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®J.Marinel.lo Roura, I.Blanes Mompó, JR Escudero Rodríguez, V. Ibáñez Esquembre, J.Rodríguez Olay
Coordinador: J.Marinel.lo Roura
Coordinación editorial:
Jarpyo Editores
Antonio López Aguado,4
telf. (91) 314 43 38 — 314 44 58
e. mail: editorial@jarpyo.es
28029 Madrid
I.S.B.N. 84-88992-77-7
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gráfico, dibujos o cuadros contenidos en el presente libro, ya sea por medio mecánico, de fotocopia o sistema de
grabación, sin la autorización por escrito de los titulares del Copyright.
Impreso en España
AUTORES
Autores:
Álvarez Fernández, J Gomar Sancho, F
Angiología y Cirugía Vascular Cirugía Ortopédica y Traumatología
Hospital Central de Asturias Hospital Clínico Universitario
Oviedo Valencia
4
ÍNDICE
Índice:
PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7
CAPÍTULO I
Epidemiología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11
V. Ibáñez, J. Marinel.lo
CAPÍTULO II
Fisiopatología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19
JI. Blanes, I. Lluch, C. Morillas, JM. Nogueira, A. Hernández
CAPÍTULO III
Etiopatogenia de pie diabético. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .33
JI. Blanes, I. Lluch, C. Morillas, JM. Nogueira, A. Hernández
CAPÍTULO IV
Clínica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .43
JM. Pou, JI. Blanes, E. Ortiz
CAPÍTULO V
Lesiones cutáneas asociadas al pie diabético. . . . . . . . . . . . . . .59
AM. Giménez, V. Riambau, JR. Escudero
5
CAPÍTULO VI
Procedimientos diagnósticos en el pie diabético. . . . . . . . . . . .71
J. Marinel.lo, P. Carreño, B. Estadella
CAPÍTULO VII
Tratamiento médico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .85
JR. Escudero, JL. Barrio, JM. Pou
CAPÍTULO VIII
Técnicas de revascularización en el pie diabético. . . . . . . . . . . .99
J. Rodríguez, J. Llaneza
CAPÍTULO IX
Actuación podológica en la prevención
y tratamiento del pie diabético. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107
C. Padrós, JR. Escudero
CAPÍTULO X
Amputaciones en el pie diabético. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .129
J. Alvarez, J. Carreño, J. Rodríguez
CAPÍTULO XI
Ortesis, calzado y prótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .139
I. García, R. Zambudio
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
CAPÍTULO XII
Cirugía ortopédica del pie diabético. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .155
A. Silvestre, F. Gomar
CAPÍTULO XIII
Estrategias de prevención en
atención primaria y hospitalaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .165
V. Ibáñez, JL. Martín, P. Vázquez,
I. Fernández, J. Marinel.lo
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .187
6
Dedicatoria:
A los enfermos diabéticos.
9
PRÓLOGO
PRÓLOGO
En junio de 1999, con ocasión del No obstante esta grave situación, las
Congreso Nacional de la Sociedad Española complicaciones que tienen su orígen en el
de Angiología y Cirugía Vascular, fue presen- pie diabético han acreditado amplias y reales
tada la primera edición de este Tratado del posibilidades de reducirse en aquellos
Pie Diabético. ámbitos sanitarios en que se han desarro-
llado y aplicado con rigor las pautas de
Como refería en su prólogo, era la prevención.
culminación de un largo trabajo, que tuvo
su punto de partida con la elaboración del Por tanto, y a criterio de los editores
Documento de Consenso sobre Pie Diabético de este Tratado, únicamente podrá alcan-
que la Sociedad Española de Angiología y zarse una inflexión en esta grave patología
Cirugía Vascular encargó a los editores de si todos los profesionales sanitarios nos impli-
esta obra en la primavera de 1995, y que fue camos en los protocolos diagnósticos y tera-
aprobado en el curso del Congreso Nacional péuticos, pero fundamentalmente en aque-
de 1997. llos de prevención primaria y secundaria.
A los dos años de su divulgación, este Por este motivo, y conscientes de que
Tratado ha agotado su edición inicial, y como el abordaje coherente, integral y riguroso 7
referente útil que pretende ser, precisaba de del problema del pie diabético sólo puede
una actualización en determinados lograrse desde un enfoque multidisciplinario,
conceptos. este Tratado reúne las aportaciones de
expertos en neurología, endocrinología,
El interés que los angiólogos y ciru- dermatología, podología, ortopedia, trau-
janos vasculares venimos manifestando por matología, microbiología, medicina familiar,
la entidad patológica englobada en el rehabilitación y angiología y cirugía vascular,
concepto de "pie diabético" deriva funda- con la finalidad de que el lector tenga las
mentalmente de la gravedad de sus mani- máximas garantías, con su lectura y consulta,
festaciones clínicas, cuya expresión final, de conseguir una visión unitaria del problema
significada por la pérdida parcial o total de del pie diabético.
la extremidad, acontece en el ámbito de
nuestra práctica clínica. Los objetivos del Documento de
Consenso de la Sociedad Española de
Las lesiones que el enfermo diabé- Angiología y Cirugía Vascular de junio de
tico puede llegar a desarrollar en sus extre- 1997 siguen hoy plenamente vigentes: incre-
midades inferiores a lo largo del período mentar el porcentaje de enfermos diabéticos
evolutivo de la enfermedad constituyen, sin informados y conscientes de la eficacia de
ningún tipo de discusión, uno de los los protocolos de prevención y lograr la
problemás asistenciales más graves, tanto reducción de las úlceras neurovasculares y
desde el punto de vista personal, familiar y de la tasa de amputaciones.
socio-sanitario, en el inicio del siglo XXI, en
el contexto de una enfermedad como la Finalmente, una obra de esta comple-
diabetes mellitus de creciente incidencia y jidad difícilmente se hubiera concretado sin
prevalencia. la colaboración y compromiso de personas
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Coordinador
8
EPIDEMIOLOGÍA. Ibáñez V., Marinel.lo J.
CAPÍTULO I
EPIDEMIOLOGÍA
Ibáñez V., Marinel.lo J.
Tabla I
Prevalencia de la Diabetes Mellitus en España.
De: Goday A et al. Med. Clin., 1994
Tabla II
Prevalencia de la Diabetes Mellitus en función del país, etnia y rango de edad.
De: W.H.O. Programme, 1996
hábitos alimentarios. El incremento o tasa intera- lencia para la retinopatía del 33 %, con una preva-
nual se sitúa entre el 3% y el 5% . lencia mayor en los paises del este continental.
Los estudios de Klein et al., realizados en los En Europa, la prevalencia de nefropatía ponderada
EE.UU y en Canadá en 1995 sobre una población sobre diversos estudios publicados entre 1988 y 1997,
de cinco mil enfermos diabéticos, indican una preva- se sitúa entre el 4,2% y el 17,6%. (Tabla IV).
lencia de la retinopatía del 59% al 71 % en la DM
tipo I y del 29% al 39 % en la DM tipo II.
3.c.- Isquemia cardíaca
En Europa, el informe emitido por la OMS en
1985, que incluía a enfermos con DM tipos I y II, Las enfermedades cardiovasculares son la
entre 35 y 54 años de edad, indicaba una preva- primera causa de muerte en el enfermo diabético.
Tabla IV
Nefropatía y Diabetes Mellitus. Prevalencia en Europa
El riesgo de muerte por cardiopatía isquémica En España, Esmatjes et al. publican en 1996 un
es de dos a cuatro veces más elevado con respecto estudio que concluye que la prevalencia de HTA en
a la población general, incrementando de forma la DM tipo II es del 41 %, desconociendo su exis-
claramente contrastada la prevalencia de la isquemia tencia uno de cada cuatro enfermos evaluados.
coronaria en el sexo femenino.
En los países socio-económicamente más desarro- 3.f.- Isquemia de las extremidades inferiores
llados, es la causa principal o fundamental de falleci-
miento en el 50 % de los enfermos que presentan DM La prevalencia de la isquemia de extremidades
tipo I, y en el 10 % de los DM tipo II. inferiores en la DM ha sido ampliamente estudiada.
No obstante, los datos publicados presentan una
La OMS, en 1985 y con respecto a la isquemia importante variabilidad en función de la metodo-
coronaria en la población diabética de los EE.UU. logía seguida, tanto en los de carácter prospectivo
de entre 35 y 54 años, indicaba una prevalencia del como retrospectivo. Tomando como referencia los
37,9 %, incluyendo en la valoración a enfermos con realizados en 1980 por Melton et al. en una pobla-
antecedentes en su historia clínica de angina, infarto ción diabética de mil enfermos, y en los que utili-
de miocardio, cirugía de by-pass y/o signos elec- zaba como criterios de inclusión la ausencia de
trocardiográficos de coronariopatía. pulsos distales en la extremidad inferior, el antece-
dente de gangrena previa y/o la amputación del
Otros estudios realizados en este mismo país, miembro, la prevalencia hallada fue del 22,6 %.
como el publicado por Rewers en 1992, en una
población de raza blanca no hispana con DM tipo Orchard et al., en 1990 y utilizando como criterio
II y edad entre los 25 y 74 años, indicaba una preva- de inclusión los valores en el índice tobillo/brazo
lencia para la isquemia coronaria del 46,2 %.
inferiores a 0,9, aporta una prevalencia del 17,8 %.
Los dos estudios incluyen ambos tipos de diabetes,
En España, la prevalencia global de cardiopatía para
14 sin sesgo en su período evolutivo.
ambos tipos de DM se sitúa entre el 18% y el 21%.
Utilizando este mismo criterio hemodinámico,
Finalmente, la posibilidad de fallecimiento por
pero diferenciando el tipo de DM, Walters et al.,
re-infarto de miocardio y el riesgo de desarrollar
en 1992 y en una población de 1.077 pacientes,
con posterioridad al mismo una insuficiencia
cardíaca congestiva son también más elevadas en aporta una cifra de prevalencia del 8,4 % en la DM
la población diabética. tipo I y del 23,1 % en DM tipo II.
Tabla V
Prevalencia de la Neuropatía Diabética
Tabla VI
Amputaciones mayores de extremidad inferior: prevalencia en la Diabetes Mellitus
Tabla VII
Repercusiones económicas derivadas de la asistencia sanitaria en la población diabética
(1).- Euros
(2).- USD
(3).- Marco fin
(4).- Libras esterlinas
CAPÍTULO II
FISIOPATOLOGÍA
Blanes JI., Lluch I., Morillas C., Nogueira JM., Hernández A.
Tabla I
Esquema de la fisiopatología de la neuropatía diabética
Transporte Atrofia
Patología capilar Hipoxia endoneuronal
axonal axonal
Resistencia vascular
Síntesis mielina
endoneuronal
Sorbitol
en nervio
Mioinositol
en nervio
la DM, más del 50% de éstos presentan signos de los procesos fisiopatológicos que intervienen
clínicos de ND. en el desarrollo de la ND, el metabólico es el
inicial; el vascular funcional interviene a conti-
Diversos autores estiman que cuatro de cada diez nuación y, finalmente, la microangiopatía se halla
enfermos diabéticos presentan algún tipo de altera- implicada en períodos evolutivos más avanzados
ción neurológica en el momento del diagnóstico de la (Tabla I).
DM, alteración que ha podido correlacionarse con el
grado de control metabólico de la hiperglucemia y
con los años de evolución de la DM. Alteraciones metabólicas
Parece probable que la neuropatía autonómica, se sugiere que los de tipo autoinmune contribuyen
especialmente cuando se asocia a neuropatía somá- al desarrollo de esta complicación en determinados
tica, es fundamentalmente el resultado de altera- enfermos.
ciones metabólicas generalizadas, con factores
vasculares que probablemente contribuyen a la No obstante, un aspecto definitivamente demos-
expresión final en ciertos casos. trado, a partir de las conclusiones del Diabetes
Control and Complications Trial — estudio pros-
pectivo con seguimiento más largo realizado en
Otros factores pacientes con DM tipo I—, es que el factor respon-
sable directo de las complicaciones de la DM es la
hiperglucemia crónica y mantenida, y que su estricto
a).- Autoinmunes control influye significativamente en la aparición y
progresión de las complicaciones tardías.
Aunque no hay evidencias directas de una etio-
logía autoinmune en la ND, se han objetivado una
serie de hallazgos que parecen involucrarla. Anatomía patológica de la
neuropatía diabética
En estudios necrópsicos de enfermos diabéticos
con sintomatología de neuropatía autónoma, se ha Las lesiones fundamentales observadas en la
demostrado la presencia de infiltrados inflamatorios estructura nerviosa en el curso de la ND son la
adyacentes a los nervios y ganglios autónomos. También desmielinización, la degeneración axonal, y la hiper-
se ha demostrado un aumento en el número de linfo- plasia e hipertrofia de las células de Schwann, fenó-
citos T activados en enfermos con neuropatía autó- meno este último probablemente de tipo compen-
noma cardiovascular, y anticuerpos órgano-específicos satorio.
fijadores del complemento dirigidos contra los ganglios
simpáticos en el suero de enfermos con DM tipo I. Otra lesión con menor frecuencia observada es
el edema endoneural, secundario al acúmulo de 23
Por último, algunos estudios han mostrado polioles, y cuyo efecto aparece aún como desco-
asociación entre la neuropatía autónoma y otras nocido.
enfermedades autoinmunes. Sin embargo, no está
claramente establecido el papel que puedan desem- En el sistema nervioso autónomo se ha obser-
peñar los mecanismos inmunológicos descritos en vado el alargamiento y degeneración de los ganglios
la etiopatogenia de la ND. simpáticos y una alteración similar también se ha
observado en las neuronas post-ganglionares.
enfermos. De hecho, la DM es la causa más impor- cinas que inducen a su adhesión y a la modifica-
tante de amputaciones del miembro inferior de ción y proliferación de las células musculares lisas
origen no traumático, especialmente si a la isquemia de la pared arterial.
se asocia la ND.
El acúmulo de los depósitos lipídicos da lugar
La lesión ateromatosa que aparece en los a la formación de la estría grasa, que puede consi-
pacientes diabéticos se desarrolla de forma más derarse como la fase inicial y también reversible en
rápida, precoz y extensa que la que se presenta en la formación de la placa de ateroma.
el resto de la población.
El progresivo depósito de lípidos y la acumula-
Sin embargo, la anatomía patológica del ción celular condicionan su evolución, que se carac-
proceso ateromatoso es idéntica en ambas pobla- teriza, desde un punto de vista morfológico, por el
ciones (Figura 1). acúmulo de lípidos en su centro —core lipídico—,
detritus celulares y calcio, recubierto por una capa
La patogenia de la arteriopatía de las extremi- fibrosa integrada por colágeno, fibras musculares
dades inferiores parece estar estrechamente rela- lisas, macrófagos y linfocitos.
cionada con determinados factores de riesgo tales
como el tabaquismo y la hipertensión arterial, más Las razones del mayor riesgo de arterioescle-
que con la dislipemia, que generalmente es más rosis en la DM no se han dilucidado completa-
prevalente en la arteriopatía coronaria. mente, aunque se conoce que ésta influye en las
diferentes etapas del proceso ateromatoso, no sólo
El proceso aterógeno se inicia con la retención por la hiperglucemia, sino por una serie de altera-
de lipoproteínas en el espacio subendotelial, y su ciones en los diferentes factores que contribuyen al
posterior modificación por procesos fundamen- desarrollo de la placa de atreroma.
talmente oxidativos.
La fisiopatología del proceso arterioesclerótico
24 Las lipoproteínas oxidadas actúan, con respecto puede explicarse sólo parcialmente por las anormali-
a los monocitos, como sustancias citotóxicas y dades de los lípidos plasmáticos inducidas por la DM.
quimiotáxicas. Con posterioridad a este proceso, Se ha comprobado que para niveles similares de coles-
son fagocitadas por éstos, que progresivamente se terol, la incidencia de cardiopatía coronaria es signifi-
transforman en células espumosas liberando cito- cativamente superior en los enfermos diabéticos, en
comparación con la población no diabética.
Tabla II
Alteraciones lipídicas en la diabetes mellitus
(AGL, acidos grasos libres; VLDL, lipoproteinas de muy baja densidad; Tgs, triglicéridos; HDL,
lipoproteínas de alta densidad; LDL, lipoproteínas de baja densidad)
DIABETES MELLITUS
Actividad lipasa
Resistencia insulínica
hepática
Glucemia AGL
VLDL
Las concentraciones de las diferentes fracciones El aumento de los triglicéridos es debido a una
lipoproteicas en la DM son extremadamente varia- mayor síntesis hepática de las VLDL, secundaria
bles y son dependientes del tipo de DM, del grado al aumento de la oferta de sustratos en el hígado,
de control metabólico y de los numerosos factores principalmente ácidos grasos libres (AGL) y glucosa.
asociados capaces de influir en el metabolismo lipí- Esta situación es debida a la resistencia a la acción
dico. de la insulina, que da lugar a hiperglicemia e incre-
mento de la lipólisis y, por tanto, a la liberación de
AGL.
Las alteraciones más frecuentes son: el aumento
del nivel plasmático de los triglicéridos, secundario
Por otro lado, la falta de acción insulínica dismi-
al incremento de las lipoproteínas de muy baja
nuye la actividad de la enzima lipoproteinlipasa
densidad (VLDL) y la disminución de las lipopro- (LPL), lo que impide el aclaramiento plasmático
teínas de alta densidad (HDL). normalizado de estas partículas.
mente en la práctica y que constituyen el llamado situación que favorece el incremento intracelular
"síndrome X" o síndrome plurimetabólico, de Na+ y Ca2+.
consistente en la asociación de obesidad centrípeta
—androide—, hipertensión arterial, intolerancia a En situaciones de resistencia a la insulina también
la glucosa o DM tipo II, hipertrigliceridemia y se ha comprobado un incremento en el intercambio
descenso del colesterol HDL. La sospecha de que sodio-litio y Na+ / H+ a nivel eritrocitario. Este hecho,
la insulina pueda verse envuelta en el desarrollo del en conjunción al anteriomente comentado, daría
proceso arteriosclerótico procede de la observación lugar a un aumento de la contractilidad de las células
de que existen niveles elevados de esta hormona en musculares lisas con el consiguiente aumento de la
enfermos con cardiopatía isquémica. resistencia vascular periférica.
Ha sido descrita la relación entre resistencia a De hecho, estos fenómenos dan lugar a modifi-
la insulina e hipertensión arterial, tanto en enfermos caciones de las lipoproteínas, de los factores de
hipertensos sin otra anomalía metabólica como en coagulación, de las enzimas, del colágeno y del
aquellos con intolerancia a la glucosa o diabéticos. DNA, así como a la generación de radicales libres.
Existen además estudios que demuestran cómo La glucosilación del colágeno, mediante un
en situación de hiperinsulinismo se incrementa la proceso de unión covalente con las lipoproteínas,
presión arterial por diferentes mecanismos, entre aumenta el grado de rigidez parietal y disminuye
los que destacan el aumento de la reabsorción de la acción de la colagenasa.
sodio en el túbulo renal el incremento de la acti-
vidad simpática y el descenso de la actividad La unión de las LDL al colágeno glucosilado
ATPasa-Na+, K+ y de la ATPasa-Ca2+, lo que da dará lugar a su atrapamiento en la capa íntima
lugar al cambio electrolítico del medio celular, de la pared arterial, que de esta forma presenta
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
una mayor susceptibilidad a los procesos oxida- zaciones: Staphylococcus coagulasa negativo, cocos
tivos. gram-positivos y difterioides.
Se han demostrado receptores específicos para Por otra parte, los enfermos diabéticos mayores
los PAG en los macrófagos y en células endote- de sesenta y cinco años están colonizados con mayor
liales. Cuando interactúan con estos receptores celu- frecuencia por bacilos gram-negativos, levaduras y,
lares, se generan mecanismos que producen secre- en menor medida y de forma ocasional, por algunos
ción del factor de necrosis tumoral —TNF —; de hongos filamentosos.
interleucina-1 —IL-1— ; del factor de crecimiento
derivado de las plaquetas —PDGF—; y del factor Diferentes estudios microbiológicos de la flora de
de crecimiento semejante a la insulina I —IGF-1. la piel demuestran que es compleja y cambiante, presen-
tando variaciones en función del área anatómica.
Estos factores implican un incremento de la
síntesis proteica, con el consiguiente aumento de la En este sentido, es el entorno el que predispone
matriz vascular y proliferación celular. Otra acción a los distintos tipos de colonización bacteriana. En
importante de los PAG es su probable interacción las zonas secas, la flora es limitada —1.000 bacte-
con los grupos amino de los ácidos nucleicos. El rias/cm2— debido a las condiciones físico-químicas
incremento de la formación de complejos PAG- de la superficie de la piel.
DNA se asocia con mutaciones que potencialmente
pueden condicionar alteraciones de la expresión En zonas húmedas se promueve el crecimiento
génica, y manifestarse con un incremento de la fúngico y bacteriano, tanto en densidad como en
misma en los genes tranformadores a nivel de las variedad.
placas de ateroma en las arterias coronarias.
La etiología en las úlceras infectadas en el pie
suele ser polimicrobiana y los microorganismos que
4.- INFECCIÓN con mayor frecuencia las infectan son los bacilos
28 gram-negativos; aerobios y anaerobios facultativos
El desarrollo de infecciones en el PD es multi- —E. coli, Proteus, Klebsiella—, las Pseudomonas
factorial. y la flora anaerobia —Peptoestreptococcus y
Bacterioides.
A la predisposición de los enfermos diabéticos
a desarrollar úlceras de causa neuropática y a la Los enfermos diabéticos pueden tener un riesgo
propia macroangiopática, se asocia, como conse- incrementado de colonización por dermatófitos,
cuencia de las alteraciones metabólicas, la altera- especialmente en los espacios interdigitales. Las
ción de la flora microbiana "fisiológica" de origen dermatofitosis interdigitales constituyen un factor
endógeno y el descenso en la eficacia de los meca- de primer orden predisponente en la DM para el
nismos de resistencia a la infección. desarrollo de infecciones complicadas. La presencia
de fisuras epidérmicas y erosiones crean una impor-
tante facilidad de infección para bacterias piógenas.
a).- Alteraciones de la flora microbiana
La flora implicada en las infecciones del PD es La neuropatía sensorial, que afecta a la sensibi-
la habitual de la superficie cutánea en otras locali- lidad nociceptiva y térmica, implica que lesiones
FISIOPATOLOGÍA. Blanes JI., Lluch I., Morillas C., Nogueira JM., Hernández A.
mínimas pasen inadvertidas al afectarse especial- - Fase de formación de tejido colágeno fibroso.
mente la sensibilidad al dolor desencadenado por
la presión, lo que es sustrato para la aparición de Estas tres fases pueden estar alteradas en la DM.
necrosis de decúbito que, por lo general, afectan a
un pie previamente deformado. Así, una disminución del aporte sanguíneo, que
en ausencia de complicaciones puede ser suficiente
Las fibras C sensoriales forman parte de una red para mantener la viabilidad de la piel intacta, no lo
que participa en la respuesta nociceptiva y neuro- es para conseguir la cicatrización incluso de
inflamatoria. Su estimulación produce la liberación pequeñas heridas, con lo que éstas evolucionan hacia
de sustancias con acción neuroquinina como son la la necrosis y la infección.
sustancia P, la serotonina y el péptido relacionado
con el gen de la calcitonina (CGRP). El crecimiento de gérmenes anaerobios está favo-
recido en estos tejidos isquémicos, sobre todo si es
Todo ello condiciona la liberación de histamina concomitante con la presencia de gérmenes aero-
por las células cebadas, provocando un incremento bios. Además de la posibilidad de la aparición de
en la permeabilidad del endotelio capilar y la vaso- gangrena gaseosa por clostridio, en la DM puede
dilatación. desarrollarse una miositis por anaerobios no clos-
tridiales, que generalmente es de mal pronóstico en
La importante afectación de estas fibras en los cuanto a la viabilidad del segmento afectado.
enfermos diabéticos da lugar a una disminución de
La denervación de los vasos sanguíneos por la
los signos de infección y de la respuesta inflama-
neuropatía autonómica puede provocar una dismi-
toria vital inherente al control de las infecciones.
nución de la respuesta vascular a la inflamación y
a otros estímulos.
c).- Alteración de la respuesta inflamatoria
En este sentido, se ha demostrado un aumento
de la vasoconstricción en respuesta a catecolaminas 29
Se han descrito múltiples defectos en la respuesta
y al frío, lo que puede ser un obstáculo adicional
inmune en la DM, que contribuyen al desarrollo y
para el desarrollo de los mecanismos autorregula-
control de las infecciones.
dores locales.
Estas disfunciones afectan especialmente a la
Todo ello puede aumentar el desarrollo de las infec-
respuesta de la serie blanca, alterándose fenómenos ciones, y en este sentido existen evidencias de que la
como la diapédesis, la adherencia leucocitaria, la vasoconstricción local producida por la inyección de
quimiotaxis y la capacidad destructiva de los poli- noradrenalina aumenta la agresividad bacteriana.
morfonucleares, defectos que se agravan cuando
son concomitantes a un control incorrecto de la El ya mencionado engrosamiento del endotelio
glucemia. capilar puede contribuir a alterar la fase de migra-
ción leucocitaria a la zona lesionada y de forma-
La respuesta inflamatoria es un componente ción de líquido hiperproteico, fase que cursa con
esencial tanto en los mecanismos de defensa ante un proceso inicial de transporte a la zona inflamada,
la infección, como en el proceso de la cicatrización. seguido de la migración al intersticio tisular a través
de las paredes del capilar e identificación o reco-
Fisiológicamente, el proceso inflamatorio y de nocimiento del espécimen a fagocitar, y que
cicatrización de las heridas puede describirse con concluye con la fagocitosis, la destrucción y la diges-
arreglo a tres fases: tión del material fagocitado.
- Fase de aumento del aporte sanguíneo en la En el contexto de este proceso, existen eviden-
zona lesionada. cias de que varias de estas fases se hallan alteradas
en la DM.
- Fase de acumulación de exudado hiperproteico,
participado por leucocitos para la destrucción En primer término, existe una disminución de
bacteriana. la adherencia de los leucocitos al endotelio
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
capilar, circunstancia que probablemente tenga Existen muy pocas evidencias clínicas demos-
una repercusión clínica, ya que enfermos con trativas de que, en ausencia de infección, la cura-
trastornos genéticos capaces de afectar a la capa- ción de las heridas sea menos efectiva en los
cidad de adherencia de los leucocitos cursan con enfermos diabéticos.
un incremento del riesgo para las infecciones
bacterianas. Algunos estudios demuestran diferencias signi-
ficativas en la tasa de curación en las amputaciones
En segundo término, en la DM parecen existir a nivel del pie en estos enfermos con respecto a los
alteraciones en las propiedades reológicas de los no diabéticos, pero es una evidencia difícilmente
leucocitos que afectarían a la diapédesis, proceso demostrable desde el punto de vista clínico, por
en el que es fundamental la glucólisis. tratarse de un proceso muy interrelacionado con el
aporte sanguíneo.
Tras atravesar el endotelio capilar, la progresión
celular es una función mediatizada por gradientes No obstante, otras evidencias demuestran que
químicos. la curación de heridas es diferente en los animales
con deficiencia insulínica en los que previamente
La quimiotaxis se ha encontrado alterada en se ha demostrado un déficit de producción de DNA
algunos enfermos diabéticos, hecho al parecer deter- cercano a la herida, observándose alteraciones en
minado genéticamente, pues se observa en fami- la formación de nuevos capilares y en la produc-
liares diabéticos de primer grado. Además, las ción de colágeno.
anomalías en la quimiotaxis no se han podido
El déficit de insulina va asociado a disminución
demostrar a partir de células de personas no diabé-
de granulocitos y de fibroblastos; a un mayor grado
ticas y cuyo plasma se ha colocado en un medio
de edema y a una disminución de estructuras capi-
hiperglucémico.
lares. Estos hechos sugieren que es la falta de insu-
lina más que la propia hiperglicemia la responsable
30 La capacidad de los polimorfonucleares de fago-
del déficit de crecimiento capilar.
citar y destruir las bacterias está reducida en la
DM, alteración que puede corregirse totalmente
En el enfermo diabético también se han eviden-
pero sin llegar a normalizarse con el correcto control
ciado alteraciones en la formación del tejido de
metabólico. granulación, si bien no son exclusivas de la DM,
afectando igualmente a enfermos con niveles plas-
El mecanismo consiste probablemente en una máticos elevados de urea de forma crónica y en
reducción en la generación de factores bactericidas situaciones de malnutrición.
derivados del oxígeno. La producción de estas
sustancias depende del metabolismo de la glucosa Se interpreta que el efecto del déficit de insu-
mediante la vía de la pentosa fosfato, que está direc- lina en el proceso de curación de las heridas se debe
tamente conectada con el metabolismo hidrocar- a cambios que se producen en las primeras fases y
bonado de la célula. con posterioridad al inicio de la lesión, como lo
demostraría el hecho de que la administración precoz
Un componente muy importante de la respuesta de insulina recupera la capacidad de producir tejido
celular es la intervención de los monocitos con de granulación.
función fagocítica. Se ha demostrado que la alte-
ración de la misma modifica de forma relevante la Se ha postulado, finalmente, que determinadas
actividad fibroblástica en animales de experimen- citoquinas, como el factor de crecimiento plaque-
tación, y que los monocitos tienen reducida su acti- tario —PDGF— pueden influir en la mala evolu-
vidad metabólica en la DM. ción de las heridas en la DM. Este hecho se ha
demostrado en modelos animales en los que, con
Los cambios que implica esta respuesta infla- posterioridad a una diabetes experimental, se ha
matoria son esenciales en la fase previa de forma- observado una respuesta negativa al incremento
ción del tejido colágeno fibroso. esperado de este factor (Tabla III).
FISIOPATOLOGÍA. Blanes JI., Lluch I., Morillas C., Nogueira JM., Hernández A.
Tabla III
Fisiopatología del proceso infeccioso en el pie diabético
Respuesta
Neuropatía Isquemia
inflamatoria
N. Autónoma N. sensitiva
Fracaso de la
Fagocitosis
cicatrización
Necrosis
metatarsiana
Infección
31
ETIOPATOGENIA DEL PIE DIABÉTICO. Blanes JI., Lluch I., Morillas C.,
Nogueira JM., Hernández A.
CAPÍTULO III
ETIOPATOGENIA
DE PIE DIABÉTICO
Blanes JI., Lluch I., Morillas C., Nogueira JM., Hernández A.
Tabla I
Esquema de la fisiopatología del Pie Diabético
HIPERGLUCEMIA
Pie normal
FACTORES PREDISPONENTES
FACTORES DESENCADENANTES
Úlcera, lesión
FACTORES AGRAVANTES
34
Una vez aparecida ésta, pasan a ejercer su Son alteraciones que afectan tanto a las fibras
acción los factores agravantes, entre los que se sensitivas y motoras como al sistema autónomo. La
encuentran la infección y la propia isquemia. neuropatía sensitiva altera inicialmente la sensibi-
lidad profunda —sentido de posición de los dedos
La primera puede provocar un daño tisular del pie, reflejos intrínsecos de los mismos— y poste-
extenso, favorecida por la segunda que, además, riormente a la sensibilidad superficial —táctil,
actúa retrasando la cicatrización. Finalmente, la térmica y dolorosa.
neuropatía evitará el reconocimiento tanto de la
La afectación motora atrofia la musculatura
lesión como del factor precipitante (Tabla I).
intrínseca del pie.
En síntesis, no es más que la traducción de una En un pie isquémico, la capacidad de los tejidos 37
alteración del equilibrio oferta-demanda de oxígeno, para resistir el fracaso es menor, y un estrés ligero
Tabla II
Factores diferenciales que intervienen en la producción de la úlcera neuropática
y neuroisquémica en el pie diabético
ÚLCERAS
ESTRÉS TEJIDOS
AMBIENTAL BLANDOS
tiempo
ÚLCERA NEUROPÁTICA
PRESIÓN QUERATINA TEJIDOS
NORMAL BLANDOS
REPETIDA tiempo
ÚLCERA NEUROISQUÉMICA
PRESIÓN T. BLANDOS
LIGERA FLUJO
tiempo
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
y mantenido, como puede ser el de un zapato mal No es responsable del inicio de la úlcera, excepto
ajustado, es suficiente para iniciar la lesión. en aquellas situaciones en que la ruptura de la piel
es causada de forma directa por infecciones fúngicas,
Los factores desencadenantes pueden ser de tipo pero sí interviene en la evolución de las mismas
extrínseco o intrínseco. una vez iniciadas.
Aunque de una forma secundaria, la infección Aunque la neuropatía y la enfermedad vascular son
es determinante en el desarrollo de la úlcera, y factores mayores en la etiopatogenia del PD, un pie
adquiere un papel relevante en el mantenimiento de neuropático o neuroisquémico no se ulcera espontá-
la misma. neamente y, como ha quedado establecido en apartados
ETIOPATOGENIA DEL PIE DIABÉTICO. Blanes JI., Lluch I., Morillas C.,
Nogueira JM., Hernández A.
Tabla III
Mecanismo de producción de la úlcera en el pie diabético
Funcional
Reducción flujo
Estructural
Deformidad
Sobrecarga
Neuroartropatía (Charcot)
Pie de riesgo
FACTORES DESENCADENANTES
Deformidad + traumatismo
Úlcera
FACTORES AGRAVANTES
Infección
Isquemia
Extensión lesión - Necrosis
Neuropatía
39
anteriores, la lesión es el estadio final en el que se pático en el que se pierde la sensación de alarma
implica un factor ambiental, generalmente mecánico, que supone el dolor (Tabla III).
y la situación previa de pie de riesgo.
Una vez iniciada la úlcera, la persistencia del apoyo
Existen tres situaciones en las que las fuerzas en un pie insensible es el factor que facilita no única-
mecánicas pueden lesionar el pie de riesgo: mente la aparición de la infección, sino el que ésta
difunda a tejidos más profundos y proximales.
- Un impacto intenso con un objeto pequeño
provocará una fuerza muy localizada que lesio- Las úlceras más frecuentes son las neuropáticas:
nará la piel. Esto ocurre, por ejemplo, cuando de entre un 45% y un 60%. Las neuroisquémicas
un pie insensible pisa una chincheta o un clavo. suponen entre un 25%, y un 45% y las puramente
isquémicas, entre un 10% y un 15%.
- Una presión ligera pero sostenida por un
período evolutivo largo provocará la necrosis Por tanto, la neuropatía está implicada en un
isquémica. Esta situación se produce cuando 85%-90% de las úlceras del PD.
se viste un zapato ajustado durante todo un
día. Es la causa más frecuente de úlcera en el La polineuropatía simétrica distal, que es la
pie neuroisquémico. forma más frecuente de ND, afecta a las fibras
nerviosas sensitivas, motoras y autónomas.
- Un estrés normal y moderado, pero reiterado,
durante un período prolongado de tiempo, provoca En definitiva, pues, el trastorno sensitivo se
una autólisis inflamatoria y necrosis. Es quizá la caracteriza por disminución de la sensación de dolor
causa más frecuente de úlcera en el pie neuro- y temperatura, y posteriormente de la sensibilidad
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Tabla IV
Patogenia de la neuropatía de Charcot
Neuropatía
Inestabilidad articular
vibratoria y de la sensorial superficial. Debido a factor etiológico más importante en las úlceras
40 ello, los enfermos diabéticos con neuropatía esta- neuropáticas.
blecida pierden, de forma total o parcial, la capa-
cidad de percibir los mínimos traumatismos mecá- También existe un aumento de la presión plantar
nicos, la presión inadecuada ejercida por zapatos en zonas de úlceras plantares previas y en zonas de
mal ajustados o cualquier otro tipo de traumatismo, limitación de la movilidad articular, aspecto que
lo que da lugar a la formación de callosidades y condiciona que se mantenga un estrés repetido en
deformidades. la zona, provocando la autólisis inflamatoria y el
hematoma subqueratósico, que conducen a la
Los defectos de los nervios motores pueden necrosis tisular.
provocar atrofia de los músculos intrínsecos del pie
dando lugar a deformidades del pie como dedos en Si existe macroangiopatía asociada, se produce
martillo o en garra. una disminución del flujo sanguíneo y de la presión
de perfusión en la circulación distal. En este
Las consecuencias de la neuropatía autonó- contexto, y cuando las lesiones arteriales esteno-
mica incluyen pérdida de sudoración, fisuras santes u obliterantes alcanzan el punto crítico de
secas en la piel e inestabilidad vasomotora, con afectar a la presión parcial de oxígeno tisular y el
incremento de la derivación del flujo arterial por aporte de sustancias nutrientes requeridas por la
los shunts arterio-venosos, implicando situaciones microcirculación para mantener el metabolismo
de isquemia capilar. basal tisular, se establece la situación clínica deno-
minada isquemia crítica.
La conjugación de todos estos factores y en los
estadios más avanzados determina la neuroartro- Esta secuencia de situaciones fisiopatológicas,
patía de Charcot (Tabla IV). asociadas a las alteraciones hemorreológicas de la
DM, implica que la acción de uno o varios de los
Tanto las callosidades como las deformi- factores desencadenantes descritos pueda provocar
dades y la neuroartropatía de Charcot provocan una necrosis tisular, que suele complicarse además
un aumento de la presión plantar, que es el por la disminución de la sensibilidad por la neuro-
ETIOPATOGENIA DEL PIE DIABÉTICO. Blanes JI., Lluch I., Morillas C.,
Nogueira JM., Hernández A.
patía generalmente asociada. La isquemia, asimismo, que puede agravarse por la propia isquemia, en
provoca una disminución de la capacidad de cica- función de la disminución del aporte de oxígeno,
trización. que actúa condicionando, por un lado, la difu-
sión de la infección y el crecimiento de gérmenes
Sea cual sea la causa de la lesión, la pérdida anaerobios y, por otro, la neuropatía, con pérdida
de la protección cutánea favorece la infección, de sensibilidad.
41
CLÍNICA. Pou JM., Blanes I., Ortiz E.
CAPÍTULO IV
CLÍNICA
Pou JM., Blanes I., Ortiz E.
Una tercera parte de los enfermos diabéticos, como Las manifestaciones clínicas se caracterizan
ya se ha comentado, presentan alteraciones neuropá- por dolor en el lado afecto, diplopía y ptosis
ticas de diversa tipología en el momento de su diag- palpebral. La oftalmoplejía diabética puede ser
nóstico, que suelen remitir, aunque no en todos los bilateral y presentarse en forma aislada sin neuro-
patía diabética de base.
casos, cuando el control ajustado de la alteración meta-
bólica es el correcto.
Habitualmente la evolución del cuadro clínico
es brusca y su recuperación, total o parcial, sugiere
Las diversas formas clínicas de ND se relacionan
una causa vascular o traumática, que podría hallarse
en la Tabla I.
relacionada con alteraciones de los vasa nervorum
y la producción de microinfartos.
44
a) Polineuritis periférica
La mononeuritis craneal puede llegar a ser frecuente
simétrica bilateral en personas de edad avanzada y es infrecuente en
diabéticos juveniles. En un 50% de los casos cursa en
forma aguda, con cefalea y oftalmoplejía unilateral, y
Polineuritis predominantemente sensitiva
el diagnóstico diferencial debe establecerse con otras
lesiones del mesencéfalo y órbita posterior; con el
La sintomatología, en grado variable, es la propia aneurisma de la arteria carótida interna y con lesiones
de la alteración de la sensibilidad dolorosa, propio- de los senos y base del cráneo. Cuando se plantean
ceptiva, táctil, termoalgésica y vibratoria. dudas diagnósticas, debe realizarse una tomografía
axial computarizada o un examen angiográfico.
Tabla I
Formas clínicas de la neuropatía diabética
• Polineuropatía sensorial
1• Polineuropatía periférica y simétrica (predominantemente sensitiva)
• Polineuropatía mixta
• Polineuropatía motora
(predominantemente motora)
Tabla II
Clasificación topográfica de la Neuropatía Diabética
45
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
- Encefalopatía diabética
MÉDULA
RAÍCES
- Radiculopatías
La localización de la radiculopatía a nivel torá- múltiples estudios, se han designado unos criterios
cico y abdominal —amiorradiculopatía— obliga en hemodinámicos que, asociados a los clínicos,
ocasiones a realizar el diagnóstico diferencial con permiten establecer los conceptos de isquemia
el abdomen agudo. crónica, isquemia crónica crítica e isquemia crítica
a los que nos referiremos a continuación.
Tabla III
Formas clínicas de la neuropatía autonómica en la Diabetes Mellitus
ALTERACIONES GASTRO-INTESTINALES
• N. esófago
• Gastroparesia
• Atonía vesícula biliar
• Enteropatía
• Disfunción ano-rectal
ALTERACIONES GÉNITO-URINARIAS
• Vejiga neurógena
• Impotencia
• Eyaculación retrógrada
• Disminución sensibilidad testicular
NEUROPATÍA CARDIOVASCULAR
• Hipotensión ortostática
• Anomalías de RR
• Infarto sin dolor
NEUROPATÍA PERIFÉRICA
ALTERACIONES ENDOCRINAS
ALTERACIONES LAGRIMALES
ALTERACIONES PUPILARES
u obstrucción del sector arterial aortoilíaco y determi- La afectación aortoilíaca puede ir asociada a la
nadas patologías radiculares a nivel lumbar, como la clínica de disfunción eréctil peneana, si bien el
compresión discal o la estenosis del canal raquídeo, enfermo diabético puede también sufrirla por afec-
pueden provocar una sintomatología similar. tación neuropática.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
a) b)
Figura 1. Cambios de coloración plantar correspondiente a la Fase Clínica de Isquemia Crítica: palidez plantar al colocar
la extremidad elevada 45 grados (a), que cambia a color rojo intenso a los treinta segundos de pasar a la situación de
declive (b).
Muchos enfermos diabéticos con neuropatía En este sentido, en los Consensos de la Sociedad
pueden desarrollar gangrena de los pies sin haber Europea y Norteamericana de Cirugía Vascular, se
padecido dolor en reposo. En ausencia de una neuro- definía por uno u ambos de los siguientes criterios:
patía severa, la pérdida tisular aparece en la parte 49
más distal de los dedos o en el talón, y se asocia a).- dolor en el reposo persistente y recurrente,
con dolor intenso. que ha precisado analgesia adecuada y regular en
un intervalo superior a las dos semanas, con una
Sin embargo, el enfermo con isquemia y neuro- presión sistólica en los dedos igual o menor a 30
patía asociada puede presentar úlceras indoloras de los mmHg.
pies o una lesión neuropática en la zona de apoyo
plantar cuya cicatrización fracasa debido a la isquemia. b).- úlcera o gangrena en el pié, con los mismos
parámetros tensionales (Tabla V ). También se consi-
También pueden aparecer fisuras o áreas necró- deraba Isquemia Crítica cuando la Tensión
ticas en el talón y, aunque lo habitual en los Transcutánea de Oxígeno (TTCPO2) era menor de
enfermos diabéticos es la presencia de neuropatía 30 mmHg (véase el Capítulo VI).
asociada que enmascara el dolor isquémico, en caso
de presentar únicamente isquemia, estas lesiones Actualmente, y según el Consenso Transatlántico
son muy dolorosas. de Sociedades de Cirugía Vascular (T.A.S.C.), en
su recomendación número 77, el término Isquemia
La piel perilesional suele presentar un Crítica de la extremidad debería utilizarse en todos
aspecto eritematoso, debido a la vasodilata- los enfermos con dolor en reposo isquémico crónico,
ción capilar refleja. Este eritema se diferencia úlcera o gangrena atribuible a enfermedad obstruc-
del de la celulitis y la linfangitis en que desa- tiva arterial demostrada objetivamente (T.A.S.C.
parece al levantar el pie y reaparece con el Definition and Nomenclatura for Chronic Critical
declive. Leg Ischaemia).
La Isquemia Crónica Crítica corresponde a los Cuando en el pie de un enfermo diabético una
estadios III y IV de la clasificación de Leriche y lesión cumple los criterios de isquemia crítica, si
Fontaine, y en este sentido han existido diversos no se realiza una terapéutica farmacológica o de
intentos de añadir al criterio clínico un criterio revascularización quirúrgica destinada a mejorar
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Tabla V
Criterios clínicos y hemodinámicos definitorios de la isquemia crítica
CRITERIOS CLÍNICOS
- Dolor en reposo isquémico persistente y recurrente que requiere de analgesia regular durante más de dos semanas,
o
+
CRITERIOS HEMODINÁMICOS
a) b)
Figura 3. Localizaciones más frecuentes de la úlcera neutrófica en el Pie Diabético: zona plantar y distal de los dedos
(a), y metatarsal (b). En ésta se observan las características morfológicas del “mal perforante plantar”: tejido calloso
periulceroso y fondo excavado y granulado.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
a 4) Pié Artropático
b 1) Ulcera y gangrena neuroisquémicas
La severidad de la enfermedad osteoarticular en
el PD, en ausencia de osteomielitis, es debida a la Suelen presentarse como una zona de necrosis
neuropatía. rodeada de un halo eritematoso, habitualmente sin tejido
calloso. Puede complicarse por sobreinfección de
a) b)
Figura 5. Imágenes radiográficas en las que se observa el estadio inicial (a) y avanzado (b) de la Artropatía de Charcot.
CLÍNICA. Pou JM., Blanes I., Ortiz E.
Figura 6. Úlcera neuroisquémica en el segundo dedo del Figura 7. Celulitis superficial en la base del quinto dedo.
pié, en un contexto de isquemia global.
gérmenes aerobios y anaerobios provocando una piel para que las bacterias accedan a los tejidos
gangrena. blandos.
Sus localizaciones más frecuentes son a nivel La tiña pedis y la Candida albicans, causantes
del primer dedo, en la superficie medial de la epífisis 53
de la infección fúngica interdigital, constituyen
distal del primer metatarsiano, en la superficie lateral una excepción, pues per se tienen capacidad de
de la epífisis del quinto y en el talón. provocar la solución de continuidad en la piel. No
obstante, y aunque la infección no sea la causa
Existe reducción del flujo sanguíneo, con inicial de la aparición de la úlcera, su gravedad
ausencia de pulsos, y frialdad y palidez con la eleva- es la que va a determinar en gran medida el
ción del pie (Figura 6).
pronóstico evolutivo.
b 2) Necrosis digital
c 1) Celulitis superficial
La necrosis o gangrena digital puede ser debida a
Suele estar provocada por un único germen pató-
la macroangiopatía.
geno, habitualmente gram-positivo —Staphilococcus
El enfermo presenta síntomas y signos de isquemia aureus, Streptococcus.
al igual que los descritos en la úlcera neuroisqué-
mica y, aunque resulta difícil establecer su diag- La presencia de signos inflamatorios puede ser
nóstico diferencial en base a su aspecto clínico, hay indicativa de celulitis o bien de una presentación
que distinguirla de la gangrena digital infecciosa y clínica aguda de la osteoartropatía de Charcot,
del "síndrome del dedo azul" por ateroembolia. Estas pudiendo cursar de forma leve o rápidamente
dos últimas cursan con pulsos tibiales palpables. progresiva (Figura 7).
Tabla VI
Diagnóstico diferencial entre la úlcera neuropática y la neuroisquémica
(Clasificación de Edmonds)
En realidad, Williams aplicó por intuición el debe considerarse como una úlcera genuinamente
tratamiento actualmente recomendado para el PD, isquémica.
con la salvedad de no contar con las técnicas de
exploración hemodinámica ni de revascularización Gibbons y Eliopoulos establecieron una clasifi-
a segmentos arteriales distales. La catalogación de cación que incluía tres grupos, en función de la
las lesiones clínicas las realizó en función de la severidad de la infección:
temperatura del pie: neuropáticas en el caliente,
neuroisquémicas no críticas en el templado, y - Grupo I: infección leve, incluye úlceras no
neuroisquémicas críticas en el frío. complicadas, superficiales, estables 55
y sin celulitis.
Con posterioridad, se han propuesto una gran
variedad de clasificaciones, tanto fisiopatológicas - Grupo II: infección moderada, incluye úlceras
como clínicas, en función de criterios tales como profundas, que con frecuencia
la presencia o ausencia de isquemia; el grado de la afectan a estructuras óseas y con
misma; la gravedad de la infección; la extensión de celulitis periulcerosa de hasta dos
la pérdida tisular y la localización de la lesión. centímetros de diámetro.
La clasificación fisiopatológica diferencia entre - Grupo III: infección grave, úlceras profundas,
úlcera neuropática no isquémica y úlcera de origen con gangrena o celulitis periulce-
isquémico, existiendo frecuentemente una super- rosa superior a los dos centímetros
posición de ambos parámetros. de diámetro.
La más utilizada es la de Edmonds, que dife- Esta clasificación podría ser de utilidad si consi-
rencia úlcera neuropática y úlcera neuroisquémica derásemos únicamente el componente infeccioso
(tabla VI). de la úlcera, pero no incluye el isquémico ni las
necrosis localizadas.
La úlcera neuropática es mucho más frecuente
que la isquémica y casi siempre va acompañada por La clasificación de Nottingham se basa en
tejido calloso, mientras que esta última suele ser aspectos clave de la patogenia y del tratamiento de
dolorosa y no presenta callosidad. Ambas pueden las úlceras (Tabla VII).
complicarse con una infección.
Clasifica las úlceras en tres grupos: infec-
Es importante esta diferenciación pues, así como ciosas, isquémicas y neuropáticas, subdividiendo
la neuropática debe tratarse como cualquier úlcera cada una de ellas en diferentes subgrupos. Al ser
o infección de tejidos blandos, la neuroisquémica mixtas muchas de las lesiones, se encuadran en
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Tabla VII
Clasificación de Nottingham de la fisiopatología de las lesiones en el pié diabético
INFECCIÓN
1. Celulitis
2. Osteomielitis
ISQUEMIA
NEUROPATÍA
56
Una úlcera superficial sobre la articulación meta- En la fase inicial o grado 0, la piel está intacta sin
tarso-falángica del primer dedo y con isquemia y lesiones abiertas. Se trata del pie de riesgo. Existen
neuropatía, debe considerarse isquémica porque es zonas potenciales de úlcera como son los dedos en
prioritario el tratamiento de la isquemia. martillo, el hallux valgus, la prominencia de las cabezas
de los metatarsianos o la deformidad de Charcot. Las
Aquellas predominantemente neuropáticas que lesiones hiperqueratósicas indican áreas de aumento
no requieren antibióticos ni revascularización y cuyo de presión y deben considerarse como zonas preulce-
principal objetivo terapéutico es la modificación de rosas en enfermos neuropáticos. Se incluye la presencia
la presión plantar debe considerarse neuropática. de neuropatía o isquemia aun sin deformidades.
No es la clasificación más utilizada porque, al Cada subsiguiente grado de lesión indica una
ser más compleja, tiene un menor sentido práctico. progresión en severidad. Un grado 0 puede progresar
a grado 5 si no se instaura la pauta de profilaxis
La clasificación clínica más ampliamente acep- correcta o no se trata adecuadamente.
tada es la de Wagner (Meggitt/Wagner), que valora
tres parámetros: Debe evaluarse la presencia y el grado de isquemia
pues va a determinar el pronóstico y el tratamiento a
- la profundidad de la úlcera, realizar. En general los grados del 0 al 3 suelen ser
CLÍNICA. Pou JM., Blanes I., Ortiz E.
CAPÍTULO V
Tabla II
Otras lesiones cutáneas asociadas al pie diabético
ALTERACIONES NECROBIÓTICAS
— Necrobiosis
— Granuloma anular diseminado
ALTERACIONES VASCULARES
— Dermatopatía diabética
— Rubeosis diabética
INFECCIONES
REACCIONES A LA INSULINA
— Toxicodermias
— Reacción disulfiram-like
60 — Xantomas
— Carotenodermias
— Porfiria cutánea tarda
— Hemocromatosis
— Escleredema
— Enfermedad de Dupuytren
PARANEOPLASIAS
MISCELÁNEA
— Ampolla diabética
— Vitíligo
— Acantosis y pseudoacantosis nigricans
— Prurito
— Colagenosis perforante reactiva
ASOCIACIONES CONTROVERTIDAS
— Psoriasis
— Enfermedad de Kyrle
— Síndrome de Werner
— Hialinosis cutis et mucosae
— Ataxia — Telangiectasia
— Síndrome de Rothmund - Thompson
— Síndrome de Cocayne
— Nódulos subcutáneos trombóticos múltiples
LESIONES CUTÁNEAS ASOCIADAS AL PIE DIABÉTICO. Giménez AM., Riambau V., Escudero JR.
b) Hiperqueratosis
Concepto
Figura 1. Mal perforante plantar.
La hiperqueratosis constituye una respuesta
normal de protección de la piel frente a la presión 61
intermitente y a las fricciones, traduciéndose en un
Diagnóstico
engrosamiento del estrato córneo, con mayor o
Es fundamentalmente clínico y el diagnóstico menor grado de acantosis, originando lo que se
diferencial se establece con las úlceras de origen conoce popularmente como “callos”.
isquémico, que se caracterizan por ser dolorosas en
ausencia de una neuropatía significativa, y por la
falta de pulsos tibiales. Etiología
También son causa de mal perforante plantar, La presión del calzado, las prominencias óseas
con menor frecuencia, la tabes dorsal luética, la y las alteraciones biomecánicas del pie son las causas
lepra tuberculoide y ciertas formas de amiloidosis más frecuentes de la hiperqueratosis.
sistémicas o generalizadas.
Diagnóstico
Tratamiento
Es eminentemente clínico.
Previamente a instaurar el tratamiento, debe
realizarse un estudio radiológico para valorar la Clínicamente, una hiperqueratosis tiene un centro
presencia de lesiones osteomielíticas, así como la más grueso que se extiende en profundidad, y que
obtención de muestras de exudados para el cultivo generalmente es doloroso a la presión tangencial.
bacteriano, que ha de completarse con la explora-
ción del sistema nervioso vegetativo y el estudio Abandonado a su evolución, se desarrollan ulce-
hemodinámico de la extremidad. raciones subqueratóticas, especialmente dolorosas,
fisuraciones o hematomas. En el enfermo neuropá-
De forma ambulatoria, debe procederse a un tico estas lesiones acostumbran a pasar inadver-
amplio desbridamiento de la úlcera y de la callo- tidas.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Tratamiento
c) Onicomicosis
Diagnóstico
La patología de la uña es la manifestación derma-
tológica más frecuente en el PD, y la onicomicosis Se observa engrosamiento ungueal, con una colo-
—Tinea unguium— es la afectación más común. ración blanco-amarillenta típica y a menudo se
presenta una ulceración subungueal secundaria a la
62 Aunque las onicomicosis no son más prevalentes presión sobre la uña distrófica. Frecuentemente, la
en los enfermos diabéticos que en la población infección se inicia distalmente para avanzar hacia
general, se caracterizan por ser una entidad de gran la zona matricial de la uña (Figura 2).
riesgo debido a sus posibles secuelas.
Puede existir un antecedente traumatico, con
La neuropatía sensitiva hace que muchos pérdida de la uña y posterior crecimiento distrófico.
enfermos diabéticos perciban mal pequeñas abra-
Va asociada, frecuentemente, a la Tinea pedis.
siones y ulceraciones en sus pies, que pueden estar
ocasionadas por lesiones de las uñas o por modifi-
El diagnóstico de certeza se confirmará con la
caciones de las mismas, a partir de las cuales pueden
observación al microscopio óptico de las hifas conte-
desarrollarse infecciones bacterianas importantes
nidas en el material de detritus que se recogerá y
que empeoran la situación del pie. Es pues impor-
tante tratar de forma correcta las infecciones ungue- colocará sobre un portaobjetos con una gota de
ales para evitar complicaciones posteriores. KOH. El cultivo micológico puede ser útil.
Existen varias fórmulas terapéuticas. Si la afec- Esta última es con frecuencia producida por
tación se halla en fase avanzada, está indicado el Candida albicans a la que suele ir asociado el
uso oral de griseofulvina, ketoconazol, itraconazol Staphylococcus aureus, Streptococcus β-hemo-
o terbinafina, entre otros. Debe ir acompañada por lítico o, más raramente, la Pseudomonas aeru-
la abrasión o ablación parcial de las uñas infectadas ginosa.
para eliminar el máximo de queratina y permitir así
el contacto del plano ungueal profundo con un
agente tópico de tipo imidazólico, o con el ciclo- Diagnóstico
pirox, el tioconazol o la amorolfina, entre otros.
El dedo tiene una apariencia tumefacta y erite-
En casos más leves sólo será preciso el tratamiento matosa, dejando un espacio abierto entre el repliegue
tópico prolongado, desde seis meses a un año. y la matriz ungueal, en el que se acumula material
extraño y por donde con frecuencia se evacúa sero-
sidad purulenta. La paroniquia candidiásica se carac-
d) Onicociptosis y paroniquia teriza por presentar un aspecto de escaldadura con
pérdida de cutícula.
Describiremos conjuntamente estas dos enti-
dades ya que se relacionan en su ciclo evolutivo. La paroniquia también puede ser secundaria a
un traumatismo sobre el repliegue ungueal relacio-
nado con las manipulaciones podológicas.
Concepto
Puede obtenerse una muestra del pus para estudio
La onicocriptosis o uña encarnada es una afec- bacteriano y micológico con la finalidad de pres-
tación común de las uñas, dolorosa, y frecuente- cribir antibioticoterapia de forma más precisa.
mente sobreinfectada. Constituye probablemente el
motivo de consulta podiátrica más frecuente.
Tratamiento 63
Se trata de la "incarnación" del borde anterola-
teral de la uña a modo de espícula, que originará El primer objetivo del tratamiento es eliminar
una lesión granulomatosa del repliegue lateral de la porción de uña que irrita la piel.
la uña.
La paroniquia puede solucionarse con un simple
Secundariamente a este hecho mecánico, se desa- desbridamiento practicado en el ángulo del absceso
rrollará una paroniquia que consiste en la afecta- y la administración de antibioticoterapia oral,
ción del repliegue ungueal de características infla- asociada a un tratamiento tópico anticandidiásico y
matorias. antibacteriano en forma líquida —p.ej., povidona
yodada—. En casos más avanzados será necesaria
la avulsión del borde de la uña implicada, bajo anes-
Etiología tesia local, siendo fundamental, en el PD, realizar
previamente una valoración del estado de la perfu-
La aparición de una onicocriptosis se ve favo- sión arterial del pie mediante examen hemodiná-
recida por una curvatura acentuada de la uña, por mico (véase el Capítulo VI).
presiones del calzado mal adaptado, por la presencia
de exostosis o por el hecho de cortar las uñas de Posteriormente, se aplicará siempre una compresa
forma excesivamente ranurada y en ángulo agudo. con povidona yodada.
La espícula resultante actúa a modo de lanceta, En los casos de recidiva es aconsejable practicar
introduciéndose con su crecimiento en el interior la avulsión del borde de la uña hasta la matriz o
del repliegue lateral de la uña, hecho que genera un incluso la avulsión total de la misma.
exacerbado dolor, si bien puede ser indolora cuando
existe una neuropatía periférica. Con posterioridad, En cualquier caso, la profilaxis, encaminada a
se desarrolla un granuloma, un botriomicoma o una evitar los factores mecánicos que favorecen la apari-
paroniquia. ción de la uña encarnada, es un aspecto básico de
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Los microorganismos responsables son los Las personas mayores afectadas por polineuro-
mismos que los que originan la onicomicosis, es patía periférica y/o isquemia en las extremidades
decir, el Trichophyton mentagrophytes y el inferiores, o con limitaciones psíquicas, requieren
Trichophyton rubrum. En menor frecuencia, puede el cuidado especial de sus problemas en los pies.
ser debida a Epidermophyton floccosum o a Candida
albicans. El cuidado del pie en el enfermo diabético es
multidisciplinario, implicando a los profesionales
de la medicina y enfermería de familia, a podó-
Diagnóstico
logos y a ortopedas.
En su diagnóstico diferencial deben incluirse Se trata de una infección causada por Candida
los nódulos plantares trombóticos. Se trata de albicans y localizada en los grandes pliegues cutá-
una trombosis vascular rodeada de una neovas- neos —axilas, ingles, pliegue interglúteo y pliegues
cularización localizada en el tejido subcutáneo. intermamario o submamario— que afecta espe-
La membrana basal de los vasos sanguíneos, cialmente a las personas obesas.
muy engrosada, se tiñe fuertemente con ácido
periódico de Schiff. Se observa un incremento También pueden presentarse infecciones
sérico del factor de Von Willebrand. candidiásicas en la región genital femenina, en la
Controlando metabólicamente la DM, los región balano-prepucial, en la comisura de los labios
nódulos desaparecen. -—perleche-—, en la mucosa oral —muguet—, en
la zona perineal, y en las uñas de pies y manos.
Se trata de un tipo de manifestación cutánea,
muy infrecuente o a menudo no diagnosticada, La infección por Candida albicans es muy
y probablemente relacionada con la inducción frecuente en los enfermos diabéticos.
de factores angiogénicos en enfermos diabé-
ticos. El intertrigo candidiásico se caracteriza por su
inicio en forma de vesículas o pústulas que se rompen,
El tratamiento se basa en la aplicación de dando lugar a placas eritematosas, lisas y brillantes,
corticoides en cura oclusiva, prestando aten- que presentan fisuración en el fondo del pliegue, con
ción a la atrofia secundaria, que a menudo se un collarete de descamación y lesiones satélites
produce precozmente. La diamino dimetil pápulo-pustulosas. Suelen ir acompañadas por prurito.
66 sulfona y ciertos agentes alquilantes como el
clorambucil se han propuesto como el trata- El tratamiento consiste en la aplicación tópica
miento sistémico. de antifúngicos como la tintura de Castelani, los
imidazólicos, del ciclopirox o de la nistatina.
Ocasionalmente, puede utilizarse la terapéutica sisté-
c) Dermopatía diabética mica con ketoconazol, itraconazol o fluconazol.
La corrección metabólica es el único tratamiento A este nivel se desarrolla una gradual defor-
válido para conseguir su regresión. midad en flexión que puede extenderse a todos los
dedos. La afectación de los pies es rara. Esta contrac-
tura se observa en enfermos diabéticos, epilépticos
h) PORFIRIA CUTÁNEA TARDA y alcohólicos.
i) Enfermedad de Dupuytren
k) Ampolla diabética
Consiste en la fibrosis y engrosamiento de la
fascia palmar, afectando más prevalentemente a la Se trata de una ampolla intra o subepidérmica
aponeurosis de la zona metacarpiana del cuarto y de tamaño variable que aparece en enfermos diabé-
quinto dedos. ticos con afectación neuropática (Figura 6).
LESIONES CUTÁNEAS ASOCIADAS AL PIE DIABÉTICO. Giménez AM., Riambau V., Escudero JR.
69
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS EN EL PIE DIABÉTICO. Marinel.lo J., Carreño P., Estadella B.
CAPÍTULO VI
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS
EN EL PIE DIABÉTICO
Marinel.lo J., Carreño P., Estadella B.
1.- Exploración basal del pie diabético sidades; las deformidades; las fisuras y grietas; las
a.- Exploración clínica maceraciones interdigitales; el eczema y las
b.- Exploración neurológica dermatitis; la atrofia del tejido celular subcutáneo;
c.- Exploración osteoarticular el color y tono cutáneos; la ausencia de vello en el
d.- Exploración vascular dorso del pie, y la turgencia de los plexos venosos
2.- Exploración del pie diabético dorsales.
complicado
b) Edema: localización, bilateralidad, grado,
En capítulos precedentes se ha descrito al pie consistencia.
diabético (PD) como una entidad clínica en cuya
instauración y posterior evolutividad interviene una c) Onicopatías: onicomicosis, onicogrifosis,
fisiopatología plurifactorial, básicamente neuropá- onicocriptosis.
tica, artropática y vascular.
d) Trastornos en la alineación de los dedos:
El objeto de este Capítulo es exponer los tests hallux valgus, varus, garra, martillo.
y protocolos diagnósticos en cada una de las pato- 71
logías que lo conforman, con la intencionalidad e) Trastornos estructurales: pie cavo, plano,
fundamental de que mediante su aplicación pueda pronado, supinado; la atrofia de la muscula-
conseguirse un diagnóstico precoz que permita arti- tura intrínseca (p.ej. la subluxación metatar-
cular las pautas de prevención primaria o secun- sofalángica).
daria de forma eficaz y, a ser posible, eficiente.
f) Temperatura: asimetría de la temperatura
Para conseguir este objetivo, y como se ha venido plantar percibida con el dorso de la mano.
insistiendo en capítulos precedentes, estos proto-
colos deben realizarse en simultaneidad con el propio
diagnóstico de la DM. b) Examen neurológico
ello, la sintomatología es más precoz en la extre- El resultado viene expresado por la diferencia
midad inferior con respecto a la superior. de potencial —voltios—, que es proporcional a la
amplitud liberada.
La exploración puede ser absolutamente normal En fases clínicas más avanzadas —grados 2
en caso de una neuropatía sensitiva simétrica de a 5—, si existe la sospecha de osteítis o de oste-
pequeñas fibras. omielitis y la exploración radiológica anterior
no es concluyente, debe realizarse un estudio
complementario mediante TAC, RNM o gamma-
c) Examen osteoarticular grafía isotópica.
Exploración hemodinámica
a) b)
Aun en ausencia de sintomatología clínica y con
positividad de pulsos, el estudio funcional hemo-
Figura 2. Úlcera neuropática de larga evolución en la cara
dinámico (EFH) es preceptivo en la extremidad infe-
lateral externa del quinto metatarsiano en un pie con perfu- rior y desde el momento mismo de establecer el
sión arterial no alterada (a). Radiológicamente, se observa diagnóstico de DM como estudio inicial o basal de
una zona de osteólisis a nivel de la epífisis distal de la referencia y a correlacionar, con posterioridad, con
primera falange (b).
la posible aparición de sintomatología isquémica.
En los casos en que la clínica de CI tenga una "IT = P. Sist. en arteria tibial ant, post o femoral
referencia en los grupos musculares del muslo y en superficial / P. Sist. humeral" (Figura 3).
la zona glútea, debe realizarse el diagnóstico dife-
rencial con la neuropatía troncular del nervio ciático. El IT puede establecerse a tres niveles: male-
olar, infra y supracondíleo, si bien el valor de
referencia habitualmente utilizado en clínica para
Exploración clínica el diagnóstico de isquemia es el primero.
Tabla I
Exploraciones funcionales hemodinámicas de utilidad y aplicación en el diagnóstico
de la isquemia crónica de extremidades
— Índices tensionales
Doppler Bi - Direccional — Curvas de velocimetría
— Test de esfuerzo
— Temperatura cutánea
Termometría
— Test de bloqueo simpático
Figura 3.Cálculo de Gradientes o Índices Tensionales en la extremidad inferior. La sonda Doppler de 7,5 mHz, situada sobre la
arteria tibial posterior, registra el flujo arterial. Los manguitos son colocados a diversos niveles (supramaleolar, infra y supra-
condíleo) a fin de calcular el Índice o Gradiente Tensional en cada sector (a). En el esquema de la derecha (b), estos índices son
normales para la extremidad inferior derecha, mientras que sugieren una afectación hemodinámicamente importante del
Sector Fémoro-Poplíteo en la izquierda.
Tabla II
Correlación clínico-hemodinámica en la isquemia crónica de la extremidad inferior
(Clasificación de Leriche y Fontaine, modificada)
sonda Doppler. De esta forma, el descenso o reduc- Igual comportamiento en el componente posi-
ción del componente negativo o diastólico de la tivo o sistólico es indicativo de estenosis significa-
curva velocimétrica es indicativo de un incremento tiva en el segmento arterial proximal al punto de
exploración (Figura 4).
de las resistencias periféricas en el sector arterial
distal al punto de exploración, circunstancia que se
El IT es, en sí mismo, un buen indicador del
observa cuando este segmento presenta una reduc- grado clínico de la isquemia con una especifi-
ción, por estenosis u obliteración, al paso del flujo cidad y sensibilidad muy elevados —entre el
arterial. 90% y el 93% — y su valoración simultánea con
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS EN EL PIE DIABÉTICO. Marinel.lo J., Carreño P., Estadella B.
Tabla III
Correlación de los valores de la tensión transcu-
tánea de oxígeno con los ídices tensionales
Sensibilidad: 60%
Especificidad: 89%
V.P. Positivo: 97%
V.P. Negativo: 28%
Sensibilidad: 94%
Especificidad: 40%
Figura 6. Medición de la tensión transcutánea de oxígeno
en el dorso del pie. V.P. Positivo: 92%
V.P. Negativo: 50%
No obstante, es un método que presenta cierta En nuestra experiencia, tales alteraciones sólo
complejidad en su utilización y que precisa de un pudieron ser evidenciadas en menos del 40% de una
calibraje metódico previo para evitar lecturas erró- serie de sesenta y nueve enfermos diabéticos estu-
neas. diados. En este grupo, el 70% presentaban una evolu-
ción de la enfermedad superior a los quince años,
mientras que en el grupo en que no se objetivaron
Estudio capilaroscópico anormalidades morfológicas, el 90% de los enfermos
presentaban una evolución inferior a los diez.
La frecuente afectación de los capilares cutá-
neos en la DM hace especialmente interesante este Fagrell et al han correlacionado la progresiva
estudio, si no de forma sistemática, sí en determi- severidad de la isquemia con seis estadios capila-
nadas situaciones en el enfermo diabético por. roscópicos (Tabla V).
Laser-Doppler
Tabla IV
Correlación de los valores de T.T.C. Oxígeno y de gradiente tensional medido mediante Doppler
en la predicción de la viabilidad de los distintos niveles de amputación en la extremidad inferior
(Marinel.lo et al., 1997)
Amputación
Encima/ Debajo rodilla Amputación dedos Sobre el total
Tabla V
Observación capilaroscópica en la isquemia crónica en enfermos diabéticos
2.- EXPLORACIÓN EN EL
PIE DIABÉTICO COMPLICADO
- Estructuras afectadas.
- Profundidad de la infección.
82 - Flora microbiana.
Figura 9. Gammagrafía con Tc99 demostrativa de focos de Figura 10. Trayecto fistuloso múltiple secundario a un
osteomielitis del tarso y epífisis distal de la tibia y el peroné absceso plantar y osteomielitis en un pie diabético.
en un pie diabético.
Por razones de eficiencia, la TAC es el examen nosos como óseos, tienen un significado de mal
electivo a realizar en el PD en situación clínica de los pronóstico en cuanto a la viabilidad de la extre- 83
grados 2 a 5 de la clasificación de Wagner, cuando midad.
persista la sospecha diagnóstica de osteomielitis y la
radiología presente un patrón de normalidad. El cultivo de la úlcera es preceptivo en todas las
circunstancias, y sistemáticamente debe realizarse,
La gammagrafía tiene su indicación en aquellas previamente a la pauta antibiótica, a diversos niveles
situaciones clínicas en que el proceso infeccioso
en función de la diversidad de la flora microbiana
del pie persiste de forma continuada o en intervalos
de recurrencia, en forma de procesos fistulosos, y (véase el Capítulo VII).
con posterioridad a un correcto desbridamiento,
tratamiento antibiótico y revascularización en su Finalmente, en situaciones de fistulización
caso (Figura 9). múltiple o evolutivamente persistente en un pie bien
perfundido, deben evaluarse todos y cada uno de
En este sentido, los focos de infección residual los trayectos fistulosos, mediante la práctica de una
que persisten, tanto a nivel de los trayectos tendi- fistulografía (Figura 10).
TRATAMIENTO MÉDICO. Escudero JR., Barrio JL., Pou JM.
CAPÍTULO VII
TRATAMIENTO MÉDICO
Escudero JR., Barrio JL., Pou JM.
Los objetivos básicos en el tratamiento del Los enfermos con úlceras isquémicas o neurois-
enfermo diabético son: quémicas deben ser ingresados con la finalidad de
realizar un estudio hemodinámico y angiográfico,
a) Mantenerlo asintomático, eliminando los ya que en su mayoría van a precisar de técnicas
síntomas de hiperglicemia y evitando la hipo- revascularizadoras para conseguir su mejoría o cura-
glucemia. ción, y el tratamiento médico o conservador debe
indicarse, en principio, en aquellos enfermos con
b) Conseguir la normalización metabólica.
úlceras recientes poco profundas y poco dolorosas.
c) Prevenir las complicaciones agudas y las
crónicas.
2.- MEDIDAS DE CARÁCTER GENERAL
El Consenso Europeo para el tratamiento de la
DM tipo II incluye en sus objetivos la normaliza- Tratamiento local según el grado de ulceración
ción de los lípidos y de la tensión arterial, y el aban- (grados de la escala de Wagner).
dono del hábito tabáquico ya que constituyen
factores acumulativos para la enfermedad cardio-
vascular, que es la principal causa de muerte en el Grado 0
enfermo diabético.
Como ya se ha comentado en capítulos prece-
Conseguir una glucemia lo más cercana posible dentes, es un "Pie de riesgo". No existe lesión y,
a la normalidad debería ser el objetivo del enfermo por tanto, la actitud terapéutica es de índole preven-
diabético y de los equipos de profesionales que los tiva.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Grado I Grado V
La actitud terapéutica va dirigida a disminuir La gangrena extensa del pie requiere la hospi-
la presión sobre el área ulcerada. Habitualmente, talización urgente, el control de la glucemia y de la
como ya se ha mencionado en el Capítulo IV, no infección, y la amputación mayor.
suele existir infección.
Habitualmente, debe procederse a cirugía revas- Una vez concluida la cura, se completa con un
cularizadora, en función de evitar la amputación, o vendaje no compresivo. En lesiones poco supura-
conseguir que ésta pueda realizarse a un nivel distal tivas suele ser suficiente renovar la cura dos veces
de la extremidad. al día.
TRATAMIENTO MÉDICO. Escudero JR., Barrio JL., Pou JM.
Las diversas opciones de la terapéutica farma- Estos dos hechos, en conjunción con la evidencia
cológica tienen su indicación de forma aislada en de que ningún fármaco tiene capacidad de incre-
los estadios iniciales de la enfermedad, o bien mentar el calibre de una arteria con un grado de
asociadas a la cirugía revascularizadora en la fase esclerosis parietal avanzado, cuestionan formal-
de isquemia crítica. mente su eficacia clínica, y por tanto no existen
fundamentos para su prescripción en la isquemia
A pesar de la larga trayectoria que en la prác- de las extremidades inferiores.
tica clínica acreditan la mayor parte de los fármacos
actualmente utilizados, no existe suficiente nivel de En los enfermos hipertensos afectos de isquemia
evidencia clínica sobre si éstos, de forma aislada o crítica, y por las razones expuestas, debería evitarse
bien asociados al ejercicio físico, aportan una regre- la prescripción de fármacos antihipertensivos con
sión en la sintomatología de la CI. efecto β-bloqueante.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Agentes hemorreológicos
Tabla I
Mecanismos de acción terapéutica de los fármacos
Pentoxifilina, dextrano BPM, prostaglandina hemorreológicos
E1, rutósidos, antagonistas del calcio, clofibrato,
ácido ascórbico, papaverina. Fármacos que aumentan la deformabilidad
de los hematíes:
Las sustancias hemorreológicas pueden modi- — Pentoxifilina
ficar la fluidez sanguínea por efecto sobre la visco-
— Antagonistas del calcio
sidad sanguínea, mediante las siguientes acciones:
— Ticlopidina dextrano de bajo PM y prostaglandina E1
Fármacos que aumentan la disociación
- Mejorando la deformabilidad eritrocitaria.
de “pilas de monedas”
— Dextrano de bajo PM
- Evitando la formación de “pilas” de monedas.
— Vitamina C
Los datos disponibles indican que la adminis- En terapéutica clínica se utilizan análogos esta-
tración intravenosa de pentoxifilina puede ser valiosa bles de las prostaglandinas. Las preparaciones sobre
en el control de los enfermos con isquemia crítica las que se dispone de mayor experiencia son los
de los miembros en el intervalo previo de su prepa- análogos de la PGE1, alprostadil y los de la pros-
ración para la cirugía revascularizadora. taciclina epoprostenol e iloprost.
Tabla II
Nivel de acción terapéutica de los fármacos antiagregantes plaquetarios
Incremento AMPc
— Activadores de la Adenilciclasa Prostaglandinas (PGE1, PGE2, PGD2)
— Inhibidores de la Fosfodisterasa Dipiridamol, Metilxantinas, Adenosina
Sobre metabolismo del ácido Araquidónico
— Inhibidores de la Ciclo-oxigenasa AAS, Triflusal, Sulfinpirazona
— Inhibidores de la Tromboxanosintetasa Ditazol
— Inhibidores de la Lipo-oxigenasa Ác. Ecosatetranoico
— Inhibidores de la Fosfolipasa Corticoesteroides
Sobre la membrana plaquetaria Ticlopidina, Clopidogrel, ácido Araquidónico
Incremento GMPc Óxido nítrico, Nitroglicerina
Antagonistas del Calcio Verapamilo, Clortetraciclina
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
de las plaquetas inducida por el ADP, y en la inhi- - Normaliza los niveles elevados del factor VIII,
bición de la secreción de gránulos-alfa así como de del fibrinógeno y de otros componentes que
la adhesión plaquetaria, acciones que pueden tener influyen sobre el estado de hipercoagulabilidad
una particular importancia durante la activación inducido por el estrés quirúrgico.
plaquetaria inducida por fuerzas de cizallamiento.
- Reduce la viscosidad sanguínea y aumenta la
Los diferentes mecanismos de acción de las perfusión periférica, sobre todo a nivel de la
tienopiridinas y del AAS justifican su utilización microcirculación.
clínica simultánea, con la finalidad de mejorar y
ampliar el espectro de actividad antiplaquetaria y, En función del efecto combinado de estas propie-
de hecho, algunos autores la indican en la preven- dades, consigue disminuir la trombogenicidad de
ción de la reoclusión por trombosis de las angio-
los injertos y mejorar el run-off, aspectos ambos
plastias simples o asociadas a un stent.
relacionados con la oclusión a corto plazo de las
técnicas revascularizadoras.
El estudio C.A.P.R.I.E., aleatorizado y triple
ciego, realizado sobre cerca de veinte mil pacientes
de trescientos ochenta centros en los cinco conti- En los enfermos diabéticos, el Rheo-Macrodex
nentes y publicado en 1997, permitió comparar el con glucosa al 5% no debe utilizarse, sustituyén-
clopidogrel con el AAS. dose por su preparación salina al 0,9%.
C) Terapias de recurso
5.- TRATAMIENTO DEL
Como se ha mencionado en el inicio de este COMPONENTE NEUROPÁTICO 93
Capítulo, la singular topografía lesional de la
vasculopatía en la extremidad inferior en el En ausencia de alteraciones estructurales del
enfermo diabético con respecto al enfermo arte- nervio, la forma conocida más efectiva para prevenir
rioescleroso no diabético implica una limitación la aparición de la sintomatología neuropática es el
en la indicación de técnicas revascularizadoras, control metabólico de la DM. En este sentido, debe
que en conjunción con el propio fracaso o inefec- conseguirse un tratamiento optimizado que mantenga
tividad de las mismas y de las opciones farma- la hemoglobina glicosilada (HbA1c) en valores plas-
cológicas descritas, deja pocas alternativas a la máticos inferiores a 7,5%.
amputación de la extremidad. No obstante, y en
un limitado número de extremidades en las que El enfermo diabético debe estar advertido de los
se cumplen los criterios de isquemia crítica, y efectos tóxicos que el alcohol y determinados
que cursan con dolor isquémico pero en ausencia productos químicos tienen sobre el nervio perifé-
de lesión necrótica, debe valorarse la indicación rico.
de las denominadas “terapéuticas de recurso”,
que tienen como finalidad eliminar el dolor. La sintomatología clínica más frecuente, como
ya se ha mencionado en el Capítulo IV, es el dolor,
La electroestimulación medular —SCS— ha las disestesias y las parestesias, que inciden espe-
sido propuesta en estas situaciones, en base a su cialmente en situación de reposo nocturno.
hipotético efecto sobre el dolor neuropático y a
la modificación de la función microcirculatoria. Previamente, debe establecerse el diagnós-
tico diferencial con otras causas de dolor (Tabla
La S.C.S. viene utilizándose en estas circuns- III).
tancias desde 1976, en que Cook et al publicaron
por primera vez los efectos de la técnica, empleada La pauta terapéutica se efectúa de acuerdo
hasta entonces únicamente en la terapia del dolor con la escala de dolor descrita por Ross (Tabla
crónico secundario a otras etiologías. IV).
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Tabla III
Evaluación y diagnóstico diferencial del dolor en el pie diabético
94
Disestesia Parestesia Dolor
muscular
Tratamiento Imipramina
Ejercicios esti-
tópico
ramientos
Imipramina
no efectiva:
Relajantes
añadir mexile- musculares
tina
Antiinflamato-
Si no efecto: rios no este-
añadir carba- roideos
mazepina
Las úlceras, heridas, fisuras, quemaduras, fístulas, En ausencia de infección clínicamente mani-
y en general todas las lesiones en el pie del enfermo fiesta, dicha flora está formada fundamentalmente
diabético, están a menudo infectadas, colonizadas por estafilococos coagulasa negativa, corinebacte-
o contaminadas por diversos microorganismos. rias y estreptococos, y aun en presencia de otros
gérmenes como el Stafilococcus aureus, los bacilos
Si se recoge una muestra con un escobillón en gram-negativos anaerobios o los hongos, no puede
una úlcera limpia o incluso en una callosidad, a aseverarse con seguridad que exista infección.
TRATAMIENTO MÉDICO. Escudero JR., Barrio JL., Pou JM.
Para establecer este criterio hay que basarse en Las infecciones agudas como la linfangitis, la
los datos clínicos locales, si bien debe considerarse celulitis o la fascitis, cuando se asocian a un
que los enfermos diabéticos, incluso sin infección, síndrome tóxico, suelen estar producidas por una
están colonizados por el Stafilococcus aureus con flora monomicrobiana: Stafilococcus aureus y
una mayor frecuencia que las personas no diabé- Streptococcus pyogenes, principalmente.
ticas, y que éste germen va a ser el más prevalente
en la infección del PD. Las infecciones subagudas y crónicas suelen ser
polimicrobianas, pero es difícil precisar, en la
En los hallazgos bacteriológicos de los exudados mayoría de los casos, y a partir de la recogida de
de las infecciones superficiales, es aceptado, con criterio muestras de las úlceras o fístulas, cuáles son los
general, que en todos los enfermos se produce un gérmenes responsables de la infección.
cambio de la flora saprófita en relación con:
En este sentido, numerosos autores están de
- La gravedad y naturaleza de la enfermedad de acuerdo en que existe una mínima correlación entre
base. los hallazgos microbiológicos objetivados en las
muestras recogidas de úlceras superficiales y los
- La prolongación de su hospitalización. gérmenes responsables de las infecciones profundas.
Tabla IV
Pauta terapéutica en la polineuritis periférica en el enfermo diabético
( Según escala de dolor de Ross)
efecto parcial
Parestesia importante
No cede el dolor
Añadir mexiletina 150 - 200 mg/día
Añadir carbamazepina hasta 400 mg/día
o fentoína hasta 145 mg/día
Tabla V
Análisis de la concordancia* de los exámenes microbiológicos de los tejidos profundos en la infección del pie
diabético con respecto a los efectuados en las piezas de amputación
*La concordancia se define como la coincidencia completa en los resultados bacteriológicos
Aerobios y anaroebios:
— Escobillado de las úlceras preamputación 1/8
— Escobillado de las úlceras postamputación 2/11
— “Curettage” 5/11
— Aspiración con aguja 5/13
Sin embargo, la presencia de una concentración En estos casos de infección superficial, el trata-
importante de Stafilococcus aureus, de estrepto- miento tópico mediante antisépticos o antibióticos puede
cocos, de gérmenes anaerobios y de bacilos gram- tener valor preventivo, aunque poco demostrado.
negativos tipo enterobacterias y Pseudomonas debe
hacer sospechar de forma fundada la existencia de La objetivación únicamente de microorganismos,
infección y todavía más cuando estos gérmenes se en ausencia de una clínica consistente, debe ser
encuentran en un magma de pus, proceden de una considerada como una colonización y sólo requiere
cavidad cerrada, de una estructura profunda infec- su seguimiento y el control microbiológico evolu-
tada, se encuentran en monocultivo o son aislados tivo sin instaurar de primera intención un trata-
de forma reiterada en sucesivas muestras. miento antimicrobiano.
Tabla VI
Microorganismos más frecuentes aislados en el pie diabético infectado.
(De: Scher y Steele, Surg. 1988)
MICROORGANISMO Nº Nº
AEROBIOS Y ANAEROBIOS
Estreptococos A y D 29 44,6
Estreptococos grupos no A ni D 25 38,3
Staphylococcus aureus 23 35,4
Staphylococcus epidermidis 18 27,7
AEROBIOS GRAM-NEGATIVOS
Proteus mirabilis 36 55,8
Proteus spp 24 36,9
Escherichia coli 19 29,2
Pseudomonas spp 15 23,1
ANAEROBIOS GRAM-POSITIVOS:
Peptococcus spp 52 80,0
Clostridium spp 23 35,4
Propionabacterium spp 20 30,7
ANAEROBIOS GRAM-NEGATIVOS
Bacteroides spp 55 84,6
97
Es recomendable de forma inicial y siempre con Asimismo, la aplicación tópica de antibióticos
posterioridad al drenaje desbridamiento quirúrgico, es inadecuada, dada su dudosa penetración y difu-
utilizar antimicrobianos por vía parenteral para sión en los tejidos desvitalizados.
conseguir elevadas concentraciones plasmáticas y
tisulares, que coadyuven a una rápida remisión.
¿Qué tipo de protocolos se proponen?
Una vez lograda ésta, y en función del tipo de
microorganismos aislados en el cultivo, se valo- Si se trata de una infección aguda —celulitis o
rará seguir la pauta antibiótica por vía oral, dado linfangitis—, una cefalosporina de primera gene-
que con determinados fármacos, como las quino- ración o una penicilina isoxazólica pueden ser el
lonas —ciprofloxacino, ofloxacino— se consigue tratamiento adecuado si se aísla el Stafilococcus
igualmente un nivel de actividad mantenida y por aureus, el estreptococo y un tercer germen.
períodos prolongados.
El desbridamiento amplio y precoz de la zona
necrosada constituye una medida terapéutica funda-
¿Qué tipo de tratamiento antibiótico? mental como reiteradamente se expone en este
Tratado del pie diabético. No tan sólo es impres-
Deben seleccionarse siempre antimicrobianos cindible para obtener una mejoría clínica a nivel
que tengan una adecuada correlación clínico-micro- del pie, sino que habitualmente implica una más
biológica en las infecciones mixtas, con buena difu- factible compensación metabólica y un evidente
sión tisular y excelente tolerancia. mejor estado general en el enfermo.
No debe usarse en estos casos aminoglucósidos En los casos de infección crónica en que predo-
parenterales debido a su inactivación en focos supu- minan los bacilos gram-negativos, los anaerobios
rativos como los abscesos, su mala difusión en terri- y las enterobacterias, puede estar indicado un anti-
torios poco vascularizados y por su toxicidad. biótico con accción anti-anaerobia, como el metro-
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Tabla VII
Protocolos de tratamiento antimicrobiano en el pie diabético infectado
1. Infecciones de gravedad leve o leve-moderada. Situación clínica estable o regular. Sin antecedentes de
infecciones, ni cirugía, ni antibióticos previos en las 6 semanas anteriores.
— Ciprofloxacino 750 mg/12 h oral y ofloxacino 400 mg/12 h oral + clindamicina 300 mg/8 h oral
3. Infecciones de gravedad importante. Situación clínica mala o sin antecedentes de infecciones por cirugía
previa o antibióticos previos en 6 semanas.
— Monoterapia: piperacilina - tazobactam 4/0,5 g/8h i.v. imipenem 500 mg/6 h i.v.
CAPÍTULO VIII
TÉCNICAS DE REVASCULARIZACIÓN
EN EL PIE DIABÉTICO
Rodríguez J., Llaneza J.
- Simpatectomía.
1.- INTRODUCCIÓN
Obviamente, no difieren en su aplicación con
En el Capítulo VII se han expuesto las diversas respecto a las realizadas en el enfermo isquémico
opciones terapéuticas destinadas a mejorar la perfu- no diabético, pero determinadas características
sión en el pie diabético (PD), en aquellas situaciones morfológicas de la arterioesclerosis en el enfermo
en que la macroangiopatía tiene un papel decisivo diabético, como la plurisegmentariedad lesional, la
en la instauración y la evolución de la clínica. afectación prevalente de los troncos tibiales y la
calcificación, ya comentadas en otros capítulos,
Aunque estas opciones pueden, y de hecho consi- introducen importantes y valorables elementos dife- 99
guen, revertir situaciones de isquemia crítica a renciales tanto en la estrategia quirúrgica como en
isquemia estable o no crítica, la revascularización los resultados de permeabilidad, inmediata y tardía
constituye la terapéutica más estable a corto y medio (Tabla I).
plazos.
La patología asociada, habitualmente más
Al margen de estas situaciones, la revasculari- compleja en la DM, constituye asimismo un
zación es absolutamente precisa para garantizar la elemento diferencial con referencia al manejo pero-
cicatrización en aquel PD en el que, a causa de un peratorio y postoperatorio en el enfermo diabético,
proceso infeccioso, se ha realizado una exéresis con una evidente repercusión en la morbi-morta-
quirúrgica más o menos extensa y que inicialmente lidad de estas técnicas quirúrgicas.
no presentaba una buena perfusión. En el mayor
porcentaje de estas situaciones, si la revasculariza- En los siguientes apartados se indican y
ción no es viable o fracasa, la amputación es la comentan tanto los aspectos más relevantes de cada
única alternativa. una de estas técnicas como sus peculiaridades en
los diferentes sectores arteriales a revascularizar.
En este Capítulo se exponen las indicaciones,
técnicas y resultados de la cirugía revasculariza-
dora. a) Sector aorto-ilíaco
Tabla I
Resultados de permeabilidad a 12 meses de la revascularización (by-pass )
en enfermos diabéticos y no diabéticos
El by-pass aorto-femoral es una técnica que aporta Otros criterios, como el "abdomen hostil" por
resultados satisfactorios con probado nivel de radiación previa, las adherencias de asas intestinales
100 evidencia, en cuanto que su tasa de permeabilidad a secundarias a intervenciones abdominales previas,
los cinco años se sitúa en el 85%-90%, con una morbi- la obesidad extrema, la enfermedad inflamatoria
lidad del 8% y una mortalidad inferior al 5%. intestinal, y la colostomía, iliostomía o ureteros-
tomía, se consideran criterios de segundo orden y
La morfología lesional de la arterioesclerosis más relacionados con la morbilidad que con la propia
obliterante en este sector, como ya se ha comen- mortalidad post-operatoria.
tado, no presenta aspectos diferenciales en el
enfermo diabético con respecto al no diabético. Al Si de la valoración per-operatoria se deriva la
margen de lesiones hemodinámicamente significa-
conclusión de que la morbi-mortalidad esperada
tivas causadas por estenosis u obstrucciones únicas
será elevada, la revascularización se realiza mediante
y segmentariamente cortas que pueden ser tributa-
un by-pass en situación extra-anatómica, que será
rias de otras opciones de revascularización, la situa-
en posición axilo bi-femoral si ambos ejes ilíacos
ción más prevalente en el enfermo diabético es la
que viene significada por estenosis difusas, extensas están hemodinámicamente afectados, o en posición
y que afectan a ambos ejes ilíacos, sobre las que fémoro-femoral si uno de ellos se halla suficiente-
existe un consenso absoluto en cuanto a que la mente indemne (Figura 2).
técnica de revascularización debe ser el by-pass
aorto-bifemoral, mediante prótesis bifurcadas de Tanto en el by-pass aorto-bifemoral como en el
Dacron, Velour o PTFE (Figura 1). extra-anatómico, deben asegurarse flujos superiores
a los 240 ml/min, ya que con débitos inferiores, las
La aceptable baja tasa de morbi-mortalidad posibilidades de su oclusión precoz por trombosis
descrita está en relación directa con una valoración en un injerto con un diámetro igual o superior a 8
per-operatoria exhaustiva de determinados factores milímetros son elevadas.
generales del enfermo.
Este caudal es el que se observa en el by-pass
Se consideran criterios de primer orden y direc- axilo-uni-femoral, mientras que es sensiblemente
tamente implicados en la mortalidad post-opera- más elevado en el axilo-bifemoral.
TÉCNICAS DE REVASCULARIZACIÓN EN EL PIE DIABÉTICO. Rodríguez J., Llaneza J.
a) b)
Figura 1. Lesiones estenosantes y obliterantes en el sector Aorto-Ilíaco (a), revascularizados mediante by - pass Aorto - bi -
Femoral con prótesis de Dacron (b).
a) b)
101
Tabla II
Permeabilidad inmediata y tardía de la revascularización en el Sector Fémoro-Poplíteo
mediante Cirugía Endovascular
SUPERVIVENCIA DE LA EXTREMIDAD
a) b)
En este sentido se ha sugerido que la "auto-
simpatectomía" de los vasos sanguíneos es conse-
cuencia directa de la neuropatía diabética. No
Figura 5. Imagen angiográfica pre y post - operatorio (a y obstante, histológicamente las piezas de amputa-
b), correspondiente a un procedimiento de cirugía endo- ción no muestran cambios en el patrón de la iner-
vascular en la arteria poplítea.
vación vasomotora en los enfermos diabéticos a los
que se ha realizado una simpatectomía previa.
ACTUACIÓN PODOLÓGICA EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL PIE DIABÉTICO. Padrós C., Escudero JR.
CAPÍTULO IX
ACTUACIÓN PODOLÓGICA EN LA
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL
PIE DIABÉTICO
Padrós C., Escudero JR.
1.- Introducción
2.- Objetivos
3.- Metodología
a.- Anamnesis
b.- Exploración Física
4.- Queratopatías
5.- Onicopatías: onicocriptosis y
onicogrifosis
6.- Transtornos estructurales del pie
7.- Tratamiento Podológico
a.- De los trastornos estructurales
b.- De las Queratopatías
c.- De las Onicopatías 107
d.- De los procesos ulcerosos
8.- Educación Sanitaria Figura 1. El pie, obra de ingeniería.
3. METODOLOGÍA
a) Anamnesis
La actuación podológica en el pie diabético (PD) - Los trastornos tróficos cutáneos, atrofia celular
se basa en tres objetivos primordiales: subcutánea.
Fórmula digital: pie egipcio, griego, cuadrado. Pie cavo: ausencia total de apoyo en la zona que
corresponde al mediopié.
Fórmula metatarsal: index plus, minus, plus-
minus. Pie equino: sólo existe contacto en la zona meta-
tarsal.
- Las alteraciones del pie: pie cavo, plano.
Pie talo: la zona que contacta es el talón; el resto
- Los trastornos en la alineación de los dedos: del pie no se apoya en el suelo.
hallux valgus, varus, o flexus.
Pie varo: el pie se apoya mediante el borde
- La morfología de los dedos: en garra, en externo del talón, la apófisis estiloides, el quinto
martillo, en maza. metatarsiano y el quinto dedo.
Al igual que en el apartado anterior, anotaremos Pie valgo: sólo contacta la zona interna del talón
en la hoja de protocolo el tipo de alteración y la y el primer radio, restando toda la zona externa
localización de la misma. sin apoyar en el suelo.
Con el enfermo sentado en la mesa de explora- Este estudio se realiza mediante el podograma,
ción, se observan las alteraciones de la piel y de las en el que queda reflejada la huella plantar sobre una
uñas; las manifestaciones cutáneas de la enfermedad lámina de papel. Cuando no existe ninguna altera-
vascular y las áreas de eritema o hinchazón. ción en el apoyo plantar, se observa un color
uniforme en toda la superficie de apoyo, y en una
La inspección de la planta del pie es tan impor- huella en la que existan zonas sometidas a mayor
tante como la del dorso, y los patrones de la forma- presión, se objetiva un aumento de la coloración en
el punto de apoyo de las mismas, dato que permite
ción plantar de callosidades indican áreas de hiper-
realizar un pronóstico sobre el cual puede desarro-
presión que pueden orientar sobre una alteración 109
llarse con cierta facilidad un mal perforante plantar
biomecánica del pie.
si no se realiza un tratamiento adecuado.
En bipedestación estática, primero cerca y luego
Actualmente existen sistemas computarizados
a algunos metros del examinador se explora la aline-
que analizan la huella del pie tanto en situación está-
ación del antepié y del retropié, la deformidad focal tica como dinámica, indicando los puntos de mayor
así como el estado de los arcos longitudinales presión, sus porcentajes en cada uno de ellos, los
externo e interno. centros de gravedad, las líneas de fuerza, y la varia-
ción de presiones y ejes, mediante codificaciones
El estudio de la huella plantar o imagen que cromáticas que facilitan el diagnóstico (Figura 3).
imprime la planta del pie sobre una superficie hori-
zontal orienta sobre las anomalías en el apoyo En bipedestación dinámica, se realiza el estudio
plantar. biodinámico, que nos muestra cómo actúa el pie en
cada una de las distintas fases de la marcha: choque En función de ello, y valorando la gran cantidad
del talón, apoyo total del pie, y propulsión o de veces que apoyamos el pie en el suelo y el hecho
despegue. de que un microtraumatismo continuo puede llegar
a producir una úlcera, podemos concluir que la
Mediante esta exploración, se observa el apoyo prevención más razonable, a la vez que efectiva, es
del pie en la fase activa, que indica si existe un el estudio completo del pie, tanto en situación está-
desplazamiento del apoyo en la primera fase —talón tica como dinámica, estudio que debe realizarse en
varo o valgo—, o bien si el apoyo del pie es el momento en que se diagnostica la enfermedad
completo o presenta alguna alteración, como un ya que, como se ha mencionado en el Capítulo II,
hundimiento del mediopié. el pie de un enfermo diabético se sitúa en una situa-
ción de riesgo en el mismo momento del diagnós-
Así, en la artropatía de Charcot, en la que el tico de la DM.
punto de mayor presión del pie en la segunda fase
de la marcha se sitúa en la zona del arco interno a Finalmente, debe realizarse una exploración
nivel del hueso escafoides que no está preparado neurológica, en función de la cual, remitiremos al
para soportar anomalías en la presión plantar, se enfermo al especialista en neurología.
podrá pronosticar la aparición de una úlcera a no
ser que procedamos a la modificación de la carga
en esta zona. 4.- QUERATOPATÍAS
Se produce por la presión, la fricción intermitente palmente en el quinto, y en las zonas de las articu-
o por el deslizamiento de planos. La parte impli- laciones interfalángicas. Afecta a todas las capas a
cada del pie se desplaza con respecto al zapato en partir del estrato espinoso. Casi siempre aparece
cada paso, lo que produce una lesión en la piel y el primero el tiloma y, si la presión persiste, da lugar
consiguiente aumento de queratina. al heloma (Figura 6).
5.-ONICOPATÍAS
Tabla I
Localizaciones más frecuentes de las queratopatías
CARA PLANTAR • Metatarsianos centrales 2º, 3º y 4º. Causada por el hundimiento del arco anterior
• Cabezas metatarsales del 1º y 5º radios. Debida a la elevación del arco anterior o
transverso
• Pulpejos de los dedos, sobre todo 2º, 3º y 4º. Por aplastamiento del arco anterior y
alargamiento de los mismos
TALÓN • Zonas laterales del talón. Provocadas por calzado estrecho o por zapato abierto por la
parte posterior, con el tacón del zapato inferior al del pie
• Inserción del tendón de Aquiles
• Haglund: exostosis de la zona posterior del calcáneo
acción del músculo flexor en el momento del Su etiología puede ser múltiple:
despegue, protegiendo los tejidos distales y evitando
su hipertrofia. - Morfología de la lámina ungueal: en doble
picado y espiral o voluta; uña en teja (Fi-
Onicocriptosis: es el crecimiento de la uña hacia gura 7).
el interior de la carne. La causa suele ser un factor
mecánico, que puede ir acompañado de otros, como - Alteraciones estructurales del dedo: hiperex-
un calzado puntiagudo, una uña en forma espiral,
tenso, segundo dedo más largo, supra-infra-
traumatismos, o el corte inadecuado de la misma.
ductus y rotaciones del mismo.
Clínicamente, se observa una zona inflamada y
muy dolorosa por la penetración de la uña en el - Problemas biomecánicos del pie: pronación,
borde ungueal del dedo a manera de un arpón. Se pie plano-valgo.
forma un mamelón angioblástico que se puede
fibrosar y al mismo tiempo abscesificarse, pudiendo - Traumática: microtraumatismos —compresión
llegar a provocar una osteítis. del calzado, tacón alto.
ACTUACIÓN PODOLÓGICA EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL PIE DIABÉTICO. Padrós C., Escudero JR.
Formas estructurales del pie Index plus: el primer metatarsiano es más largo
que el segundo y así sucesivamente con respecto
al resto de los metatarsianos.
Fórmula digital
Esta fórmula metatarsal ocasionará con fecuencia
Pie egipcio: el primer dedo es más largo que el un hallux rigidus, una sesamoiditis, o hiperquera-
segundo; éste es más largo que el tercero y así tosis en la zona de la primera cabeza metatarsal,
progresivamente. por aumento de la presión en la misma en el
momento del despegue.
Index plus-minus: el primer metatarsiano es igual Hallux varus: es la deformidad opuesta al hallux
al segundo y el resto disminuye progresivamente. valgus. El primer dedo se dirige hacia el eje sagital
del cuerpo.
Esta fórmula metatarsal podemos definirla como
la ideal. Al igual que la fórmula digital cuadrada, La zona de riesgo es toda la parte distal del
presenta una correcta distribución de presiones y primer dedo por compresión y roce del calzado.
por tanto es difícil la aparición de lesiones.
Hallux flexus: se caracteriza por una deformidad
en flexión dorsal del primer metatarsiano, cuya
Otras formas estructurales del pie extremidad distal forma una prominencia en el dorso
del pie, dando origen a un "juanete" dorsal.
Pie cavo: se caracteriza por el aumento anormal
de la bóveda plantar, un incremento de apoyo en Va acompañado por la flexión plantar en la
las cabezas metatarsales y de dedos en garra. primera falange del primer dedo y de una hiperex-
tensión de la articulación interfalángica.
Las zonas de riesgo son: las plantares de las
cabezas metatarsales, el talón, el dorso y el pulpejo Las zonas de riesgo son: la prominencia dorsal
de los dedos, y la prominencia de la segunda cuña de la cabeza del primer metatarsiano y la articula-
en el dorso del pie. ción interfalángica.
Pie plano: se caracteriza por una deformidad en Quintus varus: se caracteriza por la prominencia
valgo del retropié, asociada generalmente a un hundi- a nivel de la parte externa de la cabeza del quinto
miento de la bóveda plantar. metatarsiano, la desviación hacia el eje del pie del
mismo radio y la inclinación del quinto dedo.
Las zonas de riesgo son: el arco interno, la promi-
nencia del escafoides y la zona interna del calcáneo. La zona de riesgo es la cabeza del quinto meta-
114 tarsiano por su zona lateral.
En este apartado hay que incluir la neuroartro-
patía de Charcot, ya descrita en capítulos prece- Se observan otras formas de alineación inco-
dentes, y que se caracteriza por la destrucción rrecta de los dedos y se reconocen varios patrones
progresiva de las articulaciones tarsianas, tarso- recurrentes como son el dedo en "garra", el dedo
metatarsiana y metatarsofalángica. en "martillo" y el dedo en "maza".
La pérdida de la sensibilidad al dolor y las alte- En cada caso hay que tener en cuenta, y de forma
raciones propioceptivas conllevan a la aparición de individual, la deformidad específica, el área de
esta artropatía que, además, va acompañada por formación de la callosidad por fricción y la estabi-
rotación externa, eversión y pérdida del arco longi- lidad de las articulaciones.
tudinal interno, que traslada la carga al primer radio.
7.- TRATAMIENTO
Trastornos en la alineación de los dedos
silicona para redistribuir las presiones en los puntos El soporte plantar equilibra la articulación de
de máxima carga. Chopart y facilita la pronación en la última fase de la
marcha, permitiendo la caída del metatarsiano, pero
Soportes plantares: son elementos de soporte- no debe entorpecer los movimientos normales del pie
base, colocados alrededor de toda o de una parte y, como contrapartida, debe controlar y corregir una
del pie deficitario y destinados a proporcionarle posición incorrecta en cada período de la marcha.
apoyo, compensar sus deformidades y mejorar su
función. También se confeccionan a partir de elastómeros
vulcanizados en frío, u ortesis de silicona que, apli-
Existen tres tipos de soportes plantares: cadas sobre el pie durante su proceso de fraguado,
se distribuyen de acuerdo con las presiones reci-
Correctores: reestablecen las relaciones osteo- bidas, normalizando las posiciones anómalas del
articulares normales en enfermos en los que todavía mismo.
no se ha establecido la deformación.
b) De las queratopatías
Úlcera neuroisquémica
Evaluación y control
- Control radiológico.
Por último, debe cumplimentarse el protocolo
Medidas locales: de las visitas de control, según el tipo de úlcera,
rellenando la hoja de curso clínico en cada uno de
- Adecuada aseptización de la zona. ellos.
117
- Eliminación de las hiperqueratosis, dejando al Mediante esta sistemática, se consigue mantener
aire la lesión. el seguimiento del proceso ulceroso y evaluar dimen-
siones del mismo como el aspecto, la aparición de
- Desbridamiento mecánico de la úlcera, resecando reacción local o signos de infección, y los cambios
esfacelos, tejidos desvitalizados y necróticos. en el tratamiento farmacológico u ortopodológico.
Todo ello implicará el tener una información ágil y
- Toma de muestras para cultivo. clara, que facilite un seguimiento del proceso y la
evaluación del tratamiento.
- Lavado exhaustivo con suero fisiológico o anti-
sépticos astringentes.
8.- EDUCACIÓN SANITARIA
- Aplicar la terapia farmacológica elegida para
favorecer la regeneración del tejido de granu- La educación sanitaria responde a un proceso
lación. (Véase el Capítulo VII). de adquisición de conocimientos, y a la modifica-
ción de actitudes y hábitos, tendente a mantener y
Es esencial la descarga o protección de los puntos mejorar el estado de salud. Dirigimos nuestra educa-
de presión alrededor de la lesión para conseguir un ción a enfermos que requieran medidas de auto-
buen resultado del tratamiento. cuidado y participación activa en el manejo de la
enfermedad.
Este tipo de úlceras son por lo general de evolu-
tividad larga. Por tanto, y de forma asociada a estas Utilizamos métodos bidireccionales, que
medidas terapéuticas, debemos aplicar descargas permiten un intercambio activo entre el enfermo y
provisionales que permitan la deambulación y la el educador.
vida normalizada del enfermo, sin que ello afecte
a la zona lesionada del pie, evitando la presión loca- Informamos sobre la importancia del cuidado
lizada en la misma y distribuyéndola en las zonas de los pies y ofrecemos un adiestramiento suficiente
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
para que sea el propio enfermo quien tome la respon- práctica la realización de una serie de actividades
sabilidad de hacerlo. que mejorarán la salud de sus pies. Conseguir su
motivación en este proceso es esencial. Esta visita
Una vez diagnosticado el nivel de riesgo inicial debe completarse con la entrega de infor-
mediante las exploraciones protocolizadas proce- mación escrita, que debe ser sencilla e inteligible.
deremos a las pautas de educación sanitaria, que
deben realizarse en todos los enfermos diabéticos En una segunda visita evaluamos el estado de
en general —pie de riesgo—, y de forma especial los pies del paciente, de manera que podamos
en aquellos que presenten ya alteraciones estructu- comprobar si ha seguido las pautas indicadas y
rales en su pie. volviendo a recalcar los consejos. No deben obviarse
en la terminología utilizada términos como úlcera
En una primera visita interrogamos al enfermo o amputación, aunque puedan suscitar cierto temor.
sobre cuáles son sus actitudes diarias en cuanto al
cuidado de los pies. A partir de estas referencias y En visitas sucesivas, insistiremos en aquellas pautas
de nuestra propia observación, aconsejamos de forma que el enfermo no ha realizado (Anexo 1 y 2).
118
ACTUACIÓN PODOLÓGICA EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL PIE DIABÉTICO. Padrós C., Escudero JR.
ANEXO 1
*Factores de riesgo
— Edad> de 40 años SÍ NO
— Diabetes > de 10 años de duración SÍ NO
— Compliacaciones asociadas:
Oculares: SÍ NO
Renales: SÍ NO
Cardiovasculares: SÍ NO
H.Y.A. SÍ NO
S/N Periférico SÍ NO
S/N Autónomo SÍ NO
— Tabaquismo SÍ NO
— Alcoholismo SÍ NO
— Bajo Nivel Socio-Económico SÍ NO
— Lesiones Micóticas
Localización:
— Engrosamiento Ungueal:
Localizacións:
— Trastornos de la Pilificación:
— Trastornos de ls Sudoración:
— Trastornos Estructurales:
— Deformidades del Pie
— Deformidades de los Dedos
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Prevención Fecha
— Localización:
— Tratamiento......................................................
................................................................................... Evolución
................................................................................... Alta:
Lesión incipiente:
— Localización:
— Tipo:
— Tratamiento......................................................
................................................................................... Evolución
................................................................................... Alta:
Control metabólico: SÍ NO
Control vascular: SÍ NO
Medicación antibiótica (S) SÍ NO
Medicación antibiótica (T) SÍ NO
Fecha de inicio:
Pauta: ...............................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
M. ENDOCRINO Nombre:
Dirección: Tel.:
C. VASCULAR Nombre:
Dirección: Tel.:
Observaciones
ACTUACIÓN PODOLÓGICA EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL PIE DIABÉTICO. Padrós C., Escudero JR.
*Exploración neurológica
* Reflejo Rotuliano: Normal I D Dismiuido: I D Ausente: I D
* Reflejo Aquileo: Normal I D Dismiuido: I D Ausente: I D
* Sensibilidad Táctil: Normal I D Dismiuido: I D Ausente: I D
* Sensibilidad Térmica: Normal I D Dismiuido: I D Ausente: I D
* Sensibilidad Dolorosa: Normal I D Dismiuido: I D Ausente: I D
* Pruebas coimplementarias
— Pedigrafías:
— Radiografías:
* Observaciones
...............................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
NIVEL DE RIESGO I II III
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
* Localización de la Úlcera
Observaciones:..................................................
...........................................................................
...........................................................................
...........................................................................
...........................................................................
..........................................................................
..........................................................................
Izquierdo Derecho
* Zona Superficial Lesión (Características de la Piel)
Hiperqueratósica Necrósica Apergamida Macerada
— Diámetro en cm.
— Profundidad: Superficial Media Profunda
* Control Radiológico: SI NO
Resultado:
Estadio de la Úlcera: I II III IV V
* Cultivo SI NO
122 — Resultado: ...........................................................................................................
* Tratamiento: Inicio ................................................
— F. Tópico: ............................................................. — Pauta: ...............................................
........................................................................................ ................................................................
........................................................................................ ................................................................
........................................................................................ ................................................................
— F. Sistémico: ............................................................. — Pauta: ...............................................
........................................................................................ ................................................................
........................................................................................ ................................................................
........................................................................................ ................................................................
— Tratamiento Ortopodológico: ..............................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
— Observaciones: ......................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
ACTUACIÓN PODOLÓGICA EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL PIE DIABÉTICO. Padrós C., Escudero JR.
........................................................................................ ................................................................
........................................................................................ ................................................................
— Tratamiento Ortopodológico: ..............................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
— Observaciones: ......................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................
Próximo Control: ........................................................ ALTA:....................................................
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
ANEXO 2
Los zapatos que se venden en los comercios suelen ser adecuados, pero debe observar las siguientes
precauciones:
• Probárselos a última hora del día (cuando los pies están más hinchados).
• Calcetines bien adaptados a sus pies y al modelo de zapato que desee comprar (gruesos para calzado
deportivo, finos para calzado de vestir).
Un buen zapato
• Es blando, ligero y de cuero la suela debe ser antideslizante y no demasiado gruesa (debe sentir el
suelo). Sólo la suela puede no ser de cuero.
• El tacón debe tener entre 20-25 mm de alto para los hombres y de 30-50 mm para las mujeres (más
altos o más bajos pueden desestabilizar al andar).
• La puntera no debe ser estrecha y tener capacidad suficiente para que los dedos puedan extenderse
sin provocar rozaduras.
124 • Al presionar el contrafuerte, el zapato no debe perder su forma. Al doblar la suela, no debe arrugarse.
• Compruebe todos los días el interior de sus zapatos con la mano, inspeccione su interior para detectar
cuerpos extraños, costuras, rebordes.
• Deberá tener por lo menos dos pares de zapatos para poder dejar airear un par cada día.
• Todas las deformaciones o usos indebidos de los zapatos pueden ser consecuencia de un problema al
andar.
• Si tiene mala visión o no puede agacharse solicite a alguien que le examine sus pies.
• Lesiones entre los dedos debidas a hongos producidas por maceración, ampollas, heridas...
• Durezas. Estos excesos de piel dura comprimen la piel y la hacen más vulnerable, facilitando el desa-
• Callosidades en los dedos, producidas por rozamiento del calzado o entre los dedos por calzado
estrecho.
• Grietas. Aparecen con más frecuencia en el talón ya que es una zona de presión constante y donde
• Las uñas demasiado largas, demasiado cortas o mal cortadas pueden dañarse y ser causa de infec-
ciones.
• No utilice nunca tijeras de punta, alicates de manicura, hojas de afeitar, cuchillas, limas metálicas.
• Si sus uñas son quebradizas o gruesas, si sus bordes están agrietados o inflamados, consulte a su
podólogo.
Mantener los pies sanos es una necesidad en la vida diaria. Preste atención:
Los riesgos de lesiones son frecuentes y todas las heridas por pequeñas que sean pueden acarrearle
graves consecuencias.
126
Estos riesgos son mayores si:
Para adoptar simples medidas preventivas no debe esperar a que estos problemas aparezcan, ya que se
manifiestan lenta y encubiertamente. La eficacia de estas medidas ha sido ampliamente demostrada.
• Utilice agua templada (36°-37° C). Compruebe la temperatura con un termómetro de baño.
• El agua demasiado caliente puede quemar sus pies y producirle úlceras que cuestan de curar.
• Debe lavarse todo el pie. No se olvide de las zonas entre los dedos.
• Los baños prolongados de pies (de más de cinco minutos) reblandecen la piel sana, facilitando la mace-
ración entre los dedos y las zonas córneas.
• Séquese bien los pies, especialmente entre los dedos (utilice una toalla o un secador de pelo a baja
temperatura).
• Tenga cuidado con los pies húmedos, son causa de maceración e infecciones.
• Lavado de los pies una o dos veces al día con un jabón antiséptico de pH ácido.
• Secado de los pies con una toalla, sin frotar y poniendo especial atención entre los dedos. Deben quedar
bien secos.
• No utilizar la misma toalla para los pies y para el cuerpo ni intercambiarla con otros familiares.
• Cambiar diariamente o incluso dos veces al día los calcetines. Utilizar fibras naturales (algodón, hilo...). 127
• Utilizar siempre zapatos ligeros (no oclusivos), preferentemente de piel y con suela de cuero ya que es
el que mejor permite la transpiración del pie.
• Nunca andar descalzo, en especial en lugares públicos (piscinas, duchas...). utilizar zapatillas de goma
y, posteriormente ,realizar un lavado y secado cuidadosos del pie.
• Después de realizar cualquier ejercicio físico hay que volver a lavar y secar bien los pies.
• No se debe interrumpir el tratamiento, aunque parezca que no exista lesión. Incluso una vez eliminada
la misma antes de interrumpir el tratamiento debe acudir al lugar donde fue diagnosticado y tratado,
para asegurarse bien de que ya no existe.
CAPÍTULO X
AMPUTACIONES EN EL PIE
DIABÉTICO
Alvarez J., Carreño J., Rodríguez J.
Indicaciones
Amputación transfalángica
Lesiones necróticas de los tejidos que recubren
La resección de tejido es mínima y no precisa
la falange proximal con indemnidad del espacio
de rehabilitación, ya que después de la misma el
interdigital, del pliegue cutáneo y de la articulación
pie se mantiene con una buena funcionalidad.
metatarso-falángica.
Indicaciones 131
Contraindicaciones
En las lesiones localizadas en la falange media
- Artritis séptica de la articulación metatarso-
y la distal, siempre que en la base del dedo reste
falángica.
una zona de piel lo suficientemente extensa como
para recubrir la herida. El tipo de lesión suele ser
una gangrena seca bien delimitada, ulceraciones - Celulitis que penetra en el pie.
neurotróficas u osteomielitis.
- Afección del espacio interdigital.
Contraindicaciones
- Lesiones de varios dedos del pie.
- Gangrena o infección que incluye el tejido
blando que recubre la falange proximal. En este último caso, es recomendable realizar
de primera intención una amputación transmeta-
- Artritis séptica de la articulación metatarso- tarsina, ya que la amputación de dos o más dedos
falángica. suele conllevar la sutura a tensión, y el pie queda
con una alteración importante en la transmisión
- Celulitis que penetra en el pie. normal de la carga, lo que ocasionará, en un futuro,
nuevas lesiones por roce o el desarrollo de un mal
- Afección del espacio interdigital. perforante plantar.
Amputación del segundo, tercero y cuarto dedos La ventaja que aporta esta técnica sobre la clásica
de amputación total del dedo es que el traumatismo
La incisión se inicia en la base del dedo por sus tisular es mínimo, aspecto importante en este tipo
caras interna y externa, dejando algunos milíme- de enfermos, que tienen una vascularización distal
tros de piel en la falange proximal para facilitar el muy deficiente. Puede seguirse el mismo procedi-
cierre de la herida sin tensión. Se prolonga en su miento en el caso de la ulceración de un hallux
cara dorsal hasta converger sobre el eje metatar- valgus.
siano a unos cuatro centímetros de la base del dedo.
Descrita por primera vez por McKittrick en 1949, Descrita por este autor en 1842, se realiza a nivel
se basa en la sección de los radios de los metatar- de la articulación del tobillo. Se consigue un buen
sianos en su tercio medio, que posteriormente se muñón de apoyo, restando espacio suficiente entre
recubren con un colgajo plantar. el extremo del muñón y el suelo, para la adaptación
de la prótesis que supla sus funciones.
Se realiza una incisión dorsal, que cruza trans-
versalmente el pie en la zona media de los metatar- Indicaciones
sianos, y concluye al alcanzar el borde inferior de
las diáfisis primera y quinta. A continuación, la inci- - Fracaso de la amputación transmetatarsiana.
sión sigue un ángulo recto que se prolonga longitu-
dinalmente siguiendo el borde inferior de los meta- - Gangrenas o úlceras bien delimitadas del
tarsianos laterales hasta llegar a un centímetro del antepié, tanto dorsales como plantares, que
surco de piel metatarso-falángico, donde se vuelve imposibiliten la realización de una amputación
a cambiar de sentido, continuando de forma para- transmetatarsiana.
lela a este surco, hasta que se unen las dos incisiones.
Contraindicaciones
Los metatarsianos se seccionan paralelamente a
la articulación tarso-metatarsiana entre uno y dos - Lesiones próximas al tobillo y que no permitan
centímetros más proximalmente que la incisión prac- el espacio suficiente para realizarla.
ticada en la piel.
- Isquemia, ulceraciones o infecciones del talón.
La parte plantar del colgajo se despega de la
superficie inferior de los metatarsianos mediante - La presencia de un pie neuropático con
bisturí. Los tendones flexores y extensores deben ausencia de sensibilidad en el talón es una
seccionarse de forma lo más proximalmente posible, contraindicación relativa.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Técnica
Indicaciones
Amputación de Pirogoff
- Fracaso de la amputación transmetatarsiana.
Técnicamente es similar a de Syme, difiriendo
únicamente en la conservación de una porción del - Gangrena de pie que invade la región meta-
hueso calcáneo como zona de apoyo. tarsiana e impide realizar una amputación a
este nivel.
Se extirpa la parte anterior del mismo, dejando
la posterior con la inserción del tendón de Aquiles Contraindicaciones
para, a continuación, rotar su tuberosidad con el fin
de afrontarlo con la superficie seccionada de la tibia - Gangrena extensa de la pierna.
y del peroné.
- Articulación de la rodilla en flexión irreduc-
Tiene el inconveniente de que el muñón pierde tible de más de veinte grados.
poca altura con respecto al suelo, lo que impide el
acoplamiento posterior de una prótesis a nivel de - Enfermos a que, por sus condiciones generales,
la articulación del tobillo, y por este motivo es nece- no va a ser fácil colocar una prótesis.
AMPUTACIONES EN EL PIE DIABÉTICO. Álvarez J., Carreño J., Rodríguez J.
Existen muchas variantes técnicas de la ampu- y otro externo que se unen y finalizan en la línea
tación infracondílea, y en este capítulo se describen media de la cara posterior.
las dos más utilizadas, que se diferencian entre sí
por la construcción de los colgajos miocutáneos. Los tejidos blandos se seccionan perpendi-
cularmente, siguiendo el mismo trazado que la
Técnica del colgajo posterior línea cutánea. La sección de la tibia y el peroné
debe ser lo suficientemente alta como para que
Se realiza una incisión transversa en la totalidad queden bien recubiertos por la unión de los
de la parte anterior de la pierna y a unos diez centí- colgajos laterales.
metros de la tuberosidad tibial, prolongando sus
extremos por la línea media lateral interna y la Precauciones específicas:
externa en una extensión semejante, para luego
unirse transversalmente en la cara posterior de la - La tibia no debe sobrepasar la longitud de los
misma. colgajos musculares laterales ya que implicaría
una sutura a tensión del muñón con riesgo de
A continuación, se procede a la sección de todos fracaso en la cicatrización.
los músculos del compartimiento tibial anterior, a
la disección y ligadura del paquete vásculo-nervioso, - Tampoco debe quedar excesivamente corta,
y a la retracción proximal de la piel, los músculos ya que ello dificulta la colocación de la
y el periostio con la finalidad de seccionar la tibia prótesis.
unos centímetros más proximal a la incisión de la
piel.
Debe colocarse una férula posterior para evitar
la contractura en flexión de la articulación.
Aunque la tibia se secciona transversalmente,
es necesario confeccionar un bisel corto en la cresta
- Cortar en bisel la cresta tibial, para evitar la
con la finalidad de evitar una zona de decúbito. El
exteriorización del hueso por la presión de esta 135
peroné se secciona a un nivel más proximal con
prominencia contra la prótesis.
respecto a la tibia.
136 El tendón rotuliano se sutura con los ligamentos - Fracaso de cicatrización en la amputación infra-
cruzados en la escotadura intercondílea. Finalmente, condílea.
se procede al cierre de la aponeurosis profunda y
los tejidos subcutáneos. - Contractura de los músculos de la pantorrilla
con flexión en la articulación de la rodilla.
Se han descrito otras técnicas de amputación por
desarticulación de la rodilla y que consisten en Contraindicaciones
ligeras modificaciones de la anterior.
- Extensión de la gangrena o la infección a nivel
Mazet recomienda la resección de las superfi- del muslo.
cies sobresalientes medial, lateral y posterior de los
Técnica
cóndilos femorales con el objetivo de crear un
muñón al que se pueda ajustar una prótesis más
Se realiza una incisión circular o bien en
estética y con mejor tolerancia.
dos colgajos, uno anterior y otro posterior, de
igual tamaño, iniciándose la incisión en el punto
Existen también variaciones técnicas en la cons-
medio de la cara interna del muslo al nivel
trucción de los colgajos. Kjoble propone realizarlos donde va a seccionarse el fémur, descendiendo
laterales en lugar de antero-posteriores, para poder hacia fuera, y describiendo una curva amplia
cubrir el cóndilo interno, que tiene mayor volumen que, cruzando la cara anterior del muslo, siga
que el externo. una trayectoria ascendente que finalice en el
punto de partida.
Otra variante, que no constituye propiamente
una desarticulación, es la de Gritti-Stoke, que El colgajo posterior se prepara de igual forma.
consiste en cortar el fémur transversalmente a nivel Se profundiza la incisión cutánea a través del
supracondíleo y luego serrar la cara posterior de la tejido subcutáneo y de la aponeurosis profunda,
rótula, fijándola al extremo del fémur seccionado. y se continúa en los tejidos musculares oblicua-
AMPUTACIONES EN EL PIE DIABÉTICO. Álvarez J., Carreño J., Rodríguez J.
mente hasta llegar al fémur, lo que facilitará la - El hematoma, cuyas consecuencias son el incre-
aproximación de los bordes del colgajo sin mento de la presión interna del muñón, la
tensión. isquemia secundaria y la infección.
Se retrae proximalmente el colgajo, hasta el nivel - La infección, que es una complicación muy
de la incisión ósea. grave y que en la mayor parte de los casos
hace fracasar la amputación y deteriora grave-
Se localizan y ligan por separado la arteria y la mente la situación general del enfermo.
vena femorales. El nervio ciático se secciona a un Generalmente, se manifiesta en forma de dolor
nivel alto a fin de que no produzca neurinomas. Es en el muñón y suele ir acompañada por fiebre
importante la ligadura del nervio para evitar la hemo- y leucocitosis. Cuando estos signos son inequí-
rragia ya que en los enfermos isquémicos la arteria vocos hay que adoptar una actitud decidida en
que lo acompaña suele estar muy desarrollada como cuanto a realizar la reintervención, ya que retar-
mecanismo compensatorio. darla supone la extensión de los tejidos necro-
sados y la difusión de la infección, que en el
Por último, se completa la amputación caso de que esté causada por gérmenes anae-
robios, es de una elevada toxicidad sistémica.
mediante la sección del resto de los músculos y
del fémur transversalmente en la unión del tercio
- Fracaso en la cicatrización como consecuencia
medio-inferior.
de una inadecuada elección del nivel de ampu-
tación.
Amputación en guillotina
Son heridas que, en el curso del postoperatorio,
presentan necrosis marginales en los bordes cutá-
Indicada cuando la infección abarca amplias neos y escaras. Éstas, si presentan signos inflama-
estructuras del pie con progresión extensa a través torios evidentes, deben resecarse para evitar su
de las vainas tendinosas de la pierna. progresión y únicamente puede adoptarse un criterio 137
expectante si espontáneamente se advierte un inicio
Consiste en una sección por encima de los malé- de separación entre el tejido necrótico y el sano.
olos y perpendicular al eje de la pierna, de la piel,
tejidos blandos y huesos. Una vez controlada la - Percepción de la extremidad amputada —
infección se procede a realizar, en un segundo síndrome del "miembro fantasma"— que
tiempo, una amputación estandarizada. consiste en la sensación expresada por el paciente
de seguir percibiendo físicamente no sólo la
parte de extremidad amputada, sino además con
6.- COMPLICACIONES la sintomatología del dolor isquémico pre-opera-
torio. Se advierte con mayor frecuencia en las
La amputación es una intervención compleja, amputaciones supracondíleas.
cuyas complicaciones constituyen a menudo el
fracaso de la intervención y repercusiones sisté- - Contractura en flexión de la articulación de la
micas graves. Las principales son: rodilla o cadera por dolor en el muñón.
ORTESIS, CALZADO Y PRÓTESIS. García I., Zambudio R.
CAPÍTULO XI
En este contexto, es factible que una plantilla — Plantillas semirrígidas: Se fabrican con
prefabricada pueda quedar bien adaptada en algunos corcho. Este se dispone entre dos láminas,
determinados tipos de pies de morfología poco una inferior de cuerolite que sirve de base
compleja, pero en el PD no podemos correr el más para la plantilla y otra superior de material
mínimo riesgo de que sea la propia plantilla la que de piel fina que evita el contacto de la piel 141
genere por si misma la aparición de una úlcera. Por con el corcho, aspecto que comportaría el
tanto, en el PD, las plantillas siempre deben ser deterioro rápido del mismo.
confeccionadas a la medida.
Son muy útiles para descargar las zonas corres-
Existen varias técnicas para tomar las medidas: pondientes a las cabezas de los metatarsianos,
mediante un relleno de los arcos interno y
- Molde de escayola: Con el enfermo en externo del pie y una pelota retrocapital, si bien
descarga, se coloca una venda de escayola su principal inconveniente radica en la falta de
envolviendo todo el pie hasta el tercio inferior almohadillado de estas zonas.
de la pierna. Mientras endurece, se mantiene
el pie en una posición neutra, con la articula- — Plantillas blandas: Se fabrican en plásticos
ción del tobillo a noventa grados y prono-supi- blandos como pelite o plastozote o bien en
nación media. Fraguada la escayola se retira siliconas. Estos materiales, además de conse-
el molde que se rellena de escayola liquida, guir un buen almohadillado de toda la planta
obteniendo así el positivo sobre el que va a del pie, permiten absorber la fuerza del
trabajar el técnico ortopédico. Este sistema es impacto que se produce durante la marcha.
ideal cuando el pie presenta una deformidad Son los más adecuados para adaptar al PD.
flexible que intentamos controlar con la plan- El inconveniente es que pierden su eficacia
tilla. a los pocos meses de su utilización siendo
necesario renovarlas con frecuencia.
- Podograma: La plantilla se elabora a partir de
una huella del pie obtenida mediante podo-
grama. Es la menos fiable de todas las técnicas Prescripción
que se utilizan para tomar medidas en la fabri-
cación de plantillas y por tanto no es reco- Para que el técnico ortopédico pueda fabricar una
mendable en el PD. plantilla correctamente, la prescripción debe incluir:
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Sandalia Mercedes
que desprotege del frío, del calor o de las El pie colocado en un zapato de tacón alto,
irregularidades del terreno. tiende a resbalarse hacia delante, produciendo
un aumento de las presiones soportadas por
En el PD, la suela debe ser de caucho o mate- las cabezas de los metatarsianos y por los
rial sintético, de más de medio centímetro de dedos. En nuestro medio es muy frecuente
grosor, de forma que actúe como una capa la utilización de zapatos de tacón alto. Cuando
protectora del antepie. El calzado deportivo una persona está habituada a lo largo de
puede considerarse un buen calzado preven- muchos años a utilizar tacones altos en sus
tivo. zapatos y se le indica que reduzca la altura
de los mismos, argumenta con frecuencia que
— Caja amplia en altura y en anchura con con un calzado más plano le resulta difícil
puntera redondeada: Se evitarán así las andar porque siente una gran tirantez en la
presiones y rozaduras en los dedos del pie. zona del tríceps y del tendón de Aquiles.
— La caja y la caña deben ser fabricadas en Este hecho es debido a que se produce una retrac-
piel fina y suave: Esto facilitará la acomo- ción del músculo tríceps al cabo de los años. En
dación del pie al calzado. En la actualidad estos casos, se aconseja que vayan disminuyendo
existen en el mercado unos zapatos especiales progresivamente la altura del tacón.
para pies diabéticos o pies sensibles que
tienen la caña y la caja fabricadas en
Plastozote. Modificaciones en la suela del calzado
Este es un material muy suave, que se puede Para modificar las presiones en la planta del pie
moldear a baja temperatura, con la ayuda de podemos actuar mediante plantillas o sobre la suela
una fuente de aire caliente, y que facilita las externa del zapato.
correcciones oportunas en aquellas circuns-
144 tancias en las que el calzado presenta de Cuando existen alteraciones durante la marcha
sobrepresión. Prácticamente, lo que hace es en el sentido de pronación o supinación del pie,
adaptar el zapato al pie del paciente. podemos intervenir colocando pequeñas cuñas
Lógicamente este calzado sirve solamente internas o externas en la suela.
para pequeñas deformidades.
Así, cuando se trata de un pie pronado coloca-
— El cierre del zapato debe ser de cordones. remos una cuña en la mitad interna de la suela del
Aunque su colocación resulta más incomoda zapato y al contrario en un pie supinado.
y su estética puede ser cuestionable, tienen
la ventaja de que se puede adaptar a pequeñas Un recurso muy utilizado para disminuir las
deformidades del pie, a los edemas y a las presiones a nivel de las cabezas de los metatar-
inflamaciones. sianos, es la colocación de una suela en balancín
(Figura 3) o una barra retrocapital (Figura 4)
En caso de que con posterioridad fuera nece-
saria la adaptación de plantillas, esto va a
resultar más fácil con un zapato de estas Calzado a la medida:
características.
Como se ha mencionado anteriormente, cuando
Cuando se utilizan plantillas, lo ideal es existen grandes deformidades en el pie, el único
utilizar un zapato como mínimo de un recurso que nos queda es la confección de un calzado
número superior al utilizado habitualmente a la medida.
o preparado para incorporar plantillas orto-
pédicas. Para ello, se toma la medida del pie con vendas
de escayola, obteniendo un molde que posterior-
— Altura del tacón: La altura del tacón juega mente se rellena del mismo material para conseguir
un papel importante en la biomecánica del el positivo. Del mismo se fabrica la horma para la
pie y en las presiones plantares. posterior confección del calzado.
ORTESIS, CALZADO Y PRÓTESIS. García I., Zambudio R.
b).- Suela. Al igual que en el calzado prefabri- c). -Aparato de marcha de descarga total.
cado, ésta será gruesa para conseguir una mejor
protección del pie. Se trata de una aparato que consta de un encaje
abierto tipo P.T.B. (Patelar Tendón Bearing) similar
c).- Modificaciones. Cuando además de la defor- al que se utiliza en los amputados tibiales: dos tutores
midad en la planta, el pie presente una callosidad de aluminio, con o sin articulación de tobillo y un
o una zona sensible que interese descargar, debe estribo que se utiliza para el apoyo en el suelo.
realizarse la modificación del molde positivo sobre (Figura 5).
el que se elabora el zapato.
De esta forma, cuando el enfermo se apoya en
Igualmente, en el calzado a la medida se pueden el miembro afecto, se produce la descarga de todo
añadir las cuñas o aquellas modificaciones de la el peso en el tercio proximal de la tibia, y el pie
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Se estima que nueve de cada diez situaciones - Confección del balancín en la planta del pie,
de ulcera neuropática no isquémica pueden curarse mediante vendas de escayola, abarcando desde
con esta técnica. el talón hasta la zona proximal a las cabezas
de los metatarsianos, para evitar el apoyo de
Los yesos conformados de contacto total, limitan estas durante el desarrollo del paso.
la movilidad de las articulaciones en el tobillo y en el
pie y provocan cambios en los parámetros de marcha - Todo lo anterior se refuerza con dos capas de
aumentando la cadencia y disminuyendo la longitud fibra de vidrio.
del paso. Soames, y Zhu, han demostrado que la dismi-
nución de la cadencia del paso influye en la misma Debido a la gran reducción del edema que suele
medida sobre la fuerza vertical en la planta del pie. producirse en los primeros días, debe renovarse el
yeso entre el tercero y el quinto, que de no reali-
zarse, podría producir un fenómeno de cizallamiento
Técnica de aplicación: entre la piel y el yeso.
Durante la marcha, este dedo ejerce una acción — La disminución de la estabilidad, que se
importante en la última fase de despegue del talón, produce por la disminución de la base de
consistente en impulsar el cuerpo hacia delante, y apoyo plantar anterior. Afecta especialmente
si bien la falta de otros dedos del pie tiene una reper- al movimiento de inclinación corporal hacia
cusión mínima sobre la marcha, la amputación de delante. Este problema lógicamente, es mucho
este dedo comporta la aparición de claudicación más acentuado en los amputados bilaterales.
durante la fase de despegue del talón, que se traduce
en la practica por un acortamiento del paso con La prótesis se basa en una plantilla que consta
respecto al miembro contralateral. de sostén de los dos arcos del pie, y de relleno
de la zona anterior amputada, dejando un
Para evitarlo, se utiliza una prótesis consistente hueco para alojar la cara anterior del muñón.
en una plantilla semirrígida con sostén de arco En el interior de la misma se coloca una
148 interno y el refuerzo de una lámina de acero flexible, pletina de acero elástico para favorecer el
que puede situarse en el interior de la misma plan- impulso hacia delante durante la marcha que
tilla o de la suela del calzado. en condiciones normales se desarrolla en la
primera articulación metatarsofalángica del
pie.
Amputación de un radio:
Amputación transmetatarsiana
hemodinámica.
Básicamente una prótesis tibial se compone de Figura 10. Prótesis endoesquelética (a) y exoesquelética (b)
dos elementos, el encaje y el pie, unidos por un para amputaciones transtibiales
sistema de enlace que puede ser un tubo metálico
cuando se trata de una prótesis endoesquelética o
una carcasa de plástico o madera en las prótesis
exoesqueléticas (Figura 10). medidas originales del mismo con la finalidad de
conseguir aumentar el apoyo en sus zonas blandas
El encaje sirve de receptáculo para el muñón y y disminuirlo en las óseas o muy sensibles a la
por tanto es la parte más delicada de la prótesis, y presión.
de la correcta adaptación entre ambos va a depender
en gran parte el éxito de la protetización. El pie Habitualmente, el muñón realiza un contacto
sirve como elemento de apoyo sobre el plano del total con el encaje para repartir las presiones de
suelo y estéticamente conserva la anatomía del pié. forma optima, y únicamente en el caso de que el
extremo distal sea muy sensible y no tolere la presión
El encaje ha ido evolucionando a lo largo de los se deja de realizar el contacto total en esta zona. 151
años. Los primeros encajes tenían una forma pare-
cida a un embudo de proporciones variables, depen- El borde superior alcanza por la cara anterior a
diendo de las dimensiones del muñón. la mitad de la rótula. Lateralmente llega hasta la
mitad de los cóndilos y posteriormente baja hasta
A partir de los años cincuenta se desarrollaron el hueco popliteo para dejar libre la inserción de
tres modelos de encajes que han servido para prote- los tendones de los músculos isquiotibiales.
tizar a millones de amputados en todo el mundo.
Todos han dado unos resultados excelentes y la utili- El K.B.M. consta de un encaje interior blando y
zación de uno u otro depende de la familiaridad del un encaje exterior duro. Se diferencia del anterior
médico y del técnico ortopédico con un modelo u solamente en la parte alta del encaje.
otro.
El encaje 3-S, es probable que acabe substitu-
En los últimos años el más utilizado es un yendo a los anteriores.
híbrido de los modelos P.T.B. y K.B.M. que se deno-
mina K.B.M. modificado. El modelo de más reciente La diferencia fundamental con el encaje P.T.B.
aparición es el denominado 3-S —Silicone Suction es el sistema de suspensión, que en su interior esta
Socket— que mejora sustancialmente el sistema de fabricado en silicona y alcanza proximalmente hasta
suspensión del encaje. el tercio inferior del muslo. Tiene forma de cilindro
cerrado por su base. Su extremo distal se encuentra
El P.T.B. consta de un encaje interior fabricado acoplado a un perno de acero ranurado. Este perno
en material blando tipo pelite o similar y un encaje se introduce en un orificio que existe en el fondo
exterior duro, fabricado en resina plástica laminada del encaje duro. Debajo del mismo existe un sistema
reforzada con fibra de vidrio o fibra de carbono, a de presilla controlado por un pestillo metálico que
fin de conseguir disminuir su peso. El encaje no es una vez que ha entrado el perno impide su salida.
una reproducción exacta de la forma del muñón, La silicona tiene la ventaja de que se adhiere a la
sino que durante su fabricación se alteran las piel del muñón evitando en gran medida el desli-
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
a) b) c)
Figura 11. Pie protésico articulado (a). Protesis tibial con pie articulado en la práctica deportiva (b) y (c)
zamiento entre el mismo y el encaje durante la fase rodilla protésica avanzaba mucho mas que la anató-
oscilante de la marcha. mica del lado conservado y al mismo tiempo la
porción correspondiente a la pierna de la prótesis
El pie protésico es una parte importante de la era siempre mas corta.
prótesis tibial.
En la actualidad existen rodillas protésicas arti-
Puede ser fijo o articulado. En los últimos años, culadas sobre cuatro ejes que evitan los problemas
con el desarrollo de nuevos materiales cada vez más descritos anteriormente. Además la prótesis consta
resistentes y menos pesados, han surgido diversos de un encaje con unas características especiales que
modelos de pies protésicos siendo los más innova- permite la entrada de la porción distal del muñón,
152 dores los almacenadores de energía fabricados total- de mayor diámetro que el resto, impidiendo poste-
mente en fibra de carbono y con una gran flexibi- riormente la salida del muñón del encaje.
lidad. Estos últimos están especialmente indicados
en las prótesis diseñadas para la práctica deportiva.
(Figura 11) Amputación supracondílea.-
La mínima longitud de muñón óseo aceptable muchos modelos y como norma general se puede
es de siete centímetros, medidos desde el trocanter decir que cuando la rodilla es de bloqueo, se utiliza
mayor hasta la extremidad distal del fémur, a los un pie articulado, que permite pequeños movi-
que cabe añadir otros cinco como mínimo de almo- mientos de flexo-extensión. Cuando la rodilla es
hadillado muscular. Si no es posible conservar un libre no es imprescindible que sea articulado. La
muñón con esta medidas mínimas, es preferible estructura que une estos elementos puede ser exoes-
realizar una desarticulación de cadera porque este quelética o endoesquelética En los últimos años han
pequeño muñón no podremos protetizarlo con una terminado por imponerse los sistemas endoesque-
prótesis femoral y dificultará la construcción de la léticos que al estar recubiertos con una funda de
cesta pélvica necesaria en la desarticulación de espuma de poliuretano expandida — gomaespu-
cadera. ma — y una media estética consiguen un tacto y
aspecto mucho más agradables, siendo las correc-
El muñón ideal debe tener una morfología cilín- ciones de la alineación, mucho más sencillas para
drica. La cicatriz debe quedar situada en la cara el técnico ortopédico, a la vez que se consigue una
inferior o posterior del mismo, sin orejuelas late- reducción apreciable del peso de la prótesis.
rales, ni retracciones musculares que dificulten la
completa movilidad de la articulación de la cadera
suprayacente. Debe realizarse una correcta Desarticulación de cadera
mioplastia entre el paquete muscular anterior y
posterior que sirva para conseguir un buen almo-
No es una amputación electiva, sino que se
hadillado muscular y un buen anclaje de los vien-
realiza como consecuencia de procesos isquémico-
tres musculares.
infecciosos extensos del muslo, frecuentemente
secundarios a una amputación supracondílea.
Una prótesis femoral se compone de encaje, arti-
culación de rodilla, pie protésico y la estructura que
La prótesis consta de una cesta pélvica abierta
une estos tres elementos.
por delante para permitir su colocación, con un 153
El encaje es la parte más importante de la prótesis cierre con hebillas de cuero o con velcros. Debajo
y sirve para alojar el muñón. Aunque éste tiene una de la cesta pélvica se sitúa una articulación de cadera
morfología cilíndrica, el encaje que se utiliza con metálica, que puede incorporar un bloqueo durante
más frecuencia tiene una forma cuadrangular porque la marcha o ser totalmente libre.
biomecánicamente se ha demostrado que se adapta
mejor al muñón y la musculatura de este actúa de La articulación de la rodilla puede ser igual-
una forma más eficaz. mente libre o de bloqueo, dependiendo de la edad
y el estado general del enfermo. El pie será articu-
La elección de la rodilla protésica varia en lado o dinámico, y todo ello unido por una estruc-
función de determinadas características del enfermo, tura endoesquelética.
como la edad, el estado general, o el peso, y con
criterio general, en personas de edad avanzada se Debido al peso de la prótesis, el gasto energé-
utilizan rodillas con un sistema de bloqueo en exten- tico durante la marcha es muy elevado. Por esta
sión durante la marcha que se puede desbloquear razón, la mayoría de los enfermos abandonan su
cuando decide sentarse. utilización. La marcha sin prótesis, auxiliada con
bastones ingleses les resulta más cómoda porque
La elección del pié protésico no es tan deter- consiguen una cadencia más rápida y un menor
minante como en los amputados tibiales. Existen consumo energético.
CIRUGÍA ORTOPÉDICA DEL PIE DIABÉTICO. Silvestre A., Gomar F.
CAPÍTULO XII
La osteopatía del antepié y la del mediopié, en El estudio de la localización de las úlceras nos
base a los diferentes patrones descritos por permite aplicar el tratamiento correcto. Así, en las
Pogonowska, constituye la alteración ósea más plantares, que son el resultado de la presión durante
frecuente en enfermos diabéticos, si bien puede el ortostatismo y la marcha, el tratamiento debe ir
desarrollarse una articulación de Charcot en otras encaminado a modificar el apoyo del pie (véanse
localizaciones como el retropié y el tobillo. los Capítulos IX y XI).
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Complicaciones
Intervención de la artroplastia
resección de Keller-Brandes La artroplastia resección es una técnica sencilla,
que consigue eliminar el dolor y proporciona una
Se trata de uno de los procedimientos que inicial- buena movilidad de la articulación metatarsofalán-
mente se emplearon con más profusión, e indicado gica, pero que no está exenta de complicaciones.
cuando existen alteraciones degenerativas articu- Entre ellas, destacamos el resultado de un primer
lares y, por tanto, generalmente en enfermos de edad dedo corto y fláccido, que va a favorecer el inicio
avanzada. de una metatarsalgia por transferencia.
Desde el punto de vista técnico los resultados En ocasiones, se produce la recidiva de la defor-
son satisfactorios en aproximadamente el 90 al 95% midad y un exceso de corrección, que puede dar
de casos. No obstante, las complicaciones poste- lugar a un hallux varus que predispone a las frac-
riores, que se manifiestan fundamentalmente en turas de estrés en los metatarsianos adyacentes.
aquellas personas físicamente muy activas, ha
supuesto que actualmente se realice de forma muy La excesiva cortedad resultante a nivel de la
restringida. falange proximal constituye una de las causas de
CIRUGÍA ORTOPÉDICA DEL PIE DIABÉTICO. Silvestre A., Gomar F.
resultados no satisfactorios, que técnicamente puede esponjoso, que no acorta el metatarsiano y es inhe-
obviarse no acortando una longitud superior al tercio rentemente estable.
del mismo.
No obstante, y a pesar de esta estabilidad, es
aconsejable fijar la osteotomía mediante una aguja
Intervención de McBride de Kirschner que se extrae a las 4-6 semanas.
Finalmente y una vez colocado el dedo en su Está indicada en aquellos casos en los que existe
posición, se efectúa una capsulorrafia medial. un componente de varo en el primer metatarsiano
—ángulo intermetatarsiano > 15º—, y en personas
Se coloca un vendaje compresivo y se mantiene jóvenes en las que no existen signos degenerativos
la extremidad en elevación durante 48-96 horas, a en la articulación metatarsofalángica.
partir de las cuales puede iniciarse la deambula-
ción mediante un calzado de caja anterior ancha y Presenta la ventaja de que se realiza sobre hueso
suela rígida. A partir de la sexta semana se permite esponjoso y que no acorta el primer metatarsiano,
la utilización de un calzado normal. aspectos que permiten obtener correcciones muy
buenas.
Está indicada también en enfermos jóvenes con La más sencilla de realizar es la osteotomía en
un ángulo intermetatarsiano menor de 15º y se trata cuña aditiva. La técnica consiste en el abordaje
de una intervención que se realiza sobre hueso medial del radio del primer metatarsiano que se
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
En el caso del dedo varo congénito, debe efec- durante la cirugía, la disección anatómica, y la
tuarse una realineación mediante una plastia cutánea correcta manipulación de la piel y de las partes
en “V-Y” sobre la articulación metatarsofalángica blandas.
y a nivel de la contractura. A continuación, y
mediante una plastia en “Z”, se alarga el tendón
extensor largo del dedo. Se secciona la cabeza de Dedo en garra
la falange proximal y se introduce una aguja de
Kirschner de 0,045 para mantener la alineación. La Presenta tres tipos de variantes:
plastia cutánea consigue el alargamiento a nivel de
la contractura. - Deformidad ligera: no existe una contractura
fija en las articulaciones interfalángica o metatar-
Posteriormente se coloca un vendaje compre- sofalángica, y la deformidad se incrementa en la
sivo que se cambia a los tres días y se permite carga.
la carga parcial. El material de osteosíntesis se
retira a las cuatro semanas y se utiliza un calzado - Deformidad moderada: existe una contractura
normal. fija en flexión en la articulación interfalángica
proximal, no detectándose en extensión en la meta-
tarsofalángica.
c) Otras deformidades
- Deformidad severa: existe una contractura fija
Las deformidades de los dedos son muy en flexión en la articulación interfalángica y en
frecuentes en el PD y es importante antes de efec- extensión en la metatarsofalángica, con subluxa-
tuar la intervención quirúrgica conocer su etiología. ción o luxación de la falange sobre la cabeza del
metatarsiano.
La más frecuente es el "dedo en garra", en el
que la articulación metatarsofalángica se encuentra
Con criterio general, estas deformidades tienen 159
en hiperextensión y la interfalángica en flexión,
indicación quirúrgica si presentan una sintomato-
situación que implica un aumento de presión bajo
logía no corregible mediante técnicas de ortesis. No
la cabeza de los metatarsianos.
obstante, en el PD y en función de la potencialidad
de generar zonas de riesgo ulcerativo, opinamos
La garra del primer dedo desencadena problemas
que deben intervenirse quirúgicamente de forma
similares, con ulceración en la zona plantar corres-
preventiva y aun en el caso de que no sean sinto-
pondiente al hueso sesamoideo medial.
máticas.
Este desequilibrio provoca, de forma evolutiva,
contracturas articulares, por las que el dedo pierde Técnica
flexibilidad y se establece una deformidad rígida,
que puede potenciarse por los cambios óseos estruc- El abordaje quirúrgico es habitualmente elíptico
turales. sobre la zona de queratosis, con la finalidad de
proceder a su exéresis. En personas jóvenes con
Las diversas técnicas quirúrgicas tienen como un deformidad ligera, la transferencia del tendón
finalidad eliminar la excesiva presión, los puntos flexor largo de los dedos al extensor puede resultar
de fricción, y estabilizar el dedo a nivel de la arti- suficiente. Cuando la deformidad es moderada
culación metatarsofalángica. debemos ser más agresivos y actuar sobre el tejido
óseo. Para ello se seccionan la cabeza y el cuello
Levin definió esta patología como “tip-top-toe de la falange proximal y a continuación se realiza
ulcer syndrome” y afirma que estos pies deben ser una desmodesis. Cuando tras la intervención se
sometidos a cirugía profiláctica antes de que se detecta una excesiva tensión del tendón extensor
desencadene la úlcera y cuando la perfusión arte- largo de los dedos, es aconsejable efectuar una teno-
rial del pie sea todavía la adecuada. tomía percutánea del mismo con la articulación del
tobillo en posición neutra. Ocasionalmente se puede
Los postulados fundamentales en la cirugía emplear una aguja de Kirschner fina de 0,045-0,065
de los dedos en el PD son el control del sangrado para mantener la posición temporalmente.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
En los casos en que la deformidad es de tipo que puede producir molestias y zonas de fricción
severo, resulta imperativo efectuar una resección con el calzado y que con frecuencia provoca hiper-
de la cabeza y cuello de la falange proximal, queratosis a nivel de la porción distal del dedo.
asociada a un alargamiento del tendón extensor largo
de los dedos, una tenotomía del extensor corto y El tratamiento conservador de esta deformidad
una capsulotomía dorsal a nivel de la articulación con ortesis y férulas generalmente no da resultados
metatarsofalángica. satisfactorios.
Si la hiperextensión de ésta no se corrige con Entre las posibles técnicas quirúrgicas comen-
las técnicas anteriores, deben seccionarse los liga- tamos:
mentos colaterales, llevar la articulación a su posi-
ción neutra y reparar el tendón extensor largo en a) La tenotomía del flexor largo a nivel del
esta posición. pliegue de flexión de la interfalángica distal.
Tabla I
Algoritmo de tratamiento de los problemas del antepié.
aconsejable utilizar un zapato de caja anterior ancha, nencia ósea que desencadena el problema. Es impor-
para evitar zonas de fricción (Tabla I). tante señalar cuidadosamente la incisión y evitar
dañar o eliminar el tejido celular subcutáneo para
161
preservar la vascularización.
4.- TRATAMIENTO DE LAS
LESIONES HIPERQUERATÓSICAS Técnica
EN EL ESPACIO INTERDIGITAL
La sindactilización es una técnica muy adecuada
La presión mecánica del cóndilo óseo de una para el tratamiento de las lesiones recidivantes o de
falange contra el de un dedo adyacente puede aquellas previamente infectadas. Debemos tener en
provocar la aparición de lesiones hiperqueratósicas cuenta que hay que proceder a la extirpación de
—heloma molle—, que suelen localizarse con mayor suficiente extensión de tejido óseo para evitar la
frecuencia en el cuarto espacio interdigital (véase irritación provocada por el hueso adyacente. Se
el Capítulo IX).
efectúa una incisión sobre la zona hiperqueratósica
y se extirpa. A continuación se realiza una incisión
Es de gran importancia que estas lesiones sean
en el dedo adyacente respetando en ambas inci-
siempre valoradas con criterios podológicos conser-
siones el tejido celular subcutáneo.
vadores, y únicamente en el caso de nula respuesta
terapéutica, hay que plantearse la posibilidad de
efectuar una sindactilización. Posteriormente se extirpan las zonas prominentes
de tejido óseo —condilectomía— y en algunas
El tratamiento conservador se basa en el empleo ocasiones es aconsejable resecar la porción distal
de separadores interdigitales, asociados a un calzado de la falange proximal —artroplastia resección—.
de caja anterior ancha con el objeto de disminuir la A continuación y mientras se mantiene el dedo esta-
presión. Si a pesar de estas medidas persiste el dolor bilizado y alineado, se suturan ambas incisiones,
o existe riesgo de que la lesión se ulcere está indi- consiguiendo la sindactilización. Esta técnica propor-
cada la intervención quirúrgica. ciona estabilidad al dedo tras la artroplastia resec-
ción. Finalmente se aplica un vendaje compresivo
Previamente a la misma hay que realizar un y se permite la deambulación con un zapato de suela
estudio radiológico que permita identificar la promi- rígida.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
Finalmente se reduce la articulación y se cierra El principal problema que pueden presentar estas
la herida. Posteriormente se coloca un vendaje lesiones es la infección, que desde el dedo puede
compresivo, se permite la carga apoyando el talón, diseminarse hasta la vaina de los flexores provo-
y se inicia la rehabilitación. cando una tenosinovitis supurativa.
Entre las complicaciones que presenta esta inter- Por ello, todos los procesos infecciosos próximos
vención cabe mencionar la inestabilidad articular, la a las uñas deben ser diagnosticados y tratados correc-
transferencia de la metatarsalgia y la rigidez articular. tamente con la mayor precocidad posible.
Técnica de preferencia a nuestro criterio, en En estos casos es aconsejable efectuar una abla-
función de que sus resultados son superiores a la ción de la uña y de la matriz ungueal —técnica de
condilectomía plantar. Zadik—.
Se realizan dos incisiones dorsales en los espa- Para ello se realiza una incisión de unos cinco
cios intermetatarsianos entre el IV y V, y entre milímetros en la parte proximal de cada uno de los
CIRUGÍA ORTOPÉDICA DEL PIE DIABÉTICO. Silvestre A., Gomar F.
ángulos de la uña hasta el eponiquio. Se elevan los Esta técnica, publicada por Winograd en 1929,
flaps y se retraen proximalmente. A continuación ha soportado el paso del tiempo, ya que suele propor-
se eleva la uña con unas pinzas de hemostasia y se cionar excelentes resultados.
efectúa su avulsión. Se incide la matriz ungueal
proximalmente al eponiquio y transversalmente Finalmente, en las lesiones recidivantes ungue-
hasta el periostio de la falange adyacente y se realiza ales se puede plantear la amputación terminal de
otro corte transversal distal a la lúnula. Se extirpa Syme, que se realiza mediante una incisión rode-
completamente la matriz y se curetea la zona subya- ando la uña y el lecho ungueal y se extirpa ésta, el
cente. Finalmente se cierra el eponiquio y se aplica lecho ungueal y el tejido circundante.
un vendaje compresivo.
Posteriormente y mediante la disección cuida-
dosa, separando el tejido celular subcutáneo de la
Uña encarnada zona plantar, se efectúa la resección de la porción
distal de la falange con una sierra eléctrica fina.
En estos casos basta con efectuar una resec- Finalmente se realiza el cierre con el flap plantar y
ción en cuña del margen de la uña, de la matriz se aplica un vendaje compresivo.
y del lecho ungueal. Se practica una incisión de
unos cinco milímetros en el eponiquio, lo que Estas técnicas no deben realizarse en presencia
permite exponer la raíz de la uña. A continua- de signos infecciosos, y es fundamental, como ya
ción se realiza una excisión en cuña de la uña se ha insistido en capítulos precedentes, disponer
y del tejido cutáneo, tras la cual se curetea la previamente de una evaluación de la perfusión arte-
lesión, se cierra la incisión y se aplica un vendaje rial, ya que un porcentaje de las lesiones necróticas
compresivo. Es el denominado procedimiento que presenta el PD tienen su origen en terapias de
de Winograd, de gran utilidad para eliminar el actuación sobre patología ungueal en pies mal
borde ungueal, el tejido hipertrofiado del pliegue perfundidos. Por tanto, no deben realizarse si no
lateral ungueal, así como el tejido de granula- existe la certeza de que hay un correcto balance
ción de dicha área. circulatorio que asegure la cicatrización. 163
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA Y HOSPITALARIA. Ibáñez V., Martín JL., Vázquez P., Fernández I., Marinel.lo J.
CAPÍTULO XIII
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN
EN ATENCIÓN PRIMARIA
Y HOSPITALARIA
Ibáñez V., Martín JL., Vázquez P., Fernández I., Marinel.lo J.
2.- PREVENCIÓN PRIMARIA
1.- Introducción
2.- Prevención primaria En el PD, la prevención primaria tiene como
3.- Prevención secundaria objetivos definir, proponer, consensuar y realizar
4.- Prevención terciaria una serie de acciones estratégicas con la finalidad
5.- Programa de mejora de calidad de evitar la aparición de lesiones desde el mismo
asistencial en el pie Diabético. momento del diagnóstico de la diabetes mellitus
Equipos interdisciplinarios (DM).
Tabla I
Prevención primaria del pie diabético. Estrategia en medicina primaria.
Modificado de: Steps for preventing diabetes foot problems (NIDDK, 1997)
SEGUIMIENTO DE PACIENTES
PIE DE BAJO RIESGO
• Realizar un cribado anual del pie diabético
• Educación para autocuidados
Actuación sobre factores de riesgo que contri- céridos y disminución de HDLc— se han correla-
buyen al desarrollo del pie diabético cionado con el desarrollo de la enfermedad vascular
periférica, si bien tampoco existen suficientes eviden-
Tabaquismo: el hábito del consumo regular de cias que demuestren que el buen control de la disli-
diez o más cigarrillos diarios e iniciado en la adoles- pemia en el enfermo diabético incida en el número
cencia ha evidenciado ser una variable de carácter de amputaciones.
predictivo positivo para la amputación de la extre-
midad en aquellas personas en que el inicio de la Nivel socioeconómico: una situación cultural,
DM es anterior a los treinta años de edad, en razón social y familiar deficiente se ha correlacionado con
al efecto sinérgico que implica la asociación de dos un mayor riesgo en la formación de úlceras y de
factores de riesgo en un período evolutivamente largo.
amputación. Hábitos de higiene, la no aceptación
de la enfermedad, el escaso interés por la infor-
Como factor de riesgo de la isquemia en la extre-
mación, la demora en la consulta sobre lesiones
midad inferior, el abandono del hábito tabáquico es
iniciales, y la menor frecuentación de los servicios
una de las modificaciones más importantes en la
conducta del enfermo diabético que va a contribuir, sanitarios asociados a un deficiente respaldo en el
además, a disminuir el riesgo de aparición de la ámbito familiar, implican, no sólo una mayor inci-
enfermedad cardiovascular y cerebrovascular. dencia de las complicaciones, sino también un peor
curso evolutivo de las mismas.
Hiperglucemia: diversos estudios, entre ellos el
DCCT —Diabetes Control and Complications
Trial— realizado en la DM tipo I y el UKPDS 3.- PREVENCIÓN SECUNDARIA
(United Kingdom Prospective Diabetes Study) en
la DM tipo II, han demostrado que un correcto Se define como tal a aquel conjunto de actua-
control metabólico reduce el desarrollo de compli- ciones destinadas a detectar, cuidar y tratar precoz-
caciones como la neuropatía, la retinopatía y la mente las alteraciones ya manifestadas en el pie del
nefropatía, y en menor grado la vasculopatía en las enfermo diabético. Cuando éste inicia la sintoma- 167
extremidades inferiores. tología de neuropatía o vasculopatía en sus extre-
midades inferiores necesariamente no va a evolu-
Entre un 20% y un 40 % de los enfermos con cionar a estadios de ulceración y fases de
DM tipo II ya presentan complicaciones neuropá- complicación, y de hecho puede no manifestarlas
ticas y vasculares en el momento del diagnóstico. a lo largo de toda su vida.
Un programa efectivo de prevención sobre el PD
debería iniciarse, al menos desde un punto de vista Ello dependerá, al margen de la propia agresi-
teórico, con una estrategia de diagnóstico precoz vidad de la enfermedad, de que tenga la opción de
de la DM. conocer y seguir programas educacionales especí-
ficos.
En este sentido, la adopción de los nuevos crite-
rios diagnósticos propuestos recientemente por la
Dichos programas deben ser impartidos por aque-
American Diabetes Association y recogidos en el
llos grupos de profesionales implicados en todos
informe de la Organización Mundial de la Salud
los aspectos clínicos de la DM, como se expone en
puede representar la detección de un mayor número
de personas en fases asintomáticas. el último apartado de este Capítulo.
equipos o unidades funcionales hospitalarias inte- b) Reducir tanto la variabilidad como la reite-
gradas por expertos en endocrinología, neurología, ración diagnóstico-terapéutica.
cirugía ortopédica, rehabilitación, podología, técnicos
en ortopedia, asistencia social y angiología y cirugía c) Constituir un grupo de trabajo que analice,
vascular, que posibiliten el enfoque integral y singu- de acuerdo con los mismos, las diversas posi-
bilidades terapéuticas en cada enfermo en
larizado de cada enfermo.
concreto, con el objetivo de
Sus objetivos consistirían en:
d) Conseguir el máximo nivel de protetización
funcional y su reintegración efectiva a la vida
a) Implantar en la institución los protocolos diag- normalizada.
nósticos y terapéuticos que se han comentado
en los diversos capítulos de este tratado, e) Mantener una línea de información ágil y reci-
adecuándolos a sus posibilidades reales de proca con los Equipos de Medicina Primaria
actuación. en el seguimiento evolutivo.
ANEXO 1
Pulsos periféricos
Exploración
Sensibilidad: monofilamento
Características de la piel
ANEXO 2
¿Qué hacer?
Explique:
- Cómo un mal control metabólico, si es mantenido durante mucho tiempo, puede dañar los riñones, el
sistema cardiovascular, los ojos y el sistema nervioso. Comente la contribución del tabaco a estos daños.
- Las ventajas de un buen control metabólico a largo plazo. Comente cómo va a conservar una mejor
función renal, cardiocirculatoria, visual y del sistema nervioso.
- Las alteraciones que pueden sufrir sus pies, comentando que ese riesgo es mínimo si mantiene habi-
tualmente un buen control metabólico y una serie de cuidados.
171
Valore en qué condiciones está el diabético respecto a poder encargarse del autocuidado de sus pies (capa-
cidad visual, movilidad...). Si existe algún inconveniente para el autocuidado hay que implicar a algún fami-
liar, amigo, vecino para, enseñarle e instruirle también.
Explore si existen miedos o temores y trate de desmontarlos mediante el razonamiento y ayudándose con
ejemplos de otras personas diabéticas cercanas o del grupo. Trate el tema del pie diabético de una forma
positiva.
¿Cómo?
Mediante una exposición tanto en educación individual como en grupal. En la grupal estimular la parti-
cipación de los integrantes, pidiendo que expliquen sus experiencias al respecto, tratando de enfocar positi-
vamente toda la información.
Utilice la ficha nº 1.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
ANEXO 3
¿Qué hacer?
Exponga cuál es la higiene y cuidados diarios recomendables para sus pies: lavado y secado de los mismos.
Hidratación. Cuidado de las uñas y técnica de corte. Pregunte a la persona cómo cuida sus pies, cómo se los
lava, con qué frecuencia lo hace, qué tipo de instrumentos (tijeras, cortauñas, si usa callicidas, tiritas, etc.)
usa para ello. Instruya en la autovigilancia e inspección de los pies (búsqueda de callos, durezas, grietas,
infecciones, cambios de color, heridas, úlceras).
Pida a la persona que analice los posibles errores en el cuidado de sus pies. Puede ser útil pedirle que
traiga a la consulta el material que tiene en su casa destinado a ello.
¿Cómo?
172 Fichas nos. 2 y 3. Para sesiones prácticas, palangana, termómetro, esponja, gel de baño neutro, toalla,
crema hidratante, lupa, espejo, tijeras de punta roma, lima.
ANEXO 4
• Calzado y ropa
¿Qué hacer?
Comente cuál es el calzado y la ropa más adecuados para sus pies. Explique cuál es el horario más
adecuado para comprar el calzado.
¿Cómo?
En educación individual mediante explicación. Pida a la persona que traiga algunos de sus pares de
zapatos y comenten sus características. Pídale que dibuje una plantilla de sus pies y que luego compruebe
si se adapta bien a su zapato o si, por el contrario, se deforma o arruga. En educación grupal tras la expli-
cación, se pueden organizar sesiones simuladas de compra de zapatos, calcetines, medias, etc.; dibujar las
plantillas de los pies.
ANEXO 5
¿Qué hacer?
Comente qué circunstancias o situaciones son de riesgo para sus pies. Pregunte si alguna vez se ha encon-
trado en alguna de ellas
¿Cómo?
ANEXO 6
¿Qué hacer?
Si presenta neuropatía diabética, comente que el sistema de alarma que tenían sus pies para defenderse
de agresiones como el calor, los traumatismos, etc., es deficiente, y lo tiene que suplir él personalmente
estando más atento a ello, teniendo precauciones.
Si presenta alguna herida o erosión, explique y muestre cómo curar erosiones y heridas.
Si presenta deformidades o hiperqueratosis, informar de qué tipo y cómo solucionarlas; aconseje el calzado
adecuado.
¿Cómo hacerlo?
Utilice la ficha nº 5.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
ANEXO 7
¿Qué hacer?
Informe en qué circunstancias debe consultar con su médico/a y enfermero/a. Comente la necesidad de
revisiones periódicas
¿Cómo hacerlo?
Mediante explicación
Fichas nos. 3 y 5.
174
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA Y HOSPITALARIA. Ibáñez V., Martín JL., Vázquez P., Fernández I., Marinel.lo J.
ANEXO 8
Valore la motivación.
Comenten los recursos o estrategias para afrontar estos problemas. Busquen apoyos.
175
Confeccionen un plan de cambio.
• Existe intención de dejar de fumar: establezcan el calendario y la estrategia. Cite para seguimiento.
En cuanto al resto de los factores de riesgo relacionados fundamentalmente con el estilo de vida y alimen-
tación están en el marco general de la EPS en diabetes.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
ANEXO 9
1. Estructura
ANEXO 10
ANEXO 11
ANEXO 12
ANEXO 13
En la diabetes, si durante mucho tiempo se tienen cifras altas de azúcar en sangre, se acaban por dañar
las pequeñas y grandes arterias, así como los nervios.
- En las arterias provoca alteraciones en los ojos, en los riñones, en el corazón, en la circulación de las
piernas y del cerebro.
- En los nervios puede provocar alteraciones en los pies, en el estómago e intestinos, en la orina, y problemas
de tensión arterial.
- Se pueden dañar los nervios de los pies, y puede sentir peor el calor, los golpes, las rozaduras...
- La circulación de la sangre en los pies puede disminuir con la edad y también como consecuencia de
una diabetes mal controlada.
Una peor circulación y una menor sensibilidad en los pies pueden favorecer que se hagan heridas
más fácilmente en los pies y que evolucionen peor.
Se pueden eludir los problemas en los pies, evitando aquellas circunstancias que empeoran la circu-
lación (azúcar alto, tabaco, tensión alta, colesterol alto, etc.) y realizando un adecuado cuidado de sus
pies. 181
Extraído de: Guía de Diabetes para Atención Primana. Grupo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de
Medicina Familiar y Comunitaria. 1997 y 1998.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
ANEXO 14
Nunca utilice:
Si no tiene buena visión o movilidad no dude en pedir ayuda a un familiar. Si no es posible, o sus
uñas son demasiado gruesas, busque la ayuda de un podólogo.
Consulte con su médico ante cualquier problema que surja o ante cualquier duda sobre el cuidado.
Extraído de: Guía de Diabetes para Atención Primaria. Grupo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de
Medicina Familiar y Comunitaria. 1997 y 1998.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA Y HOSPITALARIA. Ibáñez V., Martín JL., Vázquez P., Fernández I., Marinel.lo J.
ANEXO 15
Después del lavado, deben examinarse diariamente los pies. La mejor forma es sentado y con buena luz.
Si tiene dificultades para realizar un buen examen puede ayudarse con un espejo.
Si se encuentra incapacitado, no dude en pedir a algún familiar que examine sus pies.
¡NO!:
Nunca utilice objetos cortantes (hojas de afeitar, tijeras, limas), ni tenga tentación de “autocirugía”
No aplicar nunca remedios caseros ni pomadas callicidas, que son excesivamente abrasivas
Extraído de: Guía de Diabetes para Atención Primaria. Grupo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de
Medicina Familiar y Comunitaria. 1997 y 1998.
TRATADO DE PIE DIABÉTICO
ANEXO 16
• Un buen zapato es de cuero, ligero y flexible; la suela debe ser antideslizante y no demasiado gruesa,
no debe tener costuras interiores.
• El tacón debe tener entre 20-25 cm de alto para los hombres, y de 30-50 cm para las mujeres. La puntera
no debe ser ni demasiado estrecha ni demasiado ancha.
• Cuando vaya a comprar zapatos, pruébeselos a última hora del día (es cuando los pies están más
hinchados).
• Cuando estrene zapatos, comience a usarlos poco a poco: póngaselos primero unos días en casa durante
media hora, aumentando progresivamente el tiempo que los lleva.
• Los zapatos deben acoplarse bien a la forma de sus pies, y no deben dañarlos. Deben ser lo suficiente-
mente amplios como para evitar compresiones, y no demasiado holgados para evitar las rozaduras.
• Diariamente, antes de utilizar el calzado, debe comprobar con las manos su interior: observe que no
tengan grietas, forro despegado, clavos, piedras, irregularidades...
• Lustre sus zapatos regularmente para la buena conservación del cuero.
• Debe tener al menos dos pares de zapatos, para dejar airear un par cada día. Repare las partes desgas-
tadas del zapato.
• Las personas con callosidades o deformidades en los pies deben usar un calzado especial.
184
• Mantenga los pies calientes con prendas de algodón o lana. Las medias y calcetines deben ser suaves,
preferiblemente de algodón, hilo o lana, sin costuras ni dobleces, ni demasiado holgados ni demasiado
estrechos. No deben utilizarse ligas.
• Camble diariamente sus calcetines o medias.
¡NO!:
No caminar descalzo nunca (ni en casa, ni en la playa ni en ningún terreno): en casa lleve siempre
zapatos o zapatillas, en la playa sandalias o zapatos para el agua
No use zapatos demasiado ajustados ni demasiado viejos
No comprima sus piernas con calcetines apretados, ni utilice ligas o fajas que compriman dema-
siado…
Extraído de: Guía de Diabetes para Atención Primaria. Grupo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de
Medicina Familiar y Comunitaria. 1997 y 1998.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA Y HOSPITALARIA. Ibáñez V., Martín JL., Vázquez P., Fernández I., Marinel.lo J.
ANEXO 17
¡NO!:
No fumar: el tabaco estrecha las arterias y restringe el aporte de sangre a sus pies
No calentar los pies con una fuente de calor directa (bolsas o botellas de agua caliente, braseros,
estufas, radiadores, mantas eléctricas, planchas, chimeneas…) pues se corre peligro de quemaduras al
tener alterada la sensibilidad térmica
No debe utilizar prendas de vestir demasiado ajustadas, tales como fajas, ligas o calcetines con elás-
ticos apretados
¡NO!:
No utilizar antisépticos coloreados (mercurio cromo, yodo…) porque no permiten una adecuada
vigilancia de la herida (cambio de color)
No utilizar pomadas de antibiótico
Extraído de: Guía de Diabetes para Atención Primaria. Grupo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de
Medicina Familiar y Comunitaria. 1997 y 1998.
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TRATADO DE PIE DIABÉTICO
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