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INTRODUCCÍÓN

La densidad de una sustancia homogénea es una propiedad física que la caracteriza y está definida como el
cociente entre la masa y el volumen de la sustancia que se trate. Esta propiedad depende de la temperatura, por lo
que al medir la densidad de una sustancia se debe considerar la temperatura a la cual se realiza la medición.

En el caso de sustancias no homogéneas lo que obtenemos al dividir la masa y el volumen es la densidad promedio.
Por otra parte, si se desea determinar con mayor precisión la densidad de una sustancia liquida es común utilizar
un picnómetro o densímetro, es un instrumento sencillo cuya característica principal es la de mantener un volumen
fijo al colocar diferentes líquidos en su interior. Esto nos sirve para comparar las densidades de entre líquidos
diferentes, basta con pesar el densímetro con cada líquido por separado y comparando sus masas.

Es usual comparar la densidad de un líquido respecto a la densidad del agua pura a una temperatura determinada,
por lo que al dividir la masa de un líquido dentro del picnómetro respecto de la masa correspondiente de agua,
obtendremos la densidad relativa del líquido respecto a la del agua a la temperatura de medición. El densímetro
es muy sensible a los cambios de concentración de sales en el agua, por lo que se usa para determinar la salinidad
del agua, la densidad de líquidos biológicos en laboratorios de análisis clínicos, entre otras aplicaciones.
I. MARCO TEORICO

a) Definición

Densidad

En física y química, la densidad (del latín densĭtas, -ātis) es una magnitud escalar referida a la cantidad
de masa en un determinado volumen de una sustancia o un objeto sólido. Usualmente se simboliza mediante la
letra rho ρ del alfabeto griego. La densidad media es la relación entre la masa de un cuerpo y el volumen que
ocupa en el espacio.

𝑚
𝑃=
𝑉

Si un cuerpo no tiene una distribución uniforme de la masa en todos sus puntos, la densidad alrededor de un punto
dado puede diferir de la densidad media. Si se considera una sucesión de pequeños volúmenes

decrecientes {\displaystyle \Delta V_{k}} (convergiendo hacia un volumen muy pequeño) centrados

alrededor de un punto, siendo {\displaystyle \Delta m_{k}} la masa contenida en cada uno de los volúmenes
anteriores, la densidad en el punto común a todos estos volúmenes es:
{\displaystyle \rho (x)=\lim _{k\to \infty }{\frac {\Delta m_{k}}{\Delta V_{k}}}\approx {\frac {dm}{dV}}}La
unidad es kg/m³ en el SI.
Como ejemplo, un objeto de plomo es más denso que otro de corcho, con independencia del tamaño y masa.

Densímetro

Los densímetros son aparatos que miden la densidad de los líquidos fundándose en el Principio de Arquímedes.
Están formados por varillas de vidrio hueco que presentan un ensanchamiento en la parte inferior y un lastre. Al
sumergirlas en un líquido flotan, cumpliéndose que el peso del volumen de líquido desalojado es igual al peso de
todo el aparato; por tanto, se hundirán más o menos según sea la densidad del líquido.
II. Historia
Según una historia popular, Arquímedes recibió el encargo de determinar si el orfebre de Hierón
II de Siracusa desfalcaba el oro durante la fabricación de una corona dedicada a los dioses, sustituyéndolo por
otro metal más barato (proceso conocido como aleación).1 Arquímedes sabía que la corona como de forma
irregular, podría ser aplastada o fundida en un cubo cuyo volumen se puede calcular fácilmente comparado con
la masa. Pero el rey no estaba de acuerdo con estos métodos, pues habrían supuesto la destrucción de la corona
del rey.
Arquímedes se dio un relajante baño de inmersión, y observando la subida del agua caliente cuando él entraba en
ella, descubrió que podía calcular el volumen de la corona de oro mediante el desplazamiento del agua. Hallado
el volumen, se podía multiplicar por la densidad del oro hallando el peso que debiera tener si fuera de oro puro
(la densidad del oro es muy alta, 19 300 kg/m³, y cualquier otro metal, aleado con él, la tiene menor), luego si el
peso no fuera el que correspondiera a si fuera de oro, significaba que la corona tendría aleación de otro metal.
Supuestamente, al hacer este descubrimiento salió corriendo desnudo por las calles gritando: «¡Eureka! ¡Eureka!»
(Εύρηκα! en griego, que significa: «Lo encontré»). Como resultado, el término "Eureka» entró en el lenguaje
común, y se utiliza hoy para indicar un momento de iluminación.
La historia apareció por primera vez de forma escrita en De Architectura de Marco Vitruvio, dos siglos después
de que supuestamente tuviese lugar.2 Sin embargo, algunos estudiosos han dudado de la veracidad de este relato,
diciendo (entre otras cosas) que el método habría exigido medidas exactas que habrían sido difíciles de hacer en
ese momento.
Otra versión de la historia dice que Arquímedes notó que experimentaba un empuje hacia arriba al estar sumergido
en el agua, y pensó que, pesando la corona, sumergida en agua, y en el otro platillo de la balanza poniendo el
mismo peso en oro, también sumergido, la balanza estaría equilibrada si la corona era, efectivamente, de oro.
Ciertamente, el empuje hacia arriba del agua sería igual si en los dos platillos había objetos del mismo volumen
y el mismo peso. Con ello, la dificultad de conocer con exactitud el volumen del sólido de forma irregular, en la
época, se dejaba de lado. De esta otra versión nació la idea del principio de Arquímedes.
Mucho más tarde, nació el concepto de densidad entre los científicos, en tiempos en que las unidades de medida
eran distintas en cada país. Para evitar expresarlo en términos de las diversas unidades de medida usuales para
cada cual, y no tener que hacer las necesarias conversiones, los físicos asignaron a cada materia un número,
adimensional, que era la relación entre la masa de esa materia y la de un volumen igual de agua pura, sustancia
que se encontraba en cualquier laboratorio (densidad relativa). Cuando se fijó la unidad de peso en el sistema
métrico decimal, el kilogramo, como un decímetro cúbico (un litro), de agua pura, la cifra empleada hasta
entonces, coincidió con la densidad absoluta (si se mide en kilogramos por litro, unidad de volumen en el viejo
sistema métrico decimal, aunque aceptada por el SI, y no en kilogramos por metro cúbico, que es la unidad de
volumen en el SI).
III. TIPOS DE DENSIDAD

 Densidad absoluta

La densidad o densidad absoluta es la magnitud que expresa la relación entre la masa y el volumen de una
sustancia o un objeto sólido. Su unidad en el Sistema Internacional es kilogramo por metro cúbico(kg/m³), aunque
frecuentemente también es expresada en g/cm³. La densidad es una magnitud intensiva.
siendo la densidad; m, la masa; y V, el volumen de la sustancia.

 Densidad relativa

La densidad relativa de una sustancia es la relación existente entre su densidad y la de otra sustancia de referencia;
en consecuencia, es una magnitud adimensional (sin unidades)

donde Pr es la densidad relativa, P es la densidad de la sustancia, y P0 es la densidad de


Para los líquidos y los sólidos, la densidad de referencia habitual es la del agua líquida a la presión de 1 atm y la
temperatura de 4 °C. En esas condiciones, la densidad absoluta del agua destilada es de 1000 kg/m³, es decir, 1
kg/dm³.
Para los gases, la densidad de referencia habitual es la del aire a la presión de 1 atm y la temperatura de 0 °C.

 Densidad media y densidad puntual

Para un sistema homogéneo, la expresión masa/volumen puede aplicarse en cualquier región del sistema
obteniendo siempre el mismo resultado.
Sin embargo, un sistema heterogéneo no presenta la misma densidad en partes diferentes. En este caso, hay que
medir la "densidad media", dividiendo la masa del objeto por su volumen o la "densidad puntual" que será distinta
en cada punto, posición o porción "infinitesimal" del sistema, y que vendrá definida por:

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las hipótesis de la mecánica de medios continuos solo son válidas
hasta escalas de 10-8m, ya que a escalas atómicas la densidad no está bien definida. Por ejemplo, el tamaño
del núcleo atómico es aproximadamente de 10-13m y en él se concentra la inmensa mayor parte de la masa
atómica, por lo que su densidad (2,3·1017 kg/m3) es muy superior a la de la materia ordinaria. Es decir, a
escala atómica la densidad dista mucho de ser uniforme, ya que los átomos están esencialmente vacíos, con
prácticamente toda la masa concentrada en el núcleo atómico.

 Densidad aparente

La densidad aparente es una magnitud aplicada en materiales de constitución heterogénea, y entre ellos, los
porosos como el suelo, los cuales forman cuerpos heterogéneos con intersticios de aire u otra sustancia, de
forma que la densidad total de un volumen del material es menor que la densidad del material poroso si se
compactase. En el caso de un material mezclado con aire se tiene:

La densidad aparente de un material no es una propiedad intrínseca del material y depende de su compactación.
La densidad aparente del suelo ({\displaystyle \rho _{ap}}PaP) se obtiene secando una muestra de suelo de un
volumen conocido a 105 °C hasta peso constante.
Donde:
 WSS, Peso de suelo secado a 105 °C hasta peso constante.
 VS, Volumen original de la muestra de suelo.
Se debe considerar que para muestras de suelo que varíen su volumen al momento del secado, como suelos con
alta concentración de arcillas 2:1, se debe expresar el contenido de agua que poseía la muestra al momento de
tomar el volumen.
En construcción se considera la densidad aparente de elementos de obra, como por ejemplo de un muro de
ladrillo, que contiene ladrillos, mortero de cemento o de yeso y huecos con aire (cuando el ladrillo es hueco o
perforado).

IV. Cambios de densidad


En general, la densidad de una sustancia varía cuando cambia la presión o la temperatura, y en los cambios de
estado. En particular se ha establecido empíricamente:
Cuando aumenta la presión, la densidad de cualquier material estable también aumenta, notablemente en los
gases, casi inapreciablemente en líquidos y sólidos.
Como regla general, al aumentar la temperatura, la densidad disminuye (si la presión permanece constante). Sin
embargo, existen notables excepciones a esta regla. Por ejemplo, la densidad del agua dulce crece entre el punto
de fusión (a 0 °C) y los 4 °C algo similar ocurre con el silicio a bajas temperaturas.
De manera práctica y dependiendo del tipo de problema que se esté solucionando, para los líquidos y sólidos se
puede considerar la densidad constante. Esto es debido a que las variaciones que presentan en cuanto a dilatarse
o contraerse debido a cambios de presión y/o temperatura son relativamente pequeños.
El efecto de la temperatura y de la presión en los sólidos y líquidos es muy pequeño, por lo que típicamente la
compresibilidad de un líquido o sólido es de 10−6 bar−1 (1 bar=0,1 MPa) y el coeficiente de dilatación térmica
es del orden de 10−5 K−1 Las consideraciones anteriores llevan a que una ecuación de estado para una
sustancia ordinaria debe satisfacer las siguientes restricciones:
Por otro lado, la densidad de los gases se ve notablemente afectada por la presión y la temperatura. La ley de los
gases ideales describe matemáticamente la relación entre estas tres magnitudes:

Donde R, es la constante universal de los gases ideales, P es la presión del gas, M, su masa molar y T, la
temperatura absoluta. Eso significa que un gas ideal a 300 K (27 °C) y 1 atm duplicará su densidad si se
aumenta la presión a 2 atm manteniendo la temperatura constante o, alternativamente, se reduce su temperatura
a 150 K manteniendo la presión constante.

V. Medición
La densidad puede obtenerse de forma indirecta y de forma directa. Para la obtención indirecta de la densidad,
se miden la masa y el volumen por separado y posteriormente se calcula la densidad. La masa se mide
habitualmente con una balanza, mientras que el volumen puede medirse determinando la forma del objeto y
midiendo las dimensiones apropiadas o mediante el desplazamiento de un líquido, entre otros métodos. Los
instrumentos más comunes para medir la densidad son:

© El densímetro, que permite la medida directa de la densidad de un líquido.


© El picnómetro, que permite la medida precisa de la densidad de sólidos, líquidos y gases (picnómetro de
gas).
© La balanza hidrostática, que permite calcular densidades de sólidos.
© La balanza de Mohr (variante de balanza hidrostática), que permite la medida precisa de la densidad de
líquidos.

Otra posibilidad para determinar las densidades de líquidos y gases es utilizar un instrumento digital basado en
el principio del tubo en U oscilante. Cuya frecuencia de resonancia está determinada por los materiales
contenidos, como la masa del diapasón es determinante para la altura del sonido.

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