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1936 En Espafia, disolucién de las Cortes, victoria electoral del Frente Popular, autonomia de Catalufia, io de la ia de Manuel Azafia y posterior rebeli6n militar, que da paso a la Guerra Civil. Hist.) Ayuda internacional antifacista al Gobierno republicano espaiiol, mientras Alemania e Htalia reconocen y ayudan al nuevo Gobierno declarado por Franco. [Hist.] Los titubeos del cine espaol Siendo el cine un medio de expresién estrechamente ligado al desarrollo in- dustrial y a la capacidad técnica (ne- cesidad de laboratorios, estudios, téc- nicos especializados y capitales dispo- nibles), se comprende que la atrasada sociedad espafiola de comienzos de si- glo, de signo eminentemente agrario, desarrollase con mucha dificultad su industria cinematografica. Por no men- cionar la severisima censura que amor- dazé al cine en Espafia durante la dic- tadura de Primo de Rivera (1923-1930), incapacitandole para la competencia internacional. De poco sirvié que au- tores teatrales y novelistas de renom- bre decidiesen dirigir versiones cine- matograficas de sus propios textos, como Alejandro Pérez Lujin (La casa de la Troya, 1924) o Jacinto Benaven- te (Los intereses creados, 1918), y, con la excepcién muy singular de Luis Bu- EL CINE APRENDE A HABLAR fiuel, tan sdlo tres directores, con ac- titudes muy diversas ante el cine, me- recen retenerse al repasar los. afios ingratos de la historia del cine espa- fiol: Benito Perojo, Florian Rey y José Buchs. El productor y director madrilefio Benito Perojo desarroll6 una carrera itinerante en los estudios espafioles, franceses y hasta en los norteamerica- nos, rodando en ellos versiones caste- llanas en los primeros afios del sono- ro. Su produccién fue de signo cosmo- polita, inspirado en los modelos del cine francés y norteamericano de con- sumo y de corte frivolo. En este apar- tado liviano, que contrastaba con las apelmazadas muestras de un cine tfpi- camente subdesarrollado, inculto y su- mamente reaccionario, Perojo aporté los mayores éxitos comerciales del ci- ne espafiol de la anteguerra civil, espe- cialmente con Boy (1925), El negro que tenia el alma blanca (primera versi6n, 1926) y la zarzuela La verbena de la Paloma (1935). Frente al cosmopolitismo mundano de Perojo se alzé, como representan- te del tipismo folklorista de una cul- tura agraria, el director aragonés Flo- rian Rey. Su obra cumbre seria La al- dea maldita (1929), un drama rural de finales del mudo que recogia Ja he- rencia de la épica coral del cine so- viético, si bien pese a algunos elemen- tos de certera observacién social (la explotacién ejercida por el usurero, la emigracién colectiva hacia otras tie- 265 En Francia, Gobierno de! Frente Popular de Léon Blum, [Hist.] Italia anexiona formamente el territorio de Etiopia. [Hist.] Alemania rompe los pactos de Locarno y ocupa Renania (Hist.] En la Union Soviética se inician las purgas contra ex dirigentes del Partido Comunista, [Hist] En Estados Unidos, Roosevelt es reelegido * presidente. [Hist] La BBC emite regularmente por television. {Hist.] Celebracion de la Olimpiada de Berlin. [Hist.] Georges Rouault: E! viejo rey. [Arte] Franz Lloyd Wright; Casa de la cascada, [Arq] 266 Comienzo del eje Roma-Berlin. (Hist. Pacto anti-Comintern entre Alemania y Japon. [Hist.] Margaret Mitchell: Lo que el viento se Nevo, {Lit.] Jorge Luis Borges: Historia de la gternidad. [Lit] Antonio Machado: Juan de Mairena. [Lit] Georges Bernanos: Diario de un cura de campana. [Lit.] William, Faulkner: Absalom, Absaiom. [Lit.} Miguel Hernandez: EY rayo que no cesa. {Lit} Muerte de Federico Garcia Lorca. Muerte de Maxim Gorky. Muerte de Ramon Maria del Valle Inclan. Muerte de Miguel de Unamuno. CIEN ANOS DE CINE - VOLUMEN I rras mejores) el drama de La aldea maldita gravitaba sobre todo en torno al tema calderoniano del honor. La pelicula obtuvo un éxito de prestigio en Paris y se convertia en un «clasi- co» por antonomasia del menguado cine mudo espajiol. A Florian Rey le cupo también el mérito de haber introduci- do en el cine a la gran actriz y can- tante Imperio Argentina, al hacerle protagonizar La hermana San Sulpicio (1927). El gran momento estelar de su colaboracién, plegada a un populismo de signo folklorista, se produjo con Nobleza baturra (1935) y Morena Cla- ra (1936), dos inmensos éxitos comer- ciales del cine espafiol en visperas de la Guerra Civil y que hicieron de la estrella, casada a la saz6n con Florian Rey, la actriz mds popular de la histo- ria del cine espafiol. Diverso al de Perojo y al de Rey fue el caso de José Buchs, hombre de for- maci6n liberal que Mevé con asiduidad temas de inspiracién histérica a la pantalla. En su ciclo de bandoleros andaluces del siglo x1x, por ejemplo, figuraron Diego Corrientes (1924) y La hija del corregidor (1925), sobre el Tempranillo. Prolongando el hallazgo de Griffith en El nacimiento de una nacién, Buchs incorporé a veces ac- ciones imaginarias en situaciones y ambientes histéricos, como ocurrié con El conde Maravillas (1927), El 2 de mayo (1927), El guerrillero (1930), sobre la figura de Juan Martin el Em- pecinado, y sobre todo Prim (1930), EL CINE APRENDE A HABLAR biografia novelada de este general, que fue sonorizada en Paris y que constituy6 uno de los mayores esfuer- zos del cine espafiol de la época. De la figura marginal e internacio- nal de Bufuel nos hemos ocupado en otro lugar, y en conexién con su apor- tacién surrealista debe sefialarse aqui la casi total inexistencia de un cine espafiol experimental o de vanguardia en estos afios, homélogo o compara- ble al cultivado en Francia o Alema- nia. Algtin interés ofrecen, en este apartado, El sexto sentido (1926), un film vagamente vertoviano de Neme- sio M. Sobrevila, Historia de un duro (1928), de Sabino Antonio Micén, y es- pecialmente el «poema documental» Esencia de verbena (1930), rodado du- rante la madrilefia verbena del Carmen por Ernesto Giménez Caballero (antes de su militancia fascista) y con la ac- tuacién ante la c4mara de Ramén Go- mez de la Serna. En cuanto a Bufiuel, rompiendo con la produccién elitista que habia inaugurado su carrera en Francia, aporté a la Espafia republi- cana su contribucién como productor ejecutivo en la empresa Filméfono, en un intento de crear un cine que go- zase del aprecio popular y con ello fuese capaz de consolidar las bases de Ja industria cinematografica espafiola. De este modo y bajo su supervision, Filméfono produjo sucesivamente Don Ouintin el Amargao (1935), de Luis Marquina; La hija de Juan Simén (1935) y ¢Quién me quiere a mi? (1936), am- 267 Federico Garcia Lorca: La casa de Bernarda Alba. {Teat.] Jean Anouilh: El viajero sin equipaje. [Teat.] George S. Kaufman / Moss Hart: You Cant Take It With You. {Teat.] Muerte de Luigi Pirandello. En Estados Unidos comienza el Federal Theatre. [Teat.] Béla Bartok: Musica para cuerdas, percusion y celesta. [Mis.] Serge Prokofiev: Romeo y Julieta, (Mis.) 268 Anton von Webern: Variaciones para piano opus 27. [Miis.] Carl Orit: Carmina Burana. [Mtts.] CIEN ANOS DE CINE - VOLUMEN 1 bas de José Luis Séenz de Heredia, y iCentinela, alerta! (1936), del francés Jean Grémillon. El estallido de la Guerra Civil interrumpié brutalmen- te esta prometedora experiencia de Bufiuel para la creacién de un cine de vocacién populista para una rept- blica que se queria popular. Y una losa de sangre caeria sobre toda la cul- tura espafiola.

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