EVALUACIÓN FINAL
Corrientes, 2019
Introducción:
Vuelvo en primer lugar al cuerpo de lo simbólico que de ningún modo hay que
entender como metáfora. La prueba es que nada sino él aísla el cuerpo tomado
en sentido ingenuo, es decir aquel cuyo ser que en él se sostiene no sabe que es
el lenguaje que se lo discierne, hasta el punto de que no se constituiría si no
pudiera hablar. El primer cuerpo hace que el segundo ahí se incorpore” (Lacan
1977, pag 18)
Con este epígrafe pretendo enmarcar parte de mi propuesta para este ensayo y también
dar cuenta de mis credenciales de origen “disciplinar” y lo pongo entre comillas porque
existe el temor de que al hablar de algo se deje de hablar de otras cuestiones. Pondré el
acento entonces en esta suerte de quiasma entre los aspectos socioculturales y la
subjetividad con el cuerpo como protagonista. Para ello hare referencia a una
experiencia de proyecto de extensión universitaria que personalmente dirijo en la
universidad en la que trabajo y que tiene por nombre “Conductas de riesgo en, cuerpos
que hablan? Y tal vez sea interesante poder teorizar con la ayuda del material de cátedra
algo de lo que se encripta en la pregunta inicial de tal proyecto.
El decurso del trabajo trajo acarreadas una serie de nuevas situaciones. En primer lugar
y al cabo del primer año las demandas al centro de salud por parte de los adolescentes1
se incrementaron exponencialmente y en segundo lugar las situaciones que se exponían
en el dispositivo grupal comenzaron a diversificarse en su emergencia apareciendo
temas como los de identidad de género, consumo de sustancias, conductas autolesivas
además de las referentes a la sexualidad definida por ellos mismos como “intentos de
hacer una porno”. Lo expuesto sucintamente hasta aquí nos obligo a replantear los
objetivos y pensar su justificación en la lógica de los cuerpos que de distintas formas
transitan por diferentes “conductas” de riesgo, comenzamos a pensar en ¿cuerpos que
hablan?
El proyecto terminó llevando el 90% de sus actividades dentro del ámbito escolar en los
intersticios de horarios, en los intersticios de la gramática escolar.
Desarrollo:
Las representaciones del cuerpo y los saberes acerca del cuerpo son tributarios
de un estado social, de una visión del mundo y, dentro de esta última, de una
definición de la persona. El cuerpo es una construcción simbólica, no una
realidad en sí mismo. (Le Bretón, 2008, Pág. 13)
Le Bretón (2008) nos facilita cierto orden con esta referencia de modo que tomaré este
camino para la exposición argumentativa teórica. ¿Qué visión del mundo? ¿Cuál de la
persona? ¿Qué cuerpo?
La delimitación de esta visión del mundo en el contexto de este ensayo sería como
mínimo impracticable, por ello tomaré algunos de los conceptos ya trabajados con
anterioridad.
1
Por ley habilitados a consultar sin acompañamiento de un adulto desde los 13 años.
Bauman (2005) a propósito de la emancipación expone:
“ser moderno terminó significando (…) ser incapaz de detenerse” (Bauman, 2005, pp
34) “ser moderno significa estar (…) un paso delante de uno mismo (…) también
significa tener una identidad que solo existe en tanto proyecto inacabado” (Bauman,
2005, pp 34)
La importancia de todo lo que viene planteando Bauman tiene que ver con lo que cita de
Beck cuando dice “el modo en el que uno vive se vuelve una solución biográfica a
contradicciones sistémicas”. Los riesgos y las contradicciones siguen siendo
producidos socialmente; sólo se está cargando al individuo con la responsabilidad y la
necesidad de enfrentarlos” (Bauman, 2005, pp 40) el problema de todo esto y que tiene
efectos en nuestro quehacer cotidiano es que “no existen “soluciones biográficas a
contradicciones sistémicas” que resulten efectivas y entonces la escasez de soluciones
viables (…) debe ser compensada con soluciones imaginarias” (Bauman, 2005, pp 44)
En algún sentido nos habilita a plantear la categoría de riesgo “Los hombres deben
entender su vida (…) como estando sometida a los más variados tipos de riesgo, los
cuales tienen un alcance personal y global” (Beck, 1996, pp 205) o como bajo lo que
denomina como “Estas libertades de alto riesgo” (Beck, 1996, pp 205) esta sociedad del
riesgo “se origina allí donde los sistemas de normas sociales fracasan en relación a la
seguridad prometida ante los peligros desatados por la toma de decisiones” (Beck,
1996, pp 206)
En algún sentido la sociedad del riesgo es producto de sí misma, producto del avance de
una racionalización que avanza sin rumbo, “las temáticas del riesgo constituyen la
forma en que la racionalidad teleológica conduce la lógica del control y del orden hacia
el absurdo en virtud de su propia dinámica” (Beck, 1996, pp 215)
“los Estados nacionales han ejercido siempre (…) una influencia decisiva sobre
la naturaleza y la amplitud de las desigualdades y sobre la distribución social y
espacial de la pobreza, y siguen siendo perfectamente capaces de asegurar altos
niveles de salario y protección social, y de contrarrestar la acumulación de
dificultades dentro de las mismas poblaciones y los mismos espacios, por poco
que tengan los dirigentes las voluntad de hacerlo” (Loic Wacquant , 2007, pp
309)
Este tipo de estigmas traen consigo un tipo particular de respuestas a veces también por
parte de los estados y que tiene que ver con la criminalización de la pobreza y la
contención punitiva.
Con el aporte de los distintos autores vemos en un sentido parte de lo que Le Bretón
propone, aunque ciertamente en su texto la propuesta es más bien de corte antropológico
podemos forzar ciertos conceptos para hacerles decir que forman parte de cierta visión
2
En el cursado de la materia Marcos Analíticos para el estudio de las relaciones entre Estado,
Política y Educación
del mundo que trae aparejada una definición sobre la persona. En este sentido retomaré
la cuestión de la identidad, la generación y la genealogía como elementos importantes
para establecer una visión sobre la persona.
HALL, S. y DUBAY, P. (2003) introducen una pregunta cuando citan a Avtar Brah
“¿Cómo debe teorizarse el vinculo entre la realidad social y la realidad psíquica? (pp20)
así “las identidades son puntos de adhesión temporaria a las posiciones subjetivas que
nos construyen las practicas discursivas” (HALL, S. y DUBAY, P. 2003 pp20) y es que
pensar un concepto de juventud necesariamente nos obliga a pasar por el de identidad,
“con esta genealogía la idea era investigar cómo fueron inducidos los individuos a
practicar (…) una hermenéutica del deseo” HALL, S. y DUBAY, P. 2003, pp 31)
En otras palabras no es lo mismo ser pobre que se rico cuando de juventud se trata y ni
hablar de poseer además de la pobreza algún otro estigma.
Por otra parte en el proceso de construcción de este marco teórico para un ensayo es
importante definir brevemente las culturas juveniles entendiendo que la pluralidad de
conceptos que venimos trabajando apuntan a teorizar el campo en que los cuerpos de
estos jóvenes hablan? Vengo haciendo en un camino tradicional si se quiere que va de
lo general a lo particular limitándose lo particular no al sujeto psicológico sino al que es
producido en una matriz subjetivante profundamente relacional
A estas definiciones podemos sumar la referente al estilo que aporta el mismo autor
En este sentido el lugar que vengan a ocupar los “otros” va ser importante en la tensión
subjetivante que representa la alteridad en contrapartida con el nosotros. Freud al inicio
de psicología de las masas y análisis de yo especifica que el otro cuenta siempre, como
modelo, como objeto, como auxiliar o como adversario.
En este proceso de construcción identitaria los otros que debieran ofrecerse como
referentes de esta transitividad fundante permanecen en una suerte de opacidad que
guarda relación con la modernidad liquida de Bauman. Reguillo (2000) expone que
La multiplicidad de sentidos propia de la sociedad de fin de milenio disloca los
dispositivos cohesionadores de la vida social (…) esta multiplicidad de
referentes ha significado un desfase (…) un desanclaje entre las prácticas y el
sentido de las practicas que ha derivado en (…) una especie de implosión (…)
del sistema mundo (…) que erosiona el tejido social y (…) genera incertidumbre
(pág. 58)
De modo que la única certeza es que no hay certeza y en tal sentido la solidez necesaria
de las referencias identitarias no es tal y es consonante con lo planteado por los distintos
autores y constatado en la realidad, que la escuela ingresa en esa zona de opacidad.
Antes de realizar alguna síntesis quisiera abordar un par mas de los autores propuestos
en la cátedra.
BRACHI, C y GABBAI, M (2013) dejan bien claro que no se puede llegar a una
compresión de las trayectorias educativas y sociales de los sujetos si los tomamos fuera
de su contexto sociohistórico. Advierten sobre los efectos de las políticas neoliberales
ya que “permitió la consolidación de las desigualdades sociales la individualización y
fragmentación de las trayectorias vitales3” (pág. 27) que guarda profunda relación
con el desanclaje que mencioné más arriba, la obligatoria autodeterminación o las
soluciones biográficas a problemas sistémicos. Los jóvenes tal como los venimos
definiendo entonces ingresan en ciertas marginalidades por efecto de la
sustancialización de su condición en instituciones que lejos de funcionar como
referentes identitarios o como matrices productoras de subjetividad terminan
produciendo seres rotos, pervertidos, deprimidos.
3
El destacado es mío
La condición juvenil es el conjunto multidimensional de formas particulares
diferenciadas y culturalmente acordadas que otorgan, definen, marcan,
establecen límites y parámetros a la experiencia subjetiva y social de los jóvenes
(Reguillo, 2011, como se cita en BRACHI, C y GABBAI, M (2013), pág. 35)
Para da cabida al sujeto de la condición juvenil será necesario repensar los ámbitos
institucionales como suficientemente subjetivados tal como le expresa KORINFELD,
D. (2013) en una suerte de aplicación del concepto de espacio transicional como
posibilitador de la emergencia/inscripción del sujeto. Espacio transicional y tensión
transitiva son conceptos con los que me encuentro familiarizado y que no representan lo
mismo. El primero hace referencia a la madre lo suficientemente buena el segundo a ese
espacio de tensión agresiva en tanto que violencia simbólica subjetivante. Ambos son
necesarios y complementarios.
Volvemos al principio
Las representaciones del cuerpo y los saberes acerca del cuerpo son tributarios
de un estado social, de una visión del mundo y, dentro de esta última, de una
definición de la persona. El cuerpo es una construcción simbólica, no una
realidad en sí mismo. (Le Bretón, 2008, Pág. 13)
Le Bretón, 2008 en su extraordinaria obra sobre la antropología del cuerpo nos plantea
una infinidad de cuestiones que de por si son inabordables en este espacio. Es posible
pensar al cuerpo racionalizado, al “cuerpo, vestigio multimilenario del origen no técnico
del hombre” (pág, 81)
De lo expuesto hasta aquí ya podemos hacernos una idea bastante acabada sobre de que
hablan eso cuerpos y es Le Bretón quien nuevamente nos ayuda a entender cómo es que
hablan
En el enfrentamiento físico con el mundo, el sujeto busca sus marcas (…) Los
límites de la acción toman entonces el lugar de los límites del sentido que ya no
logra establecerse (…) Antes de vivir (…) se impone la necesidad antropológica
de saber por qué vivimos (…) el estudio del juego simbólico con la muerte
implica una antropología de los límites, en el mismo plano que aquellos dados
por la ley, y en el plano de aquellos dados por lo real, porque la muerte es el
último limite…”(Le Breton, 2011, pag 11)
Conclusiones
Creo que ya va siendo hora de concluir4. Ya tenemos suficientes elementos como para
arrojar algunas hipótesis sobre el devenir de los jóvenes en esta matriz productora de
subjetividades en las que la escuela no juega un rol menor.
4
De manera abrupta y más que nada para respetar los límites de escritura propuestos.
Por ser un incorporal del lenguaje, éste no se ausculta, se oye; no se observa, se
escucha; no es carne, es órgano atravesado por el significante y por lo tanto órgano
pasible de ser afectado por la palabra.(Maya, B, 2009, pag5)
Maya Agrega
“un cuerpo parlante, un cuerpo que es cuerpo en lo que dice, vía el síntoma5,
(…) podemos decir que el síntoma en el cuerpo es otro incorporal o
acontecimiento del cuerpo a causa del lenguaje que intenta atrapar lo real
imposible por esta vía. (Maya, B, 2009, pág. 8)
5
El síntoma en psicoanálisis no es tomado como déficit.
identidad y propiciar este doble proceso de reinscripciones que apuntan a empoderar a
los jóvenes para que tal vez puedan dejar de intentar soluciones biográficas a problemas
sistémicos.
Bibliografía:
i
En este sentido cabe pensar la institución escolar y sus formas como una práctica discursiva
disciplinaria