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Recall

Campbell
La compañía Campbell Soup, retiró aproximadamente 4,185 libras de sopa de pollo debido a
un mal etiquetado y alérgenos no declarados en el producto, los productos contienen leche,
un alérgeno conocido, que no fue declarado en la etiqueta del producto.
El problema fue descubierto el 20 de abril de 2007 cuando la empresa recibió una notificación
de su oficina corporativa sobre múltiples quejas de los consumidores acerca del error en el
etiquetado con respecto al contenido dentro de las latas.

Honda: 5,4 millones de unidades


La compañía japonesa comenzó sus problemas con los airbags en 2014. Takata, compañía
líder en el mercado de proveedores en la prevención de accidentes, fue protagonista de un
escándalo mayúsculo al comprobarse fallas en el sistema de inflado de los airbags que
provocó al menos la muerte de diez personas. Sólo en los Estados Unidos, fueron llamados a
revisión al menos noventa millones de unidades de marcas como BMW, Chrysler, Dodge,
Ford, General Motors, Acura, Lexus, Volkswagen, Mazda, Infiniti, Mitsubishi, Nissan, Subaru y
Toyota. Honda fue la que más dispositivos había instalado en sus vehículos: 5,4 millones de
automóviles estaban afectados por un error que era potencialmente peligroso en casos de
accidentes.
General Motors: 5,8 millones de unidades
A comienzos de la década del ochenta, GM debió convocar a otros 5,8 millones de
automóviles que presentaban problemas de fábrica en la suspensión trasera. El caso
adquirió notoriedad en la prensa cuando modelos de dimensión mediana construidos a partir
de 1978 empezaron a protagonizar accidentes. Inmediatamente la compañía norteamericana
realizó un "recall" para reparar las unidades en sus talleres oficiales.
General Motors: 6,7 millones de unidades
La tercera llamada a revisión del conglomerado de marcas de los Estados Unidos se realizó a
6,7 millones de automóviles distribuidos ya en el mercado local con el propósito de reparar o
directamente retirar de circulación modelos que sufrían aceleraciones repentinas por un
mal funcionamiento en los soportes del motor. La inspección se realizó a modelos
fabricados en la década del sesenta. La solución implicaba colocar un perno de restricción,
reforzar los engranajes para que el bloque propulsor mantuviera su ubicación.
Toyota: 7,4 millones de unidades
En el caso de la compañía japonesa el problema no ameritaba un riesgo de seguridad. En
2012 debió afrontar problemas en el mecanismo eléctrico de las ventanillas por un
comportamiento defectuoso. Toyota invirtió una importante suma de dinero en reparar el
sistema en 7,4 millones de automóviles.

Ford: 7,9 millones de unidades


Ford debió hacer un llamado de revisión para casi ocho millones de unidades por un problema
en el sistema de encendido que ocasionó, en los casos más extremos, un pequeño incendio
en el interior del capó. El "recall" fue en 1996 y no era la primera vez ni iba a ser la última en
que la legendaria compañía hiciera un llamado de revisión.
Volkswagen: 8,5 millones de unidades
El Dieselgate es la llamada de revisión más actual del listado. Comenzó en 2016: las
esquirlas aún dañan la imagen de marca del gran consorcio alemán. El fraude en la medición
de la emisión de partículas contaminantes en los vehículos diésel a través de la manipulación
del software debilitó la credibilidad de toda la industria alemana. Volkswagen aceptó
declararse culpable de una conspiración para engañar a sus clientes y a las autoridades y
solo en los Estados Unidos debió pagar 4.300 millones de dólares en concepto de multa.
Toyota: 9 millones de unidades
En 2009 y 2010, Toyota debió reparar o retirar del mercado a nueve millones de vehículos
porque un fallo en el pedal del acelerador provocaba, de repente, una aceleración
inintencionada. El problema se duplicó: en primera instancia el fabricante realizó un primer
diagnóstico errado por lo que debió hacer una segunda llamada a revisión luego de que varias
automóviles se vieran involucrados en accidentes.
Ford: 15 millones de unidades
Los quince millones de autos que participaron en el segundo "recall" más importante de la
industria automotriz sufrían un fallo en los interruptores que accionaban el control de
crucero. Algunas de las unidades que tuvieron que pasar por el taller oficial de Ford en 1999
habían soportado incendios por causa de este error de fábrica.
Ford: 21 millones de unidades
Antes de que el fabricante estadounidense convocara a la llamada de revisión más grande de
la historia en 1980, intentó advertir a los conductores colocando una oblea en el auto. El
recurso no fue eficiente y Ford debió hacer un "recall" masivo de varios modelos que
compartían problemas en la transmisión de las versiones automáticas. El fallo estaba en
que la marcha "P" de la caja de cambios no funcionaba correctamente: el error hacía
reaccionar el vehículo que desde "parado" comenzaba lentamente a circular. Afectaba a
modelos Ford, Mercury y Lincoln fabricados en la década del setenta. Se estima que el error
causó miles de accidentes y cientos de muertes.

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