Está en la página 1de 1

Saxofón:

Elemento llegado al Rock-Pop desde la influencia del Jazz y las grandes bandas, el saxofón ha aportado una importante cuota de sentimiento a un buen número de

canciones emblema del género.

A finales de los 70s, algunos clubes (centros nocturnos) de Londres empezaron a buscar alternativas al Punk, considerado entonces como ya agotado y pasado de

moda. En el “Club Blitz” empezó entonces a gestarse un movimiento de música más sofisticada, electrónica y afín al Soul y al Rythm & Blues y para distinguirse

del movimiento Punk, tanto músicos, como empleados y asistentes adoptaron una moda retro (muy retro) y comenzaron a usar camisas con olanes, sacos de

terciopelo, botas altas, pañoletas, peinados altos y rebuscados y mucho

maquillaje. Había nacido el Nuevo Romanticismo (“The new Romantics”)

Los Nuevos Románticos

Una de las bandas seminales de aquel movimiento fue “Spandau Ballet”,

de cuyo 4º álbum, “True”, se desprende la canción de esta

semana: “True”.

En ella encontramos un buen ejemplo del uso del Saxofón como elemento

catalizador del sentimiento, es decir, el solo del Saxofón expresa mucho mejor

el mensaje de la canción que cualquier verso de la letra.

Esta canción, ya fuera de la categoría “New Romantic”, se apoya en coros

suaves, teclados concisos, guitarreo discreto y la potente pero aterciopelada

voz de Tony Hadley, para crear un ambiente de melancolía, derivado de la incertidumbre ante un rompimiento sentimental. Es, sin duda, un antecedente de la

música chill-out.

También podría gustarte