Nombre: Diana Constanza Guzmán

Código: 52147907
Universidad La Gran Colombia
Diplomado de formación en Conciliación Extrajudicial en Derecho

EL ARBITRAJE SOCIAL EN COLOMBIA

Los Mecanismos de Resolución de Conflictos han sido desarrollados con el fin de generar en
la población la práctica de nuevas formas de solucionar los problemas de una forma más ágil,
pudiendo dejar de lado los largos procesos litigiosos, ofreciendo muchas ventajas sobre
dichos procesos.

El arbitraje es el Mecanismo de Resolución de Conflictos con mayor desarrollo en Colombia,

pues desde hace más de dos décadas se cuentan con normas que reconocen y lo regulan.
Los retos en la administración de justicia, ha llevado a los legisladores a buscar nuevas
formas de descongestión judicial, es así como se crea la Ley 1563 de 2012 “Estatuto de
Arbitraje Nacional e Internacional”, que en su artículo 1 define el arbitraje como:
“El arbitraje es un mecanismo alternativo de solución de conflictos mediante el cual
las partes defieren a árbitros la solución de una controversia relativa a asuntos de
libre disposición o aquellos que la ley autorice. El arbitraje se rige por los principios
y reglas de imparcialidad, idoneidad, celeridad, igualdad, oralidad, publicidad y
contradicción”.

Ahora bien, el Estatuto Arbitral establece una modalidad de arbitraje especial, denominado
arbitraje social cuya característica diferencial es que los centros de arbitraje prestan sus
servicios de manera gratuita; este tipo de arbitraje es reglamentado por el artículo 117 de la
misma Ley, así:
“Los centros de arbitraje deberán promover jornadas de arbitraje social para la
prestación gratuita de servicios en resolución de controversias de hasta cuarenta
salarios mínimos legales mensuales vigentes (40 smlmv), sin perjuicio de que cada
centro pueda prestar el servicio por cuantías superiores. Este arbitraje podrá
prestarse a través de procedimientos especiales, autorizados por el Ministerio de
Justicia y del Derecho, breves y sumarios.
En estos procesos las partes no requieren de apoderado, se llevarán por un solo
árbitro y el centro de arbitraje cumplirá las funciones secretariales. Los centros
tendrán lista de árbitros voluntarios y será escogido por las partes de dicha lista.
Cuando el arbitraje no pueda adelantarse por los árbitros de la referida lista, el
centro sorteará de la lista general de árbitros del centro. El árbitro sorteado que se
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abstenga de aceptar el nombramiento, sin justa causa, será excluido de la lista de

árbitros del respectivo centro.
PARÁGRAFO. El Ministerio de Justicia y del Derecho expedirá la reglamentación a
que haya lugar, en donde establezca el número mínimo de arbitrajes sociales
gratuitos que cada centro debe adelantar en cada anualidad.
Los árbitros serán aceptados expresamente por las partes, y en ningún caso recibirán
honorarios profesionales en los asuntos de arbitraje social”.

El mencionado Estatuto incluyó la figura del Arbitraje social, que tiene como fin facilitar y
garantizar el acceso a la justicia de manera rápida y eficaz a las personas más vulnerables
como lo son las de escasos recursos, este tipo de arbitraje no requiere tener un abogado y
aplica cuando la cuantía no excede los 40 SMMLV, son justamente estos procesos de mínima
cuantía, los que mayormente entran al sistema judicial y generan demoras y congestión en el
sistema judicial colombiano.

El fácil acceso y la eficiencia en el proceso, indudablemente representan ventajas enormes

para este tipo de arbitraje como Mecanismo Alternativo de Solución de Conflictos; sin
embargo, lo que la realidad muestra es que muchos de los centros de arbitraje no han llevado
a cabo las jornadas de arbitraje social, tal como lo señala la Ley, esto se suma a que las
personas no tienen conocimiento sobre la existencia de este servicio, ni de las facilidades, ni
de las garantías que ofrece para poder dar solución efectiva a las controversias litigiosas que
se les presente, existe un alto desconocimiento de la ciudadanía sobre qué es y para qué clase
de pleitos sirve el arbitraje, sus ventajas en materia de celeridad y costos, así como la utilidad
y alcance de sus decisiones, es decir, no existe una cultura de Arbitraje Social en nuestra
población.

En este sentido, el Decreto 1829 de 2013, en su artículo 24, señala que los centros de arbitraje
deben organizar y llevar a cabo por lo menos una jornada de arbitraje gratuita al año bajo la
coordinación del Ministerio de Justicia. En este sentido, como lo señala Duarte (2016) “la
norma se refiere a “jornadas de arbitraje social”, de lo que es posible entender que no se trata
de un servicio permanente como en los casos del arbitraje ordinario que se ofrece por los
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tribunales existentes o en el servicio judicial que presta la jurisdicción”, lo que podría limitar
la eficacia de la figura. Ahora bien, aunque la gratuidad ocurre en lo referente a los gastos
iniciales, pues no requiere abogado ni pago de honorarios al árbitro o secretario, en la práctica
de pruebas y demás gastos relacionados con el trámite propiamente dicho, las partes deben
asumir los costos que surjan del mismo.

Los centros de arbitraje, requieren de reglamentos respecto al Arbitraje social, pero esto
resultaría una complicación, pues podría significar que existan tantas normas procesales que
regulen esta figura, como centros de arbitraje en el país; por tal razón, lo pertinente
correspondería a un único procedimiento de arbitraje social que responda a las necesidades
de las personas con controversias litigiosas.

Más recientemente, se han hecho esfuerzos por impulsar el desarrollo del Arbitraje como
Mecanismo Alternativo de Solución de Conflictos, a través de un proyecto de Ley que busca
modificar el Estatuto de Arbitraje Nacional e Internacional, buscando celeridad en la etapa
prearbitral, dar claridad a las reglas probatorias, garantizar la trasparencia en la elección de
los árbitros, impulsar el arbitraje internacional brindando seguridad jurídica y un servicio de
calidad. Ya en lo referente al arbitraje social busca ampliar la cobertura territorial y
poblacional.

En general, el Arbitraje y en especial el Arbitraje social resulta ser un mecanismo eficaz para
la resolución de las controversias litigiosas, sin embargo, requiere aún de regulación y
divulgación a la población a fin de lograr una mayor cobertura a nivel nacional.
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REFERENCIAS

Duarte, N. (2016). Los retos del arbitraje social en Colombia. [Blog de Derecho de los
Negocios]. Universidad Externado de Colombia. Recuperado el 24 de agosto de 2017, de:
http://dernegocios.uexternado.edu.co/controversia/los-retos-del-arbitrajesocial-en-
colombia/
Ley 1563 de 2012 “Por medio de la cual se expide el Estatuto de Arbitraje Nacional e
Internacional y se dictan otras disposiciones”. De:
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_1563_2012.html
Decreto 1829 de 2013 “Por el cual se reglamentan algunas disposiciones de las Leyes 23 de
1991, 446 de 1998, 640 de 2001 y 1563 de 2012”. De:
https://www.minjusticia.gov.co/Noticias/decreto-1829-del-2013