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Multimillonario de la
Mafia Rusa
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Dieciséis
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Diecinueve
Capítulo Veinte
Capítulo Veintiuno
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro
Capítulo Veinticinco
Epílogo
“ ¿Qué tal?”
Al salir del metro, recorrió los tres bloques que había antes de
llegar al rascacielos en el centro con grandes letras blancas donde
podía leerse “ Denisov International” . Tomó aire y atravesó las puertas
de cristal. Del edificio salían y entraban ejecutivos, muchos de ellos
mirando sus teléfonos móviles o enfrascados en conversaciones con
auriculares.
“ Alanna Vella.”
“ Estoy impresionado.”
“ ¿Amelia?” añadió.
***
“ Y que lo digas.”
“ ¿Disculpe?”
“ Lo es.”
“ Soy yo.”
“ Sí, soy Jessica Tindon, hablé con alguien por teléfono ayer,”
anunció tomando aire. Alanna comprobó su reloj ante ella de manera
intencionada y la mujer tragó saliva al darse cuenta.
“ Ah, vale.”
“ Hola, creo que hablé con usted ayer por teléfono por un
puesto de asistente de oficina,” le dijo con una sonrisa.
“ De acuerdo,” respondió.
“ Oh, qué bueno está,” dijo en voz alta antes de dar otro sorbo.
Alzó la vista al oír su carcajada, pero en vez de responder a su
pregunta silenciosa, se limitó a seguir comiendo. “ Con todo lo que
bebiste anoche, ¿cómo es que no tienes resaca?” le preguntó al ver su
aspecto despejado.
“ Espera.”
“ Em, ¿Alexander?”
“ Spasibo,” respondió.
“ Así que, ¿se alojan allí?” Alanna no estaba segura de por qué
quería saberlo, pero no podía evitar sonsacar más información.
Se rió, “ Qué va. Lo más que mi viejo amigo puede aguantar con
el bebé y la nuera es un par de horas como mucho, antes de buscar
una excusa para marcharse. Cuando están en la ciudad se quedan en
un hotel y pone como excusa que su hijo y su nuera son recién
casados, cuando ya hace cuatro años de la boda.”
“ Sí,” gritó.
“ No, en absoluto.”
Alanna observaba la escena que tenía lugar ante sus ojos con
la boca abierta.
Capítulo Dieciséis
Alanna vio horrorizada cómo esposaban a Alexander y se lo
llevaban rápidamente de la habitación. Paralizada, observaba
impotente a aquellos hombres ir de habitación en habitación gritando
“ despejado” cada vez que salían.
“ Sí,” dijo en voz baja. Sentía que el corazón se le iba a salir del
pecho. No tenía ni idea de qué podría haber hecho Alexander para
que fueran necesarios tantos policías. Sentía calor en el rostro y se
quedó allí sentada sin dar crédito a lo que sucedía.
“ ¿Se acuesta con todos sus jefes o solo con los multimillonarios
con empresas criminales?” la intimidó.
“ De acuerdo,” dijo.
“ Alanna Vella.”
“ Y su trabajo,” añadió.
Lo miró incrédula.
“ ¿Qué ha ocurrido?”
Tan solo unas horas antes, estaba entre sus brazos sin
ninguna preocupación en la vida. Se lo imaginó, sentado en la celda
mientras ella disfrutaba del confort de una almohada suave y una
colcha cálida. A Alexander no le permitirían los lujos a los que estaba
acostumbrado y se adormiló, preocupada por su bienestar.
Viernes 5 de la tarde
Habitación 225
“ ¡Espera!”
Capítulo Veinte
“ Anton era mi hermano gemelo.” Alanna se quedó paralizada y
lo miró.
“ ¿Era?”
“ Alexander, yo…”
“ ¿Qué?”
“ Debe estarlo. Las fotos por satélite del lugar donde se hundió
la nave no muestran otros barcos o aeronaves en la zona. La nave
estaba a cientos de millas de la costa. Nadie pudo haber sobrevivido a
eso. Ni siquiera Anton.”
Alanna lo agarró del brazo al ver su mirada atormentada.
“ Alexander, lo siento. Habéis pasado por tantas cosas. Pero… no
entiendo por qué hay un inicio de sesión para tu hermano en la
oficina.”
“ ¿Qué?”
“ Entonces, el FBI…”
“ Oh.”
Asintió, “ Sí.”
“ Y yo a ti, Alanna.”
Capítulo Veintidós
Alanna se miró en el espejo de cuerpo entero, perdida en sus
pensamientos. Estaba pasando de verdad, al fin. Se rodeó con sus
propios brazos.
“ Ah, vale,” replicó, dando golpes con el pie. Las mujeres rieron
y su hermana se acercó a ella en el espejo con Amelia.
“ El vestido de la abuela.”
“ ¿Algo nuevo?”
“ Ya solo queda algo azul. ¡Algo azul! ¡No llevas nada!” gritó su
hermana frenética.
“ ¿Ahora? Es tarde.”
“ Quiero sentirte más cerca,” dijo él, gimiendo con voz ronca de
deseo.
“ ¿Alanna?” repitió.
Alanna asintió, pero sabía que había algo más. “ Muy bien,
¿qué sucede?” volvió a preguntar.
Anton
"Y muchos más que están por venir," gritó Roman, haciéndolos
reír.
Fin
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OTRO LIBRO QUE PUEDE
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2. Tomarse un paracetamol.
3. Meterse en la ducha.
Bethany asintió.
—Ya sabes que eso no trae nada bueno. Date prisa y vístete.
Salimos en una hora.
Capítulo 2
La ceremonia iba a ser una de las más largas de la historia de
la academia, ya que iban a pasar más de trescientos graduados por el
escenario y, aunque Bethany se moría por recibir su placa, todavía
estaba soportando los efectos de la resaca y no tenía muchas ganas
de pasar varias horas sentadas esperando que dijeran su nombre.
Encima, teniendo en cuenta el lugar que ocupaba en la cola,
imaginaba que no iba a ser fácil pasar desapercibida.
—¡¿Qué?!