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CONCEPTO DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Es el sistema normativo destinado a realizar las soluciones justas de los casos jusprivatistas multinacionales en el
ámbito de una jurisdicción estatal, de una pluralidad de jurisdicciones estatales o de una jurisdicción internacional.

El caso iusprivatista multinacional


El caso iusprivatista multinacional es aquel en el que los hechos que lo configuran aparecen conectados por
circunstancias objetivas con el territorio de dos o más Estados nacionales. Estas circunstancias
multinacionalizadoras pueden estar relacionadas con los sujetos del caso de forma: - personal - (la nacionalidad, el
domicilio, la residencia habitual, etc.); según el objeto de la relación jurídica – real – (respecto de los inmuebles: el
lugar de su situación; respecto de los bienes muebles registrables: su lugar de registro; respecto de los bienes
muebles: el lugar de su localización; respecto de la propiedad inmaterial: el lugar de registro de la propiedad
intelectual, del derecho de autor, de la propiedad industrial). Estos factores pueden combinarse entre sí,
resultando siempre necesario que dos o más se sitúen en el territorio de diferentes Estados nacionales. Esa
multinacionalidad fáctica o de los hechos del caso, a su vez, determina que el sistema jurídico de más de un Estado
nacional aparezca con vocación para resolver el problema que pueda plantearse según los intereses involucrados
en él.
El caso iusprivatista multinacional es aquel caso que aparece social o fáctica y normativamente multinacionalizado
(provocando un conflicto de jurisdicción). Estas circunstancias internacionalizadoras, además, deben ser relevantes
según el tipo de relación jurídica que se examine, desde el ángulo de mira del sistema de derecho desde el cual se
la analiza. Esto quiere decir, que el caso podría exhibir alguna circunstancia multinacionalizadora de las que se han
indicado, pero, si esa circunstancia no resultase relevante para caracterizar ese tipo de relaciones en el derecho
nacional desde el cual se mira el caso, éste puede considerarse un caso interno para el derecho de ese país.
clasificaciones
Josepus Jitta, atendiendo a dónde y cuándo se producen los hechos del caso, decía que podían distinguirse los
casos
Absolutamente nacionales: que presentan todos sus elementos vinculados al territorio de un solo Estado nacional,
que son casos propios del derecho interno, ajenos al DIPr.;
Relativamente internacionales: que nacen como casos nacionales y que luego en su devenir, en la vida del caso, se
multinacionalizan.
Absolutamente internacionales: aquellos que, desde el origen mismo del caso ya presentan contactos con más de
un Estado nacional; los dos últimos tipos son los casos que interesan al DIPr.
Por otro lado, Boggiano, poniendo el acento en el contexto jurisdiccional del caso, atiende como criterio de
distinción al lugar donde son hacederas las conductas necesarias para solucionarlo, y partiendo de cualquiera de
los dos últimos casos de la clasificación de Jitta distingue entre los casos
Totalmente multinacionales: que exigen obrar en la jurisdicción de más de un Estado nacional para resolver todo el
caso
Parcialmente multinacionales: que pueden resolverse íntegramente en el territorio de un solo Estado nacional,
aunque se deban aplicar diversos derechos para resolver el problema o las distintas cuestiones involucradas en él.

Finalidades del DIP:

 La búsqueda de la uniformidad de las soluciones: la solución del caso sea una y la misma, cualquiera que
sea el país en el que el caso se plantee si hay que recurrir a distintas jurisdicciones.
 La necesidad de resolver todo el caso: esto implica procurar la integralidad de la solución aunque deba
obrarse en diversos Estados y es por ello que si esto ocurre, deben elaborarse instrumentos eficaces a través de los
cuales pueda lograrse que las sentencias dadas en un país obtengan reconocimiento y ejecución en otros, para lo
cual es menester trabajar arduamente en el campo de la cooperación internacional, en los procesos
interjurisdiccionales y en mecanismos efectivos de auxilio procesal internacional.
 Lograr decisiones eficaces: En DIPr. la eficacia de la solución debe ser en buena parte la medida de la acción
para evitar decisiones abstractas, inejecutables e inútiles dispendios de tiempo, costos y esfuerzos.

Boggiano dice el objeto del derecho internacional privado es ordenar normativamente las soluciones justas de los
casos iusprivatistas multinacionales desde una jurisdicción nacional, desde una pluralidad de jurisdicciones
nacionales o desde una jurisdicción internacional.

El Unilateralismo
El unilateralismo aboga por que las normas que disciernen el derecho aplicable al caso se limiten a declarar
aplicable exclusivamente la ley del foro (lex fori), a través de la delimitación de su ámbito de aplicación especial.
El unilateralismo muestra una cara interna y otra externa. La interna consiste en la determinación del alcance de la
aplicación de las reglas sustantivas de la lex fori y la externa, en la determinación del ámbito de aplicación de los
derechos extranjeros, por lo que parte de la base de que cada Estado delimita el ámbito de soberanía de su propio
derecho y reclama que esta delimitación sea mutuamente reconocida por los otros Estados.

El Conflictualismo
A Savigny le ocupo elevar la solución del conflicto de leyes al nivel de derecho internacional y echar las bases del
derecho internacional privado clásico. Sostuvo que el derecho privado interno de las naciones que pertenecían a la
comunidad de "naciones civilizadas" debía ser considerado intercambiable y que la comunidad internacional debía
desarrollar soluciones de conflicto sobre bases uniformes a nivel de derecho internacional privado de fuente
interna, de manera de garantizar que una relación jurídica, en caso de conflicto, recibiese una y la misma solución
cualquiera que fuera el país en el que el caso se plantease.

La norma de conflicto o indirecta


Esta norma, no da la solución del caso iusprivatista multinacional, indica cuál es el derecho que habrá de
proporcionarla; describe un caso iusprivatista multinacional en su tipo legal y, en su consecuencia jurídica,
determina y elige el derecho aplicable a través de conceptos neutrales contenidos en el llamado "punto de
conexión", como, por ej., la ley del lugar del domicilio o de la nacionalidad ante los que estén en pie de igualdad la
lex fori y el derecho extranjero, para requerir su aplicación al caso.

ELECCIÓN RÍGIDA O FLEXIBLE:


● Rígida: En nuestro sistema, la norma de conflicto realiza elecciones rígidas.
Ej.: Según el ART.43 del Tratado Civil Internacional de Montevideo de 1940, “el derecho del lugar donde se
produjo el hecho lícito o ilícito rige las obligaciones que nacen sin convención”.
Esta rigidez – Aumenta la previsibilidad de cuál es el derecho aplicable.
Favorece la Seguridad Jurídica Internacional
Además de garantizar la defensa o tutela de los derechos
PROBLEMA: Hay veces en las que esta elección NO ES JUSTA.
Ej.: Una sucesión que se va a regir por el último domicilio del causante, y quizás éste llevaba
solo días domiciliado en el nuevo lugar. No sería justo llevar a cabo la sucesión por el
derecho de este último lugar.

● Flexible: El derecho anglosajón tiene elecciones flexibles.


Ej.: “El contrato se regirá por el derecho más conectado a él”.
Este sistema – Delega en el Juez la elección del derecho
Se adapta al caso
PROBLEMA: Carece de Previsibilidad y Seguridad Jurídica.

CARACTERES:
● Neutralidad: El legislador no tiene preferencia por el derecho argentino al dictarla. EXCEPCIÓN: En la FILIACIÓN
se puede reclamar o bien el domicilio del niño o el del progenitor, siempre buscando el bienestar del niño.
● Abstracción: El legislador se desentiende del contenido del derecho de fondo determinado.
Se elige sin consideración al derecho material que en definitiva será aplicable.
● Bilateralidad: El legislador da la posibilidad de aplicar otro derecho (da más de una opción). En caso de que
sólo de una opción, se trata de una norma de policía.
Es decir, se elige porque da lo mismo, aplicar la ley propia o la ley de un país extranjero, el método no privilegia la
aplicación de la lex fori.

Puntos De Conexión

Punto de conexión: Es el elemento LOCALIZADOR que permite elegir el derecho de fondo aplicable.

Clasificación según el objeto de referencia:


● PERSONALES: Contemplan cualidades abstractas de los hombres (ej., nacionalidad, domicilio, residencia, la
permanencia a un país por medio de la prestación de servicios, etc.).
● REALES: Tienen en cuenta la ubicación de cosas reales. (Ej.: los derechos reales de los inmuebles se rigen por la
ley de la ubicación del inmueble, situación de inmuebles y muebles, el lugar de inmatriculación de un buque,
una aeronave, un automotor, la propiedad intelectual, etc.)
● CONDUCTISTAS: Se refiere a la conducta de los sujetos. (Ej.: se celebra un contrato y éste se va a regir por el
derecho del lugar de ejecución, el lugar de la celebración o del cumplimiento de un contrato, puerto de salida o
destino, acuerdo de las partes referente al derecho aplicable a un contrato).

Carácter de la conexión:
Según el criterio de mayor o menor aptitud que el legislador deja en manos de quien aplica el derecho (el juez),
podrá ser rígido o flexible.
● RIGIDO: La norma de conflicto puede adoptar una elección relativamente rígida del derecho competente.
En nuestro sistema, la norma de conflicto realiza elecciones rígidas.
Ej.: Según el ART.43 del Tratado Civil Internacional de Montevideo de 1940, “el derecho del lugar donde se produjo
el hecho lícito o ilícito rige las obligaciones que nacen sin convención”.
ART. 2466.- “El contenido del testamento, su validez o invalidez legal, se juzga según la ley en vigor en el domicilio
del testador al tiempo de su muerte”.
Esta rigidez – Aumenta la previsibilidad de cuál es el derecho aplicable.
Favorece la Seguridad Jurídica Internacional
Además de garantizar la defensa o tutela de los derechos
PROBLEMA: Hay veces en las que esta elección NO ES JUSTA.
Ej.: Una sucesión que se va a regir por el último domicilio del causante, y quizás éste llevaba solo días domiciliado
en el nuevo lugar. No sería justo llevar a cabo la sucesión por el derecho de este último lugar.

● FLEXIBLE: El legislador puede omitir la determinación del principio de elección rígida y delegar la
apreciación al juez.
Se va a basar en el principio de proximidad.
El derecho anglosajón tiene elecciones flexibles.
Ej.: “El contrato se regirá por el derecho más conectado a él”.
Art. 9 de la Convención Interamericana sobre derecho aplicable a los contratos internacionales (No ratificada por
Argentina): “Si las partes no hubieran elegido el derecho aplicable, o si su elección resultara ineficaz, el contrato se
regirá por el derecho del Estado con el cual tenga los vínculos más estrechos. No obstante, si una parte del
contrato fuera separable del resto del contrato y tuviese una conexión más estrecha con otro Estado, podrá
aplicarse, a título excepcional, la ley de este otro Estado a esta parte del contrato”.
Este sistema – Delega en el Juez la elección del derecho
Se adapta al caso
PROBLEMA: Carece de Previsibilidad y Seguridad Jurídica.

Los Puntos de Conexión también pueden ser:


ACUMULATIVOS –Iguales
-Desiguales
NO ACUMULATIVOS – Simples
-Condicionales -Subsidiarios
-Alternativos

1. Acumulativas: El legislador establece expresamente una solución pero se exigirá la acumulación de dos
derechos.
Ej., el Tratado de Montevideo era antidivorcista, y en su art. 39 se exigía para el dictado del divorcio que sea
aceptado por el derecho del lugar de celebración del matrimonio y por el derecho del domicilio conyugal. Era una
norma de conflicto materialmente orientada.
● Iguales: Consisten en que la misma cuestión es sometida a diferentes derechos que la resuelven con
independencia del otro: sólo el acuerdo entre todos los derechos aplicables permite llegar a una solución
positiva.
Ej.:Art. 23 del Tratado de Montevideo: “La adopción se rige en lo que atañe a la capacidad de las personas y en lo
que respecta a condiciones, limitaciones y efectos, por las leyes de los domicilios de las partes en cuanto sean
concordantes, con tal de que el acto conste en instrumento público”. (es decir, que la validez de la adopción debe
ser aceptada por los dos derechos, el derecho del domicilio del adoptante y del adoptado, sino de los dos derechos
no la acepta, habrá que satisfacer esa necesidad, sino no se podrá llevar adelante la adopción)
CONSECUENCIA: Mayor severidad para la constitución de las adopciones (adopciones seguras aunque sean pocas).
Esta idea fue anterior a la 2ª Guerra Mundial. Después de la GM se dieron cuenta de la cantidad de niños sin padres
y lo flexibilizaron.
● Desiguales: Consiste en aplicar a una cuestión un solo derecho, que, no obstante, puede resultar
complementado o disminuido por otro derecho, que funciona, por tanto, como mínimo o máximo. (Se
tienen en consideración 2 derechos, pero se aplica 1)
Ej.: Ley de Propiedad Intelectual: el derecho de autor de la República Argentina que se reconozca a un autor
extranjero, NO puede ser mayor que el que le reconozca la ley del país de publicación de la obra.
Ej.: Art. 5 de la Convención de Roma sobre ley aplicable a las obligaciones contractuales: “Será el consumidor como
resultado de una elección de ley por las partes privadas de la protección ofrecida por las normas imperativas de la
ley del país de residencia habitual, si la celebración del contrato en este país fue precedida de una oferta dirigida al
consumidor; o otra parte contratante hubiera recibido el pedido del consumidor en ese país”.
2. No acumulativos:
● Simples: Consiste en que se aplica desde el principio una sola ley a determinado aspecto.
Ej.: ART. 2626: El divorcio y las otras causales de disolución del matrimonio se rigen por el derecho del último
domicilio de los cónyuges.
● Condicionales:
✓ Subsidiarios: Consiste en que la norma indirecta emplea un solo punto de contacto; pero acude a un
segundo, en caso de que el primer punto de conexión fracase.
Es decir, el legislador busca que el problema se rija por un determinado derecho, pero por si no se da, prevé un
punto de conexión subsidiario.
✓ Alternativos: Consiste en que la norma de conflicto ofrece varios puntos de contacto, entre los cuales la
elección debe llevarse a cabo, o según la libre voluntad de las partes o en virtud de un hecho
determinado cualquiera, por regla general en favor de aquel derecho que más beneficioso sea en un
cierto aspecto (favor legis). En materia de orden público la elección quedará a cargo del juez. Deberán
haber al menos dos alternativas (ej., “o”).
Ej.: ART. 2632: Derecho aplicable. La filiación se regirá por el domicilio del hijo al tiempo de su nacimiento, o por el
derecho del domicilio del progenitor o pretendido progenitor, o por el derecho del lugar de celebración del
matrimonio, el que sea más satisfactorio a los derechos del hijo.
Ej.: ART 2645. Forma. El testamento otorgado en el extranjero es válido en la República según las formas exigidas
por la ley del lugar de su otorgamiento, por la ley del domicilio o residencia habitual, o por la ley de la nacionalidad
del testador al momento de testar o por las formas legales argentinas.
3. Puntos de conexión instantáneos: Art. 38 del Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo 1889: “Las
obligaciones que nacen sin convención se rigen por la ley del lugar donde se produjo el hecho lícito o ilícito de
que proceden”.
4. Puntos de conexión continuados:
● Permanente: Son los que se mantienen constantes. Ej., “situación de un inmueble” o la de “situación de
muebles inmóviles”, o sea, muebles en situación permanente.
Art. 44 del Tratado de Montevideo de Derecho Civil de 1940: “La ley del lugar de la situación de los bienes
hereditarios, a tiempo de la muerte de la persona de cuya sucesión se trate, rige la forma del testamento”.
● Variable: Son los elementos de la situación fáctica que habiéndose constituido bajo un sistema jurídico
pueden abandonar aquella localización espacial y constituirla bajo otro sistema, y de éste mudar a otros
nuevos, o retornar a los anteriores hasta el primitivo. Ej., la nacionalidad, el domicilio, la residencia, la
situación de “muebles móviles”. Pueden suscitar de los conflictos móviles.
Art. 14 del Tratado de Derecho Civil de 1940: “Los derechos y deberes de los cónyuges en todo cuanto se refiere a
sus relaciones personales, se rigen por las leyes del domicilio conyugal”.

PROBLEMAS EN LOS PUNTOS DE CONEXIÓN. Los puntos de conexión requieren, para su completa precisión una
determinación temporal. Es decir, los puntos captan hechos, pero estos hechos pueden variar. Por ej.: las personas
cambian de domicilio. No cambia la norma, sino la realidad.
Se produce entonces el fenómeno de la DESLOCALIZACIÓN DEL CASO. Por ej.: siempre el matrimonio se va a regir
por la ley del último domicilio conyugal, pero si vivieron en varios países, habrá que tener en cuenta la cuestión
temporal.
La solución entonces será fijar una PRECISIÓN TEMPORAL o buscando un punto de conexión subsidiario.

Normas materiales o directas


Son normas, en su derecho interno o en convenciones internacionales, que proporcionan soluciones a casos
iusprivatistas de manera directa, sustantiva, reviendo específicas soluciones de fondo para ciertos casos
multinacionales. Son las normas materiales, que describen casos iusprivatistas multinacionales pero que disponen
en su consecuencia jurídica una solución de fondo se oponen, se aplican inmediatamente a la solución de los casos
iusprivatistas multinacionales.

Normas internacionalmente imperativas


Estas reglas pueden identificarse con problemas de orden público. Hay en ellas una fuerte salvaguarda de intereses
que hacen al poder de policía del Estado: regulación y control de la economía nacional y del mercado, protección
de los recursos monetarios, de la balanza de pagos, de la propiedad inmueble, del medio ambiente, de las
relaciones laborales, etc. Su método de auto elección o autolimitación aparece, en la norma escrita, expresado
coma una norma unilateral, que describe un caso multinacional, pero que auto elige la lex fori para solucionarlo.
Se trata pues de una norma especial, a diferencia de las reglas generales del unilateralismo estatutario y de
interpretación restrictiva, insusceptible de bilateralización. Esta última característica, que se detecta por el
contenido de los intereses involucrados en la cuestión, permite su distinción con respecto a las normas de
conflicto.
Pluralismo metodológico
El pluralismo metodológico y normativo concede pie de igualdad a tres tipos de normas: de conflicto, materiales y
de policía. El empleo del término "pluralismo" y no, pluralidad, porque esa expresión evoca la necesaria
construcción de un sistema, de un orden y no una simple coexistencia de normas, se trata pues, de un sistema que
reconoce la existencia de muchos modos de aprehender las cuestiones propias del derecho internacional privado,
con una multiplicidad de relaciones lógicas, con reglas que permiten articular diferentes niveles jurídicos
(jerárquicas, de causa y efecto, de reenvíos prejudiciales, de primacía, de especialidad, de subsidiariedad, de
armonización, etc.). Estas reglas deben ser ordenadas de manera que, con pautas de cooperación, convergencia,
consistencia, flexibilización y coherencia, conduzcan a un resultado superador de los eventuales conflictos entre
diferentes niveles de jurisdicciones y entre diferentes niveles de ordenamientos jurídicos: horizontales, verticales,
multilaterales y, también, de la debilidad que representaría la mera yuxtaposición de normas, muchas veces
contradictorias. El logro de esa coherencia sistémica es, pues, uno de los objetivos a perseguir en materia de DIPr.

El método de comparación y el método de análisis


El método de análisis y de comparación son dos estadios o fases dentro del mismo método de comparación. Ambos
métodos permiten al intérprete —juez, legislador, árbitro, particular, etc.—aproximarse al caso iusprivatista
multinacional, plantearlo correctamente para su correcta interpretación y para arribar a la mejor o a la debida
solución del fondo del problema que se busca. Fundamentalmente, se muestran como métodos instrumentales
auxiliares de uso indispensables en esta disciplina.
Se ha dicho de la comparación, que es una operación del espíritu, por la que se reúnen dentro de una
confrontación metódica los términos u objetos a comparar a fin. Es claro pues, que no se trata de una
yuxtaposición informativa de los objetos que se comparan y que no se agota en una exposición en paralelo de las
características de tales objetos. Se trata de una serie de procesos encadenados dentro de una marcha sistemática y
racional, que excluye el azar, la manera desordenada y, nuevamente, la reducción a una simple información y que
se pone al servicio de un fin preciso, aprehender las relaciones (les rapports) existentes entre los objetos o
términos a comparar y sus causas para establecer las relaciones de semejanzas y diferencias entre dos o más
órdenes jurídicos diferentes. Puede definirse el rol del método de comparación pues, como aquel que ordena el
proceso de comparación a través de una marcha razonada del espíritu con el objeto de arribar a un fin
determinado.
Luego de la previa comparación entre los términos variables, el método exige la estimación, que tiene como fin
evaluar los objetos comparados o medirlos en su valor desde un determinado punto de vista
A continuación, vendrá la ulterior utilización de los resultados de la comparación sistemática que arroja la
confrontación comparativa de dos o más órdenes jurídicos diferentes.

Elementos del método comparativo


El enfoque metodológico exige ciertas precisiones al operador, inicialmente establecer cuántos ordenamientos
jurídicos han compararse, seleccionar cuáles han de ser esos ordenamientos y cuál ha de ser el criterio de
selección.
Una tendencia metodológica ha sido la comparación del más grande número posible de ordenamientos jurídicos en
la búsqueda de generalizaciones sucesivas con una tendencia universalista con la que se aspiraba a descubrir
grandes leyes generales y la esencia de las instituciones. Otra línea, por el contrario, tiende a limitar el número de
ordenamientos a comparar para ganar profundidad en el estudio, la que se perdería con la expansión. Ello, en
definitiva, dependerá del fin perseguido. Cabe señalar que es necesario comparar términos, objetos o institutos
comparables. La comparación debe ser amplia. Han de considerarse los elementos que gravitan sobre los términos
que se comparan o que los determinan y las diferentes funciones o roles que asumen instituciones aparentemente
idénticas. No son de menester identidad de formas, ni identidad de estructuras, ha de rastrearse la equivalencia de
funciones, que es lo importante. Cabe explorar entonces, con atención, el paralelismo institucional y la
equivalencia funcional, pues pueden hallarse instituciones similares, pero de funcionamiento diferente similares e
instituciones diferentes, pero funcionalmente. Desde otro sesgo, debe acotarse que también los principios
generales pueden ser utilizados como punto de partida válido para la comparación entre dos o más ordenamientos
jurídicos precisos, aunque cabe prevenir sobre una pretensión de generalización universal, pues la búsqueda de
principios comunes a todos los ordenamientos jurídicos conduce a una abstracción de grandes primeros principios
de número más reducido.
En cuanto a la elección de los términos de la comparación, se plantea si serán ordenamientos representativos de
una misma familia, tronco o sistema, si se compararán sistemas jurídicos diferentes en sus prototipos jurídicos,
ignorando los sistemas derivados de ellos o, si deberá considerarse cada ordenamiento jurídico separadamente,
antes de generalizar, a fin de establecer las tensiones que plantea y hallar los términos a comparar, a los que nos
reenvía, que pueden ser de un ordenamiento raíz o de un ordenamiento derivado: la elección varía en función del
objetivo buscado.
En una primera fase, el método es analítico y descriptivo y en una segunda fase, es comparativo y sintético. Esto no
significa que haya un método analítico y descriptivo que se oponga a un método comparativo y sintético, sino que
se trata de dos estadios o fases dentro del mismo método.

El método de análisis: la primera fase o primer estadio en el método de comparación


El análisis, puede ser utilizado como un método en sí mismo, pero resulta ser la primera fase en el procedimiento
de comparación. Es el método por excelencia para la primera aproximación al planteamiento de un caso
multinacional y a su solución. Su fin es llegar al conocimiento más completo y exacto de los hechos y términos a
comparar dentro de su respectivo orden jurídico. Si al principio el conocimiento es aislado, luego se convierte en un
conocimiento comparado. El método de análisis en su utilidad práctica para el DIPr. frente a un caso iusprivatista
multinacional, conduce a dividir los hechos del caso para su mejor estudio y solución, procurando su
encuadramiento dentro de categorías jurídicas, que, en principio, para comenzar el análisis, serán las categorías
jurídicas del derecho privado propio, las de la lex fori, que son aquellas que el intérprete mejor maneja y conoce.
Para abarcar todos los aspectos de los términos a comparar pues, se fragmenta el caso, procurando distinguir en él,
en sus elementos componentes, los diversos institutos o categorías jurídicas involucrados. Todos los aspectos de
los términos a comparar han de ser parcelados en una sucesión de pequeños problemas distintos que forman el
esquema comparativo. Esos elementos o problemas pueden ser de naturaleza institucional o estructural, formal o
material, conceptual o funcional, ideológico o político y debe comprender a todos los elementos, aun los que no
son comunes. La fragmentación es condición indispensable del análisis para finalizar el conocimiento del término a
comparar. En la primera fase se aísla el término a comparar de su ordenamiento jurídico en sí mismo, en una
segunda fase, se lo integra nuevamente en ese orden jurídico y se lo examina en sus fuentes originales, en la
complejidad y totalidad de sus fuentes, respetando las jerarquías de las fuentes dentro de ese ordenamiento, su
complementariedad o su exclusividad, sus variaciones de grado y de naturaleza según los sistemas, para procurar el
encuadramiento dentro de las normas de DIPr. que podrían ser de aplicación en el propio ordenamiento.

La segunda fase: la comprensión de los términos a comparar


La comprensión de los términos a comparar torna obligatorio reintegrar el término dentro de su orden jurídico y
abordar el conocimiento de sus relaciones con ese ordenamiento y con los elementos políticos, económicos,
sociales, religiosos, históricos, morales, ideológicos, etc., que lo determinan. Se sale del plano netamente jurídico,
pues no se trata de aprehender las relaciones existentes entre dos textos legales, sino entre dos reglas de derecho
funcionando en sus medios jurídicos y sociales que son diversos el objeto de la investigación es estudiado en sus
diferentes relaciones, en su conjunto, como un todo coherente, exigiendo un conocimiento aproximativo de los
elementos determinantes y de su relación directa e indirecta con el término a comparar. Aproximando dos órdenes
jurídicos, el propio y el ordenamiento extranjero vinculado a los hechos del caso, se relacionan dos realidades
diferentes y dos maneras de pensar y ordenar jurídicamente las estructuras económicas y políticas de esas
realidades sociales.
El resultado final de la comparación, depende largamente de la justeza del análisis y de la exactitud de las
conclusiones a las que se arribó en las primeras dos fases. Para realizar el fin buscado se deben relacionar y
comparar los ordenamientos jurídicos en su origen histórico, sus fuentes, su evolución, su forma, estilo, técnica,
modo de aplicación de la ley, las soluciones que las leyes dan a los problemas que plantea la vida social y
económica, etc. El comparatista aborda el término a comparar con las soluciones y el espíritu de su propio derecho,
y al examinar el término extranjero a comparar no puede abstenerse de percibir parecidos, semejanzas o
diferencias entre los términos a comparar. El intérprete ha de ensanchar sus categorías de análisis con las
categorías de análisis de los sistemas jurídicos vinculados al caso y luego, como comparatista, recorre los mismos
caminos, utiliza las mismas vías y opera con los mismos métodos de los juristas nacionales, pero con otra mirada.
Se realiza de este modo una confrontación que revela en el sistema examinado y aun en el propio derecho,
aspectos nuevos. En ese ensanchamiento, puede decirse que la comparación es el proceso general por el cual el
espíritu busca lo parecido dentro de lo múltiple, la identidad a través de la diversidad. Exige precisar y ordenar de
manera racional y sistemática las relaciones de semejanza y diferencia, percibidas o extraídas, quizás de manera
confusa, en las etapas anteriores, para encontrar la norma de DIPr. que captará el caso, a fin de resolverlo. Luego,
se compararán todos los aspectos de los términos involucrados, punto por punto, elemento por elemento, yendo
del detalle a lo global, del análisis a la síntesis. Ello implica identificar causas, las relaciones entre los términos
comparados se aprehenden de las características, propiedades y funciones que poseen y ejercen dentro del orden
jurídico respectivo. El examen es necesariamente comparativo, crítico, sintético y generalizador y nos introduce en
el problema de las calificaciones que luego abordaremos.
El método comparativo es, pues, un método específico de conocimiento aplicado al derecho, que busca tres
objetivos: a) identificar y hacer surgir todas las relaciones, en todos los planos, todas las diferencias y semejanzas
entre los términos a comparar, sin emitir conclusiones parciales; b) precisar el valor exacto de las relaciones
constatadas y el alcance de esas relaciones; c) precisar la razón de ser de esas relaciones, tratando de identificar su
causa y su fin, tratando de responder a las preguntas:¿quién?, ¿cómo?, ¿por qué?.
La etapa sintética es generalizante, descriptiva, pero sobre todo crítica, apreciativa e incluso valorativa, si es
necesario.
El pluralismo metodológico y los métodos principales y específicos de cada tipo de norma
El empleo del término "pluralismo", y no pluralidad, obedece a que esa expresión evoca la necesaria construcción
de un sistema, de un orden y no una simple coexistencia de normas, se trata pues, de un sistema que reconoce la
existencia de muchos modos de aprehender las cuestiones propias del derecho internacional privado, con una
multiplicidad de métodos que establecen relaciones lógicas, con reglas que permiten articular diferentes niveles
jurídicos (jerárquicas, de causa y efecto, de reenvíos prejudiciales, de primacía, de especialidad, de subsidiariedad,
de armonización, etc.). El pluralismo metodológico y normativo lleva a conceder pie de igualdad a los tres tipos de
normas: de conflicto, materiales y de policía, individualizadas supra, cada una con su método principal propio: de
elección, de creación y de auto elección o autolimitación. Ello no importa, sin embargo, dejar de reconocer el rol
que, como norma general de la materia, cabe seguir atribuyendo a la norma de conflicto, y el carácter especial que,
junto a ella, asumen la norma material, con funciones complementarias y suplementarias del sistema y la norma de
policía, especial, exclusiva y excluyente de las otras dos.

La norma de conflicto y el método de elección justa


La norma de conflicto se caracteriza por dar solución al caso mediante la elección indeterminada del derecho que
ha de dar la solución de fondo del caso, que puede ser el derecho material nacional o de un derecho material
extranjero. Cuando, por ejemplo, el art.2644, CCCN, somete la sucesión multinacional por causa de muerte al
derecho del domicilio del causante al tiempo de su fallecimiento, elige indeterminadamente ese derecho como
competente para solucionar ese problema. La elección se determinará o precisará con la ubicación concreta del
último domicilio del causante en un país y momento determinados. Lo típico de la norma de conflicto radica en su
elección neutral e indeterminada del derecho aplicable, esa elección se opera mediante la selección de una
especial circunstancia particular del caso, que lo caracteriza en su naturaleza y que asumirá el rol de localizadora el
derecho aplicable. De este modo, la elección puede recaer en el derecho propio o en un derecho eventualmente
extranjero, de cualquier país, el que cumpla la condición de coincidir con la situación o circunstancia captada por
elección prevista. Mediante dicha elección se localiza el caso multinacional, indicándose el derecho competente
para solucionarlo. Se puede llamar a este método, pues, indirecto" "localizador", "nacionalizador" o "porque brinda
la solución de fondo del caso, pero de modo indirecto, eligiendo el derecho que nos habrá de dar esa solución y
que decidirá sustancialmente el caso. Nuevamente pues, el derecho elegido puede ser el nacional del juez (lex fori),
o cualquier derecho material extranjero, aquel donde se localice la elección prevista por el legislador. Lex fori y
derecho extranjero están en pie de igualdad para la elección que, de modo indeterminado y neutral, efectúa la
norma de conflicto. Lo que interesa en esta etapa pues, es la elección misma, que ésta sea la más justa, el mejor
derecho, la mejor elección para el caso. Es claro que el primer elector será el legislador, tanto a nivel nacional como
internacional. Que también pueden serlo los particulares en ámbitos disponibles para la autonomía de la voluntad
e incluso terceros, si es que se les ha delegado ese cometido: v.gr., los árbitros internacionales.
El derecho elegido por la norma de conflicto debe tratarse de una elección justa. El método de elección se centra,
en la individualización de esa relación esencial del caso que se viene a convertir en lo que se podría llamar el
asiento, la sede (sitz) del caso, el que se corresponde con la naturaleza de la relación o, también, su centro de
gravedad (Gierke), a los fines de identificar el derecho a elegir, el derecho que dará finalmente la solución, entre
varios sistemas jurídicos posibles que aparezcan relacionados con el caso iusprivatista multinacional que nos
ocupe. Se trata de elegir la circunstancia de ese caso que nos conducirá al país con el cual el caso está más
estrechamente conectado y al que se le reconoce un poder centralizador o de localización del problema para
solucionarlo, de hallar el sistema jurídico capaz de "nacionalizarlo" de modo que resulte justa la elección de ese
derecho nacional, entre los varios que puedan también aparecer vinculados a él.

¿cuándo una elección es justa?


Los casos pertenecen, según los diversos elementos que los componen, a un país o a otro, pero que también,
podrían serlo a varios a la vez". En tal supuesto, más de una relación o aspecto del caso podría revestir esa calidad
de esencial, esa estrecha relación de conexidad con su naturaleza, la elección de más de un derecho, pues se
tornaría justa en ese supuesto. Sin embargo, podemos tratar de aproximarnos a ese ideal buscado. En esta línea de
ideas, para que la elección del derecho aplicable cumpla —aun de modo imperfecto— con una aproximación a la
condición de ser justa, se ha dicho, que esa elección debe ser razonable y que la elección es razonable, cuando el
derecho elegido guarda una estrecha relación de proximidad, de pertenencia, con el caso y con su naturaleza, una
relación de proximidad tal, que justifica la elección de ese derecho.

La norma material y el método de creación


Si luego de la aproximación al caso a través del método de análisis que categoriza las situaciones jurídicas
multinacionales regulables, el caso resultase encuadrable en una norma material, cabrá plantearnos la
comprensión suficiente del método que inspira esta clase de normas que no resuelven el caso iusprivatista
multinacional de modo indirecto, sino que prescriben directamente una solución de fondo, especialmente
adaptada a la naturaleza multinacional de ese caso por lo cual cabe esperar una mayor justicia en la solución
proyectada. Si la norma objeto de nuestro estudio, pues, es una norma material, es el método de creación el
característico de este tipo de norma, así como el de elección caracteriza a la norma de conflicto. Tanto las normas
materiales de fuente nacional —o unilaterales—, como las convencionales o las consuetudinarias, en su tipo legal
describen con exactitud los casos multinacionales captados y en la consecuencia jurídica prevén una solución
especialmente adaptada a la índole multinacional de ese caso. Este método conduce a la elaboración normativa de
un derecho internacional privado de soluciones materiales, sustanciales, directas, tanto en el derecho de fuente
interna como internacional y consuetudinaria y se vuelve un excelente instrumento para el logro del objetivo de la
uniformidad internacional de las soluciones, en particular, si se lo utiliza para la elaboración de convenios
internacionales o para concretar las fórmulas de la llamada lex mercatoria. La elaboración de este tipo de normas
materiales de carácter general, en su especialidad e internacionalidad, supone una previa metodología
comparativa de los principios y las normas vigentes en los derechos privados nacionales.

La norma de policía o internacionalmente imperativa y el método de auto elección o autolimitación


La norma de policía auto elige para resolver el caso iusprivatista multinacional descripto en el tipo legal, el derecho
nacional del propio sistema al que pertenece y, a la vez, auto limita, exclusivamente, la aplicabilidad de ese
derecho nacional al aspecto del caso multinacional descripto o captado en el tipo de la norma.
Esa autolimitación se produce mediante la exclusiva y precisa referencia a circunstancias que vinculan el caso al
territorio del propio Estado y son esos contactos, precisos y circunstanciados, los que permiten identificar las
razones o los intereses superiores, de orden social, político, económico, etc., que justifican esa auto elección del
derecho nacional propio y el apartamiento de la elección de la norma general de conflicto. Las normas elaboradas
con este método eligen nominativamente el propio derecho, la eventual aplicabilidad de un derecho extranjero
queda excluida, así como también la voluntad diversa de las partes. Este método conduce a la elaboración de
normas que son exclusivas porque excluyen toda otra regulación de la materia. Mas también se ocupan de auto
limitar la esfera de aplicación espacial exclusiva del derecho material propio, sin determinar las circunstancias que
puedan hacer competente a un derecho extranjero. Los fundamentos que pueden utilizar para justificar tal
exclusivismo del derecho material propio radican en una consideración, de parte del legislador, sobre el carácter
insustituible de ciertas normas materiales internas para proteger determinados intereses nacionales. Se trata de
una concepción de intereses superiores, muchas veces identificables con principios de orden público, que
considera determinadas normas internas absolutamente necesarias para salvaguardar dichos intereses. Tal
necesidad justifica la exclusividad de su aplicación y, consiguientemente, la exclusión inflexible de cualquier
normativa diferente. la autolimitación del derecho propio que sólo alcanza mediante la elección (auto elección)
invariable del derecho local, al caso descripto. Dicha autolimitación se establece en virtud del análisis de las
circunstancias vinculantes al propio país que el caso multinacional pueda presentar, considerando irrelevantes
otros contactos extranjeros cuya importancia se desestima. Este método, aplicado por el legislador, supone que el
legislador ha comparado, antes de adoptar una norma de policía, el contenido de los derechos extranjeros que
resultarían de aplicación bajo la norma general y la solución que darían al caso y que, al hallarlos insatisfactorios,
los excluye, reservando el caso para sí, estableciendo la aplicación de su derecho interno, mediante la auto elección
en la consecuencia jurídica de una norma internacionalmente imperativa.

Reglas de jurisdicción
Fórum: La jurisdicción competente por donde se va a plantear el litigio.
IUS: Derecho del foro aplicado al caso concreto.
Las reglas de jurisdicción exclusivas contenidas en el art.2609 del CCCN, aseguran la eficacia de la norma. Ella
dispone que "sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, los jueces argentinos son exclusivamente
competentes para conocer en las siguientes causas:
a. en materia de derechos reales sobre inmuebles situados en la República;
b. en materia de validez o nulidad de las inscripciones practicadas en un registro público argentino;
c. en materia de inscripciones o validez de patentes, marcas, diseños o dibujos y modelos industriales y demás
derechos análogos sometidos a depósito o registro, cuando el depósito o registro se haya solicitado o efectuado o
tenido por efectuado en Argentina".

Jurisdicción en el CCCN
Jurisdicción internacional
ARTICULO 2601.- Fuentes de jurisdicción. La jurisdicción internacional de los jueces argentinos, no mediando
tratados internacionales y en ausencia de acuerdo de partes en materias disponibles para la prórroga de
jurisdicción, se atribuye conforme a las reglas del presente Código y a las leyes especiales que sean de aplicación.

ARTICULO 2602.- Foro de necesidad. Aunque las reglas del presente Código no atribuyan jurisdicción internacional
a los jueces argentinos, éstos pueden intervenir, excepcionalmente, con la finalidad de evitar la denegación de
justicia, siempre que no sea razonable exigir la iniciación de la demanda en el extranjero y en tanto la situación
privada presente contacto suficiente con el país, se garantice el derecho de defensa en juicio y se atienda a la
conveniencia de lograr una sentencia eficaz.

ARTICULO 2603.- Medidas provisionales y cautelares. Los jueces argentinos son competentes para disponer
medidas provisionales y cautelares:

 cuando entienden en el proceso principal, sin perjuicio de que los bienes o las personas no se encuentren
en la República;
 a pedido de un juez extranjero competente o en casos de urgencia, cuando los bienes o las personas se
encuentran o pueden encontrarse en el país, aunque carezcan de competencia internacional para entender
en el proceso principal;
 cuando la sentencia dictada por un juez extranjero debe ser reconocida o ejecutada en la Argentina.

El cumplimiento de una medida cautelar por el juez argentino no implica el compromiso de reconocimiento o
ejecución de la sentencia definitiva extranjera, pronunciada en el juicio principal.

CLASIFICACIÓN DE FOROS
Foros razonables y Foros exorbitantes
● Foros razonables: Son los que atribuyen competencias a los tribunales de un Estado, existiendo vinculación
suficiente entre dichos tribunales y el litigio.
● Foros exorbitantes: Atribuyen a los tribunales de un Estado, un volumen excesivo de Casos de Jurisdicción
Internacional, de modo que en virtud de éste, los tribunales de ese Estado van a conocer de asuntos cuya
vinculación con el ordenamiento jurídico de dicho Estado es accidental o inexistente.
Ej.: Una de las partes hace la demanda ante un Tribunal NO previsible que no tiene un contacto razonable con el
caso; el Tribunal se va a declarar competente, y eso va a descolocar a la parte contraria (fórum shopping).

Foros Generales y Foros especiales:


● Foros generales: Se aplican independientemente de cual sea la materia del litigio.
● Foros especiales: Se refieren a materias concretas.
Foros concurrentes, foros exclusivos y foros imperativos:
● Foros exclusivos: Criterio que atribuye competencias a los tribunales de un Estado de forma exclusiva. La
consecuencia es que si otro órgano judicial extranjero conoce de estas materias, las decisiones que adopten
éstos no se reconocen o ejecutan en el Estado con competencia exclusiva.

ART. 2606.- Carácter exclusivo de la elección del foro: El Juez elegido por las partes tiene competencia exclusiva,
excepto que ellas decidan expresamente lo contrario.
ART. 2609.- Jurisdicción exclusiva. Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, los jueces argentinos son
exclusivamente competentes para conocer en las siguientes causas:
a) En materia de derecho reales sobre inmuebles situados en la República.
b) En materia de validez o nulidad de las inscripciones practicadas en un registro público argentino.
c) En materia de inscripciones o validez de patentes, marcas, diseños o dibujos y modelos industriales y
demás derecho análogos sometidos a depósito o registro, cuando el depósito o registro se haya
solicitado o efectuado o tenido por efectuado en Argentina.
ART. 2635.- Jurisdicción. En caso de niños con domicilio en la Republica, los jueces argentinos son exclusivamente
competentes para la declaración en situación de adoptabilidad, la decisión de la guarda con fines de adopción y
para el otorgamiento de una adopción.
● Foros concurrentes: Son los que no son exclusivos. Atribuyen competencias a los tribunales de un Estado pero
no de forma exclusiva, ya que permiten que de esa materia puedan conocer los tribunales de otro Estado. De
forma que no va a haber problemas en reconocer y ejecutar las sentencias de un Estado en el 1º.
Es decir, que para proteger el acceso a la Jurisdicción, el Legislador opta por pluralidad de Jueces.
Si hay varios jueces posibles = favorece el acceso a la Jurisdicción.
Esto significa que el actor podrá elegir ante qué Juez presentar la demanda.

ART. 2629. Jurisdicción. Las acciones sobre la prestación alimentaria deben interponerse, a elección de quien la
requiera, ante los jueces de su domicilio, de su residencia habitual, o ante los del domicilio o residencia habitual del
demandado. Además si fuese razonable según las circunstancias del caso, pueden interponerse ante los jueces del
lugar donde el demandado tenga bienes.
Las acciones de alimentos entre cónyuges o convivientes deben deducirse ante el juez del último domicilio
conyugal o convivencial, ante el domicilio o residencia habitual del demandado, o ante el juez que haya entendido
en la disolución del vínculo.
Si se hubiere celebrado un convenio, a opción del actor, las acciones pueden también interponerse ante el juez
del lugar de cumplimiento de la obligación o el del lugar de la celebración de dicho convenio si coincide con la
residencia del demandado.
● Foros imperativos: Son los que atribuyen competencia en función del orden público.

EXEQUATUR: Es el reconocimiento de una sentencia extranjera en un Estado diferente.


Se da cuando una sentencia dictada por el Juez de un Estado, necesita ser reconocido por el Juez de otro Estado
para poder resolver una controversia.

Fórum causae
El fórum causae, conduce a atribuir el conocimiento de la causa a los jueces del país cuyo derecho, según las
normas de conflicto del foro, resulta aplicable para resolver el fondo del asunto. Esta posibilidad, tiene la ventaja
de que permite la coincidencia entre derecho aplicable y tribunal competente. El fórum causae sólo podría resultar
justificado cuando tiene un origen legal y la norma se inscribe dentro de un marco legal, convencional, por
ejemplo, con normas de conflicto comunes o unificadas, que sean asequibles y conocidas por las partes y
conduzcan a una elección única. El Forum causae permite atribuir jurisdicción internacional concurrente a los
jueces del país cuyo derecho –según las normas de conflicto del foro- resulta aplicable al caso. Entre las ventajas de
este procedimiento se han destacado el paralelismo en la elección del derecho aplicable y el juez competente y la
razonabilidad y previsibilidad de la jurisdicción que se obtiene a través de este procedimiento. El intérprete, frente
a normas que consagran un fórum causae, puede optar por aquel fórum causae que vaya a resultar más efectivo
para asegurar los efectos de la sentencia.

Forum shopping:
Es la búsqueda de un tribunal judicial que resulte más ventajoso. La persona que toma la iniciativa de una acción
judicial puede elegir una jurisdicción internacional que sea la más adecuada para conocer el litigio (la que más le
convenga). La jurisdicción no debe tener vínculos personales con el lugar de prestación. La sola circunstancia de
elegir el tribunal cuando existe una conexión aceptable, no es un acto descalificable, porque ello puede estar
motivado en la calidad de la justicia, sus costos, la ejecutabilidad de los fallos, la generosidad de la indemnización,
etc. Pero sí puede configurarse el fórum shopping cuando se ha seleccionado el foro en desmedro del derecho de
defensa del demandado, o para eludir normas imperativas del Estado del juez ante quien se quiera ejecutar luego
la sentencia.
Weinberg de roca opina que el fórum shopping es legal y legítimo siempre que no esté afectada la jurisdicción
exclusiva.

ARTICULO 2609.-Jurisdicción exclusiva. Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, los jueces argentinos son
exclusivamente competentes para conocer en las siguientes causas:
a) en materia de derechos reales sobre inmuebles situados en la República;
b) en materia de validez o nulidad de las inscripciones practicadas en un registro público argentino;
c) en materia de inscripciones o validez de patentes, marcas, diseños o dibujos y modelos industriales y demás
derechos análogos sometidos a depósito o registro, cuando el depósito o registro se haya solicitado o efectuado o
tenido por efectuado en Argentina.

Boggiano no está a favor del fórum shopping porque, a su juicio, al poder elegir el actor el foro que le convenga,
está atentando contra la defensa en juicio del demandado.

Litispendencia
Las normas que regulan las cuestiones de litispendencia y, eventualmente, la conexidad, tienen por objeto evitar la
existencia de sentencias contradictorias entre los tribunales de los distintos Estados miembros que tengan el
mismo objeto y se refieran a las mismas partes.
El fin de estos mecanismos es evitar resoluciones judiciales contradictorias lo más temprano posible para ahorrar
dinero, recursos y tiempo, tanto a las partes como a los tribunales implicados y, en resumen, garantizar una buena
administración de justicia y el derecho mismo de acceder a la jurisdicción. En esta línea, en el artículo 2604, CCCN,
se prevé otorgar prevalencia al proceso extranjero si se hubiera iniciado previamente, en ese caso, el juicio local
quedará suspendido si fuera previsible que la sentencia a dictarse en el extranjero puede ser reconocida en nuestro
país. Se dispone también que el proceso local podrá reanudarse en los casos detallados en la norma, esto es, si el
juez extranjero declinase su propia competencia o si el proceso extranjero se extinguiese sin que medie resolución
sobre el fondo del asunto o, en el supuesto en que habiéndose dictado sentencia en el extranjero, ésta no fuese
susceptible de reconocimiento en nuestro país.

En cuanto al modo y oportunidad de plantear y disponer la litispendencia internacional, cabrá remitirse a las reglas
de procedimiento aplicables al caso conforme a la lex fori. Es claro que siempre podrá articularse como excepción
de previo y especial pronunciamiento, en un solo escrito juntamente con la contestación de la demanda o la
reconvención y que no cabrá dar curso a la excepción si no se acompañase el planteo con el testimonio del escrito
de demanda del juicio pendiente, legalmente traducido y con las condiciones de autenticidad exigidas por la ley
nacional, certificado por la apostille o debidamente legalizado y con la constancia de la notificación de la demanda.
Sin embargo, también podría disponerse de oficio o posteriormente, por incidente que podrá promoverse en
cualquier instancia o etapa del proceso, hasta el momento de quedar en estado de sentencia.

Atribución De Jurisdicción En El CCCN


El Código Civil y Comercial de la Nación recoge la autonomía de la voluntad como criterio atributivo de jurisdicción
internacional en materias disponibles para las partes y, en defecto o invalidez de su ejercicio, provee otros criterios
atributivos tradicionales en la materia (el domicilio o residencia habitual del demandado, el lugar de cumplimiento
y el lugar de ubicación de la agencia, sucursal o representación del demandado, etc.).

Autonomía de la voluntad de las partes

Si bien en principio las reglas procesales son normas imperativas —de derecho público— que no pueden ser
modificadas por la voluntad de las partes, ya hemos dicho que, en ciertos ámbitos, en particular, dentro del
derechos patrimoniales, se admite el ejercicio facultativo de la autonomía de la voluntad de las partes también en
materia procesal.

La regulación de la prórroga de jurisdicción, actualmente, se encuentra también admitida y contenida, con carácter
nacional, en los arts.2605 a 2607 del CCCN que ratifican la validez de los acuerdos de elección de foro con los
mismos recaudos con que los acoge el CPCCN.
El art.2605 CCCN, dispone que, excepto que los jueces argentinos tengan jurisdicción exclusiva o que la prórroga
estuviese prohibida por ley, materia patrimonial e internacional, las partes están facultadas para prorrogar
jurisdicción en jueces o árbitros fuera de la República.
La exigencia de que el caso sea de naturaleza patrimonial halla su plena justificación en el carácter disponible que
han de tener las materias que sean susceptibles de acuerdos de este tipo entre las partes. En efecto, las cuestiones
de familia, o relativas al estado civil o capacidad de las personas, involucran intereses superiores cuya regulación
no puede quedar librada al solo arbitrio de los interesados.
El último requisito —internacionalidad— es decisivo. En efecto, la elección de un tribunal extranjero sustrae el caso
del conocimiento de los tribunales que ejercen la soberanía jurisdiccional en el propio Estado y ante ello resulta
difícil de reconocer si el conflicto se produce entre ciudadanos o personas domiciliadas dentro de un mismo Estado
y en el marco de un litigio que no tiene ningún vínculo relevante con el territorio de otro Estado. Nuestra
legislación nacional, siguiendo una tendencia generalizada, sólo admite el desplazamiento de la soberanía
jurisdiccional de nuestros tribunales ante el carácter multinacional del diferendo.
Ese rasgo de multinacionalidad o internacionalidad de la controversia, puede evidenciarse, en el origen de la
situación jurídica, ya en el devenir de la función social o económica que le es propia. Las circunstancias objetivas
que atribuyen al caso tal carácter son de diversa índole: reales: lugar de situación de los bienes muebles o
inmuebles, lugar de registro del bien mueble, o de la propiedad inmaterial de que se trate; personales: distinto
domicilio, nacionalidad o residencia de las partes, etc.; conductistas: lugar de celebración, lugar de cumplimiento
de los actos materia de la controversia, etc., y su relevancia cambia según los distintos sistemas jurídicos, hay
países que privilegian algunos de estos elementos y descartan otros, sin embargo, lo que aparece claro es que ese
carácter no podría ser atribuido por la sola decisión de las partes.
Se ha observado, sin embargo, que también debe considerarse que un caso es multinacional cuando, en función de
la existencia de alguno de los elementos objetivos supra referidos y aun con elementos considerados irrelevantes
para alguno de los sistemas jurídicos involucrados, ese caso puede devenir con aptitud para provocar un eventual
conflicto internacional de jurisdicción. Ello ocurrirá si frente a Estados que atribuyen distinta relevancia a esos
elementos, pudiese llegar a habilitarse más de una jurisdicción nacional.

De igual modo, se admitirá la validez de una cláusula de prórroga convenida mediante un pacto que atribuya
jurisdicción a favor de jueces argentinos, la que nuestros jueces se juzgarán para asumir competencia, con las
mismas pautas de apreciación de nuestra misma norma de jurisdicción.
El art.2606 CCCN consagra el carácter exclusivo de la elección de foro estableciendo que el juez elegido por las
partes tiene competencia exclusiva.

El art.2607 CCCN contempla tanto la prórroga expresa como la tácita. Allí se indica que la prórroga de jurisdicción
es operativa si surge de convenio escrito mediante el cual los interesados manifiestan su decisión de someterse a la
competencia del juez o árbitro ante quien acudan. Se admite también todo medio de comunicación que permita
establecer la prueba por un texto. Asimismo, opera la prórroga, para el actor, por el hecho de entablar la demanda
y, con respecto al demandado, cuando la conteste, deje de hacerlo u oponga excepciones previas sin articular la
declinatoria.

El tratado de Montevideo de 1940 establece la prórroga de jurisdicción solo en los casos post litem. A diferencia
del tratado de Montevideo, el Protocolo de buenos aires sobre jurisdicción internacional en materia contractual
establece que se puede prorrogar la jurisdicción en cualquier momento con dos limitaciones:

 Que sea por escrito


 Que no sea abusivo

Cuál juez es competente:


(protocolo de buenos aires sobre jurisdicción internacional)
En ausencia de acuerdo tienen jurisdicción a elección del actor:

 Los jueces del lugar de cumplimiento del contrato;


 Los jueces del domicilio del demandado;
 Los jueces de su domicilio o sede social cuando demostrare que cumplió con su prestación.

Prórroga de jurisdicción arbitral


Ante la posibilidad de un conflicto, la cuestión puede ser resuelta por las partes comprometidas en el asunto, ya
sea por sí (autocomposición) o bien con asistencia de terceros designados al efecto (heterocomposición).
La autocomposición se refiere a la regulación voluntaria, por medio de la cual los interesados resolvían sus propios
conflictos. En esta categoría entran los supuestos de renuncia, desistimiento, allanamiento, transacción,
contempladas como medio de extinción de conflictos de fondo y como fórmula conclusiva —voluntaria— de
procesos en trámite.

Cuando las partes no solucionan sus litigios por sí mismas, interviene un tercero a ese fin, dando lugar a diversas
formas de heterocomposición. Mediación, buenos oficios, o de un tercero convocado para ello: conciliación (si los
interesados conservan la libertad de rechazar la propuesta del tercero) o arbitraje (si las partes se sujetan
voluntariamente a la decisión del tercero).

En los buenos oficios, el tercero puede limitarse a efectuar un mero intento conciliatorio, buscando el
acercamiento de las partes, ya espontáneamente, ya acatando un pedido expreso. Da su prudente consejo y hace
ver los inconvenientes que puede acarrear el litigio, mas no propone soluciones y, de haberlas, surgirán de las
mismas partes. La actividad que cumple el tercero, pues, es sólo un medio para que los interesados
autocompongan sus posturas encontradas.
En la mediación, en cambio, el tercero, a pedido de las partes, asume un rol activo, preponderante, pues no sólo se
limita al intento de acercamiento, sino que "asume la dirección de las tratativas y hace proposiciones" que "los
interesados están en plena libertad de aceptar o no".
La conciliación es un procedimiento por medio del cual las partes someten sus disputas a un tercero o terceros que
intentan reconciliarlos y que, luego de escucharlas, emiten una decisión, proponiéndoles los términos para un
acuerdo. Este acuerdo, sin embargo, requiere el consentimiento de ambas partes, pues los conciliadores no
pueden imponer sus puntos de vista.

El juicio arbitral o arbitraje es un método de solución de controversias al que las partes acuden de común acuerdo,
o en ocasiones, por disposición del legislador. Supone una controversia o conflicto de intereses entre partes, las
que, en ejercicio de su autonomía de voluntad, recurren a la decisión de un tercero/s (árbitro/s) a quien le dan el
carácter de juez para que resuelva el litigio, debido a que les merece confianza por su rectitud e imparcialidad.
Los laudos arbitrales son inapelables salvo que algunos tipos de arbitraje pacten alguna instancia de apelación.

El arbitraje es una jurisdicción especial, admitida como alternativa al ejercicio de la jurisdicción a través de los
órganos del propio Estado, tanto en el orden interno como en el orden internacional. En nuestro medio el Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación exige que la cuestión a resolver por esta vía sea de índole patrimonial, y para
admitir la prórroga de jurisdicción en árbitros extranjeros requiere, además, la naturaleza internacional de la
controversia.

La doctrina distingue el arbitraje del "arbitrio de un tercero", señalándose que, en este último, hay una
intervención ajena a las partes, mas no para resolver un conflicto pendiente, sino para completar o integrar una
relación jurídica aún no definida totalmente (por ejemplo: determinando el precio).
Debe diferenciarse en una suerte de clasificación del arbitraje, entre los árbitros iuris o de derecho y los árbitros de
equidad, que son los arbitradores o amigables componedores. El árbitro iuris tramita y falla de acuerdo con el
derecho aplicable al caso, con arreglo a la ley y al procedimiento fijado, juzga res litigiosa en la que cada parte
pretende la tutela jurídica. El árbitro arbitrador o amigable componedor es aquel que decide o resuelve ex aequo
et bono una controversia en la que las partes no pretenden una determinada tutela jurídica, sino en la que se
debaten cuestiones de hecho que son resueltas con prudencia y equidad, según su leal saber y entender y sin
sujeción a formas legales, salvo las que las partes pudieran haber establecido en el compromiso
Desde otro ángulo, el arbitraje puede ser voluntario o forzoso. En el primer caso, que es la regla, tiene naturaleza
contractual, a través de la cláusula compromisoria o compromiso, se crea una iurisdictio convencional, que
constituye una exteriorización de la autonomía de la voluntad de las partes, de contenido procesal. El arbitraje
forzoso, en cambio, nace de la decisión del legislador, cuando exige que determinadas cuestiones sean resueltas
por esta vía.

Criterio aceptado por el CCCyC: Si las partes nada estipularon, el arbitraje es de derecho.

Institucionalizada o ad hoc: la institucionalización puede beneficiarte en sentido de confianza para poder ejecutarlo
ante tribunales judiciales. Se cuida que el laudo cumpla con todos los requisitos para que pueda ser ejecutable. Y
además brinda seguridad en materia de estructura. Las partes deciden ir con un árbitro por la especificidad sobre
un tema en concreto de un árbitro. También en materia de celeridad, el arbitraje es más rápido en los procesos
arbitrales que los procesos judiciales. Si se elige la justicia de un estado puede llegar a no ser tan neutral como un
árbitro. El procedimiento arbitral es totalmente confidencial.
Cuando se elige esta vía de solución de controversias existen instituciones especializadas en la materia, de mucha
experiencia, que a nivel nacional o internacional aportan su organización y sus métodos de acción, mediante la
constitución del Tribunal Arbitral y la fijación de reglas de procedimiento. Es éste el arbitraje institucionalizado o
administrativo, que puede ser de carácter corporativo, profesional o de más amplio espectro sectorial.
En caso contrario, nos hallamos frente al arbitraje ad hoc o no institucionalizado.
Las partes pueden encomendar la administración del arbitraje y la designación de árbitros a asociaciones civiles u
otras entidades nacionales o extranjeras cuyos estatutos así lo prevean y que Los reglamentos arbitraje de las
entidades administradoras rigen todo el proceso arbitral e integran el contrato de arbitraje.
El arbitraje privado no institucionalizado o ad-hoc
Es el que se dirige a intervenir en un caso determinado, concreto, regulado en función de las circunstancias
específicas de ese supuesto. Exige una mayor previsión en la redacción de la cláusula compromisoria, en la que
deberán contemplarse, por anticipado, las diversas situaciones posibles.
Así, habrá de indicarse la forma de designación de los árbitros, de constitución del tribunal, la fijación de la sede, el
derecho aplicable al fondo y al procedimiento y la manera de integrar eventuales lagunas.

Naturaleza jurídica del arbitraje: Es un método alternativo de solución de conflictos que termina con un laudo que
es obligatorio y ejecutable. Tiene un reglamento como normas de procedimiento. Tiene naturaleza jurisdiccional.
Hay posturas que sostienen que es un contrato (como acuerdo de prórroga de jurisdicción) y otras que lo
consideran como proceso porque tiene normas procedimentales en su ley de arbitraje internacional.

La cláusula compromisoria. Compromiso. Pacto o acuerdo arbitral: concepto, caracteres, forma


La cláusula compromisoria (arbitration clause) por lo general se halla inserta en el mismo contrato objeto de litigio
desde un comienzo, aunque puede estar en instrumento aparte; por ende, es redactada antes de que surjan las
diferencias, materia de futuras controversias. Con ella se introduce la jurisdicción de los tribunales arbitrales;
muchas veces, se utilizan en su redacción las fórmulas estandarizadas que proveen como modelo los sistemas
institucionalizados de arbitraje.

La sumisión al arbitraje también puede producirse, sin embargo, luego de haberse originado la disputa, cuando
ésta ya es actual, a través de acuerdos también de naturaleza contractual, a los que se les reserva la denominación
de "compromiso".

Rige también en la especie, con generalizada aceptación, la tesis de la autonomía de la cláusula arbitral, que
supone que el árbitro puede decidir sobre la validez del contrato, siendo de destacar que el hecho de que el
contrato en el que la cláusula se halla inserta sea inválido no priva al árbitro de su jurisdicción para decidir sobre tal
invalidez y sus consecuencias.
La cláusula, en principio, pues, debe ser considerada autónoma o separada del resto del contrato, aunque las
partes podrían convenir otra cosa. Este principio conduce a atribuir facultades al árbitro para decidir sobre su
propia jurisdicción y sobre si la disputa cae dentro del acuerdo arbitral; ello es fundamental para evitar la
paralización del procedimiento.
En este sentido, el art.1653, CCCN, viene a reconocer expresamente la autonomía de la cláusula arbitral, al decir
que "el contrato de arbitraje es independiente del contrato con el que se relaciona. La ineficacia de éste no obsta a
la validez del contrato de arbitraje, por lo que los árbitros conservan su competencia, aun en caso de nulidad de
aquél, para determinar los respectivos derechos de las partes y pronunciarse sobre sus pretensiones y
alegaciones".

Hay derechos que exigen la existencia compromiso arbitral. Esto va a facilitar la ejecución del laudo arbitral. La
cláusula de arbitraje es autoejecutable. Se puede obligar a cumplir la cláusula sola (se debe establecer la nulidad de
la cláusula sola). Cuando hay vicios en el consentimiento, cae el contrato, la cláusula arbitral, todo.
Finalmente, ha de señalarse que, en cuanto a la forma, en general, hay coincidencia en exigir la expresión escrita.

Competencia de la competencia:
El árbitro decide sobre su propia competencia frente al planteo de incompetencia por alguna de las partes. El
árbitro va a resolver las cuestiones que se le planteen en torno a si es competente o no. Si se declara competente
se debe seguir el proceso hasta el laudo. En la ejecución del laudo se puede plantear una excepción de
incompetencia o nulidad del laudo.
Si se declara incompetente se debe cerrar el proceso.
El estado puede intervenir en dos tipos de arbitraje

 Cuando se discuten las cuestiones de su soberanía


 Cuando actúa iuris gestiunis: cuando el estado hizo un acto de gestión y dentro de esos actos de gestión se
estableció una clausula arbitral.

Ventajas del arbitraje:


a) Favorece un trámite flexible, más sencillo y relativamente informal, lo que permite una rapidez y agilidad que
aparecen como remedio eficaz para conjurar la lentitud del procedimiento ordinario, sobre todo en el arbitraje
nacional.
b) Permite garantizar la neutralidad de quien ha de decidir.
c) Permite una mayor especialización e idoneidad en la persona del árbitro que habrá de resolver.
d) En la medida en que su origen sea un acuerdo privado entre las partes, permite una mayor confidencialidad del
proceso, evitándose la publicidad indeseada.
e) La inclusión de una cláusula arbitral en el contrato, exterioriza el interés de las partes en su debido y adecuado
cumplimiento.
f) Cláusulas de este tipo permiten prevenir el fórum shopping.
g) El arbitraje suele proporcionar una situación más conveniente para arribar a la solución de las eventuales
controversias.
h) El laudo arbitral, es más fácilmente ejecutable que una sentencia extranjera que condene al pago de una suma
de dinero.
i) Procesos de este tipo, suelen ser objeto de recursos mucho más limitados que una sentencia ordinaria.

Los estados tienen 2 tipos de inmunidades:

 Inmunidad de jurisdicción: es el deber de los Estados de no enjuiciar a ningún Estado extranjero y el


derecho de los Estados a no ser sometido a juicio por otros estados extranjeros, debido a esto, los
tribunales de un Estado no pueden asumir jurisdicción sobre un estado extranjero. La inmunidad que
confiere el derecho internacional tiene su origen en el principio de igualdad soberana que confiere a los
países igualdad en el ejercicio de la soberanía, absoluta y exclusiva sobre todo su territorio y las personas
que en él se encuentren.
 Inmunidad de ejecución: el Estado extranjero y sus bienes no pueden ser objeto de medidas coercitivas o
de aplicación de las decisiones judiciales y administrativas por los órganos del Estado territorial. La
inmunidad del Estado se extiende a las medidas coercitivas sobre los bienes de los Estados extranjeros que
se encuentren en el territorio de otro Estado (procedimientos de apremio, aprehensión o embargo de
bienes, realización de cosas y derechos).
Reconocimiento Y Ejecución De Sentencias Extranjeras

Examen de la jurisdicción internacional directa e indirecta

El juez nacional ha de analizar, en primer término, su propia jurisdicción internacional (directa), en materia de
reconocimiento y ejecución de sentencias, a fin de determinar si le corresponde disponer las providencias necesarias
para que el fin perseguido con el pronunciamiento pueda realizarse en su circunscripción. Así será, si allí se localizan el
sujeto, objeto de la ejecución o de la condena o los medios para efectivizarla.

Cabe también preguntarse si corresponde, en un segundo grado de análisis, exigir como paso previo a un
reconocimiento o ejecución que el juez extranjero del que emana la sentencia haya tenido, a su vez, jurisdicción para
resolver el caso (examen de la jurisdicción indirecta). La respuesta positiva a este interrogante nos lleva a indagar sobre
los métodos de control de la jurisdicción indirecta, esto es, de la jurisdicción del juez extranjero.

Por ello hay distintos CRITERIOS para controlar la competencia del Juez de Origen.

Si no hay tratado, hay 4 formas de hacer el razonamiento sobre la jurisdicción internacional del juez extranjero:

1. UNILATERALIDAD:

Simple: Considera que el juez requerido debe aplicar las normas de jurisdicción internacional del Estado del juez
sentenciante.

Controla la competencia del juez de origen de acuerdo a las normas de ese juez.

Es decir, si por ejemplo en un caso entre Argentina y Brasil donde Argentina debe controlar la competencia del juez
brasileño. El Juez Argentino deberá controlar al portugués en base al derecho portugués.

En realidad, no es un control porque se supone que el juez extranjero ya controló.

Doble: Sólo desconoce la jurisdicción del juez extranjero cuando éste hubiese invadido la jurisdicción internacional
exclusiva del juez requerido.

Por ejemplo, si el Juez argentino debe reconocer la jurisdicción de juez español, y este hubiera actuado invadiendo la
jurisdicción internacional del juez argentino, en ese caso si podrá desconocer su competencia.

2. BILATERALIDAD:

Controla la jurisdicción internacional del juez extranjero según las normas de jurisdicción internacional que el juez
requerido aplicaría para asumir jurisdicción.

Es decir, controla la competencia del Juez extranjero que dictó la sentencia con sus propios criterios de jurisdicción
internacional.

Por ejemplo, ¿una sentencia de divorcio dictada por Juez Alemán, como hace el Juez argentino para decir que el juez
alemán era competente?

Deberá ir al ART 2621 y controlar si esa sentencia proviene de un juez competente según las normas argentinas de
derecho internacional privado. Este Art. Establece que será competente el juez del último domicilio conyugal, por tanto,
si el Juez argentino ve que el último domicilio conyugal no es en Alemania, podrá entender entonces que el juez alemán
no es competente para dictar sentencia de divorcio.

El problema que presenta es que puede conducir al desconocimiento de una sentencia extranjera fundada en una
conexión jurisdiccional razonable, pero no admitida o regulado por las normas de jurisdicción internacional del juez
requerido.

3. MULTILATERALISMO CRÍTICO: Propone FLEXIBILIZAR estos criterios (Boggiano)

4. AUTÓNOMO (o flexible):

Debe haber una relación entre el caso y el foro.

Controla la jurisdicción internacional en función a las conexiones (proximidad) del asunto con el juez que falle.

Es decir, lo que el Juez argentino analiza será: ¿si la sentencia fue dictada por un Juez de un Estado que tenía algún lazo
de proximidad con el caso? = SI

Esa competencia, ¿afectó en algo mi jurisdicción? = NO

Entonces el Juez del Estado X será competente, reconociendo su competencia.


5. Disocia la idea de jurisdicción internacional directa o indirecta.

Argentina: Se aplica la bilateralidad, pero no de forma rígida (por el forum causae y por el reconocimiento de la
prórroga). Existe una tendencia a introducir un sistema flexible basando las conexiones del asunto con el juez que falla.

Requisitos sustanciales:

La Sentencia NO puede ser contraria al orden público internacional argentino (Art. 517 inc. 4).

No cabe una revisión sobre el fondo del pronunciamiento extranjero (el juez argentino no puede revisar el fondo de la
cuestión por un tema de respeto a la decisión extranjera). Es decir, se toma el resultado en bloque y se busca una que
coincida con el orden público internacional argentino.

● Normas de policía: Si la sentencia extranjera es contraria a lo que impondría una norma de policía argentina – no se
reconocería esa sentencia.

No se cuestiona que la sentencia extranjera haya aplicado las normas de conflicto, materiales o de policía que se
consideró competentes; se revisa la solución de fondo. Y si ésta es contraria a la que impone una norma de policía de
DIPR argentino, entonces hay que hacer respetar esta norma de jurisdicción argentina.

● Orden público argentino: La sentencia extranjera no puede afectar nuestros principios de orden público. El principio
de debido proceso integra nuestro orden público, pero la garantía de defensa en juicio es un requisito del 517.

¿Cómo es el procedimiento para el reconocimiento y ejecución?

1. Ver si la sentencia cae o no en el ámbito de la aplicación de un Tratado Internacional.

2. Si un TT. Internacional no resulta aplicable – voy a la Ley Interna (CCYPN o CCYPprovincias)

3. Si es de Fuente Interna, se deberá cumplir una serie de requisitos (formales y procesales) para que la sentencia
extranjera tenga efectos.

Requisitos procesales:

1. Sentencia Firme

Es decir, debe haber un documento que pruebe que es COSA JUZGADA.

La Sentencia debe estar firme y pasada en autoridad de cosa juzgada (es decir, la sentencia se debe entender como tal
en el Estado del cual provienen).

Esta Sentencia debe ser insusceptible de Recurso Ordinario.

Si tiene Recurso Extraordinario – se puede reconocer en la Argentina, pero va a quedar en suspenso hasta que se
solucione.

Ej.: una declaratoria de herederos dictada en el extranjero podría ser objeto de reconocimiento en la Argentina
quedando en suspenso si hubiera un rec extraordinario.

2. Control de la competencia del juez de origen (ver Protocolo de las Leñas).

Es decir, esa Sentencia tiene que provenir de un Juez competente de acuerdo a las normas argentinas de jurisdicción
internacional – ART 517 CCPN-.

3. Que no haya incompatibilidad de decisiones de forma anterior o concomitante.


Es decir, que no haya conflicto de decisiones. Por ejemplo, ante la sentencia del Juez extranjero y la del argentino,
prevalece la Sentencia del Juez Argentino dictada al mismo momento que el extranjero o antes. (Ej.: caso Holiday Inn)

4. La demanda en el extranjero haya sido fehacientemente notificada y que haya tenido posibilidad de defenderse.

Es decir, que el demandado haya sido personalmente citado y con ello haya tenido la posibilidad de defenderse.

Requisitos formales:

1. Testimonio de la Sentencia por Juez extranjero:


Es decir, se debe acompañar la sentencia del Juez extranjero la cual debe estar LEGALIZADA.

2. Legalización:
En la Convención de la Haya sobre la supresión de la legalización de documentos públicos extranjeros, se establece la
figura de la “apostille”.

Es como un sello en el cual constan los datos de la Convención, que da fe de los documentos adheridos a la convención y
sustituye la legalización consular del documento público que se trate. Sólo podrá utilizarse para los miembros de la
Convención.

Si el Estado NO es parte de la Convención de la Haya, la última firma que aparece es la del cónsul argentino del lugar
donde se dictó la sentencia.

3. Autenticación:
La autenticación consiste en la certificación de las formas de las autoridades extranjeras, efectuadas por el Consulado

4. Traducción:
Si el Testimonio del Juez es en idioma distinto, se deberá traducir siempre por traductor público matriculado en la
República.

Procedimiento de reconocimiento involucrado y del exequatur

Las sentencias extranjeras declarativas o constitutivas no requieren ejecución: por ende, no cabe someterlas al trámite
del exequatur cuando se las invoque en juicio, sin embargo, deberán pasar por el tamiz del art.517 de la ley del rito. El
art.519, CPCCN, establece con precisión, que cuando en juicio se invocare la autoridad de una sentencia extranjera, ésta
sólo tendrá eficacia si reúne los requisitos del art.517. El magistrado interviniente deberá pues proceder al análisis del
instrumento y de su contenido con estos recaudos, como exigencia previa al otorgamiento de eficacia que se
pretendiera al presentarlo.

El reconocimiento de la sentencia declarativa o constitutiva, que implica que ésta satisface las exigencias legales queda
así involucrado en el mérito que el juez hace de esa sentencia en el pronunciamiento que dicte. Es claro que el juez debe
efectuar el control en todo caso, pero es un trabajo intelectual que realiza, en principio, sin formalidad incidental alguna.
Sin embargo, si mediara oposición de alguna índole que hiciera necesario dilucidar la real configuración de alguno de los
extremos exigibles, deberá dársele curso a la debida sustanciación por vía incidental. Toda sentencia extranjera de
condena que pretenda hacerse efectiva en nuestro país exigirá, en cambio, la tramitación del exequatur para el cual está
establecida en la ley del rito, la aplicación de las normas de los incidentes. El impulso será, en principio, a instancia de
parte, salvo tratado que imponga el impulso de oficio o una tramitación diferente. Normalmente, se iniciarán las
actuaciones a partir de un exhorto del juez extranjero que irá acompañado de los recaudos formales ya referidos. De ser
necesario, el incidente podrá abrirse a prueba y, una vez dictada la sentencia interlocutoria que concede o deniega el
trámite, ésta resulta apelable en relación y en ambos efectos, pudiendo habilitarse, incluso, el recurso extraordinario,
pues las cuestiones de jurisdicción internacional que habrán de introducirse en la decisión revestirán cuestión federal
bastante para habilitar esta vía procesal con los recaudos exigibles para ello.
INMUNIDAD DE JURISDICCIÓN Y EJECUCIÓN

Son conocidas las dos posturas clásicas enfrentadas en el problema: la inmunidad absoluta vs. la inmunidad restringida.

La teoría de la inmunidad absoluta, se sustenta en las ideas de soberanía, independencia, igualdad y dignidad de los
Estados. En esta línea de ideas, la jurisdicción de un Estado dentro de su propio territorio surge como "necesariamente
exclusiva y absoluta", atributo de su propia soberanía, que no le confiere sin embargo, poder extraterritorial, por lo que
no se contempla la soberanía de Estados extranjeros ni sus derechos soberanos dentro de los objetivos jurisdiccionales
del propio Estado, pero sin admitir tampoco la degradación, que para la dignidad de una nación, representaría colocarse
a sí misma o colocar sus derechos soberanos bajo la jurisdicción de otro estado. En este marco, puede someterse a un
territorio extranjero sólo bajo una expresa autorización o en la confianza que las inmunidades pertenecientes a su
soberana independencia, aunque no hayan sido expresamente estipuladas, se le extenderán y le serán implícitamente
reservadas.

La síntesis sería: perfecta igualdad y absoluta independencia de soberanía, en un marco de interés común, que obliga a
un mutuo intercambio de buenos oficios y que da origen a una clase de casos, en los cuales se admite la renuncia al
ejercicio de una parte de esa completa y exclusiva jurisdicción territorial que se predica como un atributo de cada
nación, juegan para ello, los principios de soberanía y de no intervención en los asuntos internos de otros Estados. En
esta postura, cada Estado es soberano, no justiciable y se proclaman, como principios de derecho internacional público,
la extraterritorialidad y la independencia jurisdiccional de las respectivas soberanías, resultando beneficiarios de las
inmunidades estatales, por extensión y por necesidades funcionales, los jefes de Estado, los embajadores; las
dependencias coloniales, las agencias estatales, los órganos subordinados del estado, las divisiones políticas de los
Estados, las corporaciones públicas, los barcos del Estado, los barcos de guerra, los inmuebles de Estados extranjeros, las
tropas visitantes.

La doctrina restrictiva o relativa de la inmunidad. En nuestro país, esa línea de pensamiento aparece en la jurisprudencia
de la Corte Suprema en la primera mitad de la década de los noventa, así se ha afirmado en "Manauta Juan y otros c.
Embajada de la Federación Rusa" (22/12/1994) (Fallos: 317:1880). En este caso se afirmó que la inmunidad absoluta de
jurisdicción de los Estados no constituye en la actualidad una norma de derecho internacional general, pues no se
practica de un modo uniforme, ni existe convicción jurídica acerca de su obligatoriedad y que, en definitiva, no resulta
operativa, en tanto no se encuentran amparados aquellos actos realizados por un Estado extranjero o por sus órganos
como si fueran simples particulares, si no se pone en tela de juicio un acto de gobierno realizado por el Estado
extranjero en su calidad de soberano.

Respecto de estos últimos, se mantiene el reconocimiento de su inmunidad de jurisdicción, distinguiéndose


expresamente el obrar "iure imperii" y "iure gestionis"(122).

Excepciones al principio de inmunidad absoluta:

a) la renuncia voluntaria del Estado expresa o implícitamente aceptada. Algunos tribunales —los ingleses, por ej.,
siempre han requerido sumisiones expresas, por tratados, por contratos o por cláusulas arbitrales—, aunque es
generalmente entendido que esa voluntaria sumisión jurisdiccional no importa la sumisión a las medidas de ejecución.

b) el principio de la reciprocidad, como condición de la indemnidad, que excusa de conceder la protección a quienes no
practiquen el respecto del mismo principio (cláusula Gronda).

c) en el derecho comparado, en general, también se han reconocido excepciones al principio de inmunidad absoluta,
más allá de la distinción entre actos "iure imperii" y "iure gestionis", en cuestiones vinculadas a la propiedad inmueble
(v.gr., en la adquisición de inmuebles por un Estado extranjero, por sucesión o por legado —queda a salvo la situación
de las sedes de las misiones diplomáticas—) o en acciones judiciales con motivo de bienes inmuebles, o en aspectos
vinculados a intereses de Estados extranjeros involucrados en fideicomisos; en cuestiones de índole laboral; en
cuestiones vinculadas a ilícitos penales cometidos en el país y en cuestiones de índole comercial, en los cuales la
independencia del país del Estado de situación (forum rei sitae) y el principio de conveniencia solían establecer una
preferencia frente a la inmunidad(125).

Supuestos en los que los Estados extranjeros no podrán invocar inmunidad de jurisdicción, con expresa mención de
excepciones aparentemente precisas:

a) Cuando consientan expresamente a través de un tratado internacional, de un contrato escrito o de una declaración en
caso determinado, que los tribunales argentinos ejerzan jurisdicción sobre ellos;

b) Cuando fuere objeto de una reconvención directamente ligada a la demanda principal que el Estado extranjero
hubiere iniciado;

c) Cuando la demanda versare sobre una actividad comercial o industrial llevada a cabo por el Estado extranjero y la
jurisdicción de los tribunales argentinos surgiere del contrato invocado o del derecho internacional;

d) Cuando fueren demandados por cuestiones laborales, por nacionales argentinos o residentes en el país, derivadas de
contratos celebrados en la República Argentina o en el exterior y que causaren efectos en el territorio nacional;

e) Cuando fueren demandados por daños y perjuicios derivados de delitos o cuasi delitos cometidos en el territorio;

f) Cuando se tratare de acciones sobre bienes inmuebles que se encuentren en el territorio nacional;

g) Cuando se tratare de acciones basadas en la calidad del Estado extranjero como heredero o legatario de bienes que se
encuentren en el territorio nacional;

h) Cuando, habiendo acordado por escrito someter a arbitraje todo litigio relacionado con una transacción mercantil,
pretendiere invocar la inmunidad de jurisdicción de los tribunales argentinos en un procedimiento relativo a la validez o
la interpretación del convenio arbitral, del procedimiento arbitral, o referida a la anulación del laudo, a menos que el
convenio arbitral disponga lo contrario.

La ley también establece ciertas precisiones de orden procesal que, si bien no agotan las complejas posibilidades que el
problema puede aparejar, sirven para establecer un marco de seguridad en algunos aspectos sentando ciertas líneas en
el proceso. Se dice así, que la presentación de los Estados extranjeros ante los tribunales argentinos para invocar la
inmunidad de jurisdicción no debe interpretarse como aceptación de competencia, que la interposición de la defensa de
inmunidad jurisdiccional suspenderá el término procesal del traslado o citación hasta tanto dicho planteamiento sea
resuelto y que los jueces, a pedido del Estado extranjero, podrán ampliar prudencialmente los plazos para contestar la
demanda y oponer excepciones. Estableciéndose, que las previsiones de esta ley no afectarán ninguna inmunidad o
privilegio conferido por las Convenciones de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, o de 1963 sobre Relaciones
Consulares.

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