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Capítulo Segundo

RESPONSABILIDAD DE LOS JUECES


SUMARIO: 1. Generalidades; II. Responsabilidad penal; III. Responsabilidad
civil; IV. Garantías de la responsabilidad penal y civil de los jueces.

I. Generalidades leyes establecen para estos casos. Esta


materia es propia de la jurisdicción dis-
358. Nociones generales. Al estudiar ciplinaria, y la estudiaremos en momen-
las bases fundamentales de la organiza- to oportuno;
ción del Poder Judicial, vimos que entre b) La responsabilidad política tiene
las más importantes de ellas figuran la su origen en el notable abandono de sus
inamovilidad y la responsabilidad, siendo deberes en que pueden incurrir los miem-
la segunda una consecuencia forzada de bros de los tribunales superiores de justi-
la primera. En efecto, si los jueces son cia. Producido este evento, pueden ser
inamovibles mientras tengan el buen com- objeto de una acusación constitucional
portamiento exigido por las leyes, justo ante la Cámara de Diputados y el Sena-
es que, en caso de cometer hechos con- do, la cual, en caso de acogerse, hace
trarios a este buen comportamiento, in- cesar al juez culpable en el desempeño
curran en las responsabilidades legales de su cargo (arts. 52, Nº 2º, letra c) y 53
consiguientes. Nº 2 C.P.R.).
En resumen, si el juez es inamovi- c) La responsabilidad penal, en cam-
ble, forzoso es también que sea respon- bio, obedece a los posibles delitos que
sable de sus actos. Claro está que dicha puede cometer un juez en el desempe-
responsabilidad sólo existirá en los ca- ño o con ocasión del ejercicio de su
sos expresamente determinados por la ley ministerio. De allí que estas infraccio-
(art. 13 C.O.T.). nes penales se llamen también delitos
ministeriales. Como se comprende, nada
359. Diversas clases de responsabili- tiene que ver esta responsabilidad con
dad. Pero los actos realizados por los jue- los delitos comunes que puede come-
ces, como contrarios al buen comporta- ter un juez, al igual que cualquier mor-
miento que las leyes les exigen, pueden tal. No se trata, pues, de una falta o
ser de naturaleza variada; y de allí que abuso que pueda ser castigada discipli-
las responsabilidades en que incurren nariamente, sino de un delito funcio-
sean también de este carácter. Así, se ha- nario que debe ser sancionado con una
bla de responsabilidad: disciplinaria, po- pena;
lítica, penal y civil. d) Por último, la responsabilidad ci-
a) La responsabilidad disciplinaria vil es una consecuencia de la responsabi-
reconoce su origen en faltas o abusos lidad penal anterior. Obedece al principio
que pueden cometer los jueces en el de que de todo delito puede nacer una
desempeño de sus funciones. Como ta- acción civil tendiente a obtener la corres-
les, son sancionadas, ya de oficio por pondiente reparación del daño causado
los tribunales superiores de justicia, ya por medio de aquél. También habrá res-
a petición de parte interesada median- ponsabilidad civil en la comisión de un
te la interposición de un recurso de que- cuasidelito, con las limitaciones que más
ja, con las diversas modalidades que las adelante señalaremos.

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II. Responsabilidad penal delitos. Por el contrario, dejó a la ley es-


tos casos, y, aun, le entregó a ella misma
360. Fundamento constitucional. El fun- la forma o manera de hacer efectiva esta
damento de la responsabilidad penal de responsabilidad penal.
los jueces por los delitos ministeriales lo
encontramos en el artículo 79 de la Consti- 361. Fundamentos legales de la mis-
tución Política de la República, que dice: ma. Por su parte, el artículo 324 del Có-
“Los jueces son personalmente res- digo Orgánico de Tribunales, haciendo
ponsables por los delitos de cohecho, fal- aplicación práctica del artículo 79 de la
ta de observancia en materia sustancial Constitución Política de la República, an-
de las leyes que reglan el procedimiento, tes citado, dispone: “el cohecho, la falta
denegación y torcida administración de de observancia en materia sustancial de
justicia y, en general, de toda prevarica- las leyes que reglan el procedimiento, la
ción en que incurran en el desempeño denegación y la torcida administración
de sus funciones. de justicia y, en general, toda prevarica-
Tratándose de los miembros de la Corte ción o grave infracción de cualquiera de
Suprema, la ley determinará los casos y el los deberes que las leyes imponen a los
modo de hacer efectiva esta responsabilidad”. jueces, los deja sujetos al castigo que co-
En suma, en materia de responsabili- rresponda según la naturaleza o grave-
dad de los jueces será necesario distinguir dad del delito, con arreglo a lo establecido
entre los que no sean miembros de la Cor- en el Código Penal.
te Suprema y los que pertenezcan a este Esta disposición no es aplicable a los
alto tribunal: la fuente de responsabilidad miembros de la Corte Suprema en lo re-
de los primeros está en la propia Consti- lativo a la falta de observancia de las le-
tución Política, al enumerar los casos en yes que reglan el procedimiento ni en
que ella se genera, pero será el legislador cuanto a la denegación ni a la torcida
quien indique el modo de hacer efectiva administración de la justicia”.
dicha responsabilidad; en cambio, la res- En consecuencia, este precepto legal
ponsabilidad de los segundos, tanto los ca- amplía, en cierto modo, lo dispuesto en
sos que la originan como el modo de la Carta Fundamental; pero deja en claro
hacerla efectiva, es una labor que queda que es el Código Penal el cuerpo de le-
entregada, solamente y de lleno, en ma- yes encargado de establecer los delitos y
nos del legislador. sus sanciones, de tal suerte que si alguno
Este régimen de excepción consagra- de los delitos enumerados en los artícu-
do para los miembros de la Corte Supre- los 79 de la Constitución Política y 324
ma, en materia de responsabilidad, tiene del Código Orgánico de Tribunales no
como explicación la necesidad que exis- estuviere contemplado en aquel Código,
te de mantener su imagen de prestigio y carecería de sanción.
respetabilidad ante la opinión pública y
la fundada presunción de que sus fallos,
en la gran mayoría de los casos, son la III. Responsabilidad civil
expresión fiel y correcta de la ley.
El precepto constitucional transcrito 362. Sus fundamentos legales. La base
establece, pues, claramente, como prin- de esta clase de responsabilidad la en-
cipio fundamental, la responsabilidad de contramos en los artículos 325, 326 y 327
los jueces por los delitos que pueden co- del Código Orgánico de Tribunales, los
meter en el ejercicio de sus funciones, que, en conjunto, disponen que todo juez
los cuales, genéricamente, se conocen con delincuente será además civilmente res-
el nombre de delitos de prevaricación. ponsable de los daños estimables en di-
Muy lejos estuvo en el ánimo del consti- nero que con su delito hubiere irrogado
tuyente, por lo demás, enumerar estos a cualquiera persona o corporación; que

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la misma responsabilidad civil afectará al en favor de ellos, exigiendo una declara-


juez si el daño fuere producido por un ción previa de admisibilidad de dichas
cuasidelito; y que la responsabilidad civil acusaciones o demandas.
afecta solidariamente a todos los jueces Esta declaración previa de admisibili-
que hubieren cometido el delito o con- dad de las acusaciones penales o deman-
currido con su voto al hecho o procedi- das civiles hechas valer en contra de los
miento de que ella nace. jueces, la hallamos establecida en el ar-
Pero aun a falta de estos preceptos tículo 328 del Código Orgánico de Tri-
legales especiales, la responsabilidad civil bunales, que dice: “Ninguna acusación o
de los jueces delincuentes habría siem- demanda civil entablada contra un juez
pre existido, en virtud de los principios para hacer efectiva su responsabilidad cri-
generales de nuestro Derecho, puesto minal o civil podrá tramitarse sin que sea
que, en conformidad a ellos, de todo de- previamente calificada de admisible por
lito nace una acción penal para perse- el juez o tribunal que es llamado a cono-
guir el castigo del culpable y puede nacer cer de ella”.
una acción civil para obtener la indemni- Como vemos, esta declaración previa
zación del daño causado (art. 10 C.P.P.); de admisibilidad dice relación tanto con
el que ha cometido un delito o cuasideli- las acusaciones penales como con las de-
to que ha inferido daño a otro, es obliga- mandas civiles que se entablen en contra
do a la indemnización (art. 2314 C.C.); y de un juez, pero sólo cuando por medio
si un delito o cuasidelito ha sido cometi- de ellas se pretende hacer efectivas res-
do por dos o más personas, cada una de ponsabilidades penales o civiles por sus
ellas será solidariamente responsable de actos funcionarios o ministeriales.
todo perjuicio procedente del mismo de- La declaración previa de admisibilidad,
lito o cuasidelito (art. 2317 C.C.). desde el punto de vista procesal, es un
antejuicio o juicio preparatorio de uno pe-
363. Disposición derogada sobre res- nal o civil posterior, muy semejante al des-
ponsabilidad civil de los jueces de distri- afuero de los parlamentarios. Si se preten-
to y subdelegación. El Nº 56 del artículo de hacer efectiva la responsabilidad penal
4º de la Ley Nº 18.776, publicada en el de un juez mediante una acusación, el an-
D.O. de 18 de enero de 1989, derogó el tejuicio recibe el nombre de querella de
inc. 2º del art. 326 del Código Orgánico capítulos, y se tramita en conformidad a
de Tribunales, disposición que excluía de las normas contenidas en los artículos 623
responsabilidad civil por un cuasidelito a y siguientes del Código de Procedimiento
los jueces de subdelegación y de distrito Penal y en el nuevo sistema procesal pe-
por tratarse de jueces legos. nal de conformidad con las normas, con-
tenidas en los artículos 424 y siguientes
del Código Procesal Penal. Si, en cambio,
IV. Garantías de la responsabilidad penal se pretende hacer efectiva la responsabili-
y civil de los jueces dad civil de un juez deduciendo en su con-
tra una demanda civil, también requiere
364. Declaración previa de admisibi- de declaración previa de admisibilidad,
lidad o querella de capítulos. Con el ob- esto es, debe seguirse previamente una
jeto de evitar que los jueces pudieran ser querella de capítulos; pero, a diferencia
molestados continuamente por litigantes de la anterior, carece de procedimiento
descontentos con su actuación funciona- señalado expresamente en la ley, por lo
ria, mediante la interposición de acusa- cual se tramita en forma incidental y ante
ciones penales o de demandas civiles, el mismo juez o tribunal que va a conocer
tendientes a hacer efectiva su responsabi- de la demanda civil posterior.
lidad penal o civil, la ley creyó convenien- Ahora bien, la querella de capítulos,
te establecer una especie de salvaguardia tendiente a preparar una acusación de

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orden penal en contra de un juez por 365. Término del pleito. Otra ga-
delitos ministeriales, en líneas generales, rantía tomada por el legislador en res-
podemos decir que se inicia ya a peti- guardo de la responsabilidad penal o
ción de parte interesada, ya por requeri- civil hecha valer en contra de los jue-
miento del ministerio público. En el li- ces, es que ella no puede hacerse efec-
belo respectivo deberán expresarse los tiva mientras no haya terminado por
diversos delitos o capítulos que van a ser sentencia firme la causa o pleito en que
materia de la acusación –de allí viene el se supone causado el agravio (art. 329
nombre– y solicitarse que, en definitiva, C.O.T.).
se declare que estos capítulos son admi- Esta garantía se funda en que sólo en
sibles, esto es, que ha lugar a formar causa este momento, o sea, al término del plei-
criminal en contra del juez por los deli- to, se estará en condiciones adecuadas
tos imputados. Acogida la querella de ca- de apreciar si el agravio supuesto se ha
pítulos, el juez queda suspendido en sus causado o no.
funciones; y, en seguida, se inicia en su
contra el proceso penal correspondien- 366. Reclamo previo. Tampoco pue-
te, de acuerdo con las reglas generales, den deducirse acusaciones penales o de-
el que terminará por una sentencia que mandas civiles en contra de un juez para
podrá ser absolutoria o condenatoria. De hacer efectiva su responsabilidad penal o
tener este último carácter, por ese solo civil por actos ministeriales, si no se hu-
hecho, el juez cesa definitivamente en bieren entablado oportunamente los re-
sus funciones. cursos que la ley franquea para la repara-
En resumen, la querella de capítulos ción del agravio causado (art. 330, inc.
tiene por objeto amparar a los jueces de 1º, C.O.T.).
acusaciones penales o de demandas civi- También esta garantía o limitación a
les injustas o carentes, a la simple vista, la responsabilidad penal y civil de los jue-
de todo fundamento. ces tiene un fundamento lógico: si la par-
Sin embargo, así como la ley toma te agraviada con la conducta del juez no
toda clase de precauciones para que no interpone los recursos legales dentro del
se moleste a los jueces con acusaciones o juicio en que se supone el agravio, la ley
demandas infundadas, también es severa presume que el afectado renuncia a su
con ellos en cuanto a perseguir sus posi- derecho a hacer valer posteriormente
bles responsabilidades de orden penal. En aquellas responsabilidades.
efecto, “siempre que, por el examen de
un proceso o de los datos o documentos 367. Prescripción. Dada la gravedad
estadísticos, o por cualquier otro modo que entraña hacer efectiva la responsabi-
auténtico, llegaren a noticia de un tribu- lidad penal y civil de los jueces, la ley
nal antecedentes que hagan presumir que también ha creído conveniente someter
un juez o funcionario del ministerio pú- el ejercicio de las acciones judiciales co-
blico ha cometido en el ejercicio de sus rrespondientes a una prescripción extin-
funciones algún crimen, o simple delito, tiva de corto tiempo.
mandará sacar compulsa de los antece- En efecto, este plazo de prescripción
dentes o datos que reciba al respecto, y es de seis meses. Se cuenta, respecto del
los hará pasar al ministerio público, para reclamante, desde la fecha en que se le
que entable en el término de seis días la hubiere notificado la sentencia firme re-
respectiva acusación contra el funciona- caída en la causa en que se supone infe-
rio responsable (art. 330, inc. 3º).1 rido el agravio; y respecto de las personas
que no fueren las directamente ofendi-
das o perjudicadas por el delito del juez
1
Art. 330, inc. 3º, C.O.T., modificado por la cuya responsabilidad se persigue, desde
Ley Nº 19.708, de 5 de enero de 2001. la fecha en que se hubiere pronunciado

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la referida sentencia firme (art. 330, incs. ció dentro del juicio por cuya conducta o
1º y 2º, C.O.T.). actitud fue procesado posteriormente. La
autoridad de la cosa juzgada impediría
368. Cosa juzgada. Ni en el caso de alterar esta sentencia.
responsabilidad criminal ni en el caso de Sin embargo, este principio no es tan
responsabilidad civil la sentencia pronun- absoluto después de la promulgación de
ciada en el juicio de responsabilidad alte- los Códigos de Procedimientos Civil y Pe-
rará la sentencia firme (art. 331 C.O.T.). nal, que establecen el recurso de revisión
Dicho en otras palabras, aun cuando para dejar sin efecto sentencias firmes ga-
el juez fuere condenado por la comisión nadas injustamente. La sentencia penal o
de un delito ministerial o fuere condena- civil condenatoria de un juez serviría, pues,
do a indemnizar los daños causados por de fundamento valioso para interponer un
medio de un delito o cuasidelito, no se recurso de revisión en contra de la sen-
podrá alterar la sentencia que él pronun- tencia injusta que él mismo pronunció.

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