Está en la página 1de 8

Río Blanco, como área de interés ambiental de Manizales

Por Gonzalo Duque-Escobar*


RESUMEN: En el caso de La Aurora, con la "jungla de concreto" usurpando el anillo de contención o
Zona con función Amortiguadora ZFA de la Reserva Protectora de Río Blanco, mi tesis es que se
violaron los derechos ambientales bioculturales en el territorio de una reserva estratégica para la
Nación y para Manizales, por las especies endémicas que protege y por los servicios ambientales que
le provee a la ciudad. Añado a lo anterior, que las decisiones del POT en 2003 y del MADS en 2013
asociadas a un cambio en el uso del suelo de rural a urbano, y las licencias expedidas para urbanizar
el predio, por violar los artículos 1 y 78 de la Carta, la Ley Ambiental General (Art 1) y los principios
rectores de la Ley 388 del Ordenamiento Territorial (Art 2), son ilegales y no generan derechos
adquiridos para el urbanizador, razón por la cual invoco la aplicación del Principio de precaución
contemplado en el Art 1 Numeral 6 de la Ley 99 de 1993. (Ajustado en 28-8-2018).

Abrirle paso en La Aurora a una urbanización de 2220 unidades residenciales para 10 mil habitantes
que comportan una huella ecológica de 20 mil hectáreas, colindando con una Reserva Forestal
Protectora de 4936 hectáreas, es llevar la “jungla de concreto” a un predio que por ser Anillo de
contención o Zona con funciones de amortiguamiento ZFA, de conformidad con la Ley (Decreto 2372
de 2010) debe destinarse a la prevención y mitigación de los impactos que le genera la ciudad al frágil
bioma andino en dicha área de interés ambiental; es poner en conflicto los usos del suelo ocasionando
un daño severo y no mitigable sobre un bien fundamental protegido, y sustraerle la función social y
ecológica a la propiedad para permitirle a un privado la captura de la plusvalía urbana, a costa del
frágil ecosistema del bioma andino y de los derechos ambientales de los manizaleños. La huella
ecológica percápita en Colombia, es de 2 hectáreas.
Cuando las decisiones y actos administrativos le dan curso a un modelo de ocupación conflictivo del
territorio, mediante el cual se privatizan los beneficio y se socializan los costos, para que los asuma el
Estado o la población por la vía del deterioro ambiental, se viola el Artículo Primero de nuestra
Constitución Política, según el cual nuestro Estado se fundamenta en "la prevalencia del interés
general", y también su carácter ecológico soportado en el Capítulo Tercero, y en especial en el Artículo
79 según el cual “Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las
áreas de especial importancia ecológica”, y el Artículo 80, según el cual, el Estado “deberá prevenir y
controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de
los daños causados.”
Dado que las estudios para Tierraviva solo contemplaron mitigar impactos internos y no los de la
ciudad sobre la reserva, pregunto Señores Jueces: ¿puede la “jungla de concreto” en La Aurora, no
generar ruido ni contaminación lumínica, para cumplir las funciones de amortiguamiento que por ley le
corresponden a un anillo de contención?; ¿puede capturar CO2 que proviene de Manizales y aportar
oxígeno para la reserva de Río Blanco, tal cual lo hace un bosque? ¿Puede el pavimento de la “jungla
de concreto” no alterar el bosque de niebla y no causar disturbios en la regulación hídrica y climática
de la cuenca?, ¿puede un fallo favorable a Tierraviva, abrir una compuerta para obras de urbanismo
en los predios restantes de la Aurora y Betania? ésto para que dictaminen si entonces los estudios
presentados por la urbanizadora para Tierraviva, son o no los pertinentes cuando solicitan obras de
urbanismo en el lugar equivocado, para alterar el microclima, los ciclos biogenéticos y las cadenas
tróficas de la reserva que se protege, violando la Ley Ambiental General o Ley 99 de 1993. Si
hablamos en términos de densidad urbana, mientras en Manizales tenemos 40 mil habitantes por milla
cuadrada sobre el eje urbano Centro-Palogrande o 20 mil si se incluyen sectores residenciales, en el
caso de Tierraviva los 10 mil habitantes ocupando 12,5 hectáreas de las 56 que posee el urbanizador,
darían una densidad de 204 mil habitantes por milla cuadrada. Esta cuantía también supera la de las
ciudades europeas, que es de 50 mil habitantes por milla cuadrada.
Lo anterior, por esto: si los impactos del ruido y de la iluminación son proporcionales al inverso del
cuadrado de la distancia, los de esta “jungla de concreto” serán 100 veces superiores a los de la
ciudad por estar 10 veces más cerca de la reserva en línea recta, e incluso podrán amplificarse más,
dado que la densidad urbana de Tierraviva es mayor a la densidad media de Manizales. Aunque en
principio, los impactos de borde serán dramáticos en la frontera perturbada de la reserva, el daño con
el tiempo, al afectarse la regulación hídrica y climática de la subcuenca Río Blanco-Olivares, será
progresivo y sus consecuencias por el cambio climático, catastróficas: el descontrol hídrico y
pluviométrico derivado del efecto de pavimento de esta “jungla de concreto” ocasionará, además de la
pérdida irreparable de ecosistemas que sufrirán la pérdida del bosque de niebla, los impactos del
calentamiento global propiciando la ocurrencia de eventos hidrogeológicos extremos, lo que
comportará un mayor riesgo de suministro de agua asociado al ENOS, en tiempo de sequías
veraniegas o por riadas invernales.
Construir la Ciudadela Tierraviva en La Aurora a costa de la sustentabilidad de la citada Reserva
Forestal y de los derechos ambientales de Manizales, no sólo abre una compuerta jurídica para
continuar urbanizando los predios La Aurora y Betania que fueron sustraídos de la Reserva Forestal
Central por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible MADS a solicitud del Municipio, sino que
también significa desconocer los derechos bioculturales del territorio en dicha área de interés
ambiental estratégica de la Nación y de la ciudad, la que se debe resguardar como hábitat de especies
endémicas, vulnerables y en riesgo de extinción, y como proveedora de servicios ambientales para
cerca de 380 mil habitantes, entre ellos el 35% de su agua y la regulación climática e hidrográfica de
una subcuenca del Río Chinchiná. Al respecto, en un fallo histórico de la Corte Constitucional para
proteger culturas ancestrales y ecosistemas de interés nacional, ha declarado sujetos de derechos
algunos territorios - caso Atrato mediante Sentencia T- 622 de 2016 y Amazonas mediante Sentencia
STC3460 de 2018.
Según la Ley 388 de 1997, Artículo 2, “el ordenamiento del territorio se fundamenta en los siguientes
principios: la función social y ecológica de la propiedad; la prevalencia del interés general sobre el
particular; y la distribución equitativa de las cargas y los beneficios”. Además, al tratar sobre la función
pública del urbanismo, entre los fines del ordenamiento, el Artículo 3 de dicha Ley señala, que los
procesos de cambio en el uso del suelo en aras del interés común, deben “procurar su utilización
racional en armonía con la función social de la propiedad a la cual le es inherente una función
ecológica, buscando el desarrollo sostenible”; y que se debe “propender por el mejoramiento de la
calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del
desarrollo y la preservación del patrimonio cultural y natural”.
Por lo tanto, para prevenir un ecocidio, en primer lugar amparados en la Ley 99 de 1993 y soportados
en tres elementos: evitar un daño no mitigable, además de nivel significativo, y que se ocasiona sobre
un bien fundamental de la Nación y del Municipio, apelamos al principio de prevalencia o precaución,
consagrado en su Artículo 1, numeral 6, que expresa: “cuando una actividad hace surgir amenazas de
daño para el medio ambiente o la salud humana, se deben tomar medidas de precaución, incluso si no
se han establecido de manera científica plena algunas relaciones de causa-efecto”.
Y en segundo término, por violar la Ley 165 de 1994 con la cual se aprueba el “Convenio sobre la
Diversidad Biológica” para acoger el Protocolo de Río de 1992, y por resultar contrarios a los principios
rectores de la Ley 388 de 1997, reclamamos que se declaren espurios los siguientes actos: la
declaratoria de Zona urbana hecha en el POT de 2003 para los sectores de La Aurora y Betania, y la
sustracción de sendos predios de la Reserva Forestal Centra por parte del MADS en 2013, atendiendo
Solicitud que le hace el Municipio en 2010, al igual que las licencias ambiental y de construcción
concedidas al proyecto Tierraviva para llevar la “jungla de concreto” al Anillo de contención de la
Reserva Forestal Protectora de Río Blanco, por tratarse de actos administrativos que entran en
conflicto severo con los derechos bioculturales de un territorio, en detrimento de una reserva forestal
protectora que le pertenece a la Nación, y del interés general de la ciudad de Manizales.
Finalmente, dada la magnitud e intensidad de los impactos que podría ocasionar Tierraviva sobre la RFP
de Río Blanco con sus frágiles ecosistemas, que al estar ubicados a un poco más de 1 km en línea recta
de la ciudad de Manizales también pueden resultar afectados si no se les provee de un Anillo de
contención o ZFA suficiente, esperamos de la justicia una sentencia favorable que además de impedir
los daños irreversibles y severos que ocasionaría Tierraviva y las consecuencias de su progresividad
por una eventual jurisprudencia que induzca a urbanizar el entorno restante de la ZFA, al igual que lo ha
hecho la Corte Constitucional en los casos del Atrato y Amazonas se pronuncien sobre el derecho de
Río Blanco como territorio vulnerable, a contar con una Zona con Función Amortiguadora ZFA mínimo
de 700 metros de ancho, valor sugerido en el POMCA de la Cuenca del Río Chinchiná por la Fundación
HTM en 2014 (Pág. 30), y ordene resolver los demás conflictos en el uso del suelo que afectan esta
emblemática cuenca que le provee el 35% de agua a Manizales, urgida de acciones de adaptación al
cambio climático para mitigar la amenaza de eventos extremos asociados al calentamiento global.
NOTAS:
• Nota 1: Aceptar un uso urbano conflictivo del suelo en una Zona con función amortiguadora de
una Reserva Forestal Protectora, que es al tiempo fuente de agua para una ciudad, con el
propósito de permitirle a un particular capturar la plusvalía urbana a costa del interés general y de
la biodiversidad, y crear una jurisprudencia que generaría derechos a repetir acciones urbanísticas
en predios contiguos, es vulnerar la Constitución Política (Art 1 y 78 ), la Ley Ambiental
Internacional y las leyes 99 de 1993 (Art 1), 388 de 1997 (Art 2 y 3), y 165 de 1994 (Art 1).
• Nota 2: Mediante la LEY 2 de 1959, se establecen en Colombia las "Zonas Forestales
Protectoras" y "Bosques de Interés General", declarando como tal entre otras, Zona de Reserva
Forestal Central de Colombia a un corredor Norte-Sur de la Cordillera Central, de 30 km de ancho,
que cubre 15 km a cada lado de su divisoria de aguas. En el marco de la misma Ley, es el
Inderena quien expide el Acuerdo - Resolución 0027 del 25/07/1990, por el cual se declara Área de
Reserva Forestal Protectora las cuencas hidrográficas del Blanco y Quebrada Olivares, ubicadas
en jurisdicción del Municipio de Manizales-Caldas.
• Nota 3: El Anillo de Contención ZFA de la Reserva Protectora de Río Blanco según lo
propuesto por la Fundación Grupo HTM (2014) en el Cuadro 7 del POMCA del Río Chinchiná: Fase
de Zonificación Ambiental de la Cuenca (Pag 30), debe ser de 700 m, máxime con la “ciudad
encima” generando impactos que deben mitigarse. Si algunos de ellos como los de la luz y el ruido
crecen con el inverso del cuadrado de la distancia, los impactos de Tierraviva serán 100 veces
superiores a los de Manizales, por ubicarse diez veces más cerca de la reserva.
• Nota 4: Si el PNN de los Nevados, ubicado a 14 km del Manizales y Pereira, cuenta con un
Anillo de contención de un km de ancho, también la RFP de Río Blanco ubicada a un poco más de
un Km de Manizales, amerita su anillo de contención de 700 m de ancho, para satisfacer la
Función amortiguadora que la ley le otorga, de conformidad con lo dispuesto en el Decreto 2372 de
2010 Artículo 31.
Decreto 2372 de 2010 Artículo 31. FUNCIÓN AMORTIGUADORA. El ordenamiento territorial de la
superficie de territorio circunvecina y colindante a las áreas protegidas deberá cumplir una función
amortiguadora que permita mitigar los impactos negativos que las acciones humanas puedan causar
sobre dichas áreas. El ordenamiento territorial que se adopte por los municipios para estas zonas
deberá orientarse a atenuar y prevenir las perturbaciones sobre las áreas protegidas, contribuir a
subsanar alteraciones que se presenten por efecto de las presiones en dichas áreas, armonizar la
ocupación y transformación del territorio con los objetivos de conservación de las áreas protegidas y
aportar a la conservación de los elementos biofísicos, los elementos y valores culturales, los servicios
ambientales y los procesos ecológicos relacionados con las áreas protegidas. Las Corporaciones
Autónomas Regionales deberán tener en cuenta la función amortiguadora como parte de los criterios
para la definición de las determinantes ambientales de que trata la Ley 388 de 1997.

* Profesor de la Universidad Nacional de Colombia y Miembro de la Sociedad de Mejoras Públicas de


Manizales. Además, Socio Honorario de la SCIC, y Miembro del Consejo Regional de Ordenamiento
Territorial CROT de Caldas y del Concejo Territorial de Planeación de Manizales.
http://godues.webs.com. Imagen de portada: Mural de Aguas de Manizales, obra del Maestro Luis
Guillermo Vallejo. Documento Actualizado en Agosto de 2018.

Imágenes de complemento:

Reserva de Río Blanco, ubicada a casi un kilómetro de Manizales y La Aurora como su área de protección ocupando los primeros 500 m de un predio,
que dado su carácter de Zona con función amortiguadora ZFA, además de requerir los 700 m de ancho inicialmente recomendados en el POMCA,
debería mantener su uso rural y no ser urbanizado. Si Tierraviva se construye 10 veces más cerca de la reserva, sus impactos serán 100 veces
superiores a los de Manizales. Imagen: Plan Parcial de La Aurora, en Centro de Estudios y Gestión de Derechos para la Justicia Espacial.
Reserva de Río Blanco; Zonificación Ambiental según el PMA , y Cuenca del Chinchiná donde se puede estimar la ubicación y la distancia de Manizales
a la RFP de Río Blanco, a otras áreas de interés ambiental como el PNNN. Con Tierraviva ocupando la ZFA de la RFP de Río Blanco, al afectarse de
forma severa el clima y la regulación hídrica de la cuenca, el descontrol hídrico y pluviométrico derivado ocasionará, además de la pérdida irreparable de
ecosistemas del bioma andino, mayor riesgo de suministro de agua y de ocurrencia de eventos hidrogeológicos extremos. Imágenes: Corpocaldas-IDEA.

Imágenes: Áreas protegidas en la cuenca del Río Chinchiná, con sus anillos de contención, que para las reserva protectoras debería ser
de 700 m de ancho, para el Distrito Guacas El Rosario de 500 m y para el PNN de los Nevados de 1000 m, según lo propuesto por el
Grupo HTM (2014) en el POMCA de la Cuenca del Río Chinchiná (Pag 30); y Zonas de Reserva Forestal de Colombia, donde aparece en
verde claro la Zona de Reserva Forestal Central de 30 km de ancho, identificada con el numeral 1.2. Imágenes Corpocaldas y UPME.
Usos potenciales y Usos actuales del suelo, en la Ecorregión Cafetera: al comparar los colores verde oscuro que corresponden al área
boscosa, se hace evidente el grado de deforestación, en 2000: 1- el área de potreros (48%) supera 12 veces la superficie apta para las
pasturas (4%); y 2- siendo la superficie apta para bosques del 54%, las coberturas llegan al 19%. Esta situación hace altamente
vulnerable el territorio a la amenaza de eventos hidrogeológicos extremos asociados al Cambio Climático. Imagen: SIR Alma Mater 2000.

Esta es la lista de especies en riesgo de extinción, de conformidad con el Plan de manejo de la cuenca. Fuente: Corpocaldas.
Fotografías de la Aurora, en Febrero de 2018, tomadas desde la parte alta de La Truchera, por GDE. Si la distancia de Manizales y Pereira al PNN de los
Nevados es de 14 km, y la de Tierraviva a la RFP de Río Blanco de 140 metros, los impactos urbanísticos generados al construir 100 veces más cerca,
serán 10 mil veces superiores (100 al cuadrado). Aún más, Tierraviva con una densidad poblacional 10 veces mayor, amplificará dichos impactos hasta
100 mil veces el de los que le generan Manizales y Pereira al PNN de los Nevados. Esto para reflexionar sobre la importancia del Anillo de contención.

ENLACES RECOMENDADOS:
Agua como bien público. Lecciones de Río Blanco: más ecosistemas para enfrentar la
Agua y clima en el desafío ambiental. crisis del agua.
Amenaza climática en el trópico andino. Legalidad y sostenibilidad de la guadua en la Ecorregión
Árboles, poblaciones y ecosistemas. Cafetera.
Arroyo Bruno, entre la muerte negra y la vida wayuu. Lo jurídico en la decisión del Concejo sobre La Aurora.
Aspectos geofísicos de los Andes de Colombia. Los guetos urbanos o la ciudad amable.
Bioturismo y ruralidad en la Ecorregión Cafetera. Manizales y “El derecho a la ciudad”.
Bosques en la Cultura del Agua. Manizales: el futuro de la Ciudad.
Bosques para la Estabilidad del Medio Ambiente. Manizales, por la senda verde.
Calentamiento global en Colombia. Manizales: un diálogo con su territorio.
Cambio climático y gestión ambiental en Caldas. Manual de geología para ingenieros.
Cambio climático y pasivos ambientales del modelo urbano. Marzo ambiental: cara y cruz en Colombia.
Cerro Bravo, tras trescientos años de calma volcánica. Más allá de las profecías Mayas.
Ciencias naturales y CTS. Más Estado para una nueva sociedad.
Clima andino y problemática ambiental. Medio ambiente, mercado y Estado.
Clima, deforestación y corrupción. Nuestras aguas subterráneas.
Clima extremo, desastres y refugiados. Nuestro frágil patrimonio hídrico.
Conflicto socioambiental en la reserva de Río Blanco. Observaciones al componente general del POT de Manizales.
Colombia biodiversa. Paisaje y Región en la Tierra del Café.
Colombia, país de humedales amenazados. Paramos vitales para la Ecorregión Cafetera.
Colombia: riesgos geodinámicos y hábitat. Participación de la sociedad civil en el Ordenamiento
COP 23, la cumbre del clima en Bonn. Territorial.
Cuatro PNN, patrimonio de la Ecorregión Cafetera. Pensamiento crítico para construir la Paz.
Degradación del hábitat y gestión ambiental. Perfil ambiental de Manizales y su territorio.
Desconociendo los derechos de Río Blanco. Plan de ordenación y manejo ambiental cuenca del río
Diálogos con el Territorio y Gestión del Riesgo Natural. Guarinó.
Dinámicas del clima andino colombiano. Plan Parcial La Aurora (II)
Ecoparques turísticos: nodos para articular cultura y biósfera. Plusvalía, desarrollo urbano y mercado.
El cuidado de la casa común: Agua y Clima. Plusvalía urbana para viabilizar el POT de Manizales.
El desarrollo urbano y económico de Manizales. Por falta de bosques con el agua al cuello.
El desastre de Armero y la erupción del Ruiz. Por La Aurora, invocando el principio precautorio.
El Estado y la función del suelo urbano en Manizales. Procesos de Control y Vigilancia Forestal en Colombia.
El futuro de la ciudad. Procurar la defensa de Río Blanco como patrimonio ambiental.
El inestable clima y la crisis del agua. Reflexiones sobre el POT de Manizales.
El modelo de ocupación urbano – territorial de Manizales. ¿Regresión ambiental en la Reserva de Río Blanco?
El ocaso del bosque andino y la selva tropical. Reserva de Río Blanco: reflexiones para prevenir un ecocidio.
El Paisaje Cultural Cafetero. Reserva forestal Río Blanco.
El Ruiz continúa dando señales… Riesgo en zonas de montaña por laderas inestables y
El territorio del río Grande de la Magdalena. amenaza volcánica.
En Río Blanco: un desarrollo in-sostenible. Riesgo para el agua en la ecorregión cafetera de Colombia.
Fisiografía y geodinámica de los Andes de Colombia Riesgo sísmico: los terremotos.
Geociencias U.N. Río Blanco, cuna de vida.
Geomecánica. Río Blanco: el legado de Conrado Gómez Gómez.
Geotecnia para el trópico andino. Río Blanco, río oscuro.
Gestión del riesgo natural y el caso de Colombia. Río Blanco en Manizales, amenazado por un conflicto de
Gestión del riesgo por sismos, volcanes y laderas. ocupación territorial.
Gobernanza forestal para la ecorregión andina. Río Blanco: un ecosistema amenazado.
Guerra o Paz, y disfunciones socio-ambientales en Colombia. Riesgo para el agua en la ecorregión cafetera de Colombia.
Hidro-Ituango: una lectura a la crisis. Sobre Río Blanco: los derechos y la reserva protectora.
Huellas del urbanismo. Sol, clima y calentamiento global.
Huella hídrica en Colombia. Subregiones del departamento de Caldas.
Huracanes y Terremotos acechan. Un SOS por los derechos de la Reserva de Río Blanco.
Ingeniería, incertidumbre y ética. Todos somos Río Blanco.
Investigación estratégica en el PNN de los Nevados. Una política ambiental pública para Manizales, con gestión del
La Aurora. V.S. la Reserva de Río Blanco. riesgo.
La encrucijada ambiental de Manizales. Vida y desarrollo para el territorio del Atrato.
La historia del Cerro Sancancio. Vulnerabilidad de Río Blanco frente a la expansión urbana.
Las cuentas del agua. Textos “verdes”.
* Documento U.N. de Colombia - SMP Manizales, preparado para la Procuraduría de Tierras y Sostenibilidad para el Eje Cafetero, y la
Coadyuvancia en la defensa de las Reservas Protectoras de la Ecorregión Cafetera, en el marco del proyecto “Río Blanco, cuna de vida”. Las
opiniones expresadas son a título personal, y no representan el pensamiento institucional en ningún caso. Lugar: Personería de Manizales.
Fecha del Evento: 4 de Junio de 2018 y 17 de Agosto de 2018. Autor, Gonzalo Duque-Escobar, Profesor de la Universidad Nacional de
Colombia y Miembro de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales. Además, Socio Honorario de la SCIC, y Miembro del Consejo
Regional de Ordenamiento Territorial CROT de Caldas y del Concejo Territorial de Planeación STP de Manizales. http://godues.webs.com

Documentos de GDE publicados en el Repositorio Institucional de la Universidad Nacional de Colombia

También podría gustarte