El astro rosarino, de 32 años, sufrió una molestia en el aductor izquierdo

a los 28 minutos de la primera parte del encuentro ante Villarreal y no

salió al campo de juego en el segundo tiempo

Aparentaba un día especial para Lionel Messi: jugaba por primera vez
como titular en la temporada con la camiseta
de Barcelona ante Villarreal, luego de la lesión muscular en el sóleo
derecho que le impidió realizar la pretemporada con sus compañeros.
Además, saltaba al campo de juego del Camp Nou después de haber
recibido el premio The Best como mejor jugador de la temporada pasada.

Sin embargo, el físico volvió a jugarle una mala pasada: a los 28

minutos, tras una falta, terminó tendido sobre el césped. Y el cuerpo
médico debió atenderlo por un dolor en el aductor izquierdo. Continuó
en cancha, con menos actividad, hasta el final de la primera etapa. Pero
no volvió a salir en la segunda parte: lo reemplazó Ousmane Dembelé.

Pero cuando corría el minuto 28 de la primera parte del partido en el

Camp Nou, el silencio sepultó la euforia por el triunfo parcial ante
el Submarino Amarillo. Después de recibir una infracción, Messi
terminó tendido en el suelo. No se levantó y tuvo que ser socorrido por
el cuerpo médico del equipo culé, que rápidamente comenzó a hacerle
masajes en el aductor izquierdo.

Más allá que Leo siguió en el campo, su injerencia en el juego no fue la

misma. Se lo notó molesto hasta que terminó la primera mitad del
encuentro, que fue su estreno y despedida como titular, ya que Ernesto
Valverde decidió reemplazarlo en el entretiempo por el delantero belga
Ousmane Dembelé.