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Emancipación y diferencia
2 movimientos de signo contrario: la proclamación de la muerte del Sujeto y el interés por las múltiples identidades que
están emergiendo y proliferando en el mundo contemporáneo.
Quizá la primera ha sido la precondición de este renovado interés por la cuestión de la subjetividad.
El imaginario intelectual de izquierda sucumbió a la tentación de reemplazar al sujeto trascendental por su otro simétrico:
reinscribir las múltiples subjetividades en una totalidad objetiva concepto de “posiciones del sujeto”.
Pero en el mismo momento que se disuelve la subjetividad absoluta, se disuelve también la posibilidad misma de un
objeto absoluto.
La frontera entre universal y particular ¿es universal o particular?: si es la segunda, la universalidad sólo
puede ser una particularidad que se define a sí misma sobre la base de una exclusión ilimitada; si es lo
primero, lo particular pasa a ser parte de lo universal y la línea divisoria se desdibuja.
2. El cristianismo
a. La totalidad existe, pero pertenece a Dios. No es accesible a la razón humana.
b. La línea divisoria se establece entre dos series de eventos: la sucesión finita y contingente, por un lado y
la serie escatológica por otro.
c. Los momentos universales deben realizarse en una realidad finita: encarnación; entre lo universal y el
cuerpo que lo encarna no hay ningún tipo de conexión racional. Dios es el mediador único y absoluto.
d. Aparece así la noción del agente privilegiado de la Historia: un cuerpo particular que es vehículo de una
universalidad que lo trascendía. (lo que más tarde será la clase universal)
3. Modernidad: Dios es reemplazado por la Razón. Pero los fundamentos racionales son incompatibles con la
lógica de la encarnación: la conexión entre lo universal y el cuerpo que lo encarna debe ser transparente a la
razón. La inconmensurabilidad entre la universalidad y el cuerpo encarnante debe ser eliminada, debe aparecer un
cuerpo que sea en sí y por sí lo universal.
a. El proletariado: es un cuerpo en el que la distinción entre universalidad y particularidad es anulada.
El problema no resuelto: lo universal había encontrado su propio cuerpo, pero éste era aún el cuerpo de cierta
particularidad.
Reintroducción de la lógica de la encarnación
1
b. Europa: la cultura europea no dejaba de ser una cultura particular, que encarna los intereses humanos
universales
c. El partido: entre el carácter universal de las tareas de la clase obre y la particularidad de sus
reivindicaciones concretas se había abierto un hiato creciente que debía ser llenado por el partido como
representante de los intereses históricos del proletariado.
El poder sobrenatural es responsable del advenimiento La fuente de lo universal no es externa, sino interna al
del evento universal y del cuerpo que lo encarna. Los mundo: lo universal sólo puede manifestarse a través de
seres humanos se encuentran en pie de igualdad respecto una esencial desigualdad de las posiciones objetivas de
a ese poder que los trasciende. los agentes sociales
2
Conclusión ineludible: la separación entre lo particular y lo universal es infranqueable; lo universal no es más que un
particular que en cierto momento ha pasado a ser dominante. No hay forma de acceder a una sociedad reconciliada.
Las relaciones entre los grupos se constituyen como relaciones de poder: cada grupo no es sólo diferente de otros,
sino que en muchos casos constituye esa diferencia sobre la base de la exclusión y subordinación de los otros grupos.
No es posible afirmar una identidad diferencial sin distinguirla de un contexto, y en el proceso de establecer la distinción
se está afirmando el contexto al mismo tiempo. A su vez, no puedo destruir el contexto sin destruir la identidad del sujeto
particular que lleva a cabo la destrucción.
Corolario: si una diferencia plenamente constituida elimina el antagonismo inherente a toda identidad, la posibilidad de
mantener esta dimensión depende del fracaso mismo de la plena constitución de la identidad diferencial.
Esto significa que lo universal es parte de mi identidad en la medida en que estoy penetrado por una falta constitutiva,
es decir, en la medida en que mi identidad diferencial ha fracasado parcialmente en el proceso de constitución. Lo
universal emerge a partir de lo particular, no como un principio subyacente que explicaría lo particular, sino como un
horizonte incompleto que sutura una identidad particular dislocada.
Un contenido negativo que participa en la determinación de uno negativo es parte integrante de este último.
La ambigüedad inherente a toda relación antagónica es algo con lo que podemos negociar, pero no realmente superar
Derecho de los grupos étnicos y culturales a afirmar sus diferencias y desarrollos separados: es el camino del auto-
apartheid, la segregación total.
C- Lo universal no tiene un contenido concreto propio (lo que lo cerraría en sí mismo) sino que es el horizonte siempre
más lejano que resulta de la expansión de una cadena indefinida de reivindicaciones equivalentes.
Es posible retener la dimensión universal al tiempo que se amplían las esferas de su aplicación: redefinir los contenidos
concretos de la universalidad.
Lo universal es inconmensurable con lo particular, pero no puede existir sin este último: dicha paradoja no puede ser
solucionada, y esta ausencia de solución es la precondición misma de la democracia.
Si la democracia es posible, es porque lo universal no tiene ni un cuerpo ni un contenido necesario; por el contrario
diversos grupos compiten entre sí para dar a sus particularismos, de modo temporario, una función de representación
universal.
Subversión del signo: el significantes está desprendido de todo significado determinado, pero
continúa siendo un significante.
Un significante vacío sólo puede surgir si la significación en cuanto tal está habitada por una imposibilidad estructural, y
si esta imposibilidad sólo puede significarse a sí misma como interrupción de la estructura del signo. Los límites de la
significación sólo pueden anunciarse a sí mismos como imposibilidad de realizar aquello que está en el interior de esos
límites.
El problema es que si la posibilidad misma de la significación es el sistema, la posibilidad del sistema es equivalente a la
posibilidad de sus límites.
Los límites no pueden ser significados; tienen que mostrarse como la interrupción o quiebra del proceso de significación:
aquello que constituye la condición de posibilidad de un sistema significativo (sus límites) es también aquello que
constituye su condición de imposibilidad (un bloqueo en la expansión continua del proceso de significación)
Límites no son neutrales (implicaría que hay un a continuidad entre lo que está a ambos lados), presuponen una
exclusión: la realización de lo que está más allá del límite implica la imposibilidad de lo que está de este
lado.
Efectos
a. por un lado cada elemento del sistema posee una identidad en la medida en que es diferente de los demás:
diferencia = identidad (lógica de la diferencia)
b. por otro lado, por otro lado, todas estas diferencias son equivalentes las unas de las otras en la medida en
que ellas perteneces al lado interno de la frontera de exclusión (lógica de la equivalencia)
2. la condición para que esta operación sea posible es que lo que está más allá de la frontera de exclusión sea
reducido a la pura negatividad, pura amenaza: el significante de la exclusión tiene a su vez que cancelar sus
diferencias, y formar una cadena de equivalencias de aquello que el sistema demoniza a efectos de significarse a
sí mismo.
3. ¿Por qué la sistematicidad del sistema o su reverso (la pura negatividad de lo excluido) requieren de la
producción de significantes vacíos para significarse a sí mismos?
b. Sólo si los significantes se vacían de todo vínculo con los significados particulares y asumen el papal de
representar el puro ser del sistema es que tal significación es posible
c. Sólo es privilegiando la dimensión de equivalencia hasta el punto de que su carácter diferencial es casi
enteramente anulado que el sistema puede significarse a sí mismo como totalidad.
i. Ese ser o sistematicidad representado a través de un significante vacío no es que no haya sido
realizado tácticamente, sino que es constitutivamente inalcanzable: es siempre el resultado de un
compromiso inestable entre equivalencia y diferencia.
Hegemonía
Si la función de los significantes vacíos es renunciar a su identidad diferencial a los efectos de representar la identidad
puramente equivalencial de un espacio comunitario, no se puede constituir esta identidad equivalencial como algo
perteneciente al orden de las diferencias.
La pura función equivalencial que representa una plenitud ausente y que se muestra a través de la disolución tendencial de
todas las identidades diferenciales, es algo que no puede tener un significado propio y fijo. Porque la comunidad1 es una
plenitud ausente, ella no puede tener ninguna forma propia de representación y tiene que tomar esta última en préstamo
de alguna identidad constituida en el interior del espacio equivalencial.
¿Qué es lo que determina que sea una y no las otras la que encarna, en momentos históricos particulares esa función
universal?
El carácter desnivelado de lo social2: porque si la lógica equivalencial tiende a erradicar la relevancia de toda
localización diferencial, éste es sólo un movimiento tendencial, resistido por una lógica de la diferencia que es
esencialmente anti-igualitaria.
Crítica al marxismo: “localizaciones estructurales diferenciales”, como una infraestructura que determina las leyes de
movimiento de la sociedad (pág. 82)
Laclau: Es imposible determinar qué diferencia particular pasará a ser el locus de efectos equivalenciales (hay que
estudiar la coyuntura particular): la relación equivalencia/diferencia no está intrínsecamente ligada a ningún contenido
diferencial particular.
La relación hegemónica: relación por la que un contenido particular pasa a ser el significante de una plenitud
comunitaria ausente
Es la presentación de la particularidad de un grupo como la encarnación del significante vacío que hace referencia al
orden comunitario como ausencia, como objetivo no realizado.
Varias fuerzas políticas pueden competir por presentar sus objetivos particulares como aquellos que llenan el vacío:
La política es posible porque la imposibilidad constitutiva de la “sociedad” sólo puede representarse a sí misma a través
de la producción de significantes vacíos
Hegemonía y democracia
en el estado de naturaleza, dado que los individuos participan en él (el poder) por igual.
En el Commonwealth, dado que allí el poder está concentrado en manos del soberano
Un poder total o un poder igualmente repartido entre todos los miembros no es un poder.
La sociedad civil está parcialmente estructurada y parcialmente desestructurada: la concentración del poder en las
manos del soberano deja de ser un requerimiento lógico
Exdiste un orden parcial en la sociedad: la legitimidad de la identificación del significante vacío “orden” con la
voluntad del soberano depende de un nuevo requerimiento
Como la sociedad cambia a lo largo del tiempo este proceso de identificación (entre “orden” y soberano) será
siempre precario y reversible, y dado que la identificación ha dejado de ser automática, diferentes proyectos
competirán en su intento de hegemonizar los significantes vacíos de la comunidad ausente.
2
léase lucha entre identidades diferenciales.
Es el punto de partida de la democracia moderna