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El dìa en que tu vida puede cambiar.

Por. José Miguel Rojas Martìnez

Todo inicia como un dìa común y corriente, hasta te sientes abrumado por la rutina, te
sientes tan desanimado por tantos afanes en tu vida. Ves las vidas de otros y te parecen
màs interesantes, hasta màs exitosas, te das cuenta de lo que han logrado, y ves que tu
vida està estancada. De pronto la noticia màs inesperada llega a tu vida, te quedas
paralizado, todo a tu alrededor pierde importancia, no puede ser… te das cuenta que es
algo que no esperabas, te resistes a aceptarlo, te alteras, gritas, lloras… pero al fin tienes
que aceptarlo, tu vida ya no será la misma. Algo faltarà, alguien ya no estarà, parece una
horrible pesadilla, pero no lo es.

Estàs a punto de pasar a otro nivel, como en todo, se agotò el tiempo de esta etapa de tu
vida, no puedes dar marcha atrás, ni si quiera puedes detenerte. Còmo actuar en ese
momento, què decir, què hacer, sentimos la mayor impotencia en nuestras vidas. De
repente, una suave brisa, una voz, una luz, una esperanza. Brota desde lo màs profundo
de nuestro ser una fuerza, seguro esperando el momento de actuar, como el portero
suplente de un equipo mundialista de futbol, que viaja con la seguridad que no se
levantarà de la banca, y de pronto el portero titular sale lesionado, no volverá al campo.
Alerta, sus ojos ven asombrados la escena, no hay otra opción, salta, se pone de piè y
comienza a calentar, lo que tanto esperaba, pero pensó que no llegarìa tan pronto, en un
abrir y cerrar de ojos se hace realidad.

Es asì como nuestras vidas cambian, no se trauman, no fracasan, no se hunden, toman el


camino adecuado. El hijo que ve morir a su padre y sufre profundamente, pero sabe que
le toca dar un paso al frente y convertirse en la primera línea de defensa, se tome el
tiempo que se tome, eso va a suceder. Aunque sea limpiándose las làgrimas tendrá que
sostener a su madre y a sus hermanos, tendrá que agradecer las muestras de solidaridad
en el funeral de su padre, como muchas veces este le dijo: eres el hombre de la casa, dejó
de ser niño, adolescente, joven, se convirtió en todo un hombre: murió el rey, Viva al Rey!

Personas que se van o mueren, que influenciaron nuestras vidas, que aportaron grandes
riquezas a lo que actualmente somos, se van lenta o rápidamente, eso produce un dolor,
una tristeza un vacío, tardamos días, meses y hasta años superándolo, es un duelo que
cambia nuestras vidas. Pero somos injustos cuando nos encerramos en la egoísta tristeza y
en la mortal depresión. Cuando tendríamos que ser responsables de todo aquello que
Dios nos diò y nos manifestó por medio de estas maravillosas personas. Eso que tanto
extrañamos, eso que tanto impactò nuestra vida es la rica herencia que recibimos de ellos,
es una especie de testamento que debemos recibir, hacer nuestro y disfrutarlo y hacer
que pase a ser parte de nuestro patrimonio de vida, pues un dìa diremos adiós a todos, y
entonces, cuàl será la herencia que les dejemos.

Antes de morir a Alejandro Magno le preguntaron dònde había dejado su tesoro y èl


respondió: està en los bolsillos de mis amigos. Hoy recibimos, pero mañana tendremos
que dar y compartir de lo que somos y tenemos. La vida depende de buenas decisiones,
hoy es el dìa que puedes decidir ser feliz, aùn las pruebas mas grandes en tu vida son para
producir un cambio, una nueva vida. De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criaturaes ; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. (2 Cor. 5,17). Si el grano
de trigo no muere, no podrà dar fruto. No tengas miedo a morir al hombre viejo, pues te
espera una vida nueva llena del amor y del poder de Cristo.

El 24 de marzo de 2015, 10:07, El gozo de Jesús <elgozodejesus@gmail.com> escribió:


Un abrazo Vilmita, muchas bendiciones, te envío estas líneas de consuelo

Dios obra en cada paso de nuestras vidas, es así como Dios también te utiliza y te utilizará
entregando ese consuelo que viene directamente de Dios 2 Corintios 1. No cabe duda que
quien obra es el Señor en nosotros y a través de nosotros.
Cuando pasas por un desierto, estás siendo entrenada para ser pozo, oasis para muchas
personas, recuerda a Moisés (sacado de las aguas) quien iba a decir que ese bebé sacaría
de las aguas de la esclavitud a todo un pueblo.

Nadie se imaginaría que la persona que fue impactada por la palabra de Dios, ahora es
tocada en lo más profundo de su corazón con la partida de un ser querido... muy parecido
a Jesús con la muerte de Lázaro, él lloró, se conmovió, y sobre todo hizo algo al respecto:
consoló a su familia, sacó a Lázaro de la tumba.

Hoy te toca a tí, consolar a su familia, y a muchas familias con ese dolor, y sobre todo,
luego de llorar, decir como Jesús: LÁZARO: SAL FUERA! esta frase es poderosa, sacar a
Läzaro de su tumba, pues Dios es Dios de vivos y no de muertos, tu amigo ya no yace en
un sepulcro, la muerte es sólo la puerta que nos libera a la vida eterna. Así mismo, sacar la
tristeza de muerte de tu corazón, y llenar tu corazón con el amor de Jesús.

Ese amor que le tenías a ese amigo, a ese hermano, padre, madre, hijo, esposa, esposo,
familiar, amigo, etc. hoy Jesús quiere llenar ese vacío, pero sobre todo quiere ser tu amigo
a ese nivel, por experiencia propia te digo que Dios es un Dios celoso. Dios te quiere para
él y no quiere que nada ni nadie esté entre uds. Me entiendes, el dolor, la decepción, aún
la traición nos empuja a una sola cosa: a la Adoración, a rendirnos total y exclusivamente
al Señor de Señores, al Rey de Reyes: A JESUS!
Aunque tu dolor parece una cueva sin salida, cada día se va aclarando con el susurro del
amor de Dios, tu vida cambia dramáticamente, ya no eres la misma, tuviste un impacto,
un encuentro cercano con la eternidad, alguien muy cercano a tí, voló, atravesó el umbral,
ya no está, ya no lo ves, ni lo oyes, ni lo tocas... Fué un sueño, no lo pudes creer, es aquí
donde la fe te sostiene, te eleva, te conecta con esa realidad sobrenatural: LA VIDA
ETERNA.

Cuando creías que eras feliz, te arrancan un pedazo de tu corazón, y en ese momento,
pierdes la fuerza, la motivación, aún el deseo de vivir, no tienes ilusión, todo es gris, te
cambiaron el plan, te alteraron la ruta, se acabó el tiempo, tu vida cambia... Pero habrá
alguna salida, cuando quieres correr, deseas huir, pretendes negar la realidad, lloras y
hasta te enojas pues no te gusta lo que sucede, desearías que fuera una terrible pesadilla,
de la que quisieras despertar, pero no es así, se ha ido y no lo volverás a ver. Es una
marca, es un sello que te colocan en el corazón...

Quién tiene una respuesta, dónde encontrar una luz, una esperanza? Mientras muchos
intentan dar una respuesta escueta, no saben que complican aún más las cosas... Jesús
dijo: "YO SOY LA RESURRECCION Y LA VIDA, el que crea en mí aunque muera vivirá " el
dolor nos da la oportunidad de pensar en Jesús, a quien amas sin ver, ni tocar, cada día le
conoces más, le amas más, pero sabes que le verás hasta el día que seas liberado de esta
vida temporal. "Lo que ojo no vió, lo que oído no oyó, lo que no ha subido por el corazón
del hombre es lo que Dios tiene preparado para sus hijos que le aman."

Cuando veremos al que amamos con todo nuestro corazón? Para eso tenemos que morir,
Jesús dijo: Mi reino no es de este mundo.
Al analizar Juan 10

Jesús es el buen Pastor Jn. 10

a. El va delante y nos guía fuera del redil, pienso que la vida es el redil, pero él quiere
llevarnos más allá, hacia la morada celestial, una mansión no hecha por hombres, sino por
su Padre.

b. Mientras que el ladrón viene a robar, matar y destruir, Jesús vino para darnos vida y
vida en abundancia. Como podrás notar, en esta vida hay dolor, sufrimiento, tristeza, etc.
aún las alegrías son tan breves, la vida en abundancia, plena, será más allá de la muerte,
para aquellos que hemos creído en Jesús.

c. Jesús conoce a sus ovejas, sus ovejas le conocen, como él conoce al Padre y el Padre le
conoce... Cuando María respondió al Angel, “cómo será eso si no conozco varón”,
refiriéndose a un conocimiento íntimo, pleno, la palabra conocer la menciona Pablo al
decir que ahora no conocemos plenamente a Dios, le vemos como en un espejo nublado,
pero cuando muramos le veremos tal cual es, le conoceremos plenamente, pues seremos
semejantes a él.

d. Yo soy la puerta, quien entra por mí se salvará. La salvación inicia en el momento que
creemos en Cristo, le recibimos en nuestro corazón y vivimos en comunión con él, pero se
hace plena al momento de morir, como decía alguien “para Dios valemos más muertos
que vivos”, pues muertos ya estamos seguros, ya no podemos perdernos. Mientras vives
estás en riesgo, pero una vez muerto inicia la salvación plena.

Cristo da la vida por nosotros, para luego recuperarla para nosotros. El tiene el poder
sobre la muerte, nadie puede consolarnos como Dios nos consuela. Nos consuela para
consolar, nos sana para sanar, nos libera para liberar. En Cristo descubrimos nuestra
misión en este mundo, el Espìritu Santo nos revela a Cristo en nuestros corazones, nuestra
vida misma toma sentido al vernos reflejados en la persona de Jesùs.

Si vivimos para Èl vivimos y si morimos, para Èl morimos. Es toda una riqueza maravillosa
enfocada a la eternidad, pues sólo él tiene Palabras de vida eterna. Hemos pasado por el
desierto, para poder compartir el manantial de vida eterna que es Jesús. Así mismo
recordamos a Madre Teresa de Calcuta decir: cuando necesite consuelo, envíame a
alguien a quien pueda consolar, recibe y comparte este consuelo de amor y paz de
Nuestro Señor.

Recibe el consuelo, la fortaleza, el amor, la ternura, la paz y el gozo de Jesús.

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