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EM DE MERCADO
2019
El mercado
del vino tranquilo en
Japón
ESTUDIOS
EM DE MERCADO
20 de febrero de 2019
Tokio
NIPO: 114-19-038-4
EM EL MERCADO DEL VINO TRANQUILO EN JAPÓN
Índice
1. Resumen ejecutivo 5
2. Definición de sector 8
2.1. Delimitación del sector 8
2.2. Clasificación arancelaria 8
4. Demanda 22
4.1. Preferencias de los consumidores 22
4.2. Hábitos de consumo 22
5. Precios 25
5.1. Medios de pago y moneda utilizada 25
5.2. Evolución y segmentación de los precios 25
7. Canales de distribución 30
7.1. Estrategia de canal y para el contacto comercial 31
7.1.1. Importación de vino a través de productores de bebidas alcohólicas 32
7.1.2. Importación de vino a través de mayoristas especializados 32
7.1.3. Importación de vino a través de tradings especializados (medianos y pequeños) 32
7.1.4. Grandes almacenes, supermercados como importadores minoristas 33
7.1.5. Importaciones a través de cadenas de hoteles y restaurantes o tiendas especializadas 33
7.1.6. Otros canales 33
8.3. Etiquetado 39
10. Oportunidades 45
11. Información práctica 47
11.1. Recomendaciones para el exportador 47
11.2. Ferias 48
11.2.1. Foodex 48
11.2.2. Supermarket Trade Show 48
11.2.3. Wine & Gourmet Japan 48
11.2.4. Spain Wine Gourmet Fair 49
11.2.5. Spanish Wine & Business Meeting and Seminar 49
11.3. Publicaciones del sector 49
11.4. Asociaciones 49
11.5. Otras direcciones de interés 50
1. Resumen ejecutivo
Como punto de partida hay que considerar que el vino no es una bebida tradicional en el país, por
lo que su cuota de mercado es reducida en comparación con otras bebidas alcohólicas locales o
con productos más populares como la cerveza. Aun así, la tendencia de consumo entre los
japoneses continúa al alza.
El mercado del vino está en crecimiento desde la década de los 70, y alcanzó un boom de consumo
en los años 97 y 98. Desde entonces, las importaciones parecieron estancarse, llegando a sufrir
descensos en los años 2006 y 2007, en un período que se extendió hasta el año 2010. A partir de
éste, las importaciones de vino en Japón han vuelto a experimentar un notable crecimiento,
llegándose incluso en 2015 al nivel más alto conseguido desde 1998.
En 2018 se importaron 178.848 kilolitros de vino tranquilo, sumando embotellado (hasta 2 litros) y
a granel (entre 2 y 150 litros), lo supone una disminución del 8% respecto al año anterior. La
tendencia hacia la reducción de precios que se observaba desde 2006 fue una de las causas por
las que el consumo de vinos había aumentado de forma continuada en Japón. Desde 2013 esta
tendencia se ha invertido, con un aumento generalizado de los precios. Aun así, se pueden apreciar
claras diferencias en el precio por litro según la procedencia del vino, desde los 305 yenes/litro del
vino español a los 1692 yenes/litro del vino estadounidense.
Los principales países exportadores de vinos tranquilos durante 2018 fueron: Chile (que se
posicionó como número uno en el ranking por volumen por cuarta vez consecutiva) con un 31% del
total por volumen y un 16% por valor; Francia, ocupó el segundo lugar con el 25% del volumen y
un 42% del valor; Italia, con el 18% del volumen y el 16% del valor y, a continuación, España, que
ocupa el 4º puesto en volumen y el 5º en valor con cuotas del 11% y 5% respectivamente. Además,
es preciso mencionar la creciente importancia de las importaciones del Nuevo Mundo en el mercado
japonés. Aparte de Chile, también Argentina, Sudáfrica y Nueva Zelanda han ido ampliando sus
cuotas de mercado en los últimos años.
En los últimos años ha habido una tendencia a la polarización de los precios, por un lado, los vinos
chilenos caracterizados por sus etiquetas con animales que se venden a precios bajos, y por otro
lado vinos de alta gama, como el Borgoña francés, que se comercializan a precios superiores a los
3.000 yenes. Además, en los últimos años se ha apreciado un incremento de las ventas en el canal
online para el consumo doméstico, que también ha aumentado en este periodo. Se espera que este
canal mantenga un crecimiento estable en los próximos años y motive una mayor intensidad
competitiva al permitir al consumidor comparar precios y productos fácilmente.
En lo que respecta al comportamiento de los precios del vino español, el precio medio de venta por
litro (CIF) pasó de 305 yenes/litro en 2017 a 330yenes/litro en 2018 lo que supone un significativo
incremento del 8,1% respecto al año anterior y consolida la tendencia de crecimiento que ya se
observó en el 2017
En volumen, las importaciones de vinos españoles embotellados (hasta 2 litros) crecieron de forma
sostenida a lo largo de la última década hasta 2012. Sin embargo, desde entonces han ido
descendiendo gradualmente. Durante el ejercicio 2017 la tendencia decreciente se frenó, pero ha
vuelto en 2018: se han importado 17.524 kilolitros de vino español, un 12,8% menos que el año
anterior. Respecto al valor de las exportaciones españolas, en 2018 alcanzaron 5.799 millones de
yenes, un 4% menos que en 2017. Cabe destacar que todo el mercado ha experimentado una
bajada general tanto en volumen como en valor.
El descenso de las exportaciones de España a Japón hasta 2016 debe atribuirse a la suma de una
serie de factores:
• El stock acumulado de vino español hasta 2012: se ha tardado unos años en dar salida a
todo ese stock acumulado y, como consecuencia, las importaciones se habían reducido.
Desde entonces, hasta la fecha, no se ha recuperado el total alcanzado en el año 2012.
• La dificultad para competir con Chile en los mismos segmentos de mercado: este país tiene
un acuerdo comercial con Japón que reduce progresivamente las cargas arancelarias sobre
el vino y además ha sido capaz de mantener una buena relación calidad-precio y una
producción estable de calidad constante (sin grandes diferencias entre cosechas).
• La evolución del tipo de cambio euro/yen: En 2016, el yen tuvo una tendencia de apreciación
respecto al euro que perjudicaba a los exportadores europeos. Sin embargo, en el periodo
comprendido entre enero de 2017 y enero de 2018 el yen se ha depreciado respecto al euro
un 10,96%, lo que puede explicar la recuperación leve que están experimentando las
exportaciones europeas este último año.
Por otro lado, es necesario enfatizar que los productores e instituciones de promoción del comercio
exterior deben tratar de promocionar los vinos premium, ya que en el futuro, el mercado de vinos
españoles en Japón podría sufrir un serio deterioro si continúa formado casi exclusivamente por
vinos de precio bajo y, por tanto, asociado únicamente a este segmento.
En este sentido, es imprescindible que la empresa exportadora diseñe una política clara para
exportar a Japón, ya que, además de tratarse de un mercado muy competitivo, es también un
mercado complicado y exigente que requiere grandes dosis de paciencia y perseverancia. Está
comprobado, por la experiencia de exportadores españoles ya presentes en Japón y la de otros
países directos competidores de éxito y con una importante cuota del mercado, que sólo aquellos
dispuestos a considerar el mercado japonés como un mercado objetivo en sí mismo, lejos de tratarlo
únicamente como destino puntual o temporal (por reducción de excedentes por ejemplo) se
benefician de un mercado que es a la vez de un tamaño muy considerable y lucrativo. Para ello, se
debe estar dispuesto a invertir el tiempo y dinero necesarios para introducirse en el mercado japonés
con la intención de permanecer en él, siempre prestando atención a la importantísima relación con
sus importadores, lo que redundará en una relación estable y muy rentable.
Por último, cabe destacar el Acuerdo de Partenariado Económico (EPA, por sus siglas en inglés)
entre la Unión Europea y Japón, firmado en 2018 y que entró en vigor el 1 de febrero de 2019. La
liberalización de la importación de bebidas alcohólicas sin duda contribuirá a mejorar la posición de
los vinos españoles frente a los chilenos (cuyas exportaciones a Japón despegaron precisamente
cuando firmaron su propio EPA con Japón). Además, el Acuerdo no solo eliminará las barreras
arancelarias a la importación de vinos, sino que contará con mecanismos para reducir las barreras
no arancelarias a las que se ha enfrentado tradicionalmente el vino europeo en el mercado nipón.
2. Definición de sector
ND
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Estadísticas de la Agencia Tributaria de Japón y Trade Statistics of
Japan (2019).
ocupado por vinos de origen extranjero. Más adelante, en el apartado 3.3, se analizarán las
importaciones según su valor, volumen y origen.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Estadísticas de la Agencia Tributaria de Japón y Trade Statistics of
Japan (2019).
La realidad es que debido a la falta de uvas para la producción de vino, la gran mayoría de los vinos
domésticos se elaboran, bien a partir de vinos importados a granel, bien a partir de mosto de uva
importado para su posterior fermentación.
No obstante, poco a poco jóvenes enólogos japoneses están tratando de impulsar una verdadera
industria vitivinícola nacional, presentando vinos de producción 100% japonesa a distintos
concursos internacionales. En un informe de la Delegación de la Unión Europea en Japón, se estima
que la superficie destinada a viñedos en el país es de 18.000 ha, con una producción total de
184.800 toneladas de uvas. En 2016, según datos del Ministerio de Agricultura, Bosques y Pesca
de Japón, las uvas destinadas a la producción de vino alcanzaron la cifra de 22.541 toneladas, entre
las cuales, la más utilizada fue la variedad regional koshu.
Según un informe de la Agencia Tributaria japonesa del año 2016, en Japón hay 283 bodegas
productoras, de las cuales 81 se sitúan en la prefectura de Yamanashi. Otras prefecturas que
concentran un alto número de bodegas son Hokkaido, Nagano y Yamagata. Estas bodegas
productoras son, en su mayoría, pequeñas y medianas empresas que producen menos de 1000
1
Datos totales de vinos tranquilos, espumosos y generosos correspondientes a las partidas TARIC 2204.10-000, 2204.21-010 y
2204.21-020. La partida 2204.21-020 comprende vinos de hasta 2 litros, por lo que están excluidas las importaciones a granel.
2
Datos de producción nacional correspondientes al ejercicio fiscal japonés (abril a marzo).
kilolitros de vino anuales. La producción de estas pequeñas empresas es, casi en su totalidad,
realizada con uva japonesa.
Muy recientemente se ha creado una nueva nomenclatura propia y específica para vino japonés
producido con uva local, denominada Nihon Wine (vino japonés), frente al Kokusan Wine (vino
doméstico) para aquellos que se han elaborado en Japón utilizando uvas, mostos o vinos
importados. Esta nueva nomenclatura también permite a los fabricantes reivindicar el lugar de
producción, los tipos de uva utilizada y el año de la cosecha. Actualmente, según la Association of
Nippon Wine Lovers, unas 88 empresas son productoras de vino procedentes de viñedos
japoneses. En 2016, la producción de Nihon Wine supuso el 19,4% del total de la producción de
vinos en Japón. El Nihon Wine se divide mayoritariamente en vino tinto y vino blanco a partes
iguales, con un pequeño porcentaje de vino espumoso. Del total de bodegas productoras japonesas,
solo 7 tuvieron en 2016 una producción superior a los 1.000 kilolitros de vino y sumaron entre ellas
71.743 kilolitros, de los cuales solo un 7,6% era Nihon Wine.
Los productores nacionales están trabajando para mejorar sus marcas de Nihon Wine con el fin de
atraer a los consumidores que buscan autenticidad en los vinos que consumen. El vino importado
representa una gran proporción del vino vendido en Japón y, por lo tanto, los fabricantes nacionales
ya están tomando medidas para mejorar la reputación de su vino local a fin de hacerlo más
competitivo de cara a los rivales extranjeros.
3
Datos de producción nacional correspondientes al ejercicio fiscal japonés (abril a marzo).
3.3. Importaciones
A continuación se detalla la evolución del volumen y el valor de las importaciones de vinos tranquilos
según su envase.
Por otro lado, el valor de las importaciones en 2015 aumentó un 2,24%, para luego descender en
2016 un 13%, con un valor de 99.352 millones de yenes. En 2017 se recuperó la tendencia
ascendente de 2015 con un crecimiento del 9,8% respecto al año anterior, y en 2018 volvió a
disminuir un 1,47%. Destaca que la disminución del valor ha sido considerablemente menor que la
disminución del volumen.
El formato de grandes envases, que abarca entre los 2 y 150 litros, ocupa un lugar simbólico dentro
de la importación de vinos tranquilos. Tal y como se muestra en la Tabla 3, en 2015 el volumen total
fue el mayor registrado en la serie analizada, con 19.634 kilolitros. Este aumento se debe a la
entrada en el mercado de los vinos en formato de empaquetado “bag-in-box” franceses, italianos,
australianos y en especial a aquellos procedentes de España y Portugal, a precios más
competitivos. En 2016 se registró un descenso del 24% con respecto al año anterior. Esta tendencia
descendente ha continuado en 2017, con una ligera reducción del volumen de las importaciones (-
1,3%) y en 2018, con una disminución más pronunciada, del 15%.
El crecimiento en términos de valor también fue constante hasta 2015. En 2014 y 2015 el valor de
las exportaciones aumentó a un ritmo moderado, con crecimientos del 5,35% y 6,69%
respectivamente. Sin embargo, las cifras de valor experimentaron en 2016 un descenso acusado
del 28,9%. En 2017, la tendencia vuelve a ser de crecimiento, con un 6,7% más que el año anterior,
para volver a bajar ligeramente en 2018 un 1%.
En adelante este informe se centrará en las importaciones de vinos tranquilos hasta 2 litros, que
son los que ocupan aproximadamente el 90% del sector. En la Tabla 4 se detalla la evolución de
las importaciones de vinos tranquilos en formato de hasta 2 litros según su país de procedencia.
EEUU 9.635 9.800 9.300 10.966 6.572 10.450 6.876 11.631 7.175 12.788
Alemania 2.980 1.851 2.909 1.751 2.665 1.385 2.594 1.550 2.402 1.592
Sudáfrica 2.723 1.204 2.340 1.160 1.951 919 2.277 1.133 2.076 1.107
Argentina 3.615 1.555 2.608 1.377 2.780 1.331 2.080 1.138 2.003 1.095
N. Zelanda 1.150 1.233 1.212 1.344 1.186 1.260 1.200 1.288 2.076 1.107
Otros 2.455 1.515 2.328 1.559 2.574 1.514 2.687 1.766 3.295 2.088
Total 180.879 111.728 185.615 114.245 172.392 99.352 179.275 109.060 166.384 107.445
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Trade Statistics of Japan (2019).
En 2017 se consolida el adelantamiento de Chile, que venía sucediendo desde 2015. En 2018 el
país ocupa por cuarto año consecutivo el primer lugar como exportador de vinos tranquilos por
volumen y sigue superando a Francia, a pesar de la disminución que han sufrido las importaciones
chilenas respecto al año anterior.
Con todo, Chile representa un 31% del total de las importaciones de vinos de Japón, frente al 25%
de Francia. Sin embargo, si se atiende al valor de las importaciones, Francia continúa en primera
posición con 45.445 millones de yenes y un 42% del total de importaciones en valor, a una larga
distancia de Chile. A pesar de esto, tanto los líderes del ranking como el resto de los países
presentan cifras en valor y volumen inferiores a las de 2017.
Italia ostenta la tercera posición tanto en volumen como en valor. Los vinos italianos concluyen el
año 2018 manteniendo dicha posición representando un 15% del total. Si se atiende al valor, se
puede apreciar un descenso respecto al año anterior, siguiendo las tendencias del mercado.
En cuarto lugar, por volumen se sitúa España representando un 10,5% del total de las importaciones
de Japón. El volumen de las importaciones aumentó ligeramente en 2017 para volver a disminuir
en 2018. En términos de valor España ocupa el quinto lugar representando el 5% del total, frente al
11% de EE.UU, que se sitúa en cuarta posición. En 2017, aumentaron las cifras de valor españolas
gracias a la tendencia alcista generalizada de los precios. Sin embargo, es necesario mencionar
que en los años 2015 y 2016 el valor había descendido de forma notable, coincidiendo el pico de
crecimiento de Chile. En 2018 el valor ha vuelto a descender, en línea con el resto del mercado.
Por debajo, encontramos otros países productores como Estados Unidos o Australia, que ocupan
respectivamente la quinta y la sexta posición en el ranking por volumen. Por otro lado, países como
Alemania, Argentina, Sudáfrica o Nueva Zelanda, tienen en conjunto un nivel de participación en el
mercado, tanto en volumen como en valor, de alrededor del 7%.
Entre las tendencias presentadas, cabe destacar el acusado descenso del volumen de las
importaciones francesas, con 10 millones de litros menos que hace 5 años. En contraposición
sobresale el continuado ascenso de las chilenas durante el último quinquenio, que, aunque parecían
haberse estancado en 2016, han retomado el ritmo de crecimiento en 2017 y se mantiene superior
al resto en 2018.
En términos de valor, Francia sigue destacando fuertemente sobre sus competidores, llegando a
copar un 42% del total. En segundo y tercer lugar se posicionan Chile e Italia, ambos
aproximadamente con un 15% del total, a una amplia distancia de los vinos franceses. Por su parte,
España a su vez experimentó un leve ascenso de las importaciones tanto en volumen como en
valor en 2017. En 2018, los vinos españoles vivieron un descenso junto con el resto del mercado
tanto en volumen como en valor, pero consiguen mantener su posición en el ranking. En valor siguen
destacando los vinos de Francia, Chile, Italia y Estados Unidos con amplia diferencia.
3.3.1.1. Chile
En 2017, el volumen de ventas de vino embotellado chileno importado fue de 6,57 millones de cajas
(lo que supone una subida del 11,2% con respecto a los datos del año anterior). Si a esto se le
suma el vino chileno importado a granel y embotellado posteriormente en Japón, las ventas
alcanzaron en el ejercicio 2017 los 7,52 millones de cajas de 9 litros, un 5,7% más que en 2016.
Santa-Helena Alpaca fue la primera marca chilena en exceder el millón de cajas vendidas y se
mantiene como líder entre las importaciones chilenas. Su crecimiento ha continuado en 2017,
alcanzando los 1,73 millones de cajas. En cuanto a la razón del tremendo éxito de la marca, los
expertos destacan el uso de siluetas de animales en sus etiquetados; la alpaca ha contribuido al
aumento de las ventas y a aumentar su presencia en supermercados, pues el consumidor detecta
fácilmente el producto y su origen, como también han hecho el puma o el pudú con otras marcas.
Esta estrategia surtió efecto hasta que, en 2016 el uso de siluetas de animales como signo distintivo
se generalizó en el mismo segmento de precios (por ejemplo, la marca blanca de Aeon). Esto afectó
particularmente a la marca Cono Sur, que por primera vez descendió en ventas con respecto al año
anterior. En el espectro medio-alto, las ventas de los caldos chilenos han aumentado sin parar.
Casillero del Diablo superó las 100.000 cajas vendidas, un 6,3% con respecto a 2016. Al mismo
tiempo, se espera que el crecimiento de otros vinos de este segmento como Montes, Emiliana, Viña
Valdivieso o Miguel Torres continúe durante el próximo año.
Para los vinos chilenos es crucial revertir su imagen de vinos baratos. La elaboración de vinos de
gama media-alta en Chile está progresando, mientras que los vinos de gama baja a menudo se
elaboran de manera específica para el mercado japonés. La Asociación Wines from Chile ha estado
cooperando con la Japan Sommeliers Association para llevar a cabo seminarios sobre vinos
chilenos premium durante los últimos 5 años, con la intención de hacer desaparecer la imagen de
vinos de bajo precio. En el futuro, los especialistas del mercado indican que será necesario enfatizar
la promoción de los vinos de gama media-alta si se desea cambiar la percepción del vino chileno
como vino barato que actualmente tienen los consumidores japoneses.
3.3.1.2. Francia
El volumen de importación de vino francés fue en 2017 de 5,37 millones de cajas, aproximadamente
la misma cantidad que en el año anterior. Con pocos vinos de baja gama que se vendan por debajo
de 500 yenes, a Francia le cuesta adaptarse a la situación actual del mercado. Como el canal on-
trade continúa estando excesivamente orientado al vino francés, puede mantener un nivel de
importación que ronda los 5 millones de cajas. Sin embargo, a la vista del descenso vivido en el
último quinquenio, lo único que podría revertir esta situación es el Acuerdo de Partenariado
Económico entre la Unión Europea y Japón.
Acerca de los vinos de gama baja o vinos de mesa, se registraron en este ejercicio 550.000 cajas,
un 8% menos que en 2016. Los vinos de las grandes áreas de producción vitivinícola francesa han
experimentado un crecimiento generalizado en este ejercicio. Los vinos de Alsacia vendieron 71.000
cajas (un 13,7% más que el año anterior). Por su parte, Burdeos tuvo unas ventas de 1,69 millones
de cajas (crecimiento de un 4,8%,). Entre los que registraron un aumento de ventas destaca el
Graves blanco, que aunque con una cifra de importación baja, ha crecido un 36,7% en 2016 y un
39,1% en 2017. Los vinos de Borgoña vendieron un total de 600.000 cajas, un descenso de un 4%
respecto al año anterior.
3.3.1.3. Italia
El volumen de vino italiano importado en 2017 fue de 3,93 millones de cajas (un 5,1% más que en
2016). En los últimos 5 años el volumen alcanzó los 4 millones de cajas en 2015, pero descendió
en 2016. La media anual del último quinquenio queda en 3,89 millones de cajas. Hay dos razones
principales que explican el descenso del volumen de importación de los vinos italianos: la primera,
el desplome en el canal on-trade; la segunda, la pérdida de cuota de mercado en el canal minorista
frente a los vinos chilenos, entre otros.
Asimismo, en el canal minorista, los vinos italianos se enfrentan a una dura competencia. Chianti,
que gozó de gran popularidad en otros ejercicios a un precio de 1.000 yenes, ha dejado de vender.
Parece ser que los vinos españoles y chilenos, de buena calidad y a un precio de venta de 500
yenes, han tomado este espacio. Además, la cuota de mercado de los vinos italianos en el canal
minorista ha sido siempre escueta. Francia era el líder en esta categoría, hasta que en 2015 Chile
se hizo con el primer puesto en cuanto a volumen de exportación. El precio de venta óptimo de los
vinos chilenos en supermercados es de 500 yenes, mientras que el del francés es de 900 yenes.
Según los expertos, Italia podría hacerse con un hueco en el canal minorista si consiguiera colocar
vinos a un precio de 700 yenes, o bien utilizar variantes locales en lugar de chardonnay o cabernet,
para diferenciarse de Chile y Francia.
Italia debe hacer también mayores esfuerzos en las competiciones de vino, que gozan de gran
popularidad entre las estanterías de los supermercados. Por su parte, los vinos en el formato “bag-
in-box” se están vendiendo con facilidad, sobretodo en bares. Están empezando a desempeñar el
papel de vinos para cocinar o vinos por copa (en contraposición al vino en botella).
El volumen importado en 2017 fue de 791.922 cajas, marcando un fuerte descenso de un 19,2%
(tras la caída del 42,9% en 2016). Este descenso se debe en gran medida al cambio de modelo de
Carlo Rossi y Almaden, que han pasado de exportar vino embotellado a exportar vino a granel para
ser embotellado en Japón. Si se tienen en cuenta el volumen embotellado localmente, la cantidad
aumenta a 1,9 millones de cajas vendidas. Aun así, sigue suponiendo una reducción del 15,2% en
comparación con 2016.
En general, los vinos comercializados por debajo de los 2.000 yenes han visto sus ventas reducidas
en el último año. Por otro lado, los de gama media-alta, fuertes en el canal on-trade, se han vendido
bien en comparación con vinos de otros países. A esta empresa han contribuido las numerosas
actividades promocionales realizadas por productores y asociaciones año tras año, especialmente
California, Oregon y Washington.
Las ventas online de vino de gama media-alta han continuado de forma fluida. No obstante, la
demanda interna es alta, con lo que suele quedar poco stock para abastecer a la demanda
japonesa. Además, la facilidad que tiene el consumidor para poder comparar precios en el mercado
online favorece una alta competencia entre los vinos de este segmento.
El vino estadounidense contó una vez con el distintivo de tener un sabor fuerte e intenso, con una
alta graduación. En los últimos años, parece que ha habido un cambio en esta tendencia. Mientras
que en los años 70 y 80 tenían un estilo tradicional, ha emergido un nuevo dinamismo en las áreas
de producción, produciendo vinos frescos y más ligeros, que maridan bien con la comida. Para este
tipo de vinos, también se han llevado a cabo restricciones en las subidas de precios, con lo que se
espera que su demanda crezca aún más en el futuro.
3.3.1.5. Australia
El volumen de importación del vino australiano en 2017 fue de 918.725 cajas (un 5%más que el año
anterior). Si se añade el vino exportado a granel y embotellado en Japón, el volumen asciende a un
millón de cajas. Las exportaciones de vino a granel australiano a Japón crecieron un 47,9% en
2017. El motivo principal de este crecimiento ha sido el fin de las existencias acumuladas durante
los años previos, cuando las importaciones de vino (tanto a granel como en botella) aumentaron
tras la entrada en vigor del Acuerdo de Partenariado Económico entre Japón y Australia, en enero
de 2015.
El vino australiano ha sido el centro de atención desde la firma de este acuerdo. Mientras que los
aranceles a la importación de vino australiano en Japón disminuirán progresivamente hasta 2021,
los que gravan el vino a granel desaparecieron ipso facto en 2015. Teniendo esto en cuenta, los
importadores compraron masivamente vino a granel tras haber cerrado contratos en Japón para
vender vino internacional con marca reconocida pero embotellado de forma local. Así es como la
importación de vino a granel australiano se quintuplicó en 2015.
Si bien estos vinos australianos embotellados en Japón podían ser encontrados fácilmente en
supermercados y tiendas de conveniencia abiertas las 24 horas, rápidamente desaparecieron frente
a los vinos chilenos con representaciones de animales comercializados a un precio similar.
Las ventas de los vinos de gama alta han continuado su crecimiento durante el año 2017, en
especial los situados en el segmento de 2.000 a 3.000 yenes (un 55,6%). Este incremento es el
resultado de una labor de promoción de los vinos de alta gama en el canal off-trade llevada a cabo
por fabricantes e importadores al verse superados por los vinos chilenos en los rangos más bajos
de precio. No obstante, tras la entrada en vigor del Acuerdo y el aumento de las importaciones a
Japón, muchos exportadores han desplazado sus esfuerzos de marketing a otros mercados como
China o Estados Unidos.
3.3.1.6. Alemania
El volumen importado de vino alemán en 2017 fue de 307.907 cajas, un 3,3% menos que el año
anterior. Además, baja al octavo puesto como proveedor de vino de Japón, superado por los vinos
sudafricanos.
La percepción del vino alemán en Japón es de sabor dulce, no demasiado caro y en definitiva la de
un vino común. La realidad es que la mayoría de los consumidores japoneses jóvenes no han
comprado ni bebido vino alemán nunca y no tienen una imagen formada del mismo. Tras un parón
de 10 años, el Instituto Alemán del Vino reabrió sus puertas en 2016. No obstante, parece ser que
el camino de recuperación de los vinos alemanes es aún largo.
4. Demanda
El vino en Japón es mucho más popular entre las mujeres que entre los hombres. La edad juega un
papel muy pequeño en el consumo masculino, pero las mujeres mayores parecen tener más interés
que el consumidor más joven. Las mujeres por debajo de los 30 años tienden a beber menos vino,
sustituyéndolo por refrescos con alcohol y licores. Muchos consumidores japoneses quieren saber
más sobre las características y la calidad de los vinos que compran, conocer cuáles son las mejores
formas de consumirlo y con qué comidas encaja mejor.
Actualmente varios factores contribuyen al crecimiento del mercado del vino. Por un lado el
seguimiento de las tendencias marcadas desde EEUU o Europa en cuanto a consumo y, por otra
parte, al reconocimiento del vino como un producto beneficioso para la salud y al establecimiento
de una cultura del vino. Los consumidores japoneses son muy sensibles al efecto “salud” del vino.
Desde hace más de una década los fabricantes japoneses están intentando elaborar vinos
denominados funcionales, con polifenol añadido. Sin embargo, la tendencia actual va más hacia
vinos sin aditivos (sin usar SO2), o incluso ecológicos.
Sobre los tipos de vino preferidos por los consumidores, aparte del gusto generalizado por los vinos
tintos, parecen orientarse hacia el consumo de espumosos y rosados, según indica Kunio Bansho,
editor de la revista especializada Wands. Por el contrario los vinos generosos se mantienen sin
cambios significativos desde hace dos décadas, con un consumo bajo y en continuo descenso en
comparación con los anteriores.
La mayoría de los consumidores conoce el vino y lo consume al menos una vez al mes. Este es un
dato muy positivo puesto que significa que el producto ya ha sido introducido en el mercado a
diferencia de, por ejemplo, el queso, y que por tanto la receptividad es mayor, con lo que un
incremento de la frecuencia en el consumo es posible.
Para algunos profesionales del sector, en estos momentos podría estar teniendo lugar el séptimo
boom del vino. Después del boom del vino tinto en 1998, el mercado se ha mantenido en una
tendencia decreciente durante muchos años, pero esta situación cambió en 2007. Aunque su ratio
de crecimiento no es alto, ha continuado incrementándose todos los años.
Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria de Japón, el consumo de vino per
cápita anual ha aumentado en los últimos años, hasta llegar a los 3,6 litros en 2015. Hay que tener
en cuenta que en los años recientes este crecimiento constante se debe tanto al incremento del
consumo como a la bajada de la población del país.
El mayor consumo de vino por persona corresponde al área metropolitana de Tokio, con una media
de 10 litros por persona en contraposición con los 3,6 de la media nacional. También cabe destacar
el consumo per cápita de la prefectura de Yamanashi, una zona en la que tradicionalmente se ha
producido y consumido vino y donde sus habitantes beben una media de 8,5 litros por persona.
Parece que esta tendencia a la concentración del consumo en el área metropolitana de Tokio se
está acentuando en los últimos años, a lo que contribuye el incremento en las ventas online que
ofrecen muchos comercios tokiotas.
A continuación, se enumeran las marcas más vendidas en Japón en 2016 y 2017 según su país de
origen.
Chile
1 Viña San Pedro 1.495.000 1.730.000 15,72%
2 Concha y Toro 1.079.000 1.330.000 23,26%
3 Viña Santa Carolina 490.000 496.000 1,22%
4 Cono Sur 347.000 406.000 17,00%
5 Aresti 163.000 205.000 25,77%
Italia
1 Cantina Cliternia 380.000 407.000 7,11%
2 Montebello 250.000 250.000 0,00%
3 Caviro 94.000 100.000 6,38%
4 Sensi Vini 69.000 83.000 20,29%
5 Umani Ronchi NA NA -
España
1 Felix Solis 340.000 300.000 -11,76%
2 Freixenet 295.000 260.000 -11,86%
3 Grupo García Carrión 220.000 250.000 13,64%
4 Cherubino Valsangiacomo 215.000 144.200 -32,93%
5 Torres 53.500 60.800 13,64%
EE. UU.
1 Franzia 679.000 607.000 -10,60%
2 Carlo Rossi 627.000 565.000 -9,89%
3 Almaden 131.000 117.000 -10,69%
4 Woodbridge 57.000 55.000 -3,51%
5 Beringer 35.000 39.000 11,43%
5. Precios
Los competidores domésticos que destacan en esta zona son marcas como Bistro, Delica Maison
Delicius y Ste. Neige Rela. La competencia entre vinos importados se ha encrudecido, y además
han aumentado el número de vinos de procedencia chilena pero embotellado en Japón. Entre ellos
destacan Ladera Verde, Alegremente y Viajero. Para este rango de precios, el PVP recomendado
es de 500 yenes, sin embargo muchos se están comercializando por debajo de ese precio. En
resumen, los vinos chilenos se han hecho con el control de este segmento.
Vinos cuyo precio oscila entre los 500 y los 700 yenes
Las principales marcas de este segmento son grandes marcas domésticas de vinos sin aditivos y
vinos ecológicos. En 2017 las ventas de vinos situados en esta categoría han aumentado
considerablemente, impulsadas por las ventas de vino japonés sin aditivos. No obstante, es un
mercado muy saturado, y se estima que esta situación se mantenga en los próximos años,
posiblemente porque los consumidores lo identifican como una zona de confort en la que se sienten
cómodos al conocer el producto.
Sobre los vinos importados, de nuevo los vinos chilenos dominan la categoría. Alpaca vendió 1,41
millones de cajas de vino tranquilo en 2017. A continuación se posicionan Santa y Pudú. En
consecuencia, los lineales de los supermercados están llenos de vinos en cuyas etiquetas aparece
la figura de algún animal. Esto ha reestructurado la industria, tanto para los vinos locales, como
para los importados que se comercializan en este rango de precios, con un duro entorno de
competencia para todas las marcas que dificulta la entrada de nuevos vinos.
Por otra parte, si el formato de tres litros se convirtiera en el envasado tradicional del sector, se
reubicaría en este segmento. En 2016, siguiendo el ejemplo de Franzia, Carlo Rossi también se
pasó al formato embotellado en Japón. Sin embargo, los vinos estadounidenses han sufrido una
reducción de sus ventas en favor de los vinos chilenos como Frontera, Santa Regina y Viajero. El
formato de “bag in box” continúa generando problemas durante la fase de logística. La única forma
de evitar riesgos es importarlo a granel y rellenar los cartones en Japón.
Vinos cuyo precio oscila entre los 700 y los 1.000 yenes
En 2017 ésta ha sido la categoría de precio con menor crecimiento. Las principales marcas que se
comercializan en este rango de precio son vinos chilenos como Cono Sur o Sunrise, así como vinos
españoles como Viña Albali y Don Romero. Cuando el consumidor llega a la sección de bebidas
alcohólicas, se encuentra con que esta categoría es más cara que la que identifican con las siluetas
de animales, y pasan desapercibidos. Por lo tanto, aunque ya existe una base de consumidores,
los expertos consideran complicado abrir este rango de precios a nuevos clientes.
Vinos cuyo precio oscila entre los 1.000 y los 1.500 yenes
Los principales actores en este segmento son franceses, italianos y australianos. En los años
recientes, se han llevado a cabo competiciones de vinos en varias localidades japonesas o grandes
almacenes famosos. Cuando un vino es galardonado, puede incluirse la mención a la medalla en la
etiqueta, algo que es altamente valorado por parte del consumidor. Les ayuda a identificar el vino y
les traslada una imagen de excelente calidad sin haberlos probado. Los vinos franceses e italianos
acostumbran a usar este tipo de etiquetado. Sin embargo, los importadores han ido adquiriendo
vinos galardonados poco a poco, y en los últimos años se han ido amontonando en su stock debido
a las dificultades de comercialización experimentadas.
En esta categoría de precios destaca la marca chilena Casillero del Diablo, de la bodega Concha y
Toro, que en 2017 vendió más de 100.000 cajas de 9 litros y cuya botella se suele comercializar
entre los 1.500 y los 2.000 yenes. Los vinos situados en el rango de precios superiores a 3.000 y
5.000 yenes también experimentaron un crecimiento en 2017, y los vinos de la categoría de 10.000
yenes o superior superaron las 100.000 cajas vendidas durante este ejercicio. Se espera una
polarización de los precios de compra en esta categoría de cara al próximo año.
El conocimiento por parte del mercado japonés de los vinos españoles ha ido en aumento,
mejorando su imagen considerablemente en los últimos años, aunque persiste su imagen de vinos
asequibles. Si se tiene en cuenta la numerosa apertura de bares y restaurantes de cocina española
en los últimos años, el auge de la cocina mediterránea parece haberse trasladado de Italia a
España. Los Spain bar están de moda y suponen una muy buena forma de acercamiento de los
productos españoles al público japonés. Existe un creciente número de importadores de pequeña
escala que distribuyen vino español a este tipo de bares, y los grandes distribuidores responden a
la demanda revisando sus carteras de productos.
En el año 2017 las ventas de vinos españoles en el canal Horeca crecieron un 5,4%. El peso relativo
de este canal alcanza un 30% de la distribución total. Al mismo tiempo, la cocina española ha
entrado en los hogares nipones gracias a revistas de gastronomía que recogen artículos acerca de
los grandes cocineros españoles como Carme Ruscalleda o Eneko Atxa ‒que tiene restaurante
propio en Tokio‒ y donde también se incluyen alguna de sus recetas.
La principal razón de este descenso se encuentra en los vinos chilenos. Como se ha comentado
con anterioridad, los vinos chilenos de gama baja que emplean animales en su marketing han
tomado casi por completo el segmento que va desde los 500 yenes hasta los 1.000 yenes,
presentando una dura competencia para los productos españoles. Los vinos españoles en este
segmento de precios crecieron un 10,8% en 2017. Vinos destacados como Osama No Namida
(Lágrima Real), Don Romero, Viña Albali y García Carrión han mostrado resultados inferiores a los
de los años anteriores en esta categoría. El vino Prince de Bao, distribuido por la cadena CGC, que
de alguna manera había mantenido sus niveles de ventas hasta 2016, también ha sufrido una
reducción de las mismas durante este ejercicio.
Acerca del pico de 2012 mencionado con anterioridad, se debió a que bodegas como García Carrión
o Félix Solís vendieron el stock de vinos de La Mancha en el segmento medio-bajo del mercado
japonés. Sin embargo, los vinos chilenos han ido poco a poco apropiándose de dicho segmento.
Además, el precio de compra de los importadores comenzó a elevarse por el decrecimiento de las
cosechas y un mayor tipo de cambio del euro. Sin ningún cambio ambiental significativo, como
podría ser la entrada en vigor del Acuerdo de Partenariado Económico de la UE con Japón, se
presenta difícil regresar a los volúmenes de importación de 2012.
Los vinos españoles de gama media-alta gozan de ventas estables. En particular, los vinos con un
precio superior a los 3.000 yenes. Sin embargo, el vino posicionado entre los 2.000 yenes y los
3.000 yenes redujo sus ventas un 18,5%, respecto al año anterior, en el que habían aumentado un
10,2%. Estos datos confirman que continúa siendo complicado vender vino español de gama media-
alta en el canal on-trade, copado por los vinos franceses. La popularidad de los bares con temática
española ha sido lo único que ha sostenido las ventas en el canal on-trade en 2017, particularmente
los vinos de D.O. Catalunya, D.O. Rioja y D.O. Rías Baixas. Aún existe potencial de crecimiento en
otros canales como tiendas especializadas y centros comerciales, por lo que resulta crucial reforzar
las actividades promocionales para mejorar las ventas del vino español.
Recientemente, el Grupo Aeon, uno de los grandes grupos de distribución de Japón, ha dejado de
proveerse de vinos japoneses en favor de los vinos importados. Por este motivo, algunos de los
vinos españoles de entrada reciente al mercado se han vendido bien en 2017.
La Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Tokio lleva muchos años tratando
de promocionar el vino español y que se asocie más con el segmento medio-alto que con el medio-
bajo. En 2017 se realizaron seis actividades promocionales de esta índole, dirigidas al canal on-
trade principalmente, en las que además se introdujo la Denominación de Origen Rueda y la
Denominación de Origen Cava. Por otro lado, la Denominación de Origen Rías Baixas lleva
promocionándose varios años en Japón, mediante actividades organizadas junto a la Oficina
Económica y Comercial. En 2018 se han continuado las actividades de promoción de las D.O. Cava
y Rías Baixas, entre las que destacan encuentros de importadores, seminarios y, en el caso de la
D.O. Cava, un viaje de periodistas especializados del sector a la zona productiva.
7. Canales de distribución
La distribución del vino en Japón está aún regulada por la Ley de Bebidas Alcohólicas, que obliga
a todo distribuidor de vino u otra bebida alcohólica a poseer una licencia especial que, en principio,
debería haberse eliminado en septiembre del 2003. Sin embargo, debido a la fuerte oposición del
sector, en muchos municipios todavía existen restricciones a la hora de obtener una licencia para
abrir una tienda de licores. Estas barreras se están eliminando poco a poco.
Esta ley ha sido sucesivamente modificada, y se ha producido una desregulación que ha favorecido
la aparición de nuevos distribuidores, lo cual ha alterado las tradicionales estructuras de distribución.
Se prevé que este proceso se intensifique en el futuro.
Los canales de distribución para el vino importado son algo distintos de los que sigue el vino
japonés, con menos intermediarios pero, al mismo tiempo, con estructuras de distribución más
rígidas.
Cuando se trata del vino importado hay varias alternativas, entre las que cabe destacar:
La elección de uno u otro sistema determinará el posicionamiento del vino en cuanto al segmento
al que está dirigido y el nivel de precios con el que se venderá, lo cual determinará a su vez el
margen.
En la parte final de la cadena, la venta minorista, también existe una creciente competencia al estar
en un proceso de desregulación donde aumentan el número de puntos de venta y donde los
comercios autorizados para la venta de bebidas alcohólicas tienden a ver una creciente
competencia por parte de supermercados tradicionales e incluso de las “tiendas de conveniencia”
(conbini) abiertas las 24 horas.
Por último, cabe reseñar el hecho de que algunas empresas de importación o tiendas especializadas
se han lanzado a la venta de vino por Internet obteniendo muy buenos resultados y eliminando
intermediarios. Se espera que este canal de ventas crezca en el futuro.
Compañía
Mayoristas Primarios
de Trading
Mayoristas secundarios
Consumidores
Este canal es el más importante en cuanto a volumen de vino y es uno de los más competitivos al
estar presentes grandes empresas como Suntory, Kirin/Mercian, Asahi, Sapporo.
Por otra parte, plantean ciertos inconvenientes: en primer lugar, es difícil llegar a tener un acuerdo
con este tipo de empresas ya que se exigirán unas ventas mínimas y una producción mínima y, por
otra parte, ellos tendrán todo el peso de la relación comercial y tomarán todas las decisiones de
promoción y marketing. No obstante, estas empresas de trading están cada vez más interesadas
en que los productores de vino las apoyen en las labores de promoción. A pesar de que existan
más intermediarios y que, por tanto, el margen que quede al productor pueda ser inferior, la ventaja
es que el volumen de ventas será mayor.
Existe algún caso de importadores que son a su vez distribuidores o mayoristas, con lo que pueden
ofrecer un precio más atractivo de venta a minorista, dado que saltan varios eslabones de la cadena.
En el caso de las tiendas especializadas, estas suelen contactar directamente con mayoristas
especializados o empresas de trading, pero pueden comprar directamente al productor lo que
conlleva la eliminación de toda la cadena de intermediarios.
Este tipo de distribución está enfocada hacia el segmento superior y es aconsejable para los vinos
de calidad y con una producción relativamente baja.
Debido a que las comisiones por este tipo de ventas son bastante altas en Japón, las posibilidades
de utilizar este sistema se encontraban limitadas a la venta de vinos que no se podían conseguir
habitualmente en el mercado (vinos en general caros). Hoy esto está cambiando y cada vez es más
habitual la presencia de vinos más conocidos. Es un canal que está creciendo y que por su alcance
geográfico, al estar deslocalizado, puede ser muy interesante.
una presencia física en el punto de venta y se dispone de un canal más directo que deja lugar a un
margen superior y se ahorran asimismo costes de almacenaje.
• Vinos Embotellados (2204.21-010 y 2204.21-020): 112 yenes/litro para vinos jerez, porto y
otros vinos fortificados (2204.21-010); y 125 yenes/litro o 15% del valor CIF (OMC), teniendo
preferencia la menor cantidad y siendo el arancel mínimo de 67 yenes/litro, para el resto de
vinos (2204.21-020).
• Vinos de envase de 2 a 150 litros (2204.29-010): 125 yenes/litro o 15% del valor CIF (OMC),
teniendo preferencia la menor cantidad, siendo el arancel mínimo de 67 yenes/litro.
• Vino a granel, más de 150 litros (2204.29-090): 45 yenes/litro (OMC)
• Vinos espumosos (2204.10-000): 182 yenes/litro (OMC)
Con la entrada en vigor del Acuerdo de Partenariado Económico entre la Unión Europea y Japón el
1 de febrero de 2019, estos aranceles se han reducido a cero.
Según esta ley (Food Sanitation Law), todos los alimentos importados deben seguir un proceso de
entrada y control para que sea posible garantizar su buen estado. El Gráfico 9 en la página 37
muestra esquemáticamente los distintos pasos del proceso.
Esta enmienda declara que el contenido en alcohol debe ser especificado en la etiqueta en
incrementos del 1% y ajustado al grado más cercano.
Esta medida debe ser adoptada por los vinos nacionales, mientras que en los vinos importados
bastará con señalar que el contenido de alcohol se encuentra en la etiqueta delantera.
Respecto a la regulación relativa al azúcar añadido, se entenderá que son “Sweetened Fruit Wine”
aquellos vinos que o bien excedan del contenido en azúcar de los ingredientes o bien el contenido
en azúcar supere el 10%. Algunos vinos espumosos se verán afectados por esta normativa.
Sin embargo, los vinos españoles ya cumplen con esta normativa, puesto que la regulación en
España obliga a mostrar el porcentaje de grado alcohólico. En Japón hasta el momento simplemente
se indicaba que el contenido en alcohol era inferior a una determinada cantidad.
- Lista Positiva
El 29 de mayo del 2006 entró en vigor la ley sanitaria relativa a los límites máximos de residuos de
plaguicidas en los alimentos (MRL). Esta disposición legal desarrolla la modificación de la ley de
Sanidad Alimenticia Nº 55/ 2003, que a su vez aprobó la nueva reglamentación sanitaria específica
para el control de los límites máximos de residuos de productos químicos (plaguicidas, pesticidas,
aditivos, sustancias para tratamientos veterinarios, piensos) en los alimentos, es decir, la
denominada “lista positiva”.
Hasta ese momento, la lista positiva de residuos químicos tenía un alcance de control para 283
sustancias químicas. Con la nueva legislación, la lista positiva sufrió un incremento considerable,
ya que incluye un total de 799 sustancias químicas, que cada año van aumentando4.
4 Tanto los textos de la legislación como las listas positivas están disponibles en:
http://www.mhlw.go.jp/english/topics/foodsafety/positivelist060228/index.html
Servicio de consulta
Adquisición de la información relativa a los métodos de producción, contenido, ingredientes,
etc.
Inspección oficial en el país de origen o por un laboratorio reconocido por el Ministerio de
Sanidad japonés.
Examen de documentos
Los importadores están obligados a entregar una “Notificación para la Importación de Alimentos”
a la Oficina de Cuarentena de la autoridad aduanera del puerto de entrada. Según la
documentación facilitada se llevará a cabo o no un examen de la mercancía.
Además de las inspecciones normales, el vino está sujeto a ciertas regulaciones y se podrían
examinar los contenidos de:
Glicol etílico
• Metano
• Dietileno glicol
La Ley de Bebidas Alcohólicas (Liquor Tax Law) exige, entre otras cosas, la obtención de una
licencia o permiso para la producción, venta o distribución de bebidas alcohólicas en Japón y su
número es limitado según el número de habitantes. En teoría cualquier persona puede importar
bebidas alcohólicas pero no puede realizar ninguna transacción a no ser que posea este permiso
emitido por la oficina fiscal correspondiente.
Por otra parte, esta ley impone unas tasas a todas las bebidas alcohólicas según su graduación e
independientemente de los aranceles. Esta ley clasifica los vinos en dos grupos:
• Fruit wine: Vinos procedentes de uva fermentada con agua o cantidades limitadas de azúcar.
En general, con una graduación inferior a los 15º. La tasa es actualmente de 80 yenes/litro.
• Sweetened fruit wine (vinos aromatizados): Vinos procedentes de uva fermentada pero con
aditivos como otras bebidas alcohólicas y azúcares, hierbas naturales a partir de
determinadas cantidades. La tasa aplicable es de 120 yenes/litro más 10 yenes/litro por cada
grado de alcohol que supere los 13º. Los vinos generosos suelen clasificarse como
sweetened fruit wine, pero convendría consultar previamente al importador.
En 2017 entró en vigor un nuevo régimen de impuesto a las bebidas alcohólicas en Japón que
sustituye a la modificación de 2006. El vino se ve afectado en dos puntos:
1. Los vinos que se han elaborado usando chips de madera serán considerados como “vino de
frutas” (en lugar de la denominación actual de “vinos aromatizados”).
2. Subida del impuesto para los vinos de frutas. Actualmente es de 80 yenes por litro, pero
subirá a 90 yenes por litro a partir de octubre de 2020 y a 100 yenes por litro a partir de la
segunda etapa. Como referencia, en la Tabla 8 se puede ver que en cambio, el impuesto
sobre el sake va a bajar.
Bebidas alcohólicas fermentadas 140 yenes/l 120 yenes/l 100 yenes/l 100 yenes/l
Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Finanzas de Japón (2018).
8.3. Etiquetado
En general el etiquetado será competencia del importador japonés y la empresa exportadora no
deberá preocuparse por este aspecto. Aquellos que estén producidos con productos genéticamente
modificados requieren un etiquetado que así lo indique.
Todos los productos de alimentación que se venden en Japón, tanto de origen nacional como
internacional, están sujetos a unos requerimientos de etiquetado. Aquellos productos sin un
etiquetado adecuado no pueden ser comercializados
Antes también se requería señalar el contenido en alcohol (grado), pero ahora si ya está
especificado en la botella en el idioma original, no hace falta ponerlo de nuevo en japonés.
Con el objeto de preservar la calidad y la reputación de los vinos, está restringido el uso en las
etiquetas de nombres geográficos excepto para las variedades que provengan de esos lugares. A
este respecto señalar que Japón es firmante del llamado “Acuerdo de Madrid” desde 1953, por el
que se deben respetar las denominaciones de origen y nombres geográficos.
En octubre de 2015, la Agencia Tributaria de Japón anunció nuevas reglas relacionadas con el
etiquetado del vino que entrarán en vigor en octubre de 2018. En ellas se establece la definición de
Nihon Wine, que significa vino japonés: todo el vino bajo esta denominación debe haber sido
producido en Japón con ingredientes de origen 100% nacional.
El terremoto de marzo de 2011 que asoló la costa noreste de la isla de Honshu ha tenido fuertes
implicaciones derivadas de la reconstrucción y de los problemas energéticos. Este desastre también
causó un importante daño psicológico en el pueblo japonés, a lo que contribuyeron las abundantes
réplicas posteriores y los problemas en la central de Fukushima. Desde el año 2012, las actividades
se normalizaron. Sin embargo, los continuos desastres naturales que han sucedido desde entonces
han causado un impacto negativo en la economía japonesa.
Actualmente el Gobierno está fuertemente implicado en la recuperación de las tasas de turismo del
país con la vista puesta en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. El objetivo propuesto para
2020 fue de 20 millones de turistas anuales y, sin embargo, esta cifra prácticamente se consiguió
ya en 2015, cuando visitaron el país 19,7 millones de turistas extranjeros. Así, en 2016 el Gobierno
multiplicó por dos su objetivo para 2020 —40 millones— y revisó también al alza el objetivo para
2030 —60 millones de turistas al año—. Para conseguirlo, se seguirán adoptando las medidas
comprendidas en el Action Program Towards the Realization of Japan as a Tourism-Oriented
Country iniciado en 2014. La cifra de turistas extranjeros que visitaron el país en 2017 batió un
nuevo record, con 28,69 millones de personas, la mayoría provenientes de China y Corea del Sur.
Desde el punto de vista comercial, Europa (sobre todo Francia e Italia) goza en Japón de un elevado
prestigio, lo que ha favorecido a todos los sectores en general, especialmente moda y alimentación.
Se estima que hasta 300 marcas de vino ecológico tienen presencia en Japón, de las cuales dos
tercios son franceses. El consumo local de vino ecológico francés alcanzó su pico en el 2000,
cuando Japón consumía el 75% del total del volumen producido. De hecho, muchas bodegas
francesas de pequeño tamaño consiguieron sobrevivir comercializando sus variantes ecológicas
gracias al volumen de venta que consiguieron mantener en el mercado japonés. Aunque desde ese
máximo ya han transcurrido casi 20 años, el consumo ha continuado al alza en 2017. Lo que
comenzó como una innovación de los fabricantes franceses se ha convertido hoy en tendencia que
se ha contagiado a los vinos italianos y españoles, y más recientemente a Australia, Nueva Zelanda,
Estados Unidos y también a los caldos japoneses. Cabe destacar el papel de las bodegas japonesas
en el sector; la línea Beau Paysage Merlot de Yamanashi fue tan exitosa que se agotaron las
existencias ante la alta demanda. Se espera que más bodegas japonesas se unan a la tendencia y
den comienzo a la producción de sus propias líneas de vinos ecológicos.
El vino biodinámico se considera una práctica dentro de los vinos ecológicos, pero su metodología
de elaboración es mucho más compleja que la de estos últimos, y goza de popularidad entre algunos
consumidores japoneses.
Por otra parte, existe la palabra vin naturel en Japón, aunque se trata de un concepto ambiguo. En
teoría incluye tanto vinos ecológicos como vinos biodinámicos, pero a veces también se incluyen
vinos para cuya elaboración se ha usado la levadura natural y se ha empleado poca cantidad o
nada de sulfitos. Existe una tendencia en el mercado a considerar perjudicial el uso de sulfitos en
el vino y a pensar que cuanto menos cantidad de estos se utilicen, se conseguirá un resultado más
natural.
¿Por qué el vino ecológico ha tenido tan buena acogida en Japón? Según el artículo de The Japan
Times “Natural wine is a natural fit in Japan”, los vinos ecológicos están casando bien con una nueva
generación de consumidores japoneses de vino, jóvenes con poca experiencia y sin tradición en el
consumo de caldos tradicionales. Se trata de consumidores cuyos gustos y preferencias no están
influenciados por los vinos de sus regiones de procedencia (como sucede en Europa), no tienen
preferencias fijas sobre origen o variante y sus paladares no están hechos a sabores y aromas
tradicionales. Simplemente beben vino porque les gusta; sienten predilección por los sabores
afrutados y, en general, prefieren vinos fáciles de beber y ligeros.
Acerca del precio, los vinos ecológicos se enmarcan en el segmento medio-alto del sector
vitivinícola japonés, como sucede con la mayoría de productos ecológicos. Como promedio, las
botellas de vino ecológico de 750ml tienen un precio mínimo de 1.500 yenes. Los ecológicos
franceses cuentan con un precio de salida ligeramente más elevado, superando los 2.000 yenes, si
bien se pueden encontrar otras variantes muy especializadas que alcanzan los 5.000 yenes.
Dos tercios del vino consumido en Japón tienen origen francés, y así sucede también con los vi-nos
ecológicos. Entre otros competidores que comercializan sus caldos ecológicos en el mercado
destacan Italia, España, Chile, Sudáfrica, Alemania, Nueva Zelanda y Japón, entre otros.
El consumo de vino ecológico aumenta cada año en los canales on-trade y off-trade, siendo las
tiendas especializadas y los bares o bistrós su mayor catalizador. El perfil del consumidor es joven,
con poca tradición en el consumo de vino y no influenciado por denominaciones de origen, variantes
o aromas de los vinos tradicionales. Se trata de japoneses concienciados con la salud y con alta
estima por productos naturales, abiertos a nuevas experiencias siempre que sean fáciles de beber
y no cuenten con una cantidad excesiva de alcohol.
El mercado japonés constituye una gran oportunidad para fabricantes de vinos ecológicos
españoles por su tamaño y el aumento progresivo de la demanda. Además, la legislación sobre
productos orgánicos es favorable a la comercialización del producto, pues no impone requisitos
adicionales para catalogar el producto como ecológico en Japón. Resulta imprescindible segmentar
el mercado y establecerse en las categorías premium.
En función del país del que se trate, existen diversas regulaciones que determinan qué factores y
requisitos han de darse para catalogar a un vino como ecológico. En el caso de la Unión Europeo,
se aplica la regulación 834/2007, complementada por la regulación 606/2009 relativa a las prácticas
enológicas.
Según las publicaciones especializadas, el hecho de mayor impacto negativo del año 2017 fue el
aumento en el impuesto a los vinos de frutas, incluido en la reforma tributaria de la Ley sobre
Bebidas Alcohólicas. Debido al temor de que la demanda se reduzca por esta subida, varias
asociaciones de productores e importadores de vino se han unido para protestar en contra de su
aplicación.
Las ventas de vino tranquilo fueron relativamente constantes hasta mayo, pero posteriormente
disminuyeron, debido al anuncio de la reforma tributaria de la Ley sobre Bebidas Alcohólicas del 1
de junio. Solo los vinos espumosos mantuvieron una demanda constante durante los meses de
verano.
Los fabricantes llevan años aportando novedades al mercado, como la introducción de envasados
innovadores (formatos “bag-in-box”, botellas de menor tamaño o incluso botellas PET) para intentar
alcanzar a un público mayor y competir con las bebidas RTD (Ready To Drink, combinados listos
para consumir). No obstante, estos esfuerzos no han tenido recompensa en el año 2017 y las ventas
no han aumentado tanto como se esperaba.
Algunas tendencias de consumo que se observan en el mercado actual son, por ejemplo, el
abandono de la costumbre de un consumo restringido a ocasiones especiales o en fechas cercanas
al final del año (mes de diciembre), pasando progresivamente a un consumo distribuido durante
todo el año. También es destacable el incremento de la demanda de esta bebida en banquetes y
ceremonias, así como la buena marcha del consumo en los hogares. Sin embargo, los
consumidores poco habituales de vino se están desplazando hacia bebidas más populares como
los highball o la cerveza artesanal.
En general, en el último año se puede apreciar una tendencia de aumento de la demanda de vinos
procedentes del Nuevo Mundo (Chile, Australia, Estados Unidos y Sudáfrica) en detrimento de los
vinos con origen europeo, especialmente los de origen francés.
10. Oportunidades
Según los exportadores españoles, en estos momentos el mercado japonés busca calidad sin
perseguir simultáneamente precios bajos, como ocurría hace unos años, aunque esta tendencia
aún puede estar mostrando sus efectos en algunos segmentos del mercado.
Actualmente, las bodegas que más éxito tienen en el mercado japonés son aquellas que han di-
versificado y han podido adaptarse a las tendencias del mercado. En los últimos tres años el
volumen importado ha disminuido, y esto es debido al aumento de precios que han experimentado
los vinos tras la recuperación económica iniciada en este periodo. En años anteriores, durante los
peores años de crisis, la uva redujo su precio para ser más competitiva, y ahora que se está
recuperando, también está afectando al volumen de importaciones.
En función de la gama del vino, el producto puede orientarse o bien a canal Horeca o a
supermercados. Los vinos españoles destinados al canal Horeca se venden en todo tipo de
restaurantes, no sólo en los de cocina española. En este canal, se está popularizando el método de
empaquetado "bag-in-box", con cantidades que varían de los 2 a los 10 litros. Algunas marcas
estadounidenses han dejado de exportar vino en formatos inferiores a dos litros para exportar a
granel y envasar el vino en Japón de este modo. Este formato permite ahorrar costes y atiende las
necesidades específicas de algunas cadenas de restaurantes, que buscan ofrecer vino por copa a
precios competitivos.
Como dato positivo, cabe resaltar la incursión activa de la empresa Asahi Breweries en la
importación de vinos españoles en 2014. Aunque Asahi lleva muchos años importando vinos
españoles, se ceñía a tres Denominaciones de Origen tradicionales, sin tratar de ampliar su gama
de productos como hacían sus competidoras. De este modo, la empresa ha lanzado el vino “Viña
Albali”, la marca emblemática de la bodega de Valdepeñas, así como otras marcas de precios más
bajos. La compañía empezó con timidez pero fue ampliando la gama de productos, incluyendo
sangría de la misma marca.
Por otro lado, el número de consumidores que deciden realizar la compra atraídos por el diseño de
la etiqueta está en aumento. De hecho, se habla de la existencia de una generación jake-gai
(personas que compran un producto solo porque les gusta su etiqueta). La mayoría de las etiquetas
de los vinos españoles tienden a causar un gran impacto visual, de ahí que tanto vendedores
minoristas como propietarios de bares den importancia a este hecho. Los vinos que atraen tanto
por su sabor como por su apariencia están ganando popularidad y son más demandados.
Los consumidores japoneses son más propensos a comprar un producto si tiene algún aspecto
distintivo, como puede ser una forma de la botella inusual o una etiqueta atractiva. Además,
muestran interés en los productos que cuentan una historia singular, como puede ser el origen de
la bodega o el método de producción del vino. Las botellas de vino con tapa de rosca también se
han popularizado recientemente en Japón, a diferencia del tradicional corcho, ya que permite
conservar el vino abierto durante varios días más fácilmente.
Aunque las bodegas españolas que exportan a Japón señalan que es un mercado al que hay que
entrar con paciencia y donde los negocios se hacen a medio plazo tras establecer una relación de
confianza, creen que es un mercado muy interesante por su gran población y su elevado poder
adquisitivo. Como puntos negativos resaltan la competencia de Francia e Italia (cuyo número de
restaurantes en Japón es mucho mayor) y la presión sobre los precios que ejercen países con
acuerdos comerciales en el sector, primero Chile y, desde 2015, Australia. Por ello, la entrada en
vigor del Acuerdo de Partenariado Económico con la Unión Europea y su consecuente liberalización
de la importación de bebidas alcohólicas, estimada para 2019, supondrá una oportunidad para los
exportadores europeos de competir en igualdad de condiciones con los vinos del nuevo mundo.
El mercado japonés funciona de una manera peculiar y única. Las diferencias culturales, el idioma,
las costumbres, los procedimientos y normativas, la etiqueta y la presentación y las vías de
comunicación son muy diferentes a la forma de hacer negocios en España. Es por ello que abordar
el mercado japonés puede resultar arriesgado en primera instancia. Es importante tener en cuenta
que es un mercado con muchas oportunidades, pero de complicado acceso y muy competitivo, con
lo que es recomendable contar con experiencia internacional previa antes de fijar como objetivo
Japón.
En Japón, las relaciones comerciales se contemplan a largo plazo, por lo que los acuerdos tardarán
más en cerrarse de forma definitiva. Este tipo de sistema exige constancia y paciencia. Debido a
este hecho, incluso empresas que llevan años obteniendo buenos resultados en el mercado viajan
a Japón un mínimo de dos veces por año o acuden a ferias con el objetivo de mostrar el respaldo a
su importador y reunirse con sus socios comerciales. La comunicación personal (evitando el
teléfono y el e-mail) es clave en los negocios con los japoneses.
Dado que muchos japoneses no tienen conocimientos de inglés o que, a pesar de tenerlos, no se
sienten cómodos al utilizar el idioma, si no se habla japonés o se cuenta con un socio comercial que
lo haga, resulta imprescindible contratar a un intérprete durante las ferias, al menos hasta haber
consolidado los inicios de la relación. Asimismo, antes de iniciar las comunicaciones, se recomienda
traducir al japonés, o cómo mínimo al inglés, los catálogos y toda la documentación sobre el
producto para facilitar el contacto con los potenciales clientes.
La comunicación no verbal y los saludos también son de suma importancia en Japón, por lo tanto,
se recomienda mantener una actitud cordial y agradable durante el transcurso de las reuniones y
las ferias comerciales. El estilo de negociación en Japón está enfocado a evitar el conflicto y
conseguir el beneficio de todas las partes implicadas. En consecuencia, se aconseja evitar gestos
que puedan implicar una actitud defensiva o impaciente, como tener los brazos cruzados, la cara
seria o mirar el reloj con frecuencia. En estas situaciones, un intérprete no solo puede ayudar a
superar la barrera idiomática, también puede aconsejar al exportador sobre la mejor manera de
comunicarse con el socio japonés.
11.2. Ferias
11.2.1. Foodex
Foodex Japan es la feria de alimentación y bebidas más importante del continente asiático, y podría
utilizarse como una significativa herramienta para penetrar en el mercado. La presencia en esta
feria constituye una oportunidad para observar nuevas tendencias en el sector alimentario japonés,
conocer a profesionales del sector con los que establecer relaciones comerciales o presentar
productos nuevos para saber si encajan en el mercado japonés, entre otras cosas.
Otras publicaciones en japonés son: Vinotheque, Wands, Shuhan News, Wine Kingdom, Wine
Art.
11.4. Asociaciones
Japan Wines and Spirits Importers’ Association (Asociación japonesa de importadores de vinos y
licores).
Cervantes Bldg. 2-9, Rokubancho, Chiyoda-ku, 6F Daini Toranomon Denki Bldg. 3-1-10, Toranomon,
Tokyo 102-0085 Minato-ku, Tokyo 105-0001
Teléfono: (+81) 3-5210-1800 Teléfono: (+81) 3-3432-6141
Fax: (+81) 3- 5210-1811 Fax: (+81) 3- 3432-6144
E-mail: info@cervantes.jp E-mail: info.tokio@tourspain.es
Web: http://www.cervantes.jp Web: http://www.spain.info
2F. 1-3-29, Roppongi, Minato-ku, Tokyo 106-0032 3F, 3-29, Roppongi 1-chome, Minato-ku,
Teléfono:(+81) 3 3505 2631 Tokyo 106-0032
Fax:(+81) 3 3505 2634 Teléfono: (+81)-3-35051730
E-mail: info@sbto.or.jp E-mail: info@spanishchamber.or.jp
Web: http://www.sbto.or.jp
3F, 1-3-29, Roppongi, Minato-ku, 4F, Hongo-Tanabe Bldg. 3-17-13, Hongo, Bunkyo-ku,
Tokyo 106-0032 Tokyo 113-0033
Teléfono: (+81) 3-3560-9010 Teléfono: (+81) 3-5844-6531
Fax: (+81) 3- 3560-0130 Fax: (+81) 3- 5684-0522
E-mail: japon@extenda.es E-mail: ipexjapon@jccm.es
Web: http://www.extenda.es Web: http://www.ipex.jccm.es
Instituto para la Competitividad Empresarial Japan Statistics Bureau & Statistics Center
Junta de Castilla y León
19-1, Wakamatsu-cho, Shinjuku-ku,
3F, 1-3-29, Roppongi, Minato-ku, Tokyo 162-8668
Tokyo 106-0032 Teléfono: (+81) 3-3202-1111
Teléfono: (+81) 3-3505-0504 Web: http://www.stat.go.jp/english/index.htm
E-mail: nessanse@jcyl.es
Web: http://www.empresas.jcyl.es
Tokyo Chamber of Commerce and Industry JETRO (Japan External Trade Organization)
Cámara de Comercio e Industria de Japón World Import Mart Bldg., 6th fl., Sunshine City Complex
1-3, Higashi-Ikebukuro 3-chome,Toshima-ku,
Web: http://www.jcci.or.jp/home-e.html Tokyo 170-8630
Teléfono: (+81)3-3988-2791
E-mail: info.mipro@mipro.or.jp
Web: http://www.mipro.or.jp/english/
Contiene información de empresas de trading (shosha) Centro de comercio exterior para pequeñas y medianas
empresas de Tokio. Incluye directorio de empresas.
Web: http://www.jftc.or.jp/english/home_e.htm
Web: http://www.tokyo-trade-
center.or.jp/TTC/en/index.html
Japan Institute for Overseas Investment Ministry of Health, Labour and Welfare
(JOI)
Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar
Instituto japonés para la inversión extranjera y la
cooperación internacional. Web: http://www.mhlw.go.jp/english/index.html
Web: http://www.joi.or.jp/index_e.html
Web: http://www.maff.go.jp/eindex.html
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