CICLO : II
SECCIÓN : “A”
CURSO : ELECTROTECNIA
2018 II
PUESTA A TIERRA
Es una técnica que asegura ante cualquier falla de aislamiento los componentes eléctricos y electrónicos.
Las partes metálicas de todo el equipo eléctrico o electrónico descargan la corriente eléctrica a tierra, sin
afectar al usuario que entre en contacto con el aparato eléctrico o evitando así que estos se malogren por
medio de un corto circuito o sobrecalentamiento.
Toma de tierra: Esta es la instalación de conexión a tierra, consta de las siguientes partes:
Electrodos o picas (también llamados jabalinas): Partes metálicas enterradas. e instalan
preferentemente por hincado directo sin perforación. Su diámetro exterior mínimo será de 12,6
mm para las de Acero - Cobre IRAM (2309) y 14,6 mm para las de acero cincado en caliente (IRAM
2310). La unión en la caja de toma de tierra se efectuará de forma de evitar pares electroquímicos
y se harán por ejemplo con grapas de bronce o soldadura termoquímica.
Línea de enlace con tierra: Conductor conectado a los electrodos. Serán de cobre electrolítico con
sección mínima de 25 mm2, cada uno de los alambres tendrá un diámetro de 2 mm como mínimo
y se enterrarán a la profundidad de 70 cm. como mínimo.
Bornes de puesta a tierra: conexión entre la línea de enlace y los distintos conductores de
protección. En un edificio principalmente de viviendas, el borne principal de tierra es una barra
metálica, sujeta a la pared o suelo mediante tornillos o garras, a la que se conectan el resto de los
conductores de la instalación de puesta a tierra mediante bornes y que va situado en la caja de
contadores. Puede tener bornes de puesta a tierra secundario formando puntos de unión entre
los conductores de toma de tierra y la toma de tierra o borne principal de puesta a tierra. A estos
bornes se conectarán las canalizaciones metálicas de agua, gas, depósitos de gasoil, antenas de
TV y todas las masas metálicas del edificio.
Conductores de protección: unen los distintos puntos de la instalación con la línea de enlace. Es
un conductor separado instalado con cada circuito y está presente para asegurar que parte o toda
la corriente de falla regrese a la fuente a través de él. Puede ser un conductor individual, la
cubierta metálica exterior de un cable o la estructura de un ducto metálico.
Si se obtiene una medición de resistencia del Pozo a Tierra con el menor ohmiaje posible se tendrá una
mejor protección eléctrica de las personas y de las inversiones en infraestructura (maquinas,
electrodomésticos, equipos).
Si, según la normativa es obligatorio que el administrado realice los mantenimientos periódicos para
asegurar que la infraestructura eléctrica no genere daños a las personas y existen responsabilidades
civiles contra los conductores de los predios.
La periodicidad más común que se emplea es de un año, sin embargo, según los requerimientos en cada
lugar y los niveles de riesgo se puede establecer periodos más cortos.
¿A QUE SE DEBE QUE EL VALOR DE LA RESISTENCIA CAMBIE CON EL TIEMPO?
Existen muchos factores que afectan a que el valor de resistencia de un pozo a tierra cambie o se
degrade.
El principal factor es la corrosión, oxidación y carbonización de los elementos conductivos, de conexión y
cables; por esta razón los protocolos de mantenimiento incluyen lijados, cepillados y cambio de
conectores de sujeción.
Otro factor es la pérdida de la conductividad del terreno que se origina por las descargas eléctricas,
resequedad y otros factores que son corregidos con la aplicación de dosis de gel que potencian la
conductividad del terreno.