Está en la página 1de 2

NIT.

900154811-2

Carrera 19 N° 36 - 20 Of. 605


Edif. Cámara de Comercio de
Bucaramanga
Teléfono: 6331738 – 6802806
Celular: 315-8761690
E-mail: sergie75@hotmail.com

DERECHO LABORAL – SEGURIDAD SOCIAL - ADMINISTRATIVO

TRABAJADORES OFICIALES:

Para analizar su significado debemos primero tener en cuenta lo que


señala el Decreto 1848 de 1969, que reglamenta el Decreto 3135 de
1968, en cuyo articulado se describe lo siguiente:

“Artículo 3º.- Trabajadores oficiales. Son trabajadores oficiales los


siguientes:

a. Los que prestan sus servicios a las entidades señaladas en el


inciso 1 del artículo 1 de este decreto, en la construcción y
sostenimiento de las obras públicas, con excepción del personal
directivo y de confianza que labore en dichas obras; y

b. Los que prestan sus servicios en establecimientos públicos


organizados con carácter comercial o industrial, en las empresas
industriales o comerciales del Estado y sociedades de economía
mixta, "con excepción del personal directivo y de confianza que
trabaje al servicio de dichas entidades". Es nulo lo que aparece
subrayado. Sentencia del 16 de julio de 1971. t. LXXXI, del C.
de E).”

Para establecer la condición de trabajador oficial se utilizan dos


criterios: el orgánico y el funcional, el primero recae sobre la entidad
(estructura organizacional) y consiste en definir como trabajadores
oficiales a quienes prestan sus servicios en las Empresas Industriales
y Comerciales del Estado sea cual sea su nivel, y no se tiene en
cuenta las funciones asignadas al respectivo organismo, exceptuando
de cierta manera a las personas que desempeñen cargos de dirección
y/o confianza, siempre y cuando así se señale en los estatutos de la
entidad, tal y como lo definió la Corte Constitucional en sentencia C-
484 de 1995, pues las funciones de dichos cargos deben ser ejercidas
por funcionarios que ostenten la calidad de empleado público, por lo
que no se toman como trabajadores oficiales; el segundo criterio recae
en las funciones y otorga esa condición (trabajadores oficiales) a
quienes en los establecimientos públicos, superintendencias,
ministerios o departamentos administrativos y sus equivalentes en el
ámbito territorial o distrital ejecutan labores relacionadas con la
construcción y sostenimiento de obras públicas, dentro de los cuales
podríamos encontrar los empleados encargados del mantenimiento de
la infraestructura física de las entidades estatales.

Ahora bien, para el caso que nos compete, debemos centrarnos en el


criterio ORGANICO para establecer la calidad de TRABAJADOR
OFICIAL, para ello es necesario aclarar que la autonomía de las
entidades descentralizadas como lo son las Empresas Industriales y
Comerciales se concreta, en primer lugar, en la atribución que tienen
de contar con sus propios órganos de dirección, y en segundo lugar, en
la facultad de darse sus propios estatutos, con la posibilidad de
reglamentar el funcionamiento y actividad del organismo (entidad), es
decir, que dicha autonomía en las entidades de la administración no
tiene el alcance para que ellas definan en sus estatutos las actividades
que pueden ser desempeñadas por trabajadores oficiales puesto que si
estuvieran en capacidad de precisar estas actividades, estarían
usurpando la función legislativa de clasificar los empleos de la
administración nacional.

La atribución de precisar qué tipo de actividades de la entidad deben


desarrollarse por contrato laboral, se encuentra limitada y debe
contraerse a la clasificación de los empleos hecha por la Constitución y
por la ley.

Es de agregar además, que la fijación de las actividades que van a ser


desempeñadas por virtud de vinculación legal y reglamentaria dentro
de las empresas industriales o comerciales, corresponde a una función
constitucional de orden administrativo, función que se puede entregar
en virtud de la ley a sus juntas directivas, para ser ejercida en la forma
que determinen sus estatutos internos, sin que ello, modifique la
naturaleza del empleo ni la relación laboral de carácter oficial que está
dada por ley.

Es decir, si bien es cierto los estatutos internos de las empresas


industriales y comerciales del Estado son el instrumento idóneo,
mediante el cual, se precisan las actividades de la empresa que deben
ser atendidas por empleados públicos, en el entendido de que sólo los
de dirección y confianza que se fije en el estatuto tienen esta calidad
(los otros funcionarios de la entidad siguen siendo TRABAJADORES
OFICIALES), también es cierto que dichos estatutos no podrán
modificar las funciones de los cargos con el fin de cambiar la
vinculación de las personas, no pueden determinar a manera de
capricho cual o cuales personas tienen vinculación como Empleado
Público o como TRABAJADOR OFICIAL, independientemente de las
funciones que cumplen dentro de la misma, pues esto estaría en
contravía de la constitución y la ley, situación que por de mas, estaría
incursa en una falta disciplinaria.

En conclusión, las Empresas Industriales y Comerciales del Estado, no


tienen la facultad de cambiar la categoría de los servidores públicos
que en ella ejerzan independientemente de su vinculación legal o
reglamentaria, solo se limitan a determinar cuáles cargos en virtud de
sus actividades son de dirección y confianza, cargos que por regla
constitucional y legal deben ser ejercidos por Empleados Públicos, lo
demás funcionarios serán tomados como TRABAJADORES
OFICIALES tal y como lo establece la Ley.

También podría gustarte