Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Revisiones
152
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
153
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
154
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
(produce una prolongación del intervalo QT) y de TABLA 3. Estudio COMGINE. Criterios
que su metabolismo hepático mediado por la vía del para el diagnóstico de estreñimiento
citocromo P450 favorece la aparición de interaccio- N.º de días sin deposición Pacientes con diagnóstico de estreñimiento (%)
nes medicamentosas con otros fármacos (como el
<3 6,5
ketoconazol, la claritromicina o la eritromicina) me- 3-5 43,5
tabolizados por la misma vía. Por este motivo, algu- 5-7 29,0
nos autores sugieren la restricción del empleo de 7-9 11,3
cisaprida y la utilización de eritromicina como pro- 9-11 3,2
cinético de elección en los pacientes críticos36. 11-13 3,2
13-15 1,5
La utilidad de estos fármacos en la prevención > 15 1,5
del desarrollo de ARG ha sido recientemente valora-
da, investigándose si el empleo “preventivo” de fár-
macos procinéticos podría disminuir el reflujo gas-
troesofágico y la incidencia de neumonía secundaria plicación más frecuente que la diarrea. No existe
a broncoaspiración. No obstante, a pesar de lo atrac- una definición uniformemente aceptada para el es-
tivo de la hipótesis, los resultados obtenidos no la treñimiento en estos pacientes. Cuando se emplea
confirman37. una definición amplia, basada en el criterio del mé-
2. Vías de acceso transpilóricas. Su empleo se dico responsable del paciente, puede apreciarse una
encontraría indicado en los pacientes con ARG per- gran disparidad en el número de días sin deposición
sistente y no controlado con procinéticos. Las son- que son “permitidos” antes del diagnóstico de estre-
das nasogastroyeyunales de doble o triple luz reúnen ñimiento y de la consecuente introducción de los
características ideales para ser empleadas en estas medios de tratamiento destinados a su control (ta-
situaciones (con una única sonda se hace posible la bla 3). Parece razonable considerar que existe estre-
administración intrayeyunal de la dieta al mismo ñimiento en los pacientes que no presenten una
tiempo que la vía gástrica puede ser utilizada para deposición cada 3 días tras el inicio de la NE.
valorar la cantidad y el aspecto del contenido gástri- Dado que el estreñimiento es una complicación
co). El empleo de este tipo de sondas permite la ad- poco estudiada en los pacientes críticos, sus causas
ministración eficaz de la dieta enteral por vía trans- no han sido aclaradas en estudios controlados. Pue-
pilórica en pacientes que no la toleran por vía de especularse que en la génesis de esta complica-
gástrica38. Ello previene los riesgos asociados a la ción se encuentran factores como: a) alteraciones en
nutrición parenteral, que sería la única alternativa de la motilidad intestinal secundarias al proceso patoló-
soporte nutricional en los pacientes con ARG persis- gico; b) cambios inducidos por diferentes fármacos
tente. La inserción de la sonda puede realizarse “a de empleo habitual (sedantes, opiáceos, etc.), y c) un
pie de cama” mediante alguna de las técnicas de co- aporte de fibra dietética insuficiente en relación con
locación “a ciegas” que han sido descritas39, aunque el contenido en la alimentación normal.
a veces es necesario recurrir a técnicas adicionales, En la valoración de los pacientes con estreñi-
como la endoscopia digestiva o la radiología, para el miento deben seguirse las recomendaciones habitua-
paso transpilórico de la misma. Recientemente, se les (valoración clínica del abdomen, tacto rectal,
ha descrito una técnica basada en el empleo de un exploraciones radiológicas) aunque considerando
electrocardiógrafo, que parece conseguir buenos re- algunas características especiales. En estos pacientes
sultados en el paso transpilórico de la sonda40. se ha descrito un patrón específico de acumulación
El tratamiento de la intolerancia gástrica a la NE de restos fecales en el colon ascendente y transverso41,
reviste cierta importancia, no sólo con el objetivo de por lo que los hallazgos exploratorios (tacto rectal)
conseguir el aporte de los requerimientos nutriciona- pueden ser negativos en pacientes con prolongada au-
les sino también con el fin de impedir el desarrollo sencia de deposición. Además, la impactación fecal
de otras complicaciones como la neumonía secun- puede dar lugar a “diarrea acuosa”, por irritación de la
daria a la aspiración de la dieta. El descenso de la mucosa del colon, lo que complica el diagnóstico de
motilidad gástrica puede acompañarse de reflujo estreñimiento.
duodeno-gástrico, sobrecrecimiento bacteriano in- En la prevención del estreñimiento, el papel de la
traluminal y reflujo gastroduodenal. Aunque el pa- fibra dietética es importante en pacientes que reci-
pel de estos factores en la génesis de la neumonía ben NE de manera prolongada42. En estos casos, la
secundaria sigue siendo motivo de controversia, fibra dietética insoluble, como los derivados de ce-
desde un punto de vista teórico sería aconsejable el lulosa o el polisacárido de soja, mejora el comporta-
tratamiento agresivo del ARG con el fin de prevenir miento del tránsito intestinal incrementando el bolo
el desarrollo de complicaciones infecciosas pulmo- fecal y disminuyendo la necesidad de laxantes. En
nares en los pacientes tratados con NE. pacientes críticos no se ha investigado de manera
controlada el papel de la fibra dietética en la preven-
ción o el tratamiento del estreñimiento asociado a
la NE43.
Estreñimiento
La utilidad de los fármacos procinéticos en la
Al menos en nuestra experiencia, el estreñimiento prevención del estreñimiento ha sido valorada en el
en los pacientes que reciben NE en UCI es una com- postoperatorio de cirugía digestiva. En estos casos,
155
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
156
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
Diarrea asociada
a la nutrición enteral
Valoración clinica
No Tipo de diarrea
Sí Sí
¿Persiste diarrea
8 h después? No No ¿Persiste diarrea
8 h después?
Sí Sí
Mantener pauta 12 h
Volver a pauta inicial
Suspender dieta
Medicación antidiarreica
este efecto beneficioso, puede prevenir la DANE o de ciertos tipos de levaduras, como Sacharomyces
contribuir a su control una vez presente60-62. boulardii64 o Lactobacillus acidophillus65, puede
La adición de diferentes sustancias “mucilagino- conseguir buenos resultados tanto en la prevención
sas”63 a la dieta enteral o la administración conjunta como en el tratamiento de la DANE. El concepto de
157
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
158
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
de calibre fino (< 8 F) serían medidas efectivas para 15. Casado SV, Ayuso D, Blas S, Grau T, Zubillaga S. Inci-
reducir el reflujo. dencia de las complicaciones gastrointestinales secundarias a la
nutrición enteral en pacientes críticos. Enferm Intens 1997; 8:
Los vómitos y la regurgitación no desaparecen 151-156.
con el empleo de sondas transpilóricas. En estos ca- 16. Heyland D, Cook DJ, Winder B, Brylowski L, Van de-
sos, la presencia de dichas complicaciones sería ex- Mark H, Guyatt G. Enteral nutrition in the critically ill patient: a
presión de obstrucción intestinal, como la producida prospective survey. Crit Care Med 1995; 23: 1055-1060.
17. McClave SA, Snider HL, Lowen CC, McLaughlin AJ,
por impactación fecal, e iría acompañada general- Greene LM, McCombs RJ et al. Use of residual volume as a mar-
mente de otra sintomatología como la distensión ab- ker for enteral feeding intolerance: prospective blinded compari-
dominal74. son with physical examination and radiographic findings. JPEN
La presencia de vómitos o regurgitación obliga a 1992; 16: 99-105.
la suspensión transitoria de la NE con el fin de 18. Cohen J, Aharon A, Singer P. The paracetamol absorption
test: a useful addition to the enteral nutrition algorithm? Clin Nutr
evitar la broncoaspiración. Al mismo tiempo, deben 2000; 19: 233-236.
investigarse las posibles causas de dichas complica- 19. Murphy LM, Bickford V. Gastric residuals in tube fee-
ciones, procediendo a la corrección de las alteracio- ding: How much is too much? Nutr Clin Pract 1999; 14: 304-306.
nes apreciadas (posición de la sonda, posición del 20. Berger MM, Berger-Gryllaki M, Wiesel PH, Revelly JP,
Hurni M, Cayeux C et al. Intestinal absorption in patients after
paciente, estreñimiento, etc.). En caso de no encon- cardiac surgery. Crit Care Med 2000; 28: 2217-2223.
trar un claro factor determinante, puede iniciarse un 21. Dive A, Foret F, Jamart J, Bulpa P, Installé E. Effect of
tratamiento con fármacos procinéticos, controlando dopamine on gastrointestinal motility during critical illness. In-
la evolución posterior del paciente. tens Care Med 2000; 26: 901-907.
22. Dive A. Enteral nutrition in the critically ill: Is the gut
working properly? Nutrition 1999; 15: 404-405.
23. Ibáñez J, Peñafiel A, Raurich JM, Marse P, Jorda R, Mata
BIBLIOGRAFÍA F. Gastroesophageal reflux in intubated patients receiving enteral
nutrition: effect of supine and semirecumbent positions. JPEN
1. Berger MM, Chilero RL, Pannatier A, Cayeux MC, Tappy 1992; 16: 419-422.
L. A 10-year survey of nutritional support in a surgical ICU: 24. Heyland DK, Tougas G, King D, Cook DJ. Impaired gas-
1986-1995. Nutrition 1997; 13: 870-877. tric emptying in mechanically ventilated, critically ill patients. In-
2. Preiser JC, Berré J, Carpentier Y, Jolliet P, Pichard C, Van tens Care Med 1996; 22: 1339-1344.
Gossum A et al. Management of nutrition in European intensive 25. Tarling MM, Toner CC, Withington PS, Baxter MK,
care units: results of a questionnarie. Intens Care Med 1999; 25: Whelpton R, Goldhill DR. A model of gastric emptying using pa-
95-101. racetamol absorption in intensive care patients. Intens Care Med
3. Jolliet P, Pichard C, Biolo G, Chiolero R, Grimble G, Le- 1997; 23: 256-260.
verve X et al. Enteral nutrition in intensive care patients: a practi- 26. Ott L, Young B, Phillips R, McClain C, Adams L, Demp-
cal approach. Intens Care Med 1998; 24: 848-859. sey R et al. Altered gastric emptying in the head-injured patient:
4. Zaloga GP. Early enteral nutrition support improves outco- relationship to feeding intolerance. J Neurosurg 1991; 74: 738-
me: hypothesis or fact? Crit Care Med 1999; 27: 259-261. 742.
5. Stocker R, Haberthür, Bürgi U. Early enteral nutrition in the 27. Kao C, Changlai S, Chieng P, Yen T. Gastric emptying in
critically ill. Curr Opin Clin Nutr Metab Care 2000; 3: 145-148. head-injured patients. Am J Gastroenterol 1998; 93: 1108-1112.
6. McClave SA, Sexton LK, Spain DA, Adams JL, Owens 28. Carrillo EH, Heniford BT, Orsorne DL, Spain DA, Miller
NA, Sullins MB et al. Enteral tube feeding in the intensive care FB, Richardson JD. Bedside percutaneous endoscopic gastros-
unit: factors impeding adequate delivery. Crit Care Med 1999; tomy. A safe alternative for early nutritional support in critically
27: 1252-1256. ill trauma patients. Surg Endosc 1997; 11: 1068-1071.
7. Montejo JC and the Nutritional and Metabolic Working 29. Adams GF, Guest DP, Ciraulo DL, Lewis PL, Hill RC,
Group of the Spanish Society of Intensive Care Medicine and Co- Barker DE. Maximizing tolerance of enteral nutrition in severely
ronary Units. Enteral nutrition-related gastrointestinal complica- injured trauma patients: a comparison of enteral feedings by me-
tions in critically ill patients. A multicenter study. Crit Care Med ans of percutaneous endoscopic gastrostomy versus percutaneous
1999; 27: 1447-1453. endoscopic gastrojejunostomy. J Trauma 2000; 48: 459-464.
8. Montejo JC, García C, Pérez MD, Martínez A, Arribas P, 30. Heyland DK, Konopad E, Alberda C, Keefe L, Cooper C,
Montero A. Complicaciones gastrointestinales de la nutrición en- Cantwell B. How well do critically ill patients tolerate early, in-
teral. Med Intensiva 1994; 18: 416-425. tragastric enteral feeding? Results of a prospective, multicenter
9. Montejo JC, Núñez A, Vico MJ, Díaz MA, Alted E, Monte- trial. Nutr Clin Pract 1999; 14: 23-28.
ro A. Nutrición enteral en UCI. Importancia de su método de ad- 31. Frost P, Edwards N, Bihari D. Gastric emptying in the cri-
ministración. Nutr Hosp 1988; 3: 344-349. tically ill. The way forward? Intens Care Med 1997; 23: 243-245.
10. Montejo JC, Bermejo S, Gutiérrez J, Jiménez MJ, Suárez 32. MacLaren R, Kuhl DA, Gervasio JM, Brown RO, Dicker-
J, Pérez M et al. Gastrointestinal tolerance to the enteral nutrition son RN, Livingston TN et al. Sequential single doses of cisapri-
in ICU patients. Med Intensiva 1993; 17: S83. de, erythromycin, and metoclopramide in critically ill patients in-
11. Montejo JC, and SEMIUC Metabolic Working Group. Ef- tolerant to enteral nutrition: a randomized, placebo-controlled,
fect of gastrointestinal complications related to the enteral nutri- crossover study. Crit Care Med 2000; 28: 438-444.
tion in the administered volume of diet. A multicenter study. En: 33. Chapman MJ, Fraser RJ, Kluger MT, Buist MD, DeNichi-
Roussos C, editor. 8th European Congress of Intensive Care Me- lo DJ. Erythromycin improves gastric emptying in critically ill
dicine. Bolonia: Monduzzi Editore, 1995; 271-275. patients intolerant of nasogastric feeding. Crit Care Med 2000;
12. Chang RWS, Jacobs S, Lee B. Gastrointestinal dysfunc- 28: 2334-2337.
tion among intensive care unit patients. Crit Care Med 1987; 15: 34. CalcroftRM, Joynt G, Gomersall GD, Hung V. Gastric
909-914. emptying in critically ill patients: a randomised, blinded, prospec-
13. Cook DJ, Walter SD, Cook RJ, Griffith LE, Guyatt GH, tive comparison of metoclopramide with placebo. Intens Care
Leasa D et al. Incidence and risk factors for ventilator-associated Med 1997; 23(Supl 1): 97.
pneumonia in critically ill patients. Ann Intern Med 1998; 129: 35. Heyland DK, Tougas G, Cook DJ, Guyatt G. Cisapride
433-440. improves gastric emptying in mechanically ventilated, critically
14. Adam S, Batson S. A study of problems associated with ill patients. Am J Respir Crit Care Med 1996; 154: 1678-1683.
the delivery of enteral feed in critically ill patients in five ICUs in 36. Zaloga GP, Marik P. Promotility agents in the intensive
the UK. Intens Care Med 1997; 23: 261-266. care unit. Crit Care Med 2000; 28: 2657-2658.
159
Document downloaded from http://www.medintensiva.org/, day 18/09/2019. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.
37. Yavagal DR, Karnad DR, Oak JL. Metoclopramide for 55. Storm HM. Closed systems enteral feedings. Nutr Clin
preventing pneumonia in critically ill patients receiving enteral Pract 2000; 15: 193-197.
tube feeding: A randomized controlled trial. Crit Care Med 2000; 56. Clausen MR, Bonnen H, Tvede M, Mortensen PB. Colo-
28: 1408-1411. nic fermentation to short chain fatty acids is decreased in antibio-
38. Shang E, Käler G, Meier-Hellmann A, Scheele J. Advan- tic-associated diarrhea. Gastroenterology 1991; 101: 1497-1504.
tages of endoscopic therapy of gastrojejunal dissociation in criti- 57. Bowling TE, Silk DBA. Hormonal response to enteral fee-
cal care patients. Intense Care Med 1999; 25: 162-165. ding and the possible role of peptide YY in pathogenesis of ente-
39. Zaloga GP, Roberts PR. Bedside placement of enteral fee- ral feeding-related diarrhea. Clin Nutr 1996; 15: 307-310.
ding tubes in the intensive care unit. Crit Care Med 1998; 26: 58. Bowling TE, Silk DBA. Colonic responses to enteral fee-
987-988. ding. Gut 1998; 42: 147-151.
40. Keidan I, Gallagher J. Electrocardiogram-guided place- 59. Fuhrman MP. Diarrhea and tube feeding. Nutr Clin Pract
ment of enteral feeding tubes. Crit Care Med 2000; 28: 2631- 1999; 14: 83-84.
2633. 60. Bowling TE, Silk DBA. Pathophysiology of diarrhea and
41. Cannon RA. Methods and tubes for establishing enteral the role of fibre in enteral nutrition. Clin Nutr 1995; 14: 84-86.
access. En: Enteral nutrition support for the 1990s: innovations in 61. Homann H, Kemen M, Fuessenich C, Senkal M, Zumtobel
nutrition, technology and techniques. Report of the twelfth Ross V. Reduction in diarrhea incidence by soluble fiber in patients re-
Roundtable on medical issues. Columbus: Ross Laboratories, ceiving total or supplemental enteral nutrition. JPEN 1994; 18:
1992; 6-23. 486-490.
42. Compher C, Seto RW, Lew JI, Rombeau JL. Dietary fiber 62. Duncan H, Cole S, Bowling TE. Can a mixed fibre source
and its clinical applications to enteral nutrition. En: Rombeau JL, enteral feed overcome the abnormal colonic response to nasogas-
Rolandelli RH, editores. Enteral and tube feeding (3.a ed.). Fila- tric tube feeding? Gastroenterology 1998; 114: A876.
delfia: W.B. Saunders Company, 1997; 81-95. 63. Heather DJ, Howell L, Montana M, Howell M, Hill R. Ef-
43. Ordóñez J, García de Lorenzo A, López J, Rodríguez JA. fect of a bulk-forming cathartic on diarrhea in tube-fed patients.
Nutrición enteral y fibra en cuidados intensivos. Nutr Hosp 1994; Heart Lung 1991; 20: 409-413.
9: 355-363. 64. Surawicz CM, Elmer GW, Speelman P, McFarland LV,
44. Tolleson PO, Cassuto J, Rimback A, Faxen L, Bengmark Chinn J, Van Belle G. Prevention of antibiotic-associated diarr-
L, Attsson AE. Treatment of postoperative paralytic ileus with ci- hea by Sacharomyces boulardii: a prospective study. Gastroente-
sapride. Scand J Gastroenterol 1991; 26: 477-482. rology 1989; 96: 981-988.
45. Roberts JP, Benson MJ, Rogers J, Deeks J, Wingate DL, 65. Gorbach SL, Chang TW, Goldin B. Successful treatment
Williams NS. Effect of cisapride on colonic motility in the early of relapsing Clostridium difficile colitis with Lactobacillus GG.
postoperative period following left colonic anastomosis. Dis Co- Lancet 1987; 2: 1519.
lon Rectum 1995; 38: 139-145. 66. Bengmark S. Econutrition and health maintenance. A new
46. Williams M S, Harper R. Diarrhea management in ente- concept to prevent GI inflammation, ulceration and sepsis. Clin
rally fed patients. Nutr Clin Pract 1998; 13: 225-229. Nutr 1996; 15: 1-10.
47. Serón C, Avellanas M, Homs C, Larraz A, Laplaza J. 67. Takala J. Overview: splachnic organ function, metabolism
Análisis descriptivo del soporte nutricional en una UCI polivalen- and nutrition. En: Kinney J, Tucker H, editores. Organ metabo-
te. Complicaciones de la nutrición enteral. Nutr Hosp 1999; 14: lism and nutrition. Nueva York: Raven Press, 1994; 399-405.
217-222. 68. Choban PS, Max MH. Feeding jejunostomy: a small bo-
48. Edes TE, Walk BE, Austin JL. Diarrhea in tube-fed pa- well stress? Am J Surg 1988; 155: 112-117.
tients: feeding formula not necessarily the cause. Am J Med 69. Marvin RG, McKinley BA, McQuiggan M, Cocanour CS,
1990; 88: 91-93. Moore FA. Nonocclusive bowel necrosis occurring in critically
49. Montejo JC. Diarrea en nutrición enteral. En: Culebras ill trauma patients receiving enteral nutrition manifests no relia-
JM, González Gallego J, García de Lorenzo A (editores). Nutri- ble clinical signs for early detection. Am J Surg 2000; 179: 7-12.
ción por la vía enteral. Madrid: Grupo Aula Médica S.A., 1994; 70. Barclay ML, Fraser R, Tournadre JP, et al. Small intesti-
167-180. nal and gastric motility in patients in the intensive care unit follo-
50. Bliss DZ, Guenter PA, Gregg R. Defining and reporting wing elective abdominal aortic aneurism repair. Gastroenterology
diarrhea in tube-fed patients- What a mess! Am J Clin Nutr 1992; 1997; 112: A694.
55: 753-759. 71. Ritz MA, Fraser R, Tam W, Dent J. Impacts and patterns
51. Bowling TE, Silk DBA. Diarrhea and enteral nutrition. of disturbed gastrointestinal function in critically ill patients. Am
En: Rombeau JL, Rolandelli RH, editores. Enteral and tube fee- J Gastroenterol 2000; 95: 3044-3052.
ding (3.a ed.). Filadelfia. W.B. Saunders Company, 1997; 540- 72. Ibáñez J, Peñafiel A, Marsé P, Jordá R, Raurich JM, Mata
553. F. Incidence of gastroesophageal reflux and aspiration in mecha-
52. Guenter PA, Settle RG, Perlmutter S, Marino PL, DeSi- nically ventilated patients using small-bore nasogastric tubes.
mone GA, Rolandelli RH. Tube feeding-related diarrhea in acu- JPEN 2000; 24: 103-106.
tely ill patients. JPEN 1991; 15: 277-280. 73. Drakulovic MB, Torres A, Bauer TT, Nicolas JM, Nogué
53. Bliss DZ, Johnson S, Savik K, Clabots CR, Willard K, S, Ferrer M. Supine body position as a risk factor for nosocomial
Gerding DN. Acquisition of Clostridium difficile and Clostridium pneumonia in mechanically ventilated patients: a randomised
difficile-associated diarrhea in hospitalized patients receiving trial. Lancet 1999; 354: 1851-1858.
tube feeding. Ann Intern Med 1998; 129: 1012-1019. 74. Hamaoui E, Kodsi R. Complications of enteral feeding
54. Okuma T, Nakamura M, Totake H, Fukunaga Y. Micro- and their prevention. En: Rombeau JL, Rolandelli RH, editores.
bial contamination of enteral feeding formulas and diarrhea. Nu- Enteral and tube feeding (3..a ed.) Filadelfia: W.B. Saunders
trition 2000; 16: 719-722. Company, 1997; 554-574.
160