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PROCESO DE ARROZ INFLADO.

Si te gusta la textura ligera y crujiente del arroz inflado, aprende a hacerlo en casa.
Para crear un arroz más ligero y esponjoso, cocina tu tipo favorito de arroz hasta
que los granos queden tiernos. Después sécalo y fríelo en aceite caliente hasta
que se infle. Si prefieres preparar un arroz más pequeño y denso, no lo cocines y
solo fríe los granos de arroz crudo hasta que revienten.

Ingredientes

1 taza (200 g) de arroz

1 3⁄4 tazas (410 ml) de agua

1 a 2 pizcas de sal de mar

aceite vegetal, de girasol o canola, para freír

Rinde aproximadamente 3 tazas (75 g) de arroz inflado

Cocinar el arroz

1
Enjuaga el arroz de tu preferencia. Coloca 1 taza (200 g) de arroz en un
recipiente y llénalo con agua fría. Usa la mano para darle vueltas y después
viértelo en un colador de malla fina para drenar el agua. Regresa el arroz al
recipiente y agrégale agua fresca. Continúa enjuagándolo hasta que el agua
drenada salga clara. Esto eliminará el exceso de almidón del arroz para que no se
aglomere o se pegue mientras lo cocinas.[1]
 Usa cualquier tipo de arroz, como arroz basmati, arroz para sushi, arroz integral o
arroz de grano largo.
2
Hierve el agua y agrega el arroz con la sal. Vierte 1 3/4 tazas (410 ml) de agua
en una olla y cúbrela con una tapa. Calienta el agua a fuego alto hasta que hierva.
Después agrégale 1 o 2 pizcas de sal de mar y el arroz enjuagado.[2]
Variación: para preparar arroz en una arrocera, vierte el arroz enjuagado con la
sal y agua del grifo en el recipiente de la arrocera. Cierra la arrocera y enciéndela.
Cocina el arroz de acuerdo a las instrucciones del fabricante.

3
Cocina el arroz hasta que quede suave. Coloca la tapa en la olla y disminuye el
nivel del fuego de modo que el agua burbujee muy suavemente. Cocina el arroz
hasta que quede tierno y los granos estén suaves. Empieza a revisarlo después
de que pasen 18 minutos.
 La cantidad de tiempo que tome para cocinarse dependerá del tipo de arroz que
prepares. Por ejemplo, el arroz salvaje tardará de 25 a 30 minutos para cocinarse,
mientras que el arroz de grano corto se cocinará mucho más rápido.

4
Esparce el arroz cocinado sobre una bandeja para hornear. Consigue una
bandeja para hornear con borde y transfiere el arroz caliente hacia ella. Usa una
cuchara o espátula para esparcir el arroz de modo que quede en una capa
uniforme.[3]
 El arroz se secará más rápido y más uniformemente en una bandeja para hornear
que en un recipiente.

5
Seca el arroz en un horno a 121 °C (250 °F) durante 2 horas. Precalienta el
horno y, una vez que esté caliente, coloca dentro la bandeja para hornear. Cocina
el arroz a temperatura baja durante 2 horas para eliminar toda la humedad de los
granos. Una vez que el arroz esté seco, retíralo del horno y apágalo.[4]
 El arroz debe estar completamente seco y duro una vez que esté listo para freírse.
 Si prefieres un método más directo, esparce el arroz en una bandeja
deshidratadora. Colócalo en el deshidratador y sécalo por al menos 8 horas o
durante la noche.

Freír el arroz

6
Vierte el aceite en una olla y caliéntalo a 191 °C (375 °F). Vierte suficiente
aceite vegetal, de girasol o canola como para que llegue a una altura de 5 cm (2
pulgadas) dentro de la olla, y ponlo sobre la estufa. Coloca un termómetro para
freidora en la olla y calienta el aceite a fuego medio hasta que alcance los 191 °C
(375 °F).[5]
 Es importante usar un aceite neutro alto que puedas calentar a altas temperaturas.
Es por eso que no debes usar aceite de oliva extra virgen.
Consejo: usa una olla que sea suficientemente grande como para introducir un
colador de malla fina. Esto hará que sea más fácil retirar el arroz inflado del aceite.
2.

7
Agrega algunos granos de arroz para verificar la temperatura del aceite. Una
vez que el aceite alcance los 191 °C (375 °F), coloca algunos de los granos de
arroz secos en la olla. Si el aceite está listo, deberán inflarse al instante.[6]
 Si al arroz le toma más de 10 a 15 segundos para inflarse, calienta el aceite más
tiempo y revisa la precisión de tu termómetro para freír.
3.

8
Coloca el arroz en el aceite y fríelo durante 5 a 10 segundos. Vierte el arroz
seco en un colador de malla fina e introduce el colador en la olla. El arroz
comenzará a inflarse después de 5 a 10 segundos de estar en el aceite. [7]
 El arroz inflado flotará en la parte superior del aceite.
 Si vas a usar arroz seco sin cocinar, puede tomarle cerca de 20 segundos inflarse.

9
Saca el arroz del aceite y transfiérelo a una bandeja para hornear. Apaga la
estufa y coloca toallas de papel en una bandeja para hornear con bordes. Levanta
lentamente el colador con el arroz inflado para sacarlo del aceite. Después vierte
el arroz inflado sobre las toallas de papel.[8]
 Las toallas de papel absorberán el exceso de aceite del arroz inflado.
 Deja que el aceite de la olla se enfríe por completo antes de guardarlo o
desecharlo.
4.

10
Enfría el arroz inflado y úsalo. Deja que el arroz inflado se enfríe durante al
menos 5 minutos antes de sazonarlo y disfrutarlo. Para sazonarlo, espolvorea sal,
azúcar en polvo o azúcar con canela al gusto.[9]
 Para almacenar las sobras de arroz inflado, colócalas en un recipiente hermético y
mantenlo a temperatura ambiente. Usa el arroz inflado durante los 5 a 7 días
siguientes.

Consejos
 Prueba esparcir el arroz inflado sobre tu ensalada favorita o úsalo en una mezcla
de frutos secos y granola.

Advertencias
 Siempre ten cuidado al calentar aceite y freír alimentos. El aceite caliente puede
salpicar y provocar quemaduras.
Cosas que necesitarás
 recipiente
 colador de malla fina
 bandeja para hornear con borde
 cuchara o espátula
 tazas medidoras
 olla con tapa o arrocera
 termómetro para freír

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