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TÍTULO: “LA CAVERNA”

AUTOR: José Saramago

JUSTIFICACIÓN DEL TÍTULO: La Caverna" es una de las tantas novelas del escritor
portugués José Saramago. En ella el autor crítica la sociedad consumista de nuestros
tiempos, a la que considera "una realidad injusta y vergonzante", a la organización de la
economía de la misma que se puede decir "despilfarra" ciertos recursos. Saramago afirma
que "en los centros comerciales, los estadios y las discotecas es donde las personas
aprenden las normas de vida y todos esos lugares son cavernas cerradas". La obra fue
creada para retratar el mundo y concientizar sobre el mundo consumista en el que vivimos,
como él dice “La caverna ha sido escrita para que la gente salga de la caverna.”

I PROPUESTA: El consumismo se lo puede definir como al consumo innecesario o


exagerado, que incluye el uso de bienes y servicios que no son imprescindibles. Muchas
veces se utiliza el término consumista como sinónimo de comprador compulsivo, aunque
existen ciertas diferencias, tanto en las razones como en las consecuencias. El consumismo
es un estilo de vida propio de una persona débil de carácter, que no se permite ser ella
misma y se refugia en el papel que la sociedad le exige que ocupe. Los países
subdesarrollados al no contar con propias industrias caen en el consumo de la producción
de los países desarrollados.

II PROPUESTA: La compra compulsiva e innecesaria de artículos de los cuales se puede


prescindir llega muchas veces a ser culpa de las campañas publicitarias, que incitan a
comprar a través de técnicas de manipulación que se estudian y perfeccionan
constantemente para transmitir la necesidad de tener un determinado producto, aun cuando
esto no sea cierto, dando a entender que dentro de la publicidad va más allá del marketing y
utiliza la psicología. Actualmente la adicción a la compra, compra impulsiva, falta de
autocontrol económico y tendencia al sobreendeudamiento da surgimiento a un patrón de
consumo al que se ha llamado "adicción al consumo", convirtiéndolo en una enfermedad de
propia de la sociedad actual.

CONTRASTACIÓN SUMATIVA:

La sociedad se ha convertido en un tipo de colectividad que se ha "rendido" frente a las


fuerzas del sistema capitalista y que, por tanto, sus criterios y bases culturales están
sometidos a las creaciones puestas al alcance del consumidor. En este sentido, los
consumidores finales perderían las características de ser personas humanas e individuales
para pasar a ser considerados como una masa de consumidores a quienes se puede influir a
través de técnicas de marketing, incluso llegando a la creación de "falsas" necesidades entre
ellos.
CONTRASTACIÓN OPOSITIVA:

La sociedad dejará de comprar bienes y servicios que de los cuales puede prescindir, la
publicidad dejará de hacer efecto sobre nosotros, en el sentido de que las personas no serán
fáciles de convencer para adquirir artículos que no son imprescindibles. Los habitantes de
un país llegarán a concientizarse de que su excesiva compra de bienes importados, aumenta
la deuda del mismo, mejorando la economía del mismo.

PRIMERA CONCLUSIÓN:

Desde el punto de vista de la desigualdad de riqueza internacional, el modelo consumista ha


conducido a que las economías de los países pobres se vuelquen en la satisfacción del
enorme consumo de las sociedades más industrializadas, mientras pueden dejar de
satisfacer necesidades tan fundamentales como la alimentación de sus propias poblaciones,
pues el mercado hace que se destinen los recursos a satisfacer a quienes pagan más dinero.

SEGUNDA CONCLUSIÓN:

La mente del ser humano es muy fácil de manipular, y es de eso que las empresas se valen
para aplicar su publicidad. Lo que nos ha llevado a crear dependencia de nuevos bienes
materiales y derrochamos los recursos, sino que el consumo se ha convertido en un
elemento de significación social. Se compra para mejorar la autoestima, para ser admirado,
envidiado o deseado.

TERCERA CONCLUSIÓN:

Para G. Katona y W. Rostow, catedráticos de la Open University EE.UU, la sociedad de


consumo es consecuencia del alto desarrollo al que han llegado determinadas sociedades y
se manifiesta en el incremento de la renta nacional que en ese país se ha incrementado en
un 18% n comparación al 2011. A su vez, posibilita que un número cada vez mayor de
personas adquiera bienes cada vez más diversificados. De esta forma, facilitando el acceso
a una mayor cantidad y calidad de productos por una parte cada vez mayor de la sociedad,
se estaría produciendo una mayor igualdad social.

BIBLIOGRAFÍA:

Libro: “La Caverna”. Autor: José Saramago

Libro: “Simmel y la cultura del consumo. Autor: José Marinas.


SOCIEDAD CONSUMISTA EN LA ACTUALIDAD

(Autor: Kímberly Villalba)

La sociedad consumista de nuestros tiempos, aquella a la que se la puede considerar


"una realidad injusta y vergonzante" y cuya organización de la economía se puede
decir "despilfarra" ciertos recursos. En la actualidad la gran cantidad de bienes y
servicios a los cuales se tiene acceso ha creado e impulsado una problemática dentro
de la sociedad, que afecta desde lo económico hasta lo psicológico.

Se lo denomina consumismo como el consumo innecesario o exagerado, que incluye el


uso de bienes y servicios que no son imprescindibles. El consumismo se ha convertido
en un estilo de vida propio de una persona débil de carácter, que no se permite ser ella
misma y se refugia en el papel que la sociedad le exige que ocupe. Estamos inmersos
en el consumismo que se alimenta de la influencia de la publicidad y ésta se basa en
ideas tan falsas como que la felicidad depende de la adquisición de productos. La
sociedad joven es una de las más afectadas por el consumo masivo.

La sociedad se ha convertido en un tipo de colectividad que se ha "rendido" frente a las


fuerzas del sistema capitalista y que, por tanto, sus criterios y bases culturales están
sometidos a las creaciones puestas al alcance del consumidor. En este sentido, los
consumidores finales perderían las características de ser personas humanas e individuales
para pasar a ser considerados como una masa de consumidores a quienes se puede influir a
través de técnicas de marketing, incluso llegando a la creación de "falsas" necesidades entre
ellos. Hoy en día se compra para mejorar el autoestima, para ser admirado, envidiado o
deseado.

La sociedad puede lograr hacer un gran cambio de ésta triste realidad en la que
estamos viviendo, un claro ejemplo de ello está ocurriendo justo en nuestro país, poco
a poco el gobierno quiere dejar a un lado nuestra dependencia por la industria de los
países desarrollados, se está empezando a cambiar la matriz productiva del Ecuador,
desarrollando nuestra propia industria y tecnología, dejando de ser solo un país
productor de materia prima, es un proceso difícil pero claro está que se puede dejar
el consumismo de los países tercermundistas.
Desde el punto de vista de la desigualdad de riqueza internacional, el modelo
consumista ha conducido a que las economías de los países pobres se vuelquen en la
satisfacción del enorme consumo de las sociedades más industrializadas, mientras
pueden dejar de satisfacer necesidades tan fundamentales como la alimentación de sus
propias poblaciones, pues el mercado hace que se destinen los recursos a satisfacer a
quienes pagan más dinero.

Para G. Katona y W. Rostow, catedráticos de la Open University EE.UU, la sociedad de


consumo es consecuencia del alto desarrollo al que han llegado determinadas sociedades y
se manifiesta en el incremento de la renta nacional que en ese país se ha incrementado en
un 18% en comparación al 2011. A su vez, posibilita que un número cada vez mayor de
personas adquiera bienes cada vez más diversificados. De esta forma, facilitando el acceso
a una mayor cantidad y calidad de productos por una parte cada vez mayor de la sociedad,
se estaría produciendo una mayor igualdad social.

Nos hemos convertido en una sociedad que derrocha y despilfarra el dinero en cosas
muchas veces innecesarias, estamos siendo víctimas de la tecnología, un claro ejemplo de
ello es la dependencia que hemos creado por nuestros celulares, no podemos permanecer un
día sin ellos, se han transformado en parte de nosotros y muy necesarios. Ésta es una
situación que debemos y podemos cambiar, aprender a no desperdiciar nuestro dinero,
aprender a distinguir lo que necesitamos de lo que simplemente es un capricho nuestro. Las
cosas materiales se agotan, se gastan y al final de nuestros días nada delo que compramos y
tenemos nos llevaremos con nosotros.

BIBLIOGRAFÍA:

- Libro: “La Caverna”. Autor: José Saramago.


- Libro: “Simmel y la cultura del consumo. Autor: José Marinas.

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