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FiStO3A Del MPeAL MNO NORcEAMETCANO a2 DE LA CUMBRE A LA CRISIS 1964 © 1975 ViVidN UziAS TPA ee TTT] OTT La. obra demuestra cémo en el flujo histérico del siglo XX los grandes movi- mientos transformadores y progresistas se no contrarrevoln regresivo, correlacionados con Ia sucesién, en el sistema capitalista, de pro- Fundas crisis y épocas de auge y expansidn. Iternan con otros de si Estados Unidos lucha. exitosamente por ja supremacia mundial hasta fines de la guerra 1914-18 (primer tomo); de la Paz de Versalles a la “guerra fria” esa hegemo- nia es un hecho (segundo tomo); en la década de los 60 arriba a la cumbre y en la de los 70 se abre una crisis profunda y de porvenir incierto, El autor se preocupa por yincular las di- ferentes fases de la politica exterior ame- ricana con los hondos cambios de sus tructuras econdémicas, sociales y politicas y concede especial atenciéa a las persistentes y auspiciosas tendencias progresistas que siempre se han registrado en la historia norteamericana. Nadie puede negar el lu- gar preponderante que-a los Estados Uni dos corresponde en el presente y en el fu turo de la humanidad; la obra trata de in- dagar la“indole y el signo de esa decisiva tendencia. in lenguaje ameno y combativo, Vivian Trias presenta una dgil historia “hasta ayer”. La bibliografia que ofrece, es de facil accesibilidad para los lectores latinoameri- canos, pues es exclusivamente en lengua espafiola, T. I: La pugna por ta hegemon (1776-1918) L. 11: La hegemonia (1919-1963 T.1IT; De la cumbre a la crisis (1964-1975) ete Ten PERT TNT) eNO PATA VIVIAN TRIAS Historia del Imperialismo Norteamericano Tomo II De la Cumbre a la Crisis (1964 - 1965) A, PENA LILLO EDITOR §, A, fea Tapa: Estevan Janiot © A. PENA LILLO EDITOR S. R. L. H. Yrigoyen 1394, Buenos Aires Queda hecho el depésito que marea Ia ley 11,723 Prohibida la reproduecién total o parcial sin previa autorizacién de los editores Printed in Argentine Impreso en la Argent PARTE PRIMERA, EL BOOM KENNEDY-JCHNSON YLAEXPLOSION DE PODER IMPERIAL EN LOS 60 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA INTERNACIONAL, La integracién mundial del capitalismo fue vislumbrada desde principios del siglo xx. Mucho se discutié sobre ella. Al fin y al cabo, por en- tonces era palpable el desarrollo incesante, incontenible de las fuerzas productivas —verdadero motor de la historia— que conducfa, inexorablemente, a Ja creacién de una unica es- tructura econémica mundial. En Ja aurora del capitalismo dieron un prodigioso salto cualitativo y crearon la economia mundial, fundamento ma- terial de Ja tendencia integracionista del proceso histérico. Quedé irreversiblemente atr4s el tiempo en que habia histo- tias y dio paso al tiempo en que la evolucién de la humanidad consiste en una sola historia universal dividida en subprocesos orginicamente interconectados. ‘Al entrar en la fase de la integracién mundial del capita- lismo, asistimos a otro salto cualitativo en el crecimiento de Jas fuerzas productivas, gCémo extraflarnos, pues, de que Kautsky y Lenin discutieran sobre el tema en la época de la primera guerra mundial? Pero, por entonces, se la vefa como un acuerdo, como un pacto 0 varios pactos interrelacionados de los grandes trusts, de las enormes magnitudes empresariales del capitalismo. Se debatia si su entendimiento supranacional era o no posible. La verdad es que las cosas sucedieron de otra manera, por otras vias. La historia —vieja astuta de imaginacién in- agotable— sorprendié de nuevo al genio del hombre. 12 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA La integracién mundial del capitalismo se produjo des- pués de la segunda guerra, pero no por acuerdos, 0 pactos, © convenios, sino merced a la vigencia de! desarrollo desigual que rigid la expansién de esa potencia, los Estados Unidos, como eje integrador del capitalismo mundial, La ley del desarrollo desigual jamis habia operado tan en favor de la Unién, como en estos ultimos afios. Hemos seguido prolijamente, casi paso a paso, el Proce- so gestador del fenédmeno. La integracién mundial del capitalismo equivale a la “norteamericanizacién” de la economia internacional desde una cara y a la “internacionalizacién” de la economfa norte- americana desde la otra. El boom Kennedy-Johnson. El 6 de junio de 1964 el secretario del Tesoro, Douglas Dillon, proclamé el triunfo del capitalismo norteamericano sobre la crisis. “Nuestra economia —expres6— ya no est4 en crisis, sino que apunta con firmeza y seguridad a la expan- sién. Podemos mirar hacia adelante, con serena confianza en la supervivencia de una recuperacién econémica realizada bajo el signo de la paz, y que ha de ser més vigorosa y duradera que cualquiera otra en este siglo”, ' Por cierto. que no se equivocaba. En 1960 el Producto Bruto Nacional de la Unién cifraba 502.600 millones de délares, En 1964, ascendié a 624.000 millones, en 1966 a 795.300 millones, en 1968 a 870.000 millones; al terminar los '60 tre- pd a los 1.000.000 millones, ? De 1960 a 1964 el promedio anual del crecimiento del P.B.N. fue de 5,6 %. De 1963 a 1964 los norteamericanos recibieron 40,000 millones de délares m4s. Monto igual al Producto Bruto de Canada y a la mitad del de Francia, Pero de 1964 al 65 la tasa de crecimiento fue de 6,9 %. El ritmo ' Git. por Vivian Trias, Le crisis del Imperio. Buenos Aires, Cima- trén. 2 Trias, op. cit, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (tii) 13 de ascenso anual fue de 15.000 millones en 1967 y 20,000 mi- Tones en 1968, : gCudles son las causas de este excepcional boom que Ie- va el nombre de los presidentes de la €poca, Kennedy-Johnson? 1) Todos los factores antidepresivos que hemos analizado més arriba mantienen su vigencia y algunos que parecian agos- tarse en el lapso critico 1958-1961, se revitalizan influidos Por Jos resultados de otros factores nuevos. 2) Entre estos uiltimos, se destaca Ja politica de desgra- vacién de impuestos enérgicamente aplicada por las adminis- traciones demécratas de 1960 a 1968, 3) A comienzos de los ‘60 se produce una nueva oleada armamentista, similar a la de principios de los 50. La guerra del Vietnam se agrava.'Se hace mas ostensible y necesario para el régimen, ‘ol rol de gendarme del capitalismo interna- cional que desempefian los Estados Unidos, 4) La “explosién tecnologica” alcanza su cenit en esta década, Como to veremos, ello se yincula a la “norteamericani- zacién” de la economia intemacional. 5) Lo decisivo, a nuestra entender, es el ritmo de vértigo de la expansién imperial norteamericana. Es justamente en Jos ‘60 que maduran las superestructuras politico-juridicas de ja integracién mundial de ja economia, el proyecto del Gran Designio propuesto por Kennedy, los frutos del Mercado Co- mun Europeo y de Ja Asociacién de Libre Comercio y el desa- trollo de los instrumentos integracionistas Jatinoamericanos, El estudio de la politica de desgravacién impositiva per- mite ahondar en la significacién del boom Kennedy-Johnson. En efecto, gracias a aquélla se produce un alza formidable de las utilidades corporativas, clave indiscutible del auge y de su prolongado sostenimiento, En 1962 se aprueba una ley con dos efectos importantes: a) reduccién del impuesto a la inversién en un 7 % yb) li- beracién administrativa en materia de depreciacién, 3 Ibid. 12 LA “NORTEAMERICANIZACIGN” DE LA ECONOMIA La integracién mundial del capitalismo se produjo des- pués de la segunda guerra, pero no por acuerdos, 0 pactos, © conyenios, sino merced a la vigencia del desarrollo desigual que rigié la expansién de esa potencia, los Estados Unidos, como eje integrador del capitalismo mundial, La ley del desarrollo desigual jamd4s habfa operado tan en favor de la Unién, como en estos ultimos afios. Hemos seguido prolijamente, casi paso a paso, él proce- so gestador del fenédmeno. La integracién mundial del capitalismo equivale a Ja “norteamericanizacién” de la economia intemacional desde una cara y a Ia “internacionalizacién” de la economfa norte- americana desde la otra, El boom Kennedy-Johnson EI 6 de junio de 1964 el secretario del Tesoro, Douglas Dillon, proclamé el triunfo del capitalismo norteamericano sobre la crisis, “Nuestra economfa —expres6— ya no estA en crisis, sino que apunta con firmeza y seguridad a la expan- sién. Podemos mirar hacia adelante, con serena confianza en la supervivencia de una recuperacién econémica realizada bajo el signo de la paz, y que ha de ser mds vigorosa y duradera que cualquiera otra en este siglo”. ' Por cierto que no se equivocaba, En 1960 el Producto Bruto Nacional de la Unién cifraba 502.600 millones de ddlares. En 1964, ascendié 2 624.000 millones, en 1966 a 795.300 millones, en 1968 a 870,000 millones; al terminar los ‘60 tre- pd a los 1.000.000 millones. ? De 1960 a 1984 el promedio anual del crecimiento del P.B.N, fue de 5,6 %. De 1963 a 1964 los norteamericanos recibieron 40,000 millones de délares mds. Monto igual al Producto Bruto de Canad4 y a la mitad del de Francia. Pero de 1964 al 65 la tasa de crecimiento fue de 6,9 %. El ritmo * Git. por Vivian Trias, La crisis del Imperio. Buenos Aires, Cima- rrén, 2 Trias, op. cit, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (Il) 13 de ascenso anual fue de 15.000 millones en 1967 y 20.000 mi- llones en 1968, + gCudles son las causas de este excepcional boom que Ile- va el nombre de los presidentes de la época, Kennedy-Johnson? 1) Todos los factores antidepresivos que hemos analizado mas arriba mantienen su vigencia y algunos que parecian agos~ tarse en el lapso critico 1958-1961, se revitalizan influidos por los resultados de otros factores nuevos, 2) Entre estos ultimos, se destaca la politica de desgra- vacién de impuestos enérgicamente aplicada por las adminis- traciones demdcratas de 1960 a 1968, 3) A comienzos de los '60 se produce una nueva oleada armamentista, similar a la de principios de los ’50, La guerra. del Vietnam se agrava. Se hace mas ostensible y necesario para el regimen, el rol de gendarme del capitalismo intema- cional que desempefian los Estados Unidos, 4) La “explosién tecnolégica” alcanza su cenit en esta década. Como to veremos, ello se vincula a la “norteamericani- zacién” de la economia internacional. 5) Lo decisivo, a nuestra entender, es el ritmo de vértigo de la expansién imperial norteamericana. Es justamente en Jos ‘60 que maduran las superestructuras Ppolitico-juridicas de Ja integracién mundial de ia economia, el proyecto del Gran Designio propuesto por Kennedy, los frutos del Mercado Co- mun Europeo y de la Asociacién de Libre Comercio y el desa- qrollo de los instrumentos integracionistas latinoamericanos. El estudio de Ja politica de desgravacién impositiva per- mite ahondar en la significacién del boom Kennedy-Johnson. En efecto, gracias a aquélla se produce un alza formidable de las utilidades corporativas, clave indiscutible del auge y de su prolongado sostenimiento, En 1962 se aprueba una ley con dos efectos importantes; a) reduccién del impuesto a la inyersién en un 7 % y b) lie beracién administrativa en materia de depreciacién, * Ibid. | 14 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA Gn Dillon eso significé elevar en mas del 20 % la lu- pone de las eee: en nuevos equipos; Jo que equi- valié, en términos de incentiyos a la inversion, a una tebaja del impuesto a las ganancias corporativas del 52 al 40 7%. En 1964 se sancioné la ley destinada a disminuir las ee que gravan los réditos individuales y corporatiyos. Be ne tos fueron jugosos; 11.500 millones de délares mas se a yu yeron entre los ricos. * El economista George Terborgh eu- Ja que dicha politica signiticd desgravar los réditos ee vos del 34 al 54 % y una baja del 16 % en los costos de los i ital, * ape lo aconseja Keynes, asistimos a afios de pro- nunciado déficit fiscal como estimulante de la economia y como contrapartida de la desgravacién impositiva. Cuadro Ne 41 Déficit presupuestario en miles de millones 1960 +36 1961 —6.8 1982 — 57 19863 =4.6 1964 — 52 Todo incide en que el corazén del boom sea el auge for- midable de los beneficios de las corporaciones, Guadro Ne 42 ilic corporativas globales, deducidos los impuestos ee ae miles de millones de délares® 22.0 rea 21.9 1962 25.0 1963 26.7 1964 32.0 1966 48.1 4 Ibid. 5 Ibid. * Ct. por Trias, op. cif. . 7 Trias, op. cit, ® Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 15 Casi 27 mil millones de aumento en un quinquenio; 118 %, De 1960 a 1964 los beneficios crecieron un 57 %, el P. P.N. un 24 % y los salarios un 15,8 %. * Pero como el precio de los articulos de consumo aumenta en un 5 % y la productividad en un 3,6 %, la suba real de los salarios, ‘en rigor, es sdlo del 11 %, A pesar del boom, la utilizacién de la capacidad indus- trial, entre 1960 y 1964, sdlo pasa de un 81 % aun 86 %, Y, por otra parte, el desempleo no desciende del 6 %. '* De modo que la contradiccién entre la acumulacién en ascenso y el mercado en contraccién se agudiza gravemente. El siguiente cuadro lo muestra con elocuencia. Cuadro No 4311 En miles do millones aumento porcentual 1961 1966 Producto Nacional Bruto 520.1 739.5 42.23 % Ingresos personales , 416.9 540.4 39.2% Gastos por plantas y equi- Pos nuevos ....., 34.4 60.6 18.1 % Utilidades de nes deducidos los im: PUCKOS is cahenaces 21.9 48.1 101.6 % Saltan conclusiones impresionantes, El boom Kennedy- Johnson es, en realidad, un boom corporatiyo, “,.. tal situacién ~como dicen Huberman y Sweezy— es insostenible; no se pue- de aumentar indefinidamente la eapacidad productiya casi al doble de Ja tasa, en que aumenta la produccién. ..” Podemos agregar: ni a mds del doble de lo que aumentan los ingresos personales (capacidad adquisitiva del mercado). Por ultimo, un muy alto hot money (dinero caliente, que quema y hay que inyertirlo répido) fue acumulado por las corporaciones. La conquista de la economia internacional serd su. destino, * Ibid, ‘© Ibid, " Ibid. I a 16 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA La era de las corporaciones transnacionales En 1955 las inversiones directas de empresas norteameri- canas en el mundo sumaban 19.395 millones de ddlares, En 1961 ascendian a 34.687 millones, en 1970 a 70.763 millones y a 86,000 en 1971, * Los haberes totales de los Estados Unidos en el exterior evolucionan de acuerdo con las cifras del siguiente cuadro, Cuadro Ne 44 Haberes norteamericanos en el exterior '? en millones de délares Fines de 1960 Fines de 1965 1-1-1970 1) No lquidos . 66.409 105.007 140.872 2) Privados 49.430 61.528, 140.152 3) Estatales . 16.979 23.479 30.720 4) Liquidos 19.359 15.450 11,859 Total (24344) . 85.768 120.457 157.836 La caida de los haberes liquidos se debe a las pérdidas de oro provocadas por el endémico déficit en la balanza de pagos. Paralelamente a la explosién de crecimiento de las in- yersiones norteamericanas en el exterior, se aprecia un tras- cendente cambio en su orientacién; ahora se dirigen, prefe- rentemente, a las economias desarrolladas. Cuadro Ne 45 '* Distribucién geogrdfica porcentual de la inversién norteamericana en el exterior 1950 1960 1970 RGAE, bs ces tecsigas oes 30.4 34.4 29.8 América Latina 38.3 28.3 19,5 14.7 20.4 30.5 2.4 2.8 4.2 2.6 3.5 4.8 Oceania ....., eat 2.2 3.0 4.4 Internacional ........ 3.0 4.3 43 13 Ibid. ‘2 Christian Goux y Jean Frangois Landeau, Et peligro americang. Buenos Aires, Emecé, 1971, '* Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (1) 17 Es muy clara la desercién de América Latina y Ja con- centracién en Europa, Los soaring sixties '*, los pujantes '60, fueron afos de tremenda concentracién del capitalismo americano, dentro y fuera de fronteras. Para ello se combinaron dos nuevas realidades empresa- riales: conglomerados y empresas transnacionales. Los conglomerados se forman por la diversificacién de la inversién: un grupo eocnémico, o una empresa como la ITT, adquieren multiples compafias que abarcan los més variados renglones, desde las hojas de afeitar, pasando por hoteles, productos alimenticios, hasta maquinarias 0 productos qui- micos, La empresa transnacional es también Mamada multina- cional, pero preferimos la primera denominacién (pertenece a Galbraith) porque es indicativa de que forma parte cons- titutiva de un capitalismo nacional cuyas fronteras trasciende; empufia una bandera en sus trajines internacionales. Sus rasgos principales son: 1) Gran tamaiio, 2) extension de actividades productivas —en un amplio sentido— a varios paises y 3) direccién timica Y perspectiva global de sus operaciones. '* Lo més frecuente es que el disefio conglomerado se combine con la condicién transnacional, Estados Unidos es la cuna, por excelencia, de ambos, En cuanto a la concentracién de los conglomerados den- tro de sus fronteras, el Informe Mueller es terminante, En 1969 Jas 200 mayores corporaciones norteamericanas Poseian tres quintas partes de todos los valores manufactureros, lo que significa un porcentaje superior al de las mil mayores en 1961. Entre 1953 y 1968 el 21 % de los valores manufactureros corporativos fueron adquiridos por fusiones. '7 '* Anthony Sampson, El estado soberano de la ITT. Buenos Aires, Schapire, 1973, '* Se deducen del informe de la ONU, Las corporaciones multina- cionales en el desarrollo mundial. .... "7 Ibid. 18 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA Segtin estimaciones de Tugendhat, el valor contable de Jas inversiones de las transnacionales fuera de sus paises, su- pera los 150,000 millones de délares al comenzar los 70 y producen por 300.000 millones, rebasando el valor del comer- cio mundial. Es claro que hay cifras que se duplican; por ejemplo, los automéviles Ford fabricados en Inglaterra y exportados a un tercer mercado se cuentan dos veces, Estados Unidos posee alrededor del 65 % de esa cifra total correspondiente al conjunto de las transnacionales, ‘* Los americanos se adelantaron a Europa en 1957 cuan- do sus inversiones en el viejo continente cifraron 4.151 millo- nes de délares, contra 3.753 de toda Europa en Jos U.S.A. En 1969 Ja relacién era de 21.554 a 8.510; pero con la fun- damental diferencia de que casi el total de la inversién ame- ricana en Europa es directa, entre tanto que Ja gran mayoria de las inversiones europeas en E.E.U.U, son de cartera, ' Vale decir, las primeras significan propiedad de factores determinantes de la economia colonizada y las segundas s6lo participacién en valores que muy poco inciden en la conduc- cién econédmica nacional. Ya en 1967 el valor de las ventas de las corporaciones americanas que producen fuera de fronteras, sélo era supera- do por las ventas de toda la industria soviética en el mercado interno y de toda Ja industria yanqui en su propio mercado. O sea, que aquéllas constituian la tercera potencia in- dustrial del mundo, por encima del M.C.E. y del Japén, ?* De 1950 a 1966 cl mimero de filiales en el exterior de Jas transnacionales norteamericanas pasé de 7.000 a 23.000. *! Si se consideran las 100 entidades juridicas mas podero- sas del uniyerso, incluyendo estados nacionales y empresas (el volumen de negocios de éstas y el producto bruto nacional de aquéllos), 59 son naciones y 41 corporaciones, 7? '* Christopher Tugendhat, Las empresas multinacionales. Madrid, Ed. Alianza Editorial, ‘* [bid, 2 Vivian Trias, op. cit. 41 ONU, op. cit. 22 “Multinacionales no Brasil”, Opindo, Brasil, 10-XIJ-1973. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 19 Dentro de Jas 40 transnacionales por encima de Jos 3.400 millones de délares anuales de ventas, y de acuerdo a la tra- dicional lista de Fortune (1972), 24 son norteamericanas, 16 europeas (de las cuales 6 pertenecen a la RFA, 5 al Reino Unido, 2 a Italia, 1 a Holanda y 1 a Suiza). La mayoria de las 16 europeas estén fuertemente infiltradas por capital yan- qui. = Como Ja comparacién “valor de ventas” con “producto nacional bruto” es discutida, puede haverse el cotejo sobre la base del valor afiadido, En 1971 esa cifra, correspondiente a cada una de las 10 mayores transnacionales, superaba los 3.000 millones de délares; mayor que el producto bruto nacio- nal de, por lo menos, 20 paises. 2+ Es natural que la aguda concentracién dentro de Esta- dos Unidos se repita en sus corporaciones que invierten fue- ra; de 250 a 300 norteamericanas acaparan el 75 % de la inversién directa fuera de fronteras. 75 EI siguiente cuadro muestra el progreso de la inversién directa americana en Europa, Cuadro No 46 Valor contable de las inversiones de empresas americanas en Europa - En millones de délares 26 Europa total CEE total Reino Unido total 1950 1.733 637 847 1951 1.979 742, 961 1952 2.145, 810 1.038 1953 2.369 1,131 1954 2.639 1.257 1955 3.004 1.426 1956 3.520 1.622 1957 4.151 1.899 1958 4.573 2.058 1959 5.323 2.475 1960 6,681 3.194 33 Tugendhat, op. cit, 24 ONU, op. cit. 25 Ibid. 26 Tugendhat, op. cit. 20 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA 1961 7.742 3.104 3.523 1962 8,930 3.722 3.805 1963 10,340 4.490 4.172 1964 12.109 5.426 4.547 1965 13,985 6.304 5.123 1966 16,209 7.584 5.657 1967 17.882 8.405 6.101 1968 19.904 9.012 6.694 1969 21.651 10.255 7.190 1970 24.471 11,695 8.015 Es visible que el crecimiento en alud se produce una vez formalizado el Mercado Comtn Europeo, Se objeta que este proceso de copamiento no es un fe- nomeno colonialista, dado que Ia inversién americana signi- fica un porcentaje modesto de la inyersién total en cada na- cién europea: 10 al 20 %. Pero este punto de yista no tiene en cuenta el caracter sutilmente selectivo de la inversién yanqui. Se orienta, preferentemente, a las industrias Hamadas “de punta”, las mds avanzadas, las protagonistas claves de la re- volucién tecnolégica: electronica, petroquimica, ete. De mo- do que son las Iayes del progreso econémico europeo, los motores de su dindmica, los que copan las inversiones ame- ricanas, Ademés, es imprescindible tener en cuenta la magnitud del flujo anual de la inyersién norteamericana en cada eco- nomfa, En Italia y Alemania ese indice ha subido, durante los 60, de un 6 a un 9% por aio del flujo total de la inversién, En Inglaterra es, aproximadamente, de un 15 %. En Holanda aumenté de un 9 a un 15 % y en Bélgica de un 6 a casi un 20 %, *7 Rainer Hellman extrae la siguiente conclusién: “Esta alza constante de la proporcién hace que la inversién norte- 27 Rainer Hellmann, “La inversién norteamericana directa en Eu- ropa”. En La corporacién mudtinacional en la economia mundial, reco- pilacién por Sydney Rolfe y Walter Daurns, México, Ed. Diana, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 21 americana sea en estos paises un elemento vital para su ex- pasién econdémica”, ** Asi se explica la asombrosa paradoja de que los estados europeos cOmpitan ardientemente entre si por atraer a las transnacionales yanquis; que otro tanto ocurra entre una y otra ciudad dentro de la misma nacién europea, Se las subsidia, se las exonera de impuestos, se les abren créditos especiales, etc, ;Qué cambio sustancial implica que un gobierno, otrora gerente politico exclusivo y celoso de su propia burguesfa, ahora se afane y realice sacrificios financieros por atraer la inyersién de uma potencia extranjera que desplazar4 y media- tizar4 al capital nacional! Lo que nos conduce, de boca, a los cambios cualitativos en las contradicciones interimperialistas. Ya aludimos a que las viejas y tradicionales pujas entre las potencias tienden a pasar a segundo plano y, en vez, ascienden al primer lugar las luchas entre las corporaciones transnacionales, 0 entre las que producen y exportan desde el exterior y las que producen y exportan desde Estados Unidos. Cada vez es mAs dificil pesquisar qué intereses econédmicos se mueven tras las dispu- tas entre metropolis, Otra conclusién de la mayor importancia es que la re- construccién europea y japonesa no son, ni mucho menos, el fruto exclusivo de los esfuerzos de sus respectivos capitalis- mos nacionales. Es indudable que dicha reconstruccién se debe, en apre- ciable medida, al flujo masivo de inyersiones norteamericanas hacia las economfas europea y japonesa. Esta es una cara de Ja cuestion: Ja “norteamericanizacién” de Ja economia internacional. Pero existe otra cara. ¢Qué significan para Estados Uni- dos las inyersiones extranjeras de sus transnacionales? O sea, la cara de la “internacionalizacién” de Ia econo- mia norteamericana. Durante los 60, segian Harry Magdoff, las ventas nacio- 28 Ibid. 22 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA nales aumentaron en un 50 % y Jas realizadas en él exterior por filiales yanquis en un 110 %, 7° Toda gran empresa requiere cubrir un determinado ni- vel de ventas para funcionar y pasado ese nivel critico, sus beneficios suben yerticalmente. Justamente, es ese nivel el que las operaciones de las transnacionales permiten alcanzar. Mas adelante veremos Jo que significan la repatriacién de utilidades, royalties, ete. En general, no cabe la menor duda de que la economia norteamericana no podria funcionar normalmente y mucho ménos prosperar, sin su inmenso imperio mundial. El colonialismo tecnolégico Hemos aludido, reiteradamente, a la “revolucién tecno- Iégica” que caracteriza a la actual fase del capitalismo, Ser- van-Schreiber, refiriéndose a la moderna industria norteame- ticana, escribe: “La revolucién interna, violenta y fecunda que sufrié, podria describirse ast; “El objetivo mismo de su polt- tica econdémica es la produccién de la innovacién técnica, Hoy dia en América, el administrador gubernamental, el ma- nager industrial, el economista de universidad, el ingeniero y el sabio, aplican técnicas racionales de asociacién de factores de produccién que renueyan permanentemente la creacion industrial”, ** Ese complejo de técnicos, investigadores, agen- tes del gobiemo y empresas es lo que Calbraih designa “tec- noestructura”. *! No hay duda de que Ja rentabilidad de la empresa depende de su capacidad tecnolégica; de ahi que la innovacién sea la principal fuente de benéficios para la uni- dad empresarial moderna, Por otra parte, existe una vinculacién {ntima y Organica entre el gigantismo transnacional, su capacidad financiera, la extensién y agilidad de sus circnitos comerciales y su nivel tecnolégico. 29 Harry Magdoff, “La era del imperialismo”. Ediciones en caste- Mano de Monthly Review, 3° J, J. Servan-Schreiber, El desaffo emericano. Santiago, Ed. Zig Zag (el subrayado es, nuestro). 3! Cit, por Vivian Trias, op. cit, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 23 Por ser la vanguardia indiscutida de la reyolucién tecno- légica, la Unién produce més bienes y servicios que la suma del MCE y del Reino Unido y su produccién es un _tercio del total mundial. Todo eso con el 7 % de la superficie de la tierra y el 6 % de la poblacién del mundo. También con- sume un tercio de la energia que se genera en el globo. *? Sélo la General Motors gané, en 1967, mds que Ja suma de las 10 compafifas mayores de Alemania, Inglaterra y Fran- cia sumadas. Para aleanzar su nivel, hay que agregar las 10 mayores del Japén. aks 40 ol obtuyieron 2.225 millones de délares de utilidades en conjunto, con 3 millones y medio de técnicos y obreros. La General Motors obtuvo 25 millones mis con: 730 mil. ** i Tales son las manifestaciones impresionantes del gap tec- nolégico entre E.E.U.U. y las dem4s potencias. En 1965 destinéd a la inversién el 3,61 % del producto bruto nacional; Europa el 2,01 %. Los americanos gastan en investigar 94 ddlares por habitante y por afio las naciones del M.C.E. 25 délares. ** En ese afio la inversi6n yanqui en investigacién fue de 17.000 millones y la de Europa de 3.000 millones, ** El estado participa decisivamente en ese gasto; del 20 % al 90 % segrin los rubros. Segiin el Informe Denison el factor mds influyente del desarrollo en la posguerra es la productivyidad A principios del siglo xx la productividad por hombre-hora crecfa en 1,6 % anual; en los uiltimos afios a 2,7 %, casi el doble. *# De acuerdo al mismo Informe la educacidn es la causa de tal progreso, Tin el primer tercio de la presente centuria la educacién contribuyé con el 11 % al crecimiento de la economia, més tarde con el 23 %; hoy con un porcentaje mayor, 23 Trias, op. cit. 24 Servan-Schreiber, op. cit. 33 Ibid. 35 Ibid. 36 Ibid, 24 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA En 1900 sdlo el 4% de los jévenes americanos estaban en condiciones de ingresar a la universidad; en 1965 lo estén el 44 %, diez veces mis. +7 En 1966 Estados Unidos registra 5.526.000 estudiantes, la U.R.S.S. 4,000,000, Japén, 1.370.000 y Francia, Italia, Alemania, Canadé, Gran Bretafia, Suecia y Bélgica sumadas, 1,645,000. ** Robert Mc Namara ha resumido claramente las conse- cuencias del desarrollo desigual en este campo: “...estamos en vias de tomar tal delantera en el desarrollo industrial res- pecto a ellos, que oreamos una nueva especie de colonialis- mo, que es el colonialismo tecnoldégico”. ** Un ejemplo transparente de lo que quiere decir Me Na- mara es la industria de ordenadores, “cerebros electrénicos”, clave capital del progreso industrial en gran escala hoy dia. Luego que la General Electric absorbié a Ja Bull Fran- cesa y al sector de ordenadores de Olivetti italiana, entre ella y la IBM (62 %) acaparan el 71 % de la industria de ordenadores en Europa. *° Digamos que ninguna filial de la IBM elabora en Europa un ordenador completo, s6lo hacen piezas. La fabricacién completa est4 reservada para las fAbri- cas instaladas en E.E.U.U. De modo que los yanquis do- minan a Europa nada menos que en la fabricacién del factor claye para el desarrollo industrial del presente y del futuro, La Organizacién de Cooperacién y Desarrollo Econémi- co (OCDE) produjo una inyestigacién fundamental sobre el tema en 1968. Su informe expresa: “De las 140 innovaciones que se investigaron han nacido en empresas norteamericanas aproximadamente un 60 %”, +! En cuanto a la explotacién comercial de los descubri- mientos cientificos y tecnolégicos, existe un trabajo importan- te Be profesor Joseph Ben-David de la Universidad de Je- Tusalen. 2 Thid. 2° Thi 2” Cit. por Trias, op. cit. 49 Tugendhat, op. cit, 41 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 25 Al estudiar un conjunto de innovaciones industriales des- cubrié que de los inventos en que aquéllas se fundaban, diez habfan sido ideados en Gran Bretaiia, Alemania y Francia, y diecinueve en E.E.U.U. Resumiendo: a) El capitalismo monopélico-estatal protagoniza una nueva “reyolucién tecnolégica”. b) Cada vez mas, el éxito, la ganancia dependen del nivel tecnolégico, de la capacidad de innovacién industrial. c) De acuerdo a la ley del desarrollo desigual Estados Unidos se ha distanciado apreciablemente, en el campo tec- nolégico, con respecto a las demds potencias y, con mucha mds raz6n, en relacién con el Tercer Mundo. d) Actualmente cl capitalismo americano procura “or- ganizar” el desarrollo desigual en el aimbito tecnologico y controlar todas las industrias de cabecera en ese aspecto, a escala internacional. La tendencia es el monopolio de la mas alta y sofisticada tecnologia por parte de la potencia integradora y hegeménica. e) Ello supone lo que McNamara designa como “colo- nialismo tecnolégico”. Es decir, el mundo dependeré, en ese campo, cada vez mas de los Estados Unidos. De nada vale nacionalizar em- presas norteamericanas, si no se posee la tecnologia impres- cindible para hacerlas funcionar. El monopolio tecnol6gico, por ende, garantiza la permanencia de la inversién impe- rialista . La “norteamericanizacién” de la banca internacional También la banca internacional se ha “norteamericani- zado” asi como la banca norteamericana se ha “internacio- nalizado”. Varias causas se han conjugado en ese proceso. 92 Ibid. 26 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA 1) La extensién del poder militar de Estados Unidos a todo el mundo capitalista, lo que requiere financiacién. 2) La hegemonfa industrial y tecnolégica norteameri- cana a escala mundial. 3) La “dictadura de délar” en el sistema monetario in- ternacional. 4) El desarrollo de las corporaciones transnacionales en la esfera bancaria. 5) La crisis del délar, el desbalance en la cuenta de pagos americana, lo que impulsa a los banqueros yanquis a buscar, afanosamente recursos en los mercados de capitales de todo el mundo para financiar el funcionamiento y la expansién de] imperio. Cuadro Ne 47 Nimero de sueursales bancarias norteamericanas fuera de Estados Unidos 43 1918 1939 1950 1955 1960 1967 América Latina 2 31 47 49 56 55 134 Europa . oe “ 26 16 15 17 19 59. Africa - = - 4 1 4 Cercano = = = - 4 7 Extremo Oriente ..., - 18 19 20 23 63 Areas ultramarinas de Estados Unidos y fi- deicomisos .., 4 8 2 14 22, 31 De 1965 a 1972 los bancos yanquis més que triplicaron el ntimero de oficinas en el exterior; de 303 a 1.009. Sdlo en 1972, abrieron 106 oficinas (sucursales, oficinas de re- presentantes, agencias, filiales y subsidiarias) , + En 1970 los actiyos liquidos en manos de empresas y bancds norteamericanos que operan internacionalmente su- maban de 30.000 a 35.000 millones de délares; lo que sig- + Magdoff, op. cit. 4 ONU, op. cit, FOSTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 27 nifica um monto tres veces superior a las reservas metalicas de los Estados Unidos en Fort Knox. ** Obsérvese que el movimiento de una cantidad tan enor- me de divisas fuertes sin salirse de los circuitos internos de las empresas transnacionales (bancarias y no bancarias) ame~ ricanas, atravesando las fronteras de los paises sin que sus gobiernos intervengan y por la sola decisién de los capita- listas de Wall Street, puede hundir o salyar una moneda nacional cualquiera, desfondar o rehabilitar la balanza de pa- gos de cualquier estado, ete. En definitiva, implica un poder realmente colosal. Poder que se acrecienta, si tenemos en cuenta los por- centajes del comercio mundial que se realiza dentro de los circuitos internos de las transnacionales americanas. En 1964 las ventas entre filiales y entre casas centrales y filiales de las corporaciones transnacionales yanquis, signi- ficaba el 25 % del total de las exportaciones del pais. Se estima que para 1980 las empresas transnacionales ex- tranjeras controlarin la mitad de las exportaciones de las prin- cipales naciones europeas y Ja gran mayoria de ellas serdn americanas. ** Al estudiar el mercado de euroddlares veremos otro as- pecto del formidable poder financiero internacional de la banca y de las transnacionales norteamericanas. yer * La explotacion de los paises dependienies y subdesarrollados La tendencia integracionista del capitalismo monopélico- estatal también alcanza, por supuesto, a los paises depen- dientes del Tercer Mundo. Se traduce, precisamente, en una implacable sistematizacién y perfeccionamiento de la explo- tacién de aquéllos. Cada vez son mds frecuentes Jas asociaciones de las eorporaciones transnacionales para explotar los recursos y el trabajo de tal o cual nacién tercermundista. “5 Tugendhat, op. cit, 46 Ibid. 28 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA Vale decir, el fenémeno imperialista se “intenacionaliza” y lo hace de acuerdo a la ley del desarrollo desigual, inte- grando a las potencias secundarias al eje de la potencia dominante. La empresa internacional ADELA —con predominio yan- qui— es un ejemplo depurado de dicha tendencia. Pferre Jalée sintetiza cefiidamente ese rasgo del imperialismo mo- derno: “De todo esto se desprende un hecho deslumbrante: los cotos de caza de antafio han desaparecido del Tercer Mundo. Lo cual no quiere decir que no existen los predominios, ni con mucho, Pero estos predominios ya no son, por regla general, las exchisividades de antafio, y se van encogiendo en todas partes. Cada uno de los grandes pafses imperialistas —y también de los menos grandes— tienen ahora interases directos, piblicos y privados, en 95, 30 y hasta 40 paises del Tercer Mumdo, y mucho més, sin duda, por lo que se refiere a los EstadosUnidos, Las economias de los paises dependientes han pasado a ser copropiedades. La consecuencia di- recta de esto es que las rivalidades manifiestas de antafio, para el dominio de los paises del Tercer Mundo, primero se emborrona- ron y después desaparecieron casi por completo. Los Estados Unidos han podido seguir efectuando, con toda tranquilidad, sus agresio- nes en Santo Domingo, en Vietnam, derrocar a los reginenes pro- gresistas de Indonesia y de Chana, intervenir m4s 0 menos oculta- mente en otras yeinte casos sin que los demés paises imperialistas hayan dicho esta boca es mia...” ",++¥ esto porque todos los paises imperialistas tenian directa © indirectamente interés en las intervenciones imperialistas de Es- tados Unidos, de Francia, ete: “Es cierto que existen en algunas partes fricciones imperialistas, Pero no son sino las excepciones que confirman la regla. Y esa re- gla es el acuerdo fundamental para mantener en el sistema inte- grado del imperialismo al conjunto de los paises del Tercer Mundo, en el cual esti cada vez mds abierto el camino para las mercan- cias, y, sobre todo, para las capitales de todos, capitales que ma- nifiestan una tendencia significativa a pasar de la competencia a Ta asociacién para realizar una explotacién en comin”, 47 E] siguiente cuadro muestra el origen geogrifico de los beneficios repatriados por las inversiones norteamericanas en el extranjero. 4” Pierre Jalée, Imperialismo en el 70, México, Ed. Siglo XXI. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 29 Cuadro Ne 48 Beneficios repatriados por las inversiones norteamericanas en el exterior ** a ANAM Saaswe; «3 2) América Latina . 3) Europa 4) Canadi 5) Africa 6) Internacional 7) Oceania . easenebs Heruiun En un cuadro anterior vimos qnue algo mds del 60 % de Ja inversién americana se dirige a los paises desarrollados. En cambio algo mds del 60 % de los beneficios provie- nen de los subdesarrollados. O sea, que el saqueo del Tercer Mundo, en cierto modo, financia los suculentos negocios de Wall Street en Europa, Canada, etc. Cuadro Ne 49 Inversiones y beneficios de las empresas americanas - Periodo 7950-1005 on miles de millones de dolares 49 Europa Canadé A, Latina Resto del Mundo Flujo de inver- siones directas de los EEUU, 8.1 6.8 3.8 5.2. Ingreso sobre es- te capital trans: ferido a losE.E. 2 NBS Ube 1.3 14.3 4:26 0.0 — 7.5 9.1 Europa y Canada recogen un saldo positivo de inyer- siones netas; en cambio América Latina y el resto del mundo, donde sobre todo pesa ¢l Cercano Oriente, son esquilmados sin piedad. 4* Goux y Landeau, op. cit. 47 Trias, op. cit. 30 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA Las naciones ricas son el 25 % de la poblacién mundial y acaparan el 80 % de las riquezas de la tierra, ** En la gran expansién del comercio mundial de posguerra, Jas potencias se han Ilevado la parte del leén. Su comercio era, en los '50, ¢l 60% del total mundial, al despuntar los 10, acaparan el 72%, En cambio la participacién de las economias subdesarrolladas en el comercio mundial descendid de un 82% en los 50, a un 17% en 1971," La brecha se ensancha inexorablemente; los ricos cada vez mas ricos, los pobres cada vez mas pobres. Esa honda e insaciable explotacién de las economias marginales ha provocado las crisis estructurales que paralizan a casi todas ellas, sus tremendos galopes inflacionarios y el endeudamiento creciente que las aqueja. En 1970 el conjunto de la deuda externa de los paises subdesarrollados cifra 98,000 millones de délares; 60.000 mi- Mones corresponden al Estado o estén garantizados por él y 38.000 millones son de cardcter privado. Los servicios de esa _deuda —intereses y amortizacién— fueron del orden de 4.700 millones en 1968 y subieron a 5.200 millones en 1969. ** Si a esa sangria se adicionan las transferencias de utilidades, royaliies, etc. de las inversiones extranjeras, re- sulta que América Latina transfiere al exterior un 5% mas de Io que recibe por todo concepto y los siete paises principa- les exportadores de petréleo transfieren cinco veces mas de Jo que reciben, ** En la conferencia monetaria de Nairobi, setiembre de 1973, Robert McNamara afirmé que 800 millones de seres que viyen en sociedades subdesarrolladas, sufren hambre o desnutricién, el 30% de sus nifios mueren antes de los cinco 5° Aaron Segal, “Los ricos, los pobres y la demografia”, En Co- mercio Exterior. México, abril de 1973. *! Manuel Armendariz, “La problemitica de la economia mundial y la crisis monetaria internacional”. En Comercio Exterior, México, mar- zo de 1973, 52 Angelos Angelépulos, “El mito de la ayuda al Tercer Mundo”, En Comercio Exterior, México, setiembre de 1972. 53 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (HI) 31 aiios, la inmensa mayoria son analfabetos y la expectativa de vida es 20 afios menor que en las naciones ricas, * Del equilibrio de poderes al integracionismo En los ‘60 la economia norteamericana superd sus vacila- ciones y debilidades de posguerra y alcanz6 una prosperidad jam&s antes lograda en la historia por nadie. Es el boom Kennedy-Johnson. Como no podia ser de otra manera, de acuerdo a las leyes que rigen el curso. his- térico en el siglo xx, esa notable expansién econémica sirve de sustento a una no menos formidable expansion de poder imperial. i Estados Unidos tramonta el tono defensivo de “conten- cién” de la reyolucién mundial, que lo caracteriza en gran parte de los ‘50, e impulsa una marejada contrarrevoluciona- ria avasallante. Pasa a la ofensiva y acumula triunfo tras triunfo, recuperando buena parte del terreno perdido en la segunda crisis histérica de la centuria y en la propia pos- guerra. El equilibrio de poderes como principio esencial de la politica imperialista es abandonado, gradualmente, por el integracionismo, por la “norteamericanizacién” del poder in- ternacional. Es el resultado natural del extraordinario desarrollo de Jas fuerzas productivas. E] equilibrio de poderes corresponde a un cierto grado de crecimiento de aquéllas, que se expresa en la vigencia irres- tricta de los estados nacionales ricos; es un mundo pluripo- tencial, en que las contradicciones interimperialistas determi- nan el sentido de Ja historia. Pero la “norteamericanizacién” de la economia iterna- cional y la “internacionalizacién” de la economia norteameri- cana, provocan la caducidad de aquella arquitectura politica. Es natural que cambios cualitativos tan trascendentes en las estructuras de la economia mundial, produjeran mutaciones *4 Cit. en Comercio Exterior, México, octubre de 1973, 32 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA igualmente importantes en las superestructuras politico-juri- dicas y militares. Desde el término de Ja guerra se van instituyendo orga- nismos supranacionales en todos los drdenes, en los que Es- tados Unidos cjerce indiscutible privanza. En el plano politico, las propias Naciones Unidas son dominadas por EE.UU. y sus incondicionales satélites du- rante mucho tiempo. Amén de otros organismos politicos regionales como la OEA, donde su predominio es omnipo- tente. En el plano militar se crean la NATO, la SEATO, el Pacto de Bagdad, la Junta Interamericana de Defensa, ete. En el plano econémico-financiero el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el GATT (que rige el co- mercio internacional), ete. Todavia no son, en su conjunto, una politica integracio- nista firme y coherente, pero hacia ella se encaminan. Se puede decir, desde esta éptica, que los afios 50 son una tran- sicién entre el equilibrio de poderes y el franco integracio- nismo de los 60. La integraci6n mundial del capitalismo madura al filo de los ’60 y es por entonces que plasman las instituciones més expresivas de esa nueva, profunda e inresistible tendencia del sistema. En 1957 se aprueban los Tratados de Roma que dan nacimiento al Mercado Comin Europeo, base de la orgdnica integracién de la Europa de los seis que ha de desenvolverse en la década siguiente. En 1959 se aprueba el Tratado de Montevideo, que da nacimiento a la Asociacién Latinoamericana de Libre Comer- cio, primer paso hacia el Mercado Comin Latinoamericano, La conversién al integracionismo de Estados Unidos en el continente austral implica un cambio notable en la politica del imperialismo. Fue Gran Bretafia la fuerza balcanizadora de América Latina y los Estados Unidos heredaron esa estrategia de “di- vidir para reinar”. Recién al agonizar los 50, Washington apoyara decidi- damente el integracionismo al sur del Rio Bravo. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 33 La tendencia correspondiente al progresivo e incesante desarrollo de las fuerzas productivas, es a crear una econo- mfa mundial capitalista completamente integrada y con una superestructura politica supranacional (de las del tipo que ha generado el MCE). Pero a esa instancia no se ha Hegado en los ‘60. Lord Frank tal vez haya resumido con precisién el estado actual del proceso integracionista: “La verdad es que el mundo ¢s demasiado grande y la nacién individual demasiado pequefia. Las agrupaciones regionales son un su- ceso natural”, * Esa es Ja clave de la gran estrategia norteamericana para organizar el mundo capitalista. Un sistema de integraciones regionales, conducido por subimperios privilegiados del im- perio integrador. La concepcién emerge con Kennedy y sus fundamentos pueden indagarse en numerosos documentos oficiales, pero seguramente son Huberman y Sweezy quienes mejor la han sintetizado: “Por supuesto, al publico nunca le fue ofrecida una precisa explicitacion de este plan, que, en cambio, es muy conocido en sus conceptos tundarentales habiéndoselo descripto a grandes rasgos en numerosas declaraciones pu- blicas. Es lo que ha dado en Ilamarse “El Gran Designio”. “Para expresarlo del modo mas claro posible —escriben Huber- man y Sweezy—, la hegemonia estadoumdense habra de lograrse por dos caminos: primero, mediante un imperio estadounidense organizado y dirigido desde Washington; y segundo, por interme- dio de dos imperios subordinados, respectivamente encabezados por un Mercado Comin Europeo que incluya a Gmn Bretafia y por Japén. "La organizacién y direccién de ambos imperios subordinados es responsabilidad de sus propias metropolis, retenieado Estados Unidos el poder de veto sobre las decisiones politicas que conside- re contrarias a los intereses del «mundo libre», es decir, contrarias ‘a los intereses de la clase dominante norteamericana tal como los interpreta Washington. Las tres metropolis, la estadounidense, la europea y la japonesa, gozan de completa libertad para explotar sus propios imperios mediante inyersiones a largo plazo, servicios bancarios, control sobre la importacién y la exportacién, etc, ** Cit. por Trias, op. cit. 34 LA “NORTEAMERICANIZACION” DE LA ECONOMIA “Los Estados Unidos participan de la explotacién de Jos impe- xios subordinados fundamentalmente a través de inversiones en las metrépolis. Esie tipo de inversiones extranjetas de los Estados Uni- dos ¢s el que ha tendido a predominar cuantitativamente en los ultimos afios”, ** Dos decisiones fundamentales del gobiemo americano expresan cabalmente el propésito de evar adelante el Gran Designio. Por un lado la ley de expansién del comercio, Trade Expansion Act, conocida por TEA, y la creacién de una fuer- za nuclear multinacional. Justamente, refiriéndose a lo primero, dijo Kennedy: “La producciéa y el poder adquisitiyo de Estados Unidos y de Europa Occideutal, es de aproximadamente 3 trillones de: détares anuales. Es decir, representa mas del dobie del total correspondien: te al conjunto del mundo chino-soviético. No obstante que posee- mos solo la mitad de ia poblacién y mucho menos de la mitad Gel territorio con que cuenta dicho bloque, podemos reunir todos nuestros recursos en una sociedad de libre comercio lo suficiente- mente tuerte para vencer cualquier desatio y con el poderio necesa- rio para encarar en el mundo todas las empresas que la conservacion y el progreso de la libertad requieran, $i logramos dar este paso, Jas predicciones marxistas acerca de Jos imperios tanto més cuanto que él no roza en el Caribe con Jos de nuestros hermanos mayores del norte...” °5 En buen romance, Brasil se presta a ser fiel guardiin del statu quo en América del Sur, pero los U.S.A. deben con- centrar en él las inversiones y ayudas de toda clase, para apun- talarlo en su ambicién de superioridad continental. Lo que Couto e Silva Nama “barganha leal” (canje leal). En los ’50 el yigor del getulismo no era propicio para echar a andar tal concepcién, péro en los ’60 ajusta, como un guante, a la politica expansiva, integracionista y satelizadora de Estados Unidos. Muy pronto, en los marcos de ALALC o fuera de ella, Brasil estuvo en briosa expansién en tierras australes. Dispu- tandole a la Argentina las riquezas ferriferas de El Mutum en Bolivia, 9 pactando con Paraguay Ja explotacién hidro- eléctrica de Itaupii, o extendiendo su influencia econédmica y politica sobre Uruguay, ete, Es claro que la linea brasilefia no coincide ciento por ciento con la de los EE. UU. Existen puntos de friccién en la colonizacién del yalle del Amazonas, en los precios del café soluble, en el propésito brasilefio de fabricar su propia bom- 28 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 59 ba nuclear, etc. ** Es lo que el teérico marxista alem4n Tal- heimer amara “cooperacién antagénica”. En la politica de Itamaraty, las concepciones de la “bar- ganha lea)”, se traducen en Io que se definié como “interde- pendencia”. En el encuadre de la guerra fra han caducado las sobe- ranfas irrestrictas al estilo del siglo decimonono. La “inter- dependencia” sustituye a las “independencias” nacionales con- cebidas como compartimentos estancos, Las fronteras natura- les y politicas son subrogadas por las “fronteros ideolégicas”. © sea, los Iimics entre Tos estados no los seffalan rfos, ni mon- tafias, ni mojones, sino el campo ideolégico al cual se han afiliado en la bipolarizacién del mundo. Brasil, por ende, adhirié firmemente a la idea de una Fuerza Interamericana de Paz lanzada por Washington y que consiste, en sencia, en constituir una fuerza militar iterame- ricana para frenar cualquier intento revolucionario alli donde surja. En la Repiiblica Dominicada se realiza el primer ensayo general de Ja F.I.P, y un general brasilefio comanda las fuerzas —e nsu mayorfa americanas— que inyaden la pequefia isla. Pero la F.1.P. no cuajé; resistida por México, Chile y otros gobiernos, fue finalmente abandonada por los U.S.A, Cordén sanitario para Cuba En julio de 1964 la Conferencia Interamericana de Can- cilleres (9#) reunida en Washington, aprobé el aislamiento total de Cuba por parte de los paises americanos y a ralz, de una denuncia del gobierno de Caracas sobre supuesta inter- vencién castrista en sus asuntos internos. En sus considerandos la resolucién establece: “Que Ia Repiblica de Venezuela ha ido objeto de una serie de actos auspiciados y dirigidos por el gobierno de Cuba, encamina- dos abiertamente a subvertir sus instituciones y a derrocar el gobierno democratico. . .”. La parte resolutiva estipula: *® Trias, Uruguay y sus claves,.., op. cit. zz 60. BRASIL: EL SUBIMPERIO EN AMERICA DEL SUR a) condenar a Cuba por agresién e interyencién. b) muptura de las relaciones diplomiticas. ¢) ruptura de las relaciones comerciales, salvo medici- nas, alimentos, etc. por razones rumanitarias. d) interrupcién de todo transporte hacia Cuba y desde Cuba. Estados Unidos logr6 imponer una tesitura que venia buscando desde 1961, cuando la OEA resolvié en Lima inves- tigar la condueta de Cuba. En enero de 1962 se reunié en Punta del Este la Confe- rencia de Cancilleres para considerar los resultados de a in- vestigacién. Por 14 votos justos (dos tercios) se resolvié, entonces, expulsar a Cuba del sistema interamericano. EF] vo- to 14 fue el de Haiti, sencillamente comprado por los ame- ricanos, En julio de 1964 las sanciones se aprobaron con el voto de naciones que no estaban en Jas mejores condiciones de imparcialidad ante el problema, Guatemala, El Salvador, Hon- duras, Santo Domingo y Brasil acababan de ser escenarios de golpes derechistas pro-yanquis, en tanto que Nicaragua, Pa- raguay, Haiti y Panamd eran dictaduras proamericanas de larga data, Uruguay, México, Chile y Bolivia no yotaron la resolu- cién. Segiin el canciller uruguayo, Alejndro Zorrilla de San Martin, en ninguna de las 116 pdginas del Informe de la Comisién Investigadora que indagé las denuncias yvenezo- Janas, consta la prueba de que haya habido agresién o inter- vencién por parte de Cuba. La carta de las Naciones Unidas, a la cual la OEA est supeditada, estipula que cualquier tipo de medidas de “coer- cién” deben se raprobadas por el Consejo de Seguridad; sin embargo, las decisiones contra Cuba, indudablemente coer- citivas, no lo fueron. Pero uno de los puntos del Plan Mann se habia cumplido. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 61 El turno de Bolivia E] 4 de noviembre de 1964, un golpe militar reacciona- rio barrié al régimen presidido por Paz Estensoro. La reyolucién boliviana de abril de 1952 fue desmonta- da, pieza por pieza, como un reloj, a partir de la Mision Eder, de 1965. La receta del Fondo Monetario internacional ‘hizo lo suyo y Ja descomposicién del M.N.R. completé el pano- rama desolador que los restos de Ja heroica revolucién mine- Ta y campesina del 52 exhibian en el 64. Era, dice Sergio Al- maraz, el “tiempo de las cosas pequefias”. *7 Perimida Ja vieja rosca estafiera, la nueva rosca pronor- teamericana fue madurando en el seno del régimen inaugura- do por los generales René Barrientos y Ovando Candia en noviembre de 1964. 7 E] ex vicepresidente de la Reptiblica, Nuflo Chavez, de- nuncié la intervencién del Pentigono en el golpe, a través del coronel Fox, Jefe de la Mision Militar de Estados Unidos en La Paz. El andlisis de la dictadura barrientista escapa a nuestro tema, pero es importante consignar que fueron sus fuerzas tepresivas, estrechamente ligadas a la CIA, las que abatieron al comandante Ernesto (Che) Guevara en la quebrada del Yuro. La aventura guevarista, hoy no cabe la menor duda, fue un serio error estratégico y politico, pero su asesinato fue un acto cruel e imttil. Seguramente Ja derrota del brote guerrillero que Guevara dirigia en Bolivia, es un hito capital en Ja victoria general que contra Ja guerrilla foquista obtuyo el aparato de contrainsur- gencia, apoydndose en fuerzas locales, a lo largo y ancho de América Latina. Conirarrevolucién en la Argentina El 28 de junio de 1966 el teniente general Juan Carlos Onganfa accedfa al poder en andas de un golpe militar dere- chista, sincronizado a la perfeccién, *7 Sergio Almaraz, Bolivia, réquiem para una Repiblica, Montevi- deo, Biblioteca de Marcha, 1970. = 62 BRASIL: EL SUBIMPERIO EN AMERICA DEL SUR La caida del presidente radical Arturo Allia se esperaba dia por dia; es un golpe en que las fuerzas internas fueron pautando su organizacién paso a paso. No huho, al parecer, aunque extrafio parezea, interyencién directa del imperialis- mo nortcamericano, Es mas, el Departamento de Estado mntuvo en cuaren- tena al gobierno Onganfa durante largos, interminables dias para aquél. Sin embargo, una de las causas decisivas del cuartelazo es el clima contrarrevolucionario, el sentido contrarreyolucio- nario que Estados Unidos ha impreso a los sucesos en Amé- rica. Latina. Los analistas detectan distintos motivos internos que ex- plican la caida del débil ¢ irresoluto régimen radical, La anu- Jacién de los contratos petroleros con las compaiiias extranje- Tas no es el menos importante, Pero entre ellos se destaca el enfrentamiento entre el teniente general Ongania, entonces Comandante en Jefe, yel presidente a raiz de que éste se neg rotundamete a partici- par e la intervencién armada en la Republica Dominicana. El gobierno Illia es contrario a la FIP y contrario a disputar al Brasil el sitial de subimperio privilegiado. De ahi la re- mnucia de Ogania a su cargo en noviembre de 1965. Se pue- de decir que a partir de alli se procesa la conjura. Un despacho de AFP-AP del 24 de noviembre de 1965 explica Ja ruptura entre el Comandante en jefe y el presi- dente: “Entre los motivos mas claros de diferencia, estd la negativa de Ilia al requerimiento de Ongania del pasado mes de abril, de que se enyiaran tropas argentinas a la Republica Dominicana para formar parte de Ja fuerza de Paz de la OEA”. * Ongania y sus compinches reprochan a Illia dejarse ganar de mano por Brasil en Ja carrera por la hegemonia en Amé- rica de] Sur. Entienden que Argentina debe postularse para desempefiar el rol que Brasil se ha apresurado a asumir. Washington no vio con buenos ojos, en un principio, esta °® Cit. por Trias, Imperialismo y geopolitica..., op, cit, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (HI) 63 pugna en el cono sur, y como ya habia hecho su eleccién por Brasil, el golpe de Ongania fue frlamente recibido, Pero luego, cuando el nuevo régimen se alined prolija~ mente en la linea americana, entendié que podria sacar buen partido de ello y auspicio una especie de cosatelismo prefe- Tido, siempre con privanza brasilefia, que duré algin tiem- po en el sur de América. Ongania cligid a un empresario muy vinculado a las corporaciones yanquis, Krieger Vasena, para formular el “modelo argentino”. Y Krieger Vasena imité puntualmente a Roberto Campos, el zar financicro de Castelo; aunque con menos Suceso, puesto que Argentina no asimilé las nuevas pautas de la dependencia y la experiencia resulté, en poco tiempo, un rotundo fracaso. Basté, sin embargo, para afian- zar el dominio norteamericano en la Argentina, En otros paises no se recurrié al olpe militar reacciona- rio. Se orquesté un régimen formalmente democritico, pero tepresivo, anticomunista y fiel ejecutor de la receta del Fondo Monetario Internacional, creando Optimas condiciones para la inversién de Wall Street. Ejemplos exultantes de este otro “modelo”, son el gobierno de Belatinde Terry en Pert, luego de frustradas sus veleidades reformistas, y, sobre todo, el de Jorge Pacheco Areco en Uruguay. Contando con la consolidada dictadura de Alfredo Strbessner en Paraguay, América del Sur entré en una fase nitidamente contrarrevolucionaria en su proceso histérico, en que la tradicional hegemonfa norteamericana se sistematizé y profundizé a grados insospechados, Las nuevas pautas de la dependencia La estructura del subdesarrollo se ajusta a una nueva imagen ante Ja avalancha imperial de los °60, Las subsidiarias industriales de las grandes corporaciones pasan a ser el eje del subdesarrollo y de la dependeneia, sustituyendo, en esa fun- cidn, al latifundio o a la mineria, Por supuesto que no todas las economias se adaptan a las nuevas pautas. Esa es la raiz tanto del auge brasilefio, como de la honda crisis que sacudira, en poco tiempo, a Argentina, Uruguay, Peri, Bolicia, ete. — ..... ji hi 64 BRASIL: EL SUBIMPERIO EN AMERICA DEL SUR La expansién imperial se acompafia de crisis del délar y desbalance en la cuenta de pagos americana; de ahi la ten- dencia a disminuir el flujo neto de inversiones nuevas y, por el contrario, a aumentar la reinversién y la obtencién de re- cursos fiancieros locales, jLos siguientes cuadros son elocuentes. Cuadro Ne 52 Inversién directa privada norteamericana por paises y en millones de dél a8 1960 1965 1967 Venezuela . 2.569 2.705 2.553 México 795 1.188 1.342 Brasil 953 1.074 1.320 Argentina . 472 992 1.080 Chile ... 738 829 878 Colombia ..... 424 526 610 AMG 515 605 1.035 1.568 1.817 7.431 9.391 10.213 Si exceptuamos a Venezuela, que atrae la inversién pe- trolera, México y Brasil son los receptaculos preferidos de aquéllas. Son los que mejor se acomodaron a las nuevas pautas de la dependencia. $i obscrvamos ¢l caso de Brasil, notamos un casi estancamiento entre 1960 y 1965, que incluye los afios de Quadros y Goulard. Luego empieza un firme repunte. La inyersién se dirige preferentemente a la industria; ésta era el 20,2 % del total en 1960 y asciende al 32,3 % (por- centaje mds alto) en en 1967; le sigue el petréleo con un 28,6 %, 1" Veamos de dénde se recogen los fondos para inyertir. 99 Vivian Trias, La crisis del Imperio. Buenos Aires, Cimarrén, 1974. Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 65 Cuadro Ne 53 Fuentes de inversién privada de Estados Unidos on millones de délares \o1 1960 1961 1962 1963 1964 Viilidades ........ 789-874. 1.016 = 980.—«1,193 Depreciacién y ago tamiento so 622—L BBL BTSs Fondos obtenidos en > América Latina ... 314 186285146 490 Fondos en EE,UU. 89 = 110 21-206 20 Total 1.714 1.78L 180L 1.909 2.241 Lo extraido en los mercados de capitales latinoamerica- nos asi como reinversiones, es el grueso de la inversién. En 1964 sobre 2,241 millones de délares, sdlo 20 provie- nen de los U.S.A. Luego la tendencia se acentuara. Segin la OEA, en la segunda mitad de los °60 mds del 80 % de Ia inversién norteamericana se financia con recursos locales. Otro rasgo de la década es la crisis de la ayuda finan- clera. ‘ El Eximbank es la agencia prestamista mis antigua; la evolucién de sus eréditos es Ia claye de la tendencia general. En el periodo 1961-68, realizé desembolsos brutos por 2,267.2 millones de délares, se amortizaron 1.731.1 millones, el flujo neto fue de 536,1 millones y los intereses sumaron 717 millones. Si restamos al flujo neto los intereses, obtene- mos una cantidad negativa, 158.8 millones para todo el con- tinente. De modo que a esta altura América Latina provee de fondos al Eximbank y no al reyés, 1° Pero lo mas significativo es la eyolucién de lo que se conoce como “componente de ayuda” de los créditos. O sea, Jo que realmente se concede en condiciones excepcionales que no podrian obtenerse en el mercado de capitales corrientes, E's 191 Ibid, 192 Thid, ; = 66 BRASIL: EL SUBIMPERIO EN AMERICA DEL SUR la ayuda proipamente dicha. En 1967 el “componente de ayu- da” es del 38,3 %; 0 sea, que de cada 100 délares de un crédito sélo 38,3, son realmente ayuda; el resto puede obte- nerse en la banca internacional en condiciones corrientes. '** Por otra parte, América Latina participa cada vez menos de las importaciones norteamericanas. Esa participacién se redujo de un 27 % en 1959-51 a un 14 % en 1967-68, '* No es de extrafiar que la crisis estructural se haya agudi- zado para la mayorfa de los paises latinoamericanos. Las divisas emigran de nuestros paises por distintas vias; en 1962 se calcula que se remesaba el 61,5 % del total recibido por diferentes conceptos; en 1970 el porciento ha subido al 70. '** De 1960 a 1967 las corporaciones yanquis aportaron 1.700 millones de délares netos a los paises de América Latina, En el mismo lapso remesaron 8.800 millones, En la década de los ’60 la relacién ha cambiado; por cada ddlar aportado, retiran 5.17 ddlares, '** 103 Ibid. 404 Thid, 108 [bid. ‘06 Abraham Rotstein. “Desarrollo y dependencia econémica: el pro- blema canadiense”. En Empresas multinacionales e imperialismo, Compi- Jado por Victor Testa. Buenos Aires, Siglo XXI. a La intervencién en Santo Domingo y la Doctrina Johnson La intervencién desyergonzada de las fuerzas norteame- ticanas en la desdichada Repiblica Dominicana para reim- plantar en el poder a su oligarquia, plantea un primer inte- rrogante, gbor qué Estados Unidos tumbd el régimen trujillista, si habria de deponer algo muy parecido pocos aiios después? La respuesta, en el fondo, es simple: Leonidas Trujillo —"el jefe” para sus partidarios— ya no servia a los intereses americanos. Lo que, a su vez, supone otar pregunta; gpor qué? La caida del trujillismo acaecié entre 1960 y 1961, cuan- do discurria el lapso critico en que se inserta ia Revolucién Cubana y en que Kennedy asume el poder. Sin embargo, otras oprobiosas dictaduras, como la de los Somozas, rechinaban con el espiritu de la ALPRO y no fue- ron abatidas. Es cuestién de grados. Trujillo se habia erigido en un poder incontrolable, no sélo en su oprimida patria, sino en toda la zona del Caribe, En 1962 se realizé una evaluacién de su fortuna, Es im- presionante. El 22 % de los depésitos bancarios, el 63 % de da produccién azucarera, el 63 % de la produccién de cemen- to, el 73 % de la de papel, el 81 % de ia de pintura, el 71 % de la de tabaco, el 85 % de la leche, el 68 % de la de harina, Ademés de la linea aérea dominicana, los Ppuincipales perié- dicos y la mayor parte de las emisoras de radio y television. Intormes del Basel National Zeitung demuestran que los Tru- jillo depositaron 200 millones de délares en los bancos suizos. | = 68 LA INTERVENCION EN SANTO DOMINGO Se localizé otro depdsito de 35 millones en el Nova Scotia Bank del Canada. Suyos eran el 30 % de la tierra y el 25 % del ganado vacuno. Desde 1945 monopolizaba el 51 % del comercio exterior e interior. La banca era suya o america- na, '°? Este colosal poder econémico le habia permitidoe com- prometer con su suerte a mucha gente, socios suyos en el saqueo de la nacién, mandaderos, o agentes, 0 asesinos a sueldo, 0 altos funcionarios, o politicos, etc. Los hijos de los yiejos caudillos acbaron incorpordndose al ejército trujillista, Incluso su tupida red enredé a muchos norteamericanos, que Jo apoyaban incondicionalmente. El coronel Gordon Moore, cufiado de Eisenhower, era socio de Trujillo en la exporta- cién de melazas; Henri Holland, subsecretario de Estado, fi- guré en su némina; William D. Fawley, radical enemigo de Kennedy, fue su compinche en varios negocios, '** Distintas compafias yanquis eran socias de Trujillo; por ejemplo, eran compartidas las acciones de la Ferreteria Read y de la Carib- bean Motors. '” Sin contar, por supuesto, con la porcién sustancial de la economia dominicana en manos de monopolios del norte con el beneplacito del tirano: la Ozama Sugar, West Indies Sugar, South Porto Rico Sugar en las exportaciones de azicar, ''* La Central Romana Sugar, que controla el 30 % de la produccién azucarera, la Granada, filial de la United Fruit, que controla el banano, la ALCOA el aluminio, etc. '"" Los délares y los “hombres” de Trujillo cubren una yasta érea. Vicente Cirbau Leén escribe al respecto: “Trujillo se convierte en una potencia continental. Agentes suyos se in- filtran en todas las cancillerias de América. Politicos de to- dos los paises del continente estén a su sueldo, Ni siquiera 197 Vicente Gitbau Leén, “Pasado y presente en la lucha del pue- blo dominicano”, Publicado en ediciones én castellano de Monthly Review, toe Ibtd, 497 Newton Carlos, Santo Domingo: la guerra sucia de América La- ting, Buenos Aires, Iguazu, 1965, ‘10 Ibid, 1 Girbau Len, op. cit, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 69 en e] extranjero podian los dominicanos escapar a su mano, que alcanzaba también a los extranjeros que pudieran mo- lestarle, ''? Al final de los 50 el pueblo dominicano no soportaba més. La agitacién era creciente. El Papa Juan XXIII indujo a la décil Iglesia dominicana a tomar distancia. El griterfo anti- trujillista en varias naciones del Caribe ya no se podia desofr, Trujillo contraatacé con violencia, pero se pasé de la raya, Sus sicarios pretendieron asesinar a Rémulo Betancourt, nifio mimado del Departamento de Estado y lider del ma- yoritario Accién Democratica de Venezuela. Fue el principio de la déhacle. La O.E.A. fue conyocada a instancias de Caracas y decidié la ruptura colectiva de relaciones diplomdticas con el trujillismo. Mads tarde resolyié adoptar sanciones econé- micas, Washington no podia pedir apoyo latinoamericano contra Castro, mientras sostuviera a Trujillo. El 30 de mayo de 1961 fue asesinado. El profesor Norman Gall, del Instituto de Estudios An- tillanos de la Universidad de Puerto Rico, afirmé: “No sdlo diplomticos norteamericanos ayudaron a organizar el asesina- to de Trujillo, sino que la C.I.A. facilité las armas para el crimen”, '!* Antonio Imbert Barreras recibié el titulo de General Ho- norario por su eficaz participacién en la conjura. ''* La Reptiblica Dominicana postrujillista Trujillo fue el fruto maduro de largos afios de opresién y de la presencia reiterada de las tropas americanas en tie- tras dominicanas. A su muerte habian nacido muchas esperanzas, pero poco habia cambiado en Ja sustancia de la sociedad, 1a bid. 4'3 Cit. por Carlos, op. cit. 114 Carlos, op. cit, 70 LA INTERVENCION EN SANTO DOMINGO EI 9 % de las familias se quedan con el 75,5 % de los ingresos. El 75,6 9% de las explotaciones, de 1 a 5 has., po- seen sdlo el 13,7 % de la tierra, pero el 1,9 % de las ha- ciendas acapara el 53,3 % de aquélla, '** La miseria es atroz, Segiin Juan Bosch no existe una yerdadera burguesfa, sino una clase alta de comerciantes, banqueros, latifundistas, in- dustriales, altos jerarcas, etc., una gran masa de dispares, tomadizas clases medias y, por fin, obreros en las ciudades y campesinos pobres en los campos. Ademis, los viejos descendientes de la aristocracia co- lonial, aun empobrecidos, usufructian posiciones de privile- gio; son los “de primera”, El resto, la plebe, aun con abun- dantes medios econdémicos, los “de segunda”. '** Bosch acufié un término para hacer inteligible a la masa popular el concepto de oligarcia, un término de seméntica oscura, pero popular en el Caribe de hacia algunos afios: “tutumpote”. Cuenta que apenas la habfa pronunciado cinco yeces cuando el pueblo la hizo suya y Ilamé “tutumpotes” a los ricos y a los “de primera”. La vida politica se desarrollé a partir de esta base social. La Unién Civica Nacional se constituye como fuerza antitru- jullista y aglutina tanto a las fuerzas del privilegio, como al Partido Socialista Popular (comunistas), al Movimiento De- mocritico Dominicano (fuerza juvenil de izquierda) y al Movimiento 14 de Junio (14J), fuerte grupo castrista que ya ha hecho una frustrada experiencia guerrillera. También actia el Partido Revolucionario Social Cris- tiano. Muy pronto la U.C.N. se convertirA en el partido de la derecha y la abandonarin los grupos izquierdistas, En €se panorama se abrié paso, hasta conyertirse en Ja gran fuerza mayoritaria, el Partido Revolucionario Domini- cano, liderado por Juan Bosch, 18 Girbau, Ledn, op. cit, '* Juan Bosch, “Crisis de la democracia de América en la Repii- blica Dominicana”. Ed. suplemento de Panorama, México, 1965. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (11) 71 Bosch, nacido en) 1907, ha vivido emigrado en Cuba largo tiempr, ‘donde; js¢)incorpora al circulo de Pepe Figue- res, Rémulo) Betancourt, Juan José Arévalo, Muftiz Marin, Es uno de ellos,/(Ui punto de vista complaciente, con los Es- tados Unidos) pero! democratico, Su proyecto es una reyo- lucién demoburguesa. Hacia fines de los 40 fund6é el P.R.D. En 1957 huyé de Cuba por miedo a ser asesinado por Batista, pero al caer éste no yolyié: por el contrario, se Ilevd a su familia. Es hombre licido, honrado, anticomunista, con una fusta reputacién de escritor y un evidente prestigio en su pueblo. Al retorar, la gente Io rodea al grito de “Ya Megé Juan Bé, y todo se acabé”, "7 Levant6é un programa concreto, soluciones asequibles, que fueron comprendidas por la masa y muy pronto se hizo claro que su apoyo crecia como un rio desbordado. El “trujillismo sin Trujillo” no se entregé facilmente. Ramfis Trujillo regresé a su patria y reorganizé la ca- marilla de su padre, Pero la ira popular era mucha, Las agitaciones de la capital y en el interior se hicieron cada vez mas frecuentes. Hasta que el general Rodriguez Echevarria se pronuncid y eché a los Trujillo. La capital yuelye a su antiguo nombre, Santo Domingo de Guzman, y se organiza un Consejo de Estado que re- tendra el poder hasta las elecciones. Juan Bosch Jas gané de manera aplastante. Obtuyo 626.495 votos contra los 315.877 de la U.N.C., que postula- ba a Viriato Fallo. Los partidos de izquierda no se presen- taron alegando falta de garantias, De 27 bancas del Senado, 23 fueron para el PR.D. y de 74 de diputados, conquisté 52. El breve interregno de Juan Bé El pueblo lo bautizé afectuosamente “Juan Bé” y mien- tras goberné duré Ja esperanza. Lapso muy corto: desde el 27 de febrero al 23 de setiembre de 1963. "7 Git, por Bosch, op, cit, 72 LA INTERVENCION EN SANTO DOMINGO Su accién fue honrada y tenaz; sencillamente procuré cumplir lo que habja prometido, F Kennedy Io apoyé, envié a Lyndon Johnson a la trans- misién del mando y lo siguié apoyando cuando ya fuerzas americanas que escapaban a su control trabajaban, a hurta- dillas, para derrocarlo. Tal vez lo que menos podian perdo- nar a Bosch los “tutampotes” era Ja sancién de la Constitucién demoeratica que amenazaba con poner en manos del pueblo Jas decisiones polfticas, El Estado conservé las propiedades de Trujillo —apete- cidas por los oligarcas— y empezé a asentar campesinos en Sus tierras. Organiz6 cooperativas agricolas y pesqueras. Re- dujo los salarios de las altas jerarquias, empezando por él uyo, ‘> ae yy Corté Ja corrupcién del ejército. Permitié la libertad de accién a todos Ios partidos. El precio del azticar subié y el Estado pretendié quedarse con la sobreganancia; la Romana Je declaré Ja guerra. Anulé un leonino contrato con la Stan- dard Oil y ésta también le declaré la guerra, '!* Muy pronto se Ie acusé de comunista. El periodista Han Hendrix se dedicé a calumniarlo desde sus periddicos en E.E.U.U. El diputado Armstead Selden declaré en el Congreso que era un peligro para el hemisferio. La C.I.A. y el F.B.T. entraron en accién. El arzobispo de Santo Domingo proclamé, horrorizado, que la nueva Constitucién violaba “los derechos de Dios”. Viriato Fallo declaré que violaba “la propiedad privada”, '"1 El general Wessin, que comandaba la base de San Isidro, teclamé que ilegalizara a los partidos de izquierda. No sdlo no le hizo caso, sino que denuncié Ia. presién. ‘La Iglesia empezé su campafia para “salvar al pafs del comunismo”, '¢ El 23 de setiembre, por fin, los generales Wessin ¢ Im- bert (participante en el asesinato de Trujillo), apoyados por '@ Girbau Leén, op. cit. "19 Thid. 120 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 73. la Iglesia, la U.C.N. y las fuerzas reaccionarias de Estados Unidos, derrocaron su gobierno. Los “de primera” festejaron. El retorno de la dictadura Consolidar un jefe de Estado en Ia nueya situacién dictatorial no fue facil. Eran muchos chicos para el trompo, Hasta que, sin tenerlas todas consigo, Donald Reid Cabral sé empiné en la presidencia. La resistencia al golpe fue importante, Hubo insurree- ciones del 14] y del M.P.D. Manifestaciones ametralladas. La Asamblea depuesta se reunié clandestinamente y eligié presidente provisional a Casanoyas, que presidia el Senado, La corrupcién volvié con vigor renovado, Drogas, nego- ciados, prostitucién como en los tiempos de Trujillo, en que habfa una ramera cada tres mujeres, '*! Santo Domingo empez6 a parecerse a La Habana de Batista, En sus siete primeros meses la tiranja se endeudé por 200 millones de délares, Los desocupados !legaron a 350 mil. '22 Contra todo esto, miseria y suciedad moral, se encrespd el pueblo a fines de abril de 1965. La revolucién popular Cuatro conspiradores se superponfan en Jas visperas ten- sas de la reyolucién popular dominicana. 1) Reid Cabral intentaba quedarse con el poderd: absoluto, con el apoyo del general Wessin. Su plan empezé a caminar con algunos arrestos de oficiales, 2) El general Wessin hacia doble juego, ya que por un lado conspiraba para si. 3) Un pronunciamiento en favor del doctor Joaquin Ba- laguer, ] iillimo titere trujillista. 4) A fines de 1964 se consumé en Puerto Rico el Pacto 121 Carlos, op. cit. 122 [bid. 74 LA INTERVENCIGN EN SANTO DOMINGO de Rio Piedras, por el que el P.R.D. y el P.R.S.C. se alia~ ron para Juchar contra la dictadura. A la alianza se unieron algunos oficiules. Més tarde se sumarian el 14 J, el P.S.P. y el M. P. D. La chispa fue Ja tentatiya de arrestar al coronel Herndn- dez por parte de la gente de Wessin. Pero Hernandez era hombre del Pacto de Rio Piedras y resistié la detencién po- niéndose en contacto con José Francisco Pefia, secretario de las juventudes del P.R.D., quien condujo el asalto a una radio y desde alli comenzé a incitar a la revuelta en favor de Bosch. La policia copé Ja radio, pero el Hamado habia produ- cido efectos en cadena. La muchedumbre Ilena las calles y plazas. Algunos oficiales, suboficiales y soldados se apode- ran de camiones y armas y comienzan a armar al pueblo. El entusiasmo es contagioso. La Asamblea boschista se retme y proclama presidente al doctor Molina Urefia, a la espera del lider. Wessin reacciona con violencia, la aviacién ametralla a la multitud. La gente acude a Puente Duarte, sobre el rio Ozama, que une a la base de San Francisco a la ciudad. Ya se han incorporado a Ia rebelién los coroneles Caamaiio y Montes Arrache. Los tanques de Wessin avanzan, pero las masas no retroceden. Con botellas de coca cola convertidas en “cécteles Mo- lotoy” ataca a los tanques. Ademds pasan el puente, deben retroceder ante el empuje popular y las botellas encendidas que Ilueven sobre ellos. Wessin, asombrado, se desmorona. Las tropas se replie- gan sobre la base San Isidro. Todo parece concluir. La victoria popular ¢s cuestién de horas. El arribo de Bosch es inminente. Entonces se produce la intervencién americana. Muchos liberales americanos culpan a su embajador W. Tapley Bennet de la intervencién decidida por Johnson. Es cierto que de la embajada partieron todos los infundios sobre atrocidades cometidas por los rebeldes, asi como la lista de HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 75 los famosos 58 comunistas que, en rigor, procedia de los ar- chivos de la policia de Trujillo y en la que figuraban perso- nas fallecidas desde hacia aiios, '* De la embajada partié el telegrama Namando, desespera- damente, a los marines, Pero por mds que Bennet hizo lo posible para que se produjera la nefasta intervencién, lo cierto es que ya Ja po- Iitica de Washington estaba embanderada en una vigorosa ofensiva contrarrevolucionaria. E] 26 de abril se decide impedir el triunfo revolucionario. El 28 desembarcan las tropas yanquis. Si bien algunos se intimidaron, como Molina Urefia, que renuncié, la masa po- pular no se intimidé y luché con denuedo. La Asamblea designé al coronel Francisco Caamafio De- fio presidente provisional. Tiene 32 afios, graduado de high school, en Florida y Inego en Jas escuelas de U. S. Marine Corps; '* contra toda esa influencia es expresién cabal del nacionalismo militar Jatinoamericano. Un grupo de oficiales a sus drdenes arman a las masas. Caamafio define sencillamente a la reyolucién: “Nuestra ra- z6n fundamental es vinica y exclusivamente retornar Io que al pueblo se le quit6 el 23 de setiembre de 1963”. 125 Los americanos abren un corredor que diyide a Santo Domingo en dos; de un lado Wessin ostensiblemente apoyado por las tropas yanquis, del otro la rebelién constitucionalista. Imbert pasa a limpiar de rebeldes el barrio industrial al nor- te del corredor americano, sus tanques y aviones son impla- cables, nadie puede escapar porque Ia retirada a la zona caamafiista esté cortada por los marines. Son seis dias de furia y sangre. Una epopeya popular que conmovié hasta a las Naciones Unidas. La intervencién de éstas preserva al campo constitucional. Se solicita una mediacién al embajador americano, pero 123 Carlos, op. cit. ‘24 Franklin J. Franco, Repdblica Dominicana, clases, crisis y co- mandos, La Habana, Casa de las Américas, 1968. 135 Cit. por Franco, op. cit. = 6 LA INTERVENCION EN SANTO DOMINGO Tapley Bennet se niega. Sus palabras son tajantes: “Es el momento de rendirse, no de negociar”. '2* Caamafio se aleja indignado; su respuesta 3 clara: “Nos- otros seguiremos peleando”. #7 La Doctrina Johnson Lyndon Johnson pronuncia el famoso discurso de Waco, donde desarrolla lo que el embajador uruguayo, doctor Ve- lasquez, bautizd, justamente, como “Doctrina Johnson”, “Las naciones ameticanas —dice— no pueden ni deben permitir el establecimiento de otro gobierno comunisia en el hemisferio occidental. Este fue el criterio undnime de todas las naciones ame- ricanas cuando, en enero de 1962, declararon: «Los principios del comunismo son incompatibles con Jos principios del sistema inter- americanos, “Esta es y seri Ta accién comin y el propésito comin de las fuerzas democréticas de este hemisferio. Porque el peligro es tam- bién un peligro comin, y los principios son. principios comunes”. “.. ama revolucién en cualquier pafs es asunto que conciene a ese pais. Sélo se convierte en motivo de accién hemisférica —tepito— cuando el objetivo es el establecimiento de una dictadura comuista”, “Nuestro pronésito, de acuerdo con los grandes prineipios del sis- tema interamericano, es impedir que suria otro Estado comunista en el hemisferio, y nos gustarfa lograrlo sin derramamiento de sangre”, '28 La “Doctrina Johnson” es simple, El gobierno de Ios Estados Unidos se reserva el derecho de calificar de comu- nista cualquier victoria popular en el sur y si lo hace, inter- venir por la fuerza para aplastarla. Es una violacién flagrante de los articulos 14 y 16 de la Carta de la O.H.A. Washington convoeé a su fiel Organizacién de Estados Americanos y tuvo que enfrentar a una América Latina en- crespada. Los delegados de México, Venezuela, Chile y Une 126 Cit. por Franco, op. cif. "27 Cit, por Franco, op. cit. 128 Carlos, op. cit, HISTORIA DEL IMPERIALISMO. NORTEAMERICANO (III) 77 guay hablaron fuerte y claro. Para conseguir el voto 14 que avalara su perfidia, tuyo que recurrir a la farsa de validar al delegado del general Wessin, Es yerdad que consiguié que algin general brasilefio y algunos oficiales del Caribe concurrieran a adomar sus fuer- zas de ocupacién, pero Ja maniobra para crear las “Fuerzas Interamericanas de Paz” —maniobra iniciada en la “Opera- cién Ayacucho”, en que representantes de varios ejércitos americanos realizaron un simulacro conjunto de reprimir una rebelién en los campos donde se libré la tiltima batalla con- tra Espafia— habria de fracasar estrepitosamente, El apoyo militar americano produjo el aborto de la re- volucién nacionalista y constitucional dominicana, Luego una habil y bien montada operacién de inteligencia retomd a Joaquin Balaguer al poder. Como si nada hubiera cambiado. El Plan Camelot La “Doetrina Johnson” no sdlo se impone a tiros, En Chi- Ie se descubre, en junio del mismo afo del crimen en la Dominicana, el Plan Camelot contratado por el Ejército nor- teamericano con la “Direccién de Investigaciones Especiales de American University”, para realizar una investigacién so- ciopolitica destinada a averiguar qué potencialidades reyolu- cionarias anidan en la sociedad andina. EI escdndalo fue mayusculo, También estaban en marcha planes similares en Argentina, Colombia, Peri y Venezuela, '?? Las aguas se agitaron tanto, que McNamara clausuré Ja experiencia. eo Selser, Espionaje en América Latina, Buenos Aires, Igua- 1966, 4 Vietnam: entre la infamia y el heroismo El frustrado intento nacionalista de noviembre de 1960 en Saigén, afirmé, por un lado, al régimen de Diem y por otro dejé como tinica alternativa al Frente de Liberacién Nacional recientemente constituido. } Muy pronto aparecieron en todo Vietnam volantes y car- teles del Frente. A la vez, en las redacciones de los diarios, unidades del ejército, organismos gubemamentales y misiones extranjeras se recibié un documento con el programa. En suma: 1) gobierno de coalicién, 2) prdcticas demo- crdticas, 3) neutralismo en politica exterior, 4) reforma agra- ria, 5) proteccion a la industria, 6) un nueyo trato para las minorias y 7) reunificacién gradual con el Norte, a través de negociaciones. ’ Programa realista, viable, que no deja fuera ningtin gran problema y expresa las aspiraciones de la inmensa mayoria, '?° Entre el 16 de febrero y el 3 de marzo de 1962 se realiza su primer Congreso en “algiin lugar de Vietnam del Sur’, Se elige un Comité Central de 31 miembros, integrado con de- legados del Partido Revolucionario del Pueblo (comunista), del Partido Democratico, de los bonzos, sacerdotes cadoitas, intelectuales sin partido y un lider protestante de las tribus de la meseta superior. Nguyen Van Hieu, jefe del dispersado Comité de Paz de Vietnam del Sur y del pequefio Partido Radical-Socialista, fue designado Secretario General y Nguyen Huu Tho, abogado escapado de las prisiones de Diem en 1961, ‘8° Hugh Dan, “La guerra en Vietnam”, Publicado en ediciones en castellano de Monthly Review. Re Re 80 VIETNAM: ENTRE LA INFAMIA Y EL HEROISMO quedé consagrado presidente. E] Comité pasé a funcionar en Jas montafias. |" Kennedy resuelve la intervencién directa El éxito del FLN fue fulgurante. A fines de 1961 la ban- dera azul y roja controlaba por lo menos el 80 % de la socie- dad rural; Funcionaban gobiernos regionales y locales que recaudaban impuestos, proveian alimentos, administraban ta- Tleres y escuelas e impulsaban la reforma agraria, En el norte y oeste de Saigén liberaron mds de 1.000 al- deas y en las zonas altas del centro prevalecian, con mayor 0 menor regularidad, en 4.000 villorrios de un total de 4.400. '3? Por otra parte, penetraban donde antes el Vietminh habia sido muy débil. Kennedy habia aceptado la neutralizacién de Laos en Jas adversas condiciones de 1961, pero la situacién era otra en 1962. La economia repuntaba a ojos vistas y el poder del imperio se afianzaba. Opté, entonces, por la solucién contraria. El presidente aposté a la recuperacién y ya en 1961 ordend el envio de ar- mas. En 1962 fueron armas y hombres (los “asesores”). Para el invierno 1962-1963 los americanos en Vietnam habian pa- sado de 865 a unos 12,000 en el término de un afio. '** Los horrores se vivieron desde el pique. Bigart, del New York Times, escribe por esa época: “Las son un tema espinoso. Muy pocas aldeas ex- terminadas han merecido, siquiera, el recuerdo de una nota ne- croldgica, Tenemos quimicos que destrayeron las cosechas y en- ferman a los pobladores, aviones lanzacohetes, helicdpteros, lanza- lamas, embarcaciones anfibias, cohetes micro-jet, perros de poli- cia (usados en el Norte de China, también), armas viejas y nuevas, algunas de ellas experimentales, fueron descargadas en cantidades 130 Ibid. 132 Ibid. 138 Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO. NORTEAMERICANO (II1) 81 ingentes sobre los muelles de Saigén y Ievadas al campo de bata- Ma por graduados de los unevos cursos de lucha contrarrevolucio- maria”, 134 Vietnam se convirtié en el laboratorio de la contrainsur- gencia, El London Times, en un despacho del 21-1-1963, afirma; “En la tropical Tanura de Salisbury se estén desarro- lando técnicas nuevas de contrarrevolucién’, "* En esta etapa, desde la derrota francesa hasta 1964, las motivaciones de Ja presencia norteamericana en Vietnam no se diferencian de las que explican la intervencién en todo el orbe: ambiciones imperialistas, Huberman y Sweezy las sintetizan: “Detener la expan- sién de Ja revolucién y al mismo tiempo ~y no por casuali- dad— preparar el terreno para la incorporacién de nuevas re- giones al imperio norteamericano. Hasta fines de 1964 la mayor parte de la inversién norteamericana en este esfuerzo era dinero, mientras la mayor parte de la Jucha era dada por conscriptos y mercenarios’, '3* Esta finalidad ha persistido a lo largo de toda Ja guerra, pero se le han ido agregando otros objetivos que, incluso, han llegado a tener mas importancia que los primitivos, Asf, por ejemplo, el Chase Manhattan y el Bank of America es- tablecieron sucursales en Saigén recién en 1966, cuando los compromisos de los Estados Unidos en Vietnam rebasaban, con mucho, los iniciales, '?? Por otra parte, es relevante la significacién estratégica de la tierra yietnamita. “Esté en juego algo mucho mis que Vietnam. La revolucién, enormemente fortalecida por el triunfo de China, estaba obvia- mente a la orden del dia, no sdlo en Vietnam, sino en la parte continental del sudeste asidtico y en el vasto archipiélago de In- dochina y Filipinas. Una mirada al mapa de la regién os suficiente '34 Git, por Dean, op. cit. 138 Git, por Dean, op. cit, '36 Leo Huberman y Paul Sweezy, “;Por qué Vietnam?”, Publica: do en ediciones en castellano de Monthly’ Review, '37 Vivian Trias, La crisis del Imperio. Buenos Aires, Cimartén, 1974, 62 VIETNAM: ENTRE LA INFAMIA Y EL HEROISMO para captar la posicidn estratégica de la «joroba» vietnamita que sobresale hacia el mar del sur de la China, mas o menos desde Hue en el norte hasta Saigén en el sur. Cualquiera que quisiera construir una base contrarrevolucionaria fuerte y un polo de atrac- cién. en esa regién del mundo, habria elegido naturalmente Vietnam del Sur como centro de este esfuerzo”, 138 Apenas fueron expulsados los franceses, !a Unién, guia- da por la “doctrina de las fichas de dominéd”, se apresuré a proteger la regién con la “Organizacién del Tratado del Sud- este Asidtico” (SEATO). Alli reunié a Gran Bretafia, Francia, Australia y Nueva Zelandia, pero sdlo Siam y Filipinas de la zona se ayinieron a adomar la pantalla con que Washington encubria su descarada interyencién. Foster Dulles, por su cuenta y unilateralmente, extendié “la sombra protectora” de la SEATO a Vietnam, Laos y Camboya, '* Los ingleses, con su fino olfato de sabuesos imperialistas, se negaron a que Malasia se cobijara bajo la sombrilla; a la vista estaba la suer- te corrida por Paris. Pero pronto la SEATO mostré sus fallas irreductibles y fue sustituida por la ASA (Asociacién de Estados Asidticos), que Filipinas impulsé, con Estados Unidos detrds, engloban- do a Siam y Malasia. Poca yida tuyo la ASA. Gran Bretajia, que no deseaba perder sus intereses en el area, retiré a Ma- lasia. A los éxitos del FLN, el imperio respondié con sangre y fuego, Bernard B. Fall, de la Universidad de Howard, resumié la nueva tesis politico-militar: “Matar todo, quemar todo”. '4* La aldea My Lai seria el simbolo de esa férmula diabdlica. La teoria consistia en sustituir el apoyo popular por nue- vas técnicas contrarreyolucionarias decretando, asi la caduci- dad de la teoria de Mao sobre el imprescindible sustento de masas a la guerra de liberacién. 138 Huberman: y Sweezy, op. cit. ‘39 William J. Pomeroy, “Dilemas del imperialismo en el sudeste asiatico”. Publicado en ediciones en castellano de Monthly Review, 449 Cit. por Dean, op. cit. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 83 Robert Trumbull escribié: “Los principios del sefior Mao pueden seguir yigentes, pero el napalm y los helicépteros han agregado un nuevo Clausewitz”, ‘4! Miles de aldeas fueron conyertidas en presidios fortifi- cados, con trabajo forzado, y miles mds fueron arrasadas. El objetivo era transformar en “aldeas estratégicas” los dos ter- cios de las 16 0 17 mil que existen en Vietnam del Sur, ‘7 Pero cl reto no intimidé al Vietcong, Las armas del ene- migo empezaron a pasar a sus manos. Como lo acredita la Associated Press, la ayuda recibida del exterior, por estos aiios, fue minima, pero decisivo el armamento arrebatado a los yanquis y survietnamitas de Diem, A principios de 1963 el FLN era mds fuerte que nunca. En el plano politico el régimen de Diem alcanzaba gra- dos inerefbles y asqueantes de corrupcién y despotismo, En febrero hubo complot dentro de su propio ejército y su pa- lacio fue bombardeado. Tran Van Tun, lider exiliado del Partido Demoeratico e insospechablemente anticomunista, define ast al gobierno de Diem: “Odiado y temido por el 80 por ciento del pueblo, levando a cabo una politica interior que hubiera avergonza- do a Hitler, Diem contimia en el poder sélo gracias al apoyo de los Estados Unidos”, 4+ En junio se desaté la rebelién budista, Un anciano mon- je la inicié quemandose vivo como tragica protesta, En agosto los monjes y monjas budistas fueron arrastrados a la carcel y golpeados y se declaré la ley marcial, + El 30 de ese mes de Gaulle asesté un mandoble terrible, Declaré que la tinica solucién era el retiro de los expertos y neutralizacién y reunificacién de Vietnam, Justo lo que de- mandaba el FLN, El 1° de noviembre, luego de insoportables presiones- di- plomaticas de Washington, y cuando Diem intentaba conver ‘4 Cit, por Dean, op. cit. 142 Dean, op. cit. "43 Cit. por D. Horowitz, Estados Unidos frente a la revolucién mundial. Barcelona, Cultura Popular, 1968, 144 Ibid. 84 VIETNAM; ENTRE LA INFAMIA Y EL HERO[SMO saciones con Hanoi, un golpe militar instrumentado por la CIA tumbé al gobierno, Diem y su hermano fueron ejecutados, Nada cambié en Saigén. En veinte meses hubo nueve gobicrnos tan represivos y corruptos como el de Diem. El nuevo hombre fuerte: Mariscal del Aire Nguyen Cao Ky. La agresién a Hanoi En 1964, ante el fracaso militar, Washington decidié abrir operaciones al norte del paralelo 17. Tal vez lo resolvié un poco antes del fraguado incidente del golfo de Tonkin el 4 de agosto de 1964. En febrero se publicd el Libro Blanco Agresién del Norte: Testimonio de la Campaita de Vietnam del Norte para conquistar Vietnam del Sur, El 7 de ese mes empezaron los bombardeos sobre Hanoi. '* ¥ La guerra recibié un nueyo impulso, También una nue- va motivacion ha surgido con motivo de los alarmantes indi- ces econémicos. El cronista financiero del New York Times escribe el 28 de setiembre de 1965: “Fue un escape milagroso, Poco a poco se ha hecho evidente que la mas prolongada expansi6n norte- americana de tiempos de paz estuvo en peligro mortal hasta que la ampliacién de la guerra en Vietnam vino a infundirle nuevo soplo de vida”, Agrega: “Sin la reciente expansién de los gastos militares, que ademés vigorizé la confianza del comercio, la declinacién de agosto habria sido mucho més notoria. Pudo haber marca- do el principio del fin de la expansion”, '“* “La ampliacién de la guerra vietnamesa se produjo en el momento preciso”. “Pero no Jes fue mejor a los americanos, que Ilegaron a acumular mis de 500 mil hombres en Vietnam del Sur’. La estrategia de Giap dio resultados sorprendentes, El 145 Ibid, #6 Cit. por Horowitz, op. cit. | HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (IIT) 85 apoyo de Ja U.R.S.S. y de China se intensitics y para 1968 se habian producido lo que Le Duam llama tres “saltos cua- litativos”. '47 0 sea victorias decisivas de] Vietcong: la cam- pafia del Binh Gia en el invierno-primavera de 1964-1965, Ja apertura del frente de Quangtri-Thuathien en 1967 y la ofen- siva generalizada y levantamientos simultdneos del Tet de 1968. '«* Para esa fecha se agotaba el valor anticiclico de la guerra. En 1962 el armamento tecnolégicamente evolucionado del cual depende Ja grayitacién econédmica de Ja guerra viet- namita— representaba el 37,5 % de los gastos militares y el mantenimiento y funcionamiento de los equipos cldsicos del 62,5 %. En 1968 el primero descendié a un 17 % y el segun- do crecié a un 83 %. '4" Robert McNamara rompe con el Pentdgono y renuncia, porque entiende que es imposible una victoria en Vietnam. Johnson pide la paz en Vietnam y desiste de su candida~ tura presidencial, La crisis del délar y el heroismo vietnamita golpean en el corazén de la Casa Blanca, Nixon y la “Doctrina Guam” Cuando el boom Kennedy-Johnson empieza a apagarse, Jas motivaciones conocidas de la guerra en Vietnam langui- decen y los U.S.A. la sostienen por otras razones. El imperio no puede abandonar Vietnam, porque eso es dejar el camino expedito al FLN y exponer a la oligarquia de Saigén a graves perspectivas. El Wall Street Journal lo confiesa: “Si éste fuera el de- senlace, que los Estados Unidos abandonaran el esfuerzo, no porque “deban hacerlo”, sino porque sus objetivos carecen de fundamento a la luz de Jos sucesos en el campo de batalla 147 Le Duam, La revolucién vietnamita, La Habana, Ciencias So- ciales. ‘48 Ibid, 149 Trias, op. cit. 88 VIETNAM: ENTRE LA INFAMIA Y EL HERO[SMO. y de la politica vietnamita, que a nadie se le escape que esto significaré un desastre. Ser4 un golpe impactante sobre los Estados Unidos y Occidente en su lucha més amplia contra el comunismo internacional. En Io interno, ser4 una experien- cia traumatica perder una guerra donde miles de norteameri- eanos murieron en vano”. En una palabra, est en juego el prestigio y la capacidad del imperio como gendarme del mundo capitalista. Si deja a su suerte a la oligarquia de Saigén, gqué pensardn Jas clases dominantes de Brasil, Grecia, ete., que se juegan en la lucha contrarrevolucionaria contando con el apoyo norteamericano? Nixon traté de buscar una solucién al dilema con lo que se lama la “Doctrina de Guam”, porque fue enunciada en el Tugar de ese nombre. Es un histérico documento de 119 paginas, en el cual se sostiene que si bien los EE,UU. seguiran participando en la defensa y desarrollo de todo el “mundo libre” deben renun- ciar a “concebir todos los planes, elaborar todos los progra- mas, poner en ejecucién todas las decisiones y garantizar el conjunto de los programas de defensa de tal o cual pais en el mundo libre”. Su papel de “gendarme internacional” termi- né para siempre. '*! La crisis acecha, Se hace necesario wna pausa, un perfodo de distensién, hay que enjugar los gastos siderales de la gue- rra en Vietnam, contemplar al pueblo americano que clama por la vuelta de sus “muchachos”, De ahi la tentativa de “viet- namizar” la guerra. Empieza el retiro gradual de las tropas americanas y la lucha ir quedando, de mds en mas, en ma- nos de los propios vietnamitas, aunque auxiliados con armas y délares por Washington, Este fue el preludio de la primera derrota del imperio en una guerra. Es, también, el episodio donde con més clari- dad se transluce el rol contrarreyolucionario de la politica nor- teamericana en el mundo. 180 Cit. por Trias, op. cit. 8 Cit. por Trfas, op. cit. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (II) 87 Laos y Camboya A la chita callando Estados Unidos fue abandonando el comprontiso de neutralizacién de 1961 en Laos e intensifican- do su intromisién alli. Se enterraron miles de millones de délares y se adiestraron 35 mil tribefios meo, acaudillados por el general Van Pao. '*? En Laos actian tres mil norte- americanos como “boinas verdes”, como agentes de Ia CIA, etc. La meta: destruir la “carretera Ho Chi Minh”, serpen- teante ruta trazada en la selva laosiana, por donde Mega la ayuda del norte a sus hermanos del sur. Si se quiere un “arreglo honorable” del conflicto y cum- plir la promesa de “vietnamizarlo”, es preciso triturarla. En febrero de 1970 Ia accién americana en Laos es un fracaso rotundo, El Pathet Lao est en plena ofensiva y amenaza_seria- mente la capital Luan Prabang, Este hecho influye poderosa- mente en la sorprendente decisién del Pent4gono de extender la agresién a Camboya. Asi como Laos es fundamental para el Vietcong, tam- bién Io son los Mamados “santuarios” de Camboya, AIK gobicrna el sutil, inteligentisimo y apasionadamente nacionalista principe Norodom Sihanuk, Pese a que ha hecho importantes concesiones a la derecha y a Washington, los americanos no dudan de que se inclina por los rojas. La lista de agravios contra él no es poca cosa: a) Clausuré la misién militar norteamericana, cuando se apercibié de que conspiraba contra su régimen en conniven- cia con los “Jemer Serei” organizados por la CIA, b) Suspendié la aynda militar norteamericana, porque no se le permitié usarla contra sus yerdaderos enemigos de Tai- landia y Vietnam del Sur. c) Rechazé la ayuda econémica del mismo origen, porque sus condiciones traban el desarrollo comboyano, d) Rompié relaciones con los EE.UU. por violaciones de fronteras perpetradas por sus tropas. 182 Trias, op. cit, 88 VIETNAM: ENTRE LA INFAMIA Y EL HERO{SMO e) Establecié relaciones diplomaticas con Pekin y con el Gobierno Provisional del FLN. f) Fue palanca de apoyo para de Gaulle, que pronuncié su famoso discurso sobre Vietnam desde su capital Phnom Penh. Todo empezé con el artero golpe del 17 de marzo de 1970, instrumentado por la CIA, que despojé del poder a Siahnuk y encumbré al primer ministro Lon Nol y al aspirante al trono Sirik Matak. ' En territorio chino se establece el gobierno de Sihanuk, decidido a la lucha. EI 29 de abril el Pentégono inicié Ia guerra franca con la “Operaci6n Shoemaker”, en el sector camboyano denominado “pico de loro’. Se lanzan 10 mil combatientes contra el pue- blo. El mundo no sale de su asombro, hasta Wall Street esta azorado, Estados Unidos ha creado “otro Vietnam”, La contrarrevolucién en el resto de Asia y Africa Es imposible resumir todos los casos de interyencién o agresion norteamericana en el mundo. Y mucho més en estos afios de explosion imperial. Debemos elegir los sucesos mas trascendentes, como ejem- Bios, y aludir a algunos otros que componen la vasta gama la accién contrarrevolucionaria en los °60. En general, se ha acusado a la CIA de entrometerse, mAs © menos abiertamente, en innumerables conmociones y revuel- tas. No siempre se puede probar su participacién. A yeces sélo se trata de sospechas, Lo cierto es que el clima contrarrevolucionario creado por los yanquis favorecié a las derechas en este periodo, Se sintieron alentadas, apoyadas, asistidas, y vieron como la co- rrelacién de fuerzas viraba a su favor, De ahi que pululen los golpes reaccionarios aqui y alld. A fines de 1965 fracasa una tentativa de golpe militar en 183 Thid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 89 Indonesia, apoyada por los comunistas, De inmediato las frac- ciones derechistas del ejército toman la iniciativa, A lo largo de 1966 se desata una espantosa tragedia en el archipiélago. Mas de 700 mil personas son ejecutadas, por ser militantes del P.C.I., 0 del ala izquierda del nacionalis- mo del presidente Sukarno, Este se convierte en una figura decorativa y, finalmente, es depuesto, El general Suharto es el nuevo hombre fuerte anticomunista. También en Birmania es tumbado el gobierno progresis- ta y socializante que habia cuajado su independencia. Un nuevo régimen contrarrevolucionario se instituye, En Pakistén es derribado el régimen progresista de Ali Bhutto y sustituido por el régimen proyanqui de Yahya Khan. En Africa hay ocho golpes en dos afios. En 1964 la CIA interviene descaradamente en el Congo apoyando con tres aviones B-29 a_mercenarios cereados. Al afio siguiente ayuda al coronel Mobutu a deponer al presi- dente Kasabuvu, El 15 de enero de 1966 estalla un golpe militar triunfante en Nigeria. Del 23 al 24 de febrero es derrocado el legendario N’Kru- mah en Ghana, mientras estaba de visita en China. Un go- bierno militar reaccionario toma su lugar. Es la cosecha de la contrarrevolucién. 5 La guerra de los seis dias La CIA fue protagonista esencial en la década de los ‘60. Con un presupuesto anual conocido —hay cuantiosos ru- bros secretos— superior a los 750 millones de délares, con 16.500 personas a su servicio y 11,000 empleados regulares, destinando 550 millones al Departamento de “Servicios Clan- destinos” (antes “Directorio de Apoyo”), la temible agencia desarroll6 una accién miiltiple e infatigable al servicio de la expansién imperial. Tal vez sus éxitos mas resonantes los obtuvo en el Medio Oriente. Alli Estados Unidos debe preservar su fabulosa riqueza energética, 1 El siguiente cuadro muestra la evolucién de la propie- dad de las reservas petroleras en la regién. Cuadro Ne 54 Reservas petroleras en el Medio Oriente en miles de millones de barriles 84 1940 1967 cantid. % deltotal cantid, % del total Gran Bretafia 43 72 73 29,3 1d 18,2 30 12,1 06 9,8 146 58,8 6 100 249 100 "8 Vivian Trias, La crisis del Imperio. Buenos Aires, Cimarrén, 1974. 92 LA GUERRA DE LOS SEIS DIAS Intereses tan cuantiosos estaban amenazados desde dos flancos. Por un lado, sin duda el mds importante, el ascenso del nacionalismo nasserista y el contagioso ejemplo del so- cialismo Ba/as en Siria e Irak, presupone un porvenir inquie- tante para el imperialismo en el mundo 4rabe. Por otro lado, el desarrollo de Jas fuerzas democraticas e izquierdistas en Grecia pone en peligro la estabilidad de un miembro claye de la OTAN en la estrategia del Medio Orien- te, puesto que Grecia es punto de apoyo basico para la vigi- lancia del Mediterraneo Oriental, donde se encuentra el Ca- nal de Suez y desde donde se accede a Ja conyulsa drea. La CIA cumplié un papel de primer plano para desbrozar ambos obstdculos en la ruta de la hegemonfa norteamericana. Los coroneles griegos El 3 de noviembre de 1963 se realizan comicios en Grecia. Los gana de manera arrolladora la Unién del Centro, liderada por Jorge Papandreu, que retine el 42 % de los sufragios; el EDA, frente de izquierdas con apoyo comunista, obtiene el 14.24 % y la derecha —ERE— liderada por Caramanlis, el 39,37 %. Grecia cae en el torbellino de Ja crisis politica, El 16 de febrero de 1964 se convocan nuevas elecciones. La Unién del Centro consigue el 52,72 % de los votos, el EDA el 11,8 % y el ERE el 35,26 %. La derecha se aleja del gobiemo, el rey maniobra deses- peradamente, E] breve gobierno Papandreu es destituido el 16 de julio de 1965, En 1966 se lleva a cabo el proceso contra el “Aspid”, conjura de jévenes oficiales que compromete a Papandreu, a quien no se arresta por sus inmunidades parlamentarias. E] 28 de mayo de 1967 debe dilucidarse la cuestién. Ese dia el pueblo griego votar4 por los gobernantes que desea. Ya se ha agotado el campo de maniobras del rey y de la de- HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 93 recha politica. Se espera una victoria aplastante del centroiz- quierda, '** El golpe militar Nega a tiempo. El 21 de abril los coro- neles complotados se apoderan del gobierno y, en horas, mas de 8 mil presos politicos abarrotan las cdrceles del pais. La CIA ha dejado abundantes huellas dactilares en Ja maniobra, Lyndon Johnson habia presionado insistentemente a Pa- pandreu para dividir la isla de Chipre con los tureos y asen- tar una base de la OTAN en ella, Pero el dirigente griego se opuso tenazmente. Es a partir de entonces que empieza el trabajo de zapa de la CLA. Asi lo ha confesado el entonces diputado centris- ta por Magnisia. La meta era desembarazarse de Papandyeu, para lo cual comienza ¢l dragoneo de jévenes oficiales: Pa- padépulos, Yoaunidez y otros. Paralelamente, se inician las gestiones para sobornar a 40 diputados de la Unién del Centro, para dejar en minoria a Papandreu. El intermediario es el célebre multimillonario Tom Papas. Corrieron los délares para conformar Ja esmirriada mayoria que sostendria al nuevo gabinete de derecha, Pero era una situacién demasiada inestable. '** La dictadura de los coroneles ofreeia, sin duda, la mejor solucién, Andreas Papandreu (hijo de Jorge) ha escrito un revela- dor libro, donde cita confesiones de un miembro de la Junta que se refugié en el extranjero. Escribe Papandreu; “Los vinculos entre tres de los cinco hombres que representa- ban el nicleo de la conspiraciin eran tales, que no cabe dudas de la participacién activa de la CIA, Georges Papadépulos era el oficial de enlace de la CIA y del KYP, el servicio de investigacion griego, Nicholas Makarezos dirigia la seccién Inteligencia del KYP la noche del golpe y Michael Rufogalis, el teaiente coronel en ci ya casa el grupo se habia reunido el 20 de abril para dar la senal del golpe, era director del servicio de Personal del KYP. Y no "8 Mare Marceau, Grecia: la dictadura de los coroneles, Barcelona, Aymeé, 1968, 186 Ibid, 94 LA GUERRA DE LOS SEIS DIAS olvidemos que ¢l KYP era un apéndice financiero y administrativo do la CIA. Los generales de brigada Pattakos y Alexander Hadji- petros —y los otros dos miembros del nicleo dirigente— no estaban Higados al KYP, pero Hadjipetros comandaba la base de la OTAN en Greta, cargo que no podian ocupar ms que hombres intima- mente ligados a la misién militar americana y a la CIA”, E] plan operado habia sido preparado por la OTAN para aniquilar a los comunistas y simpatizantes en caso de ataque de ‘un pais comunista, La orden recibida por los militares fue simple: “Ejecuten el Plan Prometeo”, “Lo que siguié —agrega cl informante de Papandreu— fue ejecutado por los profesionales de la CIA que dirigian los actos y moyimientos de Papadépulos”, '*7 Israel; el ariete La opresién imperialista en el Cercano Oriente se apo- ya en un tripode de fuerzas: a) su propio poderio, b) las clases dominantes de algu- nos paises arabes y c) el Estado de Israel. El rol de Israel como ariete imperialista es indesligable del sionismo. Es indudable que Ja creacién de la nacién israeli discu- rrié. por cauces no preyistos, Nadie puede negar que viejos anhelos y centenarias esperanzas se conjugaron para forjar esa explosién de nacionalismo popular que se precipité, en torrente, tras la Declaracién Balfour. Eso es legitimo y es lo que fundamenta el indiscutible derecho de Israel a su existen- cia nacional. Pero no es menos cierto que muy pocos —o ninguno— pueblos de Ja historia han sido mas “usados”, més “manipu- lados” por los inhumanos e inescrupulosos intereses de los imperios occidentales. Sin contar, naturalmente, que encon- traron en las clases dominantes de Israel la mejor disposicién '87 Cit. por Wilfred Burchett, “El arte de «desestabilizars un go- bierno”. Publicado en Marcha, n° 1974, Montevideo, HISTORIA DEL IMPERTALISMO NORTEAMERICANO (III) 95 para desempeiiar ese rol de mecha antidrabe, antirrevolucion arabe, en el Medio Oriente, Papel que se hizo muy evidente a partir de Ja guerra de 1956, en que Tel Aviv estuvo al servicio de los intereses anglo- franceses. Luego pasé a ser, mas transparentemente, instru- mento norteamericano. Es que se trata de un Estado que parece pensado para esa funcién. En 1967 su déficit en cuenta corriente era de 540 millo- nes de délares; en 1972 subié a 1.107 millones, En ese lapso el desbalance acumulado supera los 5.200 millones. '** Es el resultado de un rearme incesante, “justificado” como necesi- dades de la “autodefensa”. Es que el Estado ha asumido el criterio de Moshe Dayan; “El problema drabe lo miro a trayés de Ja mira de un fusil”. '** El porcentaje de las importaciones que se cubre con las exportaciones, descendié del 68 % en 1969 al 59 % en 1972, Cualquier naciou hubiera sucumbido aplastada por tal des- propésito. Israel no, gPor qué? Porque es alimentada desde afucra por un masivo cau- dal de créditos ¢ inversiones. No sélo se sostiene, sino que prospera, El producto nacional brato salté de 700 millones de dé- lares en 1950 a 7 mil millones en 1972. El ingreso per capita ascendid de 600 6 700 délares a 2.000, '** Todo ello con agu- do desbalance en los pagos y en la cuenta comercial. Seria inexplicable, si no hubiera recibido, desde su fundacién, un flujo de capital de {17.000 millones de délares! De los cuales sélo 2.000 son inversiones, '*! Ninguna nacién de la tierra depende, en esta forma, del flujo de capitales foraneos que no se orientan hacia la inyer- sion directa. 's* “Israel”. Publicado en Comercio Exterior, México, junio de 1973, ‘89 Cit. por J. Beliaey, Sionismo, espionaje y la guerra de los seis dias. Buenos Aires, Cosmos, 1972. (60 “Israel”, cit, ‘6 bid. 96 LA GUERRA DE LOS SEIS DIAS Proyienen, por supuesto, de los residentes judios en, sobre todo, las grandes potencias. El 27 de mayo de 1973 se reunié la Conferencia Econémica Internacional que agrupa a los industriales, banqueros y empresarios judios que estén dispuestos a contribuir a la economia isracli, Es una notable asamblea donde nadie vale menos de 100 millones de ddlares. Son sectores judios de las grandes burguesias financie- ras de Occidente y, naturalmente, estan ligados al milifaris- mo de Tel Aviv y a la visién del “Gran Israel”, imperio que se extenderia del Nilo al Eufrates, Ben Gurién lo definié en un célebre discurso: “Me hago responsable de constituir el gobierno israeli solamente en caso de poder recurrir a cualquier medio para expandimos hacia el sur. Nadie debe olvidar que Israel surgid de una guerra y que Israel] jams se considerarA satisfecho con sus fronteras actuales, El imperio isracli se extenderd desde el Nilo hasta el Eufrates”, '** La guerra de junio de 1967 En junio de 1967 lanzé una ofensiya formidable sobre Jos 4rabes, una guerra preventiva que obtuvo resonante victoria en seis dias de combate. La tesis de las “guerras preventivas” domina la politica de Tel Aviv y es explicada por el licido intelectual judio Isaac Deutscher: “Enloquecidos por el miedo de Jas represalias 4ra- bes, la inmensa mayoria de los israelies adoptaron Ia “doctri- na” de su gobiemo, segiin la cual la seguridad de Israel des- cansa en guerras repetidas permanentemente a fin de reducir periédicamente a los estados 4rabes a la impotencia”. De acuerdo a esta concepcién; “Israel no puede perder una sola guerra”. '** Su superioridad militar esté destinada a infmdir miedo en los drabes y cse miedo cs uno de sus mejores aliados, Tal Ja teoria de las “guerras preventiyas”. 182 Cit. por Beliaey, op. cit. 143 Isaac Deutscher, Los judios no judios. Buenos Aires, Kikiypu, 1968, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 97 En 1967 la complicidad norteamericana no deja lugar a dudas. El 28 de mayo AP transmitié, desde Atenas, el siguiente despacho: “La VI escuadra de desembarco, con 1,000-1,800 infantes de marina a bordo, zarpé de Napoles (italia) el jueyes 26 de mayo en direccién a Israel”, '“* Once dias des- pués los ejércitos israelies iniciaban su ofensiva. Por esa fecha llegé a El Cairo el magnate petrolero Hurts, para negociar con Nasser. Se arrib6 a un acuerdo y el “rais” prometio enyiar a Washington a su yice para culminar el convenio. Entre otras cosas, una solucién para la navegacién en el golfo de Akaba. Zakarias Mohiwddin Megé a la capital de EE.UU. jus- tamente el 6 de junio, Pero la maniobra diversionista y anes- tesiante estaba consumada. '¢* El 1° de junio el comandante de la base norteamericana de Inzhirli, Turquia, se apresto para autorizar el paso de aviones de desembarco de la Fuerza Aérea. Desde alli podrian dirigirse a un pais del Medio Oriente, Poco después arribo una escuadrilla especial de la CLA, '** El mismo dia el buque-espia Liberty desembarcd, de madrugada, un equipo de especialistas en comunicaciones, todos dominadores de la lengua drabe, cerca de la ciudad egipcia de Al Arish en Ja peninsula del Sinai, ‘7 Entre tanto, negociaba en la Unidn el jefe del Mossad, el poderoso servicio de inteligencia de Israel, general Jacob. '** Estados Unidos ¢ Israel coincidian en sus objetivos, Una terminante derrota drabe aparejaria, muy posiblemente, la caida de Nasser y de los regimenes baasistas en Siria e Irak. Por otra parte, su caida significaria la retirada de la flota rusa del Mediterraneo, S Los soviéticos yolverian a ser encerrados tras el Bosforo y 144 Beliaey, op. cit, M48 Did, 166 Ibid. 67 Ibid. 168 Ibid, 98 LA GUERRA DE LOS SEIS DiAS los Dardanelos, donde ingleses y franceses los tuvieron con- finados tanto tiempo, sobre todo después de la guerra de Cri- mea, Pero la derrota no trajo las consecuencias apetecidas por el imperialismo. Por el contrario, los partidos socialistas baasistas de Siria e Irak profundizaron sus planes de transformacién de Ja sociedad y Nasser fue plebiscitado por una masa popular furiosa y anhelante, que confiaba en él m&s que nunca. PARTE SEGUNDA LA CRISIS DE LOS ANOS 70 6 La crisis: su significacién La crisis general del sistema imperialista es el hecho sus- tantivo de la década de los "70. Al promediar la misma, ya no caben dudas ni de su pro- fundidad, ni de su gravedad. Conviene precisar algunas consideraciones preliminares antes de abordar su estudio con detenimiento. 1) No se trata de una erisis econémica con mayores o menores repercusiones politicas, sino de una honda y exten- dida crisis histérica del calibre de aquellas que sacudieron al imperialismo en la época de las dos guerras mundiales, aunque muy diferente por su perfil. 2) El grand régisseur del proceso hist6rico ya no son los enfrentamientos radicales entre las potencias —como lo enfa- tizara Lenin a raiz de Ja primera guerra mundial—, sino la pugna entre Jas potencias imperiales y Ja revolucién colonial, Es natural; dicha contradiccién (imperialismo - revolucién colonial) ha adquirido la calidad de principal después de la segunda guerra mundial. La nueva época critica, como todas las anteriores, es una combinacién de guerras, depresiones econdémicas, con- mociones politicas, ete. Pero ahora el eje de la misma no es la lucha bélica entre las potencias satisfechas € insatisfe- chas, sino entre naciones oprimidas y opresoras. Los grandes sucesos no son los choques entre el ejército alem4n y el francés, o entre la armada de Alemania 9 Japén y las de Inglaterra 0 Estados Unidos; sino la guerra entre los viet- 102 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION namitas y los agresores norteamericanos, 0 entre las masas dominicanas y las fuerzas armadas del imperio, o entre los pueblos drabes contra éste y su ariete israeli. 3) Se entrelazan, inextricablemente, la agudizacién de las contradicciones del capitalismo, que ya no son enjugadas o suavizadas por el boom Kennedy-Johnson y todo el arsenal de medidas anticiclicas consideradas, con el avance victorioso de los movimientos revolucionarios. en las colonias y semi- colonias. El imperialismo enfrenta, por un lado, la inflacién y la Tecesién interna y, por otro, la pérdida de las fuentes de ma- terias primas y de mercados de inversién y colocacién de exportaciones. Un proceso nutre al otro, se dinamizan entre ambos, se enriquecen y aceleran mutuamente. Asistimos a wna crisis que no puede ser dilucidada sola- mente por los economistas; tanto como la stagflation o la crisis monetaria, son fundamentales los cambios en la correlacién de fuerzas a escala mundial. No sélo por los avances de la revolucién colonial, sino, también, por los grandes triunfos econémicos, sociales, culturales de los paises socialistas. 4) En las dos crisis histéricas anteriores, cl deterioro, el retroceso del imperialismo fue desigual. Afecté esencialmente a Europa y en la segunda también al Japén, pero Estados Unidos salié tremendamente favorecido de aquéllas. Hasta la segunda crisis histérica la ley del desarrollo des- igual favorecié abiertamente a Estados Unidos, hasta encum- brarlo a la categoria de potencia dominante e integradora de todo el sistema capitalista internacional, En esta tercera crisis histérica, por vez primera, la ley ' del desarrollo desigual perjudica radicalmente a Estados Uni- dos. Por primera vez, todo el sistema imperialista y no sélo una parte, son afectados por la crisis, 5) Hemos considerado el hecho del cardcter acumulativo de los avances del campo socialista y de la reyolucion colonial. Ya vimos cémo la revolucién rusa, agredida y puesta al horde del colapso por las potencias capitalistas, salvé el tran- ce y pudo entrentar las tragicas contingencias de la segunda HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 103 guerra mundial sumamente fortalecida. Pero ahora se ha eri- gido en la segunda potencia del orbe y también China socia- lista ha alcanzado el nivel de potencia mundial. Vale decir, el campo socialista, tan pequefio, débil y cercado en las dos primeras crisis histéricas, es ahora muy fuerte y cuenta con potencias formidables. Por otro lado, la historia ha enriquecido ideolégicamente y estratégicamente a las revoluciones coloniales, que ya han atravesado la infancia y la adolescencia, para mostrarse en toda su madurez. Ambos procesos se apoyan y enriquecen mutuamente. El campo socialista otorga una enorme fuerza adicional a las revoluciones coloniales y éstas debilitan al imperialismo agudizando sus contradieciones. Es mAs, estan surgiendo po- derosas fuerzas reyolucionarias en el seno mismo de las me- trépolis. Todo ello significa que la acumulacién de fuerzas en el campo revolucionario ha dado un salto cualitativo en esta tercera crisis histérica, La ley del desarrollo desigual y las contradicciones interimperialistas En la década de los ’60 el sistema capitalista ha sido plenamente restablecido del descalabro de la guerra. En ese sentido, Estados Unidos ha triunfado. Los mecanismos internacionales que puso en marcha han funcionado admira- blemente. Desde el Gold Exchange Standard, pasando por el GATT, hasta el Plan Marshall, han cumplido con indiscutible efi- cacia. Pero los Estados Unidos encuentran que la victoria posee un extrafo sabor a derrota. Las economias de Europa y Japén reconstruidas, ahora plantean aguda competencia al imperio integrador, que pier- de yigor relativo en cl concierto capitalista internacional, que pierde posiciones claves en el comercio y en la inyersién mundiales, 104 LA CRISIS: SU SIGNIFICACIGN Lo nuevo y destacable en este viraje del desarrollo des- igual, es que la reconstruccién de las potencias enropeas y del Japén no ha sido enteramente una empresa, una obra de sus respectivos capitalismos nacionales, sino que éstos han realizado. su exitosa tarea muy filtrados por el capitalismo norteamericano. Se trata de economias donde las corporaciones transna- cionales americanas ocupan lugares claves y han tenido par- ticipacién decisiva en Ja reconstraccién. De modo que no asistimos a pugnas interimperialistas al yiejo estilo de los 10, Jos '20, Ios “30 0 los *40, sino que, ahora, las contradicciones entre las transnacionales yanquis tienden a ascender al primer plano y las contradicciones entre los capitalismos nacionales de las potencias tienden a pasar al segundo plano, Es un proceso en desarrollo y sélo nos referimos a sus tendencias, @ sus proyecciones, No olvidar que hemos considerado a la crisis de los 80 y a la segunda guerra mundial como una sola época erftica. Stephen Hymer y Robert Rowthorn sefialan lo que Maman con acierto “dialéctica de la corporacién internacional”, Si se designa con Gp Ia tasa de crecimiento de la corporacién ame- ricana con sus subsidiarias, con Gs Ja tasa de crecimiento de Jas subsidiarias de las transnacionales yanquis solamente y con Ge la tasa de crecimiento de las corporaciones europeas, Ja situacién resumida del lapso 1957-1967 es la siguiente: Gs Ge Gp. O sea, la mas acelerada tasa de crecimiento corresponde a las subsidiarias yanquis, luego vienc la de las corporaciones europeas (muchas de cllas filtradas por la jnversién norte- americana) y luego la de las corporaciones norteamericanas. De ese modo Ia transnacional americana se siente ame- nazada por el crecimiento de su rival europea (asociada a capitales yanquis 0 no) y la enfrenta apresurando el ritmo de inversiones en el exterior. Por un lado la corporacién eu- "9 Stephen Hymer y Roberto Rowthom, “Corporaciones multinacio- neles y oligopolio internacional: el desafio no americano”. En Empresas tnultinacionales € imperialismo, compilado por Victor Testa. Buenos Aires, Ed. Siglo XXI, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 105 Topea se siente amenazada por el crecimiento de las subsidia- vias yanquis en su mercado y trata de extenderse internacio- nalmente (asociada a capital norteamericano o no). Asi es como una misma corporacién es desafiante y desafiada al mismo tiempo. Pero lo cierto es que el fruto de este proceso dialéctico radica en el desarrollo acelerado de las subsidiarias yanquis en el exterior y de las corporaciones europeas con socios americanos 0 no. En suma, las economias europeas en su conjunto —lo mis- mo vale para Ia japonesa—crecen més que la norteamericana, aunque en ese crecimiento esté plenamente involucrada la inversién yanqui. Los siguientes cuadros son verdaderamente elocuentes. Cuadro No 55 Producto bruto interno a precios constantes de 1960 17° En miles de millones de délares 1950 1955 1960 1967 1968 1969 1970 1971 Estados Uni- 5S Rupp ten 355.3 438 487.7 804 841.8 863.7 657.7 880.9 CEE (RFA, Francia, Ita- lia, Bélgica y Luxemburgo) 1044 1408 180.6 341.1 958.8 382.3 4046 419 Reino Unido. 108.8 112.7 1148 116.9 118 Japon ...... 161 247 39 120 1386 155.1 1714 181.9 Como vemos, el PBI de los Estados Unidos casi se du- plica en los afios del hoom Kennedy-Johnson, desciende en 1970 y se recupera en 1971. El ascenso del PBI de la CEE (Comunidad Econémica Europea) es ininterrumpido, pero da un salto de siete leguas a partir de la conformacién del Mercado Comin Europeo. De 1970 a 1971 experimenta un crecimiento muy escaso. Coincide 170 Manuel Armendériz, “I.a problemdtica mundial y el origen de Ia crisis monetaria internacional”. En Comercio Exterior, México, mayo 1973, 106 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION con un brusco ascenso del PBI americano; ya veremos la vinculacién dialéctica entre ambos fendémenos. Pero debemos enfatizar los cambios relativos ocurridos en la gravitacién de las distintas dreas capitalistas. En 1950 el PBI norteamericano mas que triplica al de Ja CEE (3,4); en 1971 apenas lo duplica (2,1). EI avance relativo de Japén es atin més espectacular, En 1950 el PBI yanqui es 22 veces mayor que el de Japén; en 1971 es sdlo 4,4 veces mayor. La conclusién indudable es que en los 70 el poder eco- némico relativo del imperio norteamericano es considerable- mente menor que en la década de los ‘50, Cuadro Ne 56 171 Indice 100-1963 1970 1970 Costo Unit. (por uidad Manufac. Productividad de produc (precios. de 1970 (produc Variacién cién_ en mo- exportaciones to por hora anual _—_neda local) en délares) hombre) 1965-70 1965-70 1965-70 Estados Unidos 113 25% 114 2.7% 119 3.6% Japén . * 189 13.6% 108 1.6% 114 2.7% RFA 130 5.4% 110 1.9% 14 2.7% Francia 141 T1% 110 1.9% 108 1.6% Italia. eee! 130 5.4% 115 2.8% 108 1.6% Reino Unido . 119 3.6% 125 AB% 110 1.9% Estados Unidos es el que ha mejorado menos su produc- tividad y, correlativamente, es quien exhibe exportaciones mas caras. Japén ha mejorado excepcionalmente su productividad; le siguen Francia, la RFA e Italia. Luego viene el Reino Unido, sélo un poco por encima de los E.E.U.U. El cuadro ofrece conclusiones claras; la Unién ha per- dido capacidad competitiva en el mercado internacional y 47" Tbid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (IIL) 107 pierde terreno en la participacién en las exportaciones mun- diales. En rigor, la economia yanqui avanzé mucho tecnolégica- mente en las llamadas industrias “de punta” (electronica, pe- troquimica, etc.); pero se ha rezagado en lo que tiene que ver con electrodomésticos, textiles y otras industrias tradicio- nales, El siguiente cuadro muestra la tasa de crecimiento de Jas exportaciones entre 1960 y 1970. Cuadro No 57 172 Estados Unidos 7,6 % Japén .... ia 16,9 % CEE con resto del mundo 88 % CEE entre sf... 12,7 % Media mundial 93 % El crecimiento de las exportaciones americanas est4 por debajo de la media mundial, El de las de Japén esta muy arriba y el de las de la CEE algo por debajo con el resto del mundo, pero muy por encima en el comercio entre si, que es el mds importante para las naciones europeas. En suma: Estados Unidos conserva, en cifras absolutas, la hegemonfa en materia de exportaciones, pero ha perdido terreno en términos relatiyos. El desarrollo desigual, en definitiva, ha determinado el retroceso relativo de los E.E.U.U. y el avance también relati- vo de “Europa + inversiones yanquis en cella” y de “Japén + sustento financiero americano”. La puesta en marcha del Mercado Comtin Europeo mar- ca la inflexién de Ias economfas del viejo continente hacia Ja prosperidad. De ahi que en 1958 declaran sus monedas convertibles entre si y con el dolar, pero no con el oro. Esto fue decisivo para precipitar la crisis monetaria in- ternacional. "72 Ibid, 106 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION con un brusco ascenso del PBI americano; ya veremos la vinculacién dialéctica entre ambos fendmenos. Pero debemos enfatizar los cambios relativos ocurridos en la gravitacién de las distintas dreas capitalistas. En 1950 el PBI norteamericano mas que triplica al de Ja CEE (3,4); en 1971 apenas lo duplica (2,1). El avance relativo de Japén es atin més espectacular, En 1950 el PBI yanqui es 22 veces mayor que el de Japén; en 1971 es sdlo 44 veces mayor. La conclusién indudable es que en los 70 el poder eco- némico relativo del imperio norteamericano es considerable- mente menor que en la década de los ‘50, Cuadro Ne 56 17! Indice 100-1963 1970 1970 Costo Unit. (por unidad Manufac. Productividad de produc (precios de 1970 (produc: Variacién cién en mo- —_exportaciones to por hora anual neda local) en délares) hombre) 1965-70 1965-70 1965-70 Estados Unidos 113 2.5% 4 2.7% 119 3.6% Japon . +. 189 13.6% 108 16% 114 2.7% RFA 130 5.4% 110 19% 4 2.7% Francia 141 71% 110 1.9% 108 1.6% ftalia knee 130 5.4% 115 2.8% 108 1.6% Reino Unido . 119 3.6% 125, 46% 110 1.9% Estados Unidos es el que ha mejorado menos su produc- tividad y, correlativamente, es quien exhibe exportaciones mas caras. Japon ha mejorado excepcionalmente su productividad; Je siguen Francia, la RFA e Italia. Luego viene el Reino Unido, sélo un poco por encima de los E.E.U.U. El cuadro ofrece conclusiones claras; la Union ha per- dido capacidad competitiva en el mercado internacional y 4" Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (IIL) 107 pierde terreno en la participacién en las exportaciones mun- diales. En rigor, la economfa yanqui avanzé mucho teenolégica- mente en las Ilamadas industrias “de punta” (electronica, pe- troquimica, etc.); pero se ha rezagado en lo que tiene que ver con electrodomésticos, textiles y otras industrias tradicio- nales. El siguiente cuadro muestra la tasa de crecimiento de Jas exportaciones entre 1960 y 1970. Cuadro Ne 57 172 Estados. Unidos 78 % Japon eee. eens % 16,9 % CEE con resto del mundo 88 % CEE entre si... 12,7 % Media mundial 93 % El crecimiento de las exportaciones americanas est4 por debajo de Ja media mundial. EI de las de Japén esté muy arriba y el de las de la CEE algo por debajo con el resto del mundo, pero muy por encima en el comercio entre si, que es el mds importante para las naciones europeas. En suma: Estados Unidos conserva, en cifras absolutas, la hegemonia en materia de exportaciones, pero ha perdido terreno en términos relativos, EI desarrollo desigual, en definitiva, ha determinado el retroceso relativo de los E.E.U.U. y el avance también relati- vo de “Europa + inversiones yanquis en ella” y de “Japén -+ sustento financiero americano”. La puesta en marcha del Mercado Comtm Europeo mar- ca la inflexién de las economfas del viejo continente hacia la prosperidad. De ahi que en 1958 declaran sus monedas convertibles entre si y con el délar, pero no con el oro. Esto fue decisivo para precipitar Ja crisis monctaria in- ternacional. 172 Ibid. 108 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION El costo del imperialismo y el déficit en la balanza de pagos La crisis de] délar, una de las manifestaciones més es- pectaculares e insanables de la profunda crisis del sistema imperialista, es el punto de interseccién de dos vectores esen- ciales: a) el desbalance en los pagos de los Estados Unidos y b) la libre convertibilidad de las monedas europeas y del yen japonés, efecto de la notable recuperacién de sus eco- nomias. Ya analizamos el segundo yector. En cuanto al primero —el desbalance en los pagos—, se conesta rectamente con el costo de la hegemonfa imperialista que la Unién ejerce sobre todo el sistema. La balanza de pagos en una economia mundial tan in- timamente integrada como la actual, es la clave acerca de la situacién relativa de cualquier potencia dentro de aquélla. Es, ni m4s menos, que la cuantificacién de sus vincula- ciones y del dinamismo con que las realiza, con el resto del orbe, En el caso singular de los Estados Unidos adquiere una significacién atin mds honda y trascendente: es el balance del imperialismo, En su balanza de pagos se contabiliza, por un lado, el costo del imperio y, por el otro su rendimiento. En el préximo cuadro analizamos Ja balanza de pagos de la Unién en los aiios que corren entre la fecha de la ins- tauracién de la libre convertibilidad de las monedas euro- peas y del yen, hasta la agresién a Vietnam del Norte. Cuadro Ne 58 173 Con signo - los pagos a extranjeros (salidas de capital) 1958-1964 (inclusive) - En miles de millones 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 Balanza comercial . 3.6 1.3 4.8 5.4 44 5.1 6.7 Balanza en bienes y servicios privados .. 3.1 06 #46 5. 47 48 7.2 Gastos militares ... 3.4 —3,1 —3.0 —3.1 -2.9 -3.7 -4.4 "73 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 109 Ayuda exterior (in- cluso militar) Inyersién _ privada.. bruta en el exterior ya largo plazo..., 2.6 -2.3 -2.5 -2.6 —2.9 -3.7 —4.4 Salida de capital a certo plazo de USA (Aumento de los va- lores extranjeros en posesiin deKEUU.) 3.3 -—0.1 —1,3 —1.6 —0.5 —0.8 —2.1 Deficit general (ven- tas de oro mis el aumento en las obli- gaciones a pagar a todos los extranje- TON) 0e ta. pewea kara 3.5 3.7 29 24 B.2° 27 Bg 28 —2.2 -3.4 —4.1 -4.3 -46 —4.3 Todos los afios el déficit de la balanza total de pagos es inferior a la suma de los gastos militares y de la ayuda al exterior (incluyendo Ja ayuda militar); vale decir, el monto de los gastos militares y politicos para sostener el imperio. Los rendimientos del imperio son excelentes a la vista del cuadro; asi lo demuestran las cifras del superdvit permanen- te en Ja balanza comercial y en Ja balanza de bienes y servi- cios priyados (intereses, benelicios, royalties, etc. de las in- versiones fuera de fronteras), Por supuesto, los rendimientos del imperio en materia de inyersiones extranjeras y de exportaciones, no son las tmicas yentajas que aquél otorga. Tal yez Jo mas importante sea que el imperio es la garantia de un cierto nivel de ganancias éptimo para las grandes corporaciones que dominan la econo- mia americana y sin el cual ésta no podria funcionar y menos erecer, Ademias, permite el acceso a las materias primas ba- ratas y abre intinitas oportunidades especulativas para las empresas de Wall Street (que son, justamente, fuentes esen- ciales de aquellas ganancias). En una palabra, la economia norteamericana se desba- rrancaria si fuera despojada de su inmenso imperio; éste es la garantia de su funcionamiento, uno de los més eficaces expedientes anticiclicos sin el cual Estados Unidos se habria precipitado en otro y letal 1929. 110 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION El cuadro 58 prueba que el costo del imperio est por encima de sus rendimientos cuantificables, pero no tiene en cuenta los otros beneficios que redittia y de los cuales he- mos suministrado una idea. Si en 1958 los E.E.U.U. hubieran podido prescindir de Jos gastos militares y de la ayuda exterior, su balance de pagos hubiera arrojado un saldo favorable de 2.7 mil millo- nes de délares. Silo hubiera podido hacer en 1964 el superdvit hubiera sido de 5.9 mil millones de ddlares. El siguiente cuadro muestra la balanza de pagos norte- americana en un aiio tipico delapogeo de la guerra vietnamita, Cuadro Ne 59 174 Gon signa - los pagos a extranjoros (Salidas de capital) - 1967 En miles de millones de délares Remesas privadas y gubernamentales Balanza comercial Asistencia militar y ayuda econémica Tnversién de capital privado en el extranjero Déficit de la balanza de pagos ........., Senne Sucor Si en 1967 se hubiera podido prescindir de la ayuda ex- terior y de los gastos militares, se hubiera registrado un peque- fio superdyit, aunque mucho menor que los anteriores, La raz6n radica en que se ha incrementado mucho la in- version en el exterior, sobre todo en el MCE; es el “dinero ca- liente” del boom Kennedy-Johnson. Estados Unidos, en definitiva, necesita de un gran imperio para que su economia funcione, acumule y crezca; pero ese imperio le cuesta mds que lo que le reditia en materia de in- yersiones y comercio exterior. Tal el origen del endémico dé- ficit de su balanza de pagos. ~ John J. Power ofrece otro 4ngulo del problema, aunque tal vez sin proponérselo, 174 Sydney E, Rolfe, Oro y poder mundial, Buenos Aires, Troquel, 1968, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 111 De 1950 a 1966 el Gobiemo estadounidense pagé por con- cepto de gastos militares, concesiones, empréstitos y por diver- sos servicios un total neto de 87.600 millones de délares. En el mismo lapso las corporaciones y ciudadanos priva- dos introdujeron en el pais 59.000 millones de ddlares en exceso con respecto a la totalidad de los egresos privados. '78 En rigor, la nacién tuyo que gastar 87.500 millones, para que la burguesia monopolista se beneficiara con 59,000 millo- nes. Es evidente que una situacién de esa indole no puede terminar mds que en una catdstrofe econdmica, si Estados Uni- dos no traspasa, de algim modo, el costo de su imperio sobre otras espaldas. Es lo que que trata de hacer voleando lo mas grave de sus criticas contradicciones sobre los paises subdesa- rrollados y sobre sus socios capitalistas menores. En los ’50 y gran parte de los ‘60 pudo maniobrar con fa- cilidad en ese sentido, Pero al concretarse la recuperacion de Europa y del Japén y al arreciar los embates de la revolucién colonial, esa facilidad se eyaporé y el rostro de la crisis surgid nitido y espantable. Las cifras de Powers son de una elocuencia insospechada para su autor, que las esgrime justificando las ventajas de la inversion extranjera. En efecto, radiografia de qué manera el fenémeno im- perialista fayorece esencialmente a una pequefia minoria de la metrépoli: su burguesia monopolista. Pero cuando las condi- ciones externas no Je permiten explotar al maximo su entomo, el propio pueblo metropolitano debe pagar, con los sacrificios de épocas de recesién, los inmensos gastos que requiere el funcionamiento de un imperio capitalista que sigue rindiendo magnificamente a la minoria de Wall Street, Esa es la raiz profunda de las tensiones sociales que sacu- den a las metrépolis, cuando ya no pueden explotar en condi- ciones dptimas sus imperios, _ ‘78 Harry Magdoff, “La era del imperialismo”, Publicado en edi- Ciones en castellano de Monthly Review, Lz LA CRISIS: SU SIGNIFICACION La crisis del délar En la medida que la balanza de pagos norteamericana se fue hundiendo en el déficit, fueron sanedndose las cuentas de pagos de las otras potencias que mejoraban su posicién relativa en la economia mundial de acuerdo a la ley del des- arrollo desigual. Japén cierra el periodo 1961-65 con un déficit anual promedio de 75 millones de délares; pero el promedio para 1966-70 es de 490 millones anuales de superayit y salla a 3.675 en 1971. El total de la CEE es un promedio anual de 1.305 millo. nes de superdyit para 1961-65 de 125 millones para 1966-70 y de 7.215 millones en 1971. '7* De ahi Ja mejora sustancial de sus reservas monetarias. La mejora de las reseryas de Europa y del Japon es la contrapartida del deterioro de las reseryas de los KE.UU. Expresién cabal de la ley del desarrollo desigual y de la quicbra del sistema manctario mundial fundado en el délar. La pérdida de reservas norteamericanas se conecta, por supuesto, al déficit en la balanza de pagos. Fl desbalance debe ser cubierto, justamente, echando mano a las. reservas. Sin embargo, el déficit en los pagos es un fenomeno que se desarrolla a lo largo de los “50 y recién a fines de esa dé- eada empieza a tener inquietantes efectos en la situacién mo- netaria, En los primeros afios de la década de los ‘50 se enjugaba con las colocaciones a corto plazo que se realizaban desde Europa y Japon en el mercado americano. Mas arriba nos hemos referido a esta corriente flechada de délares de retorno a los E.E.U.U., en época de aguda “hambre” de Ja divisa norteamericana. Agotado su oro, las potencias destruidas por la guerra necesitaban délares para comprar insumos y maquinarias des- tinadas a la reconstruccién en el tmico mercado que podia 176 John J. Powers, “La inversién en el exterior y la empresa mul- tinacional”. En V. Testa, op. cit. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO. (i) 113 proveerlas: Estados Unidos. Ademés, alli se pagaban los me- jores intereses por los préstamos a corto plazo. Pero a fines de la década la reconstruccién europea y japonesa es un hecho, En 1958 se declara Ja libre conyertibili- dad de sus monedas y es en sus mercados financieros donde se pagan los mejores intereses a corto plazo. '77 Ya no sélo no es imprescindible recurrir a Estados Unidos en busca de herramientas, repuestos, insumos, etc, sino que sus precios son més altos que en Europa y Japén. Se puede comprar més barato con liras, francos, marcos © yens e, incluso, ganar intereses en esas monedas en los bancos europeos o nipones, Desaparecidas las colocaciones a corto plazo en el mer- cado americano, gcémo hicieron los EE. UU, para enjugar su creciente desbalance en los pagos? En lineas generales, un 40 % con oro y un 60 % con délares. '7* Son dos fenédmenos paralelos e interconectados. Por un Jado, Estados Unidos pierde sus reservas oro a medida que las ganan otras potencias (especialmente de Eu- ropa); de los 24.100 millones de délares en oro que atesoraba en Fort Knox en 1948, en 1971 sdlo le restan entre 9 mil y 10 mil millones, Veamos, en cambio, cémo evolucionan Jas reservas monetarias en oro y ddlares de las potencias capita- listas no norteamericanas, Cuadro Ne 60 Reservas en délares y oro en las instituciones estatales capitalistas no norteamericanas 179 En miles de millones de délares Tenencias en déleres como Tenencias en % de las de A fines de oro délares oro 1938 iL 0.5 5 1950 11.5 3.4 30 1955 14.4 T 49 1967 26.9 15.7 58 ‘77 Armendariz, op. cit. r2e Nivian Trias, La orist del Imperio, Buenos Aires, Cimarr6a, 1974, 79 Ibid, 114 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION Recién en 1950 recuperan sus reservas oro de 1938 y en 1967 ya superan, en conjunto, las que los Estados Unidos habian atesorado en 1948, Pero, paralelamente, las tenencias en ddlares pasan de 30 % en 1950, a 58 % en 1967, Es que sigue vigente el principio bésico del Gold Ex- change Standard —“‘el délar es tan bueno como el oro”— y los E.E.U.U. pueden emitir todos los délares que quieran, pagar con ellos sus deudas, lo que significa pagar deudas con mas deudas, puesto que un délar es como un pagaré en oro contra el Banco de la Reserva Federal, y aun, pagar las nue- yas y cada vez mis frecuentes adquisiciones de empresas en Europa. No en balde el general de Gaulle se enfurecia contra este inusitado privilegio y hacia restallar sus iras con reso- nantes pufietazos en las mesas de conferencias. De la escasez, del “hambre” de délares, se pasa a la “brecha” de délares, a la inundacién de délares del mercado mundial; el mundo es literalmente “dolarizado”. Es natural que Ja confianza en el délar se deteriorara; cada vez hay mas en cireulacién y con un respaldo menor. Hacia 1970 los bancos centrales de ios paises capitalistas poseen alrededor de 40 mil millones de délares como reservas, Jos activos liquidos de Jas corporaciones transnacionales su- man casi 270 mil millones de délares y a todo ello se deben sumar los eurod6lares que superan los 70 mil millones; toda esa montaiia gigantesca de divisas americanas es sostenida, apenas, con 10 mil millones de délares en oro depositados en Fort Knox. '"* Por otra parte, esa enorme masa monetaria en el mercado sin contrapartida efectiva en la produccién, significa un mo- tor inflacionario de extraordinario poder. El délar pierde capacidad adquisitiva a razén del 7 % anual primero y luego del 10 % anual. E] propio mercado de euroddlares nace en estos afios y es un sintoma notable de la gravisima crisis monetaria. 180 “La crisis del sistema monetario internacional”, En Comercio Exterior, México, febrero 1973. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (II) 115 eQué son los euroddlares? Son délares que se extraen de Estados Unidos para buscar colocacién o negocios en Eu- ropa, porque alli rinden mucho mds que en su mercado de origen. En un principio los jeques petroleros y los multimillona- rios latinoamericanos contribuian decisivamente al mercado de eurodélares que es, esencialmente, un mercado cortopla- cista y especulativo, Pero en los ‘70 los principales actores del mismo son las corporaciones transnacionales y, muy sin- gularmente, las norteamericanas. Junto a los euroddlares ha sido creado el mercado de eurobonos. Se especializa en créditos a largo plazo y funcio- na mediante la adquisicién de emisiones lanzadas por las grandes empresas en el mercado internacional, donde una fraccién de Ia corriente de euroddélares se canaliza hacia ellas, '*" ¢Como es posible que haya ocurrido tal despropésito eco- némico? gCémo es posible que las otras potencias no hayan obligado a los Estados Unidos a pagar sus deudas con oro, a enjugar con metal amarillo su endémico desbalance en los pagos? Es lo que hubiera acaecido, sin duda, antes de la primera guerra mundial, en los afiorados tiempos del patron oro. Pero ahora una corrida sobre el délar significa su hundi- miento inmediato, ya que Jas reservas oro no cubren ni la tercera parte de los délares depositados en los Bancos centra- Jes de las potencias capilalistas no norteamericanas, La bancarrota explosiva del délar serfa otro 1929 y “otro 1929” en la década del 70, cuando la correlacién de fuerzas ha cambiado radicalmente en contra del campo capitalista. En primer lugar, la economia mundial hoy esta fuertemente integrada en torno al eje norteamericano. Una crisis grave en Estados Unidos, es una crisis grave a nivel mundial. Hay que pensar que en 1929 no habia nacido Fidel Cas- tro, la revolucién china sufria las terribles consecuencias del putsch reaccionario de 1927, la U.R.S.S. apenas cumplia ‘8! Christopher Tugendhat, Las empresas multinacionales, Madrid, Alianza Editorial. 116 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION su primer Plan Quinquenal, la tebelién del Tercer Mundo es- taba en pafiales. Si con esa coyuntura el capitalismo mundial estuyo al bade a colapso, jqué no seria “otro 1929” en la década de los “70! Las burguesias de Europa y Japén han pensado mucho en ello. Estados Unidos es no sdlo la potencia integradora del sistema capitalista, sino su principal centro de poder, su sal- vaguardia politica y militar. La quiebra de Estados Unidos es la quiebra de todo el sistema, a escala planetaria. Vale decir, la cuestién del oro y del délar, es, en rigor, una cuestiin de poder, de sobrevivencia para el capitalismo mundial. De ahi que las demds potencias soporten el privi- legio trritante que los E.E,U.U. se arrogan, para si, en el sis- tema monetario mundial. Es claro que la crisis del Gold Exchange Standard no es un mero problema monetario, Muy bien lo puntualizan Patrick Florian y Jacques Valier: “Las crisis del Gold Exchange Stan- dard proviene de la distorsién ineludible que existe entre proceso productivo y proceso de circulacién. Esta distorsién se explica en Ja dificultad de mantener paridades monetarias: Ja moneda descansa sobre una produccién corriente. Pero para asegurar la circulacién a escala mundial es necesario fijar “las reglas del juego” (sobre todo para las reservas), es decir, fijar tasas de convertibilidad de las monedas entre si. “El problema consiste en que esas paridades no pueden dar cuenta de Ja articulacién de las diferentes economias capi- talistas entre si (la discusion sobre Ja devaluacién). "La distorsién se agraya si se trata de dificultades del proceso productivo mundial y provoca, en definitiva, la des- organizacién de los circuitos monetarios, es decir de la crisis del Gold Exchange Standard. Pero no hay como extraer la conclusi6n de que ésta es neutra. Si el proceso productivo es determinante “en Ultima instancia”, de ningin modo significa que sus relaciones con el proceso de circulacién sean univocas: la desorganizacién del proceso de circulacién proyoca en cam- HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 117 bio dificultades para el proceso de produccién, pues Ia crisis del primero impide Ja utilizacién del segundo, Generalizando, el producto sufre entonces dificultades para efectuar comple- tamente su trayectoria social” (los subrayados en el texto), '** La “stagflation” Mas arriba hemos mencionado que la emisién desbocada de délares es un dindmico y poderoso motor inflacionario. El délar conlleva inflacién, es un vehiculo de la inflacién, in- yecta inflacién en las demas economias capitalistas, Pero este motor inflacionario opera sobre un desarrollo inflacionario ya en marcha, no es su wmica causa, pero lo acelera, lo agrava y ayuda poderosamente a internacionali- zarlo, La inflacién ha sido un rasgo caracterfstico de la econo- mia americana en Ja posguerra. Es mas, al despuntar los ”70, los economistas burgueses estén azorados porque al entrar Ja economia en recesién, la inflacién continia. Como para ellos los precios sélo dependen de la intercesién de la oferta y la demanda, les es imposible explicar que haya retraccién de la demanda, pardlisis de la economia y continie el alza de precios. '** Tan desconcertados se encuentran, tan nuevo e inexplica~ bie resulta para su “ciencia” econémica este maridaje entre estancamiento econédmico e inflacién, que han acufiado un nuevo vocablo para designarlo; “estanflacién” (stagflation). Al estudiar el ciclo econémico en la posguerra apreciamos que el capitalismo monopélico-estatal dispone de una serie de expedientes para enfrentar las acechanzas de las recesiones, vineulados, casi todos, a la mayor capacidad para planificar y prever, que deriva de la magnitud de las corporaciones y Su estrecha cooperacién con el Estado, ‘2 Patrick Floritin y Jacques Valier, “Ensayo de explicacién del sis- tema monetario internacional”, En La crisis del dolar. Buenos Aires, Ed. del Siglo. 183 Tbid. 118 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION Esos mecanismos atienden rectamente a la contradiccién fundamental del capitalismo: la tendenicia al crecimiento ince- sante de la capacidad de produccién y Ja correlativa contrac- cién del mercado, Son recursos para enjugar, con mayor o menor eficacia, esa contradiccién. Desde otro Angulo y enca- rando Jas nuevas modalidades de la acumulacién monopolis- ta, Sweezy y Baran han desarrollado su teoria del excedente econémico, E] capitalismo monopolista se caracteriza por crear un excedente creciente y su gran problema es la también cre- ciente dificultad para realizarlo. Justamente, los expedientes anticiclicos de Ia posguerra estin dirigidos a facilitar esa rea- lizacién, Pero, segin vimos, todos esos mecanismos no poseen du- racién y eficiencia indefinidas. A la larga, terminan por agravar la contradiccién basica del sistema. Es lo que ocurre con la capacidad planificadora de los monopolios, o la revolucién tecnolégica, que acrecen especta- eularmente la capacidad productiva, la acumulacién y, por ende, provocan la consiguiente cafda relativa de los salarios y la restriccién del mercado consumidor. Es mas, muchos de esos recursos exhiben tendencias in- flacionarias inocultables. En primer lugar, los gastos militares; pero también la demanda anticipada por el aumento del endeudamiento de la poblacién, ete. Hoy, en los Estados Unidos y demds potencias capitalis- tas, asistimos a la fase de agostamiento de su arsenal anti- efclieo y Ja contradiccién fundamental del capitalismo aflora con toda su implacable capacidad demoledora, Todavia, el empuje inflacionario debido a algunos de los expedientes antidepresivos mentados, se inserta en la tenden- cia profunda a la inflacién que singulariza a las modalidades de acumulacién del capitalismo monopolista, De ahi que, ante la sorpresa irreductible de los economis- tas burgueses, se presenta la depresién con inflacién, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 119 Se olyidan de que los precios, en el capitalismo monopo- lista, son el fruto de mecanismos muy diferentes a los del capitalismo competitivo. Que los monopolios pueden contro- lar el alza y la baja de los mismos segrin sus conveniencias y que, en definitiva, son el efecto de una decisién empresarial, De ahi que haya recesién con aumento de precios, rom- piendo con el comportamiento clisico del capitalismo. Gilles Jourdain y Jacques Valier explican algunas de las razones que hacen posible esa “imposibilidad”: “1) Se observard especialmente que la tendencia que tienen los monopolios a renovar frecuentemente sus equipos, aun durante los periodos en que no se utiliza totalmente la capacidad de pro- duecién, provoca, durante perlodos de receso, costos elevados de no utilizacién de los equipos, que son un elemento importante para el mantenimiento de los. precios. ”2) Del mismo modo, el sargumentos de la diferencia que existe entre el momento en que cambia el precio y el momento en que ello repercutira sobre la cifra de ventas, tiene particular importancia en periodos de receso. En efecto, los monopolios prefieren proteger sus margenes de ganancias antes que tratar de estimular una demanda, que consideran falta de elasticidad, bajan- do sus precios, Tendrin hasta una tendencia a aumentarlos, justa~ mente porque consideran falta de elasticidad a la demanda, y tratan de compensar la disminucién del volumen de ventas con un alza de los mdrgenes unitarios”. ”3) A estos argumentos debe agregarse finalmente un tltmo elemento que favorece la rigidez en la baja de los precios, ele- mento especifico del comportamiento de los monopolios y que, por definicién, ejerce principalmente su influencia en periodos de receso, Se trata de un cambio en la estructura de les costos sala- tiales, proyocado por el aumento del nfimero de asalariados en firmas en que el empleo no esta directamente vinculado con las variaciones de la produccién: personal de oficinas de estudio e investigacin, psicdlogos y «consejeros de trabajo», personal de los servicios comerciales y financiers, etc. La importancia cada yez mayor de este tipo de asalariados provoca un aumento de Pporcentaje de costos fijos en los costas totales. El total de los cos- tos salariales unitarios se torna cada vez mas rigido a la baja en los periodos de receso; hasta puede aumentar, y los monopo- lios se verén entonces mucho menos incitados a bajar sus precios”. 120 LA CRISIS; SU SIGNIFICACION Y concluyen: “Asi por su comportamiento, los monopolios introducen en el sistema, tanto durante los periodos de expansién como durante los de receso, una tendencia al alza permanente de los precios” (los-subrayados en el texto).1® No debe inferirse que los monopolios tratan de aumentar desmesuradamente los precios. Por el contrario, teniendo en cuenta sus intereses en la perspectiva del largo plazo y dada su competencia planifica- dora, su politica consiste en un aumento regular y constante, pero no exagerado, de los precios, Es lo que singulariza a la economia americana en la pos- guerra y lo que se llama inflacién rastrera o reptante, Los monopolios irn concediendo aumentos ininterrum- pidos, pero no muy eleyados, de los salarios nominales, para conservar Ja paz social. Es muy importante consignar que en las sociedades ca- pitalistas avanzadas modernas, los sindicatos —aun con men- talidad de grupos de presién 0, en el mejor de los casos, re- formistas— tienen un considerable poder. Es imposible saquear a los obreros como antafio. La po- litica de pleno empleo del Estado capitalista moderno es una consecuencia de ese ascenso de Ja gravitacién sindical, La burguesia trata de apoderarse de la_plusvalia por otros medios que no sean la violencia cruda. Recurren a los “planes nacionales”, a los “grandes compromisos” con las cen- trales sindicales, ete. '#* Gilles Jourdain y Jacques Valier, “Acumulacién monopélica, in- flacién rastrera e inflacién”. En La inflacion, Buenos Aires, Rodolfo Alonso Todo este juego de factores y contradicciones desemboca en Ia ten- lencia decreciente de la tasa de la ganancia P a= , ety siendo p plusvalia, c capital constante y v capital variable). Cuanto mas aumenta la acumulacién (composicién orgénica del capital) mas des- ciende Ja relacién p/cv. @ HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (II) 121 Por otra parte, el Estado contribuye a ello con su politi- ca social y, por otro lado, facilita las disponibilidades mone- tarias imprescindibles al desarrollo de Ja inflacién rastrera 0 reptante. Llega el momento en que los trabajadores se aperciben de que los continuos y pequefios aumentos nominales de sus salarios equivalen a un retroceso del salario real. La lucha de clases por la plusvalia se intensifica y los sindicatos pueden lograr aumentos mucho més elevados que los habituales, Jourdain y Valier explican: “Los capitalistas, que babrian aumentado sus precios en el deseo de elevar el porcentaje de sus ganancias, al ceder a los pedidos de fuertes aumentos de los salarios nominales, tratarin de aumentar nucyamente los precios para mantener o aumentar todavia mds su margen de ganancia, Esta lucha de clases a nivel econémico se reflejaré en el paso de Ja inflacién rastrera a la inflacién corriente”, '* La inflacion. corriente exhibe una tasa mds alta de creci- miento y es acumulativa. E] momento en que los sindicatos deciden que no han de tolerar mAs retrocesos en sus salarios reales, se designa co- mo “barrera inflacionaria”. Como yemos, lo que provoca la inflacién corriente no es el ascenso brusco de Jos salarios nominales, sino el aumento de las ganancias de los capitalistas, La lucha sindical es una respuesta de la clase obrera al deterioro ininterrumpido y gradual de su salario real, Jourdain y Valier concluyen: “El verdadero motor de la inflacién corriente: (es) la lucha de clases @ nivel econdémico”, La inflacién es un fendmeno caracteristico del capitalis- mo en el que la sociedad se halla dividida en clases antag6- nicas y la fuerza de trabajo es una mercancia cuyo duefio es explotado”, '* 188 Ibid, 44 Tbid, (subrayado en el texto). 122 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION Esto en lo que tiene que yer con la inflacién interna, en el marco de las economias nacionales. Pero en un mundo econdmicamente integrado como el de hoy, existe, también inflacién internacional, Gilles Jourdain, Antoinette Mallet y Eva Morain escri- ben: “La inflacién se transmite desde Ia economia dominante en razén de la rigidez de las relaciones econdémicas interna- cionales y de su flexibilidad marginal”. '*7 Si la potencia integradora no pudiera transmitir su in- flacin perderfia peso relativo en la economia mundial y pronto dejaria de ser hegeménica Las transnacionales facilitan ese proceso de transmisién y el Gold Exchange Standard, segin vimos, es un mecanismo de transmisién de la inflacién de extraordinaria eficacia. Los autores citados aclaran: “Si tratamos de encontrar cual es el motor de la inflacién internacional, es decir, de la inflacién en el sistema capitalista, podria parecer que el mismo es doble. Por un lado un conflicto entre la burguesia y la clase obrera nacionales explica la inflacién intema, y por el otro un conflicto entre Jas burguesias nacionales explicaria la inflacién internacional”, '** En efecto, la “dolarizacién” del mundo —motor indudable de la inflacién internacional— es la respuesta de Estados Uni- dos, potencia dominante, a la recuperacién de las demds po- tencias y a la competencia que le plantean en los mercados internacionales, En octubre de 1973 nos enfrentamos con el surgimiento de otro factor poderoso en la aceleracién de Ja inflacién inter- nacional: los éxitos de los paises dependientes en su lucha por la liberacién. Los pueblos frabes se erigen —segtin felices palabras del cubano Carlos Rafael Garcia— en la yanguardia del Tercer Mundo en la lucha por los precios de las materias primas. Imponen precios altos para su petrdleo y sacuden al orbe '*7 Gilles Jourdain, Antoinette Mallet y Eva Morain, “Acumulacién internacional”, en La inflacion, op. cit. 188 Thid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (10) 123 capitalista con una tempestad inflacionaria, agudizando, ame- nazadoramente, sus contradicciones, lo que prueba que Ja eri- sis actual no es meramente econdmica, sino histérica, La decisién 4rabe es una decisién politica, un hito en el cambio de la correlacién de fuerzas, Por otra parte, es evidente que los 4rabes pudieron ob- tener su gran victoria porque se desenyuelyen insertos en la crisis del imperialismo. Vale decir, que Ia crisis del imperialismo facilita y pro- mueve los cambios en Ja correlacién de fuerzas en favor de la liberacién de los pueblos y éstos, a su vez, inciden agra- vando aquélla. De ahi que sea muy importante cotejar el proceso de la crisis capitalista mundial, con la coyuntura econémica que viven los pafses socialistas, A lo largo de 1974 el promedio de la tasa inflacionaria para las potencias capitalistas es del 11 % aproximadamente y su Producto, Bruto Interno tiende a caer en la mayoria de ellos, situandose entre 0 y 5 % aproximadamente. En cuanto a la tasa inflacionaria para los pafses socia- listas, sélo es alta para Yugoslavia, que atraviesa un lapso de transici6n y est4 experimentando un atractivo nuevo derrote- To para su organizacién econémica; 20 %. Pero es una tasa con crecimiento econémico acelerado, Para el resto de los pases socialistas la tasa inflaciona- tia se ubica entre menos de la unidad y 3 % y la tasa de crecimiento del PBI entre 7 9% y el 13 %, en cifras aproximadas_ Si bien no son datos cuantitativamente comparables, da- das las diferencias metodolégicas en la estadistica de unos y otros, son perfectamente comparables en términos cualitativos, En suma: los pafses socialistas, donde se van eliminando, merced a la planificacién, las contradicciones bAsicas del capitalismo, no padecen inflacién, ni depresién; crecen econd- micamente y sus pueblos mejoran sus standards de vida. Pese a que sus conexiones con el mercado capitalista se mul- tiplican. © sea, que la coexistencia pacifica plantea la emulacién 124 LA CRISIS: SU SIGNIFICACION de ambos sistemas en nuevas condiciones, Ello agrava la sig- nificacién de la crisis del imperialismo, Todo indica, en fin, que los Estados Unidos se encuentran atrapados en infernales circulos yiciosos. Para mantener en funcionamiento su economia necesitan un gran imperio, pero los gastos que éste demanda originan su déficit crénico en la balanza de pagos. Que, a su vez, determina la crisis del délar y lo convierte en una moneda inflacionaria. La inflacién interna e internacional favorece a la acumu- lacién, acrecienta los beneficios capitalistas en perjuicio de los salarios obreros y, por ende, induce nuevos progresos de la capacidad de produccién, entre tanto el mercado se contrae, O sea que la inflacién acelera la crisis. gPero cémo com- batir Ia inflacién con medidas depresivas, si ya existe de- presién? ¢Cémo enfrentar la depresién con planes inflacionarios —al estilo Keynes— si ya existe inflacién? zCémo restafiar el casco del barco capitalista que hace agua por los cuatro costa- dos ante los embates de los pueblos dependientes, que ya no se resignan ni al sometimiento ni a la explotacién? Es que en las actuales condiciones de depresién e infla- cién internacional, es imposible preseryar las estructuras de la dependencia y del subdesarrollo. La crisis presiona fuertemente hacia los cambios politicos- sociales, Ya el encarecimiento y la escasez dé los alimentos, ha motivado explosiones terribles como la de Etiopia. 2Qué hardn los Estados Unidos? yCudles son las pers- pectivas de la crisis? Para responder tales interrogantes, es imprescindible aten- der a su desarrollo. Estudiar cémo se enraban y nutren mutuamente la crisis econdémica y los cambios en la correlacién de fuerzas. En ese movimiento dialéctico radica lo verdaderamente trascendente de ja tercera crisis histérica del sistema capita- lista en lo que va del siglo xx. 7 La crisis: su desarrollo La crisis del délar empezd a preocupar a Washington des- de el gobierno de Kennedy. Las primeras tentativas de soluciones datan de entonces. La crisis arrecié a fines de los "60 y Johnson puso en practica un plan mds concreto y radical. Primero se traté de restricciones voluntarias en lo que respecta a nuevas inyer- siones fuera de fronteras. Luego, de restricciones obligatorias. Pero el plan fracas6 lastimosamente. Su frustracién y la de- rrota_en Vietnam son yectores decisiyos en el retiro de John- son de la actividad publica. Nixon puso en marcha una vasta ofensiva internacional para enjugar el déficit de la balanza de pagos y fortalecer el délar, Logré éxitos importantes. La resistencia gaullista fue reducida, el franco devaluado y el propio general debié renunciar a la presidencia. Obligé a la devalnacién de la esterlina y a las revaluaciones del marco y del yen. Pero al terminar 1970 la tasa inflacionaria en los Estados Unidos batfa un récord: 7 % anual. En rigor, es a partir de 1971 que la crisis monetaria internacional entra en torbellino, La crisis de 1971 Al filo del 71 se registra un serio descenso del producto bruto interno norteamericano. y un aumento alarmante del desempleo. Nixon debia afrontar en condiciones temibles las elecciones presidenciales de octubre de 1972, 126 LA CRISIS: SU DESARROLLO En el tercer trimestre de 1971 el déficit en la balanza de pagos baja otro récord: 9.300 millones de délares. Ya en esa fecha es evidente que el carro de guerra norteamericano se ha empantanado en Camboya y Laos. Ha cafdo en la sutil telarafia de la estrategia de Giap. Las tenencias en oro y divisas en los Bancos Centrales de las potencias (sin contar a los Estados Unidos) son: oro u$s 36.912 millones délares uLs 45.870 millones. '*? Monto tan considerable sélo esta respaldado por unos diez mil millones de délares en oro depositados en Fort Knox, Si hubiera una corrida, sélo podrian responder por, menos de la cuarta parte. Hasta la balanza comercial, que no exhibe déficits desde 1893, arroja un desbalance de 1.700 millones. El gobiemo no puede permanecer de brazos cruzados. Hay que reducir el déficit en la cuenta de pagos, hay que restaurar la prosperidad interna con vistas a los comicios de octubre de 1972 y, por ultimo, debe reajustarse el liderazgo norteamericano de Occidente. Salta a los ojos que el mundo pergefiado en Bretton ‘Woods y en Yalta se derrumba. Para atacar con posibilidades el desbalance en los pagos es imprescindible empufar el bisturi con los gastos militares. Y el corazon del presupuesto militar late en el sudeste asiatico. En el cuadro siguiente se exponen los gastos militares en Vietnam sin contar los de la CIA y otros rubros secretos. Cuadro Ne 61 Gastos de guerra en Vietnam 19° en millones de délares 1965 1000 1966 6.000 189 Vivian Trias, “La crisis internacional”. En El Oriental, Mon- tevideo, 7-1-1972. 190 Thid. ——————— HISTORIA DEL IMPERIAT.ISMO NORTEAMERICANO (III) 127 1967 18.000 1968 23.000 1969 22,000 1970 17.000 1971 12.000 Total 98.100 Sumados los items secretos debe tramontar los 150 mil millones. Es yerdad que la mayoria no gravitan en Ja cuenta de pagos y que desde 1968 se reducen inexorablemente; pero siguen siendo una sangria impresionante. En Asia, el imperio se ha hundido hasta los ejes. Para enjugar esos gastos es necesario cambiar de politica y para cambiar de politica hay que contar con el principal centro de poder revolutionario asidtico: la China maoista. Nixon fue derecho al bulto. Kissinger volé a Pekin y solicité ae audiencia para su presidente al viejo Mao. Promediaba El cambio de correlacién de fuerzas en Asia El fracaso yanqui en Asia fue doble, Por un lado, pretendié aislar a la China socialista y cerrarle el paso en su marcha hacia Ja condicién de potencia mundial de primera fila. _ Para conseguirlo satelizé al Japén, donde retuyo por oi la base de Okinawa; satelizé a Formosa y a Corea del ur. _La VII Flota se mantuvo patrullando el estrecho de Taiwan y sé bloqueé el ingreso de China a la ONU, asi como su vinculacién con el mercado mundial. China, pese a tantos contratiempos, salié adelante. T- gresé al Club Nuclear, impulsd vigorosamente su economia ¥ con’ sus 800 millones de habitantes rompié las costuras del cerco capitalista . Desde otro flanco, Estados Unidos desatd la guerra en Vietnam, Laos y Camboya. En Vietnam recibié la primera contundente ‘detrota de su historia militar, En Laos y Cam- 128 LA CRISIS: SU DESARROLLO boya su agresién produjo una masiva respuesta popular y a medida que pasa el tiempo el fantasma del desastre vietnami- ta se cierne sobre su politica. Washington entendié a través de duras lecciones —al precio de miles de millones de délares y de cientos de miles de hombres— que sin una solucién en el frente asidtico, no hay salidas para su crisis monetaria y para el deterioro de su poder. En cuanto se hizo ptblica la diplomacia china de Kissin- ger, el “cordén sanitario” en torno a la gran potencia socia- lista empezé a agrietarse, irreversiblemente. Washington remoloned con el ingreso de China a las Naciones Unidas. Pero el alzamiento del Tercer Mundo decidié la yotacién abrumadora —76 sufragios a favor, 35 en contra y 17 abstenciones— en favor de la mocién albanesa, el 25 de octubre de 1971. No sdlo se reconoce al gobierno maocista como el tmico representante legitimo de China, sino que procede a la expul- sién del régimen de Chiang Kai Shek. La VII Flota fue retirada de sus cometidos antichinos. Por supuesto que tal viraje americano en Asia exploté como una poderosa bomba en Tokio, Formosa y Set. En suma; tres factores se conjugan en este fundamental cambio cualitativo en Asia: 1) La derrota militar norteame- ricana en el sudeste asidtico; 2) El ascenso incontenible de China a la categoria de potencia mundial y 3) La crisis mun- dial del imperialismo. La verdad es que el costo para abrirse camino a las con- yersaciones en la cumbre con chinos (febrero de 1972) y soviéticos (mayo de 1972), ha sido inusitadamente alto para el poderio del imperio. La politica econémica de Nixon Con los comicios presidenciales de 1972 a la vista, Richard Nixon se trazé las siguientes metas econémicas y monetarias: a) Una ofensiya monetaria que yuelque sobre las otras HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 129 potencias capitalistas y sobre el Tercer Mundo el grueso de la crisis Para ello es imprescindible: 1) Imponer la revaluacién de las monedas mds fuertes del campo capitalista, singularmente del marco y del yen, ya que las exportaciones germanas y japonesas son las més te- mibles competidoras. : Quedé dicho que no se trata de meras y claras pujas interimperialistas. Con ellas se combinan las pugnas entre las corporaciones norteamericanas radicadas en diferentes nacio- nes, asi como entre las que exportan desde Europa y las que exportan desde Estados Unidos. Nixon aspira a su reelec- cién, por lo que trata de favorecer a las que operan desde la economia americana, cuya recuperacién tiene primera prioridad. 2) Imponer la inconvertibilidad internacional del délar, aunque signifique el acta de defuncién del Gold Exchange Standard. i E] acosa sobre el oro de Fort Knox, no por ser potencial, es menos insoportable. 3) Mantener, pese a la inconvertibilidad, el principio de que “el délar es tan bueno como el oro”. b) Reactivar la Rueda Kennedy (rs arriba explicamos su significacién) , Washington esti muy quejoso contra el proteccionismo europeo. Reprocha a la “Europa de los seis” sus inclinaciones a la autarquia y las altas tarifas que impiden Ja importacion de citricos, tabaco y trigo norteamericanos. Mads reproches por Jas negociaciones abiertas entre el Mercado Comin Europeo y Ja “Zona de libre comercio” (que retine a las naciones es- candinavas, Reino Unido, Austria, Portugal, Suiza, Finlandia e Islandia), ya que discriminan a las corporaciones yanquis en favor de las europeas. '?! 10) Ibid. 130 LA CRISIS: SU DESARROLLO c) Mayor participacién europea y nipona en la “ayuda” financiera a los paises subdesarrollados y en el sustento del aparato militar que salvaguarda al sistema capitalista. Estos dos ultimos objetivos se complementan con las me- tas monetarias, pugsto que sirven para reducir el desbalance en los pagos de la Unién. d) Contener Ja inflacién dentro de los Estados Unidos y teactivar su economia. El 15 de agosto de 1971, y cuando su diplomacia esta en plena accién en Asia, Nixon hizo piblicas las medidas diri- gidas a cubrir las metas enunciadas. 1) Congelacién de precios y salarios por tres meses: es Ja Fase 1 del plan antiinflacionario. 2) Reducir los gastos estatales para constrefiir el déficit fiscal y otorgar yentajas impositivas a los empresarios para incentivar la economia. Suspender la conversién del délar a oro. Los Estados Unice, destruyen su propia obra de Bretton Woods. El Gold Exchange Standard ya no le ¢s util, y, unilateralmente, decreta su caducidad. 4) Recargar las importaciones en un 10 %, para aliviar el desbalance en los pagos. 5) Reducir la “ayuda” financiera al exterior en un 10%, El “paquete” de medidas del 15 de agosto golped despia- dadamente a las demds potencias y mucho mds a las mérge- nes subdesarrolladas del area capitalista. Se estimaron en 1.800 millones de délares las pérdidas infligidas al comercio exterior aleman y en 3.000 millones al japonés. '? ‘ 4 Tokio y Bonn ceden terreno. Deciden dejar “flotar” sus monedas en el juego de la oferta y la demanda, lo que es una reyaluacién disfrazada. 492 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 131 La revaluacién del marco, en efecto, se aproxima al 8 % y la del yen al 10%, 1% A fines de 1971 Dinamarca, Irlanda y Noruega suscriben sendos compromisos para incorporarse al MCE (Noruega ad referendum de un plebiscite). También lo hace e Reino Unido, culminando un arduo y dificil proceso. La Europa de los seis se convertir4 en la Europa de los nueve (Noruega no ratifica su incorporacién) <1 1° de enero de 1973, Un mercado de 188 millones de consumidores pasara a ser de 250 millones. Vale decir, el éxito diplomatico de la Casa Blanca en Europa Occidental es indiscutible y ello se refleja en las entrevistas del mas alto nivel -realizadas al terminar el aio 1971 para reafirmar el Liderazgo norteamericano de Occiden- te, con los ojos puestos en las futuras conyersaciones con chinos y soviéticos. La primera fue en Washington con el presidente de Bra- sil, Garrastazi Medici. El 15 de diciembre se lleva a cabo la segunda con el presidente francés, George Yompidou, en Angra do Heroismo (Islas Azores), Al terminar, se libra un comunicado sensa- cional. Después de apuntar el consenso logrado, agrega: “En cooperacién con otras naciones interesadas, acordaron trabajar para la pronta reorganizacién de los tipos de cambio por me- dio de una devaluacién del dolar y la revaluacién de algunas otras monedas”, 1¥4 Desde 1934 que el dolar no habia sido devaluado, Sobro los despojos de Bretton Woods, surgird un nucyo orden mo- netario acordado por las diez mayores potencias capitalistas en las conversaciones iniciadas en el Instituto Smithsoniano el 17 de diciembre. E] llamado “Acuerdo Smithsoniano” es el nuevo Bretton 193 Ibid, "9 Cit. por Trias, op. cit: 132 LA CRISIS: SU DESARROLLO ~ es decir, la nueva arquitectura de la hegemonia monetaria norteamericana. 1) Los Estados Unidos se comprometen a enyiar al Con- greso un proyecto de Jey que eleve el precio del oro de 35 a 38 ddélares la onza troy, lo que significa una devaluacién del délar de 7,89 %. Su aprobacién definitiva queda sujeta al buen fin de las negociaciones para aumentar las exportaciones americanas y para reyaluar las monedas mas vigorosas del area capitalista, 2) Los nuevos tipos de cambio flotaran dentro de una franja dispuesta entre el 1 y el 2,25 % por encima y por de- bajo de la paridad. Europa y Japén se comprometen a defender al délar den- tro de esos limites, 8) Se consagta la inconvertibilidad del délar a oro, 4) Se ratifica el principio de que “el délar es tan bueno como el oro”, 5) Se suprime el xecargo del 10 % sobre las importacio- nes americanas. Triunfo total del imperio integrador. Segan estimaciones de Reuter, el marco aleman se re- yaloriza hasta un 13,8% con respecto al dolar, el yen japonés hasta un 16,88 %, el franco francés hasta un 8,6 9%, la libra esterlina hasta un 3,6 Y y la lira italiana hasta un 11,6 %. '9* O sea, las exportaciones de esas naciones se encarecen en poreentajes similares y la capacidad compcetitiva norteameri- cana es notablemente acrecida, También las importaciones de las otras potencias en el mercado yanqui resultan encarecidas con respecto a la pro- duecién local. En este contexto la supresién del impuesto del 10 % a las importaciones norteamericanas es un surco en el agua, Nixon, exultante, saludé el “Acuerdo Smithsoniano”; “El mis significativo de nuestra historia”, '"* 498 Trias, op. cit. 196 Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (MI) 133 Las conversaciones restantes con el Primer Ministro de Gran Bretafia, Edward Heath, el jefe de Estado aleman, Wi- lly Brandt, y con el premier nipén, Sato, fueron ampliamente confirmatorias de la privanza estadounidense, Llama poderosamente Ia atencién que haya quienes in- terpreten la guerra del petrdleo de octubre de 1973, como una maniobra americana para reducir a Europa y Japén. Ambos estaban en el redil norteamericano desde principios de 1972. Ahora Nixon podia afrontar Jas entrevistas con chinos y soviéticos, seguro del liderazgo americano en occidente. ¢Cudl es su propuesta, qué nuevo diseno del equilibrio mundial Hevan Jos americanos en sus mochilas al viajar a Pekin y a Moscti? El ajuste del “Gran Designio”: la “nueva Yalta” que no nacié El Secretario del Tesoro, John Connally, revelé Ia pro- puesta norteamericana para dibujar un nuevo mapa de las fuerzas politicas en el mundo. Ha sido reiterado en la historia ese esfuerzo de Ios siste- mas cuya hegemonia es cuestionada, por congelar un disefio de la correlacién de fuerzas que comprometa, mediante vier tas concesiones, a las tendencias cuestionantes en el respeto. del statu quo, Mas arriba, al considerar la conferencia do Yalta, nos referimos a Jos antecedentes histéricos de esta nueva tentativa americana, En rigor, como lo veremos, se trata de un ajuste del Gran Designio kennedyano inserto en el contexto de las concepcciones de Henry Kissinger, Un intento de conciliar la bipolaridad militar, con la plu- ralidad politica que caracteriza al mundo contemporaneo, Un planteo de Ja mayor potencia conservadora en una época irreductiblemente revolucionaria. La insurgencia generalizada y victoriosa de la periferia dependiente y los avances inexorables de las sociedades so- cialistas, decretaron Ja obsolescencia del mapa politico surgi- do de la histérica conferencia de Crimea, La nueya propuesta americana, segin la versién de Connally, se adectia a los siguientes lineamientos; 134 LA CRISIS: SU DESARROLLO = 1) El orbe se dividiria en cinco zonas de influencia que serian, a la vez, cinco 4reas monetarias, 2) El centro de la primera seria el Mercado Comin Europeo con su nueva amplitud; la Europa de los nueve. Reinaria en una porcién muy considerable de Africa. 3) La U.R.S.S. serfa el centro de otra zona que incluye Europa Oriental, con ramificaciones en el Medio Oriente, en Ja India y en parte de Asia y Africa. Llegarian 2 Cuba y, eventualmente, a Chile. 4) China serfa el centro de una tercera zona extendida por el continente asiatico, 5) Japén seria el centro del Asia capitalista, 8) Los Estados Unidos se reseryan América Latina (con un subimperio en el sur, Brasil, y otro en el norte, México), Canad4, Australia, Nueva Zelandia, Indonesia y Filipinas. Ademas, mantiene sn calidad de potencia integradora del capitalismo mundial mediante la hegemonia monetaria del délar, "7 Espatia y Portugal deben optar entre esta zona y Ia del MCE. La propuesta debia consagrarse y ajustarse en las con- versaciones con los lideres chinos y soviéticos de la primera mitad de 1972, En Ia segunda quincena de febrero se celebraron las con- versaciones con Mao y Chou En Lai; el 27 se publica el comunicado conjunto. China no se aviene a una congelacién del statu quo. Sus delegados declaran: “Las naciones quieren la libera- cién_y el pueblo quiere la revolucién. Se ha vuelto esto la tendencia irresistible de la histor: ne "#7 Despacho de Interpress Service, cit, por Vivian Tras, “Uruguay en la crisis del imperialismo”, En El Oriental, Montevideo, 3-3-1973 498 Cit. por Trias en “Uruguay en la. crisis....”, cit. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (MI) 138 “La parte china declaré que sostiene firmemente las lu- chas de todos los pueblos y las naciones oprimidas por su libertad”, '*° Acerca de Taiwan declara: “El gobierno de la Republica Popular de China es el tinico gobierno legal de China... La liberacién de Taiwan es un asunto interno chino en el que ningun otro pafs tiene derecho a intervenir”, 2° Fese a sus notorias diferencias, ambas potencias acuer- dan normalizar sus relaciones. Manifiestan su consenso con respecto al principio de no interyencién y con el establecimiento de relaciones entre los Estados, cualesquiera sean sus regimenes sociales y en el marco de la coexistencia pactfica. Por su Jado la parte norteamericana declara: “Los Esta- dos Unidos reconocen que todos los chinos a cada lado del estrecho de Taiwan sostienen que séio hay una China y que Taiwan es parte de ella... El gobierno de Estados Unidos no refuta esta posicién”, 2+! Entienden, por otra parte, que el problema debe ser de- cidido por los propios chinos y por medios pacificos. A nadie puede escapar el triunfo diplomitico chino, que no sélo impone su viejo enfoque de la cuestién de Taiwan, sino que rompe definitivamente el cerco capitalista que pre- tendié asfixiar a la gran nacién por tantos afios, A fines de mayo Nixon delibera con N. V. Podgorny, A. N. Kosygin y L. I, Brezhnev, en Moscti Con el telin de fondo de brutales bombardeos sobre Ha- noi y en un clima reticente, las cosas no le salieron al impe- rio mejor que en Pekin. El 29 se publicé el resultado de las conversaciones, Se suscriben trascendentes acuerdos bilaterales acerca de la limitacién de armamentos, relaciones econémicas y coope- racién espacial. Pero lo esencial es que la U.R.S.S. mantie- ne su apoyo integral a las rebeliones antiimperialistas de las naciones sometidas por el colonialismo en sus diversas formas. 199 Cit. por Trias, ibid, 30° Git. por Tias, ibid, 20 ‘Trfas, “Uruguay en la crisis...”, cit. 136 LA CRISIS; SU DESARROLLO Es muy concreto y explicito el apoyo al pueblo vietna- mita. No se trata de “exportar la revolucién” como claman los portavoces occidentales, sino de sustentar el derecho de los pueblos sojuzgados y subdesarrollados a la independencia na- cional y al desarrollo econémico. 2°? No habra diagrama congelado de las fuerzas politicas mundiales. Las dos potencias socialistas no ceden en su s0- lidaridad con Ios pueblos que luchan por su liberacién, Siempre las fuerzas revolucionarias trizaron los suefios de las clases dominantes por cristalizar el statu quo de su dominacién. La “nueva Yalta” murié sin haber nacido, Cambios en la correlacién de fuerzas a principios de la nueva época revolucionaria, A fines de los ’60 ya empiezan a aflorar los primeros sin- tomas de que el auge contrarrevolucionario llegaba a su tér- muino. En 1968 se afirma la Reptblica Popular del Yemen y Tas fuerzas armadas peruanas deponen a Belainde Terry (en octubre), iniciando su trayectoria revolucionaria. Veamos cémo el cambio en la correlacién de fuerzas se acentia a medida que nos adentramos en los ’70, Asia 1) Ya nos referimos a los sucesos de 1971, cuyo epicen- tro es el reconocimiento de China como potencia mundial. Una de sus consecuencias fue el derrumbe de la politica exterior nipona basada en Ja célebre “carta Yoshida”. En la inmediata posguerra el gobierno Yoshida, acosado por Foster Dulles, promete a Washington que jams estable- cera relaciones econémicas y diplomaticas con la China Po- pular, Sato, premier nipén comprometido con la “carta Yoshida”, no puede resistir el embate de las nuevas circunstancias, No sélo el gran Partido Socialista, sino gravitantes ten- dencias de su propio partido, vienen reclamando la apertura 202 Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 137 hacia Ja China de Mao. Por otra parte, respaldados con con- siderables sectores de la burguesia nipona que ven en ese virajeuna real alternativa al acuciamiento de los Estados Unidos que reclama la revaluacién del yen y la apertura del mercado japonés a las inversiones yanquis. En julio de 1972 Kakuei Tanaka, con inclinaciones hacia la meva politica, sustituye a Sato en el gobierno. Pese a las aprensiones de Washington, pese al apresura- do viaje de Nixon a Tokio el 31 de agosto, al mes siguiente Tanaka volé a Pekin, y el 29 de setiembre firmé un comuni- cado conjunto con Chou en Lai en que se anuncia el resta- blecimiento de relaciones econédmicas y diplomiticas entre Japén y China. El gobierno nipén reconoce al régimen maoista como el wmnico de China y respeta y comprende su posicién en el problema de Taiwan. La urdimbre de alianzas hilvanada por el imperialismo en el Lejano Oriente se ha desintegrado, Pronto Pekin revela la reanudacién de relaciones con la Repiblica Federal de Alemania, 2) El 4 de julio los gobiernos de las dos Coreas anun- ciaban Ja iniciacién de negociaciones para unificar la patria comin, Las leyes anticomunistas de Corea del Sur fueron abolidas, 8) En noyiembre de 1970 Ia Liga Autonomista Awami, opositora del régimen opresor de Pakistan Occidental en Ben- gala, obtiene un rotundo triunfo electoral, Un gobierno presidido por el Ider Awami, Cheik Muji- bur Rahman, en Bengala es intolerable para la oligarquia pakistani y para los monopolios que dominan su economia. El 25 de mayo la Liga Awami fue devastada por una atroz matanza dirigida desde Karachi, Alli arranca la lucha por Ia liberacién de la nacién ben- gali, Bangla Desh. El gobierno de Indira Gandhi, que ha asumido wna linea socializante y de aproximacién a la ULR.S.S., toma 138 LA CRISIS: SU DESARROLLO ‘ partido por una Bengala independiente gobernada por los pro- hindties de Awami, Millones de refugiados entran en Ja India y crean el abeeso que originara la guerra. En pocos dias Dacca es ocupada por las tropas enviadas desde Nueva Delhi y se proclama el nacimiento de Bangla Desh. A partir de entonces los sucesos vuelan. En Karachi la dictadura de Yahya Khan cae ante la pre- sién de la derrota militar y Ali Bhuto, con su Partido Popular, teconquista el poder. 4) El 27 de enero de 1973 se consuma la derrota mds rave del imperialismo en Asia: se firma la paz en Vietnam, E] tratado reconoce el derecho del pueblo vietnamita a Ja autodeterminacién, mediante la realizacién de eclecciones con supervisién internacional. La reumificacién se Hard por acuerdos pacificos entre ambos Vietnams, sin tercerfa alguna, La retirada de las tropas y material bélico norteamerica- no y “aliado” de Vietnam del Sur deber4 ser efectiya a los 60 dfas del alto al fuego. El gobierno de Saigén debe concertar con el Gobierno Provisional Revolucionario de Vietnam del Sur la constitucién de un Consejo Nacional de Reconciliacién, el cual se integra- r4 por tres tendencias (lla tercera no se define) y su come- tido es organizar las elecciones generales. 7° Por tiltimo cl convenio expresa: “Los Estados Unidos no reanudarén su actividad militar ni interyendran en los asun- tos internos de Vietnam del Sur”, 7°* Nadie piense que todo estA resuelto, que la lucha entre ambos bandos cesard de inmediato, ni que la reunificacién sera facil ni mucho menos. Atin queda un largo, arduo y eruento camino por recorrer. Pero ello no quita que se trate de un triunfo impresionante del singular pucblo vietndmita, que lleva un cuarto de siglo guerreando por la independencia 2*3 Ibid, 24 Cit. por Trias en “Uruguay en la crisis...”, cit. | HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (I) 139 nacional. En sama, ha derrotado a tres imperios: Japén, Francia y los Estados Unidos, El mundo entero lo festej6 como la victoria del hombre, de la inalienable condicién humana, 5) El 22 de mayo de 1972 se proclamé la Repiblica de Sri Lanka, que deja de ser el Dominio de Ceilén de la Co- rona Briténica. Se consolida y ahonda la revolucién conducida por la alianza socialista-comunista, América Latina En octubre de 1968 el general Omar Torrijos inicia su gobierno nacional y antiimperialista on Panama, En setiembre de 1970 la Unidad Popular de Chile —fren- te de socialistas, comunistas, cristianos, radicales e indepen- dientes— gana las elecciones presidenciales y encumbra en La Moneda al socialista Salvador Allende. La CIA y la derecha conspiran activamente para blo- quear el acceso de Allende al gobierno. E] general René Schneider, Comandante en Jefe legalista, es vilmente ase- sinado. Pero nada detiene a Ia clase obrera transandina, En abril de 1971 la Unidad Popular gana los comicios municipales, ob- teniendo mds del 50 % de los sufragios. Los éxitos econédmicos del régimen allendista son notables en ese afio. En octubre de 1970 y Iuego de accidentadas alternativas, se inaugura el gobierno popular y antiimperialista del gene- ral J. J. Torres en Bolivia, A lo largo de 1971 el agostamiento de la dictadura mili- tar argentina es un hecho tangible. Su dltimo depositaria, el general Lanusse, abre el proceso hacia el retomo demoerdtico e imprime un nueyo rumbo a las relaciones exteriores de corte antibrasileiio, En agosto de 1971, con apoyo detectable de Brasilia, el coronel Hugo Banzer encabeza una insurreccién cruceiia triunfante y es depuesto el débil régimen torrista. 140 LA CRISIS: SU DESARROLLO Este retroceso de Ja marejada liberadora, es compensado por la sublevacién militar naciondlista que triunfa en Ecuador. 1972 es un afio de éxitos populares y nacionalistas, Cuba ha superado las serias dificultades que denunciara Fidel Castro en su memorable discurso del 26 de julio de 1970, y su revolucién se encamina, segura, hacia nuevos y mejores horizontes. Peri enfila su proceso revolucionario en cauces socialis- tas y antiimperialistas —segan lo definen sus lideres— y crea el SINAMOS para vincular a las masas al quehacer revolu- cionario. En octubre, Allende sale airoso de otro peligroso embate reaccionario que ha logrado paralizar al pais con un lock out patronal. A fin de afio el régimen democristiano de Rafael Calde- za en Venezuela denuncia el tratado con los Estados Unidos: clave de béveda de la dependencia venezolana. El 4 de diciembre el general Lépez Arellano encabeza un golpe incruento en Honduras e instaura un régimen apo- yado por los sindicatos, los campesinos y sectores burgueses nacionales. Tegucigalpa se ha retirado del Mercado Comin Centro- americano, nueya ortopedia del imperialismo en el Caribe. E] gobierno de Lépez Arellano abre interesantes perspectivas. Sélo en El Salvador Ja derecha consigue detener el avan- ce de Jas masas, al anular, mediante un fraude descarado, el triunfo de Ja coalicién popular y entronizar en el poder al general Molina. El 13 de febrero de 1973 Caracas decreta su incorpora- cién al Pacto Andino: la tesitura antiimperialista se afirma. En marzo se reime el Consejo de Seguridad de las Na- ciones Unidas en Panama y durante sus deliberaciones el gobierno de Torrijos obtiene un gran éxito diplomitico en su lucha por la nacionalizacién del Canal. El 4 de marzo la Unidad Popular, pese a que arrecia la conjura de la derecha y del imperialismo, obtiene un especta- cular triunfo en las elecciones parlamentarias. El 11 el peronismo retorna victoriosamente al poder en la Argentina. El frente por él dinamizado -FREJULI— arrasa HISTORIA DEL IMPERIALISMO. NORTEAMERICANO (III) 141 con las elecciones presidenciales y clausura la larga experien- cia de la derecha militar impuesta en 1966 por Ongania. Africa Africa tal vez sea el continente ms dindmico y ebullente de nuestra época, Mas de 40 estados han logrado alli su independencia y muchos de ellos enfilan hacia esa meta un tanto imprecisa y contradictoria, pero indudablemente progresista, que se de- nomina “socialismo africano”. Procesos indiscutiblemente antiimperialistas, nacionalistas, avanzados, pero plagados de dificultades, contradicciones e incertidumbres. Es realmente una aventura insospechada y dificil cons- truir una sociedad moderna y justa sobre un subsuelo tribal, que muchas veces hunde sus raices en el neolitico. Por supuesto que se destaca la franja mediterrénea, don- de Argelia madura y crece a ojos vistas, a la vez que cumple un papel relevante en el despertar africano. La carretera trans-saharica, que ha de unir Argel con Jas principales ciudades del sur, ser4 la columna vertebral de una eooperacién muy fecunda, En agosto de 1973 se aprueba la nueva Constitucién de la Repiblica Popular del Congo. El gobierno de Brazzaville es presidido por Henry Lépez, destacado y joven dirigenté del Partido Congoleio del Trabajo. Es una de las experiencias mas firmes del llamado “socialismo africano”. En el mismo mes se sanciona la nueva Constitucién de Zambia, republica ditigida por el antiimperialista Partido Uni- fieado de Independencia Nacional (fundado en 1959), En noviembre de 1970, uno de Jos mas progresistas regi- menes del socialismo africano, el que conduce Sekou Touré en Guinea (capital Konakry), salié yencedor de la agresion planeada por el imperialismo para tumbarlo, La opeién socialista se consolida en Tanzania; fue ini- ciada por Ja declaracién de Arusha de 1967, En Somalfa, en 1969, un golpe militar nacionalista instala un gobierno progresista en Mogadiscio, 140 LA CRISIS: SU DESARROLLO A Este retroceso de la marejada liberadora, es compensado por la sublevacién militar nacionalista que triunfa en Ecuador. 1972 es un afio de éxitos populares y nacionalistas, Cuba ha superado las serias dificultades que denunciara Fidel Castro en su memorable discurso del 26 de julio de 1970, y su revolucién se encamina, segura, hacia nuevos y mejores horizontes. Peri enfila su proceso revolucionario en cauces socialis- tas y antiimperialistis —segiin Io definen sus lideres— y crea el SINAMOS para vincular a las masas al quehacer revolu- cionario. En octubre, Allende sale airoso de otro peligroso embate reaccionario que ha logrado paralizar al pais con un lock out patronal. A fin de afio el régimen democristiano de Rafael Calde- ra en Venezuela denuncia el tratado con los Estados Unidos: clave de béveda de la dependencia venezolana. El 4 de diciembre el general Lépez Arellano encabeza un golpe incruento en Honduras e instaura un régimen apo- yado por los sindicatos, los campesinos y sectores burgueses nacionales. Tegucigalpa se ha retirado del Mercado Comin Centro- americano, nucya ortopedia del imperialismo en el Caribe. El gobiemo de Lopez Arellano abre interesantes perspectivas. Sdlo en El Salvador Ja derecha consigue detener el avan- ce de las masas, al anular, mediante un fraude descarado, el triunfo de Ja coalicién popular y entronizar en el poder al general Molina. El 13 de febrero de 1973 Caracas decreta su incorpora- cién al Pacto Andino: la tesitura antiimperialista se afirma. En marzo se reine el Consejo de Seguridad de las Na- ciones Unidas en Panama y durante sus deliberaciones el gobierno de Torrijos obtiene un gran éxito diplomdtico en su lucha por la nacionalizacién del Canal. El 4 de marzo la Unidad Popular, pese a que arrecia la conjura de la derecha y del imperialismo, obtiene un especta- cular triunfo en las elecciones parlamentarias, El 11 el peronismo retorna victoriosamente al poder en Ja Argentina. El frente por él dinamizado -FREJULI— arrasa HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 141 con las elecciones presidenciales y clausura la larga experien- cia de la derecha militar impuesta en 1966 por Ongania. Africa Africa tal vez sea el continente mas dindmico y ebullente de nuestra época, Mas de 40 estados han logrado alli su independencia y muchos de ellos enfilan hacia esa meta un tanto imprecisa y contradictoria, pero indudablemente progresista, que se de- nomina “socialismo africano”. Procesos indiscutiblemente antiimperialistas, nacionalistas, avanzados, pero plagados de dificultades, contradicciones e incertidumbres. Es realmente una aventura insospechada y dificil cons- truir una sociedad moderna y justa sobre un subsuelo tribal, que muchas yeces hunde sus raices en el neolitico, Por supuesto que se destaca la franja mediterr4nea, don- de Argelia madura y crece a ojos vistas, a la yez que cumple un papel relevante en el despertar africano. La carretera trans-saharica, que ha de unir Argel con las principales ciudades del sur, ser4 la columna vertebral de una cooperacién muy fecunda, En agosto de 1973 se aprueba la nueva Constitucién de Ja Repiblica Popular del Congo. El gobierno de Brazzaville es presidido por Henry Ldpez, destacado y joven dirigenté del Partido Congoleio del Trabajo. Es una de las experiencias mas firmes del llamado “socialismo africano”, En el mismo mes se sanciona la nueva Constitucién de Zambia, repiblica dirigida por el antiimperialista Partido Uni- ficado de Independencia Nacional (fundado en 1959), En noviembre de 1970, uno de los mas progresistas regi- menes del socialismo africano, el que conduce Sekou Touré en Guinea (capital Konakry), salié vencedor de la agresién planeada por el imperialismo para tumbarlo, La opeién socialista se consolida en Tanzania; fue ini- ciada por la deolaracién de Arusha de 1967. En Somalia, en 1969, un golpe militar nacionalista instala un gobierno progresista en Mogadiscio, 142 LA CRISIS: SU DESARROLLO En 1971 es cl tumo de Uganda, donde otro gotpe militar antiimperialista triunfa en Kampala. El 14 de abril de 1973 se aprueba Ja nueva Constitucién del Sudén, donde la Unién Socialista Sudanesa conduce una importante experiencia revolncionaria, EI 13 de mayo de 1972 se instala en Madagascar el go- bierno militar antiimperialista del general Ramanantsoa, En 1973 la Reptiblica Malgasy rompe con la zona del franco. En Zaire el gobierno nacionalista ha nacionalizado el 50 % de la minerfa y singularmente a la Unién Miniére (bel- ga), que monopolizaba el cobre, Medio. Oriente Como siempte ha ocurrido con las guerras contra Israel, la de “los seis dias” fue una profunda puialada en Ja entra- fia de las sociedades arabes, un doloroso revulsivo que promo- vié nuevos y trascendentes avances de lo que podriamos de= signar como Ja “revolucién arabe”. Ya apuntamos que Nasser fue confirmado clamorosamen- te por las masas egipcias y al acaecer su desaparicidn fisica, la huella es demasiado honda como para que la RAU deje el trillo nacionalista y revolucionario. En Siria el ala izquierda del Partido Socialista Ba’as, li- derada por el Ministro de Defensa Hfiz al-Assad, se hizo con el poder en estrecha alianza con las fuerzas armadas. La revolucién se acelerd desde entonces. Bajo la consig- na “Unidad, patria. y sociulismo” se forjé una orgdnica uni- dad popular. En 1972 se organiza el Frente Progresista Na- cional yertebrado en el socialismo ba’as, pero integrado tam- bién por la Unidn Socialista Arabe (nasserista), los Socia- listas Arabes, el Partido Comunista y los Unionistas Arabes. Desde 1971 esté en marcha el primer plan quinquenal. Se construye a toda marcha la represa Tabaca en el rio Eufrates, Se nacionalizan Jos oleoductos. La tasa de crecimiento econdmico es del 16 %. En Iraq se instala y consolida en el poder el socialismo baas iraqui, en alianza con el ejército y conducido por el general Al-Bakr. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (IIT) 143 En estos afios progresa la nacionalizacién de la riqueza petrolera. E] 1° de’ setiembre de 1969 el capitin del Cuerpo de Transmisiones de Libia, Mohamar El Kadhafi, encabeza una rebelién militar y destrona al rey Idris Senussi, ; Desde entonces Ja revolucién no ha dejado de desarro- Narse. Angelia pone en marcha su Plan Cuadrienal 1970-73 y en noviembre de 1971 Boumedienne firma Ja Ordenanza de la Reforma Agraria. Capitulo aparte merece el movimiento de liberacién palestino. A partir de la derrota de 1967 se multiplican las organi- zaciones combatientes. Algunas de ellas, es cierto, han come- tido excesos incalificables que perjudican, en primer lugar, su noble causa, pero el proceso de madurez y unidad no dejd de continuar. La OLP es el fruto de ese proceso. La unidad drabe se ha expresado tajantemente on la OPEP (Organizacién de Productores y Exportadores de Pe- tréleo) y en la OAPEP, que retne a los paises arabes de aquélla. La OPEP vanguardiza Ia lucha por los precios do las ma- terias primas y obtienc, en plena crisis energética, brillantes éxitos en los primeros atios de la década de los 70. Es como el ensayo general para la ordalia de la “guerra del petrdleo”, que estallard en octubre de 1073. La bancarrota del “Acuerdo Smithsoniano” El plan Nixon del 15 de agosto de 1971 cosechS buenos resultados para el presidente y sus partidarios. El 14 de noyiembre se pasé a la Fase II del plan anti- inflacionario, que congela salarios, precios y alquileres por nueve meses. Las ganancias empresariales son restringidas. El afio 1971 fue de recuperacién visible, con relacién a los alarmantes sintomas de 1969 y 1970. En 1972 la recupe- racién se afianzé, 144 LA CRISIS; SU DESARROLLO La tasa de crecimiento del Producto Bruto Nacional fue, en el lapso 1965-70 (promedios), del 10 % para el Japén, del 5% para la RFA y del 35% para los Estados Unidos. En 1972 Japén bajé al 6 %, Alemania al 3,3% y Estados Unidos ascendio al 7,4.%. 7° En cuanto a la tasa inflacionaria y siempre para eb perio- do 1965-70, fue de 4,6 % para los Estados Unidos, 5,6 % para el Japon y 2,8 % para la Republica Federal Alemana. En 1972 Japon bajé al 4,8 %, la RFA subié al 57% y la Unién, cuyo gobierno se habia propuesto entre un 2% y un 241%, logré un 35%. 2% Dos conclusiones surgen del cotejo de tales datos: 1) Es visible la mejorfa de la economia americana, y ello, sin duda, es causa decisiva en la victoria electoral de Nixon en ese ano. 2) Pero la recuperacién norteamericana se acompafia de retroceso en Europa y en el Japén. Es que la prosperidad americana se ha conseguido des- cargando sobre las otras potencias lo peor de la crisis; de modo que su recuperacién es indesligable de la recesién eu- ropea y japonesa. Como el imperialismo es un fendmeno in- tegrado e internacionalizado, resulia que la prosperidad yan- qui obra como un agravante paradojal de la crisis del conjunto y, @ la larga, se volverd un boomerang contra si misma, La tesis se transparenta analizando las causas de la re- cuperacién econémica americana de 1972. a) Los efectos positivos de las Fases I y II del plan anti- inflacionario, b) Las desgravaciones impositivas a las corporaciones. ¢) Pero también jugaron un papel decisivo las violaciones sistematicas del “Acuerdo Smithsoniano”, tan ensalzado por Nixon en diciembre de 1971, 208 Trias, “Uruguay en la crisis...”, cit. ae Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 145 Los EE. UU. devaluaron y Alemania y Japén revalua- ron para que disminuyeran las importaciones en Estados Uni- dos y crecieran sus exportaciones; vale decir, para quo la posicién relativa de aquéllos en el comercio mundial mejorara a expensas de sus socios menores, Asf se alivié la presién sobre la balanza de pagos de la Unidn. El gobierno Nixon abrié el chorro del crédito intemo (no adoptando medidas deflacionarias como el “Acuerdo Smithso- niano” implicaba). La carga de las deudas para consumo en Ss hogar medio se elevaba a un 6% de su presupuesto en los. “50. En 1972 merodea el 30%, **7 de modo que las importa- ciones, en lugar de disminuir, aumentaron en 10 mil millones de délares. Y el programado superdvit comercial para 1972, se transmuté en déficit récord de 6,900 millones de délares. #°* Por otra parte, el presupuesto militar, en vez de bajar a raiz de la paz en Vietnam, subié 4 mil millones de délares El déficit fiscal no sélo no fue enjugado, sino que fue ensanchado, *#* También se estimularon las exportaciones de capitales, de modo que el desbalance en los pagos, lejos de mejorar, se agudizd. O sea, Washington aprovechd las concesiones de las otras potencias —otorgadas entendiendo que serian usadas para aliviar el déficit en la balanza de pagos americana y fortale- cer al dolar, cumpliendo estrictamente el acuerdo de diciem- bre de 1971— para mejorar internamente la economfa de los Estados Unidos y crear un clima social favorable al- go- bierno, como telén de fondo de las elecciones presidenciales. El “Acuerdo Smithsoniano” fue violado descaradamente, como antes habia sido violado el de Bretton Woods. La politica de Nixon fue itil para ganar los comicios, pero reavivé Ja crisis del conjunto del capitalismo mundial. La crisis monetaria no sélo no cedié en 1972, sino que se 207 Tbid. 208 Ibid, 20% Ibid, 146 LA CRISIS: SU DESARROLLO intensificd, puesto que sus motiyaciones siguieron operando a todo vapor. Naturalmente, las naciones del MCE no podfan quedarse pasivas. El 7 de marzo se reunieron para coordinar su politica monetaria, Resolyieron estrechar los mdtgenes para el soste- nimiento de la paridad del délar (estaban establecidos entre 1 y 2.25% en uno y otro sentido, por lo que podian darse fluctuaciones de hasta un 4,5 %). Las operaciones entre pai- ses europeos se harian en monedas propias y no en ddlares, tratando de aislarse de su ininterrumpida sangria. Por ultimo, se comprometieron a no dejar fluctuar sus monedas por decisién individual, El délar empez6 a depreciarse aceleradamente, El 17 de marzo Ja onza, troy de oro se cotizé a 58 délares, cifra récord en el mercado de Londres. El 20 de junio asoman los atisbos de otra tempestad mo- netaria. Los especuladores se desprenden de sus libras y ésta se derrumba. Como es el escudo del délar, lo deja expuesto @ nuevos ataques. En medio de tan sombrias perspectivas, en Washington se constituye el “grupo de los 20” —20 de Jas mds poderosas naciones que tendré a sucargo la conduccién de los asuntos monetarios internacionales—. El ocaso del Fondo Monetario In- ternacional parece irremediable. E] 23 el gobierno briténico determina que la esterlina flote libremente, lo que no ocurria en 40 afios. Es su devaluacién de hecho. E] precio del oro trepa a 63 ddlares Ja onza troy. En la Asamblea conjunta del Fondo y del BIRF en Wash- ington, de setiembre, se resuelve ratificar, en sustitucién del FMI, el “Comité de los 20’. Es més facil de manejar. Lo integran las diez potencias capitalistas mayores, tres paises latinoamericanos (Brasil, Argentina y México) ¢ India, Indonesia, Irak, Marruecos, Etiopia, Zaire y Australia. *"* En diciembre el oro sube a 66,44 délares Ja onza. El 3 de enero de 1973 el FMI suspende la emisién de DEGS. 218 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 147 Tal como de Gaulle lo pronosticara, resultaron “cauterié en una pata de palo”. La erosién del poder americano en Asia, después de la paz en Vietnam, es visible. Es, sin duda, un vector de la crisis monetaria que se ave+ cina. Con él se conjugan otros. a) Se revela que el déficit en Ja balanza comercial Mega a los 6,900 millones de délares, b) que el presupuesto cierra con déficit fiscal, c) se inaugura la Fase IT del plan anti- inflacionario, que supone el abandono de los controles estata- les, Io que dejar4 él campo libre a la espiral inflacionaria. 2" Se espera un ostensible aumento de precios y como ven- cen numerosos convenios colectivos de trabajo, también habra aumento de salarios. El 2 de febrero las compafifas americanas Panam y TWA se niegan a adquirir el avion Concord, transporte supersénico de construccién franco-britanica, *'* Es el jaque a la industria europea y se considera como un envite a la “Europa de los nueve” para que afloje en su poli- tica agricola proteccionista. Al dia siguiente AFP informa; “La minicrisis del délar se transformé hoy en hemorragia”, 23 Un chorro de curodélares inunda los mercados monetarios europeos. Los especuladores mueven 10 mil millones de d6- lares. Los acorralades Bancos Centrales de las potencias no yan- quis, hacen lo que pueden para sostener la divisa americana cumpliendo el “Acuerdo Smithsoniano”. 7'* El 12 de febrero Nixon los sorprende por la espalda. Anuncia Ja devaluacién del délar en un 10%, sin ningin aviso previo, La nueva paridad se ofrece en DEGS, mostran- do el deseo de dejar a la vera al oro. La onza troy pasa de 38 a 42,2 délares, precio oficial. 211 Ibid, 212 Ibid, 213 Ibid, 216 Ibid, 14s LA CRISIS: SU DESARROLLO A fines de mayo el Congreso sanciona la nueva paridad. Los especulares se embolsaron ese 10%: unos mil millones de délares en horas.? La devaluacién del délar es una agresién directar al comercio exterior de Europa y el Japén. Comienza una nueva ofensiva norteamericana contra sus con- fundidos partenaires. Nixon lo dijo sin tapujos: “Europa va a estar en el primer fogén de la cocina”. *** De inmediato se desaté en improperios contra su protec- cionismo agricola y su régimen de preferencias en Africa, Lo mas grave es que, desde ahora en adelante, el délar flotara libremente y el Banco de la Reserva Federal no lo de- fendera. O sea, nuevas depreciaciones de hecho parecen in- eyitables y, por ende, nuevos golpes a la capacidad competi- tiya de Europa y del Japin. Ante la consternacién de los exportadores nipones, Tokio decreta la devaluacién del yen, plegandose a la yoluntad ame- ticana, Lo mismo hace Roma con Ia lira. Asi se suman, a la esterlina y al délar canadiense, que ya son monedas “flotantes”. La Unién aspira a que todas las potencias adopten ese rumbo. De todos modos la actitud ita- liana rompe los acuerdos europeos del 7 de marzo de 1972 y el futuro agricola del MCE se ensombrece. Nixon solicita al Congreso poderes especiales para nego- ciar con sus “socios’. Si éstos se ayienen a sus exigencias, hard concesiones, En caso contrario, acenttia el proteccionismo norteamericano. El mundo capitalista toma a la ley de la selva, pero con un leén rey, voraz e insaciable. Estados Unidos suspende los controles sobre exportacién de capitales, por lo que la CEE debe esperar otro torrente de inversiones yanquis. Alemania decreta algunas medidas defensivas. El 23 de febrero la onza de oro se cotiza a 87 délares y en la semana de carnaval —del 4 al 11 de marzo— se cierran 215 [bid, 216 Git. por Trias en “Umaguay en Ia crisis HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 149 los mercados cambiarios de casi todas las naciones capitalis- tas. Estamos en el ojo de Ja tempestad. El “Acuerdo Smithsoniano” sustituy6 al de Bretton Woods, pero como rdpidamente se torné intitil, el imperio lo arrojé por la borda. La crisis en 1973: la “stagflation” Hasta julio la caida del délar y la suba del oro no cesa- ron. El 8 de ese mes la onza se cotizé a 124 ddlares. Mientras los precios americanos bajan, sus exportaciones crecen, la balanza comercial mejora, lo mismo que la cuenta de pagos. La peor de las crisis recae sobre las otras potencias. Pero ésta no es una politica que Washington puede apli- ear, alegremente, de modo indefinido. Su economia estA in- exorablemente internacionalizada y el deterioro de Europa y del Japén refluye, implacablemente, sobre la Unién, De ahi que, a partir del 10 de julio. se decida a intervenir en los mereados monetarios para sostener al délar. Este re- punta y el oro se deprecia corrélativamente. A mediados de agosto la onza se cotiza a 100 ddlares y luego oscilar entre 95 y 100. Los objetivos americanos han sido conquistados. En se- tiembre se inaugura la conferencia conjunta del F. M. I. y del B. I, R. F. en Nairobi, y alli los EE. UU. presentan una balanza comercial levemente favorable y, lo mas importante, una cuenta de pagos positiva, después de cuatro afios en que su déficit no bajé de 10 mil millones de délares. 7!” El imperio no sélo ha golpeado a sus socios desarrolla- dos, sino a la periferia subdesarrollada. En marzo lanz6 a los mercados 6.500 millones de délares de reservas minerales es- tratégicas, perturbando los precios gravemente. *"* Bolivia y otros productores de estafio fueron muy perjudicados, puesto que 7,500 toneladas del “metal del diablo” se pusieron a la 217 Despacho de AFP, 23-12-1973. 418 Vivian Trias, “El imperialismo hoy”. En El Oriental, Monteyi- deo, 28-9-1973, 150 LA CRISIS: SU DESARROLLO venta. *"" En Nairobi el Banco Mundial resuelve elevar los intereses de los créditos del 6.5 % al 9%. 27° EI 3 de octubre el Senado norteamericano reduce el pro- grama de “ayuda exterior”, al nivel més bajo de su historia. Pero la economia norteamericana, segiin quedé dicho, no puede funcionar en un mundo capitalista en crisis. Sus éxitos a costa de las otras potencias y de la periferia, se con- vierten en factores de agravamiento de las propias dificulta- des a la larga. Jacques Valier y Patrick Floriin escriben; “Cuando una economia nacional ya no puede asegurar la convertibilidad externa de su moneda (cuando ya no tiene suficientes reser- vas) es porque su proceso productiyo ya no justifica el lugar que pretende ocupar en Ja economia mundial”. 22! Cefiida definicién de Ja economia de la Unién en 1973. Mas adelante; “Si una burguesia debe devaluar su moneda es porque la po- sicién de su proceso productivo ya no le permite reproducir log circuitos monetarios que asnme en el proceso de circulacién mun- dial y, en particular, asegurar la reproduecién de sus reservas, Hay mia «desorganizaciéns del flujo y del reflujo de la moneda, desor- ganizacin que es el reflejo de los problemas que soporta su pro- ceso productivo, Pero el cambio de paridad no restablece autom’- ticamente los circuitos de flujo y reflujo, sélo es condicién previa, Pues Ia «reorganizacién+ de la insercién de la economia en cues- tién en el proceso de la circulacién mundial sélo puede ser reali- zada si su proceso productivo ha reencontrado un lugar en el proceso productivo mundial 0, dicho de otro modo, si se ha recons- tituido sn complementaridad con éste”.222 El desajuste provocado por el derrumbe del sistema mo- netario opera sobre la circulacién a escala mundial y la distorsiona . 219 Ibid. 229 Despacho de AFP, cit. 321 Jacques Valier y Patrick Florién, “Ensayo de aplicaciéa del gistema monetacio internacional”. En La crisis det dolar, Buenos Aires, Siglo. 222 Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 151 Esta distorsién, a su yez, rebota contra las fuerzas pro- ductivas perturbando su desarrollo. La Unién usé el sistema monetario internacional, entre otros menesteres, para transmitir su inflacién interna. Luego el desquicio monetario aceleré la inflacién. O sea, que la crisis del délar se conecta rectamente con la “estanflacién” que empieza a dominar, en distinto grado, a las diversas economias capitalistas del orbe. EI cuadro siguiente muestra la evolucién de las tasas in- flacionarias de las principales potencias capitalistas. Son las mayores en 20 afios. Cuadro Ne 62 Tasas inflacionarias en % 244 197071 = 197L-72—«197 2-73 USA. 3.6 3.7 78 RPA 5.8 6. 68 Japén 6.4 3.9 1.3 Reino Unido 9.4 8.0 96 Francia. 5.9 6.6 8.1 Italia. 5.0 6.9 4 Las medidas deflacionarias puestas en marcha en la ma- yoria de las potencias frenaron duramente el crecimiento eco- némico, puesto que ya la inflacién era paralela a un proceso depresivo. Nixon interrumpié la Fase III el 13 de junio (es lo que se llama la Fase tres y medio); nueyos controles de precios se establecieron por sesenta dias. En agosto empieza la Fase IV. Los controles son menos rigurosos y afectan, especialmente, a las empresas con mas de 100 millones de yentas al aio, *** El debilitamiento relatiyo de la economia estadounidense fayorece la invasién de Jas corporaciones europeas, que Cco- mienzan a instalarse en ella (“la inyasidn silenciosa”) . 221 “Ta euforia a perpelexidade”. En Opinigo, Brasil, 7-1-1974. 22¢ Trias, “El imperialismo hoy”, cit, 152 LA CRISIS; SU DESARROLLO A comienzos de 1973 totalizan 13.700 millones. Por su- puesto, no les hacen sombra a las cuantiosas inversiones yan- quis en Europa. Ademds, estas iiltimas se dirigen al control directo de empresas; en cambio las ewropeas en la Unién son fundamentalmente de cartera, o compras de paquetes minori- tarios de las compaiias americanas. ??5 De modo que cuando estallé la “guerra del petréleo”, la erisis —stagflation— cra un hecho reconocido y urticante en Occidente. Los cambios en la correlacién de fuerzas entre marzo de 1973 y la “guerra del Yom Kippur". El imperio se anoté un punto muy valioso al promever la cafda del régimen de Salvador Allende en Chile, el 11 de setiembre de 1973, - La Unidad Popular habfa conquistado sdlo una fraceién del poder al ganar Jas clecciones de 1970. No tenia mayoria en el Parlamento, debia lidiar con una oposicién derechista muy poderosa (en Chile, al contrario de lo que ocurre en otras naciones latinoamericanas, Ja ultraderecha mueve ma- sas), carecia de influencia importante en las fuerzas armadas y debia manejarse con una burocracia heredada y hostil. Cuando uno aprecia todo lo que avanzé en las peculia- res condiciones en que debid moverse, cuando contabiliza todo lo que creé en circunstancias tan adyersas, lo que asom- bra no es que haya caido, sino lo dilatado de su experiencia, y lo profundo ¢ irreversible de su obra. La verdad es que sin la interyencién del imperialismo, el gobierno popular no hubiera sido derrocado. El complot imperialista se inicié antes de que Allende pusiera los pies en La Moneda y puso en prdctica una nueva y habil estrategia: “desestabilizar” al régimen. El periodista Jack Anderson hizo pitblicos los documentos que prueban la conjura de la ITT con la CIA, para impedir 225 “La economia del desperdicio”. En Comercio Eaterior, Mé- xico, julio 1973 HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 153 el acceso de Allende al gobierno y para minarle sus sustentos después. El gobierno chileno los publicé en marzo de 1972, 33% Pero un ao después, en setiembre de 1974, se destapd todo el pastel. El propio Director de la CIA, William E. Colby, confe- s6 la descarada intervencién contra el gobierno obrero y popular (despacho de AP, 13-IX-74). También Kissinger se vio envuclto en la intriga (despa- cho de AP y ANSA del 13-IX-74), Se gastaron millones de ddlares para solventar los lock out patronales, alentar a Ia oposicién y apoyar maniobras de acaparamiento y especulacién artificial con los precios al consumidor. En eso consiste “desestabilizar” al régimen para crear el caos e inducir a las fuerzas armadas a su brutal accién del 11 de setiembre. Estas fueron halagadas, rodeadas e instrumentadas por Ja derecha y las misiones militares yanquis, Sin embargo, la intervencién americana en Chile —confesa y exitosa— prueba Ia debilidad del imperio. En otra coyuntura favorable, Allende ni siquiera hubiera Ilegado al gobierno, 0 no hubiera durado casi tres afos en 6]. Estrategia “desestabili- zadora” es una modalidad subrepticia, condicionante, indirecta; propia de una fuerza inescrupulosa, pero débil, que no puede confiar en medios mAs expeditivos y directos. El episodio contrarrevolucionario de Chile no altera ol retroceso general del imperio en América Latina y en el mundo. El 23 de setiembre, el 62 % de los sufragios tornan al te- niente general Juan Domingo Perén al gobierno en la Argen- tina, después de 17 afios de ostracismo, El gobierno popular y nacionalista en Buenos Aires tras- toca definitivamente el planteo imperialista de los subimperios en el sur. Ningtin pais puede aspirar, en la cuenca del Rio de la Plata, a asentar un gobierno popular si Argentina y Brasil estan en manos de la derecha proyanqui. De ahi que la yuel- 328 Documentos secretos de la ITT, Santiago de Chile. 154 LA CRISIS: SU DESARROLLO ta de Perén tenga una significacién decisiva para e] futuro de la regién. En la segunda mitad de 1973, también el régimen mili- tar de Ecuador se encamina por derroteros populares antiim- perialistas, después de distintas y confusas alternativas, Se afilia a la OPEP, se nacionaliza Ja comercializacién y refinacién del petréleo y se obtienen regalfas del 80 % para el Estado en las concesiones ya otorgadas. Pero, sin duda, lo mds significativo es la reforma agraria de octubre, que termina con Jos peores rezagos del latifundio, Todo ello enmarcado por um clima en que desaparece gradualmente la politica represiva y sosteniendo posiciones internacionales marcadamente progresistas. En Asia, Afganistin proclama la reptblica y en Thailan- dia, luego de intensas agitaciones estudiantiles, cae el régimen reaccionario y se instaura un gobierno democratico nacional, En agosto las fuerzas populares obtienen importantes victorias en Camboya y cercan la capital, Phnom Penh. Es especialmente auspicioso lo que ocurre en la propia Europa. El 3 de julio se inaugura en Helsinki Ia Conferencia Europea de Seguridad y Colaboracién, Primera fase a nivel de cancilleres; la segunda fase se realiza en Viena en no- viembre y para la tercera fase la U.R.S.S. propone nivel de jefes de Estado. La Conferencia es el escenario adecuado para la inteli- gente diplomacia europea de la Unién Soviética, Se trata de una construccién paciente, gradual, que se inicia con Tos con- yenios franco-soyiéticos. Luego se agregan el tratado sovié- tico-RFA y los acuerdos entre esta ultima con la Repiblica Popular de Polonia, con Checoslovaquia y con la Repiblica Democratica de Alemania (incorporada recientemente a las Naciones Unidas). La propuesta de la U.R.S.S. contempla tres planos: a) Convenios de paz, que consoliden definitivamente las actuales realidades fronterizas y disipen para siempre los temores a la guerra. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (II) 155 b) Institucionalizacién de la coexistencia y convenios politi- cos que la garanticen, c) Amplia cooperacién econdmica. Eso significa para las acosadas economias europeas abrir el mercado de la U.R.S.S, a su comercio e inversiones. Alternativas atrayentes en tiem- pos de “estanflacién” y de agresiones reiteradas de los Esta- dos Unidos. Sin duda la apertura econdémica consolida a los sectores nacionales de la burguesia y a la social-democracia como op- cién politica, a lo que se suma la gran victoria de las izquier- das francesas (Partido Comunista aliado al Partido Socialis- ta) en las elecciones parlamentarias. La guerra del petréleo El 6 de octubre de 1973, décimo dia del Ramadan y du- rante el ayuno del Yom Kippur, estalla la guerra en el Me- dio Oriente. Como siempre, unos y ottos se acusan de agresores, pero Io cierto es que, esta vez, el conflicto se encuadra en la in- cumplida resolucién 242 de Ia Asamblea General de las Na- ciones Unidas, Esta fue adoptada el 22 de noviembre de 1967 y en resumen prieto, establece que Israel debe abandonar los territorios drabes conquistados y el derecho de la nacién judia a ser reconocida como tal. Tel Aviv no sdlo se ha negado a cumplir el mandato, sino que ha ratificado su tentativa expansionista colonizando las_tierras absorbidas y reiterando Jas agresiones a tierras 4rabes como represalias —asf se explican— de la accién de los comandos palestinos. Lo cierto es que la guerra del Yom Kippur es una in- flexién decisiya no sélo en la madurez de la revolucién drabe, sino en el renacimiento arabe. La saz6n de la revolucién d4rabe se expresa en distintos hechos: 1) Ha terminado irreyersiblemente el mito de la superio- tidad militar y politica de Israel. No slo los ejércitos de la 136 LA CRISIS: SU DESARROLLO RAU y Siria —reforzados por contingentes de otras naciones— obtuvieron brillantes victorias, sino’ que resistieron gallarda- mente la temible contraofensiva israeli. ¢Qué ha cambiado tanto desde las célebres palizas de 1956 y 1967? Entonces el soldado 4rabe, fruto del subdesa- rrollo y de la humillacién de la dependencia, se mostré inep- to para usar las sofisticadas armas modernas y menos las nue- yas concepciones tacticas y estratégicas que las exigencias del enemigo implicaban. Un ejército es la imagen de la sociedad que lo constituye. En 1974 oficiales y soldados arabes alcanzan el nivel de sus afamados rivales. 2) La unidad politica, al fin, ha sido conseguida y ha pasado, con rotundo éxito, la tremenda prueba de la guerra. Isaac Deutscher ha escrito: “En la época de la primera confrontacién, en 1948, los Estados Adrabes peleaban entre ellos; ya estaban menos divididos en 1956, cuando la segunda guerra, y formaron un frente comin en 1967. En el caso de producinse un nuevo enfrentamiento esta unidad seré sin duda mds fuerte”, 277 En octubre de 1973 Ja profecia de Deutscher se vio ro- tundamente confirmada. No sélo funcioné la unidad drabe en sf, sino también Ja solidaridad de los dems productores de petréleo de la zona y casi todo el Tercer Mundo en mayor 9 menor grado, E] _boicot petrolero no pudo desarrollarse exitosamente en 1967 por fallas en Ja unidad. Sobre todo porque los yaci- mientos de Inin y Venezucla quedaron abiertos al enemigo. Tal cosa no ocurrié ahora, La OPEP entera presenté un frente de piedra, sin fisuras. No sélo se aplicé el boicot, sino que se inicia una politica de suba de precios que ha empujado a la historia del mundo por nuevos derroteros. 3) La ira irracional y desorbitada que clamaba por “echar a Israel al mar”, 0 “exterminar a los judios en el Levante” 227 Isaac Deutscher, Los judios no judios, Buenos Aires, Kikiypu, 1968 (el subrayado es nuestro). HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (IM) 157 fue sustituida por un realismo imprescindible a toda revolu- cién que quiera abrirse paso. Se exigid, si, que cambie la politica de Tel Aviv, que abandonen los territorios rapitiados, que se haga justicia con el pueblo palestino, en una palabra que Israel viva, pero que sea compatible con la revolucién arabe. Nueya postura que gané para los drabes inmenso apoyo en el mundo entero. El éxito militar y politico y su petropolitica al servicio de los intereses nacionales, rindieron frutos inmediatos y tan- gibles. Una ola de virajes espectaculares en fayor de la causa arabe se produjo en Europa y en Japén, el propio Kissinger se afand, febrilmente, para presionar al régimen israeli de modo de obtener concesiones satisfactorias para El Cairo y Damasco. E] 18 de enero de 1974, en el Km. 101 de la carretera que une El Cairo con Suez, se firmé el ansiado acuerdo entre Ja RAU é Israel. En sintesis, estipula: 1) Israel se retira del Canal de Suez y deja sin efecto el cerco al Tercer Kjército egipcio, Es la primera vez que Israel se ve obligada a abandonar territorios conquistados. La RAU recupera el canal y la ciudad de Suez. 2) La zona que separa a los combatientes serA ocupada por unidades militares de las Naciones Unidas, 3) El acuerdo es el primer paso hacia una paz negociada y definitiya, El acuerdo entre Siria e Israel fue mucho mds arduo, Recién el 3 de junio de 1974 se firma el pacto. Retiro de Jas tropas israelies de parte de las tierras conquistadas a Siria en el Golan. Es significativo que deberin desocupar la ciudad de Kuneitra, capital provincial de las alturas del Goldin. Si bien queda situada en Ja zona neutralizada, retoma su vida normal sin la insoportable ocupacién extranjera. El apoyo del imperialismo a Israel ha quedado seria- mente mellado, 158 LA CRISIS: SU DESARROLLO Nixon realiza una visita a las principales capitales dra- bes, en junio, y ofrece ayuda nuclear a El Cairo. Una tem- pestad de protestas se levanta en los medios pro israclies del Congreso y en Tel Aviv, 7° A tal punto, que la Casa Blanca debe prometer el mismo tipo de ayuda a Tel Aviv. 7*7 El miximo jefe castrense de la Unién, general George Brown (cuatro estrellas), en un foro universiturio se declard contrario a utilizar las armas contra los drabes, Al explicar las causas de su posicidn, afirmé que los Ara- bes retornarian al embargo petrolero y dijo: “Se pondrian tan furiosos como para acabar con la influencia judia en este pals y romper ese grupo de presién”, 3" Luego agreg6: “Es tan fuerte que a ustedes les resultaria dificil creerlo. Los israelies vienen a pedirnos equipos [mili- tares]. Les decimos que posiblemente no obtengamos el apo- yo del Congyeso. Y nos dicen: «No se preocupen por el Con- greso. Nosotros nos ocuparemos del Congreso». A pesar de que son extranjeros pueden hacerlo”, 23! Por supuesto que palabras de tal tenor metieron al ge- neral en enojosos enredos. La nueya coyuntura es claramente desfavorable a Israel y su régimen no ha dejado de acusar el impacto. Primero fue Ja caida del gobierno de Golda Meir, sustituida por un ex jefe del Estado Mayor, Yitzhak Rabin. Pero Tel Aviv no sélo debié afrontar una grave crisis po- litico-militar, no sdlo ha visto disgregarse el apoyo imperial, sino que el sideral costo de su politica expansionista exploté en una aguda crisis econdmica. El 10 de noviembre el gobierno devalud Ja libra israeli un 43 % (pasa de 4,20 por délar a 6), lo que significa un impulso del 17 % al alza del costo de vida, que ya ha subido, en lo que va del afio, un 34 %. La devaluacién fue acompa- 228 Despacho de AP, 16-6-1074. 329 Despacho de AP, 18-6-1974. 22 Sergio Lujin Silyeyra. 33) Ibid, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (Il) 159 fiada de una severa politica de austeridad, Asi fue como Israel vivid, luego de afios de paz social alimentada por la emergencia de su situacién, airadas manifestaciones de des- contento popular. *?7 En ese mismo mes se registra otro gran triunfo politico &rabe: las Naciones Unidas, por votacién abrumadora, auto- rizan al der de la OLP, Yasser Arafat, a exponer la causa de su pueblo en histérico discurso saludado con gran jolgo- tio por los fedayines. Dias después otra votacién concluyente reconocié al Estado Palestino el derecho a hacer oir su yoz permanente- mente, lo que constituye un gran paso hacia su triunfo final. * Paralelamente Israel fue expulsado de los organismos de Ja UNESCO. Pero los resultados ,politicos, con ser muy trascendentes, no son los efectos primordiales de la guerra del petrdleo, Las consecuencias econdmicas de la guerra del petrdleo La guerra drabe-israeli de octubre no sélo produjo un cambio radical en Ja correlacién de fuerzas en el Medio Orien- te, sino que significé el arranque de un proceso cuyo sentido es una asombrosa transferencia de poder de las grandes po- tencias imperialistas a las naciones drabes, Dos fueron las medidas econémicas asumidas por la es- trategia drabe. Por un lado, el embargo petrolero a las potencias occi- dentales y Estados que apoyaban a Israel; luego de producit sus efectos, fue levantado, Por otro y aqui radica lo durable, lo sustancial de las decisiones drabes, que terminaron para siempre con la era del petréleo barato en favor de los imperios dominantes y mer- ced a la explotacién de las riquezas y del trabajo de los pueblos drabes, venezolano, iran, indonesio, nigerio, ete. A partir de la primera resolucién, en esa Iinea del au- mento de precios crudos, del 23 de diciembre de 1973 y a tra- vés de una serie de instancias muy. discutidas y asediadas por 222 Despacho de AP, 28-7-1973, 160 LA CRISIS: SU DESARROLLO la diplomacia capitalista, la cotizacién del oro negro se cua- triplicé en un aio; de algo mds de 2 délares el barril (156 litros) a algo mas de 10 dolares, en términos generales. El impacto del vertical encarecimiento del petréleo en la civilizacién industrial cuya principal fuente energética es, precisamente aquél, significé una quita espectacular a los be- neficios de las grandes corporaciones consumidoras de oro negro y una aceleracién incontenible de la inflacién ya en desarrollo, En su conjunto, la decisién de los productores de petréleo ha agravado r4pidamente Ia crisis mundial del capitalismo. Naturalmente que se ha convertido en lugar comin atri- buir a los paises arabes petroleros, como si fueran demonios enfurecidos, la responsabilidad de la crisis. No es asi, de ninguna manera; los nuevos precios del pe- trdleo operan en una economia mundial ya en crisis, son dcido en la herida, ahondan la depresién ya existente, Es mas: inciden en el cuadro de una crisis energética en ascenso, Nixon declaré en el Congreso, en junio de 1973, que en ma- teria energética se estaban viviendo “los afos mas criticos”. “Los recursos de energia disponibles’ —afirmé— no pueden dar abasto a la demanda en constante aumento, y si no ac- tuamos pronto y eficazmente podemos encontrarnos en un futuro previsible con la verdadera crisis de energia’. 7°? De 1900 a 1949 el consumo de energia se triplicd, De 1951 a 1970 —20 afios— se volvié a triplicar. En 1972 las fuentes mundiales de energia son: petroleo un 45,6 %; carbén y otros sdlidos 30,2 %; gas natural, 18,1 %; energia hidrdulica, 5,5 % y energia nuclear, 0,6 %.#4 Las perspectivas son que hacia 1985 la energia nuclear aumente a un 10 0 un 15 % del total, pero que los sdlidos caigan a un 10 0 un 13 %; por lo que el petréleo y el gas deberan cubrir de un 70 a un 75 %. 7** 233 Despacho de AP, 28-7-1973. 234 Mariano Diego, “Fl petréleo en el mundo”. En Informacién Comercial Espafiola, Madrid, mayo 1973. 338 Ibid. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 161 {Cémo se distribuye ese consumo de petréleo? Los E.E. U.U. y Canada, con un 6,2 % de la poblacién mundial, con- sumen, el 33,6 % del petréleo total. Europa Occidental, con el 9,8 % de la poblacién, consume el 27,5 %. Los paises socia- listas, con el 31,8 % de la poblacién, consumen el 15 %. América Latina con el 7,8 %, consume el 5,9 %, Aftica y Medio Oriente con el 12,6 %, consumen el 4,1 % y Asia del Pacifico (incluye el Japén) con el 31,8 % consume el 13,9 %, 2 De. modo que las potencias capitalistas, con menos de 18,24 % de la poblacién mundial, absorben casi el 80 % del petréleo, En Ja década de los ‘70 ha nacido una nueva politica del petréleo. Entre 1857 y 1967 los E,E.U.U. y Venezuela produjeron el 61 % del total. Hoy la mayor produccién esta a cargo del Medio Oriente, habiendo avanzado mucho Africa y los patses socialistas 237 Estados Unidos sigue siendo el mayor productor y el mayor consumidor de hidrocarburos. En 1970 importa el 21 % de sus necesidades (del 7 al 11 % del Medio Oriente); pero en 1980 importard cl 40 % y en 1985 el 50 %, 28 En cuanto a las reseryas conocidas, el Medio Oriente, Africa y los paises socialistas poseen el 84,1 %. 239 Es en esa perspectiva de los 10 préximos aos y de acuerdo a esas cifras, que se sittia en su integral dimensidn la gravedad del pro- blema petrolero para los Estados Unidos y las demds poten- cias capitalistas, Es en esa proyeccién que adquiere su verda- dero perfil hist6rico la decisién érabe, La tasa anual de crecimiento de la produccién de petré- Teo es del 7,9 % y la tasa anual del crecimiento del consumo es del 7,8 %, ™** 336 [bid 237 Yuri Exshav, “Las tenazas de Ja crisis energética”. En Tiempos Nuevos, Mosci, 149-1973. 238 Diego, op. cit, 239 [bid. 349 Ibid. 162 LA CRISIS: SU DESARROLLO Esas dos cifras son el carozo de la crisis petrolera mun- dial. S6lo un 0,1 % separa a la produccién del consumo, Basta que Arabia Saudita retenga el 10 % de su ll % de la produccién mundial, para que ya se produzca el desni- vel en favor del consumo y haya escasez de hidrocarburos, Esa frontera delgada como el filo de la mayaja, es el resultado de la politica del cartel internacional del petrdleo para sostener altos los precios. Hoy los paises productores han insertado su petropolitica en la realidad creada por el capi- talismo monopolista, Es que el pez por la boca muere, Hasta mediados de los 50 primé el precio monopolista del xégimen estipulado por el cartel y Namado del “como si’, ya que todo crudo se vende como si hubiera sido extraido en el Golfo de Texas, donde rigen los costos de produccién mas altos del mundo. Pero en Ja segunda mitad de esa década el cartel perdié el control del mercado internacional. La afluencia a él del “petréleo soviético, del producido por el ENI italiano, etc., produjeron una considerable baja de los precios internacio- nales, Entonces el gobiemo norteamericano (1959), para preser- yar los altos precios dentro del pais y proteger los beneficios de las grandes corporaciones petroleras, introdujo el régimen de cuotas de importacién restringiendo el flujo de crudo ex- tranjero y, de esa manera, aislar al mercado americano del internacional, El cartel comienza una politica de contraccién de la pro- duccién en el extranjero y de “congelacion” de reservas, para impulsar el precio creando una semiescasez artificial. En ese rambo actia la OPEP y su lucha eleva considerablemente Jos precios internacionales hasta situarlos por encima de los 2 délares el barril, A esa altura, ya los yacimientos norteamericanos se tor- nan rentables y Nixon deroga el régimen de cuotas, Nuéva- mente el mas alto precio yanqui se impone a todo el mercado mundial. De enero de 1972 a octubre de 1973 el barril sube, apro- HISTORIA DEL IMPERIALISMO. NORTEAMERICANO (III) 163 ximadamente, un délar en su cotizacion, situdndose alrede- dor de los 3 délares promedialmente, Para que se tenga una idea de los exorbitantes beneficios del cariel con tales precios, hay que tener presente que los costos en el Medio Oriente promedian 0,15 de délar por ba tril y que en Estados Unidos son de 1,31 délar, 24! Eso explica que Jos beneficios subieran, en los prime- Tos nueve meses de 1973, de un 20 %, en términos generales, a cerca de un 60 %. >? Luego de la guerra del Yom Kippur también se han de- nunciado enormes ganancias del cartel, gEs que la petropoli- tica ‘de los paises de la @PEP favorece los intereses monopo- listas? La respuesta es clara: no. Las excepcionales ganancias de las empresas posteriores a octubre de 1973 se deben a cierto tipo de razones, que permiten vislumbrar que el otrora omnipotente cartel internacional est4 en la fase de su “canto del cisne”, Es evidente que la petropolitica de Jos paises de la OPEP tiende a Ja destruccién del cartel en el mercado internacional, No sdlo han elevado los precios del crudo trastocando abruptamente los términos del intercambio en ese tubro, sino que han seguido una firme y acelerada politica de nacionali- zaciones, La misma empieza en los primeros afios de la dé- cada de los "70 y tiende a acentuarse, En los primeros dias de 1974 han nacionalizado el 78,8 % del total del petroleo que producen y que es, en su conjunto, un 37,6 % de la produccién mundial, Pero desde entonces Libia decreta hueyas expropiacio- nes, Arabia Saudita precipita la nacionalizacién de la ARAMCO y lo mismo se dispone a efectuar Kuwait segin anuncios oficiales, Por otra parte, la nacionalizacién del petréleo venezola- no estd decidida y a estudio, México descubre muy importantes yacimientos y se adhiere de inmediato a la linea de OPEP, No debemos olvi- 241 Ibid, 242 Ibid, 164 LA CRISIS: SU DESARROLLO dar que México nacionalizé su petréleo en 1938, Lo mismo ocurre con Pera. Hasta el gobierno laborista inglés ha decidido nacionali- zar el petréleo descubierto en el Mar del Norte, Por supuesto, es de propiedad publica el crudo de los paises socialistas, también proveedores del mercado mundial. Todo indica que en poco tiempo pricticamente todo el petréleo que fluye al mercado internacional estard nacionalizado. Al cartel le res- taran los hidrocarburos norteamericanos y los de algan otro pais aislado, Es indiscutible que ello significa un tremendo golpe para sus intereses, Pero eso no es todo. A raiz de la crisis energética, Jas actividades del cartel han caido bajo el microscopio de la opinién publica en las naciones desarrolladas. Se lo acusa de elevar artificialmente los precios, de ma- niobrar con las concepciones, etcétera. Han estallado es- cAndalos en Estados Unidos, Alemania, Italia y Francia. Tal es el puntto de partida para otra tendencia en la economia petrolera mundial: la constitucién de entes estatales en los grandes paises consumidores que monopolizan la refinacién y Ja distribucién. De donde se formalizaria una estrecha coo- peracién, de Estado a Estado, entre productores y consumido- res, dejando fuera del negocio y, por ende, de Ja especula- cién, al yoraz cartel internacional, A lo que se suman las inversiones que estan realizando las naciones de la OPEP para refinar y transportar, e incluso distribuir, su propio oro negro. Es evidente que el cartel vive su ocaso y, naturalmente, esto perjudica esencialmente a Estados Unidos, ya que el cartel est4 dominado por corporaciones de esa nacionalidad, ¢A qué se debe ese “canto del cisne” de astronédmicos beneficios en 1974? Segtin los andlisis publicados, a diversas causas: 1) El crudo de origen norteamericano que, pese a su alto costo, rinde mucho con los nuevos precios, 2) Al crudo de origen drabe que ten{a “stockado” en el momento del embargo. 3) A la suba de precios en la industria petroquimica que controlan mayoritariamente, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 165 4) A manipulaciones” con los costos de refinacién, trans- porte y distribucién. 5) A que, hasta ahora, han logrado descargar sobre los consumidores las subas de precios. _ Pero ya la OPEP estudia un mecanismo de fijacién de precios en que esto ultimo, si no imposible, sea, por lo menos, mucho més dificil. La era del délar drabe El proceso de la crisis monetaria mundial en 1974 se pauta en los siguientes hechos: A fines de 1973 el délar mejoré su posicién con respecto a las otras divisas por la sencilla razén de qne los partenatres del imperio fueron m4s afectados por el embargo petrolero que los U.S.A. El oro siguié subiendo paso,a paso y/ Washing- ton traté de aprovechar la coyuntura para, desplazarlo’ del sistema monetario internacional. El 14 de noviembre de 1973 los gobiernos de siete po- tencias comprometidas en Ia creacién del doble mercado para’ el oro —marzo de 1968— lo derogaron, ***| Desde ‘entonces, Jos bancos centrales de esos paises no sélo pueden venderse oro entre sf, al precio oficial de 42,29 délares ln» onza troy, sino que pueden hacerlo en mercado libre y al precio del dia. De inmediato el metal amarillo bajé de precio, pero por poco tiempo. La intencién norteamericana apunta a sustituir al oro por los DEGS en el sistema monetario, sin que hasta ahora hayan podido conseguirlo, Luego del impacto sicolégico de Ia decisién de noviembre, la cotizacién del precioso metal salté a las nubes. El 19 de enero de 1974 Francia se afilié a la linea de Italia, 243 Despacho de ANSA 15-11-1973. 166 LA CRISIS: SU DESARROLLO Gran Bretafia e Irlanda y quité respaldo al franco, gue se convierte en otra divisa “flotante”,-7** Luego la peseta espafiola siguié ese ejemplo. Europa ha quedado partida al medio cn materia monetaria, De un lado monedas flotantes y del otro monedas sostenidas por los go- biernos. En junio el “Comité de Jos 20” resolvié que las parida- des monetarias no se refirieran mds al oro: sino a DEGS, y que el valor de éstos se constituyera por un cocktail de 16 mone- das en las siguientes proporciones: délar americano 33 %, marco 12,5 %, esterlina 9, franco francés 7,5, yen 7,5, ddlar canadiense 6, lira 6, florin holandés 4,5, franco belga 3,5, coro- na sueca 2,5, chelin australiano 2,5, pescta espanola 1,5, co- rona noruega 1,5, corona danesa 1,5, délar neocelandés 1, y xand sudafricano 1, #4 La desconfianza generalizada en las principales monedas del mundo no se altera por estos tejemanejes: en febrero de 1947 el oro se cotiza en Londres a 150 délares la onza troy. Y cuando, meses después, Estados Unidos anuncia que a partir del 1? de enero de 1975 los particulares de nacionali- dad americana podrin comprar oro en el mercado libre, otro empuje eleva la cotizacién a cerca de los 190 délares (se- tiembre), En diciembre Estados Unidos anuneia que en enero pon- dr4 en venta dos millones de onzas de oro (62 toneladas). Una alocada ficbre aurifera se cierne sobre los mercados del mundo, Pero éste no es el hecho mas sobresaliente de la historia monetaria de 1974, Lo fundamental ha sido Ja formidable transferencia de poder financiero desde las potencias occidentales a las nacio- nes de la OPEP. El siguiente cuadro muestra la evolucién de los gastos realizados por las potencias para cubrir sus importaciones de petrdleo. 24% Despacho de AP 20-1-1973. 345 Despacho de AP, 1-8-1973. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (11) 167 Cuadro Ne 63 Gastos de los paises desarrollados en importaciones de petrdleo 246 En miles de millones de délares 1974 25 21 1 9 9 7 Estados Unidos Paenaas Ee ere S| Lo que ha dado lugar a un desfondamiento de las balan- zas de pagos. En el cuadro que sigue queda al descubierto. Cwadro Ne 64 Balances de pagos en millones de délares #47 1973 1974 (iltima mitad) (primera mitad) Estados Unidos + 3921 — 2632 Gran Bretafia — 219 — 789 Francia — 2535 — 660. “1555 -L 1293 + 707 — 3020 — 2954 + 183 Es muy claro el mado golpe sufrido por los E.E.U.U. Se estima que en 1974 el déficit de las potencias occi- dentales sera de 22 mil millones y otro tanto el del resto de los paises del orhe capitalista. Entre tanto el superdvit de las naciones de la OPEP serd de 65 mil millones de délares, ™* En suma: el centro financiero de la economia capitalista ya no _es ni la City, ni Wall Street, sino la OPEP. Se trans- fiere de los imperios a la periferia dependicnte. gEn qué invertiran los “nuevos ricos” del mundo tan im- presionante cantidad de dinero? 246 “Petréleo”. En Opinido, Brasil, 25-X--374. 347 La Opinién, Buenos Aires, 13-10-1974. 348 Le Nouvel Obsercateur, Paris, octubre 1974, 168, LA CRISIS: SU DESARROLLO Por ahora se advierten las siguientes corrientes de inyer- sién: 1) Colocaciones a corto plazo (tal yez el monto mayori- tario); lo que significa, practicamente, que han pasado a do- minar el mercado de euroddlares. 2) Inversiones en bienes inmuebles y residencias de alto valor en Europa y en los Estados Unidos, 3) Fondo de inversiones para ayudar a los paises subdesa- rrollados. 4) Inversiones en industrias europeas y americanas. Kuwait ha adquirido parte del paquete accionario de Krupp y de Daimler Benz en la Reptblica Federal Alema- na. **" Pero Washington ha tomado providencias para impedir inversiones en sus industrias bélicas que interesaban a Tran. 25° 5) Financiamiento del propio desarrollo y _nacionaliza- cién de sus riquezas petroleras (produccién, refinacién y dis- tribucién). Pero lo importante es resaltar lo que significa, concreta- mente, el nuevo poder, Por ejemplo, los paises de la OPEP pueden salvar o hundir a cualquier moneda, compraéndola o yendiéndola. En diciembre Arabia Saudita arrojé a Ja esterlina al vacfo al ne- arse a recibirla en pago por su crudo, 7%! Por otro lado, el nucleo del crédito intemacional ha pa- sado a sus manos. Es en este cuadro de inflacién y de desquicio de los vie- jos mecanismos del mercado de capitales, que hay que ubicar Ja crisis que empieza a corroer a la gran banca imperialista. Asi lo prneban los siguientes bancos que ya han sido afecta- dos, en diferentes grados, por la misma. 249 La Opinién, Buenos Aires, 3-12-1974. 28° La Opinién, Buenos Aires, 4-12-1974, #81 La Opinién, Buenos Aires, 12-12-1974, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (II) 169 Cuadro Ne 65 Crisis de la banca internacional #5 Cifras en délares USS, National Bank of San Diego (USA) .. Colapso Franklin National Bank (USA) . > Colapso Union Bank ......0.. Pérdida de 42 millones I, D. Herstartt_ (RFA) Colapso ‘West Deutsche Lendsbank (RFA) Pérdida de 100 millones Bankhaus Wolff (RFA) ...... Colapso Bass and Herz (RFA) . Colapso Lloyds (briténico) .. Pérdida de 75 millones Banque Cosmos (suizo) . Moratoria Banca Privata (italiano) _. Colapso Estados Unidos, ta guerra del petréleo y el Tercer Mundo Mucho y muy aviesamente se ha alegado sobre los efec- tos catastréficos de la petropolitica de la OPEP sobre los paises periféricos. Son lagrimas de cocodrilo, desconsuelo de los ahitos ex- plotadores por la suerte de sus victimas de siempre y, sobre todo, miedo al ejemplo 4rabe. Lo cierto es que, como Io ha expresado clocuentemente Carlos Rafael Garcfa, los 4rabes son la vanguardia de la lu- cha por los precios de las materias primas, Es verdad que en la actual coyuntura mundial es impo- sible mantener las estructuras del subdesarrollo y de Ia de- pendencia, Ningtn pais de Ia periferia puede hacer frente a la ele- vacién incesante de los precios del petréleo y de los produc- tos basicos y, al mismo tiempo, pagar el tributo de la sujecién colonialista. La politica drabe significa una presién insoportable para las estructuras afejas, para el sistema del privilegio. Es muy 252 “La banca internacional frente a la crisis”. En Visién, 21-10- 1974. 170 LA CRISIS: SU DESARROLLO dificil que en las actuales circunstancias puedan sostenerse en el poder los gobiernos conservadores y pro imperialistas. Fisa es uma de las rafces del panico de publicistas, eco- nomistas y politicos de la burguesia internacional. Otra, es que el ejemplo d4rabe cunde. En ese sentido Es- tados Unidos es, sin duda, la potencia més amenazada, como Jo prueba el siguiente cuadro. Cuado Ne 66 Dependencia de la economia norteamericana de la importacién de productos bdsicos 258 La cifra sciala el porcentaje de importacién imprescindible con respecto al consumo total De todos los paises + — . De los paises periféricos 1950 1970 1985 2000 1971 Bauxita ra 64 85 96 98 95 ‘Cromo Peeves 100 100 100 25 ‘Cobre 31 7 34 56 44 Hierro 8 3 BS 67 32 Manganeso 88 95 100 100 57 Niquel 94 90 88 89 1 Potasio 13 A AT. GL Estafio 7 8 100 100 94 Tungsteno grle ed” Bar" “oy 37 Vanadio 24 aL 3288 40 Zinc. 33 503.84 2 Es transparente la vulnerabilidad de los Estados Unidos, si se generaliza una “revuelta de las materias primas” acaudi- Hada por los arabes. Mucho mas si tenemos en cuenta su yoracidad de con sumidor, que queda al desnudo en el cuadro que sigue. 283 Richard J, Bamet y Ronald E. Miiller, “Control global”. En Opiniao, Brasil, 8-11-1974, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 171 Cuadro Noe 67 254 La voracidad americana de Los Estados Unidos to que el mundo produce consumen en% Gas Natural oT % Plata... 42 % Aluminio 85 -% Petrdleo 32 % Estaiio 32% Niguel 30 % Cobre i“ 2% Pocos meses después del suceso arabe, se han asociado firmemente, o han ajustado sus organizaciones, los produc- tores de bauxita, bananos, café, estafio, azticar, etc. Los nervios empiezan a perturbar a los conductores del imperio. Son elocuentes los indicios de que comienzan a perder la calma en la “guerra de Ios productos basicos”. El 23 de se- tiembre coincidieron las alusiones amenazantes de Kissinger y Ford contra los miembros de la OPEP. Kissinger afirméd que “el precio del petrleo es insoportable” y agregé que es “motivado por razones politicas”. Pero, dijo, “esas razones politicas podrfan ser modificadas por otras razones, también politicas”. 298 Por su lado, el presidente Ford dejé éntrever que la cues- tién petrolera podria suscitar una guerra, “Durante toda la historia las naciones han ido a la guerra por ventajas naturales como agua, alimentos o. transitos convenientes por tierra y wire 35h La reaccién en el Tercer Mundo fue tempestuosa. En primer lugar los paises del Medio Oriente, que amenazaron con embargar de nuevo, los envios de crudo a los Estados Unidos. Pero también resulté airada y punzante la respuesta del presidente venezolano, Carlos A, Pérez, y muy significa- tivo el apoyo publico de México. 284 “:Quién consume de manera egoista Ias didivas de la natu- taleza?’, En Opinido, Brasil, 11-10-1974, 28% Despacho de AP, 23-9-1874, 356 bid, 172. LA CRISIS: SU DESARROLLO Tanto que Washington debié dar marcha atr4s en sus expresiones. Sin embargo, en octubre, Newsweek denuncié Ja existen- cia de un plan para reducir a los pafses productores de hidro- carburos, cuya Ultima instancia podria ser la intervencién mi- litar. 757 Pero no sélo el oro negro eriza los dnimos en Ja Casa Blanca. A fines de octubre se revela la creacién de batallones especiales de Rangers, para atender emergencias surgidas en el abastecimiento de productos bAsicos. El comentarista en asuntos militares Drew Middleton, dice: “I.os planificadores militares consideran légico crear una fuerza de élite, teniendo en cuenta la dependencia cada vez mayor de los Estados Unidos con respecto a materias primas producidas por paises cuya amistad se puede conyertit en hostilidad de la noche a la mafiana”. ?** El petréleo, en suma, es un punto critico en la ardua problematica general de Jos| productos basicos, cuyos precios ascienden inconteniblemente en la espiral de la inflacién in- ternacional a lo largo de la primera mitad de 1974 (luego, la mayorfa desciende con rapidez). Es especialmente Algida la situacién de los alimentos. Aquf también se intenta tergiversar la situacién real, descar- gando sobre la responsabilidad de los productores de oro negro el alza vertical en este rubro (por el encarecimiento de los fertilizantes que deriyan de aquél). Pero, en rigor, la posibilidad de una terrible crisis ali- menticia en el mundo est planteada desde hace tiempo. El cientifico Francis A. Champagnart ha sefialado que la pobla- cién mundial crece a un ritmo de 3,5 % por afio y Ja produc- cién de protefnas a razén del 2 % solamente. 7° Es mis, a la insuficiencia se suma Ja desigualdad flagrante. Mas de las tres cuartas partes del total de proteinas que 287 Citado en La Opinién, Buenos Aires, 4-10-1074. 458 Despacho de ANSA, 25-10-1974, 259 “Crisis alimentaria: un cuadro aterrador”. En Comercio Exterior, México, octubre 1974, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (IIT) 173 se producen en el mundo se consumen en los paises: desarro. Ilados y sdlo menos de un cuarto en los subdesarrollados, cuyos habitantes son les dos tercios de la humanidad. Siempre, endémicamente, millones de hombres padecen hambre en Bangla Desh, la India, varias partes del Africa, ete, El precario equilibrio montado se rompié cuando, por ra- zones climaticas, fracasaron las cosechas del ciclo 1972-73. La produccién de cereales que sube aio a aio, cayé por primera vez en dos décadas y en mas 33 millones de tone- Jadas. 3#° Al mismo tiempo subiéd la demanda un 2 % y ast estallé la bomba de la crisis alimenticia. La FAO afirmé: “La situacion alimenticia mundial ha quedado repentinamente expuesta a uma incertidumbre de proporciones inaceptables”. #*' Naturalmente, la escasez pro- movié un incremento desmesurado de las importaciones por parte de las naciones con agudas carencias. El mercado se dislocé y los precios se fueron a las nubes. Cuadro Ne 68 Precios de ciertos productos alimentarios en délares por toneladas 242 1969 1974 Frijoles 121.05 514 Maiz .... 58.08 131.55 Aceite Vegetal 228.51 329.22 Trigo .. 71.76 159.45 Arroz 136 600 Tan grande ha sido el desequilibrio, que pese a las co- sechas récords del ciclo 1973-74, la situacién apenas si ha cedido en su gravedad. Las reservas estan casi agotadas y existen 70 millones mas de bocas que alimentar. Toda esta tragica y explosiva coyuntura descausa eu la irracionalidad inhumana de la economia mundial. Un pufia- do de paises ricos se encuentran sobrealimentados y restrin- 260 Ibid, 261 Cit. en “Crisis alimentaria...” cit. 262 “Crisis alimentaria.,.” cit, 14 LA CRISIS: SU DESARROLLO en su produccién de alimentos para evitar las caidas de los precios (Estados Unidos en primer lugar). Entre tanto, cen- tenares de millones de seres padecen hambre por la dificultad del subdesarrollo para producir los alimentos necesarios. Millones han muerto en Asia, 200.000 en Etiopia, 100.000 al sur del Sahara, ete. 24 En los ultimos cinco afios el gobierno norteamericano pagé 12.134 millones de délares para mantener tierras sin cultivar y sostener los precios. En 1972, por cada 4,5 has. de tierras cultivables en produccién, 1 se mantuyo inactiva, 3** Se estima que con la cantidad de granos que los EE. UU, destinan al alimento del ganado, se podrian alimentar 1.300 millones de personas, ?* En este cuadro diaméatico luce el ejemplo de China Po- pular que, con 800 millones de habitantes, entra a la década de Jos “70 habiendo logrado el autoabastecimiento alimentario con su economia planificada. 7** La crisis en 1974 Uno de los mecanismos anticiclicos que ha explotado en los afios '70, es la “demanda anticipada’, el endeudamiento con fines de consumo de la familia americana, del gobierno para atender sus gastos, o de las corporaciones para sus ne- gocios. Segiin Business Week, Jas deudas acumuladas desde 1945 suman 2,5 billones de délares, 0 sea, 50 % mds que el pro- ducto bruto nacional. 247 Ese total se divide en distintos items: 263 Ibid. 264 Ibid. 268 Ibid, 266 Ibid, 267 Daniel Muchnik, “La economia norteamericana esta atrapada por deudas que Ilegan a 2,5 billones de délares”. En La Opinidn, Bue- nos Aires, 19-11-1974, HISTORIA DEL IMPERIALISMO. NORTEAMERICANO (iW) 175 1) Obligaciones de sociedades de capital por 1 billén de délares.. 2) Deudas hipotecarias por 600 mil millones. 3) Deudas del gobierno por 500 mil millones, 4) Compromisos de los diferentes Estados por 200 mil millones. 5) Créditos de consumo por 200 mil millones, Por cada délar de oferta monetaria, hay ocho ddlares de deudas (mds del doble de la proporcién de hace 20 aiios). *#° Los créditos otorgados a los particulares aleanzan al 93 por ciento del ingreso disponible; en 1955 era el 65 %. Las obligaciones de las sociedades de capital representan el 15 por ciento de las utilidades, después de haber descontado los impuestos. 7° En 15 afios —1946, 1960 la deuda se duplicé y en 10 atios més —1960, 1970— yolvid a duplicarse. Las deudas a plazos crecieron un 200 % desde 1960 y las del gobierno con fines armamentistas un 1.000 %. El producto bruto interno, entre tanto, disminuye, en el tercer trimestre de 1974, a un ritmo anual del 2,9 %. 27 Es natural que tal magnitud de endeudamiento, que otro- ta fue factor de prosperidad inmediata, se haya tornado en un infatigable motor inflacionario. La crisis econémica es un fenémeno general del sistema capitalista. En 1974 se puede confeccionar el siguiente cua- dro con las caracteristicas principales de cada pais. 268 Ibid. 29 Ibid, 27° Ibid, 271 Ibid, 176 LA CRISIS: SU DESARROLLO Cuadro No 69272 Balance de pagos Producto en miles de millo- bruto y Patses —Inflacidn nes de délares otros datos EEUU. 15 % ae Baja del PBN, - Desempleo 53% Baja on la Bolsa de V. desde encro: 43 % RFA. .. 85% +35 Quiebra de bancos, Desempleo: : medio mill6n, Francia .... 13 % -—4 Aumento del 13 % en el des- empleo. Caida del franco del 25 % en 14 meses. Talia ....-. 20 % a Desempleo: 1 millén. fia 20 — 95 Baja del 1 % en el P.B.N. Seas se Desempleo: 700 mil. Japén ....- 30 % - 77 Crecimiento 0 del P.B.N. La Bolsa dé Valores de Wall Street ha expresado fiel- mente el deterioro acelerado de la situacién. En agosto exhi- bié una pérdida récord de 100 mil millones de délares. Las acciones preferidas han experimentado pérdidas to- tales por 340 mil millones; lo que significa una parte sustan- cial de los 871 mil millones que los accionistas tenfan en ropiedad en 1972. ?7* e Pes indudable que Ja guerra del petréleo ha agudizado el proceso de la crisis capitalista mundial. No debemos olvidar que, @ su vex, es una consecuencia de aquélla y que tuvo lugar como derivacién de una decisién politica de los patses pro- ductores enfilada en la linea de su liberacién de la explotacién imperialista. Demostracién irrefutable del cardcter global, histérico, de la crisis. Gambios en la correlacién de fuerzas en 1974 Europa; El 25 de abril un movimiento militar, con amplio apoyo 372 “Economia mundial’, En Opinido, Brasil, 27-9-1974, 37 La Opinién, Buenos Aires, 12-IX-1874. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 177 popular, derribé al régimen dictatorial de Marcelo Caetano en Portugal, después de 40 afios de represién, pobreza y os- curantismo. El imperio colonial mas atrasado’ de Occidente, no pudo contener su agrictamiento ante su fracaso en Jas colonias, El auge de los movimientos de liberacién africanos —Guinea (ca- pital Bissau) se independizé en 1973— probé la imposibilidad de resolver la situacién por la violencia y dislocé a las pro- pias fuerzas armadas de Ja metrépoli. “La “psicologia de los centuriones” arrasd con Ja lealtad al régimen y éste cayd como una fruta podrida, En un principio sc tratd casi de un golpe undnime, con el general Antonio de Spinola, héroe de Ja guerra en Africa, autor de un libro explosivo, Portugal y el futuro, y muy vinculado a los monopolios lusitano-fran- ceses, como primera figura. 27 Pero el proceso resulté incontenible, en cuanto fuerzas armadas y masas populares confraternizaron en la calle, El “Comité Coordinador de los Jévenes Oficiales”, el Partido So- cialista dirigido por Mario Soares, el Partido Comunista por Alvaro Cunhal y otras fuerzas democraticas formaron un vi- goroso y progresista frente que, en el primer forcejeo, atra- ves exitosamente la “fase Spinola”, A fines de setiembre el “General del monéculo” tuyo que renunciar, el general Costa Gomes (con simpatias por el socialismo) asumio la conduc- cién y el gobierno dio un dréstico yiraje a la izquierda, La perspectiva inmediata es que los americanos no pue- dan usar mds las bases de las Azores, para auxiliar a Israel en caso de nuevo conflicto en el Medio Oriente, Luego fue el turno de Francia. El frente de izquierdas con Francois Mitterrand por candidato, perdié las clecciones pre- sidenciales por una yentaja infima y merced a la unién even tual del centro gaullista y de la derecha en una coalicién contradictoria ¢ inestable. La perspectiva es la de un régimen de la izquierda unida, (mica fuerza coherente y capaz de enfrentar la crisis con apoyo popular. 274 Xavier Roig, Portugal: la muerte de un fascismo, Barcelona, Ed. Lain, iis LA CRISIS: SU DESARROLLO En junio se desploma el régimen de centroizquierda de Italia y se abre una honda crisis, similar a la de la primera posguerra. El giro a Ja izquierda de las masas populares rompe los ojos y por mas que la coalicién pueda recomponer- se eyentualmente, es ya incapaz de superar la encrucijfda. En enero el plebiscito sobre el divorcio, abrumadoramente favorable a la tesis divorcista, demostré la debilidad del ba- luarte capitalista en Italia: la democracia cristiana. Todo apunta a un gobierno socialista-comunista, En setiembre el Vaticano dejé trascender que prepara un documento en que declara licita la cooperacién de cristianos y comunistas. *7° También en Espafia se conmueven los fundamentos de Ja dictadura franquista. Hay abierta protesta popular y divi- siones en el Movimiento oficial y en el Ejército, Al punto de que fue destituido el jefe del Alto Estado Mayor, general Manuel Diez Alegria, considerado progresista y aperturista hacia un régimen democritico. En octubre el Partido Laborista gana las elecciones en Gran Bretafia con un programa varios puntos a la izquierda de lo que ha sido tradicional en su trayectoria. Retoma el camino de las nacionalizaciones y una linea politica progre- sista en el campo internacional. También se registra triunfo socialista en Austria. En los paises escandinavos, especialmente en Suecia con e] primer ministro Palme, la socialdemocracia asume un rumbo también varios grados a la izquierda de su tesitura en el pasado. Aunque tal vez el més agudo golpe el imperio Io haya recibido en Grecia. La querella por Chipre La débil paz en el Medio Oriente supone el retorno del Canal de Suez a manos egipcias y su pronta reapertura. La vieja via vuelve, al parecer, a sus dias de esplendor econémi- co y estratégico. La isla de Chipre es, como se sabe, funda- mental para la defensa de sus accesos. 275 K_ §. Karol, “Italia vive los ultimos dias de um régimen”, En La Opinidén, Buenos Aires, 13-9-1974. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 179 Por otra parte el retroceso de Israel, su visible deterioro, ha dejado al imperialismo en inferioridad de condiciones en toda la regién. Chipre, gobernada por Makarios, es neutral, pero pro- arabe y tercermundista, Washington no puede confiar en su régimen. Tampoco son buenas las relaciones con el gobierno turco de Bulet Ecevit y sus tendencias nacionalistas de tradicién kemalista. Los obseryadores estiman, por lo pronto, que las resis- tencias turcas a arrasar los plantios de amapolas en Anatolia bajo presién norteamericana y con ¢l argumento de que ésa es una fuente de narcéticos que, via Marsella, inundan a los Estados Unidos (los turcos alegan que producen derivados medicinales, oleaginosos, ete. de la amapola) eseonden la re- ticencia a seguir tolerando bases yanquis en el territorio nacional, 776 Por otra parte, el régimen de los coroneles se ha debili- tado en Atenas. El lider del golpe del 67, Georgios Papadé- pulos, ha perdido el poder y es urgente revigorizar al gobier- no y sus tendencias proamericanas Es en ese complejo cuadro que la CLA ianz6 el operativo de destituir a Makarios e instalar un régimen progriego en Chipre, que fortaleciera al gobierno de Atenas y permitiera hacer de Ja isla un bastién militar de la OTAN. El 15 de julio la Guardia Nacional mandada por oficia- les griegos depuso a Makarios y encumbré en el gobierno chipriota a Nicolaos Sampson. Washington le da largas al asunto en medio de Jas protestas generales. Turquia des- baraté la maniobra. El 20 de. julio sus tropas desembarcan en la disputada isla (donde vive una importante minoria turca) y estalla una sangrienta y breve guerra. En pocos dias la dictadura militar griega se derramba y debe lamar a los mismos politicos que derrocd en 1967. Caramanlis, antiguo Ider conseryador, pero hoy muy influido 278 Ted Cérdoba-Claure, “Turquia invadis Chipre para despla- zar a Grecia”. En La Opinidn, Buenos Aires, 2-7-1974, 180 LA CRISIS: SU DESARROLLO mi por el nacionalismo gaullista, es designado primer ministro. En tanto el gobierno Sampson es sustituido por el presidente de la Camara, Glafkos Clerides, Las masas griegas ganan la calle. Retornan los emigra- dos de centro (Papandreu) y de izquierda. E] Partido Co- munista es legalizado y la temperatura antiyanqui crece mi- nuto a minuto. En medio de agitados disturbios es asesinado el embajador norteamericano, Por fin, Atenas rompe con la OTAN (ya muy debilitada, puesto que no pudo evitar la guerra entre dos de sus miem- bros) y se acerca a Ja U.RS.S. Se restablece la paz, pero no se vuelye al pasado. La presencia turca en Chipre ha aumentado notoriamente su influencia. En las clecciones del 19 de noyiembre el Partido “Nueva Democracia” de Constantin Caramanlis obtiene el 54 % de los votos, pero el centro y la izquierda, aunque divididos en yarios partidos, suman més del 40 %. Poco después el pueblo griego, por abrumadora mayo- ria, termina con la monarquia reaccionaria y abre .paso a la reptiblica. Mientras, Makarios regresa a Chipre. La derrota de la CIA ha sido catastréfica y la U.R.S.S. ha ganado esenciales posiciones en esa parte del Mediterraneo. Asia Aparte de Ja afirmacién yictoriosa de los moyimientos de liberacién en el Sudeste asidtico, ¢l hecho sobresaliente en esta drea es el deterioro del poder burgués en Japon. K. Tanaka se ha desmonetizado vertiginosamente y el partido liberal-conservador ya no puede contener el descontento popular. Corrupeién (Tanaka es acusado de pingiies negocia- dos), inflacién, desempleo configuran el clima que explica Ja derrota electoral oficialista en las elecciones de julio. A fin de afio se hace impostergable el recambio de equipo y Tana- ka es despojado de su investidura en favor de un progresista, Takeo Miki. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (II) 181 Africa Luego de un largo y accidentado proceso las fuerzas armadas deponen al emperador Haile Selassie I en Htiopia, Uno de los paises mis atrasados y estdticos del mundo, fue sacudido por la sequfa y la hambruna en que muricron al- rededor de 200,000 seres humanos ante la indiferencia de la corte y de las clases dominantes, E] emperador y su familia atesoraron una fabulosa fortuna en bancos suizos y de otros santuarios del lucro, a expensas de la miseria popular. E] proceso no se detiene en la destitucién del monarca, E] 25 de noviembre el ala radical se enfrenta con el ala con- servadora del movimiento militar en un cruento ajuste de cuentas, en que son muertos mas de 60 altos jerarcas del ré- gimen, entre otros quien hasta ese momento lideraba la revolu- cién, teniente coronel Amd Michael Amdom. Lo sustituyen dirigentes militares m4s j6venes, con inclinaciones izquierdis- tas, que postulan una reforma agraria y una politica nacio- nalista, El mayor Mengistu Haile Mariam surge como una de las figuras prominentes en la nueva fase revolucionaria. La sequia también indujo al golpe militar en Niger, que depone al gobierno profrancés de Diori Haman. El nuevo lider, teniente Seyni Kuntie, denuncia a los jerarcas destitui- dos por su egofsmo e indiferencia frente al hambre que ralea a las masas populares. Entre tanto, en Kampala fracasé la intentona reaccionaria para destituir al régimen del general Idi Amin de Uganda. América Latina En América Latina se afianzan los regimenes nacionalis- tas considerados mis arriba, pese a los planes y acciones de la CIA. Las fuerzas imperialistas han asumido una estrategia de tipo terrorista y foquista, contrarréplica de los movimientos foquistas de los ’60. Se han sucedido atentados contra los dirigentes peruanos y en Colombia el presidente Lopez denun- cia una conjura internacional reaccionaria para perturbar a 182 LA CRISIS: SU DESARROLLO ” Jos gobiernos de izquierda. Es la extensién de la tActica “des- estabilizadora” que tanto resultado les dio en Chile. Sélo en Argentina han obtenido cierto éxito, al socaire del alienado terrorismo de la ultra-izquierda. Sin embargo, el gobierno de la sefiora presidente Isabel Perén se ha mantenido firme y ha logrado varias conquistas econdmico-sociales y victorias importantes en politica internacional. Pero los dos hechos resaltantes son los cambios ocurridos en Brasil y el alzamiento general de los paises de la OEA con- tra la conduccién del Departamento de Estado. Presionado por la crisis capitalista internacional y por el fracaso de su_celebrado “modelo”, Brasil ha dejado atrdés su funcién de subimperio privilegiado. En los iiltimos 10 afios el producto bruto ha crecido un 56 % mientras el salario real minimo bajé un 55 %. El re- sultado es claro: los beneficiarios del “modelo” han sido el capital extranjero en primer lugar y Ja alta burguesia asocia- da en segundo término. La balanza de pagos arroja, en 1974, 1.000 millones de délares de déficit, la deuda externa se ele- va, asi, a 19.000 millones. El problema es que ya Brasil no consigue la entrada de nuevos capitales suficientes que nece- sita para funcionar. Las exportaciones han subido en poco tiempo de 3 mil millones a 7.400 millones, pero las importa- ciones treparon a 12,500 millones, Estados Unidos ya no esta en condiciones de aportar el quantum de créditos e inversiones que fueron la sangre del sistema en sus etapas de auge. Brasil se ha ido inclinando, por esas razones, hacia el Tercer Mundo, y especialmente ha- cia los drabes. El petrdleo ha agudizado la crisis y los drabes son el centro financicro dominante; tales las causas de la tesitura filodrabe de Brasilia. La doctrina de la nueva politica exterior ya no es la “barganha leal”, ni las “fronteras ideolégicas”, sino lo que el eanciller Azeredo da Silveira designa como “pragmatismo res- ponsable”. Pero tal vez lo mas significativo sea el resultado de las clecciones parlamentarias de noviembre, en que la oposicién, HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 183 encarnada en el Movimiento Democratico Brasilefio, con un programa progresista y un planteo licido y realista obtuvo una aplastante victoria. , Todos los observadores Ja interpretan como un repudio claro y abrumador del “modelo”. La tendencia, pues, es a que Estados Unidos pierda la pieza vital de su politica latinoamericana. A mediados de noviembre se realiz6 en Quito la XV reunién de consulta de la OEA, para tratar el leyantamiento de las sanciones impuestas a Cuba a propuesta de Venezuela, Colombia y Costa Rica, El proceso se inicié cuando Argentina reanudé relaciones con La Habana, obligando a las firmas americanas automotrices a exportar a la isla. f Sobrevino una querella con Washington, pero el pero- nismo salié triunfante, En Quito no se consiguieron los 14 votos necesarios segtin la reglamentacién (dos tercios), pero la mayoria, 12 yotos, estuvo afavorde levantar las sanciones aplicadas en 1964, Sédlo hubo tres votos en contra. Los demas se abstuvieron, entre ellos Estados Unidos y Brasil. De esta manera el TIAR ha sufrido un descalabro irrepa- rable. La mayoria de sus signatarios Io desconoce. Poco después los EE. UU. se avienen a modificar la reglamentacién y a per- mitir que con simple mayoria se puedan levantar las sanciones. De modo que se afilian, desde su peculiar enfoque, al mal menor. A fines de agosto el Tercer Mundo salié triunfante en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la poblaci6n mundial, Ha quedado derrotada Ia tesis malthusiana invocada por Mc Namara y sostenida por los Estados Unidos. Por fin, el 25 de noviembre Brezhnev y Gerald Ford, en Vladivostok, acuerdan un historico convenio para limitar los misiles nucleares de aire, mar y tierra y los cohetes de ojivas atémicas multiples (MIRV). Donde Nixon no obtuyo nada en su gira de mediados de 184 LA CRISIS: SU DESARROLLO . afio, Ford ha Jogrado un importante éxito en la afirmacién de la linea de la coexistencia pacifica. Otros acuerdos tornan relevantes estas conyersaciones de Vladivostok. Es evidente, al terminar el aiio, que Jas fuerzas libera- doras y populares han realizado avances de indiscutible tras- cendencia. La crisis; balance y perspectivas La existencia de tendencias cuestionantes del régimen en el seno de la sociedad norteamericana, es una constante ven- turosa de su historia. Nos hemos preocupado de sefialarlas paso a paso, Tienen Ja mayor importancia. No sdlo expresan la tradicién demo- cratica, libertaria, popular que latié intensamente en Ios fe- cundos dias de la independencia, de la guerra contra los ingleses, de la abolicién de la esclavitud, sino que son la garantia de que, algin dfa, Estados Unidos se integraré crea dora y solidariamente a la comunidad internacional de nacio- nes, sin Estados barones y Estados vasallos. Esas corrientes pocas veces han sido mds _valerosas y nu- Merosas que a partir de los ’60, La guerra de Vietnam, la rebeldia negra, la lucha contra la pobreza son objetivos, me- tas por los cuales millares de norteamericanos de todas las edades, pero principalmente jévenes, Hegaron a la compren- sién de las contradicciones, de las injusticias, de las desigual- dades del sistema que los atrapa y aliena Todo ello ha adquirido tanta fuerza en los EE. UU. de hoy, que, sin duda, fueron factor decisivo en la irresistible presién ejercida sobre Nixon hasta provocar su renuncia, Por supuesto que caben otras interpretaciones, que otros factores de poder menos limpios, intervienen en el proceso y con el mismo sentido. Pero nos parece fuera de duda que Ja opinién popular norteamericana ha experimentado un cam- bio cualitativo tal, que resulta intolerable lo que antes pasaba casi inadyertido. E] episodio de Watergate es un caso de espionaje en las oficinas del Partido Demdcrata y en favor de los republica- HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 185 nos del presidente. Sin embargo, en otros perfodos Jos des- afueros politicos, los excesos y atropellos de los servicios es- peciales fueron tan o mas desvergonzados, sin que la sangre Megara al rio. En cuanto a la corrupeién documentada por Jas acusaciones contra el presidente, parecen acciones evan- gélicas al lado de las desvergiienzas cometidas por la “banda de Ohio”, que Harding lleyé a la Casa Blanca y sus aledaiios. La caida de Nixon en agosto de 1974 puede llegar a ser un hito histérico de Ia sociedad americana. Gerald Ford, su sucesor, ha tenido problemas al decretar la inmunidad del renunciante y Nelson Rockefeller debié hacer meses de an- tesala en su nuevo cargo de vice, mientras se estudiaba su fortuna, sus impuestos, etc. La revuelta del “campus” universitario, Jas terribles jor- nadas de ira negra en los “ghettos”, los desertores de Vietnam, la intelectualidad soliviantada, el nuevo sindicalismo que aso- ma, son sintomas auspiciosos, esperanzadores, Siempre ha sido asi en los tiempos de crisis. Pero también en dichos lapsos han surgido lideres, hombres politicos con otra visién y otra conducta. Lincoln, Wilson, Roosevelt; en cierto sentido Kennedy. gHay ahora una personalidad similar en el panorama politico norteamericano? Es probable que muchos se adelanten a pronunciar el nombre de Henry Kis- singer. Es un hombre de hoy, esté en plena accién. Es dema- siado temprano para abrir un juicio suficientemente fundado. Pero, sin duda, es una personalidad relevante y lo que lleva hecho desde el Departamento de Estado, 0 como asesor de la Casa Blanca, justifica que no se le pueda saltear, a tiesgo de ofrecer una imagen demasiado mutilada de los Estados Unidos de los *70. Henry A. Kissinger Henry Kissinger es aleman y emigré arrastrado por Ja tra- gedia que el nazismo desaté sobre Alemania. Al horror que, desde entonces, abriga por el desorden, la violencia, los tiem- pos revolucionarios, se le atribuye decisiya influencia en sus actuales concepciones. 186 LA CRISIS: SU DESARROLLO r Ademis, es un intelectual de talento excepcional y un universitario de muy bien ganados galardones. No es, cierto, un prototipo de los ciudadanos que escalan las altas posiciones en Washington, Se ha planteado un problema a resolver con su vida y su obra: gQué debe hacer un conservador en una época revolu- cionaria? Para Kissinger, conservador no es el terco resistente a todo cambio, sino quien regula y gradualiza los cambios ine- vitables. Historiador penetrante y hondo, ha elegido un personaje que se enfrenté a problemas parecidos y desarrollé una diplo- macia de lucidez impresionante para resolverlos: el principe de Metternich, Kissinger lo admira y ha escrito un estupendo libro sobre el personaje y su obra: Un mundo restaurado, don- de destila cdlido e inocultable afecto. En ese libro se aprende mas sobre las ideas politicas de Kissinger que en ninguna de sus otras obras, o discursos, 0 reportajes. Como Metternich, su campo es el de las relaciones exte- riores. Su objetivo, como lo era el del Principe austriaco, es mas Ja “legitimidad” que la paz (“la guerra es la imposibilidad de la paz”). #"7 Escribe: “...la estabilidad no ha solido ser el resultado de una biisqueda de la paz, sino de una legitimidad general- mente aceptada”. La “legitimidad”, tal como aqui la enten- demos, no debe confundirse con la justicia. No significa mas que un acuerdo internacional acerca de la naturaleza de los arreglos funcionales y acerca de los objetivos y métodos acep- tables de Ja politica exterior. Implica la aceptacién del marco del orden internacional por todas las grandes potencias, por lo menos hasta el punto en que ningtin estado esté tan des- contento que, como Alemania después del Tratado de Versa- Iles, exprese su insatisfaccién en una politica exterior revo- lucionaria. Un orden legitimo no yuelve imposible los con- 217 Henry A. Kissinger, Un mundo restautado. México, Fondo de cultura Econémica. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (IIT) 187 flictos, pero limita el campo de los mismos. Habra guerras quizA, pero se librarén en nombre de la estructura existente y la paz siguiente se justificara como una expresién mejor del Consenso general, “legitimo”. La diplomacia en el sentido clé- sico, el ajuste de las diferencias a través de la negociacién, sdlo es posible en los érdenes internacionales “legitimos”. “Siempre que exista una potencia que considere opresivo el orden internacional 0 la forma de su legitimacién, sus rela- ciones con otras potencias serdn reyolucionarias. *En tales casos no ser el ajuste de las diferencias dentro de un sistema dado, sino el sistema mismo, el que se ponga en tela de juicio”. 27 Si surge un “estado revolucionario” —o “Administrativo”, como también lo llama por su cardcter reivindicativo—, exis- tiran uno 0 varios “estados del statu quo”. La politica de este Ultimo seré atraer al rival a un “orden legitimo”, cuyos fun- damentos son compartidos. Para_eso hay que reconocer la vigencia insoslayable de los “estados-naciones” y sus intereses, pero hay que rechazar las posturas “ideolégicas”, las pugnas “ideolégicas” en la es- cena internacional, A la UR.S.S. y a China se les reconoce y se pacta con ellas, por ser grandes naciones, de mucho poder e influencia en el mundo, pero no por ser marxistas-leninistas, Tanto rechaza como “ideologia” al comunismo, como al “anticomunismo”. Su encuadre de la politica internacional no es ideoldgico, sino pragmatico. Es més, considera un mal a combatir con denuedo ese grado de fanatismo ideolégico que conlleva fuertes contenidos morales, tan comin, por otra parte, en la ultraderecha norte- Americana. “...el problema més fundamental de la politica no es el control de la maldad sino la limitacién del puritanismo”. *7* Tanto mds le urge atraer a las naciones revolucionarias a un consenso legitimo, cuanto entiende que la reyolucién no se puede derrotar, sélo puede impedirse. Pero una vez que la revolucién ha destruido al statu quo, ya es inevitable el 278 Ibid. (subrayado en el texto) . 279 Ibid. 188 LA CRISIS: SU DESARROLLO .. caos. La revolucién se impide previniéndola, y para prevenir hay que aceptar cambios y reconocer intereses de otros. David Landau apunta al meollo de Ja politica de Kissin- ger: “La prioridad fundamental de la politica ha estribado en conyencer a Moseti de que es infructuoso conducir Jos asuntos intemacionales sobre bases ideolégicas. Para ello, por supues- to, los Estados Unidos deben predicar con el ejemplo, deben demostrar que también ellos est4n dispuestos a comportarse de modo no ideolégico en la arena mundial. Y la expresién mis clara, hasta el presente, de Ja oposicién de Kissinger a la idea de una politica exterior orientada ideolégicamente ha sido el acercamiento de Washington a la Republica Popular ina”. En cierto modo, el acercamiento ha representado un ¢és- fuerzo para “atraer” a China “hacia una relacién construc- tiva con la comunidad mundial”. Ello procede de la compren- sién de que una politica mundial no puede ignorar a una entidad como China, de que “un orden internacional no pue- de ser sélido si una de las mayores potencias permanece en gran parte fuera de él y hostil a él”, **° Sus ideas sobre lo que, teéricamente, debe ser un orden legitimo, esclarecen nitidamente las actuales relaciones de los Estados Unidos con la U.R.S.S. y con China inspiradas por Kissinger. Escribe: “...un arreglo internacional que se acepta y no se impone siempre aparecerd algo injusto a cualquiera de sus componentes. Paraddjicamente, la generalidad de esta insatis- faccién es una condicién de la estabilidad, porque si cualquier potencia se encontrase totalmente satisfecha todas las demas se encontrarfan totalmente insatisfechas, y se producirfa una situacién revolucionaria, El fundamento de un orden estable es la seguridad relativa —por Jo tanto la inseguridad relativa— de sus miembros. Su estabilidad no refleja la ausencia de reclamaciones insatisfechas, sino la ausencia de una insatis- faccién de tal magnitud que se busque el remedio en la des- _, 2#* David Landau, Kissinger: los usos del poder, México, Gri- jalbo. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 189 truccién del arreglo antes que mediante un ajuste dentro del marco del mismo. > Un orden cuya estructura aceptan todas las grandes po- tencias es “legitimo”. Un orden que contenga una potencia que considera opresiva su estructura es “revolucionario”, La seguridad de un orden interno reside en el poderio prepon- derante de la autoridad; la seguridad en el orden internacional, en el balance de fuerzas y en su expresién, el equilibrio,” **' 2Hs un retormno al viejo principio victoriano del “equilibrio de poderes”? Sélo en parte. El equilibrio es la sustancia del kissinge- rismo, pero en un mundo muy distinto al del siglo xm, Un mundo en el que ante la pluralidad politica de los estados nacionales, se alza Ja bipolaridad irreductible del poder militar. De ahi su concepto medular del “enlace”. David Landau lo define: “El enlace se basa en que todos los puntos do friccién que hay en el mundo forman una sola linea continua que conecta a Ja Unién Soviética con los Estados Unidos”. ?*? Ya cn 1969 habia dicho: “Nosotros creemos que el prin- cipal problema de nuestro tiempo es el logro de una paz estable en la cual diferentes sistemas puedan coexistir con- juntamente”. **3 Para él coexistencia es un concepto sustancial y no adjetivo. No olyidemos que se trata de un “conseryador” ante un mundo revolucionario. Su deber es velar por la supervivencia de su nacién. Las concesiones, por ende, tienen un limite infranqueable. Considerando Ja politica de Aberdeen formula una afir- macién clave: “.,.Aberdeen olyidé que ninguna potencia pue- de aceptar la negociacién de lo que considera la condicién de su existencia”, ?°* 29! Kissinger, op. cif, (los subrayados en el texto). 282 bid. 383 Thin. 384 Ibid. 190 LA CRISIS: SU DESARROLLO Lo que se relaciona con su idea acerea de la fuerza y la diplomacia. Escribe: “Si se depende de la eficacia de la diplomacia durante un periodo revolucionario puede llegarse al desastre; pero si se depende del poder con medios insuficientes es un suicidio”. *** O sea, el poder militar es indispensable y debe ser de tal magnitud que su postura debe ser “crefble” por el adver- sario. La dosis de “credibilidad” de una politica es esencial. Asi dice de Mettemich: “...Metternich no era sélo efi- caz porque fuese persuasiyo, sino sobre todo porque era ye- rosimil” . #** ¢Pero puede aislarse, deslindarse el orden internacional de] orden interno de las potencias? Por supuesto que no, Al expresar su admiracién por Metternich dice: “Su hazafia fi- nal fue su éxito en Ja identificacién del principio legitimador interno de Austria con el del orden internacional”. **” Tal yez aqui esté el flanco més vulnerable de la con- cepcién de Kissinger. Es cierto que predica el “gradualismo” en los cambios y no ¢€s un inmoyilista. Al elaborar su juicio critico sobre Metternich expresa: “Pudo haber tenido raz6n al asegurar que quienes nunca han tenido un pasado no pueden condenarse a si mismos buscdn- dolo en el futuro”. °° Kissinger no tiene en cuenta que Jas grandes potencias desarrolladas_ y ricas pueden coexistir con sistemas. distintos, porque ya han realizado lo sustantivo de sus objetivos na- cionales y sociales, Para la U.R.S.S. coexistir no implica sub- desarrollo y miseria. Para la Unién tampoco. Pero para los paises periféricos es imposible aceptar un orden internacional que no les permite liberarse y desarrollarse y al hacerlo estan destruyendo el sistema imperialista. La politica internacional 208 Ibid. 386 Thid, 287 Ibid. 288 Ibid. (el subrayado en el texto). HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 191 de esas naciones no puede dejar de ser ideolégica. Son ellas la que dan Ia calidad inevitablemente reyolucionaria a la so- ciedad internacional de nuestro tiempo. Lo que tiene mucho que ver con la idea de Kissinger de que sélo cuentan las grandes potencias y de que el dirigente debe actuar con independencia de las masas. Siempre recuerda el ejemplo de Neville Chamberlain; endiosado al yolver de Munich y vilipendiado después. Las masas son tornadizas, versatiles. Considera a la diplomacia como una actividad racional, Planificadora, que se mueve entre los magnos y decisorios centros del poder. “La suerte —dice— en la politica como en otras activida- des, sélo es el residuo de la planeacién”, *** Equilibrio y planeacién; con sustentos asi, los matices y el tacto adquieren relevancia. “La guerra —escribe— impli- ca la supresién de los matices; a paz contempla su resurgi- miento”. ** En cuanto al tacto: “Porque el mal empieza en la fron- tera de los buenos, y tan imperceptiblemente que la raz6n no puede distinguir esta linea divisoria sin una ayuda pode- rosa que se llama tacto”. ?*" ¥, naturalmente, se muestra un realista por encima de todo: -la prueba de un estadista es su capacidad para reconocer la relacién rea] de las fuerzas y hacer que este conocimiento sirya a sus fines”. *°? ‘ Al fin y al cabo; “La diplomacia, (es) el arte de restrin- gir el ejercicio del poder... ?** Protagonista de acontecimientos fundamentales, Kissinger ha influido poderosamente en los cambios de los wltimos tiem- pos, pero parece sentir que el mundo se le escapa de las manos como la arcilla demasiado blanda e inddcil, En re- ciente reportaje ha afirmado: 48" Ibid. aee Ibid, 29! Ibid, 291 Ibid. 293 Ibid. 192 LA CRISIS; SU DESARROLLO “Me considero un historiador, més que un estadista. Co- mo historiador, se debe tener conciencia del hecho de que cada una de las civilizaciones que existieron ha terminado por derrumbarse”. “...Probablemente es cierto que en tanto yo piense historicamente, debo tener conciencia de las trage- dias que han ocurrido. En tanto actie, mi fuerza motriz, de Ja cual tengo conciencia, es tratar de evitarlas”, 7** Respondiendo acerca de cudl es su visién del futuro in- mediato, dice: “Es de esperar, entonces, que inevitablemente se produzcan crisis con las cuales ningun liderazgo estaria en condiciones de lidiar, y, probablemente, confrontaciones militares, “Pero, aunque no se registrasen confrontaciones milita- res, se producirian, por cierto, en mi opinién, crisis de siste- ma similares a aquellas de las décadas de 1920 y 1930, pero en condiciones en que la conciencia del mundo se habr4 vuelto global. “Periodista: Esa es su pesadilla,.. “Kissinger: Asi es”. ?°* Es el drama de un conservyador en tiempos revolucio- narios. Del esplendor a la crisis A los efectos de coneretar un balance de Ja actual crisis histérica, elaboramos el siguiente cuadro en que exponemos, en sintesis prieta, la situacién de los Estados Unidos en la €poca de su auge y ahora, en los criticos "70. 24 James Reston, “Una entrevista exclusiva con Henry Kissin- ger”. Suplemento de La Opinién, Buenos Aires, 4-12-1974, 218 Kissinger, op. cit. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 193 Cuadro Ne 70 AUGE 1) Boom Kennedy-Johnson. 2) Inflacién rastrera. 3) Desarrollo desigual a favor. 4) Apogeo del Gold Exchange Standard. 5) Centro financiero del capi- talismo internacional. 6) Control absoluto de las fuen- tes de materias primas y de energia. 7) Petréleo barato y materias primas baratas. CRISIS 1) Depresién, caida del P.B.I 2) Inflacién corriente. 3) Desarrollo desigual en con- 4) Bancarrota del Gold Exchan- ge Standard, Cuestionamiento de los EE. UU. como centro financiero por el poderio econémico arabe. 6) Pérdida progresiva y acele- rada de las fuentes de ma- terias primas y de energia. 7) Petréleo caro y materias pri- mas caras, 5 Situacién Interna 1) Apticomunismo imperante y apoyo sustancial a la politi- ca imperialista. 2) Avsencia de tensiones inter- nas. 3) Poder Ejecutivo prestigioso e incuestionado (Hilaire Belloc ha calificado al sistema | po- litico norteamericano de “mo- narquia constitucional”). 4) Omnipotencia de la CIA. 1) Tendencia creciente a con- denar al imperialismo, 1e- beldia en ascenso contra el macartismo. 2) Incremento, agudizacién de las tensiones intemas (rebe- lién negra, revuelta del “cam- pus”, ete.). 3) Serio y desintegrante cnes- tionamiento de la autoridad del P.. Ejecutivo: acusacién y. renuncia del vicepresiden- te Spiro Agnew y luego del presidente Richard Nixon. 4) Cuestionamiento interno de Ja CIA que culmina con el encargo de Ford a Kissin- ger para que la investigue y con la renuncia de su jefe de contraespionaje, James Angle- ton. 194 LA CRISIS: SU DESARROLLO Naciones Unidas y Politica intemacional 1) Manejo « voluntad de la ma- yoria de Ia Asamblea de la ONU (caso Corea). 2) Reconocimiento oficial de la alineacién” como posicién le- gitima enn la escena inter- nacional. 3) Guerra fria y politica de “contencién” sobre bases de superioridad militar (sobre todo nuclear). 1) Pérdida de la mayoria a ma- nos del bloque tercermundis- ta y paises socialistas. Pro- testas contra la “tirania de las mayorfas”, 2) Reconocimiento oficial de Ia “no alineacién” como posi- cién legitima”. 3) Reconocimiento oficial del principio de coexistencia pa- cifica y acuerdos trascenden- tes sobre desarme nuclear con la U.RS.S. América Latina 1) Hegemonia total, econémica y politica. Sistema satelizado. Subimperios en Brasil, Argen- tina y México. Regimenes derechistas en Paraguay, Bo- livia, Colombia, Chile, Peri, Uruguay y Ecuador, 2) Dominio absoluto de las na- ciones del Caribe. 3) Manejo a voluntad de la mayoria de la OEA (caso Cuba). 4) Aislamiento de Cuba den- tro de un rigido “cordén sa- nitario”. Sélo México man- tiene relaciones con ella. 1) Desintegracién del _ sistema satelizado, Régimen naciona- lista popular en Argentina, viraje a la izquierda de Mé xico, “despegue” de Brasil. Gobiemnos nacionalistas _y progresistas en Venezuela, Colombia, Ecuador y Peri. 2) Gobiernos nacionelistas y populares en Panamé, Hon- duras y Costa Rica, Emergen cia de Venezuela como lider de Centro-Amérca. 3) Pérdida de la mayoria de la OEA (12 sufragios en test tura_antiimperialista). 4) Ruptura del bloqueo econé- mico contra Cuba, 12 nacio- nes votan a fayor de levan- tarle Jas sanciones. Medio Oriente 1) Control estratégico del Me~ diterraneo y del petréleo de la region. 1) Presencia de la flota sovié- tica en el Mediterraneo, rup- tura de Crecia con la OTAN. Nacionalizacién del petréleo levantino. HISTORIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO (III) 195 2) Auge econémico, politico y militar del subimperio is 2) Deterioro politico, econdmico y militar de Israel. raeli, Asia 1) Aislamiento total de China. 1) Relaciones normales con Chi- VII Flota en el estrecho de na. Ingreso de China a las ‘Taiwan. Naciones Unidas. Retiro de la Amenaza de guerra atémica VIL Flcta. China potencia contra China, “ nuclear. 2) Penetracién en la India. 2) Gobierno antiimperialista en Régimen de Y, Khan proyan- la India (Indira Gandhi). qui en Pakistin, Gobierno popular de Ali But- to en Pakistin. Bangla Desh. 3) Agresién militar a Vietnam. 8) Retiro de Vietnam. Cese de Bombardeos a Hanoi, los bombardeos a Hanoi, De- Agresién a Laos y Camboya, rrota en Laos y Camboya. 4) Japén | subimperio, | Vigencia 4) Crisis en el Japén. Abandono de la “carta Yoshida”. Solidez de la “carta Yoshida”. Dete- del régimen reaccionario pro~ rioro del gobierno liberal- yanqui. conservador, Europa 1) Hegemonfa econémica abso- lua. 2) Hegemonfa politica total (imposicién de los gobier- nos: demoeristianos y del go- bierno conservador en Ingla~ tema). 3) Aislamiento de la RDA. 4) Alineamiento europeo en po- sicién antisoviética. 1) Pérdida de posiciones rela: tivas a la economia mundial ante las potencias europeas. 2) Surgimiento de regimenes o de poderosas aliangas iz- quierdistas cuestionantes. Caida de la dictadura griega, Caida de la dictadura portu- guesa. 3) Ingreso de la RDA a las Na- ciones Unidas, Auge econémico de la RDA. 4) Relaciones cada yez mis or- ganicas y fecundas de Eu- ropa Occidental con Ia URS.S. | 196 LA CRISIS; SU DESARROLLO Africa 1) Dominio mas bien indirecto, 1) Ascendente movimiento de a través de las potencias eu- descolonizacién y nuevas “op- ropeas, ciones socialistas” en el con- tinente africano. Mug breves conclusiones El cuadro N° 70 ofrece una clara yisién del deterioro del imperio, Salta la pregunta: ,Es ésta su crisis definitiva? Es imposible responder a interrogante tan esencial sobre bases cientificas. El capitalismo modero posee inmensos recursos y una vasta experiencia como para esperar un colapso al estilo del de 1929. Cabe aguardar, si, una crisis larga, con altibajos, con mejoras y retrocesos, en cuyo contexto se inscribe un poderoso flujo revolucionario. ‘Amir Amin sostiene que el capitalismo puede recuprrarse merced a la automatizacién y a las conquistas de la “revo- Jucién tecnolégica”, que le permiten un ensanchamiento del mercado dentro de las mismas potencias desarrolladas. Tam- bién sostiene que la incorporacién del campo socialista al mercado mundial y Ja nueva divisién del trabajo internacio- nal (industrias determinadas en ciertos paises subdesarrolla- dos), pueden contribuir decisivamente a esa recuperacién.*** No se puede descartar que asi suceda. Pero tampoco es se- guro, ni mucho menos. Lo cierto es que el anilisis precedente nos ha permitido aproximarnos a las leyes que rigen la dialéctica revolucién- contrarrevoluci6n en el siglo xx. De ahi no podemos deducir si esta crisis de los ’70 es o no la crisis definitiva, pero si cual sera, a la larga, la marcha del proceso y su desenlace, Tal como reza en el frente del edificio. de los Archivos de la Nacién de los Estados Unidos: “El pasado es un prdlogo”. 26 Amir Amin, El desarrollo desigual. Barcelona, Libros de Con- frontacién, 1974. Francia PRODUCTORES ARABES DE PETROLEO 3210 4 : 3 z NACIONES gz O £ 1974 Primer semestre 10 68 = 69 - 70-71-72 - 1973 INDICE INDUSTRIAL * DOW JONES “4 1619 2h en manos privadas | Total ptblica y privada | | Del tesoro Estailos Unidos ‘Aleraania Federal | Sociedades de cx pi Gran Bretasa Consumidores @ plazos Organismos INDICE PARTE PRIMERA EL BOOM KENNEDY-JOHNSON Y LA EXPLOSION DE PODER IMPERIAL EN LOS ’60 1 La “norteamericanizacién” de la econom{ia intemacional 11 2 Brasil; el subimperio en América del Sur ...........-- 41 3 La intervenciénen Santo Domingo y la Doctrina Johnson 67 4 Vietnam: entre la infamia y el heroismo ........+ clitse 5 La guerra de los seis dias .....-....sssseeeeeeseeeees 91 PARTE SEGUNDA LA CRISIS DE LOS ANOS ‘70 6 La crisis: su significacién ........0s00008+ ike tg ee 101 7 La crisis: su desarrollo aie ee Graficos 198 LUNFARDO - TANGO Breve dicctonario lunfardo. J. Gobello y L. Payet. Del debute chamuyar canero. Juan Carlos Andrade. Diccionario lunfardo. José Gobello. El habla de la ciudad. Boletin de la Academia del Lunfardo. El habla de mi pueblo, José M. Gobello, El idioma de Buenos Aires. Boletin de la Academia de] Lunfardo. El lenguaje portefio. Boletin de la Academia del Lunfardo. Estudio del lunfardo. Boletin de la Academia del Lunfardo. El tango: su historia y evolucién. H. A. Ferrer. De la mala vida portefa. Rodolfo Kusch. Gardel, mito - realidad, J, Couselo y 0. Chierico. Historia de la orquesta tipica. Luis A. Sierra, Indagacién del portefio a través de su lenguaje, C. A. Giuria. Introduccién a la poesia rantifusa. O. Ellif, PEDAGOGIA Teoria y técnica de la educacién. J. D. Calderaro. PSICOLOGIA Jorge Luis Borges o el juego trascendente. La parapsicologia en los paises soctalistas. Ostrander y Schroeder. Los refleios condicionados aplicados @ la psicopatologia, 1. V. Pavlov. Psicologia del pediatra, Florencio Escard6, La composicién, armado, impresiin encuadernacién de esta edicién se rea- liz6 en los Talleres Grifieos ORESTES S.B.L., Isabel La Catéliea 455, Capital Federal, en el mes de octubre de 1977,

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