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CAPITULO TRES
Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales.
Las fundaciones son los elementos encargados de impartir, a través de ellos, cargas
estructurales en el terreno. El diseño de fundaciones debe estar regido por criterios de utilidad
y resistencia. El criterio de utilidad, se refiere, a que el comportamiento de la fundación
durante la aplicación de las cargas de operación, debe cumplir totalmente con los propósitos
para los que fue diseñada. Generalmente el criterio de utilidad se halla limitado por la
magnitud de los asentamientos u otros posibles movimientos.
El criterio de resistencia, se refiere, al propósito de asegurar que la fundación diseñada
sea lo suficientemente resistente para soportar cargas ocasionalmente grandes, debidas por
ejemplo, a fuerzas climatológicas intensas o a otra serie de causas.
La resistencia o capacidad de apoyo de la fundación puede ser un problema a corto o
largo plazo dependiendo de las siguientes características:
Condición a corto plazo.- Esta condición se presenta cuando la carga es aplicada
durante el periodo de construcción, es decir durante un periodo corto de tiempo, y
será crítica sólo para el caso en que la fundación sea emplazada en un suelo arcilloso,
es decir, cuando se produzca una condición no drenada. La condición no drenada se
presenta en suelos de muy baja permeabilidad, donde se considera que el volumen
permanece constante y el exceso de presión de poros generado por la carga es igual al
cambio de esfuerzo total u=v. La condición no drenada en suelos arcillosos toma
en cuenta parámetros de esfuerzos totales.
Condición a largo plazo.- Esta condición se presenta cuando la carga máxima es
aplicada a la fundación luego de un cierto tiempo después del final de la
construcción. La condición a largo plazo, reúne las características de una condición
drenada, tanto para el caso de suelos arcillosos como para el caso de suelos
granulares. Una condición drenada es aquella situación en la que el suelo es cargado
y no se genera un exceso de presión de poros. Para la condición drenada deben
utilizarse parámetros de esfuerzos efectivos.
Para la determinación de la capacidad de apoyo del suelo es necesario realizar las
siguientes definiciones:
Nivel de fundación, Df : es la profundidad a la cual es emplazada la fundación.
Carga inicial total o sobrecarga inicial, qo: es el esfuerzo total vertical existente antes de
la construcción al nivel de fundación.
Sobrecarga efectiva, q 'o : es igual al esfuerzo efectivo vertical antes de la construcción al
nivel de fundación.
q o' q o u o
Carga bruta, q: es la presión bruta total impartida al terreno después de la construcción,
que incluye:
El peso de la fundación, Wc.
El peso del suelo sobre el nivel de fundación, Ws.
La carga impartida por las columnas a la fundación, P.
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Carga bruta efectiva, q' : es igual a la presión bruta de fundación, q , menos el valor de
la presión de poros determinado para las condiciones finales, es decir, después de la
construcción.
q' q u f
Carga neta, qn: es el incremento neto en esfuerzos efectivos al nivel de fundación, es
decir, es la diferencia entre las presiones efectivas antes y después de la construcción.
q n q ' q 'o [3.1]
P
Este valor es muy próximo a .
A
Carga bruta última de apoyo, qu: es el valor de la presión bruta a nivel de fundación que
produce falla de corte en el suelo. Por tanto, la carga última efectiva, qu' , es igual a la carga
última, qu , menos el valor de la presión de poros uf.
Carga neta última de apoyo, qu(n), es la carga neta que produce falla al corte.
qu( n ) qu' q'o [3.2]
Máxima capacidad segura de apoyo, qs: es el valor de la presión bruta de fundación para
el cual el riesgo de falla al corte es mínimo. Esta es igual a la carga bruta última de apoyo
dividida por un factor de seguridad adecuado.
qu
qs [3.3]
FS
La máxima capacidad segura efectiva de apoyo, q 's , es la máxima capacidad segura de
apoyo q s menos el valor de la presión de poros u .
q s' q s u [3.3ª]
Máxima capacidad neta segura de apoyo, qs(n): es la diferencia entre la máxima
capacidad segura efectiva de apoyo, q’s y el valor de sobrecarga efectiva, q’o.
q s' ( n ) q s' u [3.4]
Ésta también puede ser determinada aplicando el valor del factor de seguridad adoptado a
la carga última neta.
qu ( n )
qs(n) [3.4a]
FS
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CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Finalmente, Coduto (1994) presenta la Tabla 3.1 que es una tabla adaptada a partir de la
versión presentada por Vesic (1975). Esta sugiere ciertos valores para el factor de seguridad;
tales valores dependen fundamentalmente del tipo de estructura.
Tabla 3.1. Guías para seleccionar el mínimo factor de seguridad para el diseño de
zapatas (Coduto, 1994).
Factor de seguridad de diseño
Características de la Exploración del Exploración del
Categoría Estructuras típicas
categoría suelo completa suelo
y cuidadosa limitada
Puentes ferroviarios, Cargas máximas de diseño
almacenes, muros de próximas a ocurrir a menudo
A 3,0 4,0
retención hidráulica, con consecuencias de falla
silos. desastrosas.
Puentes carreteros, Cargas máximas de diseño
edificios públicos e pueden ocurrir ocasionalmente
B 2,5 3,5
industriales. con consecuencias de falla
serias.
Edificios de oficinas Cargas máximas de diseño es
C 2,0 3,0
y apartamentos. improbable de ocurrir.
Carga admisible de apoyo, qa: es la presión bruta a nivel de fundación que asegura que
no existirá falla al corte, y que los asentamientos a producirse no serán mayores a los
tolerables.
Por tanto, la falla al corte se produce cuando la carga última de apoyo es alcanzada. Esta
falla al corte puede ser de los siguientes tipos:
Falla general al corte.- Este tipo de falla se presenta cuando una fundación superficial
localizada sobre un depósito de arena densa o sobre un suelo arcilloso rígido es sometida a
una carga que se incrementa gradualmente. Este incremento gradual de carga ocasiona el
consiguiente asentamiento de la fundación.
En la Figura 3.1 (a) se puede observar una fundación superficial de ancho B, que está
situada a una profundidad Df de la superficie de un depósito de suelo con las características
mencionadas anteriormente. Cuando el esfuerzo o presión producido por la carga P iguala la
carga última de apoyo qu se produce el asentamiento Su para el cual, el suelo de fundación
sufrirá una falla repentina al corte. La superficie de falla del suelo es mostrada en la Figura
3.1 (a) mientras que la Figura 3.1 (b) muestra la gráfica de S vs. q.
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El tipo de falla observado en la Figura 3.1 (a) es el de falla al corte general; y para este, se
puede ver en la gráfica de S vs. q que se presenta claramente un valor pico de q igual a qu.
B
Df
(a)
Carga por unidad de área, q
qu
Su
Asentamiento, S
(b)
Figura 3.1. Falla general al corte de un suelo.
Falla local al corte.- Este tipo de falla se presenta cuando una fundación superficial
como la observada en la Figura 3.2 (a), se encuentra sobre un depósito de arena densa media
o sobre un suelo arcilloso de consistencia media.
En la gráfica de S vs. q, Fig. 3.2 (b), se observa que a medida que se incrementa la carga
q se produce también un respectivo asentamiento. Cuando q alcanza el valor de qu**
denominado carga primera de falla, la superficie de falla desarrollada en el suelo es la
mostrada con línea llena en la Figura 3.2 (a). Si la carga continúa incrementándose la curva
de la gráfica S vs. q hace mucho más empinada e irregular como muestra la línea quebrada
de la Figura 3.2 (b). Cuando q iguala el valor de qu la superficie de falla del suelo alcanza la
superficie del terreno. Más allá del valor de qu la gráfica de S vs. q adquiere una forma lineal,
siendo la principal característica de este tipo de falla que nunca se observa una carga pico.
Falla al corte por punzonamiento.- La Figura 3.3 (a) muestra una fundación con las
mismas características que en los casos anteriores; pero con la única diferencia de que se
encuentra fundada sobre un depósito de arena suelta o sobre un suelo arcilloso blando. Para
este tipo de falla, la curva de la gráfica S vs. q es mostrada en la Figura 3.3 (b).
Al igual que en el caso anterior, aquí nunca se observa un valor de carga pico ya que una
vez que se ha alcanzado el valor de qu este permanece constante. La superficie de falla del
suelo para falla al corte por punzonamiento, no alcanza nunca la superficie del terreno.
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CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
B
Df
(a)
Carga por unidad de área, q
q**
u
qu
Asentamiento, S
(b)
Figura 3.2. Falla al corte local de un suelo.
B
Df
(a)
Carga por unidad de área, q
qu
Su
Asentamiento, S
(b)
Figura 3.3. Falla al corte por punzonamiento de un suelo.
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A continuación, Coduto (1994) presenta los siguientes criterios, que resultan ser muy
útiles al momento de determinar cuál de estos tres tipos de falla se presentará en una
determinada circunstancia. Estos criterios son:
Fundaciones emplazadas en arcillas son gobernadas por el caso de falla general al
corte.
Fundaciones emplazadas en arenas densas son gobernadas por el caso de falla general
al corte. En este contexto, una arena densa es aquella cuya densidad relativa, D R , es
mayor que 67% .
Fundaciones emplazadas en arenas sueltas a medianamente densas, es decir,
30% DR 67% , son probablemente gobernadas por la falla al corte local.
Fundaciones emplazadas en arenas muy sueltas, es decir, D R 30% , son
gobernadas por falla al corte por punzonamiento.
Entre los métodos teóricos puede ser utilizado uno de los siguientes:
Método de elementos finitos.
Método de líneas de deslizamiento.
Método de análisis límite.
Método de equilibrio límite.
El método de elementos finitos puede hacer uso de cualquier ley constitutiva constituyéndose
en el medio más eficiente para resolver problemas de cualquier tipo de fundación. Su
principal ventaja, es la de poder tratar con no linealidades de materiales y geometrías, es decir
la de poder trabajar con deformaciones grandes, existiendo muy pocas ocasiones en las que
este presenta dificultades; constituyéndose en su principal inconveniente, el uso
imprescindible de un computador para su resolución.
El método consiste básicamente en la discretisación del medio, considerado como
continuo, en un número determinado de elementos. Cada elemento está constituido por un
número de nodos, cada uno de los cuales tiene un número determinado de grados de libertad
que corresponden a su vez a valores discretos de las incógnitas del problema de borde a ser
resuelto. Para el caso de deformaciones, los grados de libertad a considerar, son los
correspondientes a las componentes de desplazamiento.
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CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
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Luego:
F / b q 6,29k [3.6]
La ecuación [3.5] asume que el material es idealmente rígido-plástico, es decir, que no
existe movimiento hasta que la resistencia es alcanzada, y por tanto las deformaciones que se
producen luego ocurren a esfuerzos cortantes constantes, Fig. 3.4 (b). Además se considera
que la disipación de energía interna se produce en la interfase de los bloques rígidos.
Por otro lado si se considera el mecanismo de falla por punzonamiento, Fig. 3.4(c), que
resulta ser un mecanismo de falla más factible que el anterior, la ecuación de trabajo puede
ser determinada de manera análoga a la primera pero con la ayuda de un diagrama de
velocidades, Fig. 3.4(d).
150
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
b
k
(a) (b)
d d'
F
b o
c c'
A v
v
B
D D'
C C'
F a,b
(c) (d)
Figura 3.4. Método de análisis límite (a) Mecanismo simple utilizado para obtener una
solución de borde superior. (b) Propiedades de un material rígido- plástico. (c) Solución al
método de análisis límite asociada a un diagrama de velocidades; falla por punzonamiento (d)
Diagrama de velocidades.
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k
q
II
E CD
c e
q
° I
90
90
°
I II
(a)
I
II
k
E
q D C
(b)
q
c r
k
45° 45°
R
q C
k k k
(c) (d)
Figura 3.5. Determinación de una solución de borde inferior.
Previamente, en las Figuras 3.6 y 3.7 se observan los dos posibles mecanismos de falla
que pueden presentarse cuando el suelo de fundación alcanza la carga última de apoyo, qu.
Estos dos posibles mecanismos de falla son:
Circular, Fig. 3.6; en la que la resistencia al corte se desarrolla a lo largo del
perímetro del círculo que constituye la superficie de falla.
Punzonamiento en el terreno, representado por la cuña agb en la Figura 3.7 o de
manera aproximada por la cuña ObO’ en la Figura 3.6.
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CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
a
P
B
Df B/2 q*=D
qu
O' O
3,2 = q* y=0
1,1= qu
r=B
3,1 1,2
1 2
b
Y
(a)
n tan
c+ = cu
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Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
Para el caso de la Figura 3.6, =0, luego tan (45+½ ) = tan2(45+½ ) = 1, y para el
bloque 2 en la esquina de la zapata O, 3,2 = q*=sobrecarga = Df. Reemplazando estos
valores en la ecuación [3.12] se tiene:
1,2 3 ,1 q * 1 2c1 [3.13]
Para el bloque 1 en la esquina O de la zapata se tiene:
1,1 q u 3,1 1 2c1 [3.14]
Reemplazando la ecuación [3.13] en la ecuación [3.14], qu es:
q u q * 2c 2c q * 4 c [3.15]
Para el caso en el que el nivel de fundación se encuentra en la superficie del terreno q* =
0, y la ecuación [3.15] se convierte en:
q u 4c [3.16]
La ecuación [3.16] proporciona una solución de borde inferior. Para obtener una solución
de borde superior se considera una falla circular alrededor del punto O. Realizando la
sumatoria de momentos en el punto O causados por la carga última, la resistencia al corte
perimetral y la sobrecarga, se tiene:
B B B B
qu cu B B q * [3.17]
2 2
Resolviendo para qu se tiene:
q u 2c u q * [3.18]
Para el caso en el que el nivel de fundación se encuentra en la superficie del terreno
q* 0 , la ecuación [3.17] se convierte en:
q u 6,28cu [3.19]
Luego, la carga última obtenida a partir del promedio de las ecuaciones [3.19] y [3.16]
es:
q u 5,14cu [3.19ª]
La ecuación [3.19ª] es la solución para la carga última obtenida a partir del método de
análisis límite considerando un suelo sometido a carga bajo condición no drenada, es decir
para 0 .
De tal modo, todos los métodos teóricos para la determinación de la carga última
nombrados anteriormente se relacionan de cierta manera, ya que muchas soluciones obtenidas
a partir del método de las líneas de deslizamiento proporcionan campos de velocidades
cinemáticamente admisibles y pueden ser así consideradas como una solución de borde
superior que satisface a la vez las condiciones de borde de velocidad. Por otro lado, si el
campo de esfuerzos al interior de una zona plástica puede ser extendido dentro de una región
rígida, entonces las condiciones de equilibrio y cedencia son satisfechas, y la solución
constituye una solución de borde inferior.
Por otro lado, el método de equilibrio límite utiliza la filosofía básica de la regla de borde
superior, mediante la cual, se asume una superficie de falla y al menos una respuesta es
buscada. Sin embargo este método no considera que las condiciones cinemáticas y de
equilibrio sean satisfechas en un sentido limitado. Por consiguiente, las soluciones de
equilibrio límite no son necesariamente soluciones de borde superior o de borde inferior. Sin
embargo, una solución de borde superior para el método de análisis límite será obviamente
una solución del método de equilibrio límite.
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CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
A pesar de la relación existente entre estos métodos, la mayoría de ellos, sobre todo el
método de análisis límite presenta grandes dificultades en su desarrollo. Estas dificultades se
enuncian a continuación:
La complejidad de encontrar un mecanismo que pueda describir el proceso de falla
razonablemente bien.
El método de análisis límite aplicado para la determinación de la capacidad de apoyo
toma en cuenta un sistema tridimensional, por tanto, incluye solamente materiales
cohesivos debido a que los mecanismos de colapso en estos materiales no son tan
complejos como los que se presentan en materiales granulares.
La complejidad de la geometría en tres dimensiones juntamente con la dilatación de
los suelos, hace muy difícil el construir modelos de velocidades admisibles, y hace
que los cálculos de volúmenes de bloques y superficies de discontinuidades sean
bastante laboriosos.
El valor de carga última, qu, obtenido a través de la ecuación [3.19ª] considera una
condición no drenada. A continuación se analiza el caso de una zapata continua emplazada en
un suelo que presenta un ángulo de fricción igual a y una cohesión igual a c, Fig. 3.7, en la
que se puede observar que una vez alcanzada la carga última, qu, ocurre la falla al corte por
punzonamiento.
Para este caso, se realizó una extensión al estudio de Prandtl (1920) quien estudió la
resistencia al punzonamiento de metales, a partir de la cual determinó la capacidad de una
masa de metal de gran espesor para resistir las cargas concentradas. Posteriormente al
introducir términos geotécnicos al trabajo de Prandtl, se observó que él consideró condiciones
no drenadas, es decir, un suelo puramente cohesivo ( = 0) y sin peso unitario.
Luego, con estas suposiciones, él definió la forma de las zonas de corte y desarrolló un
método para determinar la fuerza requerida para que se produzca el punzonamiento.ç
Las consideraciones realizadas por Prandtl no toman en cuenta precisamente a ninguno
de los cuatro métodos teóricos, sino más bien, el valor de qu se obtiene a partir de la suma de
fuerzas verticales que actúan en la cuña adg , Fig. 3.7; por tanto, el valor de qu es obtenido
basándose en el método de superposición.
A continuación se presenta la estimación de qu realizada como una extensión al trabajo de
Prandtl (1920). La ecuación general presentada posteriormente fue desarrollada por Bowles
(1988).
Para la estimación de qu se consideró que cuando la cuña se desplaza en el terreno, se
desarrollan presiones laterales en la línea ag, las cuales tienden a trasladar horizontalmente el
bloque agf contra la cuña afe. Las presiones desarrolladas a lo largo de la línea vertical af
son representadas en el bloque de esfuerzos mostrado a la derecha de la línea. Podría ser
mostrado usando el círculo de Mohr que la cuña agb desarrolla líneas de deslizamiento de
esfuerzos, que forman un ángulo de = 45 + /2 con la horizontal, situación que puede ser
observada en el bloque de esfuerzos mostrado en el interior de la cuña agb, de manera que la
línea ab resulta ser un plano principal. Similarmente en la cuña afe las líneas de
deslizamiento forman un ángulo de = 45 – /2 con la horizontal, siendo la línea ae un plano
principal respecto al ángulo .
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Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
B/2
D
q*=D
q
u
b a e
d
3 q z
* z
1
W
cA 1
3
1 BB
H A Pp
B W= tan
H = tan 2 2 2
2
B Kp = tan 2 45 +
A= PP,V 2
2 cos
2
PP P Ka = tan 45 -
PP,V = 2
cos
g f
Figura 3.7. Capacidad de apoyo simplificada para un suelo c` ` (Bowles 1988).
Para el bloque de esfuerzos que se encuentra a la derecha de la línea af, la fuerza Pp que
es resultado de la resistencia total del terreno, puede ser calculada integrando de 0 a H el
esfuerzo principal 1.
De acuerdo a la Figura 3.7 y a la ecuación [3.12], se tiene:
H H
2
Pp 1 dz z q * tan 2 45 2c tan 45 dz
2
[3.20]
0 0
De acuerdo a la definición de Pp hecha en la Figura.3.7, e integrando la ecuación [3.20],
se tiene:
H 2
Pp K p q * H K p 2cH K p [3.21]
2
Para la determinación de qu, se realiza la sumatoria de fuerzas verticales que actúan en la
cuña adg de ancho unitario. Estas fuerzas son observadas en la Figura 3.7.
B B H Pp
qu cA cos 0
2 2 2 sen cos
Sustituyendo los valores de A y H según la Figura 3.7 y despejando qu se tiene:
2K p *
K p K p B K p 2
qu c Kp q K p [3.22]
cos cos 4 cos
Reemplazando los multiplicadores de c , q * y B por factores N se tiene:
qu cN c q * N q BN [3.23]
La ecuación [3.23] es la ecuación utilizada más comúnmente para la determinación de la
capacidad de apoyo del suelo. Debe tomarse en cuenta que esta ecuación subestima el valor
de qu debido a las razones que se exponen a continuación:
Zona afg es despreciada.
La interfase de la zapata es generalmente rugosa y por tanto contribuye con el efecto
de rugosidad.
156
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Desarrollada la solución propuesta por Prandtl (1920), una serie de métodos semi-
empíricos fueron desarrollados a partir de ésta, para la determinación de la capacidad última
de apoyo. Estos fueron desarrollados para materiales granulares en condición drenada, siendo
luego extendidos de manera muy sencilla para condición no drenada, es decir, para suelos
cohesivos.
Todos estos fueron desarrollados considerando una fundación continua y un caso de
deformación plana. Con el paso del tiempo una serie de factores empíricos fueron aplicados a
estos métodos con el objeto de compensar las suposiciones realizadas.
Finalmente, la capacidad de apoyo del suelo puede ser determinada a través de métodos
empíricos. Estos métodos utilizan los resultados obtenidos de la realización de ensayos in-
situ, tales como el SPT, el CPT y otros. En todos ellos la capacidad de apoyo es determinada
mediante correlaciones empíricas. El procedimiento para la realización de los ensayos in- situ
es abordado en el Capítulo 8.
157
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
La ecuación de Terzaghi (1943) fue una de las primeras ecuaciones propuestas para
capacidad de apoyo. Esta fue derivada a partir de la ecuación [3.23].
Tomando en cuenta las limitaciones de esta ecuación, Terzaghi aplicó los factores
necesarios para hacer que los resultados obtenidos sean lo más aproximados a los reales. La
ecuación de Terzaghi fue desarrollada para una zapata continua de ancho unitario en la que se
produce un caso de deformación plana.
Las principales suposiciones realizadas por Terzaghi son las siguientes:
La profundidad de fundación Df es menor que el ancho de la zapata B, es decir,
menor que la dimensión más pequeña de la zapata.
Ocurre una falla al corte general y la base de la zapata es rugosa.
El ángulo de la cuña abc es igual a , Fig. 3.8.
La resistencia al corte del suelo por encima de la base de la zapata en el plano cd
es despreciable y está representada por la línea punteada en la Figura 3.8.
El peso del suelo que se encuentra sobre la base de la zapata puede ser
reemplazado por un esfuerzo de sobrecarga q* = Df.
158
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Al realizar, el diagrama de cuerpo libre de la cuña ABJ, Fig. 3.8 (b), y si se considera una
zapata de largo unitario, el equilibrio se define como:
qu 2b 1 W 2Csen 2 Pp [3.24]
Donde:
b B/2
W Peso de la cuña de suelo ABJ = b 2 tan
C Fuerza cohesiva que actúa a lo largo de cada cara, AJ y BJ = cb / cos
B
Df qu
q*
Ø Ø
(a)
B=2b
qu
A Ø B
Ø
W cb
cb
C cAJ C cBJ
cos cos
Pp Ø
Ø P
p J
(b)
b b
B B
Ø Ø
H=b tanØ
H
H H
3 2
J
J
2
1 H K cHK c
2 b
Peso del suelo Cohesión
B
Ø
H
H
2
J
qHKq
Sobrecarga
(c)
Figura 3.8. Análisis de capacidad de apoyo de Terzaghi (a) Mecanismo de falla adoptado (b)
Diagrama de cuerpo libre de la cuña ABJ (c) Distribución de la fuerza pasiva sobre la cara BJ
de la cuña.
Así,
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Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
De acuerdo al método de superposición, se consideran los efectos del peso unitario del
suelo, cohesión y sobrecarga del suelo. Luego, se tiene:
1
qu q c q q q cN c qN q BN [3.34]
2
160
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
qu cN c s c q* N q 0.5BN s [3.35]
a2
Nq
a cos 2 45 2
a e 0.75 2 tan
N c N q 1cot
tan K p
N 2
1
2 cos
Continua Circular Cuadrada
sc 1.0 1.3 1.3
s 1.0 0.6 0.8
De la Tabla 3.2 se puede observar que los factores de forma para una zapata continua son
iguales a 1. Los factores Ni son calculados de diferente forma que en la ecuación [3.23], esta
diferencia radica en que para la ecuación de Terzaghi las líneas de deslizamiento son
consideradas como arcos de espiral logarítmica, Figura 3.8 (a). Los valores de dichos factores
para distintos valores de ángulos de fricción están dados en la Tabla 3.3.
Terzaghi no explicó de manera clara el modo en que el obtuvo los valores de Kp, y es por
tal razón que Kumbhojkar (1993) presentó una serie de valores de N que resultaron ser la
mejor aproximación a los valores obtenidos por Terzaghi.
Meyerhof (1951, 1963) propuso una ecuación de capacidad portante similar a la de Terzaghi.
Las diferencias básicas entre ambas ecuaciones son las siguientes:
Meyerhof toma en cuenta la resistencia al corte del suelo por encima de la base de la
zapata, Fig. 3.9.
Asume que la superficie de falla se extiende hasta la superficie del terreno.
La ecuación de Meyerhof puede ser aplicada a fundaciones rugosas tanto superficiales
como profundas.
161
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
Tabla 3.3. Factores de capacidad portante para las ecuaciones de Terzaghi (Das, 1998).
[deg] Nc Nq Na
0 5.70 1 0
1 6.00 1.10 0.01
2 6.30 1.22 0.04
3 6.62 1.35 0.06
4 6.97 1.49 0.10
5 7.34 1.64 0.14
6 7.73 1.81 0.20
7 8.15 2.00 0.27
8 8.60 2.21 0.35
9 9.09 2.44 0.44
10 9.61 2.69 0.56
11 10.16 2.98 0.69
12 10.76 3.29 0.85
13 11.41 3.63 1.04
14 12.11 4.02 1.26
15 12.86 4.45 1.52
16 13.68 4.92 1.82
17 14.60 5.45 2.18
18 15.12 6.04 2.59
19 16.56 6.70 3.07
20 17.69 7.44 3.64
21 18.92 8.26 4.31
22 20.27 9.19 5.09
23 21.75 10.23 6.00
24 23.36 11.40 7.08
25 25.13 12.72 8.34
26 27.09 14.21 9.84
27 29.24 15.90 11.60
28 31.61 17.81 13.70
29 34.24 19.98 16.18
30 37.16 22.46 19.13
31 40.41 25.28 22.65
32 44.04 28.52 26.87
33 48.09 32.23 31.94
34 52.64 36.50 38.04
35 57.75 41.44 45.41
36 63.53 47.16 54.36
37 70.01 53.80 65.27
38 77.50 61.55 78.61
39 85.97 70.61 95.03
40 95.66 81.27 115.31
41 106.81 93.85 140.51
42 119.67 108.75 171.99
43 134.58 126.50 211.56
44 151.95 147.74 261.60
45 172.28 173.28 325.34
46 196.22 204.19 407.11
47 224.55 241.80 512.84
48 258.28 287.85 650.67
49 298.71 344.63 831.99
50 347.50 415.14 1072.80
a
A partir de Kumbhjkar (1993)
162
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Df Po So
q d
u
a
b
Figura 3.9. Campos de líneas de deslizamiento para una fundación continua rugosa.
Método de Meyerhof.
La ecuación propuesta por Meyerhof, así como los factores utilizados por este autor, se
presentan a continuación en la Tabla 3.4.
En dicha Tabla se incluyen tanto los factores de forma si como los factores de
profundidad di.
Los factores de inclinación de carga ii son determinados para cargas inclinadas que
forman un ángulo con la vertical y que se aplican en la dirección del ancho de la zapata.
163
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
164
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Al igual que la ecuación de Meyerhof, la ecuación de Hansen puede ser utilizada tanto
para fundaciones superficiales como para fundaciones profundas, ya que esta incluye
un factor de profundidad di.
La ecuación general de Hansen es presentada en la Tabla 3.5 (a).
Ecuación de Hansen.
qu cN c s c d c ic g c bc q * N q s q d q iq g q bq 0.5B' N s d i g b [3.38]
Para 0
qu 5.14cu 1 s * c d * c i * c b * c g * c q * [3.39]
N q e tan tan 2 45
2
N c N q 1cot
N 1.5N q 1 tan
A continuación la Tabla 3.5 (b) presenta las ecuaciones para la determinación de los
factores de forma, de profundidad, de inclinación de carga, inclinación de la superficie de
fundación y finalmente el factor que considera el efecto que se produce cuando una fundación
es emplazada sobre un talud.
Para la utilización de la Tabla 3.5 (b) deben realizarse las siguientes consideraciones:
Los factores estrella (*) son usados solo para condición no drenada (= 0)
Las dimensiones efectivas de B' y L' son utilizadas para el caso de carga excéntrica
(carga aplicada en un lugar distinto al centroide) y carga inclinada como se observa
en la Figura 3.10. Estas dimensiones efectivas son utilizadas para el cálculo de los
factores de forma pero no para el cálculo de los factores de profundidad. Cuando solo
existe excentricidad en la dirección de L , el valor de de B' en el término de N es
igual a B . Para el caso en el que no existe excentricidad pero si se presenta una
fuerza inclinada, las dimensiones efectivas de B' y L' son iguales a B y L
respectivamente.
La variable ca representa la adhesión de la base y es igual a (0,6 a 1,0) x Cohesión de
la base.
La identificación de los ángulos y es realizada a partir de la Figura 3.10. La
posición de Hi (HB o HL) puede también causar excentricidad. Se debe notar que V es
la fuerza normal a la base y no la resultante R. Esta última resulta de la combinación
de Hi y V.
El valor de A' es igual al valor del área efectiva, es decir, es igual al producto de las
dimensiones efectivas, Fig. 3.10. Para el caso particular de la Figura 3.10, debido a
que sólo existe excentricidad en la dirección de B, el valor del largo efectivo L' es
igual al valor del largo inicial L .
165
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
B
A' =B'L'
2e
D
V
L HB
H Df =0
B
HL
c B'
HB
2
e =M
V
V
HB
M=H B y
166
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
1 iq
ic i q 2 1 5
Nq 1
2
0,7 H i
i 1
V A' c a cot
2
0,7 / 450H i
i 1
V A' c a cot
2 2 5
Se debe apuntar que Hansen (1970) no dio una ecuación para el cálculo de ic cuando se
trabaja en condiciones drenadas ( > 0). La ecuación presentada en la Tabla 3.5 (b) es de
Hansen (1961). Esta ecuación también es usada por Vesic. Los valores de los exponentes 1 y
2 a ser usados deben encontrarse en el rango de 2 a 5. El último valor propuesto por Hansen
para 1 en 1970 fue de 5, sin embargo a fines de 1950 el mismo autor había sugerido usar un
valor de 1 igual a 2. En el transcurso de este periodo de tiempo, Vesic concluyó que el valor
del exponente debería de estar relacionado de algún modo con la razón de (L/B) y propuso
ciertos valores aconsejables para el valor de su exponente m (ver Apartado 2.4). Estas
limitaciones propuestas por Vesic dieron lugar a un nuevo rango de los factores de
inclinación de 2 ≤ ic ≤5 y 3 ≤ iq = i ≤5.
A partir de las consideraciones realizadas por Hansen y Vesic en años anteriores, Bowles
(1996) afirma que el valor del exponente de Hansen (1970) de 5 es demasiado grande,
sugiriendo en su lugar el empleo de valores menos conservadores para los exponentes, tales
como: un valor entre 2 y 3 para1, aconsejándose un valor promedio de 2,5; mientras que
para el valor de2, se recomienda usar un valor entre 3 y 4, aconsejándose un valor promedio
de 3,5.
167
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
q u cN c s c ,B d c ic ,B g c bc q* N q s q ,B d q i q ,B g q bq 0.5B' N s ,B d i ,B g b [3.40]
ó
*
q u cN c s c ,L d c ic ,L g c bc q N q s q ,L d q i q ,L g q bq 0.5L' N s ,L d i ,L g b [3.41]
Tabla 3.6. Factores de forma de Hansen para el caso general de carga inclinada.
N q B ' ic , B N q L' ic , L
sc, B 1 .0 sc, L 1 .0
Nc L' Nc B'
s q , B 1.0 sen B ' iq , B / L' s q , L 1.0 sen L' iq , L / B '
s , B 1.0 0.4 B ' i , B / L' i , L s , B 1.0 0.4 L' i , L / B ' i , B
Para 0 :
s c' , B 0.2 B ic , B / L s c' , L 0.2 L ic , L / B
Nota.-El valor de s ,i debe ser mayor o igual a 0.6 , es decir, s ,i 0,6 .
Si este valor es menor a 0,6 entonces usar 0,6 .
168
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
La ecuación propuesta por Vesic (1973) es esencialmente igual a la dada por el método de
Hansen (1961), salvo la introducción de algunos cambios que se especifican a continuación:
El término N tiene una ecuación ligeramente diferente.
Los factores de inclinación de carga ii, inclinación de la superficie de fundación bi y el
factor de fundación emplazada sobre un talud gi son calculados de manera diferente.
qu cN c s c d c ic g c bc q * N q s q d q iq g q bq 0.5B' N s d i g b [3.42]
N q e tan tan 2 45
2
N c N q 1cot
N 2N q 1 tan
169
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
170
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Cortante
Df < B
despreciado
q*= Df ( Terzaghi,
Hansen )
B c
Rugoso
(a)
a f d'
g
B
q*= Df Df qu q*
e c
b
I Fs = c ab + Pp tan
Pp
d
a
Meyerhof
Terzaghi y Hansen
(b)
Figura 3.11. Comparación entre las hipótesis de los distintos métodos (Bowles, 1988).
171
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
Realizadas las comparaciones, se puede decir, que el método de Terzaghi, que fue el
primer método propuesto, es de fácil uso, da buenos resultados, siendo su mayor desventaja
la de no poder ser aplicado para el caso de fuerzas o superficies inclinadas así como también
para el caso donde existe momentos o fuerzas horizontales.
Los métodos de Meyerhof y Hansen son también ampliamente usados dando resultados
muy parecidos, mientras que el método de Vesic es algo menos utilizado.
Bowles (1988) sugiere para la elección de ecuaciones el criterio escrito en la Tabla 3.10.
Sin embargo, por lo general, es buena práctica usar al menos dos métodos y comparar los
resultados obtenidos con cada método. Si los valores obtenidos son muy diferentes se
aconseja utilizar un tercer método. Otra buena práctica es utilizar un valor promedio de los
valores obtenidos.
Tabla 3.8. Factores de capacidad de apoyo para las ecuaciones de Hansen (H), Meyerhof (M)
y Vesic (V). (Bowles, 1995)
Nc Nq N(H) N(M) N(V) Nq/Nc 2 tan(1-sen)2
0 5.14 1.0 0.0 0.0 0.0 0.195 0.000
5 6.49 1.6 0.1 0.1 0.4 0.242 0.146
10 8.34 2.5 0.4 0.4 1.2 0.296 0.241
15 10.97 3.9 1.2 1.1 2.6 0.359 0.294
20 14.83 6.4 2.9 2.9 5.4 0.431 0.315
25 20.71 10.7 6.8 6.8 10.9 0.514 0.311
26 22.25 11.8 7.9 8.0 12.5 0.533 0.308
28 25.79 14.7 10.9 11.2 16.7 0.57 0.299
30 30.13 18.4 15.1 15.7 22.4 0.61 0.289
32 35.47 23.2 20.8 22.0 30.2 0.653 0.276
34 42.14 29.4 28.7 31.1 41.0 0.698 0.262
36 50.55 37.7 40.0 44.4 56.2 0.746 0.247
38 61.31 48.9 56.1 64.0 77.9 0.797 0.231
40 75.25 64.1 79.4 93.6 109.3 0.852 0.214
45 133.73 134.7 200.5 262.3 271.3 1.007 0.172
50 266.5 318.5 567.4 871.7 761.3 1.195 0.131
172
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Número de ensayo
Método
1 2 3 4 5 6 7 8
Capacidad de Apoyo
D = 0.0 m 0,5 0,5 0,5 0,4 0,5 0,0 0,3
B = 0.5 m 0,5 0,5 1,0 0,71 0,71 0,71 0,71
L = 2.0 m 2,0 2,0 1,0 0,71 0,71 0,71 0,71
= 15.7 kN/m3 16,38 17,06 17,06 17,65 17,65 17,06 17,06
= 37° 35.5° 38.5° 38,5 22 25 20 20
c = 6.37 kPa 3,92 7,8 7,8 12,75 14,7 9,8 9,8
Milovic (ensayos) qu [kg/cm2] = 4,1 5,5 2,2 2,6
Muhs (ensayos) qu [kg/cm2] =10.8 12,2 24,2 33
Terzaghi qu =9.4* 9,2 22,9 19,7 4.3* 6.5* 2,5 2.9*
Meyerhof 8.2* 10,3 26,4 28,4 4,8 7,6 2,3 3
Hansen 7,2 9,8 23.7* 23,4 5 8 2.2* 3,1
Vesic 8,1 10.4* 25,1 24,7 5,1 8,2 2,3 3,2
Balla 14 15,3 35,8 33.0* 6 9,2 2,6 3,8
Tabla3.9. Comparación de valores de capacidad de apoyo obtenidos mediante métodos semi- empíricos y valores experimentales de capacidad de apoyo
obtenidos por Milovic (1965) y recalculados por Bowles (1993) (Bowles, 1998).
173
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
Terzaghi Suelos muy cohesivos donde D f / B 1 sobre todo cuando se quiere una
estimación rápida de qu. No debe ser usada para casos en que se presenten
zapatas sometidas a momentos o fuerzas horizontales, o para zapatas
fundadas en bases inclinadas o en la superficie de un talud.
Hansen,Meyerhof y Vesic Puede ser usada en cualquier situación dependiendo la familiaridad que
tenga el usuario con cualquiera de los métodos.
Hansen y Vesic Cuando la zapata es fundada en una base inclinada o en la superficie de un
talud; o cuando D f / B 1
Peso unitario =
d
Nivel freático
Df
Peso unitario efectivo = '
Figura 3.12.Efecto del nivel freático en la capacidad última de apoyo (Das, 1999).
Para esta condición no es necesario realizar la corrección por efecto del nivel freático, ya que
en la misma, se trabaja con parámetros de esfuerzos totales.
Por tanto, para el cálculo del valor de capacidad de apoyo en condiciones no drenadas,
debe utilizarse el valor de cu , 0 y el valor de la sobrecarga corresponde a la sobrecarga
referida a esfuerzos totales, q * .
174
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Una fundación está sujeta a carga excéntrica cuando se aplica una fuerza y un momento sobre
una columna concéntrica a ésta. La excentricidad puede ser también el resultado de
remodelaciones o instalación de nueva maquinaria que ocasionan que la columna que se
encontraba inicialmente en el centro de la fundación, llegue a estar localizada fuera del
mismo. Para la determinación de la capacidad de apoyo originada por la aplicación de una
carga excéntrica existen distintos métodos, basados todos estos en las investigaciones y
observaciones realizadas por Meyerhof (1953, 1963) y Hansen (1970) quienes indican que las
dimensiones efectivas de la zapata son obtenidas de la siguiente manera, Fig.3.13:
L' L 2e L B' B 2e B
Siendo el valor del área efectiva, A' , igual a:
A' B ' L' [3.44]
Finalmente, parar condiciones de diseño, según la ACI -318, se considera que las
dimensiones mínimas de una zapata rectangular, con una columna central de dimensiones
wB wL , son:
Bmin 4e B wB [3.45]
Lmin 4e L wL [3.46]
Debe tomarse en cuenta que las dimensiones finales de B y L deben ser mayores a Bmin
y Lmin, respectivamente. Por otra parte, cuando se tiene el caso de excentricidad en ambos ejes,
debe asegurarse siempre que B’ sea menor a L’.
A continuación se desarrollan algunos de los métodos existentes para la determinación de
la capacidad de apoyo para fundaciones sujetas a cargas excéntricas.
Q e
M
q mín
B B
BxL
Para e < B/6
q máx e
q máx
2e B`
Figura 3.13. Determinación del área efectiva para fundaciones cargadas excéntricamente.
175
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
El método de Meyerhof para el caso de una fundación sujeta a una carga excéntrica hace uso
de la ecuación de capacidad de apoyo propuesta por Meyerhof, Tabla 3.4, a la cual se aplica
un factor de reducción, Re .
De este modo, la capacidad de apoyo es calculada de la siguiente manera:
qu ,exc qu ,calc Re [3.47]
La ecuación [3.27] debe ser utilizada solamente con la ecuación de capacidad de apoyo
de Meyerhof.
Finalmente, a pesar de que originalmente Meyerhof presentó unas curvas para la
determinación del factor de reducción, Re , existen también en la actualidad ecuaciones para
la determinación de este factor. Dichas ecuaciones se presentan a continuación:
Para suelos cohesivos:
R e 1 2e / B [3.48]
Para suelos granulares y para (0 e / B 0.3) :
Re 1 e / B [3.49]
A partir de la Figura 3.13, se puede notar que si e/B = 0,5, el punto A1 cae sobre una de
las esquinas de la zapata, convirtiendo a ésta en una fundación inestable. Luego, según
Bowles (1988), el valor de e/B en la práctica es rara vez mayor a 0,2 y está usualmente
limitado a e ≤ B/6.
Es importante aclarar, que para la determinación del factor de reducción, Re, las
dimensiones de B y L son iguales a las dimensiones originales. Por tanto, la aplicación del
método de Meyerhof, consiste básicamente en determinar el valor de la capacidad de apoyo
de manera convencional (usando B y L ) y una vez realizado este cálculo, el valor obtenido
debe ser multiplicado por el factor de reducción, Re . Para el caso de excentricidad en ambos
ejes, el procedimiento a seguir es el mismo, con la diferencia de que en lugar de uno existen
dos factores de reducción, ReB y ReL , y ambos deben ser multiplicados por el valor de la
capacidad de apoyo obtenido. Éstos son obtenidos por medio de las siguientes ecuaciones:
0,5
ey
ReB 1 [3.50]
B
0,5
e
ReL 1 x [3.51]
B
Prakash y Saran (1971) basándose en los resultados de sus modelos ensayados, sugieren para
la determinación de la capacidad última de apoyo utilizar la ecuación [3.52]. Esta ecuación es
utilizada solamente para el caso de excentricidad en una dirección, y tiene la siguiente forma:
qu cN c s c( e ) q* N q s q( e ) 0.5B N s ( e ) [3.52]
176
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Las relaciones a utilizarse para los factores de forma, son las siguientes:
2
2e B 3e B
s ( e ) 1.0 B 0.68 0.43 B [3.53]
B L 2 L L
sq (e) 1 [3.54]
B
sc ( e ) 1 0.2 [3.55]
L
Caso I.- e L / L 1 / 6 y e B / B 1 / 6
Este caso es observado en la Figura 3.14. Para este, se debe calcular:
3e
B1 B1.5 B [3.56]
B
3e
L1 B1.5 L [3.57]
L
Luego, el área efectiva es:
1
A' B1 L1 [3.58]
2
Nuevamente el ancho efectivo es el menor valor entre B1 y L1 .
177
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
Caso IV.- e L / L 1 / 6 y e B / B 1 / 6
Este caso de excentricidad es mostrado en la Figura 3.21. Conocidos los valores de
e L / L y e B / B los valores de B2 y L2 pueden ser obtenidos a través de las Figuras 3.22 y
3.23 respectivamente.
Luego, el área efectiva es:
B B2 L L2
A' BL [3.64]
2
A'
En este caso L' L y B ' .
L'
Finalmente el valor de B' que es obtenido a partir de la solución de cualquiera de los
cuatro casos anteriores, es reemplazado en la ecuación [3.44], que es deducida a partir de la
ecuación de Meyerhof. Los factores de forma y profundidad son determinados a partir de la
Tabla 3.11, mientras que el valor de los factores de capacidad de apoyo es hallado a partir de
la Tabla 3.12.
qu cN c s c d c ic q * N q s q d q iq 0.5B ' N s d i [3.65]
B1
eB
P
eL L1
L
178
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
L2
eB
P e
L L1
0.5
0.4
0.10
0.3
0.08
eL/L
0.167
0.2
0.06
0.04
0.1
0.02
eB/B = 0.01
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
L1/L
179
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
0.5
0.4
0.3
eL/L
0.167
0.2
0.12 0.10 0.08
0.06 0.04
0.1
0.03
0.02
eB/B = 0.01
0
0.1 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
L 2 /L
B1
eB
P
eL
L
B2
B
180
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Tabla 3.11. Factores de forma, profundidad e inclinación recomendados por Das (2001) para
la determinación de la capacidad de apoyo para una fundación rectangular cuando la carga es
aplicada en un lugar distinto al centroide.
B Nq De Beer (1970)
Formaa sc 1
L Nc Hansen (1970)
B
s q 1 tan
L
B
s 1 0 .4
L
L B
Profundidadb Para D f / B 1 Hansen (1970)
Df
d c 1 0 .4
B
2 Df
d q 1 2 tan 1 sen tan 1
B
d 1
Para D f / B 1
2
Meyerhof (1963);
Inclinación i c i q 1
90 Hanna y Meyerhof (1981)
2
i 1
Donde:
Inclinación de la carga respecto de la vertical
a
Relaciones empíricas basadas en numerosas pruebas de laboratorio.
b
El factor tan-1 D f / B está en radianes.
181
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
182
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
0.5
0.4
0.3
0.08
e B /B 0.10
0.167
0.2
0.06
0.04
0.1
0.02
eL/L =0.01
0 0.6 0.8
0 0.2 0.4 1.0
B1/B
0.5
0.4
0.3
e B /B
0.167
0.2
0.14
0.12
0.10 0.08
0.06
0.1
0.04
0.02
e L /L= 0.01
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
B 2 /B
183
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
L2
eB
P eL
L
B2
0.20
0.14
0.12 0.10
0.15
0.16
0.08
0.06
eB /B
0.10
0.04
0.05
eL /L= 0.02
184
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
0.20
0.16
0.14
0.15
0.12
0.10
eB /B
0.10
0.08
0.06
0.05
0.04
eL /L= 0.02
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
L 2 /L
Hansen y Vesic también consideran el caso de aplicación de carga excéntrica. Los detalles de
este procedimiento ya fueron desarrollados en los apartados 2.3 y2.4.
185
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
BXL
Para e<B/6 Para e>B/6
q min
q
max
q max
Figura 3.24. Distribución de presión en el suelo donde se emplaza una fundación cargada
excéntricamente.
Finalmente, a partir de la ecuación [3.69] se determina el valor de q max , que debe ser
comparado a continuación con la carga segura de apoyo, q s , que es el resultado de dividir la
carga última de apoyo, qu , obtenida a partir de cualquiera de los métodos desarrollados en el
Apartado 5, por un adecuado factor de seguridad. De tal comparación, uno puede afirmar que
la fundación no alcanza la falla por capacidad de apoyo siempre que el valor de q max sea
menor al valor calculado de capacidad segura de apoyo, q s .
Cuando una fundación es emplazada sobre un suelo estratificado, se hace necesario el realizar
ciertas modificaciones a los métodos generales de capacidad de apoyo. Según Bowles (1988),
un depósito de suelo en el cual se emplaza una fundación, se considera estratificado cuando el
espesor del estrato superior, d 1 , Fig. 3.25, es menor que la profundidad H , Fig.3.7. En tal
caso la zona de falla se extiende hasta el interior del estrato inferior.
Bowles (1988), considera tres casos generales de fundaciones emplazadas en suelos
estratificados:
Caso 1. Fundación emplazada en arcillas estratificadas ( 0) , Fig. 3.25.
a. Estrato superior menos fuerte que el estrato inferior c1 c 2 .
b. Estrato superior más fuerte que el estrato inferior c1 c 2 .
Caso 2. Fundación emplazada en suelos 'c' estratificados, para los cuales se
consideran las condiciones a y b del mismo modo que para el Caso 1.
Caso 3. Fundación emplazada en un suelo estratificado de arcilla y arena, Fig. 3.25 (b).
a. Arena descansando sobre arcilla.
b. Arcilla descansando sobre arena.
186
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
P
B
Df
1 BXL c 4
c1 d1
a b
c2 d2
d3 3
2
c3
Cuando el estrato superior es muy suave, es decir, c1 es relativamente bajo, la falla puede
ocurrir a lo largo del bloque deslizante 1abc y no a lo largo de un arco circular.
(a)
q*
a P
B
d1c Df Estrato 1
d1 BXL
Ph =Pv Ks a
z d1
b
d01 1dz b Estrato 2
(b)
Figura 3.25. Fundaciones en suelos estratificados (a) Fundación sobre suelo arcilloso
estratificado, (b) Suelo estratificado de arena y arcilla o viceversa.
187
Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
Cuando el valor de C R está muy alejado de este rango, existe una gran diferencia entre
los valores de resistencia de los estratos, y uno podría obtener el valor de N c usando el
método propuesto por Brown y Meyerhof (1969) que se halla basado en modelos ensayados y
es como sigue:
Para C R 1
1 .5 d 1
N c,s 5.14C R 5.14 Para zapata continua [3.71]
B
Para una fundación circular con diámetro igual a B .
3 .0 d 1
N c ,r 6.05C R 6.05 Para fundación circular [3.72]
B
Cuando C R 0.7 , los factores hallados mediante las ecuaciones [3.71] y [3.72] se
reducen en un 10%.
Para C R 1 , los factores se calculan como se indica a continuación:
Para zapata continua:
0 .5 B
N 1, s 4.14 [3.73]
d1
1.1B
N 2,s 4.14 [3.74]
d1
Para zapata circular:
0.33B
N 1,r 5.05 [3.75]
d1
0.66 B
N 2,r 5.05 [3.76]
d1
Para el caso en que C R 1 , se debe calcular tanto N 1,i como N 2 ,i , mediante dos de las
cuatro ecuaciones anteriores dependiendo la elección de estas de la forma de la zapata, es
decir, de si la zapata es continua o circular. A continuación se establece un valor promedio de
los dos valores hallados, de la siguiente manera:
N 1,i N 2,i
N c ,i 2 [3.77]
N 1,i N 2,i
A través de las ecuaciones anteriores pueden obtenerse valores típicos de N c ,i . Dichos
valores son presentados en la Tabla 3.13, debiendo ser los mismos utilizados como el factor
N c de cualquiera de las ecuaciones correspondientes a los métodos desarrollados en el
presente capítulo (Terzaghi, Meyerhof, Hansen y Vesic).
188
CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Para el caso en el que el estrato superior es suave, es decir, presenta un valor bajo de y
c' , uno debe verificar la probabilidad de rebalse del suelo por debajo de la fundación, del
modo que se indicó anteriormente.
Finalmente, para el último caso, que es aquel que considera una fundación emplazada
sobre un estrato de arena que se halla descansando sobre un estrato de arcilla, o viceversa, se
debe verificar primero si la distancia H penetrará al interior del estrato inferior. Por tanto, si
H d1 , Fig. 3.7, qu puede ser estimada de la siguiente manera:
1. Encontrar qu con cualquiera de los métodos propuestos, utilizando los parámetros
de resistencia del estrato superior.
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Mecánica de Suelos. L.M. Salinas & A. Aranibar
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CAPITULO 3 Capacidad de apoyo de fundaciones superficiales
Por otra parte, un estrato de arena descansando sobre uno de arcilla o viceversa, se
presenta de manera más común en la práctica, y en este caso la estratigrafía se halla definida
de mejor manera.
Luego, para el caso de suelos c' con un número considerable de estratos de espesor
delgado, valores promedio de los parámetros de resistencia para la determinación de la
capacidad de apoyo pueden ser calculados mediante las siguientes ecuaciones:
c1 H 1 c 2 H 2 c3 H 3 .......... c n H n
c av [3.80]
H i
H tan 1 H 2 tan 2 .......... H n tan n
av tan 1 1 [3.81]
H i
Donde:
c i Cohesión en el estrato de espesor H i .
i Ángulo de fricción del estrato de espesor H i .
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