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Gobiernos

de facto

Derecho
Constitucional

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Gobiernos de facto
Linares Quintana: lo conceptualiza como opuesto al de iure. Es el que
ejerce pacíficamente la función pública, no por derecho sino como
consecuencia de un hecho al margen del cauce señalado por la Constitución
y con el asentimiento, al menos tácito, del pueblo.

La doctrina de facto reconoce vertientes más administrativas que políticas.

Constantineu sostiene que existe un principio de derecho que justifica el


reconocimiento de la autoridad de gobiernos establecidos o mantenidos
por personas que han usurpado la autoridad soberana del Estado y se
afirman por la fuerza y las armas contra el gobierno legítimo, ejercen bajo
la apariencia de legitimidad los poderes y funciones de entes regularmente
creados, confiriéndole validez a sus actos.

a) El cargo que ocupe debe tener una existencia reconocida por el


derecho o la ley.

b) La persona debe estar en posesión del cargo.

c) Debe ejercerlo bajo la apariencia de legitimidad.

La doctrina fundada en el estado de necesidad, continuidad en la marcha


del Estado ha dotado de validez al gobierno de facto y a lo realizado por sus
funcionarios.

Suelen ser reconocidos también internacionalmente, en virtud de la


doctrina de la no intervención.

6 de setiembre de 1930. Acordada de la Corte del 10 de setiembre.


Ídem el 4 de junio de 1943.

Facultades legislativas

Asumen el Poder Ejecutivo y cierran el congreso, asumen de hecho


también el poder legisferante.

En 1966 se adoptó el Estatuto de la Revolución Argentina por encima de la


Constitución y el Poder Constituyente con la enmienda de 1972. Hasta
1966 eran decretos leyes, luego solo leyes.
La Corte sostuvo que el poder de facto alcanzaba solo al Ejecutivo y solo
bajo extrema necesidad podrá dictar decretos o leyes (1933) para mantener
el Estado y cumplir con los fines de la revolución, limitada su validez al
tiempo del gobierno de facto.

Hasta 1947.

Se sostiene la amplitud de facultades legislativas del gobierno de facto y la


vigencia de los decretos leyes hasta que una ley del Congreso los derogue.

La revolución de 1955.

La Corte reconoce que todo gobierno institucional o de facto puede dictar


la legislación que requiere, tanto en situaciones normales como de
emergencia, siempre que sea razonable y no afecte derechos
constitucionales.

En la reforma de 1994 se incorpora como primer artículo del nuevo capítulo


de derechos y garantías el artículo 36:

 Artículo 36- Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se


interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden
institucional y el sistema democrático. Estos actos serán
insanablemente nulos.

 Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el Artículo 29,


inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos
de los beneficios del indulto y la conmutación de penas.

 Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos


actos, usurparen funciones previstas para las autoridades de esta
Constitución o las de las provincias, los que responderán civil y
penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán
imprescriptibles. Todos los ciudadanos tienen el derecho de
resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados
en este Artículo.

 Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere


en grave delito doloso contra el estado que conlleve
enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes
determinen para ocupar cargos o empleos públicos.

 El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio


de la función.1

1
Art. 36 - Ley N° 24.430 (1994). Constitución de la Nación Argentina. Honorable Congreso
de la Nación Argentina.
Referencias
Ley N° 24.430 (1994). Constitución de la Nación Argentina. Honorable Congreso de
la Nación Argentina.

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