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TRATAMIENTOS TÉRMICOS.

CARACTERÍSTICAS GENERALES

En general, un Tratamiento Térmico consiste en calentar el acero hasta una cierta


temperatura; mantenerlo a esa temperatura durante un tiempo determinado y luego enfriarlo, a
la velocidad conveniente. El objeto de los tratamientos térmicos es cambiar las propiedades
mecánicas de los metales, principalmente de los aceros.

CLASIFICACIÓN DE LOS TRATAMIENTOS TÉRMICOS

Los tratamientos térmicos pueden dividirse en dos grandes grupos:

 Tratamientos sin cambio de composición, es decir, aquellos en cuyo tratamiento no


varían los componentes.

 Tratamientos con cambio de composición, los que añaden nuevos elementos a sus
propios componentes o cambian la proporción de los existentes. De aquí que se llamen con más
propiedad Tratamientos Termoquímicos.

FASES EN TODO TRATAMIENTO TÉRMICO

En todo tratamiento térmico se distinguen tres fases:

 Calentamiento hasta la temperatura adecuada.

 Mantenimiento a esa temperatura hasta obtener uniformidad térmica.

 Enfriamiento a la velocidad adecuada.

De acuerdo con las variantes de estas fases se obtienen los distintos tratamientos.

Explicación de cada una de estas fases:

Fase 1. Si en esta fase se llega a la temperatura de transformación superior, toda la estructura se


convierte en austenita. Si el calentamiento es suficientemente lento, la transformación se logra a
las temperaturas que aparecen en la figura 1 (pág 2).

Si el calentamiento se hace a distintas velocidades, la transformación empieza y termina


tanto más tarde cuanto mayor se la velocidad, aún para el mismo acero.

Fase 2. Esta fase tiene por objeto lograr el equilibrio entre la temperatura del centro y la periferia y
con ello la homogeneización de la estructura. Deberá ser tanto más larga cuanto más rápido haya
sido el calentamiento.

Fase 3. Es la fase decisiva en la mayoría de los tratamientos. Para lograr el constituyente


deseado hay que partir de la estructura austenítica, si se quiere que haya transformación.

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Figura 1

Si el enfriamiento es lento, la temperatura de transformación y los constituyentes obtenidos


son los que aparecen en la figura anterior, según la composición del acero.
Si el enfriamiento se hace a distintas velocidades, el comienzo y el final de transformación es
distinto, y las estructuras resultantes serán distintas aún para el mismo acero.

Si esta tercera fase se hace escalonadamente, es decir, enfriando rápidamente hasta una
cierta temperatura y luego se la mantiene a esa misma temperatura durante el tiempo suficiente,
se comprueba que también se logra la transformación. Se dice de estas transformaciones que son
a temperatura constante o isotérmica. Las transformaciones isotérmicas tienen la ventaja, sobre
las logradas en el enfriamiento contínuo, de que la estructura resulta muy homogénea, mientras
que en el enfriamiento contínuo pueden resultar varios tipos de cristales. Uniendo los puntos de
principio de transformación resulta una curva característica para cada acero. A la izquierda o por
encima de ella, todo está en forma austenita.

Uniendo los puntos finales de transformación se obtiene otra curva, detrás de la cual o
debajo de ella toda la masa estará transformada. Estas se llaman de las "eses" por su forma
característica, y al diagrama se le llama de las TTT (transformación, Tiempo, Temperatura).

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Las temperaturas Ms y Mf son muy importantes y representan el principio y el final de la
transformación en martensita respectivamente.

Con estas curvas resulta fácil comprender los efectos de los tratamientos térmicos. Variando
las fases se pueden variar los resultados.

1. TEMPLE

El temple tiene por fin dar a un metal aquel punto de resistencia y de dureza que requiere para
ciertos usos. Los constituyentes más duros y resistentes son las martensita y la cementita. Para
lograr estos constituyentes, se sigue este proceso:

Fase 1. El calentamiento se hace hasta alcanzar la austenización completa en los aceros de


menos de 0.9% de C; y entre la A1 Acm para los que pasan de 0.9% de C. En la figura 2 aparece
la zona adecuada de calentamiento, en función del porcentaje de C.

Figura 2

Fase 2. El mantenimiento debe ser suficiente para alcanzar la homogeneización entre el núcleo y
la periferia. Las piezas gruesas necesitarán más tiempo que las delgadas. Si la velocidad en la
fase 1. fue grande, hay que alargar el tiempo de permanencia de la fase 2.

Fase 3. La velocidad de enfriamiento debe ser tal, que no penetre la curva de enfriamiento en la
S, hasta llegar a la temperatura Ms de la martensita. En la figura 3 (pág 4) se muestra el gráfico
del temple.

El éxito del temple estriba en el conocimiento exacto de los puntos de transformación y del
empleo del medio adecuado para lograr la velocidad suficiente de enfriamiento.

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Figura 3

1.1. Martempering

Así se llama a cierto tipo de temple diferido que se realiza según el gráfico de la figura 3.

La primera y segunda fase es iguales a las del temple con enfriamiento continuo. En la fase
tercera se enfría la pieza rápidamente, sin llegar a la temperatura Ms y se la mantiene así unos
momentos sin alcanzar la curva de principio de transformación. Con ello se logra una uniformidad
térmica; se vuelve a enfriar seguidamente y se logra la transformación deseada: martensita.
Seguidamente se enfría hasta la temperatura ambiente.

1.2. Temple superficial

Es un nombre que, como su mismo nombre indica, no alcanza más que a la superficie de la
pieza. Se emplea para obtener piezas superficialmente duras y resilientes en el núcleo.

Fase 1. Se calienta la pieza a gran velocidad, cuidando que sólo llegue a la temperatura de
austenización el espesor deseado de la periferia.

Fase 2. No existe, ya que no interesa lograr la homogeneización.

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Fase 3. Se enfría rápidamente para lograr la transformación martensítica de la periferia.

2. REVENIDO

Es un tratamiento posterior al temple y que tiene por objeto: 1) Eliminar las tensiones del
temple y homogeneizar el total de la masa: 2) transformar la martensita en estructuras parlíticas
finas, menos duras pero más resilintes que la martensita.

Fase 1. Se calienta siempre por debajo del punto crítico A1. La temperatura alcanzada es
fundamental para lograr el resultado apetecido.

Fase 2. En general, el mantenimiento no debe ser muy largo.

Fase 3. Se enfría en aceite, agua o al aire; en algunos aceros esta fase es muy importante.

TEMPLE-REVENIDO ISOTÉRMICO

Pueden obtenerse efectos semejantes al del temple y revenido con un solo tratamiento, que
consiste en lograr la transformación de austenita a temperatura constante y próxima a la Ms, pero
por encima de ella. Se alcanza así una estructura bainítica*, con buena dureza y resiliencia y se
evitan peligros del temple tales como tensiones y grietas y la fragilidad del revenido. Este
tratamiento se llama Austempering.

* Bainítica: estructura del acero que se obtiene en transformaciones a temperatura constante.


Fue BAIN, el primero en clasificarla y darle nombre.

3. RECOCIDO

Consiste en un tratamiento térmico con el cual los metales adquieran de nuevo la ductilidad o
cualidades perdidas por otros tratamientos térmicos u operaciones mecánicas. Son varios los
resultados que se pueden lograr y según ellos los procesos son distintos.

 Recocido de regeneración

Es el empleado para que un acero, que por distintas causas haya adquirido un grano muy
grande, quede a grano normal y con pequeña dureza.

 Recocido de ablandamiento

Se emplea este recocido para ablandar aceros que ya sea por mecanizado, ya sea por forja
o laminación han quedado duros y difíciles de mecanizar. Con él se logran durezas más pequeñas
y una maquinabilidad más fácil.

 Recocido contra acritud

Se emplea este recocido para quitar acritud* a aceros pobres en carbono, cuando se han
trabajado en frío, como sucede en el trefilado, estirado, embutido, etc. La acritud puede llegar a

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ser tal que resulte imposible continuar la operación que se realizaba sin peligro de rotura o de
grietas. Es un recocido similar al de ablandamiento, pero a menor temperatura.

* Acritud: La propiedad que adquieren ciertos metales al ser deformados en frío. Con la acritud se
vuelven más frágiles y difíciles de deformar.

 Recocido isotérmico

Se emplea este recocido principalmente para herramientas de acero de alta aleación.

1.º Se calienta y mantiene la herramienta por encima de la temperatura crítica superior.

2.º Se enfría rápidamente por debajo de la A1 y próxima a ella.

3.º Se mantiene a esa temperatura hasta terminar la transformación.

4.º Y se deja enfriar hasta alcanzar la temperatura ambiente.

4. NORMALIZADO

Es un tratamiento que solamente se da a los aceros al carbono. Es similar al recocido de


regeneración, pero la fase tercera se hace enfriando al aire ambiente.

TRATAMIENTOS TERMOQUÍMICOS

A este grupo pertenecen los tratamientos de cementación, nitruración y cianuración. La


finalidad de todos ellos es la de obtener una capa exterior muy dura y resistente, mientras el
núcleo de la pieza queda con menor dureza aunque con mayor resistencia.

1. CEMENTACIÓN

Consta este tratamiento de dos fases fundamentales:

1. Enriquecimiento superficial de carbono. Se logra calentando el acero a unos 900º C, en


presencia de sustancias ricas en carbono y capaces de cederlo, para unirse al hierro y formar
carburo de hierro. La mayor o menor penetración, desde algunas décimas hasta 2 ó 3 mm de este
enriquecimiento, depende de la duración de la operación de la energía de las sustancias y de la
temperatura alcanzada. La duración ser de pocos minutos y hasta de varias horas. Las sustancias
cementantes pueden ser sólidas, líquidas o gaseosas.

2. La segunda fase es el temple; con él se logra que la capa exterior adquiera gran dureza
mientras el núcleo permanece sin cambios. Cuando la primera fase ha sido muy larga, se suele
intercalar entre la primera y la segunda un recocido de regeneración. Los aceros empleados para
cementar deben ser pobres en carbono.

2. NITURACIÓN

Es un procedimiento en el cual, por la absorción de nitrógeno, se obtiene una fina capa de


nitruros de hierro de gran dureza. Para ello se colocan las piezas en una caja herméticamente
cerrada por la que se hace circular gas amoniaco, que a 500º C cede el nitrógeno y se combina

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con el hierro. La operación es lenta, de 20 a 80 horas, y el espesor de la capa muy pequeño. No
necesita temple posterior. El acero debe ser adecuado.

3. CIANURACIÓN

Es una variante de la cementación y nituración por la que las sustancias ceden nitrógeno y
carbono. Se realiza con sustancias en estado líquido y tiene la ventaja de que es muy rápido.
Se obtienen pequeñas penetraciones y el temple se hace aprovechando el calor de la primera
fase.

INFLUENCIA DE LOS TRATAMIENTOS TÉRMICOS EN LAS PROPIEDADES DE LOS ACEROS

Cuando un acero está formado por un solo constituyente, sus características son las del
constituyente.

Cuando está formado por varios, que es lo más común, entonces sus propiedades son un
promedio de las propiedades de los mismos constituyentes. Los tratamientos cambian los
constituyentes de los aceros y por consiguiente cambian también sus propiedades mecánicas. En
líneas generales se puede decir:

Del temple: que aumenta la dureza, la resistencia a la tracción, el límite elástico, y que
disminuye la resiliencia y el alargamiento. Del recocido: que aumenta el alargamiento y la
resiliencia y disminuye la resistencia y la dureza; y que el revenido: disminuye la resistencia, el
límite elástico y la dureza; mientras que aumenta el alargamiento y la resiliencia. Hay que cuidar
mucho la temperatura, entre los 200 y 400º C para evitar efectos contrarios en la resistencia.

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