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INTRODUCCION.
Primer capítulo:
Segundo capítulo:
Tercer capítulo:
CONCLUSION.
1
I N D I C E.
INTRODUCCION.
Primer capítulo:
Segundo capítulo:
Tercer capítulo:
2
3.3. Las prospectivas político-educativas…………………………………………..54.
CONCLUSION.
3
INTRODUCCION.
Me he propuesto escribir sobre este gran educador mexicano, primero por que
amo a mi país del cual heredado una cultura educativa concreta, segundo porque creo
que la educación es eje fundamental de progreso de cualquier país y porque en la
historia de México nunca habido mayor progreso educativo que en el tiempo que José
Vasconcelos fue secretario de educación pública.
Creo que todos aquellos que buscamos que nuestro país tenga un progreso
educativo debemos leer a Vasconcelos, como una fuente de inspiración, sin dejar de
tomar en cuenta a tantos mexicanos que han colaborado con verdaderas propuestas al
progreso educativo-formativo de nuestro país, como Justo Sierra, Jaime Torres Bodet,
entre otros.
4
En tal sentido el tema que me propongo analizar es sobre todo la línea educativa
de José Vasconcelos en una dimensión redentora esta será la hipótesis con la cual
leeremos la acción y el pensamiento del Maestro Vasconcelos, pudiéramos analizar
otros ámbitos del maestro pero sería ampliarse demasiado, y más que eso nos interesa
sobre todo el ámbito educativo donde él se desenvolvió con gran con gran constancia,
pasión y orden.
Trataremos analizar sobre todo que piensa de la educación, Hasta donde llega su
concepto de educar? Donde esta la novedad de sus ideas? Donde estuvo la clave de su
progreso? Cuáles fueron también sus errores de los cuáles también queremos aprender,
como fue congregando a tanto ciudadano? Cómo los motivo? Cómo hizo para que
muchos compatriotas crecieran en la convicción de que educar era la única fuente de
progreso sólida para ellos? etc..
Esa será la lógica de esta pequeña tesina, primero analizar su vida, después sus
aportaciones, todo aquello que dijo, que hizo, por lo cual luchó, por lo cual se entregó
con una convicción firme y finalmente haremos el esfuerzo valorativo por actualizar su
pensamiento que pueda ayudar a enriquecer el camino de formación –educación en
nuestro país y nuestras comunidades.
Las dificultades que encontré para la realización de esta tesina fueron, el poco
material que existe sobre Vasconcelos, así como el poco conocimiento que se tiene de él
como pedagogo México-latinoamericano, otra dificultad fue encontrar un relator que
quisiera acompañarme en este análisis educativo de uno de los más grandes maestros y
filósofos que ha dado México al mundo, Otra dificultad que tuve fue delimitar la
propuesta para la tesina, abarcar todo el pensamiento de Vasconcelos es verdaderamente
difícil sobre todo por tantos ámbitos y campos en los que él se movió y se desenvolvió,
por la inmensa cantidad de propuestas que hace en cada estructura que él busca renovar
5
y enriquecer a favor de los ciudadanos deseosos de crecer y desarrollarse, entre otras
dificultades sin mucha importancia.
Creo finalmente que la lectura de este ilustre mexicano nos transportará a ver a
nuestro país de manera diferente y la misma tesina será una oportunidad para
reflexionar y analizar de manera general por donde deberá ir la propuesta y el camino
educativo para crecer y progresar como país instruído y formado.
6
PRIMER CAPITULO.
Fue un mexicano plenamente identificado con su país, con su historia sin ocultar
sus defectos y sin hacer omisión a sus triunfos. Sufrió a México en sus entrañas y llevó
en su corazón las muertes, revoluciones y derrotas que tuvimos frente a Estados Unidos.
1
ROBERTO MARES, José Vasconcelos. Los grandes mexicanos, México, Ed. Tomo 2004, pag.12.
7
repartió de forma masiva libros en escuelas, pueblos, y ciudades, creó un plan de
promoción cultural al que llamó “misiones culturales” que tenían como fin unir la
educación con el desarrollo social y la cultura, y así crear la base de oportunidades de
progreso en todo el territorio nacional, además creo las circunstancias propicias para el
acercamiento de México con otras naciones hispanoamericanas.
Junto a él, hombres y mujeres como: Antonio Caso, Manuel Gómez Morín,
Carlos Pellicer, Gabriela Mistral, Jaime Torres Bodet, Salvador Novo entre otros
intelectuales de la época, participaron en este proyecto que buscaba el desarrollo de
nuestro país, a través de la educación, la cultura y el progreso social.
Sea como sea, y guste o no guste a unos o a otros no cabe la más leve duda de
que la polifacética figura de José Vasconcelos es una de las más grandes e importantes
que México ha dado al mundo, y no resulta nada sorprendente que incluso hoy en día,
en el campo de la filosofía, se sigan discutiendo sus tesis y defendiendo o atacando sus
ideas sobre su modo concreto de pensar.
2
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, México, Ed. Porrúa,, 2001. pag. 68.
8
No se puede pedir más a un hombre que lo que Vasconcelos llevó a cabo desde
sus cargos educativos de la época de Obregón, cambiando radicalmente el panorama
cultural, y de la educación entre las nuevas generaciones mexicanas. Gracias a que
Vasconcelos estuvo y creo la Secretaría de Educación Pública, fue importante, porque,
con ello movió a la inteligencia de México, a hombres, niños y a muchos jóvenes y
adultos, deseosos de aprender.
De ese pueblito se traslada su familia a El Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez), y
de ahí a Piedras Negras, colindante con la ciudad norteamericana de Eagle Pass, donde
José es matriculado en la escuela. Es precisamente en esta experiencia de educación
fronteriza y bilingüe donde se genera la sensación de ambivalencia cultural que dará
lugar a su primera y más trascendental opción: el nacionalismo, que sería uno de los
rasgos que distinguen su personalidad y ciertamente la marca distintiva de su
pensamiento. En estos primeros años en la escuela norteamericana su nacionalismo se
finca solamente en la afirmación de su propia identidad, frente a “lo otro” que
representa el idioma y las costumbres de los niños sajones, que eran tan inmigrantes
como él, pero cuyos padres habían llegado con seguridad a un territorio que, no hacia
mucho tiempo, había sido parte de México, por lo que, tal vez, el pequeño José asumía
en despojo como una personal ofensa y en muchas ocasiones tenía que defender sus
ingenuos derechos a golpes con sus compañeritos norteamericanos. El nacionalismo que
3
Ibidem, Pag. 5
9
se le impone en esta vivencia fronteriza es obviamente visceral, poco racional, pero
extraordinariamente significativo, pues se manifiesta como una necesidad casi física de
autoafirmación, lo que es más que una opción, es un mecanismo de subsistir ante la
realidad.
4
ALICIA MOLINA, José Vasconcelos, Antología de textos sobre educación, México, FCE, 1981, pag.81.
10
El mismo acepta que antes de conocer la lujuria juvenil conoció la soberbia, a
los 10 años ya se sentía solo y único y llamado a guiar. Con frecuencia padecía de
jaquecas. Nunca hizo cama por no faltar a la escuela, pero rara vez se sentía con vigor
pleno. Sin embargo la enfermedad no le preocupaba.
Salir de Piedras Negras sin explicación, sin motivo se le hizo extraño al niño
Vasconcelos, salir por salir parecía ser la consigna en la casa, pero el motivo
determinante era el deseo de encontrar colegios adecuados para sus hermanas y
prepararle al futuro joven una carrera profesional. La familia ambicionaba una aduana
en población que tuviera colegios de enseñanza media superior. De esa manera, la
familia seguiría reunida sin perjuicio del adelanto educativo de los hijos y sólo dos
puertos llenaban el requisito: Veracruz y Campeche, así que se trasladaron aquella
ciudad. Vasconcelos soñaba con ir a la capital del País, aquella gran metrópoli, donde
seguramente encontraría escuelas donde satisfacer el hambre de saber que llevaba
dentro, soñaba con ver las bellezas de su arquitectura, pero al mismo tiempo se topó con
la melancolía que le provocó el dejar Piedras Negras y su escuela de Eagle Pass.
5
ROBERTO MARES, José Vasconcelos. Los grandes Mexicanos, México, Ed. Tomo, 2004, pag. 17-18.
11
Universidad de Austin ha cambio de que se quedará y le pidió que su Papá podía hablar
con él, pero el Papá se ofendió al principio y después comprendió que la desinteresada
oferta merecía una negativa cortés. “En la frontera estaba acentuado el prejuicio y el
sentido de la raza, que por muy débil y vencida, me debía a ella. En suma: dejó pasar la
oportunidad de convertirse en filósofo yankee. ¿Un Santana de México y Texas? 6
Su dominio del idioma inglés hace que el rector del Instituto lo invite a dar
clases a su hija Sofía, pero las clases de Inglés se enriquecen y complementan con
lecturas de corte romántico, como la célebre novela María, de Jorge Isaacs, lo que hace
que fluya una corriente de entusiasmo erótico entre los dos adolescentes. “Sería
exagerado decir que Sofía fue el primer el primer amor de Vasconcelos, pero no es
arriesgado suponer que su reconocida capacidad de amar, siempre marcada por el
idealismo romántico, tuvo como escena fundante este inocente encuentro erótico;
además de que aquella niña llevaba en el nombre del que fuera el gran amor del
Vasconcelos del futuro: La sabiduría (Sofía), la “filos-sofía”, y es justo decir que esa fue
la única amante a la que le fue siempre fiel”.7
6
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, México, Porrúa, 2001, pag. 54.
7
ROBERTO MARES, José Vasconcelos. Los grandes Mexicanos, México, Ed. Tomo, 2004, pag. 27.
8
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, México, Porrúa, 2001, pag. 79.
9
Ibidem, pag. 81.
12
donde auxiliaba a la criada, le hacía el joven Vasconcelos el relato de lo leído en el día o
le leía en voz alta algún volumen. No se sabe si por accidente o curiosidad o por
indicaciones de la mamá revisaba tan abstractas como los volúmenes de Augusto
Nicolás, sobre la Inmaculada Concepción; pero con ella leía sus clásicos escolares.
“Traduciéndole de una edición inglesa, le informaba de Hamlet y de Lady Macbeth.
Aparte de uno que otro de Calderón y de Lope, o Moratín, no había leído ella otros
dramas, pero Shakespeare le desagradaba.”10
El joven José Vasconcelos soñaba, estaba seguro que viajaría, jamás se vio
dentro de un uniforme; viajaría en barcas y también en los grandes paquebotes…Un día,
mirando a don Patricio de paso por el corredor del Instituto para entrar a la Rectoría, se
vio, él también de Rector, atravesando las galerías con arcadas de un colegio más
grande que el campechano…
10
Ibidem., pag. 81.
11
Ibidem., pag. 87.
12
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, México, porrúa, 2001, pag.100.
13
unos parientes de su madre, aunque su intención es aprender a vivir solo en la gran
ciudad. En aquella inicia su trato cotidiano con una joven oaxaqueña, llamada Serafina
Miranda, quien era unos años mayor que él y que más tarde se convertiría en su esposa.
14
solucionaban los conflictos de fuerza, así deberían solucionarse, en una sociedad
perfecta, los conflictos jurídicos.”15
“Es posible afirmar que la época campechana de Vasconcelos fue una de las más
armónicas de su vida; sin embargo también fue parte de un despertar a la realidad de
México profundo, lleno de ancestrales antagonismos entre clases y castas; el México
auténticamente porfiriano, el de la explotación y la miseria de la mayoría, el del racismo
evidente y la esclavitud imperante. Ese México se parecía poco al de sus fantasías
nacionalistas infantiles; en esta virulenta realidad trascurrió su adolescencia, eso no
diluyó el encanto nostálgico de un pasado glorioso atribuible a la nación mexicana, pero
seguramente sí le produjo el desencanto de un presente intolerable, que debía ser
cambiado radicalmente, ya no para recuperar el pasado, sino para construir el futuro”17.
“Así que regresa a México y se incorpora al prestigiado bufete Warner & Jonson,
en el que tienen grandes proyectos para desarrollar, no sólo en México, sino en toda
América Latina.” 18 Su trabajo en el bufete le permite viajar por varias partes de la
15
Ibidem, pag. 10.
16
ROBERTO MARES, José Vasconcelos. pag. 39.
17
Ibidem, pag. 27-28.
18
Ibidem, pag. 47.
15
república, pero ya no como un poeta disfrazado de abogado, sino como un auténtico
gestor de intereses económicos de gran envergadura, lo que lo pone en contacto con la
realidad cruda del país, con la hegemonía de lo económico por sobre cualquier ideal, y
sobre todo con el efecto de esa hegemonía sobre la mayoría de la gente, sometida a la
desencarnada tiranía del gran capital. Ya con trabajo estable, en 1906 contrae
matrimonio con Serafina y reinicia sus actividades como miembro del Ateneo de la
Juventud, el cual tenía, como uno de sus principales objetivos, la reapertura de una
facultad de Filosofía en la Universidad Nacional y la creación de una Universidad
Popular.
Los miembros del Ateneo no sólo buscaban una mayor injerencia en la cultura y
la educación, sino una participación activa en los movimientos sociales que se estaban
gestando y cuyo principal promotor era Madero, quien en una ocasión invitó a
Vasconcelos a una reunión en la casa de Emilio Vázquez Gómez, donde se constituyó
un comité de apoyo a la campaña del Partido Antirreeleccionista, con la fórmula
Madero- Pino Suárez. A pesar de no tener motivos personales de peso en contra del
porfiriato, Vasconcelos hace suya la causa maderista, “Madero inició una campaña de
verdad y de franqueza. Señalando a Porfirio Díaz como el verdadero culpable” 21
animado por sus intereses intelectuales y sus ideales humanistas, se reúne con otros
intelectuales, como Filomeno Mata, Félix Palavicini, Luis Cabrera y Federico González
Grace, para fundar el “Centro Antirreleccionista”, en esa ocasión se acuño el lema
“Sufragio efectivo no reelección”, mismo que se atribuye al mismo Vasconcelos. En
19
JOSE VASCONCELOS, Breve historia de México, México, Trillas, 2 2002 pag. 316.
20
ROBERTO MARES, José Vasconcelos, pag. 48.
21
JOSE VASCONCELOS, Breve Historia de México, pag. 320.
16
1909 su vida transcurría entre el ejercicio de su profesión, sus estudios y la actividad
política.
“En aquella época conoció en persona al Presidente Díaz, pues en una ocasión
fungió como intérprete entre el general y Mr. Warner, el dueño del despacho en el que
trabajaba. El podía recordar que muchos años atrás, don Porfirio había conocido a doña
Carmen, la madre de Vasconcelos, cuando era una niña, en una ocasión en que ella
había ayudado a su padre a curar las heridas del caudillo. A pesar de su bonanza
económica y de aquellos vínculos nostálgicos que le había expresado su madre,
Vasconcelos prefiere abandonar el despacho, abrazar la causa de Madero y dedicarse de
lleno a la política”.22 En 1909, Vasconcelos era ya un miembro importante del Ateneo
de la Juventud, liderado por el Maestro Antonio Caso. En la historia oficial se ha
manejado que esta agrupación era como un semillero ideológico de la Revolución ; sin
embargo, esto no parece exacto si consideramos que el propio maestro Caso, en 1909,
ante la reelección del Porfirio Díaz, aceptó la dirección de la Reelección, que era el
órgano del partido que apoyaba al dictador, en esa publicación el propio Antonio Caso
calificaba de “imbéciles” y “charlatanes” a los antirreleccionistas. Por su parte, en su
parte, en sus memorias, Alfonso Reyes relata que él tenía en su casa, junto a sus libros,
un rifle, para disparar contra los maderistas, si llegaba el caso. En la otra facción de
Ateneo se encontraba Vasconcelos, quien fue el primer director de El Antireeleccionista,
órgano de la oposición, que fue clausurado por la policía porfirista.
“Ayer recibí su grata carta del 11 del actual, cuya lectura no me causó sorpresa, pues
desde la primera carta que recibí de usted, después de que salió de esta capital para
esconderse, noté que estaba usted muy desmoralizado.”23
Como se comprenderá, aquella fue una de las últimas reuniones del Ateneo de la
Juventud.
22
ROBERTO MARES, José Vasconcelos, pag. 49.
23
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, pag. 285.
17
“…Quise hablar con Usted en México. Lo fui a buscar a su despacho y no lo encontré.
Le suplique que pasara a mi casa y tampoco tuve el gusto de verlo por allá. Quería
hablar con usted para reanimarlo.
..Hace Usted mal en creer que nuestros sacrificios no han sido compensados. Tal
creencia demuestra que usted tenía un optimismo exagerado e imaginaba que antes de
las elecciones generales íbamos a obtener el triunfo, o bien que ello es un pretexto para
ocultar la verdadera razón que lo impulsara a retirarse de nuestro partido.
…Yo creo sinceramente que debemos estar satisfechos del resultado que hemos
obtenido hasta ahora, pues hemos logrado en poco tiempo que nuestro partido sea el
más respetable de los partidos de oposición, y después de las giras que pienso
emprender por la costa y por el interior, le aseguro que su fuerza será verdaderamente
imponente.
…Si usted se separa de nuestro partido va a perder, quizá, la mejor oportunidad que se
le presente en su vida de ocupar un puesto distinguido entre sus conciudadanos. No le
hablo de esto para halagar su vanidad, porque sé que no la tiene, sino para halagar su
patriotismo, porque es natural que un hombre que ocupa un alto puesto en la
administración puede hacer mucho por la patria y es indudable que si nuestro partido
llega a triunfar, como hay muchas probabilidades de ello, usted, por su talento, su
prudencia y sus cualidades que lo hacen ser tan simpático para todos nosotros, le
harán indudablemente ocupar un puesto bastante importante.
…En cambio, retirándose de nuestro partido, se conquistará usted, cuando mucho, que
lo traten con lástima, si no es que con desprecio, pues ven que a pesar de haber
principiado la campaña con tanto vigor, se desmoralizó con el menor obstáculo con el
que tropezamos, por todas estas razones, me permito instarle a que retire su
renuncia.”24
24
ROBERTO MARES, José Vasconcelos, pag. 50-52.
18
Sr. Don Francisco I. Madero. Presente.
“Durante la convención, y algunos días después, estuve ausente de esta ciudad, por eso
le envío mi felicitación tan tardía.
Cada vez convence más, aún a los escépticos y disgustados de la política como yo, de lo
mucho que hace por levantar nuestra dignidad.
Como el día de ayer el Dr. Vázquez recibió un mensaje cifrado en el que se le pedía
inquiriese la actitud del gobierno americano en el caso de que una vez terminado el
armisticio se reanudasen las hostilidades y qué influencia tendría el hecho de que el
gobierno de Porfirio Díaz ha tratado con nosotros para el reconocimiento de la
beligerancia, paso a manifestar el resultado de mis investigaciones sobre el particular.
Es indudable que el hecho de que el gobierno de Díaz haya tratado con nosotros,
implica el reconocimiento de estado de guerra y de la existencia de dos poderes. Si la
paz no se arregla, los comisionados de Díaz y todo su gobierno declararán que no
pidieron vencer las ambiciones personales de los jefes revolucionarios y pedirán la
ayuda de todo el mundo civilizado para combatir nuestra insurrección, que calificarán
una vez más de personalista y antipatriótica; pero el gobierno de Díaz está tan
profundamente desprestigiado que nadie lo creerá, sino que se encontrará muy natural
que la revolución siga su curso natural, combatiendo hasta destruir todas las fases del
porfirismo. Cientificismo, reyismo, etc… Todavía más, entre lo mejor informados de
nuestros asuntos, prevalece la opinión de que será mucho mejor que la revolución no se
conforme con pequeñas transacciones, sino que termine su obra de limpieza hasta el fin,
pues sólo de esta manera se asegurará para el porvenir una paz permanente, si esto no
se logra, quedará el peligro de que cada nueva ambición popular se exija por medio de
25
Ibidem, Pag. 52.
19
la fuerza armada. Este peligro no lo desconocen los americanos inteligentes, y estoy
seguro de que menos mal verían que la actual revolución se prolongase y que no
quedaran motivos para nuevas alteraciones del orden en el futuro; sobre todo si se
tiene en cuenta que mientras ocupe la presidencia Porfirio Díaz, no habrá más medio
de acobardarle que el treinta treinta de los revolucionarios.
Otro elemento favorable para nuestra situación consiste en el hecho de que el gobierno
de Washington se encuentra muy ofendido por la nota de Porfirio Díaz con motivo de
los incidentes de Agua Prieta. Puede asegurarse que el prestigio de Porfirio Díaz nunca
ha estado tan mal en la Casa Blanca como ahora, y que la revolución jamás había
contado con tantas simpatías. No obstante esto, existen aún serias dificultades que
ustedes conocen, y que provienen de que hasta ahora no se ha organizado gobierno
efectivo en alguna parte considerable del territorio y de que no tenemos aduanas.
Ahora puede ya alegarse con justicia que tenemos gobierno efectivo en toda la gran
región occidental de Chihuahua; pero queda el problema de las aduanas, porque
tomando una o varias aduanas, es claro que el gobierno americano se verá obligado a
reconocer a nuestros agentes aduanales; pero para tomar las principales aduanas,
también existe el peligro provocar situaciones análogas a las recientes de Agua Prieta,
y podría venir el momento en que el gobierno americano, obligado por el clamor
popular, llegara a intervenir en nuestros asuntos. Por fortuna, en el caso de Ojinaga no
existen estas dificultades, pero sí pueden ocurrir en todos los demás puntos de nuestra
línea divisoria.
El capitán Hopkins me encarga que les recuerde manden todos los informes relativos a
las confiscaciones de armas y municiones en Agua Prieta y otros puntos fronterizos,
pues estos datos se necesitan para formalizar la queja que ya presentó ante el
Departamento de Estado.
20
una campaña antiporfirista en la prensa norteamericana y visitar asiduamente la
biblioteca del congreso. Después de la caída de Porfirio Díaz y el ascenso de Madero,
Vasconcelos regresa a México. En lugar de aceptar puestos públicos, como el de
subsecretario de Justicia que le ofrecía Madero, él sigue ejerciendo la abogacía y se
convierte en el intelectual que fundamenta el nuevo régimen.
Vasconcelos tenía un gran gusto por la literatura, por la lectura, en una ocasión
llega a sus manos un ejemplar de la divina comedia, cuya lectura parece haberle
causado una verdadera revolución intelectual.
Este éxtasis literario frente a la obra de Dante no parece del todo racional, pero
para el joven Vasconcelos tiene un extraordinario valor simbólico, pues el alma que
“estaba a punto de licenciar” en aras de la ciencia – lo que se percibe como el peligro de
perderla - , vuelve a entrar en el ámbito de la paz, de la armonía, del orden místico que,
al parecer, se había perdido al morir la madre. Además del efecto psicológico de esta
experiencia, las consecuencias en la conformación de la personal filosofía de
Vasconcelos son determinantes, a partir de ahí todas las cosas se ponen en orden y
también el pensamiento que las observa. De ahí nace la tesis central que da sentido a
toda su obra y que es parecida a la visión dantesca en la última parte de su obra, cuando
se abre la visión del poeta y le es analítica o racional, sino como la expresión de una
suprema obra de arte, en la que todo caza y embona de una manera sublime, creando
algo así como un gran rosetón, donde la luz, la forma y el sonido se unen en todo
armónico.
28
Ibidem, pag. 31.
21
Vasconcelos tipifica como estética. Es por eso que en su labor como educador pone
tanto énfasis en la educación por medio del arte”.29
En 1907, el grupo se inició como una sociedad de conferencias que organizó dos
ciclos de mesas redondas y pláticas, una de ellas fue en el Casino de Santa María la
Ribera, y otro en el Conservatorio Nacional de Música. En 1909 se convirtió en el
célebre Ateneo de la Juventud, pionero de la Cultura y la filosofía mexicana en el siglo
XX. El Ateneo fue fundado por el propio Vasconcelos, junto con Pedro Henríquez
Ureña, Alfonso Cravioto y Julio Torri, entre otros, lo que representaba una minoría
ávida de cultura que se separaba de la gran masa educada en el positivismo porfiriano;
cabe señalar que en un principio su rechazo no fue hacia el porfiriato, pues, según el
propio Alfonso Reyes, ninguno de ellos tenía razones de peso para oponerse a Díaz,
dado que pertenecían a las clases privilegiadas, y por ello habían tenido acceso a las
altas esferas de la cultura. Su rechazo al positivismo era en sentido de que esa filosofía
planteaba tres estados por los que atraviesa la humanidad en su evolución: el primero es
teológico, el segundo metafísico y el tercero es el de la ciencia positiva, entendiéndose
el término en su connotación francesa o inglesa, como una forma de conocer basada en
la inducción y no en la deducción.
29
Ibidem, Pag. 33.
22
nacional, ambas presa del positivismo francés y el pragmatismo sajón, que nada tenían
que ver con la tradición cultural mexicana. Como primera actividad formal, los jóvenes
del ateneo tienen el acierto de organizar un ciclo de conferencias en las que se analiza
con amplitud el positivismo y se ensalza la labor de Gabino Barreda, que es tomado
como pretexto para realizar un balance sobre los alcances y las limitaciones que tuvo
ese sistema, con objeto de demostrar sus inconsistencias.”30
30
Ibidem, pag. 37-38.
31
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, México, pag. 179.
32
Ibidem, pag. 344.
33
ROBERTO MARES, José Vasconcelos. pag. 57-58.
23
recomendación del mismo Madero. En torno a ese amor, Vasconcelos escribe uno de los
episodios más apasionados de sus memorias.
“Si vienen los apaches y te llevan consigo – le decía su madre -, tú nada temas,
vive con ellos y sírvelos, aprende su lengua y háblales de Nuestro Señor
Jesucristo…Aquellos salvajes no secuestraron al niño José, pero el consejo de la madre
prevaleció en su mente, como una de las fuerzas formativas de una compleja
personalidad, que tendría en la religiosidad y el pensamiento discursivo sus dos más
sólidos pilares.”34
Cuando Vasconcelos asiste a la escuela primaria “al otro lado” su madre tenía
motivos más hondos para desconfiar del progreso del norte: eran protestantes, y el ver
que su hijo se veía obligado a tratarlos extremaba su afán de arraigar en él la fe católica.
Su pequeña biblioteca ambulante contenía dramas de Calderón en cantos dorados, un
34
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, pag. 7.
24
Balmes, un San Agustín y un volumen de Tertuliano..Alguna vez le hizo leer “La vida
es sueño”, pero el libro preferido era “la historia de Nuestro Señor Jesucristo” ahora su
madre estaba atenta al peligro del alma, lanzado ocho horas al día entre herejes de
escuelas extranjeras.
“Sus estudios los alternaba con prácticas religiosas a las que lo incorporaba su
madre. Esa sensación de orden monástico se proyecta en la filosofía vasconceliana de
una manera clara, ya no como un orden ritual rígido y preestablecido, sino como una
necesidad de encontrar la armonía y el concierto delante del desequilibrio, e incluso el
caos que puede resultar de una falta de organización en el discurso y transcurso de la
vida”.35
35
ROBERTO MARES, José Vasconcelos, pag. 20.
36
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, pag. 67.
37
ROBERTO MARES, José Vasconcelos, pag. 29.
25
amistad. “Más de una hora conversé con el culto y tolerante sacerdote, uno de esos que
nos acercan a la iglesia”.
También hace amistad con el joven abogado Luis Zubiría y Campa, sobrino del
Arzobispo. “Emparentado con los aristócratas, pero demócrata, descreído, aunque
oficialmente católico. En cambio, aunque oficialmente anticatólico, yo seguía de
creyente. Pues, ¿cómo dudar de lo divino si por doquier nos envuelve, nos sorprende,
nos deslumbra el milagro de la naturaleza y el corazón de la vida?”38
En otro célebre mural pintado por Diego Rivera, ubicado en el tercer piso de la
Secretaría de Educación Pública, aparece Vasconcelos de espaldas, sentado sobre un
gran elefante blanco, lo que es una clara ridiculización, por parte de quien fuera uno de
los principales beneficiados por el maestro.
“No obstante las razones que existen para afirmar que hubo censura directa hacia
la persona y la obra de Vasconcelos, una parte de su legado se encuentra detrás del lema
de la revolución mexicana y de la Universidad Nacional. Vasconcelos fue un auténtico
filósofo de la educación, tuvo un proyecto de hombre y de sociedad. Al asumir una
concepción del hombre, el filósofo educador define su punto de partida y su
metodología, determinando sus objetivos, la serie de valores y los ideales humanísticos
que son su meta educativa, pero tarde o temprano el educador tiene que darse cuenta de
que los hilos de la cultura no pueden manejarse con eficacia sino desde más arriba, y
entonces el acceso al poder se vuelve un imperativo”.40
38
Ibidem, pag. 44.
39
ALICIA MOLINA, José Vasconcelos, pag. 16.
40
DANIEL COSIO, Memorias, México, Joaquín Mortiz, 2 1976, pag. 88-90.
26
Morales: “Esto ya esta muerto desde hace tiempo. Había sido un bello sueño levantar al
país por medio de la educación. Cuando apenas comenzábamos, nuestro presupuesto fue
burlado y reducido para pagar las tropas adictas, para enriquecer a generales, para
fortalecer de nuevo militarismo que nos deshonra desde hace un siglo. Yo me retiraré a
la vida privada afirma Vasconcelos, me dedicaré a escribir, he perdido aquí cuatro años
de vida: no dejo en firme sino unos cuantos edificios que no tardarán en ser albergue de
fariseos: y precisamente porque nuestra obra ha sido noble y fecunda, ella se volverá
contra nosotros. No nos será perdonada. Usted no volverá a figurar porque es honrado y
leal. Y así los mejores, en esta tarea gloriosa y malograda por el ambiente, no levantarán
cabeza. Sobre mí, como sobre ustedes, pesará el estigma de haber sido probos entre los
pícaros, aptos entre los ineptos, patriotas entre los mercenarios, nobles entre los rufianes.
Y porque nuestra obra y nuestra presencia será una acusación viva contra la iniquidad
de los que vienen, no nos dejarán en paz, procurarán aniquilarnos, para que no quede pie
ni el reporte de nuestra presencia frente al mal que nos viene encima. Ya verá usted a
ese Calles, posesionado del mando”.41
Surge aquí la tesis fácil de los dos Vasconcelos; antes y después del año 29; el
maestro revolucionario y el crítico reaccionario, el autor de la raza cósmica y el de las
actitudes racistas, el demócrata y el defensor de las dictaduras fascistas. Llega a pactar
41
ROBERTO MARES, José Vasconcelos, pag. 92.
42
JOSE VASCONCELOS, Breve historia de México, Pag. 376-377.
43
ALICIA MOLINA, José Vasconcelos, pag.17.
44
Ibidem, pag. 18.
27
con sus peores enemigos – Calles – en una estéril lucha por recuperar el poder. La
decepción de la democracia dejó el camino libre al autoritarismo.
28
SEGUNDO CAPITULO.
Todos los libros publicados entre 1910 y 1920 que se ocupan de los problemas
de la enseñanza insisten todos por igual, en el espantoso analfabetismo que imperaba en
México y que todos consideraban un enorme obstáculo para el desarrollo económico,
social y cultural del país. Pese a lo dramático de la situación, nunca se emprendió un
esfuerzo serio y sistemático de lucha contra este azote de la nación, hasta ya va su
concepto de educación de Vasconcelos: que todos los ciudadanos aprendan a leer, a
familiarizarse con la lectura, que se puedan informar de los acontecimientos y así
puedan colaborar en el progreso del país que tanto urgía en ese momento.
Sin embargo, y por primera vez, algo se había intentado para acabar con este mal.
“Desde que fue nombrado rector, Vasconcelos se preocupó por el problema que,
jurídicamente, no era de su competencia y aprovechó la ocasión para promover un vasto
movimiento de entusiasmo y de participación centrado en el tema de la lucha contra el
analfabetismo. Ante la desorganización general de la enseñanza y la total ausencia de
políticas en materia de alfabetización, Vasconcelos, que no podía echar mano de los
servicios de un ministerio con autoridad a escala nacional, decidió apelar directamente
a la buena voluntad individual”45.
45
CLAUDE FELL, José Vasconcelos,1989, Ed. IIH, pag. 24.
29
En un primer momento, la campaña depende en gran medida de colaboradores
voluntarios y de la iniciativa privada; sus objetivos son más a la extensión que a lo
intenso de los mismos y los medios con los que cuenta son limitados y fragmentados; su
desarrollo es algo desordenado y sus resultados pecan de ser ilusorios y engañosos, pese
a la buena voluntad de sus alfabetizadotes y sus “alumnos”. La segunda fase de la
campaña corresponde a una toma de conciencia, por parte de los principales
responsables de la SEP, de la complejidad, del costo y de los aspectos técnicos del
problema, se observa entonces un esfuerzo de organización de medios y de personal,
una especie de resurrección de la “escuela rudimentaria” y una reafirmación de papel
primordial que tienen en ese campo los “maestros ambulantes”.
46
GRACIELA LECHUGA, Ideología educativa de la Revolución Mexicana, México, UAM, 1997, pag.
20
30
constante, y, por fin, de que una campaña tal requería de personal numeroso y de
importantes medios materiales, y era inevitablemente costosa”.47
47
ALBERTO SILVA, La escuela fuera de la escuela, México, EDC, 1972, pag. 44.
48
CLAUDE FELL, José Vasconcelos, pag. 32.
49
Ibidem, pag. 33.
50
Ibidem, pag. 36.
31
cuenta para nada a los sabios y egoístas. La ignorancia de un ciudadano debilita a la
nación entera y nos debilita a nosotros mismos”51.
51
Ibidem, pag. 36.
52
Ibidem, pag. 36-37.
53
JOSE VASCONCELOS, III boletín de la SEP, 3 10 de Enero de 1923, pag. 4.
32
ministro se extienda a todos los estados de la federación, si los diputados aprueban su
reconstitución, lo cual implica una doble gestión, jurídica y política.
Desde las primeras semanas de 1921, el rector emprende una serie de giras por
varios estados de la república, con el fin de exponer directamente a las autoridades
locales el contenido exacto de su proyecto de ley y discutirlo con ellas. Se preocupa
porque en estos viajes lo acompañe un grupo más o menos importante de intelectuales y
artistas de su equipo. El fin que persigue con ello es doble: dar cierto realce a las giras,
por una parte, pero también dar ocasión a estos escritores y artistas – según él
demasiado encerrados en los salones y cenáculos de la capital – de abrirse a las
realidades humanas y estéticas de una provincia frecuentemente ignorada y descuidada
por los círculos dirigentes y “pensantes” de la ciudad de México. Vasconcelos se
transforma así en el “ministro a caballo”, que visita las principales ciudades de la
provincia, pero también poblados que nunca había atravesado ningún personaje oficial y
regiones que habían vivido al margen de toda corriente cultural y educativa. Pero, sobre
todo visita escuelas, habla con los maestros, toma nota del estado de deterioro de los
locales; hace listas del material necesario que luego enviará, a su regreso a la Ciudad de
México; se informa sobre la salud y las condiciones sociales de los niños que asisten o
deberían asistir a la escuela; instala, en locales provisionales que consigue que se le
presten, embriones de bibliotecas y salas de lectura; pide que se establezcan circuitos
para las “bibliotecas ambulantes”, alienta la creación de museos regionales y la
formación de bandas; organiza espectáculos de danza folclórica y pasa revista a la
producción artesanal de la región. Quizás por primera vez desde la Independencia con la
excepción de Benito Juárez, hombre de la provincia, México ve a uno de sus ministros
“codearse” con las realidades locales y tomar conciencia, sobre el terreno mismo. A la
manera de la nueva escuela etnológica que se desarrolla alrededor de Manuel Gamio, de
las condiciones de vida reales de ese México rural en el que todavía vive, en la década
que va de 1920 a 1930, la inmensa mayoría de la población.
“No porque el éxito de nuestro viaje fue agradable para nosotros, debo dejar de
hacer mención que en regla general las escuelas que visitamos se encuentran en
condiciones verdaderamente lamentables, en condiciones pésimas. Sobre todo los
ayuntamientos de las ciudades grandes han manifestado el mayor descuido. No hay en
las escuelas pizarrones, ni papel ni libros. Los niños se sientan de cuatro en fila en
bancas hechas para dos personas. Los locales son calurosos, incómodos, verdaderas
ruinas, y todavía así la mitad de la población se queda sin escuela, porque no caben en
los mezquinos locales destinados a este objeto”.54
33
de alto nivel, México debe pensar sobre todo en satisfacer el deseo de la población de
aprender, en la medida en que ella misma sea consciente de tal anhelo y lo manifieste.
Vasconcelos pide a los miembros de la rectoría de la universidad que le propongan
proyectos de ley sobre la creación de la nueva SEP, aparte de un texto presentado por la
Liga Nacional de Maestros, que no fue examinado por la rectoría, dos proyectos se
presentan a discusión ante el consejo Universitario: uno elaborado por Ezequiel Chávez,
el otro por José Vasconcelos, el proyecto de Ezequiel Chávez cuidaba de no herir las
susceptibilidades de los estados, estipulando que el ministerio tendría a su cargo la
federalización de la enseñanza y de las instituciones de investigación y de coordinación
científica; que además tendría la misión de “fundar, multiplicar y protege
establecimientos dedicados a elaborar y difundir la cultura en todas sus formas”. No
había, pues, nada nuevo en este proyecto, que recogía las líneas fundamentales de la
institución ministerial creada bajo Porfirio Díaz, matizándolas con el laicismo y las
preocupaciones sociales que caracterizaron los debates de 1917 sobre la Constitución.
55
CLAUDE FELL, José Vasconcelos, pag. 59.
34
ayuntamientos (éste será un importante foco de conflicto, que exigirá largas gestiones
por parte de la rectoría), la Escuela Superior de Comercio y Administración y las
escuelas nacionales industriales. Es un primer momento, el antiguo ministerio creado en
1905 por Porfirio Díaz se verá así reconstruido.
Vasconcelos admite que por sus ambiciones y sus alcances, el proyecto de ley
podía parecer “utópico” a algunos “espíritus apocados”, y que efectivamente lo sería si
se pretende ponerlo en práctica inmediatamente y de manera integral. En realidad, se
trata de una obra de construcción gradual y, repetidamente, el texto precisa con claridad
que ciertos objetivos no podrán ser alcanzados si la secretaría no dispone de medios
suficientes. Pero parece ser que Vasconcelos quiere sentar las bases para un futuro
educativo sólido dirigido a todos los sectores de la sociedad, por medio de esta empresa
vasta y ambiciosa. Nunca, quizá se ha enfatizado con tal vigor la necesidad de atraer
hacia los sectores más desprotegidos una enseñanza de base funcional y una cultura
fundamental a los sectores más numerosos.
35
de su puesto de secretario de Educación Pública. Vasconcelos parece tener el don de la
ubicuidad ya que inaugura escuelas, bibliotecas, piscinas, edificios universitarios, los
nuevos locales de su secretaría, centros culturales para obreros y, en mayo de 1924, el
gran estadio de la ciudad de México. El ministro constructor se apasiona al hablar de la
cultura mexicana, llega a ser un infatigable propagandista de esta cultura. Oye cantar y
recitar versos a los niños de las escuelas; organiza, en junio de 1921, los funerales de
Ramón López Velarde y, más tarde, los juegos florales de la universidad, preside
inmensos festivales al aire libre en el bosque de Chapultepec, alienta y defiende contra
sus numerosos enemigos al equipo de pintores que comienza a cubrir de frescos los
muros de la secretaría y de los edificios oficiales, da nuevo impulso a la arquitectura, la
música, las artes decorativas, la artesanía, busca que la educación no se agote en el salón
de clases la formación educativa debe estar a la vista de todos.
Todos los viajes que el Secretario de Educación hace están marcados por la
voluntad de vincular los problemas de la educación nacional a las grandes cuestiones
que agitan a México: la reforma agraria, las secuelas del zapatismo, las relaciones entre
el poder central y las autoridades locales, las desigualdades sociales, el papel del
intelectual en la nación, la integración de los indígenas, la repartición del producto
nacional, el lugar del ejército entre las instituciones del país, la política en la universidad,
etc..Vasconcelos sabe que el impulso educativo que se le pueda dar al país, vendrá a
solucionar muchos de los rezagos existentes en este México tan invadido de corrupción
y de una acostumbrada desigualdad entre sus ciudadanos. “Así, la primera reforma que
debe ser emprendida es la de la educación de los maestros. Es necesario que vean con
ojos nuevos e innovadores la historia de México, que elaboren una moral social
destinada a abolir las desigualdades y la explotación de los más débiles, que den
preferencias a una enseñanza oral a base de frases concisas, simples, “salidas del
corazón”. Pero esta reconversión sociológicamente necesaria atañe también a los
médicos, los abogados, los escritores, los periodistas, hay que desechar esa ciencia
pedante que demasiada gente reverencia “como se inclina el salvaje ante una cosa
misteriosa”; el ejemplo debe venir de los “maestros misioneros”, cuyo trabajo humilde
será, sin embargo, extremadamente fructífero para el porvenir de la nación mexicana”58
58
CLAUDE FELL, José Vasconcelos, pag. 83.
36
industrias; así también contaban con un médico, que era el encargado de enseñar a las
personas los hábitos de aseo. Los maestros no sabían impartir las clases de música y fue
necesario echar mano de gente de gente conocedora de este arte con el fin de instruir a
los alumnos en dicha disciplina para enseñarles baile y música, cabe destacar que la
música y el baile que se enseñaba era mexicana. Otra forma de llevar el arte al pueblo
fue la creación de bibliotecas donde las personas podían leer libros de cultura en general,
pero sobre todo los clásicos; fue necesaria la publicación de éstos en una versión infantil
para los niños pudiesen entender el fondo de las mismas, pero no nada más la mente
habría de cultivarse, sino que también el cuerpo, de esta manera aparecen los maestros
de educación física.
„Según Gabriela Mistral, Los logros que se alcanzaron con Vasconcelos al frente
de la S.E.P. fueron:
59
Idem, pag. 84-85.
37
19.- Fomentó la creación de la nacionalización a través de los valores morales.
20. Creación de la educación secundaria.
21.- Logró incrementar el número de escuelas, maestros y alumnos.
22.- Edición de libros de texto.
23.- Publicación de la revista El Maestro.
24.- Becas para estudiantes en el extranjero.
25.- Incremento de los sueldos a los maestros.
26.- Derechos de los maestros (jubilación, pensión, premisos y ascensos).
27.- Federalización de la enseñanza.”60
Vasconcelos afirma: “Las universidades las paga el estado con el dinero, con el
trabajo de los pobres y primero que otra cosa alguna deben enseñar a los hombres a
mejorar su condición económica individual y a romper las desigualdades injustas.
Romper el privilegio, romper la casa, estudiar los métodos por los cuales se logre dar la
tierra a quien la labra y el pan a quien lo trabaja: ése es el objeto primordial de la
filosofía económica moderna y de la universidad moderna”61.
Hablando de democracia Vasconcelos afirma que no puede existir sin una cierta
nivelación económica y cultural de la población. La mejor manera de evitar futuras
represalias sería educando las masas y poner a su alcance las ventajas de la vida
civilizada, se declara pues partidario de un socialismo con matices de cristianismo, con
anhelos e justicia pero igualmente respetuoso de la integridad de la persona humana,
pero vuelve a afirmar que en este proceso de definición política, la escuela, la educación
juega un papel esencial.
Según Vasconcelos, todas las revoluciones que han sacudido ha México tienen
como características esencial el ser movimientos sociales que buscaban romper las
barreras de un grupo tradicional que dominaba el sistema colonial. Así pues, la acción
emprendida por la SEP debía recuperar esa vocación social profunda que ha marcado
los grandes acontecimientos del devenir nacional mexicano. De ahí la definición que da
Vasconcelos en una conferencia pronunciada en Washington en diciembre de 1922:
“educar es preparar al individuo para determinado propósito social.” 62 Los maestros y
todos quienes directa o indirectamente tienen que ver con la enseñanza deben tener esta
ley intangible constantemente presente, querer ignorar equivale a traicionar la historia y
60
ALVARO VALENZUELA, Gabriela Mistral y la Reforma Educacional de José Vasconcelos, México,
SEP, UPN, 1994, pag. 59-61.
61
JOSE COVARRUBIAS, la trascendecia política de la reforma agraria, México, Antigua imprenta de
Murguia, 1922, pag. 137-138.
62
JOSE VASCONCELOS, Conferencia leída en el Continental Memorial Hall de Washington, Boletín de
la SEP, I, 1922, 3, pag. 5.
38
la voluntad del pueblo mexicano, por esto el indio debe salir de su analfabetismo y
liberarse de la explotación económica que lo aplasta; el mestizo debe acceder a puestos
de responsabilidad y el criollo habrá de abandonar sus pretensiones de monopolizar la
riqueza y el poder. El estado tiene que renunciar a esa filosofía superficial de los
“científicos” de la época porfirista , quienes se basaban en una especie de darwinismo
sociopolítico para sostener que sólo los más fuertes tenían derecho a gobernar y de tener
acceso al poderío económico, en detrimento de los más débiles. Los hechos se
encargaron de desmentir de manera tajante y brutal esas teorías pseudocientíficas.
39
cultura, y también contra los corruptos, que representan la suciedad y la promiscuidad
de algunas zonas urbanas, que habían preferido quedarse con el dinero que construir
espacios educativos para el pueblo.”Si México quiere alcanzar el nivel de otros países
hispanoamericanos (en particular Argentina y Brasil), es necesario que la educación
nacional entre al periodo de la arquitectura”.65
65
JOSE VASCONCELOS, Obras completas, Tomo II, Libreros Mexicanos, 1957, pag. 796.
66
CLAUDE FELL, José Vasconcelos, pag. 110.
40
Vasconcelos deseaba dar a los maestros más autonomía, porque decía él que si
así como el Estado debe educar hombres libres debe empezar por hacer maestros libres,
y esto algunos lo interpretan como que al maestro se le debía pagar lo más que se
pudiera y que se organizarán su propio saber y experiencia, que será superior, por lo
menos semejante, al criterio del político o de los consejos ejecutivos que en otras partes
manejan los colegios. Si el maestro deseaba acrecentar y conservar su influencia a nivel
nacional debería esforzarse por mantener el contacto con los diferentes sectores de la
sociedad, no caer en el sectarismo y no ceder demasiado ante las reivindicaciones
meramente materiales o de escalafón.”Los maestros han de ser en cierto sentido, el
modelo para os intelectuales mexicanos, el vínculo entre la inteligencia y el pueblo y la
correa de transmisión entre el gobierno y la nación. Por tanto, en primer lugar, la
profesión debe estar dotada de una verdadera ética, cuyas líneas Vasconcelos se dedicó
a trazar. El que los maestros tomen conciencia de su vocación implica primeramente
una reforma de su conducta cotidiana. Esto explica el porque los boletines que
Vasconcelos redacta estén llenos de recomendaciones, tales recomendaciones estaban
para mejorar las relaciones entre los maestros y los padres de familia, a eliminar toda
discriminación social en las relaciones alumno- maestro, a promover una deontología
del profesor mexicano. Son los maestros quienes deben convertirse en apóstoles de la
“práctica de la moral”, necesaria, según Vasconcelos, para vencer el “ateísmo radical”
que perjudica a México en lo religioso, lo político, lo ético y lo estético”.67
Entre 1921 y 1924, José Vasconcelos no dejó pasar ninguna oportunidad de dar
la máxima brillantez a la celebración del día del maestro, tradicionalmente festejado en
mayo. Cada año Vasconcelos tomaba la palabra para exaltar la misión de los maestros y
para intentar fomentar la confianza recíproca entre la administración y el profesorado.
Por ello, todos sus discursos se caracterizan por su sencillez, por una franqueza directa
que a veces raya en la confidencia; se cuida siempre de hablar en primera persona del
plural, con el fin de subrayar su propia identificación con los maestros, con el gremio.
Según el secretario de Educación, el profesor debe trabajar para conquistar el desahogo
material y la libertad del pueblo mexicano, y, más particularmente, de sus sectores
menos privilegiados; debe orientar su acción y su pedagogía hacia la búsqueda de una
mejor armonía y una mayor justicia social. Pero debe también como objetivo prioritario
ser el vehículo de una espiritualidad nueva, capaz de elevar, de transformar y de
regenerar “el alma nacional”. El maestro debe convertirse en una especie de laico santo.
41
al impulso de dos profesores que habían tomados cursos en los estados Unidos,
Estefanía Castañeda y Laura Méndez de Cuenca, se fundó una institución modelo para
niños en el anexo de la escuela normal femenina de la ciudad de México”.69El método
Froebel, que daba gran importancia al juego, a la observación y a la invención, había
dado buenos resultados en la educación pre-escolar, pero se había convertido, en manos
de ciertas maestras de clases infantiles, en un recurso un tanto mecánico que aburría a
los niños en lugar de despertar su imaginación y su creatividad. Las teorías de María
Montessori sobre estos asuntos, ampliamente difundidas en México, permiten
modernizar los métodos elaborados por Froebel y dan nuevo impulso al interés
pedagógico por el juego, el movimiento, la libertad del niño.
42
Vasconcelos estuvo a la cabeza, por resolver algunos problemas fundamentales de
infraestructura, particularmente en relación con los locales y los maestros, intentó dar
acceso a un máximo de niños a los establecimientos de educación primaria, pero
siempre dando prioridad a la calidad sobre la cantidad, implantando una educación
funcional, que le parecía más importante, para el porvenir del país, que la adquisición de
rudimentos de cultura cuya única consecuencia habría sido añadir a la multitud de
analfabetos un contingente semi-alfabetizados, condenados a volver a caer en la
ignorancia.
71
CLAUDE FELL, José Vasconcelos, pag. 171-172.
43
Vasconcelos afirmaba que el niño disponía de un tiempo relativamente corto
para asimilar una masa enorme de métodos, de datos, de técnicas, por tanto, hay que
seleccionar esos conocimientos fundamentales y presentarlos en forma concreta y
sintética, evitando detalles inútiles como la avalancha de fechas, batallas de historia,
multiplicidad de nombres topográficos y estadísticos en geografía, algunos vericuetos
inútilmente complicados en el razonar matemático. También opinaba que todo
programa debe ser motivado, es decir, debe tomar en cuenta los intereses, las
capacidades y las tendencias del alumno: así, se dará un lugar muy importante en esos
programas a las relaciones del niño con su medio, y los conocimientos que adquiera le
permitirán interpretar las actividades y los problemas de su entorno y de su vida; hay
que eliminar, pues, de los programas todo lo que sea ajeno a la realidad del contexto con
el que el niño evoluciona y todo lo que pudiera ser armónico de su espíritu y su cuerpo.
El tercer criterio según Vasconcelos es el regir la elección de las materias y la
composición de los programas ha de ser un criterio de continuidad entre los
conocimientos que adquiera en la escuela y los que utilice fuera de la escuela. El
ejercicio de la vida en sociedad prueba que no hay materias aisladas, sino tipos de
experiencia; así pues, el niño debe descubrir mediante sus actividades escolares centros
de interés e ideales que indefectiblemente tendrá que poner en práctica en la vida social.
72
Ibidem, pag.196.
44
de abrir liceos, en vez de crear facultades de letras precisa el secretario, en vez de hacer
fábricas de abogados y médicos, compramos maquinaria y establecemos escuelas de
mecánica, electricidad e industria químicas”. 73 La primera tarea que emprende, a
principios de 1921, Roberto Medellín, jefe del Departamento Escolar, consiste, pues, en
equipar las instituciones técnicas que existían en la capital y en nombrar un primer
contingente de educación. Los cursos impartidos durante el día se repetían en casi todas
las instituciones por la noche. En la medida de lo posible, se intentó diversificar
instituciones por la noche. En la medida de lo posible, se intentó diversificar al máximo
el tipo de formación ofrecido a los alumnos. En las escuelas técnicas femeninas, la
asistencia es numerosa y asidua. Así, la Escuela Corregidora de Querétaro, que abrió
nuevos talleres de perfumería, de confección en cuero, de pintura sobre porcelana,
fotografía, dibujo, modelado, ec..tiene un enorme éxito, tanto más cuanto que las
alumnas a veces tenían oportunidad de hacer trabajos para particulares. Medellín precisa
que las escuelas tienen gran demanda entre las clases media y pobre. Pero también hay
que subrayar que de las escuelas que ofrecen una capacitación relativamente compleja
por ejemplo, la Esuela de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, sale un número
extremadamente reducido de graduados; por otra parte, ciertas escuelas, como la
química, se ven obligadas a enviar a sus mejores elementos al extranjero (en ese caso a
Alemania) para que puedan terminar sus estudios y obtener un diploma de alto nivel.
Vasconcelos intenta remediar tal inconformidad invitando a México a profesores
extranjeros especializados.
Durante el año de 1921, bajo el impulso de Roberto Medellín, toma forma una
verdadera política de enseñanza técnica, con un doble objetivo: transformar las escuelas
técnicas en centros de cultura y de producción, como sucedía en Alemania en esa época,
En septiembre de 1921, Roberto Medellín presenta a Vasconcelos un proyecto que
incluye la creación de nuevos establecimientos que permitan que la economía mexicana
se desarrolle en distintos sectores:
73
JOSE VASCONCELOS, Orientaciones del pensamiento, México, Trillas, 1999, pag. 20.
45
beneficios y les inculcan la mayoría de las veces ideas exaltadas que mantienen un
espíritu de discordia entre ellos y el capital. “Nada se ha hecho para encauzar el
movimiento social en México por el camino recto y conveniente”74. En la escuela de
textiles, recibirán los obreros, a la vez que la instrucción técnica, que tanta falta les hace,
una educación e instrucción sobre la cuestión social adecuada a producir la armonía
entre sus intereses y los de la nación, la Escuela Gabriela Mistral, que sería una segunda
escuela de economía doméstica y fue inaugurada el 8 de julio de 1922y, por último, una
escuela tecnológica para maestros donde se formarían a los futuros profesores de
materias técnicas. Todas estas escuelas tienen como objetivo acelerar la formación de
obreros especializados, los que, como Medellín admite, son insuficientes si se toman en
cuenta las necesidades económicas del país. La antigua escuela de Artes y Oficios fue
transformada en Escuela de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, y no ha sido substituida
por ningún otro establecimiento: hay ahí, pues, un vacío que llenar urgentemente.
74
GABRIELA LECHUGA, Ideología educativa de la Revolución Mexicana, pag. 33.
46
se le enseñe a vivir y luego se le dé el libro y, en la medida de lo posible, en tanto se le
enseña a cultivar la tierra, también hay que enseñarle a leer y escribir, la creación del
nuevo departamento es aprobada por unanimidad. José Vasconcelos acepta esta medida
sin gran entusiasmo, ya que piensa que rompe la armonía de su sistema y puede retardar
la integración del indio. En Marzo de 1922, Vasconcelos comenta cuidadosa y
esmeradamente los objetivos propios de cada departamento de la SEP y no pierde la
oportunidad de subrayar que el Departamento de Cultura Indígena (como la lucha contra
el analfabetismo) sólo tiene una existencia provisional y desaparecerá automáticamente
el día en que “los indios estén en condiciones de asistir a las escuelas ordinarias que
funcionarán en todo el país”. 75 Para el ministro, esta afirmación aparente de la
autonomía de la cultura indígena está francamente fuera de tiempo. La única entidad
posible en este terreno es una cultura nacional, idéntica para todos y accesible a todos.
47
ya utilizada por don Justo Sierra para pedir a los universitarios que no se encierren en
una “torre de marfil”, su acción debe tener una reorientación más “social”, dados los
acontecimientos de la historia reciente de México: “las revoluciones contemporáneas
quieren a los sabios y quieren a los artistas, pero a condición de los hombres”. No hay
que poner, pues, el saber al servicio de la opresión, ni convenir al arte en instrumento de
adulación del poderoso.
48
TERCER CAPITULO.
PROSPECTIVAS TEORICAS DE
VASCONCELOS.
3.1.1 La música.
77
CLAUDE FELL, José Vasconcelos, pag .413.
49
arquitectura, esa “comunión” en la emoción con la que sueña Vasconcelos, la
multiplicación de los festivales al aire libre que combinan la danza, la declamación, el
canto y la música, son las principales modalidades de acción de la Dirección de Cultura
Estética. Aquí se intenta una vez más, mediante una actividad estética en este caso la
música las raíces profundas de la entidad nacional. Como Vasconcelos Gabriela Mistral
piensa que emana de la música “una fuerza civilizadora tan grande como la de las
religiones”, como él, cree que la música transforma la belleza abstracta en “una cosa
profunda y humana” una política limpiar las canciones populares de la destrucción que
suelen tener, reemplazar las copias que se han infiltrado en nuestro pueblo por obra del
teatro inferior, hacer las canciones de los campos y de las fabricas, que saquen sus
motivos de la misma faena que los hombres hacen.
78
Ibidem, pag. 417.
50
libre presenta así una doble significación: para el poder político, en el cual Vasconcelos
se muestra solidario hasta que renuncia en 1924, el que se instalarán tales
manifestaciones como una legitimación del orden social que permitiría su existencia.
Pero para el ministro esos festivales estaban también destinados a establecer, por medio
de la música, un equilibrio durable entre la totalidad impulsiva de la masa y la unidad
serena del poder. Más aún, estaban investidos de una función ritual necesaria para el
florecimiento y la afirmación de una espiritualidad y de una mística.
79
DOCTOR ATL, Las artes populares en México, México, FCE, 1979, pag. 287.
80
RICARDO SEPULVEDA, “La paciencia de los artistas de Puebla de los Angeles”, México, EUL, 3
1972, pag. 32-33.
51
Atl desea la intervención del Departamento de Etnología del Museo Nacional,
cuya misión era enriquecer las colecciones de objetos toltecas, aztecas y mayas, y
también reunir objetos funcionales utilizados cotidianamente en el medio rural. Con tal
fin, Luis Castillo Ledón, director del Museo Nacional, crea un departamento de artes
indígenas contemporáneas que atrae numerosos visitantes, también Atl se opone
radicalmente a toda modificación y a toda transformación de las artes populares,
tocarlas sería destruirlas dice. En general, los intentos de transformación tiene un
objetivo comercial, que exige la intensificación de la producción indígena y la conduce
hacia la industrialización pura y simple.
52
nuevas catedrales laicas que son los edificios públicos y las construcciones escolares. Al
pasar revista a los motivos que lo impulsaron a construir el edificio de la secretaría,
Vasconcelos reconoce que “estos pensamiento de erigir una obra en piedra coincidían
con los otros de construir una organización moral, vasta y compleja: la Secretaría
Federal de Educación Pública”. 81 La política de construcción es igualmente grande
como este proyecto nacional: en todos los casos, no se recurrió sino a ingenieros,
artistas y obreros mexicanos. Sin embargo, Vasconcelos insiste en precisar que
“nacional” no significa aquí un repliegue “obsesioando” del país sobre sí mismo dentro
de sus fronteras geográficas, sino, por el contrario, búsqueda y creación de las
características de una cultura autóctona hispanoamericana.
Se busca pues cimentar una cultura sobre una tradición iberoamericana de la cual
será al mismo tiempo la prolongación y la superación; materializando mediante estatuas
un humanismo espiritualista que tiene su fuente tanto en la antigüedad griega como en
el pensamiento de Nietzche ( a través de la oposición entre el impulso y la reflexión) y
que permita abrir la cultura nacional a lo universal; simbolizar un ideal, pero también
probar la creatividad y la eficiencia de los arquitectos y los artesanos mexicanos, hacer
más accesibles al pueblo edificios públicos y escolares donde no se sientan fuera de
lugar, tales son los objetivos de Vasconcelos que él mismo asigna a la escultura y a la
arquitectura, cuyas realizaciones invita a realizar entre 1921 y 1924.
53
imponen en sus pinturas, en efecto, teorías más de acuerdo con las reivindicaciones y las
inquietudes del mundo del trabajo, tal como se expresan en la vida política y sindical de
la época. Algunos críticos sostienen incluso que la obra de Diego Rivera simboliza ese
arte “libre, sintético y vigoroso”. Que combina la sutileza y la intensidad que
Vasconcelos anhelaba para Hispanoamérica.
83
SAMUEL RAMOS, Historia de la filosofía en México, México, Imprenta Universitaria, 3 1943,
pag.144.
84
JOSE VASCONCELOS, Obras Completas, Etica, Tomo III, pag. 309.
85
JOSE SANCHEZ, El sistema filosófico de Vasconcelos. México, Ed. Polis, 3 1979, pag.11.
86
JOSE VASCONCELOS, Obras Completas, Metafísica, Tomo III, pag. 515-16a
54
Bolívar, es una federación de los pueblos americanos de cultura ibérica. Buscar nuestras
raíces comunes en la cultura latina que nos trajo España, principalmente espiritual, esta
sería la única forma de defender nuestra identidad frente al imperialismo anglosajón,
eminentemente pragmático. La raza que surgirá del mestizaje latinoamericano
consumará la unidad a la que tiende la evolución cósmica, superando todas las estirpes.
Ese será el triunfo definitivo del Quetzalcóatl frente a Huichilobos; el águila por fin,
como simboliza el escudo, devorará a la serpiente.
87
ALICIA MOLINA, José Vasconcelos,pag. 22.
88
Ibidem, pag. 23.
89
Ibidem, pag. 23.
55
Sin vocación alguna pedagógica, sin práctica del magisterio, Vasconcelos
pretende explicar como un filósofo procedió cuando el destino lo llevó a la tarea de
educar al pueblo. “lo que he buscado es definir un plan que sería aplicado a no importa
cuál país del continente hispánico. Quiere dirigirse a los maestros patrióticos, incapaces
de vender su alma al demonio de la dominación extranjera, dedicados también a librar la
batalla contra los Herodes locales, instrumentos del imperialismo internacional. Y ante
toda conciencia noble denunció parte de los errores y las maniobras que se han estado
encubriendo con la bandera generosa del liberalismo desde los comienzos de la
independencia. Y a cada uno pide una alianza para la lucha contra las tinieblas y la
traición. Para Vasconcelos es necesario pasar de la embriaguez del mal vino al vino
bueno de nuestras tradiciones y resucitar al Odiseo para oponerlo al simplismo de todos
los Robinsones. Y nos instalamos en la novedad y aceptamos su reto, pero a fin de
trabajarla con toda la sabiduría que atesora la mente. No basta construir utensilios para
el trabajo. Hace falta el totalismo clásico en esta hora de reconstrucciones y de
universalidad afirma. Robinsonismo, empirismo, filosofía de la ruta, es menester
complementarla con la teoría de los fines, la metafísica del bienaventurado desinterés y
la conquista de lo absoluto.
90
JOSE VASCONCELOS, Ulises Criollo, pag. 384.
56
pues con una sensibilidad de analogía humana. Juzgamos la naturaleza conforme a
normas que emergen de nuestra sensibilidad, y bien pudieran no condicionarla, pero
condicionan el complejo provisional sujeto-objeto. Y mientras más humanas son y
menos naturales, más adecuadamente preparan la superación del dualismo objeto-sujeto,
en la unidad de una conciencia liberada y profunda. Tal unitaria conciencia rebasa el
simple humanismo y lo coloca en la posición subalterna en que lo humano dejó a lo
simplemente natural. Comprobando la afirmación de que lo natural se torna humano
desde que lo toca el ímpetu del hombre, observamos al cultivador. Una paciente
intervención, prolongada durante siglos, le ha permitido hacer de una gramínea
ordinaria el trigo que nos alimenta. ¿Acaso no resultaría monstruoso que el desarrollo
humano se privase de tan valioso concurso? Según se estudia la naturaleza, nos
convencemos de que el libre desarrollo conduce a desviaciones y degradaciones y no a
novedades plausibles, acaso porque la naturaleza no es libre, sino subordinada al
espíritu. En general, no se da producto precioso sin seleccionamiento atinado, así como
no hay alegría sin disciplina ni triunfo sin dolorosa superación. No es, pues, malo el
cultivo. Puede ser mala una regla pero es peor no tener ninguna. Y no es sino
reglamentación decirle al maestro: “reniega de toda disciplina, crúzate de brazos y
observa al niño, anota sus reflejos, venera sus caprichos”. Cuando algún ingenuo pone
en práctica consejos tales, el niño acaba pegándole al maestro.
Vasconcelos afirma “la acción de una pareja tiene que haber resultado también
nefasta; la escuela no está hecha para la exhibición de ternuras o disputas
matrimoniales; en ella el maestro, hombre o mujer, tiene que funcionar asexuado, como
sacerdote de la sabiduría. Hay en cada niño un germen precioso y único, que debe ser
cuidado con precaución exquisita. Quien siembra, labra primero su tierra, y la riega, y
cuida de que el germen quede intacto. El alma del niño es semilla que requiere trato de
unción. Pero tanto el maestro como el hortelano tendrán que utilizar los recursos de su
ciencia, de su experiencia. El terreno ha sido previamente acondicionado; en seguida,
tan pronto como aparece el tallo, hay que defenderlo de las alimañas, escardarlo de
hierbas. Con el mismo derecho con que hoy se protege al niño de las enfermedades
contagiosas, en todas las épocas el educador también ha creído necesario apartar a la
infancia de las doctrinas que juzga nocivas y fortalecerla con otras que considera
ventajosas. Y, en rigor, lo que siempre ha originado disputas es el tipo de enseñanza
moral que ha de prevalecer en la educación. Ni la escuela más libre llegaría al
despropósito de pretender que sea el niño, por sí solo, quien deba descubrir el bien y el
mal. En todo caso, la escuela tiene una moral que aspira a imponer, y eso basta para que
sea ficticia la imparcialidad del educador y falso el supuesto del respeto de la conciencia
infantil. Con más o menos franqueza, cada uno de los que dirigen escuelas procura
ganar para su partido las reservas de poderío contenidas en las jóvenes generaciones.
Pregonan su neutralidad las escuelas que no hablan al niño de Dios; pero, en cambio lo
ponen de pie frente a la bandera nacional, o lo doblegan los que están más allá de la
patria, frente a la momia de Lenin. Lo cierto es que no prescindimos de nuestra
ideología cuando educamos, ni convendría al niño que pudiésemos prescindir de toda
metafísica, puesto que toda su vida va a desarrollarse en sociedad, dentro el conflicto de
las ideologías y los métodos. Y no cabe duda que el ideal sería., antes que la escuela
más imparcial, la escuela más próxima a la verdad más alta que conoce el hombre. Es
forzoso concluir que, inevitablemente, la escuela conforma el desarrollo del niño, y vale
más que sí se reconozca y no que nos engañemos con neutralidades fingidas o ingenuas.
De lo contrario, caeremos en un fariseísmo que no por llamarse nuevo resulta menos
57
parecido al fariseísmo tradicional. Por eso el maestro adiestra, tonifica el alma, para que
a la hora en que canten todos los credos sepa elegir la más noble y hermosa canción.
Obsérvese de cerca al cultivador; todo es limpio en agricultura, así como todo es turbio
en la zootecnia. El ejemplo de la botánica purifica y aclara tanto como embrolla y
contamina la zoología.” 91 El educador ha de tener en cuenta, entonces, que, tras de
ciertos cuidados a la planta y tomando en cuenta las precauciones a que obliga su
naturaleza animal, el niño ha de ser manejado como una porción de la substancia
radiante del espíritu, Por lo tanto, como una posibilidad de maravillosas e inesperadas
como un rayo. He aquí una versión sumaria y provisional de la metafísica que da
guiarnos. Para Vasconcelos la única manera de levantar la enseñanza es identificándola
con un sistema filosófico. Pero el que se apoya en Rosseau no lo podrá lograr. Ya que
sus secuaces han ido cayendo en el particularismo y la confusión.
58
esta maestra, con su ejemplo, está adaptando al niño a su ambiente? Indudablemente
que lo que hace es fijar un modelo que, de ser imitado y lograr propagarse, dará el
resultado de crear un ambiente nuevo. No es, por lo mismo, la necesidad el interés
fundamental de la educación; la mueve asimismo el don individual de sobreponerse al
ambiente y a la necesidad. La educación es un proceso de expansión, adiestramiento y
realización de la conciencia. De suerte que la realidad ambiente se enriquece con el
alma educada, precisamente porque ésta reforma y burla en aspectos importantes la
necesidad y desarrolla el prodigio de una conciencia libre, por sabia. Toda la razón está
de parte de los educadores que insisten en que el niño ha de darse cuenta de los
mecanismos que aprende a manejar y ha de procederse como si en cada caso el niño
fuese el descubridor del proceso utilizado; pero no se olvide que al mismo tiempo ha de
estar pendiente el maestro del instante en que el ánimo del alumno salta de lo ya
conocido a lo ignorado. El maestro ha de crear estos casos, si no los descubre el alumno.
En todo momento ha de tenerse presente que el papel del maestro es el de guía más bien
que de ayudante de laboratorio reducido a registrar los pequeños reflejos del niño,
fetiche de la pedagogía.
a).- La teoría del a priori estético, en el cual se afirma que el fenómeno de la belleza
obedece a formas específicas, que son: El ritmo, la melodía, La armonía y el
contrapunto, formas independientes totalmente de las formas lógicas aristotélicas.
c).- En su ensayo titulado “La sinfonía como forma literaria”, Vasconcelos lanzó por
primera vez la tesis de que el arte supone la combinación de elementos heterogéneos
que se coordinan en forma no intelectual, sino de forma armónica y estética, a efecto de
producir efectos de conjunto, que son perfectamente inteligibles y además sensibles y
que no tienen nada que ver con las conclusiones lógicas de la mente Esta tesis coincide
con las ideas sobre la belleza del poeta Elliot, en sus Cuartetos, escritos, como diez años
después, según lo ha hecho notar el filósofo norteamericano Philip Wheelwright.93
93
ALVARO VALENZUELA, La Reforma educacional, pag. 79 -82.
59
salvarse, para la posteridad, en antología. Y aún no se ha hecho una verdadera antología
de la obra filosófica de nuestro pensador. ¿Porqué Vasconcelos, a diferencia de tantos
otros filósofos, ha logrado enardecer a las juventudes en fervor hacia él? Porque ha
amado, sin transigir, lo bello y lo valioso; porque ha preferido la Verdad antes que la
paz.
60
natural del desarrollo económico. Los educadores de nuestra raza deben tener en cuenta
que el fin capital de la educación es formar hombres capaces de bastarse a sí mismos y
de emplear su energía sobrante en el bien de los demás. Esto que teóricamente parece
muy sencillo es, sin embargo, una de las difíciles empresas, una empresa que requiere
verdadero fervor apostólico. Para resolver de verdad el problema de nuestra educación
nacional, va a ser necesario mover el espíritu público y animarlo de un ardor evangélico,
semejante, como ya he dicho, al que llevara a los misioneros por todas las regiones del
mundo a propagar la fe. Al cambiar la misión que el nuevo ideal nos impone, es
menester que cambien también los procedimientos del heroísmo. Me refiero a esto:
todavía hasta nuestros tiempos lo mejor de la sociedad femenina de nuestra raza, las
almas más nobles, más refinadas, más puras, se van a buscar refugio al convento,
disgustadas de una vida que sólo ofrece ruindades. Huyen de la sociedad porque no ven
en ella ninguna misión elevada que cumplir. Demos, pues, a esas almas la noble misión
que les ha estado faltando: facilitémosle los medios de que se pongan en contacto con el
indio, de que se pongan en contacto con el humilde y lo eduquen, y veremos cómo todos
acuden con entusiasmo a la obra de regeneración de los oprimidos; veremos cómo se
despierta en todos el celo de la caridad, el entusiasmo humanitario. Organicemos
entonces el ejército de los educadores que substituya al ejército de los destructores. Y
no descansemos hasta haber logrado que las jóvenes abnegadas, que los hombres cultos,
que los héroes todos de nuestra raza se dediquen a servir a intereses de los desvalidos y
se pongan a vivir entre ellos para enseñarles hábitos de trabajo, hábitos de aseo,
veneración por la virtud, gusto por la belleza y esperanza en sus propias almas. Ojala
que esta Universidad pueda alcanzar la gloria de ser la iniciadora de esta enorme obra
de redención nacional.94
94
ALICIA MOLINA, José Vasconcelos, pag. 203 - 208.
61
lectura, él incluso patrocinó numerosas ediciones de obras clásicas, para que fueran
repartidas entre esos nuevos alumnos, y les educará en algo tan fundamental como
enseñar a que las gentes que acabaron de aprender a leer, pudieran tener la inmensa
satisfacción de dar salida a sus nuevos conocimientos con algo tan hermoso como podía
ser el conocimiento de los textos clásicos, una especie de fuente del saber para quienes
muy poco antes no sabían apenas nada. Así este trabajo trata de ese alguien que pensó
en la cuestión indígena, ese mexicano que hace ver que el mexicano y el hombre
latinoamericano que perdido en su legitimación de ser, anda en búsqueda de bienes.
Vasconcelos trata este problema y lo relaciona con un problema filosófico, con el
aparato de estado para desarrollar una pedagogía y filosofía, pensando siempre en el
problema de la nación y de , sus elaboraciones, estableciendo con ellos un esquema que
entra más tarde en crisis. Crisis porque al insertar el problema de la población, en
particular, de su pensamiento y de su raza, que es la raza indígena y la raza española.
Vasconcelos rompe con las cadenas que estaban atadas los mexicanos y
latinoamericanos. Al liberarse de esas cadenas, Vasconcelos, va a afirmar que se
alcanza la libertad. Esa libertad es la libertad creadora, es el modo de ser que todos los
hombres poseen por el hecho de ser hombres. Un nacionalismo que buscará en sus
pueblos lo que la nueva filosofía – política buscará en los individuos. Es decir un modo
autentico de ser propio. Quería educar al pueblo haciéndole ver que no habría que
renegar de la patria, pues era necesario que se viviera el más alto interés de la raza, que
podría llegar a ser el más alto interés de la humanidad.
Así Vasconcelos hablaba que “era necesario superar nuestra falta de fe, en
nosotros mismos” 95 ¿Qué nos quería decir con esto? Que nosotros no confiamos en
nosotros mismos, la falta de fe en la lectura que se hace aquí en la patria, hace que nos
neguemos así mismos. “Unicamente se piensa que los extranjeros son los únicos que
tienen cultura. Esto es una aberración en México y América Latina, hay mucha cultura,
mucha poesía, Tanto obras de arte, como la prehispánica, como la música. El hombre
latinoamericano tiene también derecho de hacer una política educativa para construir su
propio sistema de pensamiento que cuando menos lo acerque a la verdad profunda,
emprenda la ardua de forzarlo”.96 Reconociendo nuestra cultura, nuestras tradiciones y
aceptando nuestra raza, la intención de Vasconcelos no va a estar en vano. Su clara
intención era crear una filosofía política hispanoamericana, permitiéndola, elevarse al
rango de lo universal. Vasconcelos pone en juego su espíritu esteta y sentimental de su
raza iberoamericana, hecho de luz, de sol y de colores, de misterio y de abismo, de
inquietud existencial, de honda emoción y de audaz aventura, formulando un sistema
que es un poema cósmico orquestando, que comienza con un monorritmo de las
tumabás y tumbaderas tropicales es, símbolo del automatismo mecánico de átomo, y
que concluye en el clamor sinfónico que simboliza el grito del espíritu en vuelo
desalado al absoluto.
62
encontrarle significado a la realidad, que según él tiene algunas manifestaciones de
insignificados, como momentos de crisis, falta de identidad que rompe el sentido de los
sujetos, y que se debe continuar por buscar la búsqueda de ellos mismos, en esto
colaborará la historia, la filosofía, la educación y la política. Conjuntando persona –
realidad para interactuar de la mejor manera. En esta reconstrucción de pensamiento y
fusión de razas, sin distinción de color, llevando a una “quinta raza” con América,
Vasconcelos, nos muestra al hombre mexicano latinoamericano, como un conjunto de
fuerzas que aunque comúnmente no conciente de ser, tal hombre pensante. Vasconcelos
los impulsa a ir adelante. Si analizamos nos daremos cuenta, según nos dirá
Vasconcelos. El sujeto mexicano y latinoamericano, siempre anda en busca de su ser, su
identidad, aparentemente perdida, este hombre reconstruirá su pensamiento, después de
que halla concientizado, de que es importante, por ser una raza de varias razas,
conllevándolo posteriormente a hacer filosofía propia. Así reconstruirá no solo su
pensamiento sino que se sentirá orgulloso y enfatizará su constitución como sujeto que
piensa y que puede realizar y aportar conocimiento nuevo comprometido en el estudio
de su devenir histórico, para así poder desarrollar una sociedad.
63
como futuro y novedad: La América española es lo nuevo por excelencia, novedad no
sólo de territorio, sino también de alma.
97
Ibidem, pag. 29.
64
CONCLUSION.
65
que recorrió todo el país, visitando incluso las regiones más desfavorecidas, hablando
con autoridades y profesores para ver de que manera podía colaborar con los más pobres
y rezagados de la nación.
Vasconcelos se inspira también en Justo Sierra ya que Sierra tenía una visión de
conjunto de los problemas nacionales en materia de educación y de cultura,
Vasconcelos era un antipositivista, incluso escribe que la pedagogía es un destino y no
solamente una ciencia de objetos, él va haciendo ensayos que cuestionan esa idea
meramente científicista, y opone la idea de una mística, de un ideal, donde se analice el
alma y la emoción, propone que se analice el arte, la literatura, la religión y el impulso
de vida, incluso propone esa educación práctica con impulso filosófico – espiritualista
que habia adquirido cuando era miembro del Ateneo de la Juventud. Vasconcelos
también se inspira en la reforma soviética habíamos dicho, tomó la idea de coherencia
que los rusos proponían coherencia empezando en el jardín de niños hasta llegar a la
universidad, sólo así un sistema educativo puede ser operante. Rechazó siempre la
politización de la educación que según él representaba un retroceso cultural para el país
y el favoritismo para unos cuantos.
Vasconcelos sin embargo comete errores serios que también le impiden llevar a
cabo su proyecto político – educativo, le faltó hacer alianzas con los grupos políticos de
su tiempo, en ocasiones se sintió autosuficiente y eso fue en detrimento de su misma
idea pedagógica, nunca se previno contra el fraude electoral del que fue victima en 1929
66
y sin más remedio tuvo que salir prácticamente expulsado del país, en ocasiones era
poco diplomático y eso le acarreo también numerosos problemas con sus adversarios
políticos.
67
superado, falta imprimirle a nuestra educación auténticos valores humanos que hagan de
cada ciudadano una persona responsable, congruente, coherente, de mentalidad
colectiva y comunitaria, personas que amen el país infundiendo valores de amor por la
nación, acabando con tanta corrupción que nos ha desplazado y rezagado de manera
manifiesta.
A los dirigentes escolares, se les invita hoy más que nunca a que retomen el
espíritu de Vasconcelos, cuanta falta nos hace esa pasión, ese orden de trabajo, ese
horizonte amplio de reflexión, ese saber dar razón del porque se hacían las cosas, ese
amor por la verdad y la justicia, esa constancia para formarse, para seguir leyendo
reflexionando, proponiendo, etc… que el maestro Vasconcelos tenía, se necesitan
dirigentes escolares que no solo busquen favorecer a su grupo, sino al país entero, que
actúen en justicia, en igualdad, en equidad para todos para que el pueblo entero caiga en
la cuenta que la educación es camino y motor de progreso y que necesariamente
debemos circular por el.
Vasconcelos puede ser parte de ese resurgir como País, a niveles educativos más
altos y sólidos, a ser el país del progreso en todos los ámbitos que se requieren teniendo
como base la educación, la pasión, el amor, la constancia y el orden que Vasconcelos
imprimió a su labor cuando era Secretario de Educación, aun quedan muchas cosas por
analizar de este hombre, que da demostrado que cuando se tiene la voluntad, el
entusiasmo por hacer que todo un pueblo progrese, se puede llevar a cabo tan noble
labor, como la de instruir a un pueblo para que alcance mejores niveles de vida, eso fue
precisamente lo que hizo Vasconcelos a favor del pueblo mexicano, que aunque la
historia no lo favoreció, sin embargo queda ahí, esa gran riqueza cultural que podemos
68
analizar para que aquellos que creen en la educación como motor de progreso del país,
Vasconcelos es una fuente de inspiración para llevar a cabo tan grande obra.
69
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