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IM. YO PRIVADO Y EL DECLIVE DEL HOMBRE PUBLICO ‘Querida Sofia: Nada como nuestra historia he sido escrite... ni lo seed jamés, Pues munca nos sentiriamos inclinados a hacer del pablico nues ‘ra confident Narviante. HaRTHoHNt Yo tengo mi diario en Ta red y lo hago publico porque, procisamente, no tengo nada que deci. reves RUO wet oreo de 1928, Virginia Woolf foe invitada a dar una serie de conferencias sobre “la mujer y la novela”, en dos instituciones tnt ersitarias for lite, porque las dems -las buenas por aquells epoca ain estaban 1stringidas alos gentlemen. La escitora aprove- che la ocasiga para intentar responder, larga y belamente, una pre- pinta. zpor qué las mujeres nohabfan escrito, hasta entoncesy s8l¥9 Dosulsimas excopciones, buenas novelas? He aquf una sntesis de 12 Fespuesta: porque no tenien un cuarto propio, porque earectan de un ‘espacio psivado, de una habitacién exclusiva para elas donde hu Dieran podido uedarse a solas.5i las dificltades siempre fueron ‘grandes para quien quisiera crear una cbra literary por 0 menos hhasta aguel momento todo habia sido infinitamente més compli ado para una mujer. "En primes lugar”, porque para ellas “hasta principios del silo xX tener un cuarto propio, para no hablar de luna habitacién tranquila oa prueba de ruidos, era inconcebible" 1 Vigna Wool, Ur curt pros y sts ens, Buenos Altes, #2, 198, on. LAINTIMIDAD COMO ESPECFACULO ‘sen a aparecer ios ambientes “en los cuales se podia retis a nominaron “esaros privados", aunque la noc de que tales hae Fron ong accept ye, el ambiente privado también era el escenario donde. poe |egendaba, en len we de cultura burg los relatos de 2 Witold Rybcayrshi Lac va i dunt iet, Buenos Ales, Emect 190), YOPRIVADOYELDECUVEDELHOMBREFUBLICO 67 conta y lo davis tadicionales sox esritos inti, Bl estat 2 sarrativas es ambigso, siempre transitando la frégi fron se she la bllas artes textuaesy el docurnentoextaliteraio er nlor meramente tstimonia, acerca de una forma de vide ode sn gn episodio histérico. sos escitossuelen catalogerse como pare de un género enor en terminos etic ©, como mi crore, se consideran formas no candnicas de lo iterario. Pero estos ettas son cada vez mas valorados en ciertas rejgones del saber, veudrihan en busca de preciosos tesoros de senso. En los “hos aument6 bastante la curiosidad despertada por la closes gue os sltimas ai sida cotidiana de la gente comtin, Ademas crecié el interés por todavia conservan 0 parecer: com jue més no Sea porque en sus bor pronunas, quella razisimas relia que servar-una especie de aura, aung) dle palpitan vestigios de La presencia nica de quien se sun cuando se trate de “cualquiera” tos escritos de ese tipo, intimos y confesionales, exigen -0 al menos, exigian!a soledad de} autor en el momento de crearlos. En sus tiempos dureos demandaban, tambien, uns distancia es pacialy temporal con respecto al destinataro de las caras y alos Eventuales lectores de los diarios, Estos ltimos, en general, slo fenfan aceeso a los textos tras Ja muerte del auter, en caso de que date fucse una figuta célebte por haber tealizado algo excepcionsl, ‘capax de dospertar el interés postumo de los posibles lestores. lias versiunes cibernétican de estos relatns de si, por su parte, también suelen ser practicas solitarias, aunque su estatuto es bas tante mds ambiguo porque se instalan en el Kite de la publicidad total, La pantalla de nuestras computadoras no es tan sélida y paca como fos muzos de los antiguos cuartos propios. Ademés, Ia distancia espacial y temporal can respecto a los lectores se ha reducido sensiblemente Para ilustrar estos cambios, vale citar algunos fragmentos de tas Cartas de una verdadera fundadora del género epistolar, Ma- dame de Sevigné. “Estamos cada una en un extremo det mundo”, ‘cecibia la noble seniors a fines del siglo xvu, de vacaciones en la Brotata, en una carta a su hija que se encontraba en la Proven. “ LAINTIMIDAD COMO ESPECTACLLO Por cierto, el tamafio del anundo era entonces mucho mayor que hoy. En otra ocasidn, la espirituosa marquesa se sorprendia de esta, -manera: “no podemos dejar de admirar la diligencia y la fidelidad de los serviies postales: yo recibsel 18 tu carta del 9; son silo neve dias, no se puede pedir mas" > Hoy, trescientos aos despues de |que tales misivas fueron esritas con pluma fuente, tntero y papel secante-, ambas aseveraciones ostentan un tierne anacronismo, La elaboracion de cartas y diarios, de hecho, temite a los sit, los. Tiempos atropellados por la agitacin dela vida con‘Easpordna y tambicn por I eficaiainnegable de tecnologias como el teléfono, tos celulares, el corre electronic e Iniemnet. En zmenos de wna década, las computadorasinterconectadas a través de Las redes digitales de alcance planetario se convisteron en po- dderosos medios de comunicacin, por cayas venas globales cise Jan infinitos textos en las més diversas lenguas, que son perma: entemente ascritos y rescritos,lefdos y releidos ~y también olvidados a ignorados- por millones de usuarios de todo el ‘mundo. Entre elios prosperan, con increible fuerza, las nuevas modalidades de escrtosintimos ~o éeimos-, pero todo ocurre en tiempo real: ala velocidad del instante, que ¢¢ simaltineo para todos los ustarioe dl planeta Estas nuevas formas de expresion y omunicaciin desencarte- ‘arom um aparenterenacer de los vejs relatos es. Cabe pregu tarde, sin embargo sl entre aquellos textos de otroray as laman- tes novedades de Internet, las diferencias son meramente cuantiativas,lpitadas al tamafo de os plazos y los trechos, 0 si existe entre ambos un abismo cuatitatve, La logica dela veloc dad y lo inslantaineo que rige les tecnologia informaticas y de te- lecomunicaciones, con su vocavién devoradota de tiempos ¥ e5- pacios, sugiere agudas repercusiones en la experiencia cotidiana, ‘nla construccién de subjetvidades y en las relaciones sociales y Madame de Sevigns, Carus, Buenos Aies, iblioteca Biss Universal, 1982, py 66, YO PRIVADOYELDECLIVEDEL HOMBREPURLICO ajectivas. Observendo ambos fenémenos ms de cerca -el de hoy Age antaRo, en aquellos tiempos de contactos puramente “ana Fe et eron porque ts de doe ivr al to dstantese irreconcitables. “La faclidad de escribir cartas debe haber tra al mundo uno torble perturbacién de las alma” eseribis Franz Kafka en i alia carta @ Milena, “porque es une elacgn con fantasmas;y no sola con el fantasma del destinaterio, siav también con el opio”* Fl escrito checo fue uno de los més dvidos y licidos Pitas de cata daros kos que el mercado editorial haya diado a conocer. De hecho, ese carécter espectraly enigmaltico es snherente la comanicacin epstolar; basta con evocar la historia tte Cyrano de Bergera, eélebre personaje del drama de Edmond stand, Gratis « los sotlegios deu bella escritura, ur hombre cua aparienca ffsica no era de las més agraciades loges encender 1 pasion de su joven amada, Sin embargo, el corazén de la chica palpitaba por un fantasms, pues crefa que el remiente de las fina trisivas era oro: un ello mancebo algo insulso. Es posible imagi tat en los meandros del ciberespacio, multiples versiones cor- temporsneas de Cyranos de todas las procedencias,géneros y cs los, tipeando arcientesepitolasen la pantalla, No obstante sila comparacién atin es vlida, también es innegable que no debe ser poco lo que ha cambindo, dende aguetIejano ao de 1897 en que fe esrita esa obra hasta los dias de hoy. Ea cuanto los diarios sntimos, se podefaallrmar que es in ifeente et hecho de que ahora se publique en la Web? Esa expo- sicidn_abicia a os ojos del mundo entero, jes apenas.an dealle sis mucha importancia? No parece que-asi-scao, por lo menos, ‘es exhubicidn pablica de a intimidad na.es una menvdencia que mete ser menospecelada. Lo interacci6a con los lectores, por empio, se presenta como un factor fundamental enTos textos de 1k blegtyfera, Por otro lado, los margenes de esos relatos esti ta- chonadas de links gue abren vestanas a ot0s bogs y fotologs, har + Bean Kafka, Cartaca Miles, Belo Heszont, lata, 200 70 LAINTIMIDAD COMO ESPECTACULO Giendo de cada texto un nude de una amplia red hipermedistica, Su condicién de diario intime, en ef sentido tradicional, sin duds, se ve alterada, Mientras éstos se muestran de manera abierla a todo el mundo, los otros se preservaban celosamente en ol secteto de la intimidad individual. Esa diferencia es incuestionable, in- uso admitiendo gue aquellas formas ancestrales también posefan tun “lector ideal” a quien el autor se dirigta, porque en la mayor parte de os easos se trataba de una entidad meramente imaginaria © impticita, “Desde el punto de vista de emo nace un texto ~d clar6 otra prolifica autora de cartas y diatias, la poeta brasilena Ang Cristina César~el impulso bdsico es movilizar a alguien, pero uuno no sabe con seguridad quien es ose alguien: cuando uno es- cribe una e2rta, sabe mas; cuando escribe un diario, sabe menos" En st inmensa mayorfa, sin embargo, lo mas probable es que ese rmisterioso alguien fuese apenas alguna faccte de! ascuro yo de cada “autor narrador personae”. Silas relaciones virtuales que hoy proliferan entre los wsua- trios de Internet suelen prescindir del contacto inmediato con los cuerpos materiales de los interlocutoras, eso no impide que se ‘reen fuertes 12708 afectives. No obstante, estas nuevas précticas Jnsindan que hoy se estarfa multiplicanda hasta elinfinsto, no ss1o, ‘quel “stbe menos” mencionado por la eseritora carioca ~ia.quign s@ ditige el autor de un blog?-, sino también aquellas “telaciones ‘con fantasmas” que hechizaban a las carias kafkianas y que el dleauna de Cyrano ilustra graciosamente. Como ocurrid con casi todo, Kafka pronunci6 un veredicto bastante sombrio sobre este asunto, ¥ es muy probable que tampoco aquf se haya equivocad ~condenado, como vivid, “a ver el mundo con una clazidad tan deslumbrante que le results insoportable”, como resumé Milena Jesensks en su necroldgica-. “Después del correo, la humanidad invent el elagrafo, el tléfono, ol telégrafo inalambrico”,escribis * Ara Cristina César Etnts mo Ri Ro de fan, Brass, . 198 {Gtado en Beatriz Resend, “Ah, en quero veceber carts” en potametos de ic curl, Riode Jair, Aeroplane, 200, p IIE YO PRIVADOY FLDECLIVE DEL HOMOREPUBLICO 77 vos” ‘Al final de esa enuimeracién fatidica -cartas telégrafo, SE mae sina repercusion del desarzollo de las sociedactes industriales mo Te omen isa en proce deestigatrcin dev : ae era cmpenmcin de enc vaio grcas una l= eee cago prvado, Un sil nic Ta eka publica babi Delgo name nls metrplropsi on push re aoen Parken Londres en cya ales ee igo a warts pnts dels eonvenconesy neta prinba TeeeRtorsochfe impersonal. ae el despuntar dino aaa ste cables afectoon tant is ca soca ei armae de ematzaiin y onsraccion del yo, co cerelon de aguelo que Sonnet deramind “cL régimen elt edad En ee cua, la propia pronaidad pat ae “richard Serinet, cine del hombre bli, Baretons, Pein, 17% 2 LAINTIMIDAD COMO EsPECTACLO. perimentarse como un tesoro interior allamente expresivo, cuyos ‘efluvios habia que controlar y disimular en la presentacin pi biica. Se fortalecta un yo interiorizado y opulento, excesivamente significante, que no bastaba ocultar bajo wna falsa mascara en las interacciones con extrafios. Esa preciosa esencia personal debia protegerse en la privacidad del hogar, con todos los culdados que merecia la verdad latente en su interior. Asi, de un “régimen dela ‘mascara” que se afitmaba como tal ~en la legitimidad del artificio, demandado por el theatriom mundi de las calles del siglo xvi se paso a un modo de vida en que esas mismas mascaras se volvie- ‘on mentirosas y, por lo tanto, despreciables, Su falta era grave; no logeaban esconder ef rostro delicadamente auténtico que puisaba por detrés, y que podia desfallecer si resultaba expuesto a las vio- lentas rudezas del entorno publica, De ese modo se fueron consolidando las “tirantas de la inti- ‘midad’”, que comprenden tanto una actitud de pasividad e indife- rencia con respecto a los asuntes pablicas y politicos, asf como luna gradual concentracién en el espacio privado y en los conflicios ‘ntimos, Ese refugio en la privacidad no denola apenas una pre- ‘ocupacién exclusiva por las pequefias historias y las emociones particulares que afligen a cada sujete, sino también una evalun- cidn de la accidn politica ~exterior y pablica- solamente a partir Gc lo que ésta sugiove acerea dy Ia personalidad del agente ~inte- ror y privado-. Enum contexto conto ése, ls accién objehva—aque- lo que se hace~ se desvaloriza en provecho de un incremento ex- cesivo de la personalidad y de los estados emocionales subjetivos ~aquello que se es-. Seguin 1a tesis del socidlogo estadounidense, tanto ese intense deseo de avalarse a sf mismo mostrando una per sonalidael auténtica y acorde con “Io que realmente se era”, como ‘esa doble tendencia de abandon del espacio puiblico ¢ hinchazon del émbito privado, obedecieron a intereses politicos y econémi: os especificos del capitalismo industrial. Un modo de organiza- ‘\w,on vex deser abiertas y fluidas, las novelas deben ser cerra- ules porientadas hacia un fin, Ese punto final serfa, ademés, stu stjetivo primordial por definicidn. “La novela anuncia la pre ter Renin “Onacrador” en Obras eas, vol: Magu eT vr Mal San Pablo, Eto Beans, 198, p.201 (vad. esp "F Sin on Davari Mads, aus, 199) s LAINTINIDAD COMO ESPECTACULD facta peeplejidad de quien vive", ya que su protagonist es un he roe desorientado, condenado a buscar y sobre todo, a buscare. AL igual que su personae, lector de le novela persigue into ebje Svor “buses asiduamenteen la lectura aquclio que ya no encuenea em le sociedad moderna: un sent explicit y econoxido”. a es la condena perpehua que peade sobre el ome paychlogicis y las sulbjtvidades intodirgids,fecundadas cn la intimidad del sien. cio y ena soledad del cuarto propia buns: buscase,rasizear dentro de san sentido fatalmente perdido. “Nada feta mas a memotizacin de las narrativas que esa sobria concsian que las sava del anilsis psicologico, apreps Benjamin. Todo To que fata en la novela moderna, justamente Porque los textos mas paradigmticos de ia cultura introdirgida no pretenden propiciar la memoriracién de un cojunto de relatos populates con una eificante morale en cambio, pomuceen un incesante buceoen el misterio de cada experiencia sbjetiva. Nada mojr para lustrar ese propésito dea novela moderna que la téc- nica del fui de laconciencia algo comparable ala asociacicn Ii bre de ideas del psioanatsis reucnno, As bautizo por el psi ciogo filésofoextadotnizense William James en 1892 el metodo liscursivo de stam of cnzcousnes fue adoptad por su hermano Henry James en sus propiasfcciones literarias. Muchos grandes eseritores de la primera mitad de! siglo 2x ~desde Virginia Wool hhst James Joyee, desde Marcel Proust hata Gertrude Stein o- tomaron esa téenica naveativs pasa edifcar sus obras forzando os limites dela introspeccién con el fin de convertitiaen un verdadero art, bajo los motes de aquello que a ertca dena sinara “novela psicolégica moderna’ 2Y que sucede hoy en dia? No hay duda de que aqut, entre nosotros, a mica singularidad de! yo conserva si fuerza ~jpara no hablar de sted, Esa-mistiea avanza, nutrida por una cultura delincividualismo cada vez mas depurada, aunque también ta. vesada por los dicta identtarios del mercado, a veces tan ce walter Bee n."O narador’ pt p 204 YO PRIVADOYELDECLIVEDELHOMBRE PCBLICO 83 Peta remontarse muy Iejos en ol pasado para sober is eis sme ea nega cepa se re et ec cere Ee ens greece br mae “ La INTIMIDAD COMO EsrECTACULO si, aunque adaptada al contexto contemporaneo y aprovechando las posibilidades ofrecidas por las nuevas tecnologias. Como se sabe, Internet permite que cualquier usuario pueda publicar lo ‘que desee, con poco esfuerzo, bajo costo y para una auidiencia po- tencial de millones de personas del mundo entero. Esas circuns- tancias conceden a los dirios sntimos contemporéneos una pro- yeccién que sus ancestros predigitales nunca habrisn podido ‘obtener, ni siquiera imaginar. Pero es muy probable que la mays ria de los autores de aquellos escrtos privados de la era analigica jams hubiesen deseado alcanzar semejante divulgecin; para ‘muchos, inclusive, la mera insinuacién de semejante descaro hu biera sido una terrible pesadilla. Porque aquellos textos crecian envueltos en la mystica del screto, eran tratados como cartas dii- gidas al remitente y solamente @ él mismo, sin ninguna ambicién de exhibicionismo o repereusiéin publica De modo comparable, los visitantes de blogs y soebcams po- drian ser cotejados con los sedientos lectores de ctrota, que se {dentifieaban con los personajes lterarios y construfan sus subjeti- vvidades en dislogo con es0s juegos de espejos. Enturbiando atin ‘més las complejas iliferencias entre realidad y fici6n, las compu- tadoras y las redes digitales serian otro escenario donde practicar la "técnica de la confesiGn”. Ese instrumento para la produecién de verdad sobre los sujetos rige hace varios siglos en Occidente, y su genealogia ha sido trazada por Michel Foucault en su bro La voluntad de saber, Sin dada, se trata de una explicacién posible: aunque también es probable que sea apenas parcial, dejando afuera algunas de sus especificidades més jagosas Con ese texto, publicado originalmente en 1976, el l6sofo Jrancésinicié la serie denominada Historia dela seruatided. En ese primer volumen se dedics a desmontar Ia popular "hipstesis re resiva”, que ve en la historia de los das tltimos sigos de la s0- ciedad occidentat una sistemAtics represién de la sexualidad. Adin hoy es comiin considerar que eso territorio de la actividad ‘humana se habria transformado en tabs durante el periode vie- {oriano: aquello sobre Io eual no se debia hablat. Sin embargo, y {yO PRIVADOY ELDECLIVE DELHOMBRE PUBLICO 85 sa apeonteconte parade, n nmi 4pcn 8 ha Prisons inca a hablar deen sito Smee enrdneat “on dco oie sy ie “ne hen muliplicado en verde haber enraecd re ouceul leva aura dloposiion con cepecto a Ia Suely Reik, “4 vida na belinda: Como a midiaaterriza com 00 ‘entre ubjetiidade lino subjeividade abo", en Tp, San Pate, 2017 100 LAINTIMIDAD COMO FSPECTACULO Debord! Sino se muestra, si no aparece ala vista de todos y log ‘zs no io ven, entonees de paco sive lener lo que sea, ‘Curiosamente, atin en e} modo de praduceidn y constimo ca pitalista en que seguimos inmersos, el concepto de propiedad ‘ega a perder buena parte de su antigua nitidez, Esa nocién tam- bién se metamorfosea, en proveche de formas mas flexibles de apropiacion y acceso a experiencias, sensaciones y universos ex clusivos. “La propiedad es una institucis demasiada lenta para ajustarse a ia nueva velocidad de nuestra cultura”, asevera el eco ‘nomista Jeremy Rifkin en su libre La era del acceso, posque ae base fen la idea de que poseer un activo fisico durante un lacgo perfodo de tiempo es algo valioso.**En cambio, en una economia en Ia gue Jos cambios son ta vinica constante, en una sociedad donde catn biar se convirtié en una obligacién permanente, verbos como te- nner, guardar y acumular pierden sus antiguos sentidos. En com: ppensacién, mientras la subjetividad parece liberarse de ese vincilo fatal con Tos objetos polvorientos que envejecen sin nunca pere cer, otras verbos se valorizany tales como acceder y parecer. ¥ ‘ann ‘bién otros sustantivos: las apariencias la visibilidad y la celebridad. En un contexto como éste, no sorprende que los hogares pier- dan su funcién de refugio privado para proteger la intimidad, ati borrados de una infiniad de objetos significantes que se amarra- ban a las mae profundae raiese de cada yo. Poco a poco, nucsteas ‘casas se convierten en bellos escenarios ~de preferencia, decora- dos mutantes o mutabtes~ donde transcurren nuesteasintimida- des visibles como peliculas de no ficcién, Solamente en ese con- texto es posibie entender el siguiente relato a propésito de una de las casas no privadas, aquellas expuestas en la muestra arcuitects- nica del swoxsa. Lino de los propictarios coment6 que, en ocasién » Guy Debord, Lasoo dal sprul, Buenos Aires, La Marca, 1995, teri 17. Lae énfasa pertenacen lator. % Jeremy ifn, Aa do azo A ras He meenioscomseionas para netors 0 ascii de wna noe ecosarad, San Pablo, Macon Backs, 2003, 5 [ad esp: Laer dl ec. a revue de da mie ecoromt, Barelena, Prides, 2000) YOPRIVAROY ELDECHVEDELHOMARE POBLICO IDL tog bin com Ieturent de produc de neev0s mo ee rn cabesondeat cade son los pos de yoy as Ae lad que inden consti net aca forma equ abandonrun pin del cust propio pe cae eubacteria cpl lov de “cat Sar tea Grn Hear une ue ace vaiok A008 sel pop ton lor tlevnoes de dversos pales del ae Curae tate de uh simulecrodl pico Rogar bugs ee enepteten eo To qo ove alee sar eamente menitrendo por miloses de persons Gb 4 en papel abe na venereal ena ranqulidad det or sara todoloqussucxde entre en cunt paredes un eT par un poo tures semepntespractan quienes se volo Io ales de us vides ead en in lg 0 ae eyspasr en YovTute.zQué ba echo extonces, de oe echelon con carat lnoighao En quot 2 teyence Riley op. ct p 95 Flénas perineal autor

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