Está en la página 1de 1

Querido Dios:

Autor de mi vida, interprete de mis silencios, razón por la cual yo sigo


luchando. .Lo primero que quiero decirte aunque sé que lo sabes,
pero me es muy necesario manifestártelo: “Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón”…
Acudo a ti porque necesito fuerzas para seguir luchando. Quiero ser
una persona plena en cada área de mi vida.
Como dice la canción: “Mi vida está en tus manos, Señor en tus
manos está. Mis sueños, todos mis planes, te los presento a ti. Mi
vida está en tus manos, Señor no hay otro lugar. El Dios que sabe el
futuro me guiará con su amor”.
Hay tantos planes, tantos proyectos, tantas cosas que tengo que
realizar y a veces me siento impotente.
Yo quiero más que existir, vivir. No quiero pasar mi vida deseando,
quiero lograr esas cosas que ambiciono y algunas de ellas en estos
momentos las veo muy lejos sin ánimos de ser pesimista porque tú
que me conoces bien, sabes que me encanta la motivación y el
optimismo.Necesito una chispa de alegría porque quiero sonreír hasta
que me canse. Necesito estabilidad financiera.
Padre para qué hacerte una lista de mis necesidades, si tú bien sabes
lo que es necesario y lo que me conviene o no recibir. Dame
templanza, ayúdame a no desesperarme. Sostenme con tu inmensa
gracia.
Es mi clamor subir al próximo nivel, adquirir más experiencias nuevas
contigo. Vivirte apasionadamente cada día que me permitas en esta
tierra. Señor, no me conformo con ser expectadora, quiero vivir mi
historia de la mejor manera posible, pero en ti se refugia mi corazón y
descansa mi alma.
Estoy más que consciente que mis sueños, no son mis sueños, son
los sueños que tu tienes para mí.
Sé que de ti provienen el querer como el hacer. Eres tu quien
siembras los anhelos y las ilusiones.
Estoy convencida de que obrarás en tu tiempo, solo te pido que me
ayudes a mientras tanto no rendirme ni resignarme.
Estoy esperando de ti un mover repentino.

También podría gustarte