaso Aeberéamos nosotros cerar los ojos con desespera- cin y decir entre sollozos, job, no, no puede ser! so pena de que nos consideren “tebrcos dela cons- piracién”? Hablando en plata, si, seior Jared, usted forma parte de la conspiracin judcosionista, pues les proporciona a los instigadores judios de la guerra cel camuflaje que tanto necesita, Esté muy bien que Emperor’ Clothes se opon- ga ala guerra, Est bien que no apoye el esfuerz0 balico del grupo de presién judio, pero eso no sirve para nada si no se alza contra los auténticos instigadores de la guerra, que no son ni el mente- Norman Finkel ato de “La nda del Hac: [Rfones tbe ke epee del amen jlo Silo XRT Eire, Basel 2002 o cato de la Casa Blanca nit el Pentigono, sino el establishment judio de Estados Unidos, los judfos Jmportantes, con la ayuda del silencio de los libe- rales. Fue el distinguid fildsofo judo canadiense Michael Neumann quien expresé. nuestra dnica esperanza: “Més tarde o més temprano, los gran des hombres blancos de Estados Unidos se darn cuenta de eudles som sus auténticosintereses 9 se rodearin de un nuevo personal que esriba sus dis- cursos les aconsee. Ese dia, los jdios pasar de moda.”* 2 ero 2.102002 o HALLOWEEN EN LA ISLA DE BALI No hubo exigencias previas; ningin grupo terrorista ha reivindicado el atentado de Bali, lo cual lo convierte en una masaere innecesaria. El presidente Bush "apost6" a que la explosién esta- ba conectada con al-Qaeda, y pidid que se regis- trara minuciosamente toda Indonesia a la bisque- dade islamistas. Menos mal que nunca oyé hablar de la Atlintida, pues hubiese "apostado” que fue- ron los omnipresentes terroristas musulmanes ‘quienes hundieron dicho continent. Sin erabar- 0, hemos recibido informacién nueva e impor tante desde Londres, la cual nos autoriza a echar ‘una ojeada entre las iniebas que rodean la explo- La semana pasada, uno de los personajes mis 2 Shami seri ete aia en gabe de 202 Uno de fox estos utots lee opractner deo stenado eBay RiFGhateon le Mab) de Yomae lamp, a gad $y condenos macreeaindonese verano de 395, a ppoderosos de nuestros dias, un ruso de tono subi- do, multimillonario y magnate de la prensa, l mado Boris Berezovsky, aquel que entronizé a Vladimir Putin y después se pele6 con él, conce- 6 una detallada entrevista « Zavtra, el principal periddico semanal dela oposicin, desde su exilio Jondinense. Al mismo tiempo que es una leetura fascinante para los interesados en Rusia, ofrece ‘una clave para deseifrar el misterio de Bali. Hace tes ais, tres explosiones masivas sacu~ dieron Rusia cuando unos terroristas. minaron bloques enteros de apartamentos en Moscti yen otras ciudades con el poderosisime explosivo RDX (también llamado Hexogen en Rusia y en ‘Alemania), provocando una enorme matanza. De jnmediato se supuso que los terroristas chechenos cestaban tras estos actos, lo cual sirvié de casus belli para la nueva y sangrienta campafa militar contra ‘Chechenia. La ciudad de Grozny fue bombardea- day ametrallada; se invadié Chechenia y miles de personas perdieron Ia vida, mientras ocurian dos ‘cambios mayores en Mosct. En primer lugar, esta ppenosa guerra de venganza garantiz6 la eleccin de Vladimir Putin para el puesto de presidente y afianzé las posiciones de las fuerzas pro-estadou- nidenses en la ex Unién Soviétca. En segundo lugar tras mil aios de coexistenca pacifica, Rusa se pas6 al campo enemigo del Islam y se convirtis n en un socio estratégico de la Guerra contra cl TTerrorismo capitaneada por Estados Unidos y ‘orquestada por Israel En una entrevista de la primera semana de ‘etubre de 2002, Berezovsky afirmaba que habia dos equipos que trabajaban para asegurar la elec cin de Putin. Mientras él era el jefe personal de uno de ellos, actuando a través de su canal de tele- visién, el otro escogié un camino violento Berezovshy cita las palabras del portavoz del ps lamento ruso, Gennady Seleznyox, quien informs al parlamento el 13 de septiembre de 1999 sobre tuna horrible explosién en la pequefa ciudad rusa de Volgodonsk. Fue el documento profético més rotundo de la historia reciente, ya que sélo tres dias después, el 16 de septiembre de 1999, estall6 tuna bomba en Volgodonsk, Berezovsky explicaba en la entrevista londi- rnense como fue posible aquella increible torpezai "Estos servicios de seguridad no som tan profe- sionales como quieren hacernos creer” ~explic6~ "Ni siquiera estén unidos. Dentro de los servicios de seguridad hay muchos grupos que sirven a dis tintas estrucuras de poder. Uno de ellos bizo su trabajo de cualquier manera, ole fall el enlace con ‘otro grupo. Informaron sobre la explosién antes de que sucediera,y ahi se descubrié la verdad.” En Ryazan, unos residentesatentos descubric- ” ron bolsas de RDX en los s6tanos de su edificio y lamaron ala poliia. La poicia se lev la bots, pero afirmé que se tataba simplemente de azar colocado allt por los servicios de seguridad para medir la capacidad de vigilancia del pueblo. Berezovsky demuestra que se trataba de RDX auténtico, con detonador absolutamente rel En Moseti los periodistas relacionaron al “segundo equipo" con un bocazas de la politica rusa, Anatoly Chubai de la amplia campaia de privatizacion que le hizo inmensamente rico tanto a él como a sus compa- des, einmensamente pobres 4 otros rusos. Siendo tun gran amigo de Israel, Chubais instruments el giro pro-israeli en la politica rusa Las revelaciones de Boris Berezovsky llegaron en el momento oportuno, cuando se estaban con- tando los cadaveres de turistas australianos. ¢Es acaso mera coincidencia el que nuestro primer ‘ministro Ariel Sharon empezara su ascenso glo- rioso volando cincuenta casas de palestnos, con sus moradores dentro, en los dis lejanos de 19532 {Bs acaso mera coincidencia el que estas explosio- nes, de Mosc en el 2000, de Nueva York en cl 2001 y de Bali en el 2002 evidencien el uso de la misma técnica para aterorizar a la gente y hacer ue apoye los planes israelies y estadounidenses? 2Es acaso mera coincidencia el que los medios el hombre que esté detrés ” ‘masivos infestados por l sionismo hayan tapado los errores abvios en las versiones oficiales, empe- zando por a profecta realmente tnica de Gennady Seleznyov y siguiendo con las advertencias del sitio web ODIGO, destinadas «unos pocosisra- elies en Manhattan para el [1 de septiembre? Una cosa es ciera el cartel de "iskimica" que le cstamparon aceleradamente Bush y Sharon a la explosion de Bali es una difamacin inaceptable contra millones y millones de musulmanes. No existe terror "islimico’, salvo para quien sostiene tal afirmacién, El IRA “eatdico” bombardeaba Jas tabernas de Birmingham mucho antes de que Hamés deseubriera los eafés de Tel Aviv. L Tigres Tamils, la organizacién militante “hind entrenada por el Mossad israeli, son los Kideres mundiales en bombas suicidas. Los terrorstas franceses de la OAS reventaron igualmente aarge- Tinos y a sus adversarios franceses con sus bom bas. El mayor acto terroristaen Palestina sigue siendo la voladura del hotel King David por parte de un judio, el primer ministro Menabem Beghin Alparecer, quienes se oponen a que se use el adje- tivo “judio® para ciertos rimenes, actos de teror © genocidios, no dudan en convert al Islam en ef actual monstruo fantasmal de Helloween. 22 Beri 17, 10.202, Es LA LLUVIA VERDE DE YASUF ‘Teanquilzador, tierno y suave a tacto, ecoger accitunas es un poco como acariciar las cuentas de un rosario, Los hombres de Oriente llevan cuen- tas "mesbaba" de madera o piedra en sus mufe- cas, que les recuerdan la oracin y calman sus ner- is, pero las aceitunas son mucho mejores: estén vas. Son ticrnas pero no frigiles, como mucha- chas campesinas, y su cosecka es algo reconfor- tante: nada puede salir mal. Se dejan separar de la rama sin temor ni remordimiento, entran suave- mente en la palma de la mano y ruedan por ella hasta alcanzar la seguridad de los lienzos extendi- dos por tcrra para recogerla. Es tiempo de reco lecein en los baneales de la ladera. Familias ente- 1s al pie de los érboles y sobre las escaeras, for- ‘man un vasto cuadro que recuerda los de Pieter Brueghel, ef Viejo. Hemos venido a recoger acei- tunas eon la familia de Hafez, somos cinco o seis; ‘estamos bajo las gruesas ramas del intrineado y vigjo drbol que se extiende sobre nosotros, toque- teando el rosario vivo de Nuestra Sefora a dulce tierra de Palestina, Rowan, la hija del robusto y sagaz Hafez, esté subida en la copa. Sus eabellos son como el trigo maduro de Minnesota, sus oj, de ciclo azul ~sorprendentes para un extrano, pero nada especial en esta terra~y sus labios, rel dores. Tiene siete aos y medio. Y las acetunas aque va arrancando caen sobre nuestras manos, cspaldas y cabezas como una livvia verde. Antes de pasar a Arbol siguiente, levantamos los bordes de los lienzos y el denso io de aceitunas lena el saco. Un potrillo ris claro se encuentra pastando cerca de nosotros, haciendo acopio de fuerzas para su tara: llevard los sacos ala ade, alli abajo end valle, ‘Nos encontramos en Yasuf, una recdndita y tranquilaaldea de las tezras alas Sus casas espa- ciosas y elevadas, hechas de piedra suave y iviana, dan testimonio de su antigua prosperida, fruco de un trabajo incesante; amplias escalinatas con- ducen a los techos con azoteas, donde sus mora- dres se apoltronan en las calurosas cardes del verano y gozan de la brisa del_distante Mediterrineo. Hay muchos granados. Una des- cripcion milenaria de Palestina, eserta por un contemporinco de Guillermo El Conquistador, menciona la aldea de Yasul por su abundancia de * sgranadas y por a sabiduria de un docto jeque, al- Yassouti, que s hizo famoso en la remota Damasc. Es un paraiso 0, por Jo menos, no esti muy Iejos de serlo, Ayer legamos ala aldea, que esta construida sobre una resta entre dos vales. Sobre ella, una cima conserva el antiguo santuario ~bema, uno de los lugares altos donde los ante- pasados de Hafez y Rowan fueron testigos de la rilagrosa comunin de fuerzascelestalesy vrees- tres, Los aldeanos van allfa menudo a reconfortar sus espirtus, como lo hicieron sus predecesores, las gentes del pequetio principado de Israel: esta” mos en Tierra Santa y, para su pueblo, un milagro dela fe es algo consustancial con el trabajo cotidia- no. Los reyes de la Biblia trataron de prohibir «estos bema locales, para asf monopolizar la fe en el ‘emplo centralizado, facil de gravar y de controlar, pero la gente ordinaria prefirié sus propios santua- rios para sus oraciones diarias, Los campesinos preservaron la estructura de la fe local y universal, algo similar al vinculo shinto-budista en Japén, Son religiosos, pero no faniticos. No visten el atuendo drabe y sus mujeres no ocultan sus her~ rmosas caras Estos dos aspectos, local y universal, han sobrevivido durante milenios y han dado gar aun conjunto armonioso. El templo se convirtis ‘en la maravillosa mezquita Umayyad de al Aqsa y cencel ugar alto de Yasu, la gente reza a su Dios ” Son venerables érboles antiguos; han escucha- do muchos juramentos y han sido testigos de rnumerosos secretos en sus largas vidas. Hay aqui tun milagroso pozo poco profundo que nunca se seca, ni siquiera en el mis t6rrido mes de julio, pero que descansa en un invierno lluvioso; una tumba sagrada que probablemente ha cambiado de nombre muchas veces desde tiempos inmemo~ riales y que ahora se llama Sheikh Abu Zarad. ‘Tambien hay rainas de los primeros dias de Yasuf, hhace ya mis de cuatro mil aos. Desde entonces, Ia aldea nunca fue abandonada. En el apogeo de la Biblia, pertenecié a la tribu de José, la mas fuerte de Israel. Cuando Jerusalén cayé bajo el dominio de los judios, estas tieras y esta gente conserva- ron su propia identidad israelita y en su momento aceptaton a Cristo. El altar con capula, siwado arriba, sigue llamando a la plegaria. En febrero, la ‘cambre del monte se torna blanca con flores de almendro, pero ahora est fresea y verde y desde ella se ven las ondulantes colinas de Samaria Peto ayer llegamos demasiado tarde para ver el paisaje desde a cumbre, ya que el sol se pone tem prano en otofo. Al anochecer descendimos por la vertiente hasta el vibrante corazén de la aldea. El agua salia a borbotones del manantial en la roca, se precipitaba hacia el tinel cubierto y volvia a salir para dar vida a los jardines. Nos sentamos #0 bajo las higueras, que extendian sus anchas hojas en trébol como bailarines del Né japonés que ele van sus abanicos, en un movimiento de gracia incesante. Bajo la luz de la luna, entre las hojas, eigantescas mariposas negras alzaron el vuelo: son murciélagos, habitantes de las cuevas cercanas, due salen a la oscuridad para beber agua y darse tun Festn con las frat. En general, una conversacién junto a la ver- sientefluye tan libre y alegre como su agua. No hay mejor sitio para sentarse y conversar con los aldeanos sobre la cosecha, los buenos tiempos pasados, los nifios y el ilkimo ensayo de Edward Said, impreso en el periédico local. Los eampesi- ‘nos no son ignorantes: algunos han viajado por el gran mundo, desde Basra a San Francisco; otros asistieron a una pequefa dependencia cercana de la universidad. Completaron su educacién politi- can las circles israclies, una etapa casi inevitable en a formacién de todo joven en nuestro pais. Su hebreo, aprendido allo a través de mucho traba- jo en la industria israel de la construccién, es flui- do y popular, les gusta poder practcarlo con un isracl amigo como yo. Pero ahora nuestros anfitriones estin apesa- dumbrados y sus ojos rezuman tristeza. Ineluso durante la cena, mientras comiamos arroz con nueces y yogurt, continuaron. meditabundos. ‘Conociamos el motivo: un nuevo terror se habia establecido en la cumbre del monte y habia exten dido sus alas horrendas sobre la aldea, Hace diez aiios, el ejército confise las tirras de Yasuf para fines militares y cedi6 ef lugar a los colonos. Construyeron un monstruo de hormigén prefa- bricado rodeado de alambradas de pias, int rrumpidas por torres de control, y se apropiaron del nombre de Ia cercana vertiente Apple. Pero el asentamiento no parece dispuesto a limitase ala tierra robada a la gente de Yasuf, sino que conti- nga invadiendo todo el campo, y extiende sus Imetistass hacia os cerros eereanos, donde estin Jos olivares y los vifedos. Los campesinos ya no se atreven aia sus pro~ pios campos, porque los colonos son hombres dduros, con fusiles y lstos para usarlos. Disparan contra los aldeanos, a menudo los secuestran y torturan e incendian sus campos. Es preciso man- tener alejados a los campesinos durante cinco aos, tras Io cual, segin la ley otomana que encontraron en los antiguos libros, la tierra en barbecho pasaré a ser propiedad del Estado. Del Estado judo. Del Estado que lz entregaré a los colonos judios. Mientras tanto, tratan de eliminar a los campesinos matindolos de hambre. La aldea permanece aislada del mundo por trincheras y monticulos de tierra de dos metros de 2 alto, Inluso los pequeios caminos de tierra ape- nas adecuados para vehiculos todo terreno, fueron eliminados por el ejrcto. La aklea es una isl, EL embajador briténico en Tel Aviv dijo recente mente que Israel ha convertido a Palestina en un jnmenso campo de concentraciin. Se equivocé: en vez de un campo, han creado un Nuevo Archipiglago Gulag en Palestina. El Nobel ruso Alexander Solzhenitsyn afirmé que fueron los judios quienes plancaron y dirigieron el Gulag sovitico, afiemaciéa que fue rechazada por orga- nizaciones judas, Pero no cabe duda sobre quién planes el Gulag de Palestina. Los coches no pue- dln salir ni entear en Ia isla de Yasuf, lo cual obli- ¢g2 los visitantes a abandonar sus vehiculos para entrar a pie. La ciudad més cercana, Nablis -0 Neapolis, como soliaIamarse~ esti aslo 12 kil metros dé distancia, pero a cuatro horas y media en coche 2 eausa de los numerosos y hurmillantes puestos de control. Nos costé una eernidad gar 4 Yasufy tuvimos que abandonar nuestro coche a '800 metros de la aldea, detenidos por un infran- queable dique de cers. Por la carretera, la devastacin era omaipresen- te los olivos a ambos lados habian sido quemados © desarraigados, como si este venerable écbol fuese el peor enemigo de los judios. Loe, en cir. to modo: la acituna es el sostén de los eampes: 8 nos. Su alimento principal es un pan aplanado, con aceite de oliva, condimentado con tomillo y enriquecide con un racimo de wva. Los antigues reyes y sacerdotes eran ungidos con aceite. Los sacramentos dela iglesia, un precioso obsequio de Palestina a ls humanidad, no son otra cosa que la consagracin de Ia aceituna. En of bauismo, os palestinos son ungidos en aceite antes de la inmer- sion total y sus picles retienen la suavidad del aceite de oliva, El scete se utiliza para el rto del ‘matrimonio y para los iltimos rit, lo eval con- firma el vinculo inseparable del pueblo con su tie tra, John Alegro, ef eélebre descubridor de los manuseritos de Qumein, arruiné su reputacin al tseribir un ibro herétco en el que identifies a Jesuctisto con el hongo alucindgeno. Si algin dia me decido a competi con él, compararé la oliva del aceite virgen con la Virgen Nuestia Sefiora, suuprema mediadora de Palestina, “Mientras haya aceitunas, los campesinos de Palestina serininvencibls, y por eso sus adversa- ros descargan su odio contra los érboles. Los cor- tan siempre que pueden. El ao pasado, deciocho mil hermosos olivs, atiguos pigants y jOvenes arbustos, fueron arrancados. Los colonos impi- dlieron lacosecha alos campesinos, se embosearon tenel camino de regreso y los desvaljaron, Por es0 nosotros, los amigos internacionales e isralis de 6 Palestina, estamos aqui este afio, como los siete samurais de Kurosawa, para ayudarlos a recoger sus aceitunas y protegerlos de los ladrones. De las muchas cosas buenas que es posible hhacer en nuestra buena Tierra, Ia ayuda a los palestinos es la mejor y mas agradable que conoz~ co. El Kibbutz. no puede competi. Los jévenes sibbuteniks son generalmente aburridos y distan- tes, mientras que los viejos kibbutzniks son eso, viejos. En un Kibbutz se puede escoger la compa- fia de otros extranjeros o de nadie, En cambio los palestinos son tan amistosos, tan abiertos tan di puestos a hablar, que los amigos internacionales disirutan de su simpata, viven en aldeas encanta- das, ven el caluroso cielo azul sobre el incompara- ble paissje de los montes palestinos y gozan de la fabulosa hospitalidad de los campesinos. Y si de vez en cuando Jos colonos 0 el ejécito les dispa- ran, es s6lo un precio pequefio que deben pagar a sambio de todo el placer, un entretenimiento adi- sional por cortesia del ejérito israeli. Al fin y al ‘cabo, por es0 se necesita a ls samurs, Las personas que ayudan a los palestinos son uy diferentes de los voluntarios de los Kibbutz Son més heterogéneos, pues van desde un estu- dante de 19 afos de Upsala a un ama de casa de Brighton, desde un reverendo de Georgia a un maestro de Boston, desde un campesino francés a 8 ‘un parlamentario italiano, Los unen sus sent mientos de compasién, de justicia natural yy si también su arrojo. Trabgjan a la sombra de los tanques isralies y protegen oivos y hombres con sus propios cuerpos. La cosecha en las montaias samarias es una alegra, pero no para las almas tinidas,fbamos a experimentar ese lado duro sin més demora. Estibamos cosechando aceitunas, Tlenando bolsas con el oro verde, cuando de repente un jeep bajé por el camino pedregoso y par6 en seco con un chirrido, levantando una niube de polvos detris venia un vehiculo mayor, un transporte de tropas del ejército cargado de solda- dos, Un solo hombre sais del jeep y apunts directamente con un rifle automético M-I6 ala rida subida al drbol: —jVayanse, malditos arabes! ~grit6 con acento dle Brooklyn, Levants una piedra y Ja lanz6 al ‘grupo mis cercano de trabsjadores. Un campes rho, que no pudo esquivarl,recibis el impacto en Ia mano. —;Den so paso més y dsparo! ~grt6 al watar de hablarle Laurie. Era grande, desarreglado, feroz, y se exctaba intencionadamente hasta la histera No se atrevan a tocar las acetunas! grits a Jos campesinos De pronto, porl curva dl camino aparesieron cortiendo tres hombres. No se parecin a nada que uno hubiera visto ants. Tenian unas cajas negras atadas con estrechas correas también negras a sus frentes afcitadas y otras correas se entrecruzaban sobre sus brazos desnudos. Los julios se ponen las flacteras para una oracion tatinal, pero lo que llevaban aquellos jévenes parecfan amuletos de una twibu guerrera, Llevaban pantalones y camisetas oscuras y capas blancas con franjas negras ondeando a sus espadss. Sus rifles nos apuntaban. Con aquellas vestimentas rituales judas y sus ideas sacadas del Libro de Josué parecian poseidos por alg extrafio demo- nio, No me sorprendé al ver que uno de ellos sc ba un largo cuchillocurvo. La escena me record6 una pelicula reciente, Le maquina del tiempo, en la que se ve la repentina aparicin de los feroces Morlocks y su ataque conta los bueslicos El. Empujaron a las mujeres y maldjeron a los hombres, con ojos centelleantes de odio. Los palestinos, gene timida del eampo, retrocedieron. Yo, sarmurai desarmado, traté de argumentar con los atacantes: —Déjenlos cosechar sus aceitunas -supliqué-, son susairboles, es su vida. ;Sean buenos vecinos! Vere, amante de arabes! ~

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