Colombia y su relación con las comunidades afrodescendientes
A medida que pasa el tiempo y las personas comenzamos a comportarnos
de una manera más racional, como lo es ser una persona social e igualitaria con todos, puesto que un color no es simbología de menosprecio ni mucho menos de inferioridad. Basta pasar la historia oscura de millones de esclavos y el derramamiento de su sangre que tan solo es ocultada porque junto a ella existía uno de los mas grandes tesoros para un continente, a si es que ironía que lo que es simbología de riqueza y progreso sea a su opuesto desgracia y menosprecio. Es aquí donde nos sumergimos en la búsqueda incansable de la libertad y de los derechos mínimos que puede poseer una ser vivo y lleno de capacidades, un ejemplo claro lo son los palenques, comunidades que con gallardía se ocultaron y formaron una civilización tan dolida que perduro hasta el día de hoy como nuestra de coraje y de digno respeto. La libertad y el respeto por el prójimo siempre han sido tema de cuestionamiento, sangre, dolor, fuerza, victoria, derrota y superación es hasta lo que el día de hoy conocemos como el grito de una cultura cansada de ser oprimida. Deberíamos cuestionarnos y adentrarnos en la espesura del Bosque donde los mas fuertes sobreviven y donde lugares tan recónditos fueron un día llamado hogar; o aquellos momentos de sufrimiento donde ver morir era considerado como un honor por una causa demasiado grande que hasta el día de hoy se sigue respetándolos afrocolombianos mas que una cultura, una pueblo de fuerza y gallardía.