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Luis María Zieher

María Cristina Brió • María Zorrilla Zubilete

Tratado de
Psícofarmacología y Neurocíencía
Volumen IV
Enfermedades degenerativas
del sistema nervioso central. Demencias

ERRNVPHGLFRVRUJ
Luis María Zieher
María Cristina Brió - María Zorrilla Zubilete

Tratado de
Psicofarmacología y Neurociencia
Volumen IV
Enfermedades degenerativas
del sistema nervioso central. Demencias

Editorial Sciens
BUENOS AIRES
T ra ta d o de p sic o fa r m a c o L o g ía y n e u ro c ie n c ia : Vol. IV e n fe r m e d a d e s d e g e n e r a ti­
v a s d e l siste n n a n e rv io so c e n tr a l - d e m e n c ia s / L u is M a r ía Z ie h e r ... [e t.a l.l; d iri­
g id o p o r L u is M a r ía Zieher. -
l a ed. - B u e n o s A ir e s : S c ie n s , 2011.
208 p. ; 24-xl 7 cm .

I S B N 9 7 8 -9 8 7 -2 3 6 ^ 9 -9 -1

1. P sic o fa rm a c o L o g ía . 2. F a r m a c o lo g ía . 3. N e u ro lo g ía . I. Zie h er, L u is M a r ía II


Zie h er, L u is M a ría , din
C D D 615.1

PRIM ERA EDICIÓN


SEPT IEM BRE DE 2011

IMPRESO EN ARGENTINA

Queda hecho el depósito


que establece la Ley 11.723

I S B N 9 7 8 -9 8 7 -2 3 6 4 9 -9 -1

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y 25.áá6.
índice

A u t o r e s ....................................................................................................................................... 10

P r ó l o g o ....................................................................................................................................... 13

M a ría Cristina Brió. M aría Zorrilla Zubilete

P re se n ta c ió n de la o b r a ............................................................................................................... 15

1 - E l envejec¡nr»ienlo h ip o c a m p a l n o r m a l y en la e n fe rm e d a d de Alzheim er;

n u e v o s d e sa rr o llo s en fa rm a c o lo g ía e x p e r im e n ta l........................................................................ 19

L u is M a ría Zieher

2 - N e u ro g e n e sis y reserva cognitiva en en ferm e d a d A lzheim e r:

m á s a llá d e l p - a m ilo id e ............................................................................................................... 31

Se b a stián Mirochnic. Federico C. A. Quaglia

3 - D e m e n c ia en la en ferm e d a d de P a r k in s o n ............................................................................... 55

G uillerm o M igu e l Delmonte. Juan Alberto Ollari

4 - S ín to m a s no m o to re s p re -c lín ic o s y m o to re s d e l tra sto rn o de P a rkin so n .

P o te n c ia le s c a m in o s te rap éu ticos de la en ferm e d a d ............................................................... 99

D aniel 0. Fadel. Em ilia Gatto. Héctor Alejandro Serra

5 - D e m e n c ia con c u e r p o s de Lewy:

u na op ortu n id ad ú nica de abordaje conjunto p siqu iátrico y n e u r o ló g ic o .......................................119

Federico C. A. Quaglia

ó • S u p e rp o sic ió n de facto res v a s c u la r e s y n eu rode gen erativos;

h acia u na nueva c o m p re n sió n de la p a to g é n e sis de la s d e m e n c ia s ............................................. 137

M arcelo Levingston. Federico C. A. Quaglia

7 - Tratam iento farm a co ló gico de la s d e m e n c ia s y p otenciales n uevos b lan co s f a r m a c o ló g ic o s ..... 151

D aniel 0. Fadel. Em ilia Gatto. Héctor Alejandro Serra

8 - Evaluación n eu ropsicológica de lo s tra sto rn o s c o g n o sc itiv o s.................................................... 163

D em ián F. Goidstein

9 - E l u so de n e u ro im á ge n e s en el c a m p o de la s d e m e n c ia s ......................................................... 187

Darío Saferstein

E D IT O R IA L S C IE N S
Director
Luis María Zieher
Médico.
Ex Profesor Titular y Director del Curso de Médico Especialista en Farmacología.
Cátedra de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires (LIBA).
Investigador Principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICETI.
Director de la Maestría en Psiconeurofarmacología. Universidad Favaloro.
Presidente del Comité Independiente de Ética para Ensayos en Farmacología Clínica.
FEFyM.

Editoras
María Cristina Brió
Médica.
Especialista en Psiquiatría Infantil.
Especialista en Pediatría.
Magíster en Psiconeurofarmacología y en Psiconeuroendocrinología. Universidad Favaloro.
Docente de Posgrado de Psiconeurofarmacología. Universidad Favaloro.
Médica Psiquiatra del CESAM Nro. 1 "Hugo Rosarios". CABA.

María Zorrilla Zubilete


Bióloga.
Doctora de la Universidad de Buenos Aires. Área Farmacología.
Investigadora Asociada Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos iCEFyBO-CONICETl.
Docente Autorizada de la Cátedra de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad
de Buenos Aires lUBA).
Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Farmacología. Facultad de Medicina.
Universidad de Buenos Aires (UBAl.

10
A u to re s

Guillermo Miguel Delmonte


Médico Psiquiatra Universitario lUBA],
Médico Psicoanalista (APA).
Magister en Psiconeurofarmacología - Universidad Favaloro.
Profesor Titular de Neurociencias III - Universidad del Salvador.
Miembro de A P SA - AAP - AAPB.
Miembro Internacional de la Asociación de Psiquiatras Americana (APA).

Daniel 0. Fadel
Médico Especialista en Psiquiatría.
Profesor Adjunto de Farmacología. Facultad de Medicina. UCA de Buenos Aires.
Profesor Adjunto de Terapias Biológicas, de la Carrera de Médico Especialista en Psiquiatría.
Universidad del Salvador.
Jefe de Trabajos Prácticos. Cátedra de Farmacología Facultad de Medicina. UBA.
Director del Curso de Posgrado Avanzado "B a se s Neurobiológicas y Farmacológicas de la
Terapéutica Psiquiátrica" Facultad de Medicina. UBA.
Servicio de Salud Mental "Instituto de Investigaciones Médicas" Prof. Alfredo Lanari. Facultad
de Medicina. UBA.
E-mail: dfadelOfmed.uba.ar; dafadelOgmail.com

Emilia Gatto
Médica Especialista en Neurología (UBA).
Profesora Adjunta de Materia, en la categoría extraordinaria. Escuela de Posgrado. Cátedra de
Neurología. Carrera de Médico Especialista en Psiquiatría. Universidad del Salvador
Docente Adscripta. Carrera Docente. Neurología Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires.
Directora Asociada de la Carrera de Especialistas en Neurología de la Universidad de Buenos Aires.
Jefa del departamento de Neurología Sanatorio de la Trinidad Mitre, entidad afiliada a la
Universidad de Buenos Aires.
Jefa de área de Enfermedad de Parkinson y movimientos Anorm ales INEBA.
Miembro del Comité Científico de la sección panamericana de la Movement Disorders Society.
E-mail;ga_mem0yahoo.com. emiliagatto0fibertel.com.ar

Demián F. Goldstein
Lic. en Psicología. Universidad Abierta Interamericana (UAI).
Psicólogo del Servicio de Guardia del Hospital de Salud Mental "Braulio A. Moyano".
Psicólogo de la Gerencia Operativa de Medicina del Trabajo del GCBA.
Fellow del Vivían Smith Advance Studies Institute of the International Neunopsychological Society (INS).
Miembro Titular de la Asociación Argentina de Investigación en Neurociencias (AAIN).
Miembro Fundador de la Asociación Latinoamericana de Neurociencia y Salud Mental (ALNESAMj.

EDITORIAL SCIENS
Marcelo Levingston
Médico Especialista en Clínica Médica y en Geriatría.
Jefe de Trabajos Prácticos del Curso Superior de Especialista en Geriatría. Sociedad Argentina
de Gerontología y Geriatría ISAGG) - Asociación Médica Argentina [AMA],
Coordinador del Equipo Interdisciplinario de Gerontología. Hospital General de Agudos "D r
Cosm e Argerich", CABA.

Sebastián Mírochnic
Médico egresado de la Universidad de Buenos Aires.
Doctor en Medicina por la Universidad de Dresden, Alemania.

Juan Alberto Ollari


Médico Especialista en Neurología - Facultad de Medicina [UBA).
Docente Autorizado - Departamento Medicina - Orientación Neurología - Facultad de Medicina
- Universidad de Buenos Aires.
M agisteren Psiconeurofarmacología - Universidad Favaloro.
Jefe de Servicio - Electroencefalografía - Hospital "José Tiburcio Borda".
Jefe del Centro de NeunDlogía Cognitiva - Servicio de Neurología - Hospital Británico de Buenos Aires.
Miembro Titular de la Sociedad Neurológica Argentina.
Corresponding Fellow - American Academy of Neurology.
Miembro de la Behavioral Neurology Section - American Academ y of Neurology.
Miembro de la Geriathc Neurology Section - American Academ y of Neurology.

Federico C. A. Quaglia
Médico Especialista Universitario en Psiquiatría.
Prof. Adjunto (a cargo) de Psicopatología - Facultad de Psicología y Psicopedagogía - UCA.
Jefe de Sección Psicogeriatría - Departamento de Psiquiatría - CEMIC.
Miembro de Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría (SAGGI y de la Asociación Médica
Argentina (AMA).

Darío Saferstein
Médico. Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires lUBAl.
Especialista en Psiquiatría. Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires (UBA).
Especialista en Medicina Nuclear. Ministerio de Salud Pública de la República Argentina.
Miembro titular de la Asociación de Psiquiatras Argentinos APSA.
Presidente del Capítulo de Neuroimágenes de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
Ex Consultor Médico del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina.
Programa de Naciones Unidas.

Héctor Alejandro Serra


Médico Especialista en Farmacología (UBA).
Profesor Titular de Farmacología. Facultad de Medicina. UCA de Buenos Aires.
Docente Adscripto en Farmacología. Facultad de Medicina. UBA.
Subdirector de la Carrera de Médico Especialista en Farmacología. UBA.
E-mail; haserrafarmacoOgmail.com

12
Prólogo

El incremento en la expectativa de vida en los países industrializados está asociado


con un aumento en la prevalencia de las enfermedades neurodegenerativas lENDi.
Estas patologías comparten características comunes como la progresión asociada a la
pérdida neuronal específica y depósitos proteicos intra y extracelulares. Las END más
frecuentemente diagnosticadas son la enfermedad de Alzheimer (EA). la enfermedad
de Parkinson (EP) y la degeneración lobular frontotemporal IDFTI. La EA está carac­
terizada por la presencia de la proteína tau localizada tanto intra como extracelular-
mente y proteínas beta amiloide ubicadas extracelularmente, la EP por depósitos de
alfa sinucleina y la DFT por depósitos de diferentes proteínas.
Es conocido que los síndromes demenciales acarrean importantes déficits cognitivos
que alteran la calidad de vida de los individuos, de su s familias y representan una cre­
ciente preocupación para la salud pública.
Lo característico de las END es que los estadios terminales de la enfermedad se aso­
cien con demencia. Si bien las investigaciones se centraron en los aspectos del dete­
rioro cognitivo, es menos evidente el esfuerzo puesto en la investigación de los aspec­
tos psiquiátricos y conductuales de las patologías vinculadas.
La prevalencia de los síntomas psiquiátricos es de 50.4% para la agitación o agresivi­
dad. de 45.5% para la depresión y de 43.1 % para el aislamiento o letargo. También se
presentan cuadros psicóticos. desregulación motora o conductual y apatía.
En este volumen se desarrollarán tanto la neurobiología y neuropatología de los sín­
dromes demenciales m ás frecuentes como también la evaluación neuropsicológica
diagnóstica, los abordajes farmacológicos y terapéuticos que revisten mayor consen­
so en la actualidad y las nuevas técnicas de neuroimágenes que aportan una nueva
perspectiva en la evaluación y en el conocimiento de las enfermedades.

Dra. María Cristina Brió


Dra. María Zorrilla Zubilete
Editoras

EDITORIAL SCIENS
Descripción de la obra

C ap ítu lo 1
E l envejecimiento h ípocam pal n orm al y en la enferm edad de Alzheim er; nuevos de sarrollos en farm aco­
logía experim ental
En este p rim e r capítulo se d e sa rro lla n a sp e c to s g e n e ra le s d e l envejecim iento n o r m a l y p atológico
y se de scrib e n lo s n ue vos d e sa rr o llo s en fa rm a c o lo g ía e x pe rim en tal que actú a n so b re p ro c e so s neu*
ro d e ge n e ra tiv o s re la c io n a d o s con la tra n sm isió n colin érgica. S e p re se n tan n ue vos b la n c o s fa r m a c o ­
ló g ic o s q u e pueden m e jo ra r el p ro ce sa m ie n to de la inform ación en lo s c ircu itos h ip o c a m p a le s y s u s
v ín c u lo s con la s re g io n e s corticofrontales.

Capítulo 2
N e u ro gé n e sis y reserva cognitiva en enferm edad de Alzheim er: m á s allá d e ip -A m ilo id e
En este capítulo s e d e scrib e la n e u ro g é n e sis en el cerebro adulto, lo s p ro c e so s h isto p a to ló gic o s
c lá s ic o s a s o c ia d o s con la c a s c a d a a m ilo id e y la s c a ra c te rístic a s c lín ic a s de la en ferm e d a d de
Alzheim er. A sim ism o , s e pre se nta el efecto re g u la d o r de la actividad de la n e u ro g é n e sis a d u lta en un
m o d e lo m u rin o de E A (A PP23) y c ó m o la n e u r o g é n e sis adu lta por s í m is m a puede m o dificar la p la s ­
ticidad c e lu la r y sin áp tic a en e l Giro Dentado.

Capítulo 3
D em encia en la enferm edad de P arkin son
En este capítulo se d e sc rib e n lo s diferentes p erfiles cognitivos, c o n d u c tu a le s y afectivos y su a b o r ­
daje p sic o fa rm a c o ló gic o teniendo presente la s in te ra ccio n e s fá rm a c o -e n fe rm e d a d y a q u e lla s o b s e r ­
v a d a s entre lo s fá r m a c o s a n tip a rk in so n ia n o s. lo s fá r m a c o s e m p le a d o s para e l tratam iento de la
dem encia y lo s p sico fá rm a co s de prescripción habitual para el control de lo s trastorn o s de conducta.

Capítulo U
S ín to m a s no m otores pre-clínicos y m otores del trastorno de P arkin son
La en ferm e d a d de P a rk in so n puede c o m e n z a r en form a su b c lín ica . m u c h o tiem po a n te s de su
expresión fenotípica. a través de s ín to m a s ine sp ecíficos. P o r ello, el objetivo de este cap ítu lo e s r e s a l­
ta r la im p o rta n c ia de e s ta s m a n ife sta c io n e s para que p uedan s e r te n id as en cuenta p ara s u explo­
ración. d ia gn ó stic o y tratam iento.

Capítulo 5
D e m e n cia s con cue rpos de Lewi
En este capítulo de de scrib e n la s c a ra c te rístic a s c o m o entidad clínica y patológica de la dem encia
con c u e rp o s de Lewi. S e detalla la h istopatología, n eu rob iología y etiopatogenia que s e pre se nta en
este tipo de d e m e ncia. S e pro pon e un abordaje m u ltid isc ip lin ario entre la p siqu iatría y la n eu rología
que p erm ita o rie n ta r lo s e sfu e rz o s en la identificación de e stra te g ia s te rap é u tica s no fa rm a c o ló g i­
cas, a fin de poder sa lv a r la s c o m p lic a c io n e s d e l abordaje farm a cológico.

15
EDITORIAL SCIENS
Capítulo 6
Sup erp osición de factores v ascu la re s y neurodegenerativos: hacia una nueva com p ren sión de la patogé­
n e sis de la s de m e ncias
En este capítulo se d e sc rib e c ó m o el dañ o en siste m a n e u ro v a sc u la r incide so b re fe n ó m e n o s n e u ­
ro d e ge n e ra tiv o s y c ó m o dicha le sión a grav a el deterioro cognitivo y la evolución d e la dem e ncia. S e
d e sc rib e e l deterioro cognitivo v a scu la r, su e stre ch a a so c ia c ió n fisiopato lógica con la s d e n o m in a d a s
d e m e n c ia s d e o rige n de gen e rativo y su alta prevalencia en el g ru p o de p ac ie n te s con d e m e n c ia m á s
a ñ o so s.

Capítulo 7
Tratam iento farm acológico de la s de m e ncias y potenciales nuevos blancos farm acológicos
L a s d e m e n c ia s m á s frecue ntes so n la en ferm e d a d de A lz h e im e r y la d e m e n c ia v a s c u la r M á s allá
de s u s sim ilitu d e s y d ifere ncias fisio p a to ló gic as. yace un tra sío n d o c o m ú n q u e hace q u e su a b o rd a ­
je terapéutico s e con centre fu n d a m e n talm e n te en el a sp e c to cognitivo y con du ctu al. d ado q u e e l défi­
cit en el p ro ce sa m ie n to de la inform ación, con dicion a e l status psiquiátrico. L a s d e m e n c ia s pueden
c u r s a r sin c o m p lic a c io n e s p siq u iá trica s y, p o r lo tanto, su abordaje fa rm a c o ló g ic o s e r á espe cífico
m e d ian te la utilización de n e u ro fárm a c o s. E s objeto de este capítulo s e ñ a la r la terapéutica a ctu a l y
e l posible futuro abordaje de la s d e m e n cias.

Capítulo 8
Evaluación n europsicológica de los trastornos cognoscitivos
En e l p re se n te cap ítu lo se coloca e l acento en la utilidad de la e valu ación n e u ro p sic o ló gic a en per­
s o n a s con d iv e rso s tra sto rn o s c ogn oscitiv os. S e c o m e n tan y de scrib e n lo s m é to d o s de e valu ación de
la s fu n c io n e s de la atención, se n so p e rce p c ió n . m e m o ria, lenguaje, v isu o e sp a cia lid a d . planificación y
re so lu ció n de c o n flic to s y s u s varia n te s deficitarias. S e de stac an la s a lte ra c io n e s a te n c io n a le s c o m o
la d ism in u ció n d e la velocidad de p ro ce sa m ie n to de la inform ación, la c ap ac id a d de dirigir la a te n ­
ción hacia una tarea única, o lo g r a r re a lizar el c a m b io de se t cognitivo con la rapidez a decu ad a.

Capítulo 9
E l uso de n eu roim á ge n e s en el cam p o de la s dem encias
E ste artículo sintetiza lo s d e sa rro llo s y la s p o sib ilid a d e s que brindan la s té c n ic as de n e u ro im á g e ­
n e s y lo s n ue vos m a rca d o re s, perm itiendo p re c is a r e l d ia gn ó stic o de diferentes c u a d r o s de d e m e n ­
cia. y d e ta lla n d o la s á re a s afe ctadas, lo que facilita e l d ise ñ o d e e s q u e m a s fa r m a c o ló g ic o s y la p la ­
nificación de calid ad de vida en función de d isc rim in a r lim ita c io n e s p o r un lado y h a b ilid a d e s y poten­
c ia lid a d e s por otro.

16
1
El envejecimiento liipocampal normal y en la
enfermedad de Alzlieimer; nuevos desarrollos
en farmacología experimental
Luis María Zieher
Resumen
Los déficits asociados con el envejecimiento normal se originan de una fuente neurobio-
lógica común en las subregiones hipocampales que procesan: memorias y aprendizaje.
Una sutil reorganización hipocampal durante el envejecimiento tiene un profundo impacto
en el procesamiento de la memoria. En individuos añosos hay una disminución de la
modulación mediada por acetilcolina lAch] debida a la reducción de la enzima de síntesis
Icolinacetiltransferasa] en los terminales colinérgicos del hipocampo. Todos estos cambios
en la conectividad hipocampal contribuyen a las alteraciones de memoria dependientes de
la edad. El envejecimiento normal se asocia con alteraciones en el balance del procesa­
miento de información. Se ha demostrado recientemente que tanto los pacientes con
Alzheimer como los controles sanos presentan similares tasas de generación de Ap^O
lantiamiloidogénica] como de Ap42 [que forma complejos insolubles] pero, hay déficits en
el clearance tanto de Ap^O como de la Ap42. La transmisión colinérgica tiene un rol fun­
damental en la cognición y se encuentra alterada profundamente en los pacientes con
Alzheimer En este trabajo se presentan diversos modelos, que actuando sobre receptores
a neuromoduladores, suelen ser los blancos preferenciales de las drogas con actividad
sobre el SNC. Por ahora, son solo opciones experimentales que han alcanzado o finaliza­
do la fase II de los ensayos clínicos. Los desarrollos en farmacología experimental, tien­
den a actuar sobre receptores acoplados a proteínas G que se alteran en estos procesos
neurodegenerativos y en especial, los relacionados con la transmisión colinérgica en cir­
cuitos hipocampales y sus vínculos con las regiones corticofrontales.

En el anciano se deterioran tanto la for- retención de las mennohas antiguas,


mación como la consolidación de nuevas El adulto envejecido presenta:
mennohas. así como su asociación con - Alteración en los detalles (color, soni-
elementos contextúales siendo mayor la do. texturas, etc.) que acompañan a la
susceptibilidad a interferencias y esto se percepción y ayudan a su evocación,
asocia con atenuada respuesta a la nove- - Alteración en la memoria espacial,
dad. Esta alteración de las nnemorias como recordar la localización de un item
episódicas coincide con una muy buena o la ruta o recorrido a seguir en la "nave-

19
EUnORlAL SClklNS
LM Zieher • MC Brl6 • M ZorríOa Zubilete II Trattdo de h ic o fa r iu n lo g ia y NeurotíeiKia. Votumen IV. fntermedades de^eoerativas del sistema nenioso ceatraL Oententias

gación" de un recorrido recientemente La información multimodal altamente


aprendido. procesada (de áreas asociativas diversas)
- Confusión entre contextos u objetos ingresa al hipocampo mayormente a tra­
poco diferentes. vés de la vía perforante que proyecta
- Se incrementan las interferencias de desde la corteza entorrinal (EC| al giro
información irrelevante o no se olvidan dentado (DG). al área CAS y al área CAI.
adecuadamente las mismas, lo que lleva Eferentes del DG también proyectan a
a interferencia proactiva en que las CA3 y sus salidas alcanzan a CAI y al
memorias más antiguas entran en con­ subículum (Sub) que originan la mayor
flicto con la evocación de otras más vía de retorno a la EC.
recientes, lo que dificulta la actualización Tres aspectos son cruciales en el con­
de información previamente guardada. texto del envejecimiento neurocognitivo.
- Aparece en los individuos ancianos a saber:
una atenuada respuesta a la novedad. En 1. El DG tiene 4 veces más células de
los adultos jóvenes, un sonido novedoso o proyección que la EC o el áarea CA3.
inesperado causa un incremento en la Estaá divergencia y subsecuente con­
sincronización cortical unos 300 mseg vergencia de información indican que el
después. DG debe reducir la similitud de los patro­
Este potencial relacionado con eventos nes de ingreso (o sea. de su separación).
(P300I disminuye en amplitud y presenta 2. El área CA3 es única en el hipocam­
mayor latencia en el envejecimiento nor­ po al contener conexiones recurrentes
mal y el déficit es mucho mayor en los (autoasociativas) ya que más del 95% del
individuos con deterioro cognitivo (1|. ingreso de cada célula CA3 proviene de
Hay menores respuestas de sobresalto colaterales CA3. lo que lleva a completar
o "startle ”y potenciales relacionados con los patrones de ingreso incompletos
eventos en adultos mayores, junto a una Icompletion patternl.
menor respuesta electrofisiológica a 3. Cada subregión del hipocampo reci­
nuevos ítems o a determinar si los m is­ be ingresos (inputslde la EC (capa Mil ade
mos son nuevos o han sido experimenta­ más de los provenientes de la subregión
dos previamente. precedente, lo que debe permitir la com­
Todos estos déficits asociados con el paración de los inputs originales (cortica­
envejecimiento normal se originan de les) con los procesados por el hipocam­
una fuente neurobiológica común en las po. Esta función de comparador parece
subregiones hipocampales que procesan: ser particularmente importante en el
- Memorias y aprendizaje área CAI.
- Memorias episódicas El volumen del hipocampo se reduce en
- Información contextual los ancianos sin disminución del número
Una sutil reorganización hipocampal de neuronas, lo que sugiere m enos
durante el envejecimiento tiene un pro­ sinápsis y. por ende, menor conectividad.
fundo impacto en el procesamiento de la El déficit sináptico es altamente espe­
memoria (1). cífico. afectando los ingresos corticales

20
IM Zieher I I H enrejeamiento tiipocampal normal y en ta eniennedad óe Alzheim«f; nuevos desarrodos en farmacología eiperimental

a l DG p ro v e n ie n te s de la c o rte z a e n to r r i- s in á p tic a en la s ra ta s e n v e je c id a s g u a rd a
n a l q u e so n u n te rc io 1 /3 m e n o re s en relación con la pérdida de m e m o ria espacial.
ra ta s e n v e je c id a s q u e en a d u lta s . Las No se reducen las colaterales recurrentes
c o n e x io n e s p ro v e n ie n te s de la capa II de autoasociativas de las células CAS con la edad.
la EC no so n m e n o re s s o lo a la s n e u ro ­ La re g ió n C A I, e n c a m b io , no s u fre
n a s g ra n u la re s d e l DG s in o ta m b ié n a la s c a m b io s d e te c ta b le s ta n to en e l s tra tu m
q u e h a ce n c o n ta c to s de a lim e n ta c ió n ra d ia tu m (a fe re n te s C A 3| c o m o en e l
a n te ró g ra d a Ife e d fo r w a r d i con la s p ira ­ s tr a tu m la c u n o s u m -m o le c u la re (a fe re n ­
m id a le s CA3. E l g ra d o de re d u c c ió n te s de EC).

U n m odelo neurobiológico del hipocam po envejecido. L a s fle c h a s g r u e s a s representan la c lá sica vía trisináptica
[giro dentado (06). C ornu a m o n 3 ICA3] y C ornu a m o n 1 (CA11 con sa lid a s a través del su b icu lu m ISub] a la s c ap as
pro fu n das de la corteza entorrinal (EC IV-VIl. E l ingreso de inform ación a l hipocam po tam bién proviene de la
corteza entorrinal (EC. capa III y lo hace a través de la vía perforante (perforant páf/t/y su conexión con el DG]. El
deterioro relacionado con la edad sobre la conectividad funcional del hipocam p o está indicado por lín e a s pun ­
teadas. En el envejecimiento, la corteza entorrinal provee m e n o s in g re so s a l 0 6 y CA3, e l se p tu m m e dial IM S )
provee m e n o s m odulación colinérgica principalm ente a través de receptores m u sc a rín ico s de tipo 1 |M 1], la activi­
dad de la s interneuronas lint) G A B A é rgicas disminuye, el área tegm ental ventral (VIA] provee m e no s modulación
m ediada por do pam ina y el D G y CA1 resultan m e n o s excitables Igraficado com o boxes y lín e a s punteadas]. Todos
e sto s c a m b io s conducen a increm entar la actividad de la s colate rale s recurrentes de C A S indicado com o fibras
auto -a so cia tiv as en fle c h a s g ru e sa s, lo que tiende a d ism in u ir la m e m oria de corto plazo a e x p e n sas de la s
m e m o ria s m á s a n tigu a s en un proceso de integración com pletion pattern que facilita la evocación de lo s recuer­
d o s p a sa d o s y dificulta la fijación y evocación de lo s s u c e s o s m á s recientes o el aprendizaje de n ue vas habilidades
(m em oria proceduralj.
Adaptado W ítson y col.. 2006.

21
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Sfló • M ZorríUa Zubiiete U Tratado de hk0farnM0b>gia y Neurotíencia. Votmnen IV. Entermedades degenerativas del slsten» flemoso ceatral Oementías

En humanos se han detectado pérdidas receptores DA en el área CAI lo que alte­


sinápticas en las vías perforantes tanto ra los mecanismos de plasticidad modu­
en autopsias conno en diffusion-tensor lados por DA en dicha región.
imaging cou RNM en ancianos con pérdi­ Para que las redes neuronales codifi­
da de mennoria comparados con huma­ quen nueva información algunas conexio­
nos m ás jóvenes. nes deben ser reforzadas rápidamente
En individuos añosos hay una disminu­ mientras otras son debilitadas. Esto se
ción de la modulación mediada por ace- manifiesta en el hipocampo de ratas
tilcolina lAchl debida a la reducción de la envejecidas tanto en los marcadores de
enzima de síntesis (colinacetiltransfera- plasticidad sináptica de potenciación
sal en el septum medial que inerva las 3 como de depresión de largo término (LTP
sub-regiones del hipocampo y posee defi­ y LTD). Las conexiones de la vía perforan­
ciente activación por estimulación eléctri­ te al DG son menos excitables en ratas
ca o por agonistas muscarínicos con res­ envejecidas y la potenciación de largo
puestas btunted (decapitadas) en hipo­ plazo en el DG es de menor duración
campo de animales envejecidos (en CA3 y (decae antes) en dichas ratas.
CAI, no en DG). La inducción de LTD en ratas viejas con
En humanos bajan las enzimas proce- alteraciones de memoria no es provoca­
sadoras de Ach en hipocampo. da por agonistas muscarínicos ni por
La modulación colinérgica es funda­ agonistas NMDA.
mental para el cambio switching entre Hay deficiente plasticidad sináptica en
modos de evocación y guardado de infor­ las conexiónes CA3->-CA1 en ratas enve­
mación por el hipocampo, y el envejeci­ jecidas que acompañan a la reducción de
miento reduce la influencia relativa del tamaño en las sinápsis perforantes con
ingreso de nueva información en esta reducción de receptores AM PA en CAI
estructura. junto al deficiente input coUnérgico, lo
En correspondencia con la disfunción que reduce la excitabilidad de las neuro­
de la modulación colinérgica hay una nas piramidales CAI. Todo ello junto a
pérdida de modulación por interneuronas una prolongación de la hiperpolarización
inhibitorias dentro del hipocampo. Los retardada y la disfunción en la regulación
marcadores de células GABAérgicas se de los niveles de Ca2+ intracelular en las
reducen en ratas envejecidas en las 3 piramidales CAI, lo que induce a altera­
subregiones del hipocampo y en el hilus. ciones en la forma y extensión de plasti­
que coexpresan neuropéptido Y. lo que cidad en las redes hipocampales.
altera el balance excitación / inhibición Todos estos cambios en la conectividad
en el hipocampo envejecido. del sistema hipocampal contribuyen sig­
También se reducen con la edad las nificativamente a las alteraciones de
neuronas dopaminérgicas que desde el memoria dependientes de la edad, sin
aérea tegmental ventral lATV) y otras acompañarse de las profundas pérdidas
regiones del mesencéfalo proyectan al neuronales y la extensa pérdida del input
hipocampo dorsal y se reducen los colinérgico proveniente de la región tem­

22
LM Zieher II ( l e n e je a m íe n lo híiw cam pal n(Km al y en la enfennedad de A lzheim er; nuevos desarroUos en farm acologia e ip e rim e n ta l

poral medial, principalmente del núcleo específicas en el balance del procesa­


de Meynert, que se observan en la enfer­ miento de información, a saber:
medad de Alzheimer (AD|. - Debilitamiento en el procesamiento
Estos cambios, mucho m ás sutiles, lle­ de nueva información y
van a un shift en el balance de los com­ - Reforzamiento consecuente del pro­
ponentes de una red neuronal que acom­ cesamiento en base a patrones previa­
pañan a los déficits cognitivos del enveje­ mente guardados en las memorias de
cimiento normal en algunas personas. largo plazo (1).
En este sentido, el envejecimiento refleja
una adaptación tan larga como la vida Desarrollos farmacológicos en la enfermedad de
entera que nos permite, a través de las Alzheimer
experiencias pasadas y la predicción de Las dos proteínas que caracterizan a la
daños, adquirir "confianza" a expensas enfermedad de Alzheimer (AD) (3) pre­
de una gradual eliminación de "novedad". sentan efectos de tipo neurotóxico que.
Esta estrategia adaptativa hace que los en su última etapa, confluyen alterando
sujetos envejecidos queden atrapados procesos celulares y organelas y amplifi­
por viejas memorias guardadas cuando cando los efectos tóxicos que poseen
se enfrentan con contextos novedosos cada una por separado. Así lo demues­
que deberían evocarles un nuevo apren­ tran numerosos trabajos en los que se
dizaje. El procesamiento de información demuestra que en sus etapas iniciales, la
en las subregiones del DG y CA3 se "des­ proteína tau predominante en los axones.
vía" hacia el mantenimiento de las repre­ cumple un rol estabilizante de los micro-
sentaciones de contextos familiares (1). túbulos y en la regulación del transporte
Se concluye que el envejecimiento nor­ axonal conducidos por proteínas "moto­
mal se asocia con alteraciones muy ras" (2).
FKURA2

Afi»-

Mcdiated
b ytau
Mitocondria

Toxicity
T
Toxicily Toxicity

Amiloide-p y tau; tres posibles m odos de interacción; a) amiloide-p (Ap) conduce a tau patológico a causa de
hiperfosforilación de tau; b) tau media la toxicidad de amiloide-p y. consecuentemente, la toxicidad poram iloide-
P depende de la presencia de tau (por ejemplo, en las dendritas): c) amiloide-p y tau afectan procesos celulares
u organelas sinérgicamente potenciando su toxicidad.
Adaptado de Ittner y col.. 2011.

25
EDITORIAL SCIENS
LM Seher • MC 6(i6 • M ZocrlUa Zubtleie f f Trattdo <le húofarmtcologia y Neurixiencia. Vobimeo IV. Entermedades degenerativas del sistein» oerrioso cemriL Oementías

P e ro co n la p ro g re s ió n de la e n fe rm e ­ a s o c ia d a s a lo s m ic ro tú b u lo s ). En su
dad. y en c o n d ic io n e s p a to ló g ic a s , se lo c a liz a c ió n a x o n a l. e sto se re la c io n a con
m u d a a l c o m p a rtim ie n to s o m a to -d e n d rí- un b ie n d e fin id o ro l en la e s ta b iliz a c ió n
tic o , co n a c u m u la c ió n de la ta u h ip e rfo s - de lo s m ic ro tú b u lo s y de re g u la c ió n d e l
fo rila d a e n d e n d rita s , d o n d e su a s o c ia ­ tra n s p o rte a x o n a l p o r p ro te ín a s m o to ra s .
ció n con lo s d e p ó s ito s de p ro te ín a s p - E sto s p ro c e s o s se e n c u e n tra n c o m p ro ­
a m ilo id e g e n e ra una p o te n c ia c ió n m u tu a m e tid o s en la s fa s e s te m p ra n a s d e l AD.
de s u s e fe c to s tó x ic o s (2). La h ip e rfo s fo rila c ió n de la s p ro te ín a s
La in te rfe re n c ia co n la s fu n c io n e s n e u - ta u q u e c o n tie n e n 84 s itio s p o s ib le s de
ro n a le s se e je rc e s o b re to d o , en la re s p i­ fo s fo rila c ió n (45 so n s e rin a s , 35 tre o n i-
ra c ió n m ito c o n d ria l y en e l tra n s p o rte n a s y 4 tiro s in a s ) re g u la n e g a tiv a m e n te
a x o n a l. U n o de lo s tre s d o m in io s m a y o ­ su fija c ió n a p ro te ín a s M A P . de la s que
re s d e la p ro te ín a ta u . p o se e s e c u e n c ia s fin a lm e n te , re s u lta n s e p a ra d a s . De a h í
re p e tid a s q u e fija n a la s M A P (p ro te ín a s q u e la fu n c ió n ta u q u e in v o lu c ra m ic ro tú -

FI6URA 3

a Early in Alzheim er's disease b Disease progressio c Late Alzheim er's disease

Phosphorylated tau
Endogenous tau

Dendritic lau levels

H Hígh tau levels

H Low tau levels


Axón

^ Ap - induced toxicity
Ó
H ip ó te sis centrada en la proteína tau para la enferm edad de A lzheim e r propuesta por Ittner y Gotz 12011); el
a um en to progresivo de los niveles de tau en la s dendritas vuelven v u lne rab les a la s n e u ron as a amiloide-(}. a) el
inicio de la enferm edad de A lzheim e r se caracteriza por la form ación de am iloide-(} en el cerebro. Sin em bargo,
niveles bajos de tau en la s de nd ritas len contraste a niveles a lto s axonales) están a so c ia d o s a una vulnerabilidad
leve a toxicidad neuronal postsináptica por am iloide -p ; b| con el avance de la enferm edad, tau se fosforita cada
vez m á s (proceso conducido por a m iloide -p l y se a c u m u la en lo s com p artim ie n tos so m atode n drítico s de la n eu ­
rona lo que increm enta los niveles de tau en la s dendritas; c| en un estado avanzado de la enferm edad de
Alzheim er. los a lto s niveles de tau en la s de nd ritas están a so c ia d o s a la vulnerabilidad de la s n e u ron as a los efec­
tos tóxicos de am iloide-p en lo s com partim ientos postsinápticos. A l elevarse la toxicidad de amiloide-p. se exacerba
la fosforilación de tau y su a cu m u la ció n som atodendrítica lo que inicia un círculo vicioso.
Adaptado de Ittner y col., 2011.

24
LM Zieher II El etnrejedm íento hípocampal n w m s l y en la enferm edad de A U h eim ef; nuevos desarrollos en farm acología e ip e rim e n ta l

bulos resulta comprometida y posible­ res del AD (FADI como en la alteración de


mente contribuya al desarrollo de la la trisomía 21 que porta un alelo adicio­
enfermedad. La tau hiperfosforilada se nal del gen de la proteína precursora de
acumula en los compartimientos soma- amiloide (APPl.
todendríticos y eventualmente, genera
los ovillos neurofibrilares ItanglesI que ¿Cómo se vinculan tau y proteína amiloide?
se asocian con la enfermedad, junto a las - La proteína amiloide podría gatillar la
placas seniles, conformadas por deposi­ patología tau y la formación de los ovillos
ciones de proteínas p-amiloides IpAl. Hay neurofibrilares.
firmes evidencias que las formas solu­ - Los efectos tóxicos de amiloide p y tau
bles hiperfosforiladas de tau contribuyen se sinergizan. en particular, en la altera­
a la disfunción neuronal antes de su ción de la disfunción mitocondrial decisi­
deposición y la interferencia con funcio­ va en el proceso neurodegenerativo. Tau
nes neuronales ocurre en la respiración preferentemente altera el complejo I de
mitocondrial (las mitocondrias son trans­ la cadena respiratoria mientras que la
portadas por las proteínas motoras) con proteína pA lo hace en el complejo IV.
formación de especies reactivas de oxí­ - Tau podría mediar la toxicidad de la
geno (ROS). proteína amiloide beta a través de la
La proteína tau forma parte, en espinas señalización dependiente de tau en las
dendríticas. del andamiaje postsináptico dendritas (interacción N M D A R con PSD-
por su interacción con la proteína de la 95) y en el transporte axonal de las mito­
densidad postsináptica PSD 95. la tirosi- condrias (Figura 2).
na kinasa FYN y la dinactina. Ésta última En cuanto a la deposición de la proteí­
involucrada en el transporte axonal y en na amiloide. se ha demostrado reciente­
la unión actina-microtúbulos. Por su mente que tanto los pacientes AD como
parte. FYN fosforita la subunidad NR2B los controles sanos presentan similares
del receptor N M D A que interactúa con la tasas de generación de Ap40 (antiamiloi-
PSD-95 y participa en los efectos excito- dogénical como de Ap42 (que forma com­
tóxicos río abajo del receptor N M D A sen­ plejos insolubles: dímeros. oligómeros y
sibilizado. Las funciones dendríticas de fibrillas) pero, hay déficits en el ctearan-
la proteína tau. recientemente descrip­ ce (30% menor) tanto de Ap40 como de la
tas. son fundamentales en el proceso de Ap4-2. medida en LCR de los pacientes
señalización normal. En la enfermedad con enfermedad de Alzheimer (4). La
de Alzheimer. la fosforilación tau aumen­ acumulación (predominantemente den-
tada incrementa su afinidad por FYN y drítica) lleva a la pérdida de las espinas
sensibiliza los receptores NMDA. hacien­ dendríticas y fisiológicamente esto se
do m ás susceptibles a las neuronas a la traduce en un incremento de la LTD
toxicidad por pA en dendritas. A su vez. la (depresión de largo plazo) con disminu­
formación de proteína pA es un paso crí­ ción de LTP (potenciación o aumento s o s ­
tico en la patogénesis del AD. demostra­ tenido de la fuerza sináptica) y sus corre­
do tanto en pacientes con formas familia­ latos conductuales (pérdida de memoria.

25
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Brl6 • M Zorrilla ZubHete U T rattdo de h k « fa rin » « il» g ía y Neurotíencia. Vofaimeo IV. ínferm edades degenerativas d«l s ls te tu M n io s o c e n tra l Oenendas

disminución de aprendizaje, etc.). Dado ra de amiloide |APP|


que estas proteínas tóxicas son capaces - y mayor generación de amiloide con
de interactuar con sitios receptores a ulterior disminución de la liberación de Ach.
transm isores excitatorios. como el gluta- El receptor colinérgico m uscarínico M I
mato. a lg u n a s drogas que funcionan activado por agonistas selectivos tiende a:
como antagonistas parciales del receptor - disminuir la fosforilación tau y
NMDA, como la memantina poseen efec­ - aliviar los trastornos de la memoria
tos benéficos en pacientes con AD. Esto dependientes de hipocampo.
ocurre en las etapas iniciales y medias Por lo que el desarrollo de estos ago­
del transcurso de la enfermedad. Pero en nistas (M I selectivos) es un blanco
las form as m ás avanzadas su efectividad potencial muy importante teniendo en
es limitada como también sucede con las cuenta que el agonism o M2 y M4 inhibe la
terapias colinérgicas, basadas en la liberación de las form as solubles de A P P
"hipótesis colinérgica" del Alzheimer. (no amiloidogénicas) y potencialmente,
derivada de la temprana reducción en el agrava o aumenta la generación de p-
número de las neuronas colinérgicas en amiloide.
su s lugares de origen (núcleos basal de Por su parte, la activación nicotínica
Meynert y septum basal). La transm isión colinérgica exacerba la patología tau. El
colinérgica tiene un rol fundamental en la aumento generalizado de los niveles de
cognición y se encuentra alterada pro­ Ach que sigue a la administración de los
fundamente en los pacientes con AD. inhibidores de la acetilcolinesterasa que
La acetilcolina (Ach), fundamental en activa todos los receptores muscarínicos.
procesos de aprendizaje y memoria, se incluyendo los subtipos M 2 y M4 que inhi­
fija a distintos subtipos de receptores: ben la liberación de Ach y agravan la
nicotínicos (implicados en la patogénesis generación de amiloide. tiende a oponer­
del AD) y muscarínicos; los M1 (postsi- se a los efectos benéficos que tendría la
nápticos) que median los efectos de la activación de los receptores colinérgicos
Ach y los M2 (presinápticosi que inhiben de tipo M I.
la liberación del transm isor (3). El receptor M1 colinérgico es el subtipo
La deposición de proteínas p-amiloides m ás abundante en corteza e hipocampo,
contribuye a la disfunción colinérgica en las dos regiones donde m ás se desarro­
AD por: llan los depósitos de amiloide y los ovillos
- Disminución de la liberación presi- neurofibrilares. Los receptores M I jue­
náptica de Ach gan un rol mayor en aprendizaje y m em o­
- Deterioro del acoplamiento postsi- ria en hipocampo, en particular la
náptico del receptor M1 colinérgico con memoria de corto plazo y la consolida­
proteínas G ción de la memoria, dos trastornos
- Dism inución de la señalización intra- característicos de la enfermedad. Por
celular ello, se han dedicado considerables
- Alteraciones en la cognición esfuerzos al objetivo de obtener agonis­
- Disminución en la proteína precurso­ tas M I selectivos. Uno de ellos (AF267B).

26
IM 2ieher U H etnre^dm ^to tiipocampal normal r en la enfermedad de AUtieimer; nuevos desarrollos en farmacología eiperimenlal

r e d u c e l a s p a t o l o g í a s a m ilo id e y ta u en lo p r o t e ín a s a ) . P o r o t r a p a r te , e l e fe c to d e l
h ip o c a m p o y c o rte z a cereb ral en un a g o n i s t a s o b r e ta u e s m e d i a d o p o r u n a
m o d e lo en rato n e s. E l e fe c t o so b re p - d i s m in u c i ó n d e la a c t iv id a d d e la G S K - 3 p
a m i lo i d e r e s u lt a m e d i a d o p o r u n a u m e n ­ y c o n s e c u e n t e r e d u c c ió n e n la f o s f o r i la ­
to d e la a c t iv a c ió n d e P K C . E R K 1 , E R K 2 c ió n tau . P o r e n d e , e l d e s a r r o l lo d e a g o ­
( in c r e m e n t a n s u f o s f o r ila c ió n ) y s e e x p r e ­ n i s t a s M I s e le c t iv o s p a r a e l t r a t a m ie n t o
s a la A D A M - 1 7 (u n a d e s i n t e g r i n a - m e t a - d e l A D p ro v e e r ía , a l m i s m o t ie m p o , a liv io

FIGURA 4

M I m AChR
M3 m AChr
m G lu R la
m G lu R 2
m G lu R S
5 -H T ,
5-HT^
5-HT4,,
DOR
sA P P a sA P P p
A,*R
CRHRl
P A C IR

G PR3
CXCR2

A lC D A lC D

M odulación de A P P procesado por G P C R 's. El anclaje del p re curso r de la proteína am iloide |APP) por a -s e c re -
tasa ge n e ra un term inal soluble del autodom inio de A P P Is A P P a l y el fragm ento carboxilo-term inal 0 8 3 (soluble).
E l anclaje subsecuente de C 8 3 por e l com plejo a -se c re ta sa produce la A P P intracelular y un pequeño fragm e n ­
to llam ado p3. M u c h o s receptores acop lad o s a proteína G (G PCR's). incluyendo receptores m uscarínicos,
m etabotrópicos y serotonérgicos m odulan la proteólisis m ediada por a -se cre tasa. P o r otro lado, el anclaje de
A P P por p -se cre tasa genera aAPP(5 y un fragm ento C -te rm in a l conocido com o C99. El anclaje posterior de C99
por el com plejo y-se cre tasa produce A lC D (soluble) y e l péptido amiloide-(). De los G P C R 's que regulan este pro­
ceso. el receptor 6-opioide ID O R) y el receptor de adenosina A 2 A han dem ostrado m odu lar el anclaje de A P P
m ediado por (5-secretasa. m ientras que el receptor p 2 adrenérgico (p2 -AR). el receptor G P R 3 y el receptor 2
acoplado a quim ioquina CXC (CXCR2) han m ostrado m odu lar el anclaje de C99 o C 83 m ediado por y-secretasa
(Ap. e s am iloide-P; A D A M e s una desintegrina y m etaloproteinasa: BAC E1. enzim a 1 convertidora del sitio p de
A P P ; C R H R l. receptor tipo 1 de la ho rm o n a liberadora de la corticotrofina; 5-HT, 5-hidroxitripam ina Iserotonina);
m A C hR . receptor m u scarín ico de la acetilcolina: m GluR, receptor m etabotrópico del glutamato; P A C IR , receptor
de la adenilato ciclasa 1 de la pituitaria).
Adaptado de Thathiah ycot.. 2011.

27
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Srl6 • M Zorrilla Zubiiete U T rattdo de Pskofarnacologia y Neurodencia. Votnmeo IV. Enfermedades de^eaerativas d « l sistema oerrioso c e a tra l Oenen<ias

de los síntom as y una modificación favo­ sobre receptores NMDA.


rable en aspectos fisiopatogénicos de la Estos estudios dem uestran que los
enfermedad, en un solo compuesto. canales SK. inhibiendo la función de
Los agonistas puros selectivos no son receptores NMDA. actúan como barrera
fáciles de desarrollar, por lo que se han a la inducción de LTP y que la activación
ensayado moduladores alostéricos posi­ colinérgica de los receptores M I libera
tivos. como el compuesto T B P D que tiene esta barrera, m ostrando cómo los neuro-
alta afinidad selectiva M I. en ratones. moduladores pueden facilitar LTP y por
La acetilcolina facilita la potenciación a ende, promover aprendizaje y memoria.
largo plazo (LTP) en hipocampo lo que Otros receptores a neurotransm isores
facilita o promueve aprendizaje y m em o­ de tipo modulatorio y acoplados a proteí­
ria. En recientes estudios (6. 7) se nas G (GPCRl han sido desarrollados de
demuestra empleando diferentes técni­ manera muy activa (dada la alta preva-
cas. que los agonistas m uscarínicos lencia de la enfermedad) y son ensayados
aumentan las respuestas postsinápticas en modelos anim ales que si bien no son
en neuronas hipocampales C A I. no sólo capaces de imitar a la enfermedad en su
modulando receptores a glutamato, sino totalidad, pueden reproducir aspectos
también inhibiendo canales S K ísmall claves que la conforman, como es el caso
conductance Ca 2+ activated K+ channeisl de los m odelos genéticos \knock-in y
La activación de receptores m uscarínicos knock-out de los genes que codifican
por oxotrem orina-M incrementa tran­ para alfa y gam a-secretasa, BACE, etc.l.
sientes de calcio y potenciales sinápticos. En estos modelos se ensayan los nuevos
aumentando el ingreso de Ca2+ a las compuestos, que actuando sobre recep­
espinas dendríticas en neuronas CAI tores a neuromoduladores. suelen ser
hipocampales. efecto que es bloqueado los blancos preferenciales de las drogas
por Mtx-7. un antagonista M I. indicando con actividad sobre el SNC:
que dichos subtipos del receptor m usca- - Transm isión glutamatérgica meta-
rínico eran los responsables del efecto botrópica.
observado. No hubo alteraciones ni en - Regulación de a y y secretasa.
número ni en propiedades de los recepto­ - PACAP.
res a glutamato ¡N M D A Y AMPA) los que - Receptor 2 a quimioquina CXC.
no fueron alterados por la activación de - Angiotensina 2.
receptores muscaríncos. - Adenosina A2A
El efecto de la activación muscarínica - 5 (delta) y \i (mu) opioides.
sobre LTP fue en cambio mediada por - 5-HT-2A. 5-HT-4. 5HT- ó
inhibición de los canales SK. Por su -yaCRF.
parte, la activación sináptica muscarínica Por ahora, son solo opciones experi­
M I fue mediada por la caseina-kinasa 2 mentales. con pocos estudios que han
|CK2| cuya inhibición bloquea los efectos alcanzado o finalizado la fase II de los
de la activación M I y prolonga los poten­ ensayos clínicos. Entre las drogas m ás
ciales postsinápticos por efecto directo efectivas, se señalan (desarrollos expe-

28
LM Z ie h er II El em reje citn ie filo hipocam pat n(K tn d l y e fi la enferm edad de A lz h e im e f; nuevos d e s a rro llo s en farm acología e ip e rirn e n ta l

ri menta les): cología experimental, tienden a actuar


- el T BP D (agonista m uscarínico M I) sobre los blancos m oleculares de recep­
- dexnorfenfluramina (5HT-2C) tores acoplados a proteínas G que pue­
- SAM-531 (antagonista 5-HT-6). den m odular la generación o acción de
- Prucalopride y renzapride (5HT-4) proteínas tóxicas que se acum ulan en
- Cafeína y SCH 58261 (antagonista A2A), estos procesos neurodegenerativos y en
- y los conocidos nnemantina (antago­ especial, los relacionados con la trans­
nista parcial NM DA) y somatostatina que misión colinérgica que pueden mejorar el
han alcanzado, sobre todo la prinnera. procesamiento de información en los cir­
u so s en la clínica. cuitos hipocampales y s u s vínculos con
Como vemos, los desarrollos en farm a­ las regiones corticofrontales.

Referencias bibliográficas
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7. Sabatini B.L. M u sca rin ic M I receptors boost synaptic potentials in dendritic sp in e s by inhibiting
postsynaptic S K channels. (20101 N euron 68:936-947.

29
EDITORIAL SCILVS
Neurogénesis y reserva cognitiva en enfermedad
Alzheimer; más allá del|3-amiloide
Sebastián Mirochníc, Federico C. A. Quaglia

Resumen
La hipótesis de "cascada amiloide" explica gran parte de los aspectos histopatológi-
cos de la enfermedad de Alzheimer (EA) incluyendo la carga de la placa amiloide. la
formación de ovillos neurofibrilares extracelulares y la degeneración neuronal que
conducen a la demencia clínicamente característica de la enfermedad. Pero esta hipó­
tesis no logra explicar, entre otras cosas, los casos de presencia de histopatología de
la enfermedad de Alzheimer hallada en los cerebros posmortem de sujetos con perfor­
mance cognitiva normal.
Hay fuerte evidencia clínica que avala que mantenerse activo "protege" contra la EA.
Este efecto protector es explicado por un aumento en la reserva cognitiva. Un mayor
potencial para ajustar la neurogénesis adulta, según el desafío ambiental, se propone
como el sustrato estructural y funcional de esta "reserva" del giro dentado |GD| del
hipocampo donde la plasticidad celular conduce a una mayor plasticidad sináptica de
la red de procesamiento cognitivo.
Este trabajo describe el efecto regulador de la actividad de la neurogénesis adulta
en un modelo murino de EA [APP23) y cómo la neurogénesis adulta per se puede
modificar la plasticidad celular y sináptica del GD a diferentes edades.

Esquema del trabajo 1.1.3. Regulación dependiente de


1. Introducción Edad de la neurogénesis adulta en el
1.1. Neurogénesis en cerebro adulto de giro dentado
mamíferos 1-2. Histopatología y características clí-
1.1.1. Diferentes etapas en el proceso nicas de la enfermedad de Alzheimer
neurogénico del giro dentado. 1.2.1. Perspectiva histórica e hipótesis
1.1.2. Regulación dependiente de acti- de cascada amiloide
vidad de la neurogénesis adulta en el giro 1-2.2. Disociación clínica - histopatoló-
dentado y su implicancia funcional. gica e hipótesis cascada amiloide

31
EDITORIAL SCILVS
LM Zieher • MC B fi6 • M Zorrilla Zubilete II Tcattdo de hk4 fa rra » « ili> g ia y Neurotíencia. Votumen IV. Bifermedades degenerativas d e l sistema M rrio s o ceairaL Oeraendas

1.2.3. Enfermedad de Alzheim ere hipó­ cuanto al número y a la arquitectura de


tesis de reserva cognitiva s u s elementos. La creencia popular fue
1.3. Neurogénesis adulta, reserva cog­ firmemente sustentada por el eminente
nitiva y enfermedad de Alzheimer neurohistólogo español Santiago Ramón
1.3.1. Efecto de actividad en la histopa- y Gajal. quién escribió en 1913 en su reco­
tología de la enfermedad de Alzheimer nocido "Estudios sobre la Degeneración y
1.3.2. Efectos de la edad sobre la activi­ Regeneración del Sistem a N ervioso"
dad en la reserva neuronal (Ramón y Gajal. S.; 1913) que: "Una vez
1.3.3. Efecto de la edad sobre la plasti­ que el desarrollo ha concluido, las fuen­
cidad sináptica del giro dentado tes de regeneración de los axones y den­
2. Desarrollo dritas se agotan irrevocablemente.
2.1. Respuesta del modelo APP23 de Preciso es reconocer que. en los centros
enfermedad de Alzheimer a intervencio­ adultos, las vías nerviosas son algo fijo,
nes ambientales acabado, inmutable. Todo puede morir,
2.2. Efecto de la actividad sobre neuro­ nada renacer."
génesis adulta A lo de largo de la primera mitad del
2.3. Efecto de la actividad en la relación siglo XX surgieron esporádicos estudios
A p i -42/1-40 sobre la actividad mitótica en preparacio­
2.4. Efecto propuesto de la neurogéne­ nes histológicas de cerebro posnatal
sis adulta en el giro dentado del APP23 (Alien. E.: 1912: Bryans. W. A.; 1959;
2.5. La edad disminuye la neurogénesis Hamilton, A.; 1901; Sugita. N.; 1918). Hacia
adulta y la plasticidad sináptica finales de los '5 0 se desarrolló la técnica
2.6. Efecto protector propuesto para la autoradiográfica de la [3H]-timidina. se
reserva cognitiva en la enfermedad de basa en la incorporación de la (3H]-timÍ-
Alzheimer dina radiactiva al AD N durante la fase S
2.7. Respuesta diferencial dependiente del ciclo celular, constituyéndose en un
de actividad y reserva neuronal marcador sensible a la actividad mitótica.
3. Conclusiones Los primeros trabajos utilizando esta téc­
4. Referencias bibliográficas nica aparecieron en el campo del desarro­
llo embrionario (Sidman. R. L.. y col.;
1. Introducción 1959). En 1961 Sm at utilizó (^H]-timidina
1.1. Neurogénesis en cerebro adulto de para estudiar la proliferación celular en
mamíferos cerebros de ratones, encontrando células
A partir de finales del siglo XIX, cuando positivas a los tres días de vida de los ani­
el estudio de las neuronas avanzó de males. pero no fue válida para determi­
manera considerable a raíz de la técnica narlo en adultos (Smart. I.; 1961). En
de tinción con plata, desarrollada por el 1962. Joseph Altman reportó, por prime­
patólogo italiano Gamillo Golgi. se pudo ra vez. datos consistentes sobre prolife­
acordar en la comunidad científica que el ración celular utilizando la técnica auto-
sistem a nervioso central en mamíferos radiográfica l^H]-tÍmÍdÍna (Altman. J.;
adultos era de una estructura estable en 1962). En este reporte inicial y en siguien­

32
S M iro c h n k . FCA O uaglia / / MeurogénesH t r e s e ñ a cognH ha e n enterm e<iad A lz h e im e r; m á s attá det p - m ilo td e

tes publicaciones mostró evidencias de que se comenzara a aceptar la mism a


proliferación celular en varias estructu­ posibilidad en ratones, primates y otros
ras del cerebro de ratas jóvenes y adul­ mamíferos.
tas. incluyendo neocórtex. giro dentado y A mediados de los noventa el grupo de
bulbo olfatorio [Altnnan. J.¡ 1963; Altman. Fred Gage incorporó el uso de la timidina
J.: 1969: Altman. J. y Das. G. D.; 1965: análoga bromodeoxiuridina (BrdUl para
Altman. J. y Das. G. D.: 1966). estudiar neurogénesis adulta en mamífe­
Sorprendentemente, a pesar de que ros (Kempermann. G.. y col..: 1997: Kuhn.
estos trabajos fueron publicados en las H. G.. y col.: 1996) estableciendo las
m ás prestigiosas revistas, su s resultados bases de la cuantificación estereológica
tuvieron poca repercusión o fueron direc­ de neurogénesis adulta en células del
tamente ignorados durante un tiempo giro dentado de roedores. La BrdU. al
considerable. Dem oró quince años, igual que la [^H 1-timidina. se incorpora
desde el primer trabajo de Altman sobre durante la fase S del ciclo mitótico. pero
la actividad mitótica en cerebros adultos no es radiactiva y puede se r titulada a
de mamíferos en se r confirmada por otro través de técnicas inm uno-histoquímicas
equipo independiente. En 1977. Michael relativamente sencillas. Con el tiempo
Kaplan reprodujo los experimentos de esta técnica fue adoptada como estándar
Altman compaginando las técnicas auto- en el campo.
radiográficas con microscopia electróni­
ca. confirmando que las células cerebra­ I.1.1. Diferentes etapas en el proceso neu-
les en ratas y ratones generadas pospar­ rogénico del giro dentado
to tenían características de neuronas, En el proceso neurogénico se han iden­
descartando la posibilidad de que pudie­ tificado diversas etapas celulares duran­
ran ser astrocitos o microglia. (Kaplan. te la proliferación, maduración y m igra­
M. S. y Hinds. J. W.: 1977). En 1983. el ción de las nuevas neuronas en las zonas
m ism o autor, reprodujo el experimento proliferativas. Se debe tener en cuenta
en m onos R h esus (Kaplan. M. S.: 1983) que las diferentes etapas que las nuevas
mostrando que en el cerebro de primates células atraviesan, trascurriendo desde
también existía neurogénesis adulta. Tal la instancia m ás inmadura con potencial
como sucedió en el caso del trabajo de mitótico hasta la etapa posmiótica adulta
Altman. los resultados de Kaplan fueron de neuronas adultas, forman parte de un
publicados en prestigiosas revistas, pero, continuum. Siguiendo la clasificación ori­
de la m ism a manera, los hallazgos no ginal de Kem perm ann (Kempermann. G..
fueron aceptados por la comunidad cien­ y col.: 2004). en la Zona SubGranular
tífica. Esta última no estaba preparada (SGZl del giro dentado (DG| se diferencian
para romper con el dogma instalado en el seis etapas celulares que pueden ser
momento y abrir las puertas a la neuro­ claramente identificadas durante el pro­
génesis adulta en mamíferos. Tuvo que ceso de maduración, a través de diferen­
ser irrefutablemente probada la neuro­ tes expresiones de patrones de m arcado­
génesis adulta funcional en pájaros para res moleculares. En las primeras cuatro

33
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC S ii6 • M Z o irlla ZuDMete / / T rattdo de Psico(arin»co(» 9ta y Neurociencia. Votiunen IV. Enferniedades degM erativas d e l sistema nerrioso c e tira L Oententias

FKURA

Secuencia de neurogénesis de nuevas neuronas granulares en el giro dentado del hipocampo a partir de células
m adres nerviosas en la zona subgranular (SGZ)

Other
DG Type-1 Type-2a Type-2b Type-3 ^ DG
astrocyte cell cell cell cell granule cell

Sox2

Nestin

I ' M a sh l í
NeuroD. P C X

M odificado de Im ayoshi I y c o l. 2 0 1 1.

etapas, la célula conserva la actividad células Tipo-2 todavía expresan nestina.


mitótica actuando como fondo o pool de pero carecen de las características m or­
expansión, nnientras que las dos últimas fológicas de la glía radial (y la expresión
son etapas posmitóticas. GFAP) adoptando una forma circular. En
La primera etapa corresponde con las esta etapa, las células incrementan su
células m adres sím il-glía radial (radial actividad mitótica y comienzan a expre­
glia-Uke precursor stem celll o célula sar. precozmente, m arcadores neurona-
Tipo-1. Estas células tienen el som a en la les como Neuro D I y Proxl como signo
zona subgranular y amplían el proceso de su destino comprometido (Steiner. B..
en la capa molecular; tienen morfología y col.; 2006). La s células Tipo-2 son divi­
glía radial y expresan el característico didas en dos subconjuntos dependiendo
marcador astrocítico o astrocitario GFAP de la expresión (Tipo-2b) o no (Tipo-2a)
(Proteína Ácida Fibrilar Glial) y el fila­ de la proteína asociada a microtúbulo
mento intermedio nestina. In vitro. las doblecortina (DCX). La actividad mitótica
células en esta etapa conservan las pro­ del conjunto de células tipo-2 está positi­
piedades de base siendo capaces de vamente regulada por el ejercicio físico
autorenovarse o diferenciarse en neuro­ (Kronenberg. G.. y col.; 2003) y es en esta
nas dependiendo de las condiciones del etapa cuando las células comienzan a
medio de cultivo. In vivo, estas células se recibir transm isión sináptica gabaérgica
dividen con bajo índice mitótico repre­ (Tozuka. Y., y col.; 2005; Wang. L. P. y col.;
sentando sólo el 5 % de la células nesti- 2005). Estas células exhiben una mayor
na-positiva proliferadas en el giro denta­ concentración intracelular de anión clo­
do (Filippov, V.. y col.; 2003; Kronenberg. ruro (Cl-I debido a una diferente subuni-
G.. y col.: 20031. dad de composición en los transportado­
La célula Tipo-1 probablemente experi­ res de membrana, lo que induce a la d e s­
mente una división asimétrica dando una polarización de la membrana, mientras
célula Tipo-1 y una célula Tipo-2a. Las que se abren canales form ados por

34
S M iro d in ic . FCA O uaglia / / H eurogénesís y r e s e n s cognH ha e n enferm edad A lz h e im e r; m h atta ite i p - a n ílo M e

receptores GABA-A. Esta despolarización ladores cuantitativa con respecto al


trae como resultado un aunnento en la número final de neuronas que sobrevivirá
composición intracelular de Ca^"''. paso (Kempermann, G.. y col.; 2006).
necesario para lograr una futura diferen­ Aproximadamente pasadas dos o tres
ciación celular (Deisseroth, K. y col.; sem anas de abandonar el ciclo celular, la
2004). Esta importante característica célula cambia la expresión de proteína
tiene relevantes implicancias funcionales ligadora de Ca^"*" calretinina (CRI a un
y progresivamente revierte con la m adu­ marcador distintivo de célula granulada
ración celular. Las células en la etapa de adulta: sin embargo, le va a llevar de cua­
maduración tipo-2b carecen de expresión tro a siete sem anas a la nueva neurona
de nestina y decrecen su índice mitótico. integrarse completamente a la red DG
Cuando estos cambios finalizan, la célu­ (Jessberger, S.. y col.; 2005; van Praag.
las se convierten en tipo-3 y entran en la H.. ycoL;20021.
última etapa del proceso neurogénico.
Luego de que las células salen del ciclo, I.1.2. Regulación dependiente de actividad
continúan expresando DCX y comienzan a de la neurogénesis adulta en el giro denta­
co-expresar m arcadores neuronales pos- do y su implicancia funcional
mióticos (Brandt, M.. y col.; 2003). En esta El conocimiento de los m ecanism os de
etapa, las neuronas inm aduras com ple­ regulación de la neurogénesis adulta
tan el input sináptico y envían a su s axo- está directamente relacionado con la
nes órdenes de hacer funcionar las cone­ comprensión de su s implicancias funcio­
xiones en el área CA3. Aquellas que sobre­ nales. Si se produjera la incorporación de
vivan a lo largo del recorrido serán exitosas nuevas neuronas a la red a fin de reem­
en establecer conexiones apropiadas. plazar a aquellas células que murieron,
Estudios cuantitativos revelan que la sin afectar el resultado funcional de la
mayoría de las células en esta etapa m ue­ red que ellas integran, entonces cabría
ren por apoptosis. sin completar la inte­ esperar que. con el objetivo de mantener
gración funcional en la red neuronal iBiebl. el balance, el índice de muerte celular
M.. y coL: 2000: Kuhn. H. G.. y coL; 2005). tuviese efecto directo sobre el índice de
Con la diferenciación celular, el input. nacimiento celular Pero, si se supone
continuando con la evocación de corrien­ que la incorporación de nuevos elem en­
tes lentas gabaérgicas. alcanza la célula tos en el DG realza el rendimiento funcio­
en las ram as dendríticas dístales. sim ilar nal del hipocampo, para poder alm ace­
a la m aduración celular observada nar y recuperar recuerdos y generar
durante la neurogénesis em brionaria m apas cognitivos (entre otras, dos de las
(Esposito, M. S.. y col.; 2005). En los funciones principales de este) entonces,
siguientes procesos de maduración la la presión del funcionamiento tiene que
célula carece de expresión de DCX y ser un factor importante en la genera­
expresa de manera transitoria la proteína ción. m aduración e incorporación de
ligadora de Ca^"'' calretinina (CRI. En esta nuevos elementos en la red. Los m eca­
fase, se da la mayor proporción de regu­ nism os regulatorios relacionados con el

35
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC S fió • M ZorríDa Zubilete II Tratado de fskofarm acología y Neurotíencia. Votuneo IV. ínfefinedades degeaerativas d«l sistema aerrioso c e tt ia l Demencias

funcionamiento no afectan de la m ism a ajustadas a los requerimientos computa-


manera a todas las fases que la célula cionales de la red, en términos de efecti­
progenitora tiene que atravesar para vidad de despolarización como re sp u e s­
convertirse en una célula granular adul­ ta al input y creando conexiones funcio­
ta. Dos aspectos mayores del proceso de nales con los objetivos, podrá mantener
neurogénesis adulta pueden ser regula­ los niveles de actividad que garantice su
dos para afectar el número final de célu­ supervivencia. En otras palabras, sólo los
las que integrarán la red: la tasa prolife- nuevos elementos que muestren activi­
rativa de células precursoras y la tasa de dad funcional relevante [no sólo a nivel
supervivencia de las neuronas inmaduras. celular y sináptico, sino también en el
La tasa proliferativa podría, teórica­ nivel de la red) garantizando el rendi­
mente. establecer el límite superior de miento computacional del giro dentado,
células que se convertirían en neuronas; van a tener un lugar en la red; aquellas
pero fue demostrado (Kempermann, G.. y células con m enor [o mayor) tasa de acti­
col.; 2003) que el pool proliferativo produ­ vación o "fuera de la fase de despolariza­
ce una cantidad de nuevas células mucho ción" morirán como consecuencia de los
mayor que el número de células que m ecanism os de apoptosis. No todo tipo
finalmente serán integradas a la red. de actividad es efectiva para mantener la
siendo el m ecanism o de apoptosis el supervivencia adulta de neuronas gene­
encargado de reducir la sobreproducción radas. En 1999. Elizabeth Gould mostró
de células. Aunque son varios los facto­ que mientras las ratas adultas entrena­
res que pueden regular la tasa de prolife­ das en tareas dependientes del hipocam ­
ración [por ejemplo la actividad física po incrementaban la cantidad de nuevas
actúa como un regulador positivo en esta neuronas incorporadas a la red giro den­
etapa) es aceptado que. cuantitativamente, tado. grupos de ratones entrenados en
la mayor parte de la regulación ocurre en tareas no dependientes del hipocampo
las fases posmitóticas y no durante la fase no modifican su s tasas de neurogénesis
de expansión (Kempermann. G.. y col.; en comparación con anim ales no entre­
20061. nados. Lo que sugiere, que el uso activo
La supervivencia de las neuronas jóve­ del hipocampo actúa como un regulador
nes está sustentada por los mecanismos positivo específico en la supervivencia de
dependientes de actividad y está directa­ las nuevas células generadas [Gould. E. y
mente relacionada con la integración de coL: 19991.
la célula en la red existente. La pregunta Siguiendo con este m ecanism o de
que surge es: ¿qué determina la integra­ selección neuronal "úselo o piérdelo"
ción de la neurona joven al circuito? /"use it or toose it"l. un aumento en la
Com o se m encionó anteriormente, actividad de tareas dependientes del
durante la maduración de células jóve­ hipocampo podría predecir un aumento
nes se reciben estím ulos en las ram as en las necesidades computacionales de
dendríticas y envían su s axones al área la estructura y expandir un conjunto de
CAS. Solamente aquellas células m ás nuevos elementos a incorporar. Por lo

36
S M iro d in ic . FCA O uagli3 II N eurogénesis jr r e s e n a c o g n rtiia e n enferm edad A lih e im e r; m á s aUá 4 e l p - a m ilo id e

tanto, manteniendo altos los niveles de cierto modo) superar la degeneración


actividad del hipocampo (por ejemplo, con estructural en caso de declive normal
estimulación cognitiva) se podría.no sólo para la edad o de deterioro patológico,
aumentar el nicho de neurogénesis adul­ manteniendo la respuesta funcional en un
ta a corto plazo, sino también mejorar la rango adecuado.
flexibilidad de la red para responder de
m anera m ás eficaz a las dem andas 1.1.3. Regulación dependiente de edad de la
potencialmente mayores del futuro o (en neurogénesis adulta en el giro dentado

mm 2
Neurogénesis adulta en hipocampo

(a) SchaffercoUateralfiber
pathway v

2. fate 3. migration A. in ti jration


determinalion
to CA3 -4

M odificado de ü e 0. C. y col. 1200¿).

37
E D IT O R IA L S C !L \S
LM Zieher • MC Biió • M ZofríUa ZubHete II Tratado de Pskofarnianiftgia y NeutotieiKia. Vo(um«fi IV. Bilermedades degenerativas del sistema oerrioso ceo ira l Oenentias

Si la actividad dependiente del hipo­ 2003; Lichtenwalner. R. J.. y coL; 2001).


campo es un importante regulador posi­ Por otra parte, algunos autores (Cameron.
tivo de la neurogénesis adulta, la edad H. A. y McKay, R. D.; 1999) propusieron
podría considerarse como el regulador que la disminución de neurogénesis
clave antagonista (Kempermann, G.; adulta relacionada con la edad, podría
2008a). Desde las primeras descripciones explicarse por el crónico aumento de los
de la neurogénesis adulta hipocampal se niveles de hormonas glucocorticoideas.
reportó el efecto negativo de la edad en el las cuales tienen un efecto negativo en la
índice mitótico cuando Altman mostró proliferación de células precursoras
que la curva de (^Hl-timidina de células (Mirescu. C. y Gould. E.; 2006) o en la
marcadas comparadas con la edad de las expresión de receptores de glucocorticoi-
ratas (de 10 días a 8 meses) presentaba des en precursores celulares, los cuales
una forma hiperbólica (Altman. J. y Das. también aumentan con la edad (García.
G. D.; 1965). Tras la confirmación de este A., y coL; 200A). Am bas teorías no son
informe inicial (Kempermann. G.. y col.: excluyentes y tratan de explicar el declive
1998a; Kuhn. H. G.. y col.; 1996) se cognitivo en el envejecimiento normal y
demostró que este efecto se debe a la el deterioro en los estados patológicos
reducción de la cantidad de células pre­ destacando la potencial reversión de la
cursoras y a una transitoria amplificación falla cognitiva por medio de una crecien­
de células (tipo-1 y tipo-2l y a una baja te neurogénesis adulta. El efecto de la
general de la proliferación celular (Seki. actividad cognitiva en niveles m ás altos
T.¡ 2002). de la plasticidad celular del hipocampo
Varios factores pueden interactuar para puede favorecer la reserva cognitiva que
producir este resultado, entre ellos; pudiera, a su vez. com pensar algún
reducción en las señales extrínsecas pro- grado de pérdida (normal o patológica) de
proliferativas. la ausencia de respuesta las funciones, contrarrestando el efecto
del pool mitótico. o ambas. Factores neu- regulador negativo de la edad.
rotróficos y de crecimiento son esencia­
les para mantener el nicho neurogénico I.2. HIstopatoLogía y características clínicas
sustentando la proliferación de células déla EA
precursoras y la diferenciación neuronal. 1.2.1. Perspectiva histórica e hipótesis de
La expresión de varios de estos factores cascada amiloide
declina con la edad (Shetty. A. K.. y col.; La enfermedad de Alzheimer (EA o
2005). Como el cerebro envejecido res­ Atzheimer Disease - ADI es la m ás
ponde con up regulation en la neurogé­ común de las demencia de inicio en adul­
nesis adulta a la administración exógena tez. y clínicamente se caracteriza por una
de los factores de crecimiento, la normal progresiva e irreversible pérdida de la
reducción relacionada con la edad en su memoria y otras habilidades cognitivas.
síntesis, podría explicar en parte, la Hace más de cien años. Alois Alzheimer.
reducción de neurogénesis adulta vista describió de un estudio posmortem. a
con el envejecimiento (Jin. K.. y col.; partir de un caso de demencia progresiva

38
S M irK h n ic , FCA Ouaglia U Nevrogénesis y reservs cognitiTa en enferm edad A lzheim er; más alta d e l p-antHoM e

(Alzheimer. A.. 1907), las dos bases his- 1.2.2. Disociación clínica - histopatológica e
topatológicas de la enfermedad que lleva hipótesis cascada amiloide
su nombre: el depósito extracelular de La hipótesis descripta previamente es
placas de amiloide y los ovillos neurofi- hasta cierto punto controvertida, porque
briliares intracelulares. Pero el proceso se encuentran extensos depósitos de
fisiopatológico que lleva a la enfermedad placas de amiloide en estudios posmor-
sigue inaccesible por casi ochenta años, tem de cerebros de individuos que no
aún cuando la proteína p-amiloide (Ap) presentaron signos de demencia en vida
fue secuenciada (Glenner, G. y Wong, C.; (Haroutunian. V.. y col.. 1998; Pnce. J. L y
198Alysu gen localizado y clonado (Kang. Morris. J. C.; 1999; Wolf. S. D.. y coL:
J.. y col., 1987: Robakis. N. K.. y col.; 1999). En otras palabras, la hipótesis
19871. En 1992 Hardyy HigginslHardy. J. explica los sucesivos eventos que gene­
A. y Higgins, G. A.; 1992) utilizaron por raría los daños histopatológicos encon­
primera vez la frase "hipótesis de casca­ trados en el cerebro de los pacientes que
da amiloide" para describir la secuencia portan la enfermedad en vida, pero no
de eventos que lleva desde el depósito de explica por qué se encuentra el mismo
proteína p amiloide a la pérdida neuronal patrón histopatológico en personas
y la demencia. Mutaciones en la proteína mayores sanas cognitivamente.
precursora de amiloide (APP) o en una A pesar de la falta de correlación entre
crítica subunidad de la enzima de clivaje la carga de placas y el deterioro cogniti-
(presenilina 1 o 2) darían lugar a un vo. la pérdida neuronal y la expresión de
desequilibrio entre la producción y la eli­ marcadores sinápticos específicos pare­
minación de Ap y un aumento de la pro­ cen mostrar una mayor correlación con
ducción de la forma de A p i-42 insoluble. la severidad clínica de la enfermedad
la cual se oligomehza produciendo las (Terry. R. D.. y col.. 1991). Apoya este
características placas (Hardy, J. y Selkoe. punto de vista Hsia (Hsia. A. Y., y col..
D. J.: 2002). 1999) quien ha demostrado que en el
Además del efecto de formación de las modelo de ratones PD A PP de EA hay una
placas A p i-42. los oligómeros directa­ disminución en los niveles basales de
mente pueden perjudicar a las sinapsis y actividad sináptica excitatoria antes de la
neuritas y activar astrocitos y microglía. aparición de placas, lo que sugiere que
La alteración de la homeostasis iónica esta disminución en la entrada o input
neuronal y la lesión oxidativa. como pro­ fue producto de un efecto directo de Ap
ducto de la respuesta inflamatoria per­ en la eficacia sináptica independiente­
mitirían la hiperfosforilación de proteínas mente de la formación de placas. Estos
tau y la formación de ovillos neurofibrila- resultados fueron corroborados por
res. Con el curso de la enfermedad, la Larson y su grupo (Larson. J.. y col..
disfunción neuronal. la muerte celular y 1999). fundamentando también que la
el déficit de neurotransmisor provocarían potenciación a largo plazo (LTPl genera­
como resultado clínico la demencia pro­ da en ratones PD A PP jóvenes sin forma­
gresiva. ción de placas decayó más rápidamente

39
EDITORIAL SCIENS
LM Zteher • MC Stl6 • M ZofriUa Zubilete U T o a d o de h k « tvm » c o (» g ia y Neurodenda. Votumeo IV. Enfermedades de^eaerathas del sistema nem oso te a tra l Oementías

que en los controles de la nnisma edad. nos individuos con extendida histopatolo-
Estos datos sugieren que el deterioro gía compatible con la enfermedad. La
cognitivo es producto de una disfunción presencia extendida de carga de placa
sináptica que precede a la detección de amiloidea es necesaria pero no suficien­
las placas de amiloide. En palabras del te para producir los síntomas clínicos de
investigador líder en el cannpo de EA. la enfermedad. Asimismo, mientras se
Dennis J. Selkoe: "...el desafío clave para pueda encontrar una correlación directa
comprender y tratar en última instancia entre integridad sináptica y producción
la EA [es] centrarse no en lo que fue cognitiva. mejorar la plasticidad puede
matando las neuronas en el curso de la optimizar la producción cognitiva con
enfermedad, sino en lo que estaba inter­ respecto a la extensión de placa presen­
firiendo sutilmente e intermitentemente te (hasta cierto límite). Una mayor reser­
con la memoria declarativa episódica va cognitiva (entendida como la posibili­
mucho antes de que se haya producido dad de incrementar la neurogénesis
neurodegeneración. En otras palabras, adulta en el hipocampo en respuesta a un
se quieren entender los factores subya­ estímulo exigente) puede, en cierta medi­
centes a la disfunción sináptica temprana da. superar el producto del deterioro
en el hipocampo y luego intentar neutra­ cognitivo de la enfermedad. Por otro lado,
lizar éstos tan pronto como sea posible, la exposición a un entorno desafiante
quizás incluso antes de que el diagnósti­ actuaría como un estímulo positivo en el
co de EA se haya realizado" (Selkoe. J. D.; cerebro (y más específicamente en el
2008). hipocampo) para mantener los niveles
m ás altos de plasticidad en el largo
1.2.3. Enfermedad de Alzheimer e hipótesis plazo, favoreciendo el mecanismo com­
de reserva cognitiva pensatorio en caso del envejecimiento
Ampliamente aceptado es que la dis­ normal o en caso de patología estructu­
función sináptica temprana es un factor ral. como la EA.
clave que afecta el resultado clínico en
EA (Selkoe. D. J.: 2002). Lo que continúa 1.3. Neurogénesis adulta, reserva cogniti­
siendo poco claro es qué factor o factores va y EA
"protegen" del deterioro cognitivo a algu- 1.3.1. Efecto de actividad en la histopatolo-
gía de la enfermedad de Alzheimer
CUADROl_____________________________________________________ En los últimos años, varios estudios
Reguladores de la neurogénesis en el giro dentado reportaron una directa correlación entre
Regulador (+I | Actividad "actividad" (y medidas de estilo de vida) y
hipocampo-dependiente un menor riesgo de desarrollar demen­
f Edad cia senil de tipo Alzheimer (Fratiglioni. L..
Reguladores (-1 I Factores
Fado de crecimiento y y coL. 2004: Rovio. S.. y col.; 2005; Wilson.
neurc
y neurotróficos R.. y col.: 2002). Algunos estudios tam­
^ Glucocorticoides crónico bién sugieren que la actividad podría
"proteger" no sólo contra los síntomas

40
S M irK h n ic , FCA Ousglia / / Neurogénesís y resenrs c o gnitna en enterm eiidd A lzheim er; más a llá ó ii p -a m ilo id e

clínicos, sino también reducir la veloci­ censos tras exposición a ambientes enri­
dad de deterioro cognitivo una vez que se quecidos (Jankowsky. J.. y col.; 2003;
haya manifestado la demencia (Fritsch, T. Lazarov, 0.. y col.; 2005) lo cual hasta el
y col.. 20011. A pesar del número crecien­ momento, es interpretado como diferen­
te de publicaciones en este campo, las cias explicadas por el uso de diferentes
bases biológicas de la plasticidad induci­ modelos genéticos para asemejarse a la
da por la actividad y la plasticidad induci­ enfermedad, por los distintos tiempos de
da por entrenamiento son aún descono­ exposición a la actividad y a las diferen­
cidas. El grupo de Gerd Kempermann y cias de edad de los ratones que fueron
otros han propuesto una neurogénesis utilizados en cada estudio (Kuhn H. G. y
del hipocampo adulta incrementada en col., 2007; Steiner B.. y col., 2006).
respuesta a estímulos cognitivos, que A pesar del estudio de Jankowsky que
podría ser el mecanismo detrás de la sugirió que la actividad podría exacerbar
mejora relacionada con la actividad en la signos de patología (Jankowsky. J.. y col.;
EA. Kempermann ha extendido esta idea 2003). la impresión general es que en los
proponiendo la existencia de una "reser­ modelos de EA el aumento de la actividad
va neurogénica'* que permitiría una cognitiva que ofrece el entorno enrique­
mayor adaptabilidad y plasticidad en el cido (independientemente de la actividad
envejecido y patológico hipocampo, exten­ física) mejora el rendimiento de los rato­
diendo el rango de compensación funcio­ nes en tareas dependientes del hipocam­
nal (Kempermann. G.. 2008b). po. Este resultado es independiente del
En un estudio previo, utilizando ratones nulo efecto en la carga de placas amiloi-
APP23 como modelo histopatológico de des (Arendash. G.. y col., 2004; Wolf. S.. y
la EA se demostró que estos ratones col.; 2006). Esta falta de correlación entre
m ulantes conservan las condiciones el desempeño cognitivo y la histopatolo-
estructurales y pre-requisitos regulado­ gía del cerebro en ratones es consistente
res para la regulación de la neurogénesis con la hipótesis de "reserva neuronal"
adulta dependiente de actividad (Wolf, S. que explica en términos de plasticidad, la
y col.. 2006). En este estudio se demostró misma falta de correlación hallada en los
también que diferentes paradigmas de seres humanos entre el desempeño cog­
actividad no ejercen el mismo efecto en nitivo en la vida y los estudios posmortem
el pool neurogénico, siendo el ejercicio de carga de placas de amiloide (Bancher.
físico (actividad voluntaria de ratones en C.. y col.. 1996; Berg. L. y col.; 1998;
rueda giratoria) m enos eficaz que la Katzman, R.. y col.; 1988).
exposición a un ambiente enriquecido.
Lejos de ser definitivo, este estudio se 1.3.2. Efectos de la edad sobre la actividad
suma a la literatura no coincidente en el en la reserva neuronal
área. Al respecto, la correlación entre la La edad es el principal factor de riesgo
actividad ambiental y la carga de placas para el desarrollo de la EA (Rocca. W.A.. y
amiloideas es uno de los puntos contro­ col.; 1991) y ejerce una regulación negativa
vertidos; se encontraron aumentos y des­ en la neurogénesis adulta del giro dentado

41
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Brl6 • M ZorríOa ZubHete U T rattdo de P s ico fa riu n lo g ía y Neurotiencla. Votumeo IV. Bifertnedades degenerativas d e l sls tenu aerrioso c e o trU Oenencias

hipocampal (Kempermann. G.. 2008a). nivel de procesamiento cerebral, como es


M ás específicamente, la edad modifica la actividad sináptica y la plasticidad
tanto la neurogénesis adulta como la his- sináptica producto de esta actividad en el
topatología de la EA. contexto de la red del hipocampo, cabe
La edad podría afectar cómo la neuro­ preguntarse: ¿cu á l es la relación (si
génesis adulta del hipocampo responde acaso existe una) entre edad, neurogéne­
al E N R [Enríchm ent environm ent o sis adulta y la plasticidad sináptica del
entorno enriquecido) o al RU N [Physical giro dentado hipocampal?
exerdse environment o entorno de activi­ Adem ás de que la edad por sí mism a
dad física) en comparación a la vivienda disminuye la neurogénesis adulta en el
estándar [standard housing, entorno giro dentado del hipocampo, así también
control CTR) en el modelo de APP23. En reduce la plasticidad sináptica del giro
otras palabras: la predisposición genéti­ dentado relacionándose con una dism i­
ca afecta cuán efectivo será el paradigma nución del rendimiento en tareas depen­
de actividad en los efectos sobre la neu­ dientes del hipocampo (Barnes. C. A.. 1979).
rogénesis adulta a diferentes edades. La reserva neurógena podría mejorar
Com o se mencionó en un párrafo ante­ el rendimiento de la red de giro dentado
rior. la edad por sí m ism a tiene un efecto aumentando la eficiencia del hipocampo
regulador-negativo sobre la neurogéne­ para hacer frente a un entorno cam bian­
sis adulta, y es ahí donde surge el cues- te. Estudios anteriores mostraron que
tionamiento de si ésta disminución fue hay una correlación directa entre la com ­
modificada por los factores intervinientes plejidad del entorno en que el animal
de la mutación APP23. Varios estudios está expuesto y el número de nuevas neu­
han sugerido que. dependiendo del ronas que se incorporan a la red del giro
modelo, podría incrementarse la neuro­ dentado (Kempermann. G.. y col.; 2002;
génesis adulta en respuesta a la muta­ Kempermann. G.. y col.; 1997; Kempermann.
ción (Gan. L. y col., 2008; López-Toledano. G..ycol.; 1998b).
M. y Shelanski, M.¡ 2007; Rohe. M.. y col.; Durante el proceso de maduración,
2008). m ientras que otros mostraban lo desde etapas tem pranas posmitóticas
contrario (Zhang. C.. y col., 2007). También hasta células granulares maduras, las
se ha sugerido que. al m enos en un neuronas jóvenes secuencialmente cam ­
modelo, un aumento observado en la bian las propiedades de la membrana
proliferación fue reflejo de vasculogéne- mostrando un descenso en la excitabili­
sis en lugar de neurogénesis (Boekhoorn. dad de membrana (entre otros cambios
k.. y col.. 2006). El efecto de la mutación electrofisiológicosi como consecuencia
APP23 aún no se ha investigado en este del paso del tiempo. Células granuladas
contexto. jóvenes tienen mayor capacidad de exci­
tación que las adultas adquiriendo un
1.3.3. Efecto de la edad sobre la plasticidad umbral inferior para generar potencia­
sináptica del giro dentado ción a largo plazo (PLP o LTP) (Schmidt-
Poniendo el foco de atención en otro Hieber, C.. y col., 200^), fenómeno pro­

il
S M irochnic, FCA O usglia U Neurogénesís y reserva c o g n itn a e n enferm edad A lz h e im e f; m á s a llá ( M p - a m ilo id e

puesto com o sustrato estructural de miento normal, un factor relevante de la


algunos tipos de memoria y aprendizaje reducción general de la plasticidad del
(Bliss. T.V..ycoL. 2007). giro dentado? Si la respuesta es afirmati­
Una propiedad destacable que in vivo va. aumentar la reserva neuronal gracias
potencia este efecto en etapas inm adu­ a una mayor plasticidad (por estim ula­
ras es que. en contraste a las neuronas ción de la actividad cognitiva. por ejem­
adultas, la actividad intrínseca de la plo) podría m erm ar el declive cognitivo
interneurona del giro dentado libera en el envejecimiento normal a sí como
ácido y-am ino butírico (GABAl aum en­ también en la EA.
tando así las posibilidades de desarrollar Los límites de este beneficio potencial
potenciación a largo plazo en las células no se conocen: cuál puede ser la capaci­
jóvenes. El m ecanism o detrás de esta dad del sistem a hipocampal para paliar
paradójica respuesta reside en una la degeneración norm al o patológica,
expresión diferencial en los transporta­ sigue siendo una pregunta abierta. Si el
dores iónicos de m em brana que genera y hipocampo de un modelo murino de la EA
mantiene el potencial de la membrana se enfrenta a un ambiente enriquecido,
(Ben-Ari. y.. 2002). éste puede aumentar los índices de neu-
Habitualmente, los agonistas GABAérgicos rogénesis adulta en el giro dentado para
abren el canal de Cl- del receptor GABA- alcanzar los valores en ratones de tipo
A en las neuronas adultas hiperpolari- silvestre (ratones sin EA). Lo antedicho
zando la membrana debido a un influjo puede limitar (al m enos en parte) el dete­
de aniones (corriente negativa), haciendo rioro cognitivo producto de los daños
m enos excitable la célula adulta. En estructurales observados en la enferme­
cambio, las células jóvenes tienen una dad. Sugerim os que esta mayor reserva
mayor concentración relativa intracelular neurogénica sería uno de los mecanismos
de anión cloruro (Cl-I lo que produce una que intervienen en el efecto protector fren­
corriente aniónica hacia el espacio extra- te a la EA de tener una vida activa.
celular que despolariza la membrana,
haciendo la célula m ás excitable y produ­ 2. Desarrollo
ciendo el efecto paradójico de facilitar la 2.1. Respuesta del modelo APP23 de EA a
generación de P L P (Piatti V. C.. y col.; intervenciones ambientales
2006: Wang. S.. y coL; 2000). Debido a En ratones m ulantes APP23. interven­
esta respuesta contradictoria a la activi­ ciones ambientales hipocampo-relacio-
dad GABA de las neuronas inmaduras. nadas ejercen un efecto regulador en los
Mirochnic y col. (Mirochnic. S. y col.; niveles de neurogénesis adulta del hipo­
2009) estudiaron los cam bios en la fuer­ campo [como los estím ulos producidos
za sináptica de estas células en respues­ por un medio enriquecido) aumentando
ta a la estimulación de la vía perforante, constantemente en el número de nuevas
la principal vía aferente al hipocampo. neuronas que se incorporan a la red de la
Sin embargo, ¿e s la reducción de neu- circunvolución dentada a los 6 y 18
rogénesis adulta vista en el envejeci­ m eses de edad. Mientras que un paradig­

45
E D lT O R iA L S C IE N S
LM Zieher • MC B(i6 • M ZofriOa ZuDHete ff Trattdo de hkcfa rn a c o to g ía y Neurodenda. Vobiin«fi IV. Enfermedades degenerativas del slsten» oerrioso c e a trtl Oenentias

ma de actividad m ás inespecífico como el Un estudio anteriormente referido


ejercicio físico produjo un aumento en los (Jankowsky J.. y col.; 20031 encontró que
niveles de neurogénesis adulta a los 18 la actividad podría exacerbar la patología
m eses pero no a los ó m eses de edad. de EA. Mientras la actividad no afecta la
Este efecto regulador de la actividad en la carga de placa amiloidea. el procesa­
neurogénesis adulta fue encontrado a miento de A P P y su expresión son. en
pesar de una carga de placa estable en diferentes niveles y grados, influenciados
los ratones activos, en comparación con por la actividad. Por lo cual, el efecto
los ratones APP23 alojados en condicio­ sobre la expresión de A P P endógena
nes normales iMirochnic. S y col. 2009; queda aún sin definirse claramente
Wolf. S..y col.. 20G61. teniendo en cuenta que el paradigma de
Los ratones APP23 han preservado la actividad aplicado regula el procesa­
maquinaria celular responsable de neu­ miento de la APP. Complementariamente
rogénesis en adulto, pero también m ues­ al efecto de la edad como regulador de la
tran que los mecanismos regulatorios en neurogénesis adulta, el estrés per se es
algún punto conservan el potencial para un fuerte regulador negativo de neurogé­
incrementar neurogénesis en el adulto nesis adulta (Gould E.. y col.; 1997).
en respuesta a distintos tipos de activi­
dad. Asim ism o en ratones de APP23 el 2.2. Efecto de la actividad sobre neurogéne­
efecto de la actividad física es dependien­ sis adulta
te de la edad (Mirochnic. S. y col.. 20091. Como se señaló antes, ambos paradig­
No se conocen aún los mecanismos sub­ m as de actividad eran eficaces para
yacentes de esta selectividad por edad aumentar la neurogénesis adulta en el
para el ejercicio físico. modelo de ratones APP23. pero conside­
Asimismo, la actividad no tuvo efecto rando que EN R fue eficaz a los 6 y 18
sobre la carga de placa amiloidea. aun­ m eses de edad. RUN lo fue tan sólo a la
que sí influyó en la relación Ap1-42/Ap1- edad de 18 meses.
40. Este marcador está altamente corre­ Los diferentes resultados obtenidos
lacionado con el grado de deterioro cog- frente a paradigmas de actividad ENR y
nitivo en humanos con EA. sugiriendo así RUN pueden explicarse en términos de
una interacción de la actividad y aque­ una respuesta fase específica de cada
llos procesos que son responsables del población celular para cada paradigma
desarrollo de la signos clínicos de la patología. de actividad. Las actividades físicas y
La actividad también afecta la expre­ cognitivas afectan a diferentes poblacio­
sión de la proteína endógena APP. aun­ nes de células en el proceso neurogéni-
que según el tipo de actividad, se ejercen co. Mientras que RUN activa el pool de
efectos opuestos. El medio caracterizado células altamente proliferativas tipo-2®.
por actividad física Ivoluntary wheel run- actuando como un fuerte promotor proli-
ning, RUNi generó down regulation de la ferativo iKronen-berg, G.. y col.; 2003).
APP. mientras que un medio enriquecido EN R recluta en su mayoría el pool de
(ENRl generó up-regulation de la misma. células posmitóticas CR-positivo (Brandt.

44
S M iro c tin ic , FCA O uaglia U Mevrogénesís y resenrs c o g n itn a e n enferm edad A lz h e im e f; m á s attá d e l p -a m ílo id e

M.. y col.. 2003). Aunque. E N R es princi­ miento por enzim as secretasas. la A P P


palmente prom otor de supervivencia se degrada dando dos principales pro­
iKempermann. G.. y col.. 1997) este para­ ductos de 40 lAp1-40| y A2 aminoácidos
digma de actividad también induce célu­ [A p i-42) de extensión. Estos dos produc­
las progenitoras "tardías" (tipo-2b y -3): tos tienen muy diferentes actividades bio­
clústeres de células definidas por su lógicas que son relevantes para la fisio-
expresión DCX. Además, el E N R aumenta patología de EA. Los agregados A p i -42
de hecho el grupo de células DCX positi­ tienen propiedades neurotóxicas iHartley.
vas en relación con células C R positivas D.. y col.. 1999: Pike. C.. y coL: 1993). dis­
dando como resultado un neto up-regu- minuyen la excitabilidad neuronal e inhi­
tation en la neurogénesis adulta. Así. el ben la potenciación a largo plazo ILTP) en
E N R en contraste con el RU N induce la circunvolución dentada in vitro e in vivo
neurogénesis no sólo en el nivel de la [Trommer. B.. y col.. 2005; Walsh. D.. y
producción neta de nuevo neuronas, sino coL: 2002: Yun. S.. y coL; 2006). [Graff-
también en el nivel de células progenitoras Radford. N.R.. y col.. 2007). Por otro lado.
de DCX positivas. Este efecto contribuye a una A p i -40 puede inhibir la agregación A p i-
reserva funcional neurogénica IKempermann. 42 de un modo dependiente de la relación
G.. 2008b). La observación que ENR aumenta Ap 1-42/Ap 1-40 y se ha sugerido que ten­
el pool de células progenitoras DCX-positiva dría una acción protectora contra EA
es consistente con dos estudios anteriores [Van. y. y Wang. C.: 2007). La relación
IKempermann. G. & Gage. F. H.; 1999; entre el Api-42/Ap 1-40 proporciona una
Kempermann. G.. y col.; 2002). correlación confiable con el riesgo de
Se puede concluir que. en general, la res­ enfermedad y con la progresión del dete­
puesta a diferentes paradigmas de activida­ rioro cognitivo evitando las variaciones
des en términos de proliferación y superviven­ interindividuos de las actividades de las
cia celular es diferente entre los grupos de p- y Y-secretasas. Del m ism o modo,
células en diferentes etapas de maduración. debido a esta variación interindividual
En particular el genotipo APP23 puede mencionada, los niveles totales de Ap en
afectar la forma en que los diferentes plasma, en líquido cefalorraquídeo o en
clústeres de células responden a un homogenatos cerebrales [Kawara-bayas-
paradigm a de actividad determinado. hi. T. y Shoji. M.: 2008: Wolfe. t^.; 2007) no
Esto puede ser debido a alteraciones en son marcadores confiables de desarrollo
el microambiente del nicho neurogénico de EA en seres hum anos iFindeis. M.:
por la expresión de la A P P mutado: pla­ 20071.
cas ausentes en ratones de APP23 de 6 A sí también, diversos estudios indican
meses, alteraciones en expresión de pro­ que ni la carga de placa amiloidea ni el
teínas y microvascularización. Ap total permiten evaluar la respuesta a
la actividad en diferentes modelos de
2.3. Efecto de la actividad en la relación Apl- ratón de EA [Kuhn. H. g.. y col.. 2007:
A2/1-40 Steiner. B.. y col.: 2006).
Después de varios pasos de procesa­ A la edad de 18 m eses ninguno de los

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E D IT O R IA L S C IE N S
LM S eher • MC Brió • M ZorríOa ZuM(ete U T raudo de Pskof»riMcob>gia y Neurodencia. Volnmefl IV. ínferm edades degeoeraiive d « l sIstetM n e rv in o c e ttr a l Demencias

paradigm as de actividad m encionados lo cual, una posibilidad es que un mal


ejercieron efecto en la carga de placa funcionamiento de este canal por altera­
amiloidea. característica principal histo- ciones en los niveles de A P P podría afec­
patológica de la EA. Sin embargo, tanto tar la maduración y la supervivencia de
RU N como E N R son eficaces en dism i­ precursores neuronales en la circunvolu­
nuir la relación Api-42/Ap 1-40. La dism i­ ción dentada.
nución relativa en el péptido A p i -42 que
encontramos en los ratones de APP23 2Á. Efecto propuesto de la neurogénesis
expuestos a los paradigmas de la activi­ adulta en el giro dentado del APP23
dad a la edad de 18 m eses podría expli­ En cualquier red neuronal. como la cir­
car en parte el efecto positivo de la acti­ cunvolución dentada, las unidades deben
vidad en la regulación de la neurogénesis modificar la fuerza en s u s conexiones
adulta. Kamenetz y col. (Kamenetz, F eL. para equilibrar su nivel de actividad
y coL; 20031 ha demostrado ¡n vitro que la (Wolff. J. y Wagner. G.; 1983). Si la red es
actividad neuronal modula la formación y alterada por una aferencia externa
secreción de péptidos Ap en neuronas del aumentada, la red cambiaría todos los
hipocampo y propuso que la Ap produci­ pesos sinápticos para llegar a un nuevo y
da y secretada por este m ecanism o equilibrado estado. Si esta reorganiza­
dependiente de la actividad podría parti­ ción sináptica no es suficiente para llegar
cipar normalmente en la retroalimenta- a un nuevo estado estable debido a la
ción negativa que podría limitar la hipe- magnitud de la entrada o las limitaciones
ractividad neuronal. M á s recientemente. intrínsecas del sistema, a continuación
Brody y col. (Brody. D.. y col.; 20081 pre­ se produce un nicho para la incorpora­
sentó datos consistentes de una directa ción de nuevos elementos. Las sinapsis
correlación entre el nivel Ap y actividad son constantemente reconstruidas en el
cerebral en los humanos, sin EA u otras cerebro y esta reorganización es espe­
demencias. Lo antedicho apoya la hipóte­ cialmente intensa en el giro dentado
sis de que la actividad neuronal en parte (Dawirs. R.. y col., 2000). donde las neu­
está regulada por la concentración de Ap. ronas jóvenes ofrecen s u s dendritas
Otro grupo de investigadores ha reporta­ como adicionales elementos postsinápti-
do recientemente (Yang. l.. y col., 20091. cas a las células existentes para hacer
que la A P P podría interactuar con el frente al input desde la vía perforante. La
canal de calcio tipo L CaV 1.2 afectando plasticidad adicional ofrecida por este
las corrientes de calcio GABAérgicas nuevo elemento permite al sistem a miti­
(GABA-Bl en el estriado y en neuronas gar m ás efectivamente las influencias, lo
inhibidoras del hipocampo. La activación que mejora el rendimiento de la red neu­
de los canales de calcio CaV 1.2 (y la pos­ ronal. Este m ecanism o es efectivo en
terior corriente de calcio) es necesaria cierto rango de actividad de inputs, ya
para la supervivencia y la adquisición del que nuevos elementos requieren m ás
destino neuronal en los precursores neu- configuración y un aumento incontrolado
ronales (Deisseroth. K.. y col.; 2004). Por de ellos provocaría una inestabilidad

46
S H iro d in ic , K k O uaglia U N eurogénesis r resenra c o g n itn a e n enferm edad A lz h e im e r; m á s attá (te l p -a fn ilo M e

inviable de la red neuronal. ratones APP23. Adem ás de conservarse


Se necesita cierto nivel de inestabilidad el efecto directo “protector" de la activi­
para cualquier tipo de aprendizaje dad contra el deterioro cognitivo en EA. la
(Lehmann, K.. y coL. 2005). En la red del reducción de la relación A p i -42/1-40
hipocampo este nivel de precisión se puede actuar como facilitador indirecto
establece por la actividad de entrada de del primero.
la corteza entorrinal. Evidentemente,
esta entrada no es constante, los cam ­ 2.5. La edad disminuye la neurogénesis
bios se producen en función de las adulta y la plasticidad sináptica
dem andas cognitivas del medio ambiente Los precursores neuronales del hipo­
y son censadas por la red como fluctua­ campo censan la actividad intrínseca­
ciones de actividad. Con el fin de aum en­ mente. lo cual favorece la diferenciación y
tar la eficacia de la respuesta neuroplás- la maduración de las células (Deisseroth.
tica, la tasa de proliferación de los proge­ K.. y col.: 2004). Este acoplamiento excita-
nitores en las fases de la m itosis se m an­ ción-neurogénesis representa un modelo
tiene en niveles que permitirían al siste­ reduccionista de neurogénesis depen­
ma incorporar un mayor número de nue­ diente de actividad en la circunvolución
vas neuronas mediante la modificación dentada. La reducción normal en la neu­
de su tasa de supervivencia. Vale decir, rogénesis adulta presente con la edad se
que el acrecentar la proporción de célu­ acom paña de una dism inución en la
las tendría como finalidad que las neuro­ potenciación a largo plazo (PLP o LTP)
nas compensen esta mayor actividad gene­ generada en la circunvolución dentada.
ral con un mínimo incremento en la prolife­ Estos hallazgos adem ás de aquellos que
ración celular m uestran un incremento en la depresión
El efecto del E N R facilitando la neuro- a largo plazo (DLP o LTDl suscitado con
génesis adulta se basa, principalmente, la edad, sugieren una correlación negati­
en el aumento de proporción de células va entre neurogénesis adulta y la plasti­
que se convertirán en neuronas y no sólo en cidad general del giro dentado. Se podría
el incremento de la tasa proliferativa afirm ar entonces, que sin ninguna inter­
(Kempermann, G.. 2008a), pese a que se vención externa Ipor ejemplo, estim ula­
demostró que algunos efectos en los pre­ ción cognitival. la edad disminuye las
cursores finales existen. Cabe señalar tasas de neurogénesis y la plasticidad de
que se trata de un m ecanism o regulador la circunvolución dentada. La plasticidad
fisiológico que funciona en el hipocampo neural tiene que estar finamente sintoni­
saludable mejorando la performance de zada para mantener la flexibilidad para
la estructura y equilibrando la flexibilidad codificar nuevas m em orias y ser lo sufi­
necesaria para enfrentar la novedad con ciente estable para recuperar m em orias
la estabilidad precisa para alm acenar y ya codificadas. La incorporación depen­
recuperar memorias. Mirochnic (Mirochnic. diente de actividad de neuronas a la red
S. y coL. 2009) mostró que este m ecanis­ tiene sentido si estas nuevas células par­
mo se conserva en el hipocampo de los ticipan en equilibrio con los niveles de

47
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC S fló • M Zorrilla Zubilete U Tratado de h k o ta rn ia c o lo g ía y Neurodencla. Votumeti IV. Enfermedades degenerativas d e l sistema nerrioso c e a ira l Oeraendas

actividad de la red. Ellas hacen la sintoni­ nas a la red disminuyendo la reserva


zación fina debido a su habilidad para neuronal y la plasticidad general del
censar el "estado de actividad" de la red hipocampo, lo que correlacionaría con
e integrarse o nnorir Mayores niveles de una performance cognitiva empobrecida.
actividad generan el nicho para la inte­ El efecto provocado por medios RU N y
gración de los nuevos elennentos, m ien­ E N R reduce los niveles relativos de A p i -
tras que niveles inferiores de actividad U2 lo que podría contrarrestar la dism i­
convierten el nicho m ás competitivo y nución de actividad y efectos neurotóxi-
sólo las neuronas jóvenes m ás ajustadas cos de los péptidos. Esto favorecerá la
a los patrones de actividad de la red activación del pool progenitor, lo que es
sobrevivirán. Así. la plasticidad neural una condición necesaria para cualquier
disminuida por la edad en la circunvolu­ tipo de respuesta funcional de la red
ción dentada (o. en otras palabras, esta­ basada en una mayor plasticidad celular
bilidad aumentada con la edad) debe dis­
minuir el nivel de actividad neta haciendo 2.7. Respuesta diferencial dependiente de
innecesario incorporar m á s neuronas actividad y reserva neuronal
para equilibrar la red (Lehmann. K.. y col., De acuerdo con el concepto de la reser­
20051. va neuronal. la actividad puede preservar
el giro dentado de un declive funcional
2.6. Efecto protector propuesto para la reser­ por incremento de neurogénesis adulta.
va cognitiva en la AE Los resultados indican que el medio EN R
La respuesta funcional asociada del es m ás eficaz que el medio RU N para
hipocampo está conservada en el modelo potenciar la neurogénesis adulta del
APP23. Los m ecanism os que intervienen hipocampo y -posiblem ente aún m ás
en la conservación de la respuesta, a importante- para mantener el potencial
pesar del daño estructural, pueden para responder a estím ulos desafiantes
incluir dos cam inos diferentes (aunque a futuro (Mirochnic, S y col., 2009).
relacionados) que conducirían al resulta­
do final protector. 3. Conclusiones
En primer lugar, un entorno desafiante La actividad puede modificar la reserva
per se aumenta la reserva neuronal y el neuronal en este modelo de ratones de
estado de actividad de la red. afectando EA a través de dos vías diferentes -a un -
no sólo la neurogénesis adulta neta sino que no excluyentes- y facilitar conse­
también la tasa de precursores que podría cuentemente la producción cognitiva.
convertirse en neuronas en caso de un En primer lugar, la vía directa actúa en
mayor input a la red del giro dentado. la red del hipocampo no sólo aum entan­
En segundo lugar, la inhibición de la do el reclutamiento de células proliferati-
excitabilidad neuronal en el hipocampo vas en fases intermedias sino favore­
producida por relativos altos niveles de ciendo también su supervivencia. La vía
A p i-4 2 en EA podría reducir la m adura­ indirecta disminuye la relación Ap 1-
ción y la incorporación de nuevas neuro­ ^2/1-^0 lo cual mejora (o normaliza) los

48
S M irK h n ic , FCA O uaglia / / H «urogénests y resenra cogtiH na e n enferm edad A lz h e im e r; m ás a tiá d e l p - a m ilo id e

niveles de actividad en la red neuronal. funcional del hipocampo en límites nor­


Esto ejerce un efecto up regulation en la males. Debido al papel específico y ade­
población neurogénica del giro dentado cuado de cada elemento de la red. la pér­
al expandir el nicho de nuevas neuronas dida de neuronas no puede ser reemplaza­
para incorporar da por otras nuevas sin consecuencias.
E s así. entonces, que la actividad bene­ E s así. que el cerebro es un órgano muy
ficia la performance cognitiva no sólo por plástico en varios niveles de análisis. En
un efecto "directo'' en el pool neurogéni- el nivel de las redes neuronales. el cere­
co. sino también por un efecto "indirecto'' bro posee la capacidad de reclutar redes
sobre la actividad de la red. neuronales com pensatorias ya sea en el
El efecto final de estos eventos directos caso de degeneración patológica o en el
e indirectos daría lugar a una regulación caso de la pérdida fisiológica relacionada
positiva de neurogénesis adulta, lo que a con la edad. Este m ecanism o com pensa­
su vez. permitiría una mejora en la capa­ torio basado en el reclutamiento de
cidad del hipocampo de am ortiguar el estructuras con mayor potencial neuro-
daño estructural de la enfermedad y plástico y relacionadas con la cognición
mantener el nivel funcional en un rango tendría un papel activo en los casos des­
normal. Esta evidencia no es menor, ya critos con afectación cerebral extensa y
que nos revela una posible explicación de habilidades cognitivas conservadas.
la disociación clínica-patológica en algu­ A sí es que la plasticidad cerebral abri­
nas personas con el hallazgo histopato- ría la posibilidad de una escala superior
lógico de una enorme carga de placa en el rendimiento del sistema en res­
amiloidea. sin signos clínicos de em po­ puesta a un mayor nivel de actividad. Las
brecimiento cognitivo. actividades cognitivas y físicas se tradu­
El descubrimiento de que la mayor cen a los niveles de actividad neuronal en
reserva neuronal no va acompañada de el giro dentado que puedan sostener un
una reducción de p-amiloide. clásico up regulation de neurogénesis adulta a
marcador histopatológico de la enferme­ largo plazo, mejorando la reserva neuro­
dad. sugiere que hay m ecanism os sepa­ nal e incrementando consecuentemente
rados pero relacionados que interactúan el desempeño cognitivo. Al m ism o tiem­
en la performance cognitiva final. El daño po. la utilización de las capacidades cog­
estructural producto de los depósitos de nitivas optimizadas mantendría los índi­
amiloide disminuiría el número de ele­ ces de neurogénesis adulta cerrando un
mentos y conexiones en la red. haciéndo­ ciclo virtuoso.
la m ás rígida (menos neuroplástica) lo Sin dudas, otros factores adem ás de
que inevitablemente afecta el nivel fun­ las tasas de neurogénesis adulta están
cional. Por otro lado, la mayor actividad involucradas en la plasticidad diferencial
por exposición al medio enriquecido a edades distintas: niveles de vasculari­
aumentaría la reserva neuronal (en algún zación. factores de neurotróficos. citoqui-
momento) superando la interrupción nas. hormonas, status funcional y estruc­
estructural y manteniendo la respuesta tural de la unidad neurovascular. etc.

49
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • HC Biíó • M ¡« riO a Zubilete U Tratado de hkofarm »co(ftgia y Neurotíencía. VoOimen IV. Enfermedades de^eaerativas del sísten» nerrioso centraL Oemencias

Lo antedicho agrega argumentos para actividad-intervención afectan el resulta­


demostrar la correlación que existe entre do neto de la "neurogénesis adulta"
los niveles de actividad, la plasticidad del como también al aprendizaje y la memo­
hipocampo y la reserva neuronal. pero ria. Se plantea entonces un desafío con­
también para confirmar que esta res­ siderable que es comprender por qué y
puesta funcionalmente asociada del cómo la actividad es beneficiosa para la
hipocampo se conserva en el modelo salud mental de las personas sanas y de
APP23 de EA (es decir no sólo en norma­ nuestros pacientes.
lidad sin también en la patología). Citando a Richard Morris. "El entendi­
El modelo de actividad basado en la miento de la máquina de memoria hipo-
actividad física y el basado en la actividad campal es un ambicioso ejercicio que
cognitiva permiten evidenciar que la res­ requiere interactuar top-down conceptos
puesta a cada uno de ellos no es equiva­ psicológicos acerca de los distintos tipos
lente. Diferentes tipos de actividades no y fases de la memoria con ideas psicoló­
ejercen el mismo efecto en el giro denta­ gicas y biológicas - celulares boüom-up
do: el medio cognitivamente desafiante del procesamiento de redes, vías de
ejerce mayor efecto dependiente de acti­ transducción de señales y células que
vidad que la estimulación física en este constituyen esta herm osa estructura
modelo de ratones mutantes. Distintas cerebral." (Morris R.. 2006).
variables como genotipo, edad y tipo de

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54
Demencia en la enfermedad de Parkinson
Guillermo Miguel Delmonte, Juan Alberto Ollarí

Resumen
El término parkinsonism o se reserva para todos aquellos síndrom es clínicos carac­
terizados por la presencia de temblor, rigidez, hipo-bradicinesia y trastorno de la m ar­
cha con inestabilidad postural. La enfermedad de Parkinson (EP) idiopática es la forma
de parkinsonism o m ás prevalente, siendo frecuente su asociación con trastornos de
conducta, trastornos neuropsiquiátricos. deterioro cognitivo y demencia con perfil clí­
nico frontosubcortical. La demencia en la enfermedad de Parkinson se diagnostica
cuando los signos motores preceden al com prom iso cognitivo en por lo m enos un año
(regla de un año). Los síntom as neuroconductuales y neuropsiquiátricos en particular,
deberán diferenciarse entre aquellos que son producto de la propia enfermedad de
aquellos que son desencadenados por el tratamiento. Ideas delirantes, alucinaciones
visuales, síndrome confusional Idetiriuml. depresión, apatía, ansiedad y trastornos del
sueño, son los trastornos neuropsiquiátricos m ás frecuentes de la EP. sobre todo,
cuando se asocia con demencia. Se describen los diferentes perfiles cognitivos. con-
ductuales y afectivos y su abordaje psicofarmacológico teniendo presentes las inter­
acciones fármaco-enfermedad y aquellas observadas entre los fárm acos antiparkin-
sonianos. los fárm acos empleados para el tratamiento de la demencia y los psicofár-
m acos de prescripción habitual para el control de los trastornos de conducta.

Introducción yen apatía, trastornos atencionales y


Las enfermedades agrupadas genéri- enlentecimiento psicom otor Entre los
camente como trastornos del movimien- síntom as neuropsiquiátricos m ás fre-
to se caracterizan por la presencia de cuentes se describen desinhibición,
trastornos del tono muscular, la postura hiperactividad. depresión y conductas
y el movimiento, deterioro cognitivo. pseudo compulsivas (sin rituales ni ansie-
trasto rnos conductuales y sín to m a s dad. con rasgos de personalidad normal),
neuropsiquiátricos. Los ra sgo s cogniti- Las enfermedades que afectan los gan-
vo-conductuales m ás conspicuos inclu- glios basales se caracterizan por el com-

55
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC B fló • M ZorríUa Zubitete U Tratado de ^ f a r n a c o t o g i a y Neurodenda. Volumen IV. !nfefnw dades de^eteiativas d e l sistema nen io so c e ttr a l Oenencias

promiso de los núcleos subcorticales y de M A ñ (GD Rabinovici & B L Miller. 2010).


las redes subcórtico-corticales de las Las demencias degenerativas asociadas
que forman parte, con la consiguiente con parkinsonismo en particular, pueden
inactivación o alteración funcional de las discriminarse en función de las alteracio­
regiones corticales indennnes con las nes genéticas y moleculares en (DW
cuales se hallan interconectados. Esto Dickson, 20101:
podría explicar la elevada presencia de - Sinucleinopatías.
rasgos cognitivos y conductuales fronta­ - Proteinopatías TDP-43/progranulina.
les en las dem encias de los trastornos - Taupatías.
del movimiento i.e., " frontosubcortica- Clasificación de las sinucleinopatías.
tes (FJ Dunne. 1993; F Sellal. 1996; RM proteinopatías TDP-43/progranulina y
Bonelli & JL Cum m ings. 2008). taupatías (se resaltan aquellas asociadas
A su vez. los ganglios basales y el locus con parkinsonismo).
niger reciben extensas proyecciones pri­
m arias del sistem a límbico y otras prove­ Sinucleinopatías
nientes de redes corticolímbicas. La dis- /. Enfermedad con cuerpos de Lewy^.
rupción de estas redes córtico-subcórti- a. Demencia con cuerpos de Lewy 'pura
co-límbicas puede subyacer a los tras­ b. Dem encia con cuerpos de Lewy
tornos del hum or y motivación asociados 'com ú n' o Variante con cuerpos de Lewy
con las dem encias en los trastornos del de la enfermedad de Alztieimer.
movimiento (FJ Dunne. 1993). c. Dem encia con cuerpos de Lewy tipo
La frecuente superposición signosinto- enfermedad de Parkinson.
matológica observada en estos cuadros 2. Enfermedad de Parkinson esporádi­
se explica por las bases moleculares de ca y familiar.
los m ism os |A Webb et al.. 2008), i.e., la 3. Atrofias multisistémicas.
demencia frontotemporal - parkinsonis­ a. Síndrom e de Shy-D rager
mo ligada al crom osom a 17 con muta­ b. Atrofia Multisistémica - Cerebelosa
ción de MAP-T'^ IFTD-MAPTI. la enfer­ (M SA-Cl o Atrofia Olivopontocerebelosa.
medad de Pick ÍP iD i y la Afasia c. Atrofia Multi sistémica - Parkinsonismo
Progresiva Primaria No Fluente (PNFAl ÍMSA-Pl o Degeneración Estrionígrica.
pueden evolucionar con la signosintom a- A. Falla Autonómica Pura (PAFl.
tología de una Parálisis Supranuclear 5. Neurodegeneración asociada a pan-
Progresiva (P S P I o de una Degeneración totenato-cinasa fPKA Ni antes llamada
Corticobasal IC B D I por tratarse todas neurodegeneración con acum ulación
ellas de taupatías (la proteína tau es una cerebral de hierro o Distrofia neuroaxo-
proteína asociada a los m icrotúbulos o nal (Síndrome de Hallervorden-SpatzI.

1. P or razones prácticas y de no m ediar indicación en contrario, en lo sucesivo se em plearán la s sigla s en inglés


por estar aceptadas en la nomenclatura internacional.
2. La patología axonal en la demencia con cuerpos de Lewy afecta a a -, p - y y-sinucleínas por igual (JE Calvin
et aL. 1999). Se ha observado que los anticuerpos específicos para a-sinucleína marcan presinápticamente axo-
nes del hipocam po m ientras que los de y-sinucleína lo hacen en inclusiones esferoides axonales en la lámina
m olecular del gyru s dentatus.

56
GM Delmonte. JA OUarí / / Demencia en la enferm edad de parUnson

Proteinopatías TDP-43/ProgranuUna 10. Demencia con ovillos neurofibrila-


1. Degeneración Lobar Frontotennporal res (NFT-Dl. Taupatía 3/4.R.
con inclusiones ubiquitina (+) - TDP-¿i3 11. Enfermedad de Alzheimer (ADl.
(+1 IF T L D -U / TDP-431 o Demencia Taupatía eR/4R.
Frontotennporal con inclusiones tau/syn 12. Síndrome de Down.
(-) ubiquitinizadas IF T D -IT S N U I o También se observan signos parkinso-
Degeneración Lobar Frontotennporal nianos en otras enfermedades neurológi-
con inclusiones tipo enfermedad de cas hereditarias autosómicas dominan­
Motoneurona IF T L D -M N D I o enferme­ tes. entre ellas:
dad de fvlotoneurona con Demencia por Ataxias Espinocerebelosas (SCA2 y enfer­
cuerpos de inclusión (f^NDIB). medad de Machado-Joseph o MJD/5CA3I
2 Demencia Fnxttotemporai - Parkinsonismo - Enfermedad de Huntington (sobre todo
ligada at cromosoma 17 con mutación de formas juveniles)
progranulina lFTDP-17 PGRNi. - Distonía con respuesta a l-DOPA
- Prionopatías familiares
Taupatías^ Otras enfermedades genéticas asocia­
1. Demencia Fmntotemporai - Parkinsonismo das con parkinsonismo incluyen:
ligada at cromosoma 17 con mutación de - Enfermedad de Wilson
M A P -T iDesinhibición - Dem encia - - Síndrom e distonía-parkinsonism o
Parkinsonism o - Amiotrofial. Taupatía ligado al cromosoma X (Lubag)
3R o 4R. En el diagnóstico diferencial no debe
2. Enfermedad de Pick (PÍD|. Taupatía 3R. olvidarse el:
3. Degeneración Corticobasal (CBDl. Parkinsonismo inducido por drogas (J
Taupatía AR. Jankovic & S Fahn. 2002; M R DeLong & T
A. Parálisis Supranuclear Progresiva Wichmann, 2007).
(PSP). Taupatía 4R.
5. Atrofias Multisistémicas La Asociación Parkinson-Demencia
a. Síndrome de Shy-Drager Definición
b. Atrofia Multisistémica - Cerebelosa El término parkinsonismo se reserva
(M SA-Clo Atrofia Olivopontocerebelosa. para todos aquellos síndromes clínicos
c. Atrofia Multisistémica - Parkinsonismo caracterizados por la presencia de tem­
(M SA-Pl o Degeneración Estrionígrica. blor. rigidez y bradicinesia (AJ Hughes et
6. Enfermedad por Granos ArgirofíUcos al.. 2001 & 20021. Recientemente se
ÍAGDI. Taupatía AR. incorporó como rasgo cardinal el trastor­
7. Demencia Disfásica Hereditaria. no de la marcha / inestabilidad postural
8. Gliosis Subcortical Progresiva Familiar. (CW Olanow et al.. 2009).
9. Complejo de Guam. Taupatía 3/AR. La demencia en la enfermedad de

3. Existen 6 isoíorm as de tau por splicing alternativo, dependiendo de la presencia o ausencia de una secuencia
de 29 aminoácidos IN I) y/o una secuencia de 59 aminoácidos IN2I en el extremo N terminal y de la presencia de
3 ó ¿ secuencias repetitivas de 31 aminoácidos en el dominio de unión a los microtúbulos (3R y ¿ R respectiva­
mente). La cuarta secuencia repetitiva codifica en el exón 1Ú (J Avila et al.. 200¿).

57
EDITORIAL SCIENS
6
LM Zieher • MC Brl • M Zorrilla Zubilete II Tratado de h kofvnan lo gia y Neutotíencla. VoUimen IV. b Jegeaerattvas del slstetna nerrioso ceairaL Oenendas

Parkinson se diagnostica cuando los sig­ meno de la 'rueda dentada', lentitud de


nos nnotores preceden al compromiso movimientos o bradicinesia y pérdida de
cognitivo en por lo menos un año ("regla los reflejos posturales con trastorno de la
de un año"). La situación inversa, i.e.. marcha / inestabilidad postural. La pre­
compromiso cognitivo de inicio, orienta el sentación de los trastornos motores con
diagnóstico a Demencia con Cuerpos de compromiso asimétrico de inicio y buena
Lewy. (B Mollenhauer et al.. 2010; AL respuesta a la levodopa, cuando se aso­
Kurtz& DI Kaufer. 2011). cian con temblor de reposo, son los
mejores indicadores diagnósticos de
Epidemiología enfermedad de Parkinson (AJ Hughes et
La enfermedad de Parkinson idiopática aL. 19921. Otros rasgos incluyen postura
es la forma de parkinsonismo m ás fre­ en flexión, reducción del parpadeo, hipo-
cuente. En el conjunto de las enfermeda­ mimia y micrografia. Entre los síntomas
des degenerativas sigue en frecuencia a asociados se describen trastornos arti­
la enfermedad de Alzheimer, afectando culatorios y de la fonación, trastornos
alrededor del 1% de individuos mayores neurovegetativos y alteraciones de la
de 55 años de edad y 3 % de mayores de olfacción y del ciclo sueño-vigilia. En el
75 (con mayor prevalencia en el sexo curso evolutivo puede presentar mani­
masculino: 19/100.000, que en el femeni­ festaciones conductuales. síntomas neu-
no: 9.9/100.000) (SK Van Den Eeden et aL. ropsiquiátricos y demencia (LM Bekris et
20031. aL. 2010).
La prevalencia de demencia en la
enfermedad de Parkinson varía entre el Formas clínicas
28 y el A8% si se consideran estudios epi­ Se describen tres variantes según la
demiológicos realizados en individuos edad de comienzo de la enfermedad:
residentes en la comunidad (RJ Marttila 1. Comienzo antes de los 20 años de
& UK Rinne. 1976; R Mayeux et aL. 1992: edad. Enfermedad de Parkinson Juvenil.
D Aarsland et aL. 1996; P Hobson & J 2. Comienzo entre los 20 y los 50 años
Meara. 200A). En estudios prospectivos de edad. Enfermedad de Parkinson de
recientes se ha hallado una prevalencia Comienzo Temprano.
de demencia del 52% en el seguimiento a 3. Comienzo luego de los 50 años de
^ años y del 60 % a 12 años (TC Buter et edad. Enfermedad de Parkinson de
aL. 20081. Comienzo Tardío.
Desde un enfoque clínico, la heteroge­
Diagnóstico neidad de la fenomenología signosinto-
El diagnóstico de la enfermedad de matológica de la enfermedad de
Parkinson (J Parkinson. 1817) es funda­ Parkinson se explica según la edad de
mentalmente clínico. Requiere la pre­ comienzo, el patrón motor (formas acine-
sencia de temblor de reposo a 3-5 Hz y to-rígidas tienden a ser m ás severas), el
postural a A-Q Hz. hipertonía muscular fenotipo inestabilidad postural - trastor­
tipo "extrapiramidal" o rigidez con fenó­ no de la m archa o P IG D iPostural

58
6 M Delm onte. JA OUarí / / D em encia en la enferm edad de parUnson

Instability Gait Disorderj - asociado con nas colinérgicas en el núcleo basal de


caídas frecuentes y deterioro nnotor acele­ Meynert. neuronas noradrenérgicas del
rado - la comorbilidad con depresión, el locus coeruleus. neuronas serotoninérgi-
tratanniento farmacológico, etc. cas del raphe medio, neuronas de distin­
tas regiones de la corteza cerebral y s is ­
Cuadro clínico tema nervioso autónomo (LS Forno. 1996).
La enfernnedad de Parkinson típica de E s de notar, sin embargo, que algunos
com ienzo tardío se caracteriza por su subtipos de enfermedad de Parkinson
desarrollo insidioso, afectando inicial­ hereditaria (e.g., PARK2). pueden presen­
mente un miembro. El curso evolutivo es tar patología sin cuerpos de Lewy en s u s ­
lentamente progresivo, tendiendo a com ­ tancia nigra (N Pankratz et al.. 2002).
prometer el hemicuerpo inicialmente no
afectado en 2 a 5 años hasta hacerse Genética
bilateral en la progresión a 10 o m ás Si bien la mayoría de los casos de
años. En general, aún con manifestación enfermedad de Parkinson son esporádi­
bilateral, el cuadro conserva la asimetría cos y se piensa que resultan del efecto
siendo los síntom as m ás prominentes en combinado de múltiples genes y de facto­
el lado afectado de inicio. Los reflejos res ambientales, también se han descrito
posturales se comprometen tardíamente varias formas genéticas.
produciendo trastornos del equilibrio (DJ - Enfermedad de Parkinson monogéni-
Brooks. 20021. ca autosómica dominante
Se conocen varios linajes, tres subtipos
Físiopatología presentan mutaciones en genes conocidos:
La signosintomatología se explica por 1. PARK1 (SNCA) en el crom osoma
la pérdida de neuronas dopaminérgicas 4q21 -q23 que codifica la proteína a -sin u -
en la pars compacta de la sustancia nigra cleína (MH Polymeropoulos etal.. 1997]
iSNpcI. inclusiones intracitoplasmáticas 2. PARK5 (UCHL11 en el crom osoma
(cuerpos de Lewyl^ en las neuronas no 4p14 que codifica la isoenzima L1 de la
afectadas y pérdida de terminales axóni- hidroiasa carboxilo terminal de ia ubiqui-
cos dopaminérgicos en striatum (H Braak tina lUbiquitin carboxyl-terminat hydro-
& E Braak. 2000). Clínicamente los sínto­ lase isozyme L 1) (E Leroy et al.. 1998)
m as de la enfermedad se hacen eviden­ 3. P A R K 8 (LRRK2) en el crom osom a
tes cuando se pierde aproximadamente 12q 12 que codifica la dardarina (del
el 8 0 % de la dopamina en cuerpo estria­ vasco, 'tem blor’), una proteincinasa rica
do y el 5 0 % de las neuronas en locus en repeticiones de leucina iLeucine-
niger (JM Fearnley & AJ Lees. 1991). rich repeat kinase 21 (M Funayam a et
También se describe pérdida de neuro­ al.. 2002: C Paisan-R uiz et al.. 200^; A

A. C uerp os de Lewy. Inclusiones neuronales eosinofílicas esféricas de localización intracitoplasmática con una
región central l'core') hialina densa y un halo de filamentos radiales com puestos por neurofilamentos interm e­
dios anorm alm ente truncados y fosforilados entre los que se marcan a-synucleina, ubiquitina y otras enzim as
asociadas (MG Spillantini. 1997: JQ Trojanowski, 1998:16 McKeith et al.. 2002/2008).

EDITORIAI. SCIENS 59
LH Zieher • MC Biló • M ZofríOa Zubilete / / T ra iid o de hicotafraicologia y Neurodencla. Votumefi IV. í leratnas del slstem i neirioso ceatriL Oemenáas

Zimprich et al.. 2ÜÜA]. cas de enfermedad de Parkinson: tres de


Además se ha identificado un subtipo ellos ya mencionados (PARK1, PARK6 y
(PARK3), en un gen mapeado en el cro- PARK81, a los que se suma PARK5 (gen
mosoma 2p13 (T Gasser et aL. 1998 & T UCH-L1- Ubiquitin C-terminaí Hydrolase L 7/
Gasser. 2001) y otro (PARK4) que es el Sin embargo, las mutaciones causales
mismo SN C A que codifica a-sinucteína en los cinco genes m ás frecuentes (SNCA
pero que no presenta mutación sino [a-synucleína]. L R R K 2 [leucine rich
sobreexpresión con ganancia de función repeat kinase 2j, P4/?K2(parkina]. P fN K I
(su duplicación se asocia con fenotipo de [PT EN induced putative kinase 1] y
enfermedad de Parkinson y su triplica­ P A R K 7 [DJ-1]I sólo responden, global­
ción con demencia con cuerpos de Lewyl. mente. por aproximadamente el 2-3% de
- Enfermedad de Parkinson monogéni- los casos de enfermedad de Parkinson
ca autosómica recesiva en poblaciones de ascendencia europea
Se conocen varios linajes, cuatro subti­ [JB Leverenz et aL, 2009).
pos presentan mutaciones en genes Clínicamente se pueden establecer
conocidos: algunas características que permiten
1. PARK2 (PARK2). gen que codifica la una aproximación diagnóstica en los
proteína parkina en el crom osoma cuadros genéticos conocidos.
6q25.2-q27 (T Kitada et aL. 19981 - a-Sinuclefna
2. PARK6 (PIN K Il gen localizado en el Se caracteriza por presentar parkinso­
crom osoma 1p35-p36 que codifica la nismo típico de inicio aproximadamente a
P IE N induced putative kinase 1. una los 45 años y ser de m ás rápida progre­
serina/treonina proteindnasa (EM sión que la enfermedad de Parkinson
Valente etal.. 2001. 2002 & 200^i|. típica (Ll Golbe et aL. 1990; Ll Golbe.
3. PARK7 (PARK7I gen localizado en el 1990). Algunos rasgos distintivos que
cromosoma 1p36 que codifica la proteína favorecen el diagnóstico incluyen hipo-
oncogen DJ-1 (Cf^ van Duijn et aL. 2001). ventilación central, hipotensión ortostáti-
L PARK9 IATP13A2I. gen localizado en ca. mioclonus prominente, incontinencia
el cromosoma 1p36 que codifica una pro­ urinaria y deterioro cognitivo temprano
teína de la membrana Usosomal miem­ frecuente. Esta forma de Parkinson-
bro de la subfamilia P 5 de A TPasas demencia suele superponerse con otra
transportadoras de cationes inorgánicos sinucleinopatía. la demencia con cuerpos
y otros sustratos, la ATP13A2 (AS Najim de Lewy [CF Lippa et aL. 2007).
al-Din et aL. 1994: DR Williams et aL. 2005). - Dardarina (leucine rich repeat kinase
- Susceptibilidad genética 2 - LRRK2I
En los últimos años se han descrito Se presenta como una enfermedad de
varios genes de susceptibilidad que no Parkinson de comienzo entre los 35 y los
serán desarrollados por exceder los 79 años con evolución lentamente pro­
objetivos de este capítulo, sin embargo, gresiva. La anatomía patológica de 6 por­
cabe mencionar que hay por lo menos A tadores de la mutación permitió diagnos­
loci candidatos para las formas esporádi­ ticar [A Zimprich et aL. 2004): enferme­

60
6 M Delmonte. JA OUarí / / Demencia en (a enlerm ecidd de paritíttson

dad de Parkinson (EPI con cuerpos de pero los cuerpos de Lewy son DJ-1 nega­
Lewy típica (marcación para a-sinuclef- tivos (SM Hague et al.. 2003; P Rizzu et al.
na]. dennencia con cuerpos de Lewy o 2GG4: M Neumann etal.. 2GG4).
DCL (marcación para a-sinudeína], dege­ -ATP13A2
neración nígrica sin histopatología distinti­ Parkinsonism o juvenil (de comienzo
va. parálisis supranuclear progresiva o entre los 11 y los 16 años) que se presen­
P SP (símil) y parkinsonismo con demen­ ta en el complejo signosintomatológico
cia o amiotrofia o ambas. del síndrome de Kufor-Rakeb, consisten­
- Parkina te de parkinsonismo atípico con buena
Se trata de otro parkinsonism o de respuesta a la levodopa. signos pirami­
comienzo temprano (alrededor de los 26 dales. demencia y parálisis supranuclear
años) que presenta distonía de pie. fluc­ de la mirada (AS Najim al-Din et aL.
tuaciones diurnas con beneficio por 1994: DR Williams etal.. 2005).
sueño y tendencia a la aparición de disci­ - Ubiquitin C-terminaí Hydrotase L 1(UCH-LII
nesias inducidas por l-DOPA (CB Lucking Comienzo a los 49-5G años con un cua­
et aL. 2000), progresión más lenta que en dro de enfermedad de Parkinson típica (Y
la enfermedad de Parkinson típica (NL LiuetaL. 20021.
Khan et al.. 2002) y ausencia de cuerpos
de Lewy |A Ishikawa & S Tsuji. 1996; H Hasta la fecha se han desarrollado téc­
Mori et al.. 1998; S Hayashi et al.. 2000; nicas de investigación genética que per­
SM Hague et aL. 2005). Se han descrito miten diagnosticar la presencia de muta­
presentaciones inusuales, como parkin­ ciones para PARK2, PfNKI. PARK7. 5NCA
sonism o resistente a l-DOPA con disfun­ y LRRK2.
ción cerebelosa y piramidal (Y Kuroda et En familias con un miembro afectado
aL. 2001). que no presenta una forma de transmi­
- PTEN-Induced Putative Kinase 1 sión mendeliana de la enfermedad, los
(PINK1I familiares de primer grado tienen un
Síndrome parkinsoniano de comienzo incremento del riesgo de padecer la
entre los 32 y ^8 años con buena res­ enfermedad que varía entre un 2.7 and
puesta a l-DOPA y progresión lenta (EM 3.5 (riesgo acumulativo a lo largo de su
Valente et al.. 2004). vida del 3 al 7%).
- Oncogen DJ1
Síndrome parkinsoniano de comienzo Criterios diagnósticos
entre los 20 y los 40 años con progresión Criterios diagnósticos de demencia en
lenta y buena respuesta a l-DOPA. Suele la enfermedad de Parkinson (M Emre et
presentar distonías focales incluyendo aL. 2GG7I
blefarospasmo. Se asocia con trastornos 1. Rasgos nucleares
conductuales y psiquiátricos de inicio — Diagnóstico de enfermedad de
temprano en el curso evolutivo (V Bonifati Parkinson idiopática de acuerdo con los
et al.. 2003; V Bonifati et aL. 2GG5). criterios del banco de cerebros del Reino
DJ-1 colocaliza con inclusiones tau (t I. Unido.

61
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Sti6 • M ZotríUa Zubilete II T raiído de hkoí»rra»cob>gía y NeurotíeiKia. Votumefl IV. Entermedades degenerativas del s ls te tu oecnoso ceatraL Oeraentías

- Síndrome demencial de comienzo — Coexistencia de cualquier otra pato­


insidioso y progresión lenta, desarrollán­ logía que pueda ser causa de deterioro
dose en el contexto de enfermedad de cognitivo per se. por la que se juzga que
Parkinson establecida y diagnosticada no es la causa de la demencia (e.g..
por historia, clínica y evaluación neurop- enfermedad vascular leve en imágenes).
sicológica. definida como: — Desconocimiento del intervalo tempo­
- Deterioro en más de un dominio cognitivo. ral entre el desarrollo de los síntomas
- Representa declinación de un nivel motores y cognitivos.
premórbido. A. Rasgos no compatibles con enferme­
- Los déficit deben ser suficientemente dad de Parkinson-demencia. sugerentes
severos para interferir con la vida diaria de otras enfermedades neurológicas.
(social, ocupacional o cuidado personal) psiquiátricas o sistémicas como causa de
en exceso de aquellos atribuibles al tras­ la demencia
torno motor. — Déficit cognitivos y conductuales
2. Rasgos de sostén apareciendo exclusivamente en el con­
— Perfil de las alteraciones cognitivas: texto de otras condiciones que pueden
- Atención: compromiso prominente causar deterioro cognitivo por sí mismas.
con fluctuaciones. - Confusión aguda debida a enferme­
- Funciones ejecutivas: deterioro pro­ dad sistémica o intoxicación por drogas.
minente. - Depresión mayor u otras enfermeda­
- Habilidades visuoespaciales percepti­ des psiquiátricas primarias.
vas y constructivas: deterioro prominente. - Demencia vascular probable según
- Memoria: compromiso del recuerdo libre, criterios de N INDS-AIREN .
pueden mejorar por facilitación con claves. Dependiendo de la presencia, ausencia
- Lenguaje: funciones nucleares amplia­ o diferentes combinaciones de presenta­
mente preservadas, dificultades en el ción de los rasgos mencionados es posi­
hallazgo de vocablos. ble delimitar criterios diagnósticos con
- Síntomas conductuales: distinto grado de certeza (M Emre et al..
- Apatía. 2007):
- Alucinaciones (no inducidas por fár­ Enfermedad de Parkinson-dem encia
macos o tempranas en la iniciación del probable
tratamiento). Rasgos nucleares: ambos deben estar
- Ideas delirantes (no inducidas por fár­ presentes.
macos o tempranas en la iniciación del Rasgos de sostén: deterioro típico en
tratamiento). por lo menos dos de los cuatro dominios
- Cam bios en la personalidad y el cognitivos (atención, funciones ejecuti­
humor, incluyendo rasgos depresivos. vas. funciones visuoespaciales y memo­
- Hipersomnia diurna. ria) y por lo menos un síntoma conduc-
3. Rasgos que no excluyen enfermedad tual debe estar presente.
de Parkinson-dem encia pero hacen Ningún criterio de las categorías III y IV
incierto el diagnóstico debe estar presente.

62
6 M Delm onte. JA OUari / / D em encid en la e n le rm edad de parU ttson

Enferm edad de P arkin son -de m en d a quiátricos inducidos por fárm acos se
posible presentan en forma temprana en la ini­
R a sgo s nucleares: am bos deben estar ciación del tratamiento independiente­
presentes. mente del estadio evolutivo de la enfer­
R a sg o s de sostén: perfil atípico de medad.
deterioro cognitivo en uno o m ás dominios, Poder reconocer estos cuadros y atri­
como afasia prominente o afasia de com ­ buirles la etiología correcta es determi­
prensión o am nesia límbica pura, los sín ­ nante del éxito o del fracaso terapéutico.
tom as conductuales pueden o no estar Perfil neuropsicológico
presentes. Se caracteriza por enlentecimiento
Uno o m ás criterios de la categoría III cognitivo con incremento en las latencias
puede estar presente, ninguno de la y reducción en la velocidad de procesa­
categoría IV debe estar presente. miento de información (bradifrenial. tras­
El cuadro de enfermedad de Parkinson- tornos m nésicos con mayor esfuerzo en
demencia con s u s componentes neuro- el recuerdo espontáneo y preservación
cognitivos, neuroconductuales^ y neu- del reconocimiento (patrón de olvidos),
ropsiquiátricos puede ser categorizado alteraciones visuoespaciales, trastornos
en distintos perfiles. disejecutivos sobre todo en la toma de
Aquí es importante poder diferenciar decisiones, planificación, flexibilidad cog-
los síntom as producto de la propia enfer­ nitiva y monitorización de conductas^.
medad. en los cuales la localización de Síntomas conductuales
las lesiones determina las manifestacio­ Se los puede discrim inar en dos gran­
nes clínicas en función de la conectividad des grupos: relacionados con la enfer­
de los circuitos afectados (S Lehéhcy el medad, entre los que se incluyen depre­
al., 2004) de aquellos que son desenca­ sión. ansiedad en período off, psicosis,
denados por el tratamiento, en los cuales cam bios en la personalidad [inflexibilidad
el m ecanism o de acción de las drogas y cognitiva, introversión, cautela excesiva),
su resultante, el efecto farmacológico, trastornos del sueño (E Pappert et al..
son determinantes de la fenomenología 1999) incluyendo el trastorno de conduc­
clínica. ta asociado al sueño R EM (pérdida de la
Si bien algunos cuadros son caracterís­ atonía m uscular fisiológica, prominente
ticos y no ofrecen mayores dificultades, actividad m uscular fásica y contracturas
otros pueden atribuirse tanto a la enfer­ o espasm os m usculares, sueños vividos
medad como a su tratamiento. En este en los que el paciente toma parte verbal
último caso, se debe tener en cuenta que o físicamente, confusión y desorienta­
los síntom as conductuales y neuropsi- ción al despertar) (BF Boeve et al.. 2004;

5. Cam bio neuroconductual (Levy & Chelune, 2007) e s toda conducta observable producida por dísíunción cogni­
tiva o afectiva.
6. Funciones ejecutivas (Robbins & Arnsten, 2009) conjunto de procesos de control que permiten optimizar el ren­
dimiento en tareas cognitivas complejas. Son el producto de la actividad coordinada de varios sistem as de proce­
sam iento con el fin de alcanzar un objetivo determinado de m anera flexible (Funahashi, 2001).

63
EDITORIAL SCIENS
LM S eher • MC Bri6 • M Zorrilla Zubilete II Traisdo de N c o b r iu c o lo g ia y Neurotíencia. Votumen IV. Bifermedades degenerativas d e l sistema oem oso c e o ü a l Oementias

TJ Paparrigopoulos. 2005) y otros trastor­ 10% de los pacientes (D Aarsland et al..


nos del sueño (alucinaciones del período 1999; L M arsh et aL. 200A).
de transición hipnagógico. alucinaciones Se describen dos grupos fenomenoló-
del período de transición hipnopómpico) gicos (F Ferreri et al.. 2006; D Weintraub
(D Weintraub & Hl Hurtig, 2007) y sínto­ & Hl Hurtig. 2007): uno con alteraciones
m as inducidos por la medicación (MA perceptivas visuales leves (e.g.. se n sa ­
Abramowicz. 1993; D LG arver etal., 1997) ción de presencia o movimiento lateral o
atribuidos a un aumento de la actividad ilusiones pericámpicas) o ilusiones y alu­
DA sobre receptores D3 en sistem a lím- cinaciones visuales francas (típicamente
bico por agonistas dopaminérgicos como anim ales o personas bien formadas) y
pramipexol. ropinirol y pergolide (M L estereotipadas para cada paciente (K
Dodd et al.. 20051 entre los que se descri­ Gold & PV Rabins. 19891. con preserva­
ben euforia y manía o hipomanía. psico­ ción de la introspección o insight (i.e..
sis y alucinaciones, desinhibición (incre­ "alucinosis benigna'] (G Fénelon et al..
mento patológico de la libido, hipersexua- 2000. MJ Henderson & JDC Mellers.
lidad y conducta sexual aberrante - 20001: otro con síntom as psicóticos com ­
’voyeurismo'. exhibicionismo, sadom aso- plejos. incluyendo alucinaciones atemo­
quismo. zoofilia y transvestism o juego rizantes con pérdida del insight e ideas
patológico (ludopatía), conducta de bús­ delirantes persecutorias sistematizadas
queda de riesgo (M Avanzi et al.. 20071. en el contexto de una demencia, en oca­
desregulación de la hom eostasis hedóni- sio n e s com plicada por deliñum (D
ca (G Giovannoni et al.. 2000; AD Aarsland et al.. 2001; L M arsh et al..
Lawrence et al.. 2003; AH Evans & AJ 200A). En pacientes parkinsonianos con
Lees. 2004). conductas repetitivas com ­ alucinaciones visuale s se ha hallado
plejas no productivas IpundingJ tales incremento de actividad del receptor
como la manipulación de objetos sin serotonérgico-2A (5-HT2A) en la vía
finalidad aparente (AH Evans et al.. 200A). visual ventral (circunvolución occipital
Trastornos neuropsiquiátricos inferior bilateral, circunvolución fusifor­
Psicosis. Los trastornos conductuales me y temporal inferior derechas), corteza
en la esfera de las psicosis son infre­ prefrontal dorsolateral bilateral, corteza
cuentes en pacientes parkinsonianos no orbitofrontal m esial y lóbulo de la ínsula
tratados (JL Cum m ings. 1992). no así en [B Ballanger et al.. 2010).
aquellos que presentan depresión, sín ­
drome confusional o demencia tardía (G Tratamiento
Fénelon et al.. 2006). En un 1 5 % -4 0 % de 1. Tratamiento farmacológico del síndrome
pacientes tratados se observan ilusiones motor
o alucinaciones (D Aarsland et al.. 1999; Se ha descrito que el 8 0 % de los
G Fénelon et al.. 2000; N Giladi et al.. pacientes pakinsonianos no tratados pre­
2000; L M arsh et al.. 2004). Las ideas sentan discapacidad funcional severa o
delirantes - usualmente asociadas con muerte a los 10 - 1A años de evolución
alucinaciones - pueden afectar hasta un [WH Poewe & GKW enning. 1996).

64
6 M Delmonte. JA OUari / / Demencia en la enlerm e(iad de parkittson

El tratamiento farmacológico se basa nen actividad estimulante sobre el recep­


en la terapia de reemplazo del neuro- tor Ü2 - El rol de la estimulación o inhibi­
transmisor dopamina mediante el empleo ción del receptor D-| no se conoce con
de l-DOPA asociada a un inhibidor de la precisión, sin embargo se sabe que la
decarboxilasa periférica de aminoácidos acción simultánea D-|/D2 incrementa la
aromáticos (DOPA-decarboxilasa) como respuesta motora (J-M Gracies & CW
la carbidopa o la benserazida; agonistas Olanow. 2002).
de los receptores dopaminérgicos como Los agonistas dopaminérgicos emplea­
bromocriptina. pergolide, lisuride. caber- dos inicialmente fueron los derivados del
golina. piribedilo, pramipexol. ropinirol. ergot. entre ellos la bromocriptina (que
rotigotina. etc.; amantadina (agonista DA además es antagonista débil del receptor
indirecto - cocaínico / tiramínico - con D-]) y pergolide (que suma un efecto ago­
acción antagonista N M D A y anticolinérgi- nista leve sobre receptores D-|l. con una
cal: inhibidores de las enzimas degra­ vida media de 6 a 15 horas y más recien­
dantes de dopamina como tolcapone y temente cabergolina (vida media de 63 a
entacapone (inhibidores de la catecol-0 - 69 horas). Su uso ha declinado por el
metiltransferasa - COMT) y selegilina y riesgo de efectos adversos graves (de
rasagilina (inhibidores irreversibles hecho el pergolide fue retirado del m er­
selectivos de la monoamino oxidasa B - cado). entre los cuales se describen eri-
MAO-Bl y anticolinérgicos como trihexi- tromelalgia. fenómeno de Raynaud.
fenidilo y biperideno (éstos muy discuti­ fibrosis pulmonar y retroperitoneal y
dos en la actualidad!. degeneración fibrótica no inflamatoria de
L-DOPA las válvulas cardíacas debido a fibrogé-
Es la droga más eficaz en el tratamien­ nesis anormal mediada por receptores 5-
to sintomático de la enfermedad de HT2B que se expresan en los fibroblastos
Parkinson. pero su efecto declina en 5 a de las m ism as (J Horvath et aL. 2004; R
10 años. l-DOPA tiene una vida media Zanettini et al.. 2007; R Schade et al.
plasmática muy corta. 60 a 90 minutos, lo 2007; BL Roth, 2007). Este efecto no ha
cual conlleva la necesidad de dividir la sido descrito con el uso de lisuride. pro­
dosis en períodos cada vez m ás cortos bablemente por su acción agonista com­
para mantener su eficacia terapéutica. binada sobre 5-HT2A y 5-HT2C y antago­
Con el uso crónico se producen efectos nismo 5-HT2B (RB Dewey et al.. 2007).
adversos marcados, tales como compli­ Recientemente se incorporaron al
caciones motoras (discinesias, fluctua­ arsenal terapéutico nuevas drogas ago­
ciones. etc.) y trastornos conductuales nistas que no integran el grupo de las
(ver arriba). ergolinas (pramipexol. ropinirol. rotigotina.
piribedilo).
Agonistas dopaminérgicos El tratamiento con pramipexol (2-
Todos los agonistas dopaminérgicos en amÍno-4.5.ó,7-tetrahidro-6-propilamino-
uso para el tratamiento de la enfermedad benzotiazol), con una vida media de 6 a 15
de Parkinson y otros parkinsonismos tie­ horas, se inicia con dosis de 0,125 mg

65
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC B(ió • M Z o iríla ZuDHete / / T rattdo de PskDtarniMOlosia y Neutodencia. Votunen IV. Biferniedades de^n e ra tiv a s d e l slstent» oem oso c e ttr iL Oenwntias

tres veces al día y se titula hasta un máxi­ cuando se administra como monotera-
mo de ^.5 mg/día. pia. Los efectos adversos m ás frecuentes
Ropinirol (4-(2-dÍpropilam¡no-etil]-1,3- incluyen hipotensión ortostática y so m ­
dih¡dro-2-H-indol-2-onal, por su parte, nolencia.
es un agonista de los receptores dopami- La amantadina es un agente antiviral
nérgicos D2/D3 con una vida media de ó a con propiedades antiparkinsonianas (RS
15 hs. que se emplea con dosis iniciales Schwab et al.. 1969) cuyo m ecanism o de
de 0.25 mg tres veces al día y se titula acción primario en la enfermedad de
hasta 9-24 mg/día. alternativamente se Parkinson consistiría en el aumento de la
pueden usar form ulaciones de acción liberación del neurotransm isor por ago­
prolongada - 24 hs. - que reducen las nism o DA indirecto cocaínico/tiramínico.
fluctuaciones en la concentración plas­ aunque no se descarta actividad blo­
mática del fármaco. queante de la recaptación o estimulación
La rotigotina (derivado aminotetralíni- directa de los receptores. El fármaco
col se comercializó en forma de parches posee, además, acciones anticolinérgicas
transdérm icos pero se discontinuó por y antagonism o débil N M D A (EV Bailey &
su tendencia a cristalizar TW Stone 1975; TW Stone & EV Bailey.
Estos fárm acos han presentado efectos 1975; J Kornhuber et al.. 1994). Este últi­
adversos potencialmente peligrosos con­ mo podría conferirle acciones antidisci-
sistentes en "ataques repentinos de néticas y neuroprotectoras^.
sueño irresistible" actualmente conside­ La amantadina se administra en dosis
rados trastornos prim arios del sueño de 100 mg 2 o 3 veces por día. siendo su
R EM tipo narcolepsia (S Paus et al.. 2003; vida media plasmática de 10 a 30 horas.
J Avorn et al.. 2005). probablemente Su efecto terapéutico sobre la rigidez y
actuando sobre un sustrato previamente acinesia es mayor que sobre el temblor
afectado, ya que en los pacientes con (JD Parkes et al.. 1974).
enfermedad de Parkinson se ha dem os­ Entre los efectos adversos descritos se
trado una latencia de sueño extremada­ mencionan trastornos cognitivos y esta­
mente corta (DB Rye & J Jankovic. 2002). dos confusionales dosis-dependientes,
Finalmente, el piribedilo un derivado insomnio, pesadillas y alucinaciones.
piperazínico con acción agonista D2/D3 y Efectos periféricos incluyen edem as
antagonista a 2-adrenérgico (MJ Millan et bimaleolares Uvedo reticularis y neuro­
al., 2001; A Gobert et al.. 2003) se titula patía periférica (J-M Gracies & CW
con incrementos sem anales a partir de Olanow. 2002/2008).
una dosis diaria de 50 mg hasta 150
mg/24 hs. repartidos en tres tomas cuan­ IMAO-B
do se administra en terapia combinada o Selegilina y rasagilina son inhibidores
hasta 250 mg/24hs. en tres a cinco tomas irreversibles de la monoamino-oxidasa B

7. La acción sobre las discinesias se fundamenta en la pérdida del efecto m odulador de la dopamina sobre los
receptores N M D A en las neuronas estriatales lo que lleva a la fosforilación excesiva de los m ism o s (TN Chase &
J D Oh. 2000).

66
6 M Delmonte. JA OUari U Demencia en la enlerm ecidd de parkinson

(J-M Gracies & CW Olanow. 2002/2008). adversos en sistemas periféricos consis­


Selegilina se emplea en dosis de 5 mg ten en xerostomía por hiposialia, xerof-
dos veces al día. en tomas alejadas de las talmia. hÍpo-anhÍdrosis, disuria, consti­
horas de sueño por el riesgo potencial de pación. hipotensión ortostática. taquicar­
insomnio por la acción de sus metaboli- dia. náuseas, visión borrosa por ciclople-
tos anfetamínicos. gía y midriasis con fotofobia. Están con­
Rasagilina es más potente y selectiva y traindicados en el glaucoma de ángulo
no produce metaboUtos anfetamínicos o cerrado y en pacientes con hipertrofia pros-
metanfetamínicos. La dosis efectiva es de tática (riesgo de retención urinaria aguda).
1 mg en una toma diaria. Los principales fármacos anticolinérgi­
cos en uso son thhexifenidilo, biperideno.
ICOMT benzotropina, orfenadrina y prociclidina.
Se postula que los infiibidores de la Su mecanismo de acción, aparte el blo­
catecol-0 -metÍltransferasa incrementan queo m i, consiste en el bloqueo de la
la concentración plasmática de l-DOPA recaptación de DA en terminales presi-
sin afectar su absorción ni el tiempo nápticos del estriado (JT Coyle & SH
requerido para alcanzar la concentración Snyder, 1969). Por otro lado, la activación
plasmática máxima (HM Ruottinen & UK de receptores dopaminérgicos regula la
Rinne. 1998). liberación de acetilcoUna (JC Stoof & JW
Entacapone posee una vida media plas­ Kebabian. 1982). En las neuronas estria-
mática muy corta, por lo que se debe tales. la expresión del neuropéptido pre-
administrar en dosis de 200 mg 5 A 8 proencefalina regulado por dopamina. es
veces al día. Usualmente se la asocia con modulada por interneuronas colinérgicas
la toma de l-DOPA (A Schrag. 2005). (AE Pollack & GF Wooten. 1992).
Tolcapone se puede administrar en Los anticolinérgicos sólo ofrecen una
dosis de 100 a 200 mg 3 veces por día. sin modesta mejoría en el temblor de reposo
embargo presenta elevada hepatotoxici- (10% al 25%) sin acción demostrable
dad (elevación de transaminasas en 1 - sobre la rigidez, hipo-acinesia o trastorno
3 % de los pacientes) lo que ha llevado a su postural (NP Quinn. 1984) y pueden incre­
discontinuación (CW Olanow et aL. 2000). mentar las discinesias inducidas por l-
Anticolinérgicos DOPA o producir discinesias oroUnguales
El uso de anticolinérgicos en el trata­ pense (RA Hauser & CW Olanow 1993).
miento de la enfermedad de Parkinson Cirugía en enfermedad de Parkinson
se halla en constante revisión debido a En aquellos pacientes resistentes al tra­
sus efectos adversos - sobre todo en tamiento farmacológico o que desarrollan
adultos mayores con alteraciones cogni- excesivos efectos adversos derivados del
tivas. aunque también se observaron en mismo se pueden intentar procedimien­
pacientes jóvenes - entre los que se tos quirúrgicos como la palidotomía. la
incluyen deterioro de la memoria, síndro­ estimulación cerebral profunda Ideep
me confusional. disforia. sedación y alu­ brain stimulationi del núcleo subtalámi-
cinaciones (AE Lang. 1984). Los efectos co de Luys y el transplante de células

67
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Brl6 • M Zorrilla Zubilete / / Trattdo de nM ologia y Neurodencla. Vobimen IV. Bilertnedades de^eoerativas del s ls te tu oerrioso ceairaL Oemencias

cerebrales fetales en el núcleo caudado. fisiológicos que modificarán su respues­


2. Tratamiento no farmacológico de los ta a los fármacos.
trastornos conductuales Se deberán tener en cuenta la sensibi­
Para un tratamiento apropiado de los lidad diferencial del sistema nervioso
trastornos conductuales es menester central, el efecto sobre la función cardíaca y
considerar: los cambios farmacodnéticos y farmacodi-
Personalidad premórbida námicos.
• Estado nutricional - Sensibilidad del SN C
• Descartar trastornos neurosensoria- El incremento en la sensibilidad de los
les (aislamiento social) receptores del SN C en las personas
• Capacidad intelectual mayores permite alcanzar el efecto tera­
• Estado cognitivo péutico de los fármacos con dosis meno­
• Capacidad de introspección (insightl res. La prescripción de dosis similares a
• Presencia de compromiso afectivo las de pacientes m ás jóvenes aumenta el
• Enfermedades intercurrentes riesgo de efectos adversos.
• Efectos secundarios de los trata­ - Efecto sobre la función cardíaca
mientos prescritos Muchos psicotrópicos han sido asocia­
Objetivos. Los objetivos generales de dos con efectos adversos cardiovascula­
cualquier tratamiento apuntan a garanti­ res tales como hipotensión por bloqueo
zar una adecuada calidad de vida, por lo al-adrenérgico y prolongación del QT por
que es prioritario: afectar el canal rectificador de potasio en
• Prolongar la autonomía funcional forma dosis-dependiente, alterando la
• Mantener la dignidad extrusión del ion MD (Drici et al.. 1998).
• Reforzar la autoestima La hipotensión puede provocar mareos y
• Reforzar las actividades placenteras cuadros sincópales con el consiguiente
• Estimular comportamientos apropiados riesgo de fracturas óseas; la prolonga­
• Mantener la capacidad de comunicación ción del QT (prolongación de la fase 3 del
• Mantener la capacidad de realizar potencial de acción o período refractario
tareas sencillas relativo) es potencialmente mucho más
Las medidas no farmacológicas inclu­ peligrosa al favorecer arritmias, particu­
yen neurorehabilitación, estimulación larmente las extrasístoles ventriculares y
cognitiva, terapia ocupacional, terapia las taquicardias ventriculares polimorfas
física y terapia foniátrica. Itorsades de pointesi que pueden evolu­
3. Tratamiento farmacológico de los tras­ cionar a la fibrilación ventricular y even­
tornos conductuales tualmente provocar la muerte (S Viskin.
Para un adecuado tratamiento farma­ 1999). Se recomienda la medición del QT
cológico de los trastornos de conducta es corregido (QTc) según la fórmula de
necesario tener en cuenta que no se apli­ Bazett - para evitar las variaciones del
can las m ism as reglas para los adultos intervalo QT dependientes de la frecuen­
jóvenes que para los adultos mayores, cia cardíaca - previo al uso de drogas psi-
quienes presentan una serie de cambios coactivas: se considera un QTc en rango

68
6 M Delmonte. JA OUarí / / Demencia en (a enle rm eiiad de paritíttson

normal cuando su duración es inferior a adecuada. Una vez hecho esto, existen
los 430 nns en el hombre y a los 450 ms lineamientos generales que pueden
en la mujer; limítrofe entre los 431-450 seguirse para optimizar los resultados:
m s en el hombre y entre los 451-470 ms - Tratar primero el síntoma más disruptivo.
en la mujer y prolongado cuando supera - Emplear drogas específicas para ese
los 450 y 470 m s respectivamente lAJ síntoma.
M oss el al.. 1993). Los mejores predicto- - Evitar la polifarmacia.
res de prolongación del QTc son: edad - No olvidar que los inhibidores de la
superior a los 65 años, uso de antidepre­ acetilcolinesterasa pueden controlar los
sivos tricíclicos. droperidol y tioridazina trastornos conductuales (sobre todo agi­
IM Laasko e al.. 1987). tación y confusión) en las demencias
Otros fármacos han sido señalados degenerativas primarias y han sido apro­
como potencialmente peligrosos, entre bados para el tratamiento del trastorno
ellos la mesoridazina, el sertindole y la cognitivo en la enfermedad de Parkinson-
ziprasidona (RW Piepho, 2002; MA demencia.
Crouch et al.. 20031. Como regla general, - Reevaluar periódicamente al paciente
todo paciente que haya experimentado para discontinuar el fármaco cuando el
una prolongación del QTc de 60 ms trastorno de conducta haya sido contro­
durante su tratamiento con estos (u lado (sin recidiva).
otros) fármacos deberá ser monitorizado - Discontinuar con reducción progresi­
en forma sistemática y ningún paciente va de la dosis.
con QTc basal superior a 500 m s debería Para la elección del fármaco psicoacti­
ser tratado con fármacos de reconocido vo es menester recordar que cada cate­
efecto sobre la repolarzación cardíaca goría de fármacos psicotrópicos ofrece
IMJ Ackerman. 1998). una elección de múltiples agentes, todos
- Cambios farmacocinéticas y farmaco- ellos de eficacia relativamente similar. La
dinámicos elección del fármaco deberá estar deter­
Los cambios en el volumen de agua minada por la necesidad de evitar efectos
corporal total y en los volúmenes relati­ secundarios indeseables (P Gallagher et
vos de tejido graso y tejido magro, sum a­ al.. 2008). En el caso de los adultos mayo­
dos a las alteraciones del metabolismo res se deberá tener en cuenta que para
hepático y excreción renal de fármacos alcanzar el rango terapéutico la altura de
producen un escenario sumamente com­ la meseta (estado estable) de la curva
plejo cuando se debe decidir sobre la dosis-respuesta depende de tres facto­
indicación de uno o m ás fármacos en res: dosis, período interdosis y vida
personas mayores (AA Mangoni & SHD media del fármaco. El aumento de la vida
Jackson. 2003; LM Zieher y col.. 2003). media de los fármacos en las personas
En función de lo expuesto, cuando se mayores deberá compensarse con la dis­
debe prescribir un fármaco psicoactivo minución de la dosis y/o aumento del
es mandatario tener en cuenta la edad período interdosis. Asimismo, es funda­
del paciente para establecer la dosis mental en estos pacientes evitar el uso

69
EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Btió • M ZorriOa ZuMIete II T ia ttdo de h k o fv m M O lo g ia y Neurociencia. Votumefl IV. (nfermedadM de^eierativas del sistema flem oso c e itra l tk m n ti»

de fármacos con acción bloqueante sobre Muchas veces la conjunción de sínto­


receptores muscarínicos m i (alteracio­ mas motores y no motores (hipo-acine-
nes cognitivas y estados confusionales o sia. bradicinesia. enlentecimiento psico-
delihum, m uscarínicos m 2/3 (visión motor^. hipomimia, hipofonía. apatía,
borrosa, boca seca, arritmias cardíacas), alteraciones en el sueño y disminución
histaminérgicos h1 (sedación, caídas, en la capacidad de autorregulación con
alteraciones cognitivas) y adrenérgicos pérdida de independencia funcional) pue­
a l (hipotensión ortostática con el consi­ den confundirse con un cuadro depresivo,
guiente riesgo de caídas). sobre todo porque la depresión asociada
a enfermedad de Parkinson no reúne
Tratamiento de la depresión necesariamente los criterios clásicos
El trastorno depresivo es el síntoma para depresión mayor. El perfil de sínto­
neuropsiquiátrico más frecuente de la mas depresivos en la EP se caracteriza
enfermedad de Parkinson con una preva- por disforia. pesimismo, irritabilidad,
lencia de alrededor del 40 % (TA Hughes tristeza e ideación suicida. Culpa, ideas
et aL. 2000) y es considerado un impor­ de ruina e ideación delirante son menos
tante factor de riesgo de progresión sin­ frecuentes (JL Cummings, 1992).
tomática acelerada, rápida declinación No se recomienda administrar antide­
cognitiva y precoz compromiso en las presivos tricíclicos (TCA) ya que. si bien
actividades de la vida diaria |A Taylor et poseen actividad antidepresiva probada,
al.. 1986: D Aarsland et al.. 2004). presentan efectos adversos anticolinérgi-
Inversamente, la aparición de demencia cos que potencialmente pueden incre­
en la enfermedad de Parkinson constitu­ mentar fallas en la memoria, ideas deli­
ye un factor de riesgo adicional para el rantes y estados confusionales (deli-
desarrollo de depresión (S Starkstein et huml. aparte de retención urinaria, cons­
aL. 1996). En un 3 0 % de casos los sínto­ tipación. etc.
m as depresivos aparecen mucho antes Los inhibidores selectivos de la recap­
que los síntomas motores propios de la tación de serotonina (ISRS - SSRI) se han
enfermedad y pueden acompañarla mostrado efectivos en el tratamiento de
durante todo su curso evolutivo. la depresión en la enfermedad de
Los factores de riesgo más frecuente­ Parkinson con la ventaja de presentar
mente asociados con depresión son (J menor incidencia de efectos adversos.
Jankovic et al.. 1990): sexo femenino, Estos fárm acos actúan inhibiendo el
comienzo temprano de la enfermedad de transportador de serotonina ISE R T I y
Parkinson. prominencia de signos de produciendo una downregulation del
lateralización derecha, bradicinesia y receptor 5HT2R.
trastorno de la marcha. No existe a la fecha un criterio único

8. Enlentecimiento Psicomotor. Se define por s u s componentes sensoperceptivos, cognitivos y motores, presen­


tando retardo en procesamiento de estímulos, enlentecimiento cognitivo evidente en el pensamiento, formulación
de ideas, generación y procesamiento del lenguaje y bradicinesia. Se observa un mejor rendimiento cuando dis­
ponen de tiempo suficiente, lo que permite diferenciarlo de la depresión.

70
6M Delmonte. JA OUarí / / Demencia en la enfermedad de parkitison

sobre cuál de los diferentes ISR S es más aumentar la tensión arterial - tanto sis-
efectivo y seguro en el manejo de la tólica como diastólica - al alcanzar dosis
depresión en un paciente con enferme­ 'duales'.
dad de Parkinson y demencia. Estos antidepresivos, tanto los 55 R I
En un paciente - de edad avanzada o no como los SSNRI, pueden exacerbar los
- que padece enfermedad de Parkinson síntom as extrapiramidales (SEP). Los
tratado con dos o m ás fármacos sola­ más frecuentes son acatisia, distonía.
mente para esta afección, la elección del parkinsonismo y discinesias tardías. Si
fármaco antidepresivo se debería centrar bien en un 50 % de los casos descritos
en su eficacia y seguridad y un bajo perfil estos pacientes recibían medicación aso­
de interacciones farmacológicas. Una ciada capaz de producir síntomas extra-
elección posible es el escitalopram (deri­ piramidales (PE Gerber et al.. 1998; JK
vado del ftalanol, en dosis de 10 Aronson. 2009) no se descarta que estos
mg/24hs.. por sus escasas interacciones dos grupos de fármacos produzcan sínto­
farmacológicas. La sertralina (tetrahi- mas extrapiramidales directamente aso­
dronaftilmetilamina) indicada en dosis de ciados a su uso. probablemente ligados a
50 a 100 mg/24hs., es el ISR S m ás estu­ la acción agonista serotoninérgica inhibi­
diado en depresión y enfermedad de toria sobre la vía dopaminérgica (M
Parkinson con y sin demencia. Presenta Salazar Vallejo et al.. 2009).
una vida media más corta que otros anti­ Debe de tenerse mucho cuidado en
depresivos y se le atribuye actividad inhi­ asociar selegilina con antidepresivos de
bitoria sobre el transportador de dopami- cualquier grupo y con drogas simpatico-
na lDATl{SW\ Stahl, 20081. lo cual garan­ miméticas (descongestivos nasales,
tizaría una menor incidencia de síntomas hipertensores. psicoestimulantes. etc.)
extrapiramidales. No obstante existen por el riesgo de desencadenar un síndro­
pocas evidencias que sostengan este últi­ me serotoninérgico.
mo efecto ya que se han reportado casos La trazodona (triazolopiridinal es un
de parkinsonismo inducidos por sertralina antidepresivo con acción antagonista
(PE Gerber et al.. 1998; JK Aronson. 2009). 5HT2 R e inhibidor de la recaptación de
Los antidepresivos llamados duales o serotonina por su acción sobre SERT
inhibidores selectivos de la recaptación ISA RII que se emplea en dosis de 50 -
de serotonina y norepinefrina iSSN R Il 100mg/24hs. Presenta acción bloqueante
pueden emplearse cuando no se obtiene H-| (sedación) y a l (priapismo). Se puede
una respuesta adecuada con los ISRS. utilizar en el tratamiento de la depresión
Entre ellos, la venlafaxina (fenetilamina - en la enfermedad de Parkinson con
bicíclical en dosis de 75 - 150 mg/24hs. y demencia por presentar un buen perfil
la desvenlafaxina. se han administrado sedativo e hipnótico. Se ha empleado en
en cuadros depresivos en pacientes con personas mayores con agitación, en
enfermedad de Parkinson con buenos pacientes con enfermedad de Alzheimer
resultados. Se debe tener especial cuida­ y en pacientes con demencias frontotem-
do ante la posibilidad de que pueden porales (M Salazar Vallejo et al.. 2ÜÜ9b|.

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EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Srió • M Z o rríla ZubHete If Tratado de h k o fa rm a m lo g ia y Neutociencia. m a tttt IV. Enfermedades de^eaerativas d e l sistema nerrioso ceatraL Oetnencias

Puede ser asociado con otros antidepre­ tación de DA en striatum (CD Cham bers
sivos (para potenciar la eficacia terapéu­ et al.. 2007). hipofunción o lesión del cín­
tica de los ISRS) pero debe evitarse la gulo dorsal (BA 2A] o desconexión cíngu-
asociación con IMAO. lo-área motora suplementaria o altera­
La terapia electroconvulsiva (TEC) se ción en las conexiones entre corteza cin-
reserva como una indicación posible en gular dorsal anterior-estructuras su b ­
los cuadros depresivos en pacientes que corticales (AS Batuev 1982 & 1986; JL
no han respondido al tratamiento psico- Cum m ings. 1993; AH Craig et aL. 1996).
farmacológico o en quienes existe alguna Clínicamente se observa indiferencia
contraindicación para su administración. (franco desinterés en actividades previa­
Hay que tener presente que si bien la TEC mente placenteras y conciencia com pla­
es eficaz para el manejo de la depresión ciente de situación), aplanamiento afecti­
con o sin psicosis en pacientes con enfer­ vo (falta de reactividad emocional y de la
medad de Parkinson (con mejoría de los capacidad para experimentar placer) y
síntom as propios de la enfermedad de abandono (descuido de la higiene perso­
Parkinson aparte los síntom as depresi­ nal. del aseo y acicalamiento y apariencia
vos). puede empeorar el déficit neuro- desprolija) (AH Craig et aL. 1996).
cognitivo por varias sem anas (M Salazar Suele responder al tratamiento con
Vallejo et al.. 2009b). agonistas dopaminérgicos (bromocripti-
na. cabergolina, ropinirol. pramipexol.
Tratamiento de la apatía rotigotina, etc.) o drogas dopaminérgicas
E s el cambio conductual m ás frecuente de acción indirecta (amantadina, bupro-
en las dem encias (tanto corticales como pión) (RS Marin et al.. 1995; C Corcoran et
subcorticales), de elevada prevalencia en al.. 200A). No obstante es m enester
la enfermedad cerebrovascular y la recordar que m uchos pacientes pueden
enfermedad de Parkinson. se asocia con responder al tratamiento con actividad
hipoperfusión del cíngulo anterior La motora improductiva o aberrante que
apatía consiste en un déficit general de la puede devenir disruptiva.
auto-activación (RS Marin, 1990; R S
Mahn, 1991). Puede discrim inarse un Tratamiento de la psicosis y las alucinaciones
componente emocional (falta de motiva­ La s alucinaciones se definen como
ción evidente por la ausencia de impulso percepciones sensoriales en ausencia de
e iniciativa y la falta de espontaneidad) y estím ulo externo. El paciente puede
un componente cognitivo (inercia cogniti- reconocer su falsa naturaleza a m enos
va evidenciable por la ausencia de con­ que coexista una idea delirante y la con­
ductas propositivas Igoat-directed beha- sidere real. La psicosis, por su parte, es
viourj (C Derouesné, 2004; K Dujardin et una disrupción severa en la capacidad de
aL. 2007) y mayor latencia con enlenteci- un individuo para aprehender y evaluar la
miento de la respuesta ante estímulos realidad de manera confiable, tanto la
relevantes). realidad externa (el mundo y los otros
Se atribuye a una disminución de cap­ individuos), com o la realidad interna

72
6 M Delmonte. iA OUari / / D eim ncid en (a enlerm edad de p^rkinson

(percepciones y pensamientos). Brown máximo de 300 mg/24hs.


119931 considera que las psicosis (las - Clozapina: dosis inicial de 6,25 a 12.
cuales pueden ser transitorias, internni- 50 mg/2¿ihs. titulando con incrementos
tentes. o continuas) no deberían ser vis­ de 6,25 mg hasta la remisión de los sín­
tas conno una enfernnedad sino como un tomas o la aparición de efectos adversos.
estado dinámico inducido por una disfun­ Realizar recuento leucocitario regular.
ción neuroquímica que lleva a la presen­ Como primera medida, una vez descar­
tación clínica específica. El comienzo de tadas posibles intercurrencias o comor­
la psicosis en pacientes parkinsonianos bilidades. se recomienda la discontinua­
puede ser gradual o agudo dependiendo ción de los fármacos anticolinérgicos y
de la causa subyacente. Precisamente antidepresivos tricíclicos - de hallarse
por ello se ha propuesto un algoritmo de prescriptos - debido a la potencial pro­
tratamiento (Poewe, 2008) que contempla ducción de deterioro de la memoria, sín­
las distintas alternativas: drome confusional. disforia. sedación y
1. Descartar comorbilidades tratables alucinaciones (AE Lang. 1984). De conti­
de las que se sospeche puedan ser nuar presentes los síntomas, se debe
potencialmente causales del cuadro proceder a la discontinuación de fárma­
(infecciones, deshidratación, alteraciones cos con acción dopaminérgica si ello no
electrolíticas, etc.). empeora gravemente los síntomas moto­
2. Determinar si la fenomenología es res (MJ Henderson & JDC Meller, 2000;
atribuible a la enfermedad o si se trata deCW Olanow et al.. 2001), comenzando con
un cuadro inducido o exacerbado por el los agonistas dopaminérgicos. conti­
tratamiento. nuando con amantadina y por último
3. Evaluar prescripciones en curso y ICOMT e IMAO-B. La reducción de l-
reducir polifarmacia, si aplica, en el DOPA sólo está indicada si las medidas
siguiente orden: precedentes son insuficientes, pero limi­
a. Discontinuar anticolinérgicos y anti­ tada por el empeoramiento eventual de
depresivos tricíclicos. los síntomas motores con repercusión en
b. Discontinuar agonistas dopaminérgi- la funcionalidad.
cos y amantadina. - Inhibidores de la acetilcolinesterasa.
c. Discontinuar inhibidores de MAO y El paso siguiente consiste en la incor­
COMT. poración de inhibidores de acetilcolines­
d. En última instancia reducir l-DOPA a terasa. Estos fármacos han demostrado
la dosis mínima posible. efectos favorables sobre las alteraciones
h. Si persisten los síntomas psicóticos cognitivas y algunos síntomas neuropsi-
se deberá proceder a la incorporación de: quiátricos y conductuales (e.g., apatía,
a. Inhibidores de acetilcolinesterasa. ansiedad, alucinaciones e ideas deliran­
b. Antipsicóticos: tes) tanto en la demencia con Cuerpos de
- Quetiapina: en dosis inicial nocturna Lewy como en la demencia en la enferme­
de 12,50 mg con incrementos progresivos dad de Parkinson (D Aarsland et al.. 2002;
hasta controlar los síntomas o hasta un M Emre et al.. 2004; B Ravina et al.. 2005;

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EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Brió • M ZorríOa ZubHete H Tratado de h k c fa rra a n lo g ía y N e u rix ie K ia . m r n t n IV. Bifermedades de^eoerativas d e l sistema oen io so c e a tra l Oententías

R Howard et al.. 2007; A L Kurtz & DI prolongada se puede comenzar con 8


Kaufer, 2011), pudiendo emplearse en mg/24hs. en una toma, titular luego de
dosis sim ilares a las indicadas en la un m es a 16 mg/24hs. en una toma y el
enfermedad de Alzheim er (RF Allegri et siguiente m es a 24 mg/24hs.
al. 20111. Rivastigmina: 6 a 12 mg/24hs. La dosis
Existen tres inhibidores de la acetilcoli- inicial es de 1.5 mg dos veces al día. Si
nesterasa disponibles para el tratamien­ esta dosis es bien tolerada luego de un
to de la demencia en la enfermedad de lapso no m enor a dos sem anas puede
Parkinson, el donepecilo, la rivastigmina incrementarse a 3 mg dos veces al día.
y la galantamina. Estas drogas, al inhibir Posteriores aumentos a 4.5 mg y a 6 mg
la acetilcolinesterasa. aumentan la dis­ dos veces al día deben estar basados en
ponibilidad de acetilcolina en el cerebro. la tolerabilidad y tras un mínimo de 2
Galantam ina adem ás funciona como sem anas de tratamiento con la dosis pre­
agonista nicotínico presináptico y rivas­ cedente.
tigmina inhibe a la butirilcolinesterasa. Actualmente se dispone de parches
La eficacia de las tres drogas anticoli- transdérm icos de 5 y 10 cm^ equivalen­
nesterásicas es sim ilar a dosis terapéuti­ tes a 9 y 18 mg del principio activo con
cas. presentando su efecto terapéutico una tasa de liberación in vivo de 4.6 y 9.5
una curva de respuesta dosis dependien­ mg/24hs. respectivamente (iniciar con 5 y
te (J Neugroschl & M Sano. 2010). aum entar a 10 cm^ luego de un m es de
Indicaciones y posología: tratamiento) (WJ Krall et al.. 1999).
Donepecilo: 5 a 10 mg por día. Dosis Los efectos adversos observados con
inicial 5 mg/24hs. en una toma nocturna las drogas anticolinesterásicas son: náu­
y titular a 10 mg luego de un mes. Los seas. vómitos, diarrea, dolor abdominal,
estudios de interacción demuestran que pérdida del apetito, pérdida de peso,
ketoconazol y quinidina, inhibidores de la insomnio y bradicardia.
CYP3A4 y de la 2D6 respectivamente, Se recomienda precaución cuando se
inhiben el metabolismo de donepecilo. utilicen en pacientes con síndrome del
Por lo tanto, éstos y otros inhibidores de nodo sinusal o trastornos de la conduc­
la CYP3A4 - como itraconazol y eritromi- ción (bloqueo sinoauricular o bloqueo
cina - y los inhibidores de la C YP2D6 - auriculoventriculari ya que en estos
com o fluoxetina - podrían inhibir el casos pueden provocar bradicardia sinto­
metabolismo de donepecilo. mática y cuadros sincópales que pueden
Galantamina: 16 a 24 mg/24hs. Dosis llevara la colocación de m arcapasos car­
inicial 2 a 4 mg/hs. En las presentaciones díacos permanentes, caídas frecuentes y
que no son de liberación prolongada se lesiones por traum atism os incluyendo
recomienda iniciar con 4 mg dos veces fractura de cadera |SS Gilí et aL. 2009).
por día. titular a 8 mg dos veces por día Se recomienda monitorizar la función
luego de un m es y a 12 mg dos veces por cardíaca previo y durante la titulación.
día luego de otro mes. según tolerabili- Con el fin de reducir la posibilidad de
dad. En las presentaciones de liberación em esis severa (y riesgo de ruptura esofá-

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6 M Delmonte. JA OUari // Demencid en la enlermedad de p^rkinson

gical al reiniciar el tratamiento con inhi­ tos extrapiramidales (LM Zieher et al.. 2003).
bidores de acetilcolinesterasa luego de La terapia con fármacos antipsicóticos
una interrupción de varios días, se reco­ puede producir efectos adversos severos
mienda titular nuevamente desde las que llevan a la institucionalización o
dosis iniciales hasta alcanzar la dosis de muerte de pacientes adultos mayores
mantenimiento IT Babic et al.. 2000). con demencia aún con el uso de corto
Debe tenerse precaución en el trata­ plazo. En pacientes bajo tratamiento con
miento de pacientes con úlceras gástrica antipsicóticos atípicos la probabilidad de
o duodenal activas o en pacientes predis­ eventos graves en el seguimiento a 30
puestos a estas enfermedades. Los fár­ días se incrementa 3.2 veces (intervalo de
m acos inhibidores de la colinesterasa confianza 95%: 2.77-3.68) y en quienes
deberán ser prescritos con precaución a reciben terapia antipsicótica convencio­
pacientes con antecedentes de asm a o nal 3.8 veces (intervalo de confianza 95%:
enfermedad pulm onar obstructiva cróni­ 3.31 -A.39) (PA Rochon et aL. 2008).
ca. Com o sucede con otros colinomiméti- El riesgo de muerte es mayor con el
cos. pueden exacerbar o inducir sínto­ uso de antipsicóticos convencionales que
m as extrapiramidales (Agencia Española con atípicos. La prescripción de novo de
de Medicamentos). antipsicóticos atípicos se asocia con un
- Antipsicóticos. incremento estadísticamente significati­
Si estas medidas fueran insuficientes, vo del riesgo de muerte en el seguim ien­
los antipsicóticos no convencionales o to a 30 días tanto en residentes en la
atípicos son de primera elección. comunidad (tasa de riesgo ajustada de
Los antipsicóticos atípicos |2® genera­ 1.31 con un intervalo de confianza 9 5 % Cl
ción o no convencionales) presentan una de 1.02 a 1,70) como en los de cuidados
serie de ventajas apreciables sobre los crónicos (tasa de riesgo ajustada de 1.55
fárm acos clásicos: a. por su cinética de con un intervalo de confianza 9 5 % Cl de
unión a receptores DA (separación m ás 1.15 a 2.07) (SS Gilí et aL. 2007).
rápida del receptor (> kO]l disminuye la Este incremento del 1.6 al 1.7 en la
interferencia con la actividad DA; b. por mortalidad (en la mayoría de los casos
su afinidad diferencial en el bloqueo de debido a infecciones o eventos cardiovas­
receptores serotoninérgicos/dopaminér- culares) fue considerado como un efecto
gicos (bloqueo 5-H T2A y 5-HT2C:bloqueo de clase Iciass effecti por la Administración
□2 = 10:1) aumenta liberación de DA en de Alimentos y Drogas de los EE.UU. (Food
vía nigroestriada. disminuye liberación de and Drug Administration - FDA¡ por lo
DA en vía mesolímbica y favorece su que en 2005 publicó una recomendación
acción sobre síntom as cognitivos y afec­ de salud pública que instaba a las com ­
tivos; c. por su mayor afinidad por los pañías farm acéuticas productoras de
receptores D¿^ que por los D-|/D2 presen­ antipsicóticos atípicos a incluir una
tan mayor actividad bloqueante DA sobre advertencia en s u s prospectos (PDA
la vía mesolímbica que sobre la vía nigro­ alert. 2005; L S Schneider et al.. 2005).
estriada. lo cual reduce el riesgo de efec­ El aumento del riesgo de muerte tam-

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EDITORIAL SCIENS
LM Zieher • MC Sfló • M ZwríUa Zubilete U Tratado de h ito ta rn a c o lo g ia y Neurotíencla. Vobimefl IV. {nferinedades degenerativas del sistema oenrioso ceatraL Oeraencias

bien se comprobó para el haloperidol, lo siones. arritmias cardíacas y miocarditis)


que plantea la posibilidad de que dicho y a las dificultades inherentes a su
riesgo no se limite a los antipsicóticos atípi- empleo (controles sanguíneos sem ana­
cos solamente (LS Schneider et al.. 2005). les) (D Weintraub & Hl Hurtig, 2007). La
También se halló incremento del riesgo clozapina es un agonista m^ a dosis
de efectos adversos cerebrovasculares bajas, lo que da apoyatura a su efecto
por el uso de antipsicóticos atípicos (ris- antipsicótico. Sin embargo, el antagonis­
peridona, olanzapina, aripiprazoll en mo mi a alta dosis puede tener acciones
pacientes mayores con demencia (E deletéreas sobre la función mnésica por
Wooltornton, 2002 & 20041. lo que se recomienda no superar el rango
Se considera que. si bien los antipsicó­ que va de 12.5 a 75 mg. Con estas dosis
ticos atípicos son beneficiosos en pacien­ se observó un eficaz control de síntomas
tes con demencia, los riesgos (incluyen­ positivos de la psicosis sin empeora­
do. aparte los mencionados, la aparición miento del parkinsonismo o de la función
de edemas, infecciones respiratorias cognitiva global (French Clozapine
superiores y signos extrapiramidales) Parkinson Study Group. 1999; Parkinson
superan los beneficios en el tratamiento Study Group. 1999; WG Ondo. 2005; H
a largo plazo. Por ello no se aconseja su Frieling. 20071.
empleo rutinario para tratar psicosis o Quetiapina
agresión en pacientes que padecen La quetiapina (dibenzotiazepinal no
demencia a menos que exista riesgo o demostró una eficacia franca en dosis de
distress graves (C Ballard & J Waite, hasta 200 mg/2¿ihs. (WG Ondo et al..
20061. En estos casos se pueden emplear 2005). observándose elevada tasa de
la clozapina y la quetiapina a bajas dosis abandono a partir de 100 mg/día (JM
y por lapsos cortos ya que no producen Rabey et al.. 20071. Se la emplea como
empeoramiento manifiesto de los sínto­ primera indicación por presentar muy
m as motores, sin embargo, se debe tener baja afinidad por los receptores D2. pero
presente que ambos fármacos pueden debe tenerse en cuenta que su fuerte
provocar sedación excesiva o estados efecto bloqueante sobre receptores his-
confusionales (EC Wolters et al.. 1990; L taminérgicos induce importante sedación
Morgante et al.. 200¿i|. con la consiguiente somnolencia y riesgo
Clozapina incrementado de caídas, por lo que se
La clozapina (dibenzodiazepina) es el deberá evaluar cuidadosamente cada
único antipsicótico de eficacia demostra­ caso. Se deberá administrar en dosis que
da para el tratamiento de la psicosis en la oscilan entre los 25 y 100 mg/24hs.
enfermedad de Parkinson. sin embargo Otros
se recomienda que su uso se limite a La olanzapina (tienobenzodiazepinal en
aquellos pacientes que no responden a dosis de 5 a 10 mg /24hs (sin toxicidad
quetiapina debido a su s efectos adversos hematológica y con bajo potencial de
(sobre todo la agranulocitosis pero tam­ sedación) y la buspirona (una azapirona
bién riesgo potencial de provocar convul­ agonista 5HT-|^ que produce una down-

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6 M Delmonte. JA OUari / / Demencia en la enferm edad de parkinson

regulation de receptores 5HT2I pueden cia se destacan los trastornos de pánico,


ser opciones válidas si no son aplicables trastornos por ansiedad generalizada,
las instancias previas. fobia social e inclusive se pueden obser­
Cuando las alucinaciones o la psicosis var trastornos por ansiedad que no pre­
se prolongan en el tiempo, se deberá senten un criterio