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¿Está usted en el proceso de buscar una iglesia? Eso puede ser un reto, ¿no es así? Muchos de nosotros tendemos a
basarnos en cuatro factores para hacer nuestra elección: denominación, estilo de música, tamaño, y ubicación. Pero
esos por sí solos no pueden decirle lo más importante: ¿es una iglesia saludable?
¿Cómo encuentra usted una iglesia saludable? Este artículo le dará a usted algunas ideas. Pero primero, y más
importantemente, ore. Pídale al Señor que lo guíe en su búsqueda. Entonces, a medida que usted sigue Su dirección,
manténgase sensitivo a las siguientes seis cualidades esenciales de una iglesia saludable.
Por alguna razón, es sorprendentemente fácil para nosotros atraer la atención hacia nosotros, ¿no es así?
Magnificamos la personalidad de un pastor y exaltamos la brillantez de su sermón, y al hacer eso, nos volvemos un
público ansioso que ha venido a ver a su estrella favorita actuar. Tristemente, Dios se vuelve un personaje de fondo
en la actuación de alguien más. Eso no es lo que Su iglesia está destinada a ser.
La iglesia es el lugar donde las personas van a aprender acerca de la naturaleza de Dios y Su voluntad, para ser
formados por Él a ser Su pueblo, y para profundizar su relación de amor con Él. Así que en una iglesia saludable,
Dios es la “estrella”, y la música y la predicación dirigen el centro de atención hacia Él.
Entonces, una iglesia saludable es una iglesia centrada en Cristo. El evangelio de Jesucristo será preeminente,
llevando al pueblo de Dios a regocijarse en la salvación de Cristo, descansar en Su perdón, seguir Su ejemplo, y
obedecer Su enseñanza. Como el Padre ha “exaltado hasta lo sumo” a Su Hijo, así también debemos hacerlo
nosotros (vea Filipenses 2:9-11).
La adoración no puede ocurrir a no ser que el corazón esté envuelto. Una iglesia saludable adorará desde el
corazón, buscando ser sensitiva a la impresionante presencia del Señor (vea el Salmo 95).
En una iglesia saludable, una que se reconoce con gratitud como “las ovejas de Su mano”, usted debe poder sentir
En una iglesia saludable, el amor por el Señor estará detrás de todo lo que se hace (vea 1 Corintios 13), atrayendo
los corazones de las personas para que ellas puedan venir ante el Señor como una comunidad adoradora.
No es suficiente, sin embargo, contemplar Su Palabra y mantenerla guardada en nuestras mentes. Debemos vivirla,
obedecerla, tener nuestras vidas moldeadas por ella. Jesús mismo enfatizó la importancia de aplicar Su enseñanza:
“Cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su
casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se
cayó, porque había sido fundada sobre la roca.” (Mateo 7:24-25)
El Señor nos ha dado Su Palabra para (1) enseñarnos sobre Sí Mismo, (2) mostrarnos el camino de la salvación y de
la vida, (3) ayudarnos a crecer en sabiduría y hacernos maduros, (4) estabilizar nuestra fe en tiempos de pruebas, y
(5) poder detectar y enfrentar el error, solo para nombrar algunas cosas.
esté basada en las Escrituras, no en libros populares o en sus propias opiniones o motivos de enfado,
sea relevante, mostrando cómo la verdad de Dios es tan aplicable para hoy en día,
sea balanceada con humildad, amor, y gracia, para evitar intolerancia y orgullo, y
Ser solamente el medio para conseguir un fin: conocer y adorar a Su autor, no a la Biblia misma.
Entonces, una iglesia saludable será distinguida por la atención y la empatía de sus miembros unos por otros. Se
sentirá como una familia en lugar de una corporación. Y rebozará un cálido espíritu de bienvenida que libremente
comparte el regalo de la gracia de Dios.
Así que una iglesia saludable estará activamente preocupada por el mundo fuera de sus paredes. Orará por aquellos
que no conocen el amor de Dios o se han alejado de Él. Alentará y entrenará a su gente (sin presionar) a expresar su
fe a otros; ya bien sea en su trabajo cotidiano u ofreciendo ayuda a los necesitados en su comunidad. Y les enseñará
a tratar a los incrédulos con respeto, manteniendo su dignidad y permitiendo que el Espíritu Santo obre en ellos a
Su manera y en Su tiempo.
Cuando usted encuentra una iglesia con estas seis cualidades, ¡usted ha avanzado mucho para encontrar una iglesia
saludable! Para mayor guía espiritual en su búsqueda, por favor lea los pasajes a continuación. Y Dios lo bendiga en
su búsqueda para encontrar su iglesia.