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Artículo tomado de los archivos de EL TIEMPO de 22 de octubre

2004 por: el Corresponsal WILSON FERNANDO VEGA

Las palabras toman forma más allá de las letras. El relato de El Proceso, de Franz Kafka se hace audible
en la voz de una mujer que, marcando cada pausa y cada acento, comienza a leer: Probablemente alguien
había calumniado a Joseph K., pues sin que éste hubiera hecho nada malo fue detenido una mañana .

Con esta introducción el corresponsal destaca que nosotros podemos hacer inclusión desde nuestra
sensibilidad y vocación de servicio.

LEYENDO CON OJOS PRESTADOS


Frente a la lectora, una joven estudiante de Literatura escucha absorta. Luz Alba Ruiz, de 23 años,
invidente de nacimiento, asiste con atención a las penurias de un hombre acusado y como miles de
lectores antes que ella, sigue su historia paso a paso, pero con ojos que no son los suyos.
Hace casi dos meses Luz Alba se sumó al programa Préstame tus Ojos del Instituto Municipal de Cultura
de Bucaramanga (IMC). Al igual que ella, docenas de limitados visuales de la capital santandereana se
valen de los ojos y las voces de extraños para poder leer.
En mi caso es muy importante porque estudio Literatura. La oferta de literatura en braille no es mucha y
así puedo tener acceso a la información que necesito , comenta Luz Alba.
Al frente de esta iniciativa está Maritza Vargas, una comunicadora social, desde hace dos años coordina el
Servicio de Acceso a la Información de la Biblioteca Pública Municipal Gabriel Turbay. Maritza, también
invidente, resalta la función social del programa: Hay aproximadamente 800 personas ciegas o con baja
visión en el área metropolitana. Esto es importante porque les abre la Biblioteca a los limitados visuales y
con ella las múltiples posibilidades culturales que aquí se conjugan . En el último año, ha logrado
convocar a 18 lectores voluntarios Una de ellos es Gilma Alvarez, auxiliar contable, que dice que
comenzó a leerle a los ciegos por colaborar, pero no tardó en descubrir la importancia de su función.
Luego de dos años, no solo ha leído y grabado varios libros, sino fotocopias y multitud de textos
académicos que cubren desde la psicología y la pedagogía hasta la catequesis.
Gloria Yaneth Peña, del Grupo de Asistencia y Desarrollo Tecnológico del Instituto Nacional para Ciegos
(Inci), adscrito al Ministerio de Educación, explica que Préstame tus ojos nació del servicio social
obligatorio que deben realizar los estudiantes de último año de bachillerato.
Aunque el programa comenzó con estudiantes, en muchos casos los invidentes con solicitudes específicas
piden que sean universitarios los que graben los libros. Por cuenta de ellos, ya están grabados clásicos
como Crónica de una muerte anunciada, La María y Lo que el Viento se Llevó y textos académicos como
De la Conquista a la Independencia. Incluso una estudiante universitaria invidente se llevó a casa La
Historia de la Mujer en Colombia.
Maritza dice que la naturaleza voluntaria del programa va más allá de las páginas de los libros. El
programa Préstame tus ojos se puede hacer en la calle, en un bus, en una avenida. Es más que solo lectura,
es una actitud , apunta.
Por eso Gilma dice que seguirá leyendo cada vez que pueda y que incluso su hija de 9 años ha comenzado
a grabar textos muy breves. Agrega: Todo lo que uno haga en bien de los demás es como una semilla que
en su debido momento dará cosecha. Gracias a Dios, tenemos los cinco sentidos, pero en cualquier
momento pueden faltar.
LOS OJOS DE LA TECNOLOGIA
El programa Préstame tus ojos del Servicio de Acceso a la Información del Instituto Municipal de Cultura
cuenta con diversos artefactos para facilitarles a los limitados visuales una ventana al universo escrito.
Además de un Convertidor de Texto a Voz, capaz de leer los caracteres de una página impresa a la manera
de un escáner, hay otros aparatos para diversos tipos de limitaciones, como un magnificador de imágenes,
dirigido a mejorar las condiciones de lectura para personas con baja visión, una grabadora de cuatro pistas
y un lector de CD.
Uno de los usuarios que más le ha sacado el jugo al servicio es Fabio Fuentes. Luego de dos años usando
el magnificador de imágenes, no solo se ha vuelto diestro en su operación, sino que asegura haberse leído
medio centenar de títulos. Este pensionado del Seguro Social, que a sus 55 años dedica cinco horas diarias
a la lectura, dice que llegó buscando audiolibros y descubrió el SAI.
A mí siempre me ha gustado leer, pero por una operación de cataratas no pude volver a hacerlo. Y cuando
descubrí que podía, carajo, fue como volver a nacer. Hago lo posible por venir todos los días.
Está pendiente la llegada de una nueva impresora braille, pues la que tiene el IMC no funciona. El aparato,
de un costo cercano a los 14 millones de pesos, será enviado por el Inci antes de que termine el año. El
Inci informó que como parte de un proceso de reubicación de software, al Servicio de Acceso a la
Información del IMC le será entregado el paquete Jaws (Job Access With Speech) que permite leer textos
desde la pantalla del computador y abre para los invidentes la posibilidad de navegar por Internet.

Otras formas para leer la vida


Por Johan Triana
jtriana@unab.edu.co
En la ?última década el trabajo social que realiza el Gobierno Nacional con los programas de inclusión
para la población con limitaciones físicas, auditivas, sensoriales y en este caso para los invidentes,
ha establecido apoyar con ayudas tecnológicas, económicas y legales, garantizarles el desarrollo
como ciudadanos. En Bucaramanga y su ?rea metropolitana el número de personas que padecen
alguna limitación visual es de 23.425, según cifras suministradas por el banco de datos del Dane.
Estas exigencias hechas desde la ley hacia la comunidad, empresas y centros educativos para que
tomen en cuenta a las personas con discapacidades, se hacen a trav?s de proyectos como el de
Acceso a Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, propuesto por el Ministerio de
Comunicación ?que en la situaci?n de los invidentes, ofrece varios soportes de informaci?n como el
libro tradicional, el libro braille, fono libros (libro hablado) y se complementa con equipos que
satisfacen las necesidades de informaci?n, cultura y conocimiento de esta poblaci?n?, asegur? N?stor
Sa?l Solano, funcionario de la Biblioteca P?blica ?Gabriel Turbay?.
Maritza Vargas es la menor de tres hermanas y a sus 13 años empieza a perder la visi?n debido a un
glaucoma, es decir, el da?o del nervio ?ptico que env?a mensajes y est?mulos visuales desde el ojo
al cerebro. A los 19 a?os qued? totalmente ciega. Al mismo tiempo decidi? aprender el lenguaje
braille para afrontar y cumplir su deseo de educarse, por eso en el segundo semestre de 1982
comenz? a estudiar Comunicaci?n Social en la UNAB, y diez a?os despu?s alcanz? uno de sus sue?os,
recibir el t?tulo de profesional.
Desde 2001 ella hace parte del personal encargado de ofrecer recursos, facilidades y personas para
que lean libros en el programa ?Pr?stame tus Ojos?,? una manera en la que la sociedad se vincula
con el aprendizaje de la poblaci?n, mediante la lectura de textos a personas ciegas. ?La participaci?n
es voluntaria y las personas ofrecen su tiempo, se inscriben en una lista en la Biblioteca Turbay y
cuando alg?n usuario quiere que alguien le lea, tomo el directorio y le busco un lector para que se
encuentren?, afirma Vargas.
Grabadoras de cuatro pistas para libros grabados en casetes, lectores o m?quinas que convierten el
texto en voz y libros en disco compacto, magnificador de im?genes para personas con baja
capacidad visual, esc?ner de textos, fotocopiadora braille y unos 200 libros en este sistema de
lenguaje, hacen parte de los recursos disponibles en la sala de audiovisuales Quintilio Gavassa,
abierta el 27 de mayo de 1999, ubicada en el ?ltimo piso de la Biblioteca Turbay.
All? tambi?n pueden encontrar herramientas con el sistema operativo ?Jaws?, un programa?
instalado en cinco computadores de la sala, que cuenta con un lector de pantalla para invidentes o
personas con visi?n reducida, que convierte el contenido de una p?gina en sonido, de manera que el
usuario que ingresa o navega por ?l no tiene necesidad de verlo.
Tambi?n existen leyes como la 361 de 1997,? promovida por el senador cartagenero Jairo
Clopatofsky Ghisays, quien padece una par?lisis en sus extremidades inferiores. ?lla establece
mecanismos de integraci?n social de las personas con cualquier limitaci?n y en el art?culo 4 registra
que ?las ramas del poder p?blico pondr?n a disposici?n todos los recursos necesarios para el ejercicio
de los derechos que aparecen en la presente Ley, siendo obligaci?n del Estado la prevenci?n, los
cuidados m?dicos y sicol?gicos, la habilitaci?n y la rehabilitaci?n adecuadas, la educaci?n apropiada,
la orientaci?n, la integraci?n laboral, la garant?a de los derechos fundamentales econ?micos,
culturales y sociales?.
El art?culo 8 de esa misma ley, la 361 o conocida como ?Clopatofsky?, menciona que el Gobierno, a
trav?s del Ministerio de Educaci?n Nacional, debe tomar las medidas necesarias para que los
procesos educativos y de culturizaci?n, hagan parte de la formaci?n general de la persona con
condiciones de limitaci?n f?sica. Antonio Ariza, discapacitado visual, considera que ?la idea es que la
educaci?n para nosotros sea accesible en varias instituciones y no tratar de llevar a todos los
discapacitados a una sola instituci?n?, pues no todos cuentan con la capacidad econ?mica o de
movilidad para realizar largos desplazamientos, sobre todo en esas condiciones que los limitan.
?Si la gente no viene, hay que ir a buscarla, porque muchos desconocen que en la biblioteca
tenemos estas ayudas y medios para aprender, leer y crecer como personas?, dice Vargas, quien
tambi?n dirige el programa radial ?Entre nubes y Sol?, que desarrolla temas relacionados con la
discapacidad, y es transmitido todos los domingos de 7 a 8 de la ma?ana por la emisora cultural
?Luis Carlos Gal?n?. Igualmente considera que otro factor en contra es ?la falta de una pol?tica de
oportunidades reales desde la discapacidad, basada en la promoci?n y prevenci?n para reducir el
?ndice de personas que nacen con problemas (?), tambi?n nos falta ense?arles a las personas para
que no traten de manera lastimera a un discapacitado, tampoco que le den limosna porque est?
patrocinando el ocio y las ausencia de ganas para que salgan adelante?.
El espacio que ofrecen y en el que trabajan con los discapacitados en la biblioteca, est? respaldado
por ?un convenio institucional firmado aproximadamente hace diez a?os, entre el Instituto Nacional
de Ciegos (Inci), sede Bogot?, la Alcald?a de Bucaramanga y el Instituto Municipal de Cultura, que
ha servido para recibir todo el material de apoyo, textos, casetes y equipos tecnol?gicos de alto
costo que sirven para optimizar la calidad del servicio que prestamos?, asegur? Gabriel Tarazona
Ortega, coordinador de la sala de audiovisuales ?Quintilio Gavassa?.
Seg?n Tarazona, el promedio semanal de asistentes y usuarios de la sala est? entre 15 y 20
personas, quienes tambi?n pueden recurrir a estudiantes de colegios como el Instituto Tecnol?gico
?D?maso Zapata? y? la Escuela Normal Superior, que realizan su servicio de alfabetizaci?n escolar en
este lugar, suministrando equipos, material, ayudas t?cnicas y tambi?n sus ojos, a aquellas personas
que deseen ?leer? un texto.
La Biblioteca ?Gabriel Turbay?, que es una divisi?n del Instituto Municipal de Cultura de
Bucaramanga, pretende que todo tipo de personas hagan uso de los recursos que ofrecen de manera
gratuita, no exclusivamente las personas sin limitaciones sino tambi?n para los discapacitados
visuales o los sordomudos. ?Como biblioteca es la primera en brindar este tipo de asistencia en la
ciudad, contando con la colaboraci?n de otras personas, aunque la Universidad Industrial de
Santander, Uis, est? haciendo un intento para ayudar a tres estudiantes invidentes, y a trav?s de su
biblioteca universitaria van a crear un servicio de este tipo?, afirm? el bibliotec?logo N?stor Ra?l
Solano.

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