El día de hoy, que se conmemora un aniversario más del inicio de la revolución
mexicana, compañeros, me es necesario invitarlos a la reflexión, diciendo que: México se encuentra en una grave crisis de derechos humanos. El abismo entre el reconocimiento en la retórica y el efectivo cumplimiento de los derechos humanos se hizo evidente en la percepción nacional e internacional, por lo menos a partir de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en septiembre 26 del 2014. Es posible tipificar esta desaparición bajo el delito de desaparición forzada de personas y no como secuestro cometido por particulares como pretende la PGR. Sin embargo, esta figura no está presente en las actuaciones legales como causa penal. Por el contrario, la PGR condujo sus averiguaciones sobre la base de los delitos de secuestro y homicidio. Homicidio, no sólo de aquellas seis personas que sí fueron asesinados aquél día—tres normalistas y tres civiles— sino de los 43 estudiantes que según la versión de la PGR fueron calcinados en un basurero en Cocula. Hoy, más que en cualquier otra fecha, debemos recordarle a nuestro gobierno en sus diferentes niveles, que el pueblo organizado puede y debe exigir justicia ante cualquier acto que así lo requiera.