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Esto significa que, hay un precio que pagar para alinearse con lo que
Dios está provocando en el mundo, el trabajo se intensificará y
consecuentemente los resultados serán mejores.
Los desafíos de las modernas Iglesias Apostólicas, conllevan la
utilización de recursos más excelentes y eficientes, los niveles de
espiritualidad deben ser superiores a los convencionales. De la misma
manera, el alcance en la ministración es más desafiante y edificante
para sus integrantes.
¿Qué es un diseño?
• Un diseño está unido a un designio y propósito específico.
• Es un plano de algo trazado y delineado, sea de un edificio o una
figura.
• Una concepción original de algo o de una obra para su producción,
es la forma gráfica de cada uno de estos objetos.
• Es la descripción o el bosquejo verbal de algo.
1.3.Todo Lo Que Se Edifica Se Basa En Unos Planos.
Todo diseño está regulado por unos planos y estos son necesarios para
que especifiquen los detalles del proyecto. Cristo como Arquitecto
definió los planos en que se debe edificar Su Iglesia y los reveló a los
apóstoles (particularmente a Pablo) para que esto se guardara en todas
las iglesias y para todos los tiempos. (2ª Corintios 4:17, Filipenses 3:15-
17)
¿Qué es un plano?
Es la representación gráfica a escala de un objeto real.
Los planos son los documentos más utilizados de un proyecto, y por ello
han de ser completos, suficientes y concisos. Deben incluir la
información necesaria para ejecutar la obra objeto del proyecto en la
forma más concreta posible y no dar información inútil o innecesaria.
Los planos tienen un carácter vinculante en las reclamaciones jurídicas
de un Contrato de Obra, los planos forman parte de la documentación
contractual del proyecto.
Deben realizarse con sumo cuidado, pues sus errores pueden tener
repercusiones muy grandes.
Funciones de los planos:
a. Recoger los antecedentes que existan antes de realizarse el
proyecto.
b. Definir de una manera exacta, inequívoca (que no da espacio a
errores), y también de manera unívoca (que solamente tiene un
significado o una interpretación posible) y completa de todos y cada uno
de los elementos del proyecto, tanto en formas como dimensiones y
características esenciales.
c. Representar el funcionamiento de los elementos y combinaciones de
elementos que componen el proyecto.
d. Indicar la flexibilidad de las soluciones adoptadas y sus posibilidades
de ampliación.
e. Reflejar la influencia de la modificación sobre el área circundante.
Desde el punto de vista de ejecución del proyecto los planos deben ser:
Medibles, puesto que con base a ellos se hacen las mediciones y
presupuesto, para permitir el control de la obra en cuanto a plazos y
calidades por parte de la Dirección Facultativa.
Entendibles, para facilitar la planificación de la ejecución de obras e
instalaciones, y ser fácilmente comprensibles por cualquier técnico,
contratista o instalador vinculado al proyecto.
Legales, pues quedan como documentos representativos de las obras
e instalaciones, y pueden ser consultados por cualquier experto ajeno
al proyecto.
Para poder ejecutar los diseños divinos, debemos tener una alta
capacidad de interpretación de los planos que Dios ha establecido para
llevar a cabo la tarea asignada.
Los códigos de construcción son universales y guardan dos principios
inviolables, son unívocos y son inequívocos.
Este Reino, sin ser una realidad desligable de la Iglesia, trasciende sus
límites visibles, porque se da en cierto modo dondequiera que Dios esté
reinando mediante su gracia y su amor.
Para comprender, pues, lo que es la Iglesia, es necesario haber
comprendido previamente lo que es el Reino de Dios. La Iglesia tiene
que acomodarse al Reino de Dios y hacerlo presente entre los hombres.
Por lo tanto, la Iglesia es lo que tiene que ser en la medida en que ella
misma vive la realidad del Reino y así lo hace presente en el mundo y
en la sociedad. Y, por el contrario, una Iglesia que no viva el Reino de
Dios no puede ser la verdadera Iglesia que Jesús quiso edificar.
b. Las riquezas de la gracia.
Esta grandiosa tarea de edificar la iglesia sobre las verdades de la
gracia, Pablo la plantea en Efesios 3:2-7. Allí afirma que la economía de
la gracia es Dios mismo dispensado por Cristo con las riquezas de Su
gracia en el espíritu del hombre para hacerlo participe de sus planes y
propósito eterno.
c. El nuevo pacto.
El Nuevo Pacto es el punto central de la historia de la redención. A partir
de las palabras de Cristo “está consumado”, debemos observar algo
muy importante. El resultado terrenal de la redención realizada por el
Mesías es a la vez la culminación de (1) el propósito eterno (1ª Pedro
1:20), y (2) el proceso histórico (Gálatas 4:4).
c. La vida en el Espíritu.
El nuevo nacimiento es lo más importante en la vida espiritual, pues sin
pasar por ello, no puedo tener la vida de Cristo. Pero es solo el
comienzo. Lo que tiene realmente importancia es vivir Su vida en
nuestra nueva vida en todas sus relaciones, posibilidades, y
capacidades.
Pablo en Efesios 5:18, donde nos pide continuar siendo llenos del
Espíritu Santo. En ese mismo orden de ideas, Pablo reitera en Gálatas
5:18-26, la obra del Espíritu y su experiencia en la vida de los hijos de
Dios.
El criterio de la vida en el Espíritu tiene que ver con aquello que somos
y con las motivaciones que estimulan nuestro ser, antes que con
experiencias de éxtasis o con la práctica de un misticismo espurio. Si
quisiéramos intentar una definición aproximada, que nos sirva como
referencia para el presente punto, diríamos que la vida en el Espíritu es
el proceso continuo por medio del cual vivimos a Cristo, alimentándonos
de la comunión íntima con el Padre, bajo el impulso del Espíritu Santo
y en compromiso fraterno con la iglesia expresamos integralmente las
verdades y principios de la Palabra, para la cooperación efectiva en el
propósito eterno de Dios.
Pablo declara que dar a conocer a los santos este misterio, (en el cual
Dios se funde con el hombre, y crear su morada, al impartir a Cristo en
nosotros como esperanza de gloria), es una tarea ardua; para lo cual
lucha y trabaja, anunciando, enseñando, amonestando para
presentarles perfectos en Cristo, pero lo hace confiado en el poder de
Dios que actúa en él (Colosenses 1:28-29)
Por tratarse de una tarea solemne de edificación, se requiere de
ingenieros y arquitectos profesionales y no albañiles incompetentes.
Esta misma afirmación la hizo a los creyentes en Roma, cuando les dijo
que él recibió primero la gracia de Dios, para luego ejercer el apostolado
en las naciones (Romanos 1:5-8).
Cuando consideramos todas las formas en que Dios pudo haber hecho
su trabajo, es aún más asombroso saber que quiere nuestra
participación, nos llama sus colaboradores, esta palabra en griego es
“sunergos”, de donde se deriva sinergia, el principio de la dinámica
donde la suma y unión de las partes hace mayor al todo.
La obra que Pablo hizo con Dios era trabajar “en, con y entre” el pueblo
de Dios. Ellos eran su “labranza o campo” (usando la ilustración del
granjero plantando y regando), y ellos eran su “edificio” (usando la
ilustración del constructor).
Cuando el texto dice que “Pablo plantó y Apolos regó”, marcan actos
definidos en el pasado; y cuando dice que “Dios da el crecimiento”,
marcan la obra continuada de Dios.
Cristo y nada más que Cristo es la Roca sólida, única y eterna de los
siglos. El salmista declara que si los cimientos son destruidos no hay
esperanza de nada seguro para los justos (Salmo 11:3)
Algunos serán salvos, pero con una vida que fue un desperdicio, y no
recibirán una corona para ponerla a los pies del Rey, para su gloria
(Apocalipsis 4:10-11). Él mismo será salvo, aunque así como por fuego,
es decir: Salvo, pero solamente salvo y salvo sin nada.
Luego está "el hombre espiritual", o sea, el que tiene el Espíritu de Dios,
al ser un hijo suyo. Él comprende todas las cosas, tiene un
discernimiento, una percepción espiritual.
Ese criterio espiritual hace que resulte incomprendido por los que están
dominados por la forma de pensar del sistema del mundo. Porque el
hombre normal y natural sencillamente no puede entender ni sus
creencias ni sus actitudes.
Pablo les pide que renuncien a toda sabiduría del mundo, todo el
humanismo (filosofía centrada en el hombre), incluso si significa ser
llamado un ignorante.
Esto nos incluye a nosotros mismos y a todas las cosas que él ha puesto
a nuestro cuidado. Nosotros somos simplemente mayordomos o
administradores que actúan en su nombre. por consiguiente, debemos
manejar la vida, tiempo, recursos y talentos de la mejor manera para
agradar a Dios.