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LA CORRUPCIÓN EN EL PERU

Policías, jueces, alcaldes, gobernadores e, incluso, presidentes de la República


han sido incluidos en la larga lista de funcionarios que han caído en actos
de corrupción en los últimos años en el país. Es por ello que, según la décima
encuesta nacional de Proética, el 71% de peruanos cree que la corrupción
aumentó en los últimos 5 años.
Aunque la cifra es menor que la registrada en el 2015 (78%), la percepción sobre
la corrupción aún es alta. Un 24% de los entrevistados considera que el nivel
de corrupción sigue igual que en los últimos 5 años, mientras que solo un 4%
cree que ha disminuido.

El ex presidente Ollanta Humala está cumpliendo 18 meses de prisión preventiva


acusado de lavado de activos, decisión que lo convirtió en el primer ex
gobernante de América Latina bajo arresto por su relación con los casos
de corrupción de la brasileña Odebrecht.

Otro ex mandatario acusado por delitos de corrupción es Alejandro Toledo quien


está prófugo tras haber sido acusado de recibir US$20 millones en coimas de la
constructora brasilera Odebrecht, entre el 2006 y el 2010.

Los gobernadores regionales no se quedan atrás. Hace menos de una semana,


el ex gobernador de Pasco, Kléver Meléndez Gamarra, fue condenado a 15 años
y 8 meses de cárcel por los delitos de colusión agravada y cohecho pasivo por
favorecer con una licitación a un consorcio.

Solo hasta abril de este año, se contabilizaban a nueve gobernadores regionales


que han sido procesados en los últimos años, la mayoría de ellos
por corrupción.
La corrupción, afecta y hiere la moral de la nación, el crecimiento
económico y el bienestar social, daña los cimientos de la democracia,
y la gobernabilidad, violenta el estado derecho; debilita la confianza
de la población en los poderes del estado y en
las instituciones públicas. El estudio aborda el concepto de
la corrupción, sus formas, causas, y los efectos en
el sistema democrático; formula propuestas para combatirla y
concluye que: el modelo neoliberal trasgrede normas en su búsqueda
del lucro, aún siendo éstas permisibles, flexibles, tolerantes y abiertas
a la impunidad.

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