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La naturaleza de la decepción
María-Yo creo que uno puede sentir decepción de uno mismo, así uno esté alejado
de la sociedad y de la cultura, la persona se puede sentir así consigo mismo.
María-En este caso, planteo yo que hay que tener claro los diferentes conceptos que
manifiestas porque aunque traes a colación un dicho muy cotidiano “¿las personas
nacen o se hacen?” es como tratar de encontrar el sentido de “¿primero se hizo el
huevo o la gallina?”. Ahora bien, centrándonos en la desilusión como tu bien lo
planteas, son productos de ideas que vienen de la percepción del sujeto, en este
caso la persona si no tiene alguna interacción ella debe desilusionarse por no tenerla,
he allí cuando digo que la persona se puede decepcionar por sí misma. En el caso
de las creencias nucleares, están se forjan o se realizan de acuerdo a la
interpretación de la percepción que el mismo individuo hace, es decir que evalúa la
situación “estoy solo” como algo “decepcionante”. Por tanto,se puede concluir que
la realidad no es suficiente para que la persona se sienta decepcionada si no que
también se necesita de la interpretación que yo como persona realizó de acuerdo a
unos prejuicios establecido por mi yo, ya que soy yo la que interiorizó lo que deseo.
Laura-El sentir la decepción si puede ser individual pero el origen de la misma tiene
un carácter colectivo, pues en el ejemplo que tu precisas la persona siente
decepción por no tener una interacción interpersonal, pero para esto hay una
condición que se sobreentiende y es que ha tenido ya otras interacciones. Siendo
así, es posible afirmar que no se puede sentir decepción cuando no hay convivencia
con otros seres humanos pues entre pares construimos ideas sobre lo que puede
llegar a pensar o sentir el otro y ese es el contenido que puede tornarse en una
decepción.
Laura- Yo no niego que las personas tienen la capacidad de pensar por ellas mismas
y no estar limitadas por un contexto, sin embargo la tesis que sostengo va
encaminada a la naturaleza de un sentimiento. La decepción no implica
incapacidad para usar libremente el entendimiento, sino más bien una diferencia
entre lo que esperamos acerca de una persona o situación frente a la realidad que
acontece. Por lo que no considero que se debe entonces asumir una posición donde
no se tengan expectativas o donde se use el positivismo fanático para no sentir
decepción (pensando que dicho sentimiento es en su mayoría negativo), sino que
por el contrario se debe hacer un ejercicio mental de aceptación de la realidad y
un ajuste en el pensamiento para cambiar dichas ideas irracionales por unas más
racionales que se ajusten mejor a la realidad y que tengan en cuenta el
conocimiento que se tiene de la situación o de la persona para así no hacerse una
idea errónea del mismo.
Laura-Pero, ¿de qué se podría decepcionar una persona que no tiene contacto con
ningún otro ser humano?
María- De sí mismo. ¿Nunca te has cuestionado acerca de alguna acción que has
hecho? o ¿te has decepcionado de algo en particular de tu vida? o ¿deseas
regresar al pasado solo para corregir algo que tu has hecho y te has decepcionado
por eso?
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