CORINTIOS

Hechos capítulo 18.

Pablo pasa un año y medio en Corinto en compañía de Aquila y Priscila un matrimonio que
compartía el oficio de pablo, naturales del ponto en Paris que por órdenes de Claudio habían sido
expulsados junto con todos los demás judíos que Vivian en roma. Al principio de su llegada Pablo
pasa muchos sábados enseñando a los judíos en las sinagogas tratando de convencerlos. Dios lo
alienta y le da valor para seguir predicando el evangelio sin temor y por su gracia se convierten
muchos tanto judíos como gentiles. Al final por varios altercaos pablo decide retirarse de Corinto.

Historia y vida de los lectores.

Los puertos de Corinto no solo convirtieron a la

ciudad en un importante centro marítimo, sino que
también la hicieron florecer económicamente. Por un
lado, como el tráfico marítimo atraía el comercio, los
corintios lograron amasar enormes fortunas
cobrando elevadas tasas en los puertos y cuotas por
el transporte de mercancías y barcos a través del
díolkos (una ruta estratégica en corinto). A esto se
sumaban los impuestos al tránsito por tierra. Tantos
eran los ingresos estatales recaudados en los
mercados y los puertos, que a finales del siglo VII
antes de nuestra era se eximió a los ciudadanos
corintios de pagar impuestos.

Otra fuente de ingresos la constituían los mercaderes que había en la ciudad, muchos de los cuales
se hicieron conocidos por su afición a los lujos desmedidos y a las juergas inmorales. Además, la
ciudad ofrecía multitud de servicios, entre ellos la reparación de barcos.

Por otro lado, Corinto era una ciudad que albergaba gente de diversos orígenes, pues en ella
convivían griegos, romanos, sirios, egipcios y judíos. Se cree que en tiempos de Pablo tenía unos
400.000 habitantes, cantidad que solo superaban Roma, Alejandría y Antioquía de Siria. A través
de sus puertos llegaban constantemente viajeros, asistentes a los juegos atléticos, artistas,
filósofos y hombres de negocios, entre otros, que hacían ofrendas y sacrificios en los templos.
Todo esto convertía a Corinto en una bulliciosa y activa metrópoli.

En Corinto coincidían todo tipo de vicios y debilidades de Oriente y Occidente. En medio de tanta
decadencia moral y lujo desvergonzado, la ciudad se convirtió en la más inmoral de la antigua
Grecia. Tanto fue así que vivir como los corintios —o “corintizarse”, como se decía entonces—
equivalía a llevar una vida depravada.
Pablo y los lectores.

Al parecer Pablo había seguido en permanente contacto con esta comunidad, bien por carta, por
mensajeros, o personalmente. Es casi seguro que antes de 1 Corintios Pablo ya les había escrito
algunos ensayos menores, tratando siempre de discipular a la iglesia en cuestiones bastante
relacionadas con su entorno sociopolítico. (1 Cor. 5:9)

Aun a pesar de los problemas que sucedían dentro de la iglesia, Algunos hermanos no dejaron de
tener comunicación con Pablo. Aunque la bilbia no menciona quienes eran estos hermanos resalta
el nombre de Cloé y dice: “Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los
de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.” Es probable también, que estos mismos sean a
quienes hace referencia en el 7:1 cuando dice: “En cuanto a las cosas de que me escribisteis,
bueno le sería al hombre no tocar mujer”.

Tono de la carta:

Es por lo anterior que pablo se comporta como padre ante ellos en un ensayo exhortativo, directo
y muy duro, tomando el papel de un líder y maestro para ellos. Comenzando con un tono
sarcástico de pablo, bastante irónico y asertivo, divide esta carta en 5 grandes secciones:

Consideraciones
Divisiones Santidad ante los cristianos
(1-4) (5-7) y no cristianos.
(8-10)

La Centralidad De
La Reunion
La Cruz
(11-14)
(15)

Cada una de ellas con una estructura básica; pablo primero expone el problema y responde a este
problema con alguna alusión o alegoría al evangelio.
Al hacer esto Pablo les muestra que no están viviendo de acuerdo a lo que ellos dicen creer, y
entonces el tono sarcástico de la introducción tiene mucho más sentido.